Indonesia/Timor Oriental: Ataques contra monjas, sacerdotes y

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8 de septiembre de 1999
Indonesia/Timor Oriental: Ataques
trabajadores de las iglesias
contra
monjas,
sacerdotes
y
A Amnistía Internacional le preocupa mucho la seguridad de sacerdotes,
monjas y trabajadores de las iglesias de Timor Oriental, cada vez más objetivo de
la violencia de las milicias armadas proindonesias y las Fuerzas Armadas de
Indonesia (TNI).
Los sacerdotes, las monjas y los trabajadores de las iglesias, históricamente
considerados partidarios de la independencia de Timor Oriental por las
autoridades indonesias y los timoreses orientales partidarios de la integración,
han sido sometidos a amenazas de muerte, detenciones arbitrarias y agresiones
físicas.
El 6 de septiembre, el domicilio del obispo Bello en la capital, Dili, fue
asaltado por lo que los periodistas describen como un puñado de milicianos
respaldados por gran número de soldados de las TNI. Miles de desplazados
internos que habían buscado refugio en la residencia fueron obligados a salir de
allí a punta de pistola por los milicianos y los soldados, y se desconoce su
paradero.
El 8 de septiembre, el domicilio del obispo de Baucau, Basilio Nascimento,
también fue atacado, y al parecer el obispo y sus empleados se han ocultado para
salvar su vida. También hay informes sobre el homicidio de dos sacerdotes en
Suai.
A
Amnistía
Internacional
también
le
preocupan
los
informes
no
confirmados según los cuales cuatro sacerdotes de Suai, los padres Dewanto,
Hilario Pereira, Francisco Soares y Luis Bonaparte, corren grave peligro de ser
atacados. Se ha sabido que los sacerdotes Hilario Pereira, Abel Jacob, Domingos
Soares, Francisco Soares y Abel Belo figuran en una lista de objetivos mortales de
la milicia, lo cual aumenta los temores por su seguridad.
En los últimos días ya han sido destrozadas varias iglesias y oficinas en
todo Timor Oriental. Hay informes según los cuales sólo en Dili han sido atacadas
la catedral, la iglesia de Motael y un convento de Becora. No obstante, estos
informes no han podido ser confirmados.
La Misión de las Naciones Unidas en Timor Oriental (UNAMET) —cuyo
personal está recluido en su sede de Dili, con el acceso a sus propios almacenes de
alimentos bloqueado por el ejército indonesio— está evacuando a la mayoría de
sus integrantes a Darwin, Australia. En Timor Oriental no quedan observadores
de derechos humanos y sólo un puñado de periodistas permanece en el territorio.
En una campaña sistemática de intimidaciones, amenazas y agresiones contra los
observadores, las Fuerzas Armadas de Indonesia y las milicias se han asegurado
de que no haya testigos de sus atrocidades.
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Si desean más información, llamen a la oficina de prensa de Amnistía Internacional en
Londres (Reino Unido), teléfono 44 171 413 5566, o visiten nuestra página web en
http://www.amnesty.org.
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