LA AMETRALLADORA DE PUCKLE El notario de Londres, James Puckle (1667-1724), que da nombre al arma que motiva el presente artículo, no parece que tuviera ninguna vinculación con el mundo de las armas por los libros por los que se dio a conocer. original. Con esfuerzos pidió Sin el embargo, fin a la de hacia recibir Junta 1715 ideó compensación Suprema del un cañón económica Cuerpo de revólver por sus Artillería, responsable del armamento del Ejército y la Armada, que probasen el cañón que acababa de construir, pensando que el arma interesaría a tan poderoso organismo. Desgraciadamente para él, las pruebas que se efectuaron en el campo de tiro de Woolwich no debieron resultar satisfactorias, aunque no han trascendido, por lo que se dirigió al mercado civil con la patente inglesa nº 418 del año 1718 que amparaba “Un cañón o ingenio portátil llamado: una defensa”. El arma tenía las dimensiones de un fusil de sitio montado sobre un trípode que permitía el barrido en alza y deriva, todo ello muy fácilmente desmontable y apto para el transporte como se aprecia en la magnífica lámina de patente de la fig. nº 1. Figura nº 1 11 En principio, el arma se componía de un cañón liso, un trípode y, al menos, un tambor con el eje paralelo al del cañón con una manivela que roscaba sobre el eje desplazando el tambor hasta insertar el extremo biselado de la recámara frente al cañón que presentaba un bisel hembra, precursor del sistema Nagant belga en casi dos siglos. Figura nº 2 Como se puede apreciar en la fig. 2, el tambor está compuesto por un disco con un cierto número de agujeros (entre 6 y 11) donde se insertaban las recámaras en cuyos extremos estaban, en el ciego un oído con cobija cebada donde se recibían las chispas del pedernal de la pletina de sílex, solidaria del cañón único mediante un sistema de bisagra, para abatirlo sobre el cañón y poder desplazar el tambor 12 rotando en el sentido decreciente de los números que correspondían a cada una de las recámaras, para no volver sobre una ya disparaba y saber cuantos disparos le quedaban aún o bien mediante mechas cortas que se encendían una tras otra sujetas en cada oído para que no cayeran durante la secuencia de disparos, según el sistema de ignición que equipaba el arma. El otro extremo de la recámara presentaba el bisel macho, citado arriba. Naturalmente, el disco tenía un núcleocojinete guía para asegurar el desplazamiento axial y garantizar el encaje de ambos biseles, recámara y cañón, mediante las roscas de la manivela y el eje. Continuando con las recámaras hay que decir que podían ser cargadas con balas esféricas para despenar cristianos o cúbicas contra la morisma y otros infieles, o bien con 16 balas de fusil en cada disparo. La patente también pretende que se podían lanzar granadas, pero no especifica el sistema de ignición de las mismas. En la torre de Londres existen dos armas que difieren entre si según se aprecia en el cuadro comparativo siguiente; existe una tercera en el Tojhusmuseum de Copenhague también diferente a ellas. Dimensiones de las ametralladoras Puckle Torre de Londres modelo de hierro Longitud del cañón Calibre 88,9 cm 83,0 cm 73,0 cm 4,0 cm 3,0 cm 3,8 cm 11 9 9 cuadrada cuadrada redonda mecha llave de pedernal mecha Número de recámaras Tipo de recámara Sistema de ignición Torre de Londres Museo de Tojhus de modelo de bronce Copenhague de bronce En unas pruebas que se hicieron en los terrenos de Artillería de Londres un pluvioso día de finales de marzo de 1722, el “London Journal” decía que se habían efectuado 63 disparos en siete minutos, especificando que eran o gruesas balas o 16 de fusil normal con gran potencia. Probablemente la ignición era mediante llave de pedernal. A pesar del buen funcionamiento no parece que este arma haya tenido mucha difusión. Solamente se sabe que existía otra que se mostró en 13 Leningrado - San Petersburgo en la exposición de artillería de 1882 en la fortaleza de Pedro Pablo, de la que se ha perdido la pista. De su empleo en combate solamente se sabe que se usó en 1722 en el ataque de 7 naves inglesas contra las islas de Santa Lucía y San Vicente, a la sazón en manos francesas y que a pesar de haber dos por cada nave, fue repelido sin gran dificultad. Es incomprensible que este arma no haya sido más utilizada pues el funcionamiento es bastante sencillo y la recarga de las recámaras de cada tambor era similar a la de un fusil o pistola de la época con lo que el más lerdo de los veteranos de aquellos ejércitos hubiera podido usarla, sea preparando tambores, sea insertándolos y disparando. Si la ignición era de mecha, no había más que aplicar el botafuego a la mecha de la recámara alineada con el cañón y si era de llave de pedernal, hacía más de cien años que ya equipaba los fusiles de la tropa con lo que el funcionamiento era archiconocido y únicamente difería en que había que acostarla sobre el cañón mediante la bisagra perpendicular al eje de tiro para poder girar el tambor y alinear una recámara cargada y cebada. Cuando la llave de ignición se colocaba sobre el oído de la recámara, bloqueaba también la tendencia a la rotación del tambor que hubiera podido imprimir la manivela de avanceretroceso antes del encaje de los biseles macho-hembra de la recámara y el cañón. Fig. 3 Figura 3. El cañón está listo para el disparo mediante la llave de pedernal amartillada y la palanca de disparo visible sobre la manivela y el eje aparente. 14 En 1818, Elisha Collier de Boston llegó a Inglaterra con un revólver con platina de sílex (Fig. 4) que hizo patentar el 24 de noviembre del mismo año. Figura 4 El principio de funcionamiento era muy similar al arma de Puckle pero en lugar de girar el tambor a mano, la rotación se hacía mediante un resorte en espiral y una rueda dentada que se accionaba al amartillar. Cuando se sustituyó el sílex por chimeneas a las que se acoplaba firmemente una cápsula fulminante, el principio del arma corta de repetición para defensa personal había nacido, pero esto es otra historia. Luis Alonso Pardos Asociación Cultural de Amigos del Museo Histórico Militar de Valencia Bibliografía:“Gazette des Armes” nº 27 de mayo de 1975 “La passion des Armes à Feu” de J. G. Rosa y R. May 15 Simpático recuerdo del hijo del autor, el pitufo de la izquierda, que nos procuró esta foto del ametrallador referenciado en el artículo de la página 25 del Boletín número 5 de marzo del 2006 tomada el 1 de mayo de 1985. Complemento al artículo Gatling-Gun, el organillo letal, de la página 38 del Boletín nº 6 del mes de junio de 2006. En esta magnífica foto, se puede apreciar el cargador Broadwell, que no figuraba entre las fotografías del artículo, facilitando así la comprensión del texto. Luis Alonso Pardos 16