OFICIOS DE SOCIOLOGOS…. CIENCIA SOCIAL Y AC

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OFICIOS DE SOCIOLOGOS…. CIENCIA SOCIAL Y ACCION POLITICA: EN DOS OBRAS CRONOLOGICAS
CONTEMPORANEAS: ORLANDO FALS BORDA (19252008) y PIERRE BOURDIEU (1930-2002)1
José Ernesto Rámirez
Álvaro Moreno Durán
En cuanto al oficio de sociólogo, Bourdieu propuso que debía ser una práctica de
transformación, dado que la sociología misma hace parte del juego de la lucha de
poderes, según se ubique de lado de los dominantes o de los dominados. Su obra
y su vida fueron testimonio de esta convicción.. (Moreno y Ramírez, 2003)
INTRODUCCION
Con una diferencia cronológica significativamente menor las obras sociológicas de Fals Borda desde Latinoamérica y Pierre Bourdieu desde el viejo mundo
vistas como biografías intelectuales tienen caminos paralelos, siendo en muchos
sentidos figuras comparables.
Desde su proveniencia socio demográfica, los espacios geopolíticos donde se
localizaron y la forma como cultivaron y acrecentaron el interés por la investigación y el conocimiento de la vida social, los contextos sociales y políticos que
1
Álvaro Moreno Durán Dr. Sociología U París. Universidad de Milán. Profesor de Sociología Jurídica USTA, ce moreno.alvaro@
hotmail.com, / José Ernesto Ramírez. Ciencias Sociales UNLP. Profesor de Sociología UPN ce [email protected] Correspondencia Maestría en Educación Facso U Chile. ILAE Colombia www.bourdieuredcol.blogspot.com
2915
Los autores se proponen contrastar y complementar de una parte uno de los
usos metodológicos de la sociología de Bourdieu, en la perspectiva de su aplicación sistemática a revisar la tensión entre la sociología y el campo político
en Colombia, en particular desde los planos de la posición de las ideas de los
sociólogos, o de quienes hacen de la sociología un deporte de combate (situación posicional), pero también de la credibilidad y asimilación que tienen las
conclusiones y perspectivas del trabajo intelectual de los sociólogos (autonomía
decisional) cuando se intenta trasponer las diferencias entre las definiciones legalmente dominantes (de lo que se ocupa el derecho, la educación etc.) de las
definiciones socialmente dominantes (la doxa y la mal llamada “opinión pública
nacional”) y la intermediación posible de definiciones conceptualmente dominantes (producidas en el ámbito de la ciencia y del conocimiento experto). De
otra parte, encontrar elementos de homología para releer desde una perspectiva
holística el pensamiento sociológico de Orlando Fals Borda, inentendible aislado
de los factores estructurales y contextuales de la realidad colombiana, pero respecto del cual la ciencia social tiene grandes deudas y proyecciones que debería
intentar concretar.
2916
rodearon sus influencias intelectuales, los sucesos dentro del mundo académico que impusieron a los teóricos sociales exigencias de replanteamiento tanto
a nivel de las construcciones explicativas de la relación entre la estructura y el
sujeto en la vida social, como respecto los métodos y estrategias de investigación que requieren ser innovados a fin de buscar respuestas a cambios notorios
en la posición de la sociología en el campo de las ideas, demandas en las cuales
cada uno desde su ubicación en el campo de luchas simbólicas supo dar adecuada respuestas convirtiendo sus propuestas conceptuales y de intervención
en la realidad social en dos de las principales corrientes de pensamiento para la
sociología orientada al compromiso directo distanciada tanto de la ortodoxia de
izquierdas, como del acomodamiento, acogiendo una relación de militancia autocrítica, con un profundo sentido de compromiso en la búsqueda de alternativas
para la acción política desde la ciencia social.
Esta ponencia presenta un contraste de homologías biográficas mostrando la
comparabilidad de etapas de construcción de un oficio de sociólogo tanto desde
el punto de vista de la profesionalización desburocratizada y anti-reduccionista
al papel del catedrático o el librepensador, prestando especial atención al acomodo secuencial de experiencias de investigación y contacto con realidades rurales y etnológicas, la más intensiva concentración en el estudio de la sociología
y no recortados procesos de consolidación de propuestas innovadoras respecto
las grandes tendencias de la teoría del mundo social predominantes en la parte
final del pasado siglo.
Origen Social
Escolaridad y
adolescencia
Orlando Fals Borda
Pierre Bourdieu
Nace en la cuarta ciudad de Colombia. Donde sus padres Enrique Fals y
María Borda, eran una suerte de patriarcas de la comunidad protestante
de Barranquilla.
Colegio Americano. Barranquilla.
Nacido en Denguin (Hautes-Pyrénées), su padre no era más que un
minúsculo funcionario de la compañía de correos francesa;
F o r m a c i ó n Realizó estudios de maestría
Y doctorado en Estados Unidos.
profesional
Inicio de la
Tr a y e c t o r i a
académica
En 1959, fundó con Camilo Torres
Restrepo la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional de
Colombia en Bogotá, la primera
creada en América Latina, fue su
decano hasta 1966.
“Alumno laborioso y aplicado Liceo
provincial de Pau” (1941-1947)
luego en Louis le Grand (Paris:
1948-1951)
ingreso en la Acole Normale Superier ENS (1951-1954)
Profesor de filosofía el Lycée de
Moulins. Catedrático Fac. de Letras en Argelia. En1964 ingresa a
EHECS.
Ciclo de pro- 1953 El problema de la tierra 1958 Sociologie de
ducción inte- 2003 Porque el socialismo
l´Algérie….
lectual
ahora
2002 Esquisse de socioanalyse
Fuentes: Vásquez (2002), Marqués (2008) Moreno y Ramírez (2006),
UN MUNDO SOCIAL EN TRANSICIONES
2917
Desde el punto de vista con que algunos sociólogos examinan los cambios
históricos, el período de la post guerra (años 50) y la emergencia del mundo
unipolar post septiembre 11 de 2001, un teórico del mundo social produciendo
conocimiento sobre el mismo, ha debido atender a desafiantes problemas de
conceptualización en tanto los instrumentos con que la ciencia social había explicado los períodos anteriores, se demostraban insuficientes para caracterizar
los elementos realmente trascendentes de objetividad y subjetividad a tener en
cuenta en las relaciones entre las estructuras y los individuos.
El intentar descifrar sociológicamente el carácter de las transformaciones en
los asuntos que deben ocupar a los sociólogos ocurridas en el curso de la segunda parte del siglo XX, ha sido un tópico de abundante discusión, de la misma manera que en consecuencia de esa misma inteligibilidad se ha planteado en forma
incesante la pregunta sobre cuál es el papel de quienes ejercen esta ocupación
en relación con las acciones que se pueden ubicar en el espectro que parte de
la interpretación (Marx) y la neutralidad valorativa (Weber) y termina respectivamente en la transformación y la política. Los grandes sociólogos contemporáneos han sido entonces releídos y cuestionados desde la perspectiva de cómo
su(s) teoría(s) sobre la sociedad se revelan en el espejo de la prueba política.
Algunos de los más destacados sociólogos contemporáneos han hecho importantes aportes en esa caracterización. Entre estos citaremos al menos tres versiones: La de Immanuel Wallerstein (1999,2005), la de Jürgen Habermas (1973)
y la de Anthony Giddens (1990)
Para Wallerstein (1930) la era de transición se desarrolló entre la post
guerra y el alba del presente siglo XXI, caracterizada por la ruta del “éxito contradictorio” de Estados Unidos como poder hegemónico englobado en cuatro
momentos simbólicos: la guerra en Vietnam, las revoluciones de 1968, la caída
del Muro de Berlín en 1989 y los ataques terroristas de 2001. Prosigue su análisis afirmando que el sistema mundo existente en ese período ha ingresado en
una larga etapa de transformación caótica. Un sistema mundo que agotó sus
posibilidades de ajustes estructurales (referencia al sistema financiero internacional) pero en el cual quienes detentan el poder y los privilegios no se están
quedando cruzados de brazos, y buscan a todo costo sustituir el viejo sistema
con otro igual de jerárquico y de desigual (tendencialmente mas) basado en
principios diferentes. Esta coyuntura no deja de lanzar preguntas a la teoría
2918
social. Wallerstein exige que los científicos sociales sean capaces de lograr la
reconstrucción de su quehacer.
Jürgen Habermas (1929) había propuesto con su versión de la teoría del
capitalismo tardío basar el concepto de crisis sistémica en las ciencias sociales,
delineando según la teoría de sistemas un escenario en el que la estructura
de un sistema de sociedad (entendido como un sistema de sistemas sociales)
admite menos posibilidades de resolver problemas que las requeridas para su
conservación. Acusando esencialmente la incapacidad e irresolubilidad de la capacidad de autogobierno. Así mismo sostuvo, tal concepto de crisis apto para
las ciencias sociales tiene que captar la conexión entre integración social (símbolos instituciones) e integración sistémica (auto regulación-rendimientos). Al
plantear la amenaza de un totalitarismo que reestructurase la relación de clases
poniendo fin al tipo de socialización en que los individuos son educados en valores universalistas-racionales, reafirmó un axioma fundamental de la teoría de la
sociedad inspirada desde Durkheim en la concepción antropológica según la cual
la sociedad (a diferencia del mercado) es siempre una realidad moral.
Pero qué pasa cuando la “ley del mercado” y la ideología liberal se vuelven
universales (Lahire, 2006). Es precisamente esta una de las fuerzas envolventes
a la que los sociólogos ad portas de la transición de la que habla Wallerstein se
han visto enfrentados. Corcuff (Lahire, 2006) plantea que “al asociar directamente al social scientists a la vida ética y política de las sociedades en las que
están insertos, el compromiso constituye una de las entradas clásicas en la cuestión de la utilidad sociopolítica de la sociología”.
Anthony Giddens (1938- ) habría de mostrar la vía exitosa de acomodar la
gran teoría sociológica a una convincente explicación del complejo escenario
de la globalización. Dispuesta a resolver la superación del dualismo estructurasujeto, la teoría de la estructuración sirvió para convencer a muchos sectores,
especialmente de la socialdemocracia, de cómo la sociología podía proporcionar
unos argumentos demostrables de eficacia para planificar una tercera vía.
LOS OFICIOS DE SOCIOLOGO
Creeríase que muy cerca de la solución a esta cuestión la comparación de las
trayectorias de los sociólogos situados en su formación, ejercicio y contribuciones a entender y actuar sobre la realidad del período es posible hacerla en
aspectos como las influencias intelectuales que recibieron, sus trayectorias académicas y la intencionalidad desde la cual intentaran proyectar sus propuestas
teóricas y metodológicas en relación con la utilidad social de la sociología. Cabe
recordar como el balance de lo que la sociología le ha aportado a cada sistema
social en particular es siempre una necesidad de reconstrucción de las limitaciones que la razón sentipensante o el oficio sociológico pueden haber enfrentado,
y la(s) forma (s) en que se intentó sobrepasarlas.
No es lo mismo preguntar como ya se hizo, que le ha aportado la sociología
a Alemania (tema central del último congreso alemán de sociología al final de
los noventa), a revisar seis décadas en Colombia para una disciplina que llegó
a estar propuesta para ser prohibida en el escenario congresional del poder
político (Núñez, 1883).
De todas esas posibles miradas a las relaciones entre los sociólogos y las
realidades en que trascurrieron sus carreras, nos llama la atención la de los
contemporáneos a un ejercicio en la segunda mitad del siglo XX, período en el
cual coexistieron algunos de los más connotados creadores de visiones científicas del mundo social, en nuestro micro mundo del lejano occidente como Darío
Mesa (1921- ) Orlando Fals (1925-2008), y en el periférico mirador europeo
Bourdieu (1930-2002), Niklas Luhmann (1930
) además de los citados Habermas Giddens y Wallerstein.
2919
Alex Callinicos (1999) al contrastar los aportes teóricos de Bourdieu y Giddens
en cuanto su proyección a posibilitar la autonomía del oficio o hacia el examen
en las coordenadas propuestas por Norbert Elías (1993) para pasar de las ciencias sociales a la intervención ético política, nos recuerda el camino paralelo en
sus inicios de dos figuras comparables que empezaron a destacar en la década
del 70 en climas intelectuales, que cambiarían profundamente en las siguientes
tres décadas, principalmente por que a diferencia del período anterior el renacimiento del marxismo, el destronamiento del sujeto por las diferentes versiones
del estructuralismo y mas tarde del posestructuralismo, lo que ocurrió luego
se ha definido como la imposición del proyecto político neoliberal como doctrina de reconstrucción del sistema social mundial. Destaca igualmente como
a pesar de surgir de un trasfondo en el que se vieron impelidos a ocupar un
espacio intelectual autónomo respecto el materialismo histórico y la tradición
de la sociología clásica. Al cabo de esa era de transición de la que nos habla
Wallerstein, los problemas a los que se enfrentan los teóricos de la sociedad en
la perspectiva de una intervención política estarían asociados a las relaciones
entre mercado y planificación y a los límites estructurales que impone el capital a la acción estatal. Callinicos asegura que Bourdieu y sus colaboradores al
desarrollar la concepción del “intelectual colectivo” (1995) rechazaron la concepción gramsciana del Partido Socialista Revolucionario como intelectual orgánico de la clase obrera, con lo cual el compromiso de Bourdieu – a diferencia
del acomodamiento de Giddens- en la lucha contra el neoliberalismo, lo habría
llevado al terreno de los debates socialistas clásicos entre teoría y estrategia.
Como veremos más adelante esta es una de las claves epistemológicas de la
concepción de Orlando Fals en relación con el accionar del intelectual, en tanto
su esfuerzo al final de su trayectoria de sociólogo con propuestas de acción política se basó en la búsqueda de un horizonte de socialismo raizal:
“Creo que el nuevo ethos humanista y no violento del socialismo autóctono, que
es el paradigma de la apertura, la participación, la tolerancia y la paz, podría resolver por fin nuestro conflicto de medio siglo, y abrir un futuro satisfactorio para
las próximas generaciones de colombianos. No veo otro camino cierto y recto”.
Orlando Fals Borda.
2920
El recorrido fundamental de la obra de Fals Borda está dado en la conjunción de la indagación sociológica con el compromiso político en beneficio de
los “sectores populares” (campesinos y proletariado agrícola en lo fundamental), en cuya “praxis” postula la “investigación-acción participativa”. Su obra es
consultada en todas partes, principalmente en las universidades del denominado “tercer mundo” —como también en las norteamericanas y europeas—, al
considerarse que activa innovaciones metodológicas en la práctica sociológica.
En la trayectoria del profesor Fals Borda se han presentado continuamente los
conflictos de soportar el desconocimiento –a excepción tal vez de la comunidad
a la que pertenece- del sentido de investigar la sociedad colombiana para recuperar el pasado, proyectar el futuro y responder en el presente.
La visión de Fals sobre la sociedad colombiana y su percepción crítica de los sujetos frente a ¨La opinión ilustrada¨ han sido opacadas por el desconocimiento y
marginamiento de sus alternativas de solución, al quedar sometidas a los procesos de toma de decisión en instancias de política pública cooptada y controlada
por los detentadores del poder en Colombia. El mejor ejemplo lo constituye el
proyecto de reordenamiento territorial postergado por más de una década.
Cuya posible explicación está asociada con cuestiones como la doxofobia, el parroquianismo, la dependencia colonial intelectual, la predominancia en la lectura
de la sociedad colombiana de las ideas de los juristas, los economistas y/o de
fracciones del bloque dominante que acudiendo a un pretendido intelectualismo
–cuyo mejor ejemplo hoy en día es el grupo denominado “la mano negra derecha”- han ejercido formas de violencia simbólica, o de hegemonía en la definición de los intereses generales de la sociedad colombiana.
Las investigaciones sociológicas y los conocimientos derivados de ellas sobre
el mundo social pueden tomar varios rumbos: alimentar de manera directa la
intervención sobre la realidad, proyectarse mediante diversos filtros y reelaboraciones en algunos procesos, o convertirse en utopías que como tales tienen la
probabilidad alternativa de eternizarse en esa condición o encontrar condiciones
de hacerse cumplidas (la profecía que se cumple a sí misma, idea familiar en la
obra de Robert Merton y de Norbert Elías).
José J. Brunner ubica dos matrices que postulan entender la relación entre conocimientos resultantes de la investigación social y procesos de decisión pública:
¨en un lado ubico a las posiciones que haciendo un verdadero acto de fe en las
ciencias desembocan en una actitud favorable a la ingeniería política y social. En el
otro, a aquellas que se acercan a lo que, a falta de mejor término, puede llamarse
un concepto de autorregulación de la sociedad, el cual supone una concepción diversificada del conocimiento”
No resulta muy difícil demostrar que en la práctica, el lenguaje de la investigación social está sometido a lo que Max Weber llamó las “constelaciones del poder”, y que por mas rigurosidad que exhiba un argumento de un científico social
que asumiendo el compromiso ético del imperativo de “al igual que un meteorólogo ante la inminencia de una catástrofe, el sentirse obligado a advertir los peligros..:” se encontrará en la mayor parte de los eventos enfrentado a discursos,
modos de hacer el mundo social e ideas fuerza que convertirán el conocimiento
propuesto en una “teoría opuesta¨ al orden impuesto.
Cuestionado por hacer recibido formación en la tradición cuantitativa de la sociología norteamericana, desconocido en su originalidad metodológica en su propia
sociedad a tiempo que adquiría gran reconocimiento en otros espacios del mundo, desarrolló a lo largo de medio siglo una vastísima producción metodológico
y teórica, mientras sus más relevantes propuestas de auto reconocimiento como
nación pluricultural, de ajuste lógico entre territorios y subcultura, y de potenciación de los conocimientos autóctonos son postergadas en su concreción por
parte de los “police makers”. Aún en su etapa más reciente, parecería –según
lo pudimos presenciar directamente- que los sectores de la coalición de fuerzas
sociales que lo utilizaron no le dieron el suficiente liderazgo intelectual, y más
bien trataron de acomodarlo –para su provecho electoralista- a los vicios del
marketing político.
2921
La obra científica -y contribución política derivada de ella – al hallazgo de alternativas a la realidad del conflicto y la superposición y acumulación de problemas
que hoy hacen prácticamente inviable a Colombia como sociedad, expresada en
los trabajos del maestro Orlando Fals son un ejemplo paradigmático de los dilemas de la ciencia social y la acción política. Los sociólogos corren todo el tiempo
el riesgo de ser convertidos en objetivo del juego sucio en la política (desde Camilo Torres, hasta Miguel Ángel Beltrán)
El método del socio análisis aplicado a la obra de Fals
Borda
2922
La sociología de Bourdieu se incrusta resueltamente en la nuez del problema
al reconocer:
1. Que el objeto de la ciencia social es ante todo el conjunto de las luchas
materiales y simbólicas a través de las cuales se construyen, imponen, transforman y sustituyen visiones del mundo.
2. Cambia el centro de operaciones de investigación, al convertir al campo en
el verdadero objeto de una ciencia social, como algo constituido a partir de
individuos e instituciones singulares, y el carácter de la singularidad permite
a quienes están inmersos en él conformar su visión particular del mundo y del
mismo campo.
3. Que dentro del campo político el control de las decisiones que se constituyen
como uno de los objetos de lucha, no se apoya radicalmente en su potencialidad científica, si no en la conexión con el capital simbólico (de reputación, de
legitimación) del cual dispone el portador de las ideas.
4. Que dentro del campo intelectual, y en la conexión lógica con el campo político
resuelta en las formas de intercambio o tasas de cambio entre los capitales provenientes de los dos campos, la cual se expresaría en el meta campo del poder
son los juristas, los militares, los burócratas, los tecnócratas y en su defecto
como apéndices especializados, los directos detentadores del poder económico
los que impondrán en función de sus intereses las decisiones fundamentales.
Frente a esa circunstancia la práctica del socio análisis en esencia consiste en
adoptar frente a una elaboración de ideas, una sensibilidad interpretativa –tal
vez más comprensiva que hermenéutica- que permita reconocer y caracterizar la producción bajo tres coordenadas: Quién lo dijo ¿? Cómo lo dijo ¿? En
qué contexto lo dijo ¿? Para qué?
Loic Wacquant admite al respecto que una característica que distingue especialmente a Bourdieu es su constante preocupación por la reflexividad. Recuerda que Bourdieu sugiere tres tipos de sesgos capaces de oscurecer la
mirada sociológica:
1. las características personales del investigador: clase, sexo, etnia
2. la posición que el analista ocupa, no tanto en la sociedad en sentido
amplio,
sino
en
el
microcosmos
del
campo
académico,
y
3. el intelectualismo, vale decir la concepción del mundo como un espectáculo a
ser interpretado, más que como un conjunto de problemas concretos que demandan soluciones prácticas.
Para Ribeiro (2006) Bourdieu desarrolla su teoría de la práctica, buscando
rebasar el objetivismo sin caerse en el subjetivismo, llevando en consideración
la primera condición a la cientificidad de la investigación sociológica, cual sea:
la ruptura con la experiencia inmediata. Reconoce por supuesto que esa ruptura
no es fácil, pues los investigadores en ciencias sociales participan directamente
de un determinado mundo social (grupo o clase), estando involucrados por un
determinado lenguaje, por conceptos y valores comunes de la vida cotidiana.
Una forma de aproximar los contenidos de las teorías siendo el objeto la obra
sociológica con proyección política del sociólogo Orlando Fals Borda y el método
de investigación el socio análisis se proponen los siguientes objetivos:
1. Identificar en la producción de Orlando Fals Borda las principales derivaciones de resultados de investigación en propuestas –explicitas no siempre- de
intervención política. Se puede situar como ejemplo paradigmático la Teoría
Social de la Vivienda derivada de su participación en el programa de mejoramiento de vivienda rural emprendido a comienzos de los años 60 por el Ministerio de Vivienda Rural de Brasil.
3. Aproximar algunos elementos que puedan contribuir a aclarar los mecanismos
mediante los cuales sea potenciable la capacidad de los intelectuales colombianos en la concreción de las soluciones que propone la ciencia social identificada con el interés nacional.
4. Caracterizar un tipo de solución a la relación entre teoría sociológica y acción política, utilizando el procedimiento del socio análisis.
Al intentar tal contrastación se revelan categorías analíticas precisas:
INICIO COMO COMPRENSION SOCIOLOGICA DEL CAMPESINADO
Pierre Bourdieu en Sociologie de l´ Algérie (Bourdieu, 1958) y Orlando Fals en
Campesinos de los Andes (Fals, 1953) y El hombre y la Tierra en Boyacá (1955)
coinciden en iniciar su tarea de investigadores sociales adentrándose de lleno en
la caracterización científica del proceso de relación entre estructuras de poblamiento rural y construcción cultural. Lo que resulta interesante es la incidencia
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2. Intentar establecer los paralelos entre los procesos de construcción metodológica y legitimación simbólica de los sociólogos Pierre Bourdieu (1930-2002)
y Orlando Fals Borda (1925-2008) y la forma como se ha resuelto en ambos
casos –dentro de sociedades distintas- la intervención política entendida esta
no necesaria ni exclusivamente en prácticas de militancia.
que tales trabajos pudieron tener en la recepción educativa y en la reinvención
de la colonización.
En relación con el pueblo cundiboyacense:
“Su mayor interés fue el análisis del pueblo cundiboyacense de la Región Andina de Co-
2924
lombia, a través de la estructura socio-económica y las costumbres campesinas. Y
en especial, el estudio del “Hombre y la Tierra en Boyacá”, con una documentación
relacionada con las bases sociológicas e históricas para una reforma agraria. “Esta
publicación tuvo un hondo impacto en Boyacá, pues fue la primera obra científica
realizada con una metodología sociológica e histórica, con significativa interpretación sobre el pueblo boyacense”. (Ocampo, 2009)
Ese interés por los campesinos se continuo en la primera gran experiencia
internacional del Fals investigador, que le representó la puesta a prueba de un
método de conocimiento de lo social a partir de la propia reelaboración de los
resultados de la comunicación del saber, como explicación científica de la técnica
vernácula de la construcción de casas y las normas de vida de los campesinos.
(Fals, 1963)
La primera obra representativa de la sociología bourdiana no lo es en sentido
estricto. Es vista más como un trabajo de etnología o comparación de sociedades
con semejanzas de poblamiento, pero miradas en busca de hallar principios de
generalización. En ella se ocupa de presentar explicaciones sobre los sistemas
de parentesco, las formas de supervivencia, los sistemas religiosos, rituales, y
estructuras sociales básicas para cada uno de los cuatro grupos étnicos y culturales que forman la nación argelina. Más adelante a comienzos de la década
de los años sesenta Bourdieu complementaria de manera notable la fundamentación de un conocimiento altamente ilustrativo de las relaciones que se dan al
norte de África, contribuciones que medio siglo después se muestran valiosas
para entender los procesos que allí se dan.
Estos dos puntos de partida deberían resignificarse en relación con las rutas
usuales de formación de profesionales de la ciencia de la sociedad, tanto más
cuando la realidad rural tiende a ser desconocida de manera directa, perdiéndose así un entronque fundamental con los procesos de configuración de las sociedades profundamente tecno urbanizadas.
LA INDEPENDENCIA DEL ESTABLECIMIENTO y la
COOPTACION
En este punto es necesario contrastar el difícil tránsito de la posición en el
campo de la ciencia social, la legitimidad que la consagración otorga a quienes
logran el reconocimiento por sus aportes, y la conquista de la autonomía necesaria para sobreponerse a los condicionamientos que en casos como los de
Giddens (convertido en consejero de Tony Blair), o más cercanos a nuestra realidad Fernando Cardozo (1931) presidente de Brasil (1995-2002) y Álvaro García
Linera (Vicepresidente de Bolivia (desde el 2006), permiten reafirmar la difícil
contradicción de querer hacer sociología desde las posiciones de poder, algo a lo
que Bourdieu hizo referencia como la tendencia de reclutar en la sociología una
parte de los cuadros de la alta administración pública –incluida la dirección universitaria- para convertirlos en investigadores administrativos o administradores
científicos, siempre respondiendo a los encargos de la tecnocracia.
Fals Borda fue testigo y coartifice del distanciamiento de los intelectuales colombianos con relación a los partidos tradicionales, y con las estructuras de
subordinación de las ideas que fueron características de la cultura política colombiana hasta la década del sesenta. La propia emergencia del programa de
Sociología en la Universidad Nacional, del cual fue protagonista es legible como
un primer momento de constitución del campo intelectual colombiano con un
grado real de autonomía (Urrego, 2002)
Pierre Bourdieu abocó directamente y sin ambigüedades el obligado distanciamiento del sociólogo respecto las constelaciones de poder, así como lo recuerda
en su explicación del nacimiento de Actes de la recherche en sciences sociales:
Pierre Bonewitz menciona como a finales de 1988 el MEN francés creó una comisión de reflexión sobre los contenidos de la educación en Francia, que estaba
formada por un grupo de intelectuales, entre ellos Pierre Bourdieu. Esto no deja
de ser contradictorio, tanto como para Fals lo fue su proximidad a la Administración de Asistencia Técnica de Naciones Unidas (Fals, 1963) para desarrollar
la investigación sobre la vivienda de los campesinos brasileños. En el caso de
Bourdieu su aportación a la expansión de los estudios culturales en las décadas
de los 80 y los 90 para muchos fue sinónimo de una tendencia anti dialéctica al
poner el acento en la esfera de la cultura alejándose de la centralidad de la totalidad del modo de producción.
LA SUPERACION DEL NONIMALISMO
La comprensión de la forma de investigar de Bourdieu presenta una dificultad radical: su método no es susceptible de ser estudiado separadamente de
las investigaciones donde es empleado (Bourdieu, 1990). Su afirmación sobre
que no existen ideas puras o lo que luego se ha dado en denominar “estructuralismo genético” o constructivista, mira la convicción de que las ideas, no sólo
epistemológicas, sino incluso las más abstractas, como las de la filosofía, las de
2925
“La revista (ARSS) ….quiere contribuir a reforzar la autonomía de la sociología,
dotándola de un medio de difusión independiente, sometido sólo a las exigencias
de los procedimientos de verificación y de crítica científica” (Bourdieu 2006)
2926
la ciencia y las de la creación artística son tributarias de su condición de producción. Para Bourdieu creer que existe un método, una filosofía pura del concepto
o un trabajo científico descarnado no pasa de una “ilusión escolástica”
Para escapar a esta ilusión, quien busqué realizar un análisis — no una interpretación — de los conceptos fundamentales y de los pasos que Bourdieu siguió
en sus investigaciones, descubrirá que esto fue posible porque lo que él construye y perfecciona a lo largo de la vida no es propiamente un método original, sino
un sistema de hábitos intelectuales que rechaza algunas ideas mientras absorbe
otras de las escuelas de pensamiento que hicieron fortuna en la segunda mitad
del siglo pasado.
A su vez, la construcción propositiva de la IAP por parte de Fals Borda, no se
puede entender sin tener en cuenta la experiencia y conclusiones que obtiene
respecto el alcance y replanteamiento de las metodologías propias de la investigación enmarcada en el modelo aprendido durante su paso por la academia
sociológica estadounidense. Esto es evidente al observar en ese decurso personal del investigador, la forma de auto construcción de un conocimiento científico regido por criterios de rigor y descubrimiento. Fals se asumió a sí mismo
como un especialista capaz de formular novedosas categorías para reconocer
los procesos. Catálisis social, empatía, etc. Posiblemente la decantación de esos
hallazgos cada vez le permitieron ajustar una alternativa conceptual. No fueron
procesos acelerados, demoraron décadas incluso, como una pausada pero firme
consolidación de un estatuto analítico novedoso y apropiado.
