partic Boveok 3/1/07 18:08 Página 28 movimiento Por la desobediencia cívica Tres fragmentos texto de José Bové y Gilles Luneau e próxima publicación en El Viejo Topo, el libro de Bové y Luneau Por la desobediencia cívica contiene una reivindicación de la desobediencia cívica, o civil, según se mire, como método de transformación social. Aquí se reproducen tres fragmentos, tomados de tres partes distintas del libro. Y no es ocioso señalar aquí que José Bové será candidato a la presidencia de la República Francesa en los próximos comicios. D FRAGMENTO I La “desobediencia” danesa frente al nazismo La más espectacular y la más importante desobediencia a los nazis fue la de un pueblo entero, los daneses. El Reino de Dinamarca era neutral en el conflicto; esto no 28 / El Viejo Topo impidió a las tropas hitlerianas invadirlo en abril de 1940. El país era una plaza estratégica para el control de las importaciones de hierro sueco; indispensables para el esfuerzo nazi de guerra, y para brindar una retaguardia a las tropas en marcha hacia Noruega. Los ocupantes, poco numerosos, dejaron en su lugar partic Boveok 3/1/07 18:08 Página 29 movimiento las instituciones –monarquía, gobierno, parlamento. El representante del Reich en Copenhague intenta dictar su ley al gobierno danés. Obtiene en 1941 la firma del pacto anti-Komintern y medidas reprimiendo la libertad de expresión de los comunistas. Después trata en varias ocasiones de instaurar medidas represivas antisemitas. En vano: tropieza con el rechazo categórico del Rey Christian X. Para desarticular este peligro, y dar ejemplo, el Rey sale a dar su paseo diario con una estrella amarilla pegada a su capa. Los daneses lo imitarán. En noviembre de 1942, las relaciones germano-danesas se degradan aún más cuando el gobierno danés chantajea a los alemanes: amenaza con dimitir si imponen leyes antisemitas. Paralelamente los daneses apoyan en masa a su gobierno: salen a la calle enarbolando tarjetas rojas y blancas en homenaje al rey y… una estrella amarilla sobre el pecho, rebautizada “Por el Semita” (en burla a la medalla alemana que rezaba “Por el mérito”)… A finales de agosto de 1943, bajo presión directa de Hitler, el ejército alemán decreta el estado de emergencia y la pena de muerte por el delito de sabotaje. La Wehrmacht pretendía apoderarse de la flota danesa que, en 1943, contaba con cincuenta y dos navíos de poco tonelaje: los daneses hunden treinta y dos barcos e hacen zarpar a seis más. El gobierno dimite el 29 de agosto. En septiembre, nazis “especialistas en asuntos judíos” llegan a Dinamarca: fijaron la fecha de la noche del 1 al 2 de octubre para proceder a la captura de todos los judíos daneses. El 28 de septiembre, advertido de la operación por su superior, el Agregado Militar alemán Georg Ferdinand Duckwitz previno a los daneses de la inminencia del peligro. La administración danesa, incluida la policía, pone todo su empeño en detener la maquinaria de deportación. Movilizados desde hacía un año ejerciendo la resistencia civil de las masas, todos los daneses se precipitaron para salvar a los judíos. Las asociaciones, en particular las femeninas, acudieron donde las familias judías para prevenirlas y ayudarlas a huