¡BASE NAVAL DE GUANTÁNAMO USURPACIÓN IMPERIALISTA

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COORDINADORA ESTATAL DE SOLIDARIDAD CON CUBA DE MADRID
Especial lucha antiimperialista: Teléfono: 646 80 95 34. Página Web: http://www.nodo50.org/cesc
¡B A SE N A V AL D E G U A N T Á N A M O
U S U R P A C I Ó N I M P E R I AL I ST A C O N T R A C U B A!
La base de Guantánamo es el ejemplo perfecto de usurpación del territorio de un país latinoamericano por
parte del imperialismo de Estados Unidos, gracias al entreguismo del gobierno cubano de principios de siglo XX
para con el capital multinacional de ese país. En su momento constituyó el paradigma de traición para con la
intensa y abnegada lucha del pueblo cubano por conseguir liberar a su patria de la esclavitud colonial.
Estados Unidos mantiene
ilegalmente una base naval en
Cuba contra la voluntad del
propio pueblo cubano. Esta
instalación se encuentra en la
Bahía de Guantánamo, una de las
mayores de la isla. Dista 64
kilómetros de Santiago de Cuba,
la segunda ciudad en importancia
del país, y 920 kilómetros de La
Habana. Abarca un área de 117,6
kilómetros cuadrados (49,4 de
tierra firme y el resto de agua y
pantanos).
La
Enmienda
Platt,
bochornosa ley de intervención
impuesta a Cuba por el Congreso
de Estados Unidos a principios
del siglo XX, bajo la amenaza de
que de no aceptarse la isla
permanecería
ocupada
militarmente,
estableció
la
obligación de ceder porciones de
territorio
para
instalaciones
militares del poderoso vecino. No
tardó en ponerse en práctica esa
exigencia. En diciembre de
1903 Estados Unidos tomó
posesión
"hasta
que
lo
necesitaren" de la Bahía de
Guantánamo, mediante la
imposición de un leonino
tratado. Desde entonces y
durante más de medio siglo fue
centro de estímulo a la
prostitución, el juego y las
drogas, y de un abierto
intervencionismo.
Desde el triunfo de la
Revolución en 1959, la base ha
sido fuente de provocaciones y
agresiones, tanto de las tropas del
enclave
como
de
contrarrevolucionarios que allí
encontraron refugio, muchos de
ellos después de cometer
crímenes y otras fechorías. En
1961 personal de la Base provocó
la muerte a golpes de un obrero
cubano y menos de un año más
tarde fue secuestrado, torturado y
asesinado un humilde pescador.
Dos soldados cubanos resultaron
asesinados en 1964 y 1966,
respectivamente, por disparos
realizados desde esa instalación
norteamericana. Son numerosas
las violaciones del espacio aéreo,
marítimo y terrestre cometidas,
junto a diversas provocaciones
como disparos, lanzamiento de
piedras, proferir ofensas y otras
muchas.
Una de las más graves
provocaciones
anticubana,
denunciada con firmeza y
vehemencia por el gobierno
revolucionario, es convertir la
base en centro de detenciones
ilegal,
en
realidad
desapariciones forzadas de
personas de todo el mundo, y
centro
de
torturas
de
prisioneros, mantenidos en un
permanente limbo jurídico en el
que carecen de los más
elementales derechos humanos,
incluido el derecho a la vida.
Todo ello con la cínica excusa de
luchar contra el terrorismo,
cuando varias decenas de
terroristas convictos y confesos
se pasean impune y libremente
por las calles de Miami, y
amparado en el formalista y falso
argumento jurídico de que la base
no pertenece a la jurisdicción
norteamericana porque el tratado
forzoso impuesto a Cuba no
incluye cesión de soberanía.
Los ejercicios de las
tropas
norteamericanas
han
provocado daños ecológicos
irreparables al entorno, incluso
han estacionado allí submarinos
nucleares. Violando hasta el
propio tratado ilegal que Estados
Unidos esgrime para mantener su
presencia militar, la base fue
convertida
en
1994
en
campamento de refugiados, en
gran parte haitianos, y aún se
utiliza ocasionalmente para esto
fines. Ante tales hechos Cuba ha
asumido invariablemente una
actitud firme y serena, no se ha
dejado provocar ni intimidar. Los
combatientes de la Brigada de la
Frontera, unidad de las Fuerzas
Armadas
Revolucionarias
encargada de la defensa de este
límite fronterizo artificial, son
ejemplo
de
preparación
profesional, valor y disciplina.
1
Las máximas autoridades cubanas han
declarado en muchas ocasiones que no aceptarán
ninguna negociación con respecto a este territorio
ilegalmente ocupado que no sea la retirada
incondicional de las tropas extranjeras allí
acantonadas contra la voluntad expresa del pueblo
de Cuba. Con igual seriedad el gobierno cubano ha
ratificado que no intentará recuperar sus legítimos
derechos mediante la fuerza y esperará
pacientemente a que la justicia se imponga tarde o
temprano.
PLAYA GIRON: PRIMERA DERROTA DEL IMPERIALISMO
EN AMÉRICA LATINA
EEUU nunca aceptó y menos aún asumió el
triunfo de la Revolución Cubana, en 1959, y desde
el principio la hizo blanco de numerosas agresiones
económicas, políticas, terroristas y militares. Desde
entonces también la CIA reclutó como mercenarios
a muchos partidarios de Batista que habían huido de
su país con cuantiosos bienes: terratenientes,
burgueses, politiqueros, proxenetas y hasta
lumpenes.
El 15 de abril de 1961, bases aéreas en La
Habana y otras ciudades fueron bombardeadas
sorpresivamente por aviones yanquis camuflados
con insignias de la Fuerza Aérea Revolucionaria
causando la muerte de varios combatientes...
algunos de esos aparatos atacantes aterrizaron luego
en EEUU y en el colmo del cinismo, su
representante en la ONU afirmó que los cubanos se
estaban sublevando contra su “régimen”. El
objetivo de ese ataque era inutilizar los aeroplanos y
neutralizarlos en una futura incursión aérea.
En los funerales de los caídos, ante la
indignación popular, frente a miles de milicianos:
obreros, campesinos, estudiantes y de unidades del
Ejército Rebelde, Fidel no solo prometió la defensa
militar sino que dio también una respuesta política
proclamando el carácter socialista de la Revolución.
De
inmediato
marcharon
unidades
comandadas por Raúl Castro hacia el este, el Che
hacia el oeste, Almeida hacia el Centro, mientras
Fidel defendía La Habana hasta la partida hacia
Playa Girón en la Bahía de Cochinos, cuando se
tuvo la certeza de que allí se daría el enfrentamiento
y siempre levantando la consigna: “Patria o
muerte”.
Se trataba de un lugar aislado, rodeado de
ciénagas que dificultaban el avance de las fuerzas
cubanas por las dos únicas y estrechas carreteras
que había. Fidel lo comparó con el paso de las
Termópilas, un angosto desfiladero de la antigua
Grecia donde se dio una famosa batalla de
espartanos con invasores persas.
El 17 de abril llegaron algunos paracaidistas
y desembarcó en la playa una nutrida fuerza de
mercenarios dotada de modernos equipos bélicos
con el fin de ocupar un espacio territorial, cortar las
comunicaciones, proclamar un gobierno provisional
y pedir la intervención de la OEA, absolutamente
dominada por EEUU... Mientras a 3 millas de la
playa esperaban listos para actuar un portaviones y
buques de guerra norteamericanos.
Pero también llegaron los revolucionarios
comandados por Fidel y en 68 horas consecutivas
de rudo combate, sin ni siquiera un minuto de
tregua, derrotaron a los invasores, muriendo
valiosos revolucionarios y también más de 100
mercenarios cubanos. Además, se tomaron
prisioneros 1.200 más.
El fulminante contraataque no dio tiempo
para el avance de los asaltantes y menos aún para
crear condiciones mínimas que justificaran la
intervención yanqui. Pensaron que parte del pueblo
los apoyaría y eso fue un grave error pues, al
contrario, cosecharon un absoluto repudio y rechazo
de quienes eran conscientes de los valores de la
Revolución y continúan aún hoy defendiéndola de
toda la inmensa gama de ataques imperialistas.
Tiempo después los prisioneros fueron
canjeados por alimentos y medicinas por valor de
50 millones de dólares y 10 millones más en
efectivo, que Cuba invirtió en Canadá comprando
incubadoras para la producción avícola.
Conclusión
La gloriosa victoria de Playa Girón marca
un hito de importancia estratégica para la
Revolución cubana. No sólo evitó una guerra más
larga y generalizada que hubiera costado muchas
víctimas y sangre derramada sino que demostró que
los planes largamente estudiados por la CIA no son
invencibles ante la firme lucha revolucionaria
apoyada por la voluntad combativa de todo un
pueblo.
Tal vez, Cuba hubiera podido ser en
América Latina lo que años más tarde fue Vietnam
en Asia... También allí vencieron a los yanquis pero
se tardó más tiempo y el costo en víctimas fue
mucho mayor. Lo cierto es que jamás nadie podrá
quitar a Cuba el honor de ser el pequeño país que
infringió la primera derrota al imperialismo yanqui
en América Latina.
Zulema Facciola –CESC-Madrid
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