“Fals Borda realizó su libro “Historia de la cuestión agraria en Colombia”, publicado
en 1975, cuyos datos y análisis fueron discutidos con campesinos e intelectuales
de diversas regiones del país. En sus contactos directos con los campesinos de
Córdoba y de otras regiones de la Costa Atlántica preparó su obra Historia doble
de la Costa, de investigación Acción Participativa” (Ocampo)
EL SENTIDO DE LOS CAMBIOS
La lectura relacional al estilo Bourdiano del proceso de toma de posición en
el espacio de las movilizaciones sociales en Colombia, permite identificar un
elemento de método para leer la estructuración dinámica de las protestas y la
forma no mecánica como se construyen las acciones de movilización. Fals Borda
explica como sectores claves del pueblo colombiano hacen el recorrido contrario
al de la imitación y el conformismo, es decir, descubren la desigualdad inherente al orden vigente, y en consecuencia acceden a algo que la sociología
de Bourdieu muchas veces resaltó: La toma de posición en el terreno de los
conflictos por el control simbólico y la expresión a través de una estrategia de
transformación de la distribución del capital en el campo del poder.
“…Por una parte, se montan grandes luchas en el terreno de las ideas…que buscan
el progreso y el mejoramiento de la sociedad colombiana, especialmente de las
clases trabajadoras. Profesores, universitarios y muchas veces los mismos obreros
y campesinos, descubren las desigualdades inherentes y las inconsistencias morales hasta entonces encubiertas en el orden vigente, las traducen en la acción y se
declaran en rebeldía contra ellas. Se lanzan a las calles o a los campos, en intrépido gesto para dramatizar sus puntos de vista y acelerar el cambio, buscando las
ventajas del poder político para imponer sus ideales. Pero, por otra parte, saltan a
la brecha grupos y personas comprometidos con la continuidad el orden vigente,
dispuestos a jugarse a fondo en la lucha y a contrarrestar el efecto de los grupos
subversores…” (Fals B, 2008)
Su optimismo fundado en la creencia en el poder de las ideas desde la acción
participativa, lo llevó a encabezar durante el período post constituyente la iniciativa de reordenamiento territorial, que derivada de los resultados de la investigación sobre la cultura y conocimientos populares, mereció ser liderada –hasta
el presente sin resultado- por los cientistas sociales. Al referirse (Fals, 2001) al
sentimiento autonomista y libertario de los pobladores de la cuenca del Rio Magdalena, señalaba en uno de sus textos sincréticos que:
En efecto, Fals consideró que siempre era posible estimular la participación
popular local aplicando los métodos de la IAP, pero que para ello era preciso que
el investigador social lograra proveerse de manera científica del conocimiento de
lo autóctono, y en especial de los elementos del entorno social y ecológico.
UNA RELACION RECONOCIDA COMO RUPTURA DE LA
DICOTOMIA S-O
Fals Borda (Fals, 1999) explicó la genealogía de la IAP como un extenso proceso de articulación de planteamientos no tan solo provenientes de la Sociología
sino de una particular y afortunada convergencia creativa:
“En fin, el paradigma alterno que aquí se dibuja por sumatoria parece confirmar
el trabajo anterior y actual de la I(A)P, en especial el del Tercer Mundo donde nació, al combinar la praxis con la ética, el conocimiento académico con la sabiduría
popular, lo racional con lo existencial, lo sistemático con lo fractal. Rompe la dicotomía sujeto objeto. Se inspira en un concepto democrático pluralista de alteridad
y de servicios, que favorece vivir con las diferencias, y que introduce perspectivas
de género, clases populares y plurietnicidad en los proyectos”
2927
“Tomando en cuenta estos deseos del pueblo colombiano, la Constitución de 1991
consagró normas que defienden está arraigada búsqueda local y regional de la
autonomía dentro de la unidad nacional, y propuso formas re organizativas del
espacio con el fin de territorializar al Estado de manera eficaz y realista…..”
En el mismo texto se hace un recuento que incluye a Bourdieu y dos de sus
conceptualizaciones.
2928
“Vimos, por fortuna, que no estábamos solos en estas luchas prácticas por la
transformación social. En América Latina (además de los pioneros trabajos de los
socialistas José Carlos Mariátegui, Ignacio Torres Giraldo y otros), revisamos los
aportes pertinentes de escritores como el brasilero L. A. Costa Pinto sobre resistencias al cambio; y los análisis de la explotación por el mexicano Pablo González
Casanova. En el África, los estudios del imperialismo por el economista Samir Amin
fueron indispensables, así como el examen de algunas experiencias sobre “recherche action” en Senegal (12)…. Más tarde, en Europa descubrimos los estudios
críticos sobre “contracorrientes” en las ciencias, de Helga Nowotny y Hilary Rose;
la crítica de Karl Polanyi al “observador independiente”; la historia obrera de E.P.
Thompson; la teoría de la acción comunicativa de Jürgen Habermas; las teorías
de la acción y de los movimientos sociales, de Alain Touraine; los conceptos de
“habitus” y “objetivación participante” de Pierre Bourdieu; las desmitificantes lecciones de Foucault, Lyotard y Todorov sobre la realidad social y la retórica
académica. Los grandes insumos intelectuales de estos pensadores europeos, sin
ser de nuestra corriente participativa, nos dieron confianza en lo que estábamos
haciendo”
Sin duda cabría mencionar muchos más homologías respecto el lugar que ocuparon estos sociólogos de oficio, en los respectivos campos de la ciencia social,
y la acción política. Para citar al menos dos sus decisiones por el empleo de la
comunicación académica como recurso de expresión en el plano de la confrontación de ideas, y la continuidad en
Época Autor/
Publicación
Orlando Fals
Pierre Bourdieu
Setentas
Fundación Rosca de Investigación y
acción social (1970) fundó la Editorial “Punta de Lanza” y impulsó la
revista “Alternativa”1 (1974-1980)
ARSS (director 1975-2002)
Ochentas
Cofundador de IEPRI
Revue Droit et societé (1985)2
Noventas
Reedición de la Revista Alternativa
Internacional de los Intelectuales
(1992) editorial Liber-Raisons d’agir
(1995)3
Ceros
CEPA
Action Research
Fundación Pierre Bourdieu (2005)
sus ideas. De la primera son evidencias notables las concepciones de las publicaciones cofundadas y promovidas de manera directa, claro guardadas pro-
porciones en su relevancia y continuidad. Se enumeran a continuación en forma
comparativa.
Otra sugerente homología se podría establecer en relación a la continuidad
entre sus concepciones iniciales y sus desarrollos ulteriores. Así Bourdieu pudo
haber desarrollado sus primeras innovaciones teóricas (de la práctica, del habitus) a partir de su contacto inicial con Argelia y el Bearn Francés, mientras que
en un segundo momento la investigación sobre la educación y los consumos culturales le habrían aproximado a nuevos redescubrimientos (del espacio social,
de la reproducción) coronando luego su sociología en propiciar herramientas de
estudio de las bases sociales del gusto. En ese sentido, lejos de acusar un estancamiento, se podría hablar de un núcleo teórico consolidado del cual no se
forman tanto conceptos mayores como nuevos conceptos menores, y de una
perspectiva inductiva al comienzo se llega a una posterior vía deductiva (Marques, 2006).
Por su parte la “sociología comprometida” de Fals Borda, nunca abandonó la
centralidad de la cuestión agraria, si bien este objeto de conocimiento se enriqueció a través de sus estudios sucesivos sobre la región caribeña (Historia doble de la Costa, El general Nieto) y luego la discusión acerca del reordenamiento
territorial en Colombia.
1. Antes que un relato de las obras, es preciso considerar el relato de las vidas,
vidas paralelas que en dos contextos espaciales incomparables, logran aún así
encontrar un gran sentido de humanismo y máxima creatividad, rebasando la
ingenuidad de la sociología espontánea y el convencionalismo de las teorías
dominantes, para crear desde las propias autoconstrucciones e interacciones
dos obras que también a pesar de su alcance e impacto notoriamente diferenciado se muestran como expresión de lo que puede llegar a hacer alguien con
la sociología o la sociología con alguien. Ni Bourdieu ni Fals Borda nacen intelectuales, sus orígenes sociales no permiten anunciar una forma de reproducción vocacional o posicional en los campos de conocimiento y distribución de
los capitales. En contextos que no resultaban los más propiciós, y aún a costa
de ellos se hacen, con disciplina, con imaginación, con compromiso y sobre
todo con decisión. La militancia intelectual (Bourdieu) y política (Fals) en su
madurez expresa la resolución de tomar partido del lado de los dominados y
convertir el conocimiento social en un insumo de las luchas por el cambio. Sus
ciclos de vida se extinguen en el comienzo del siglo XXI, momento de exacerbación del imperio financiero y auto agotador del que siempre buscaron profetizar y propiciar llegara bien pronto a verse como el viejo orden del mundo.
2. Ildefonso Marqués sugiere que en una porción importante de las trayectorias
académicas de los sociólogos contemporáneos es demostrable un recorrido
2929
ALGUNAS CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS
en tres etapas que denomina periferia, centralidad, preservación respecto las
redes intelectuales con las que han tenido interlocución. Según su análisis la
permanencia puede derivar o bien en una reutilización continua de los útiles
conceptuales ya empleados con reserva a la creación de nuevas herramientas,
con una inclinación claramente deductiva.
3. Adicionalmente la sociología en Colombia podría hacerse la pregunta sobre
si ha estado bien enfocada, su enseñanza ha sabido fundamentar el oficio, y
sobre si con respecto la posición relacional en el campo de las ideas, vis a vis
con las profesiones que se asocian con el poder ha sido la estructuración mas
adecuada.
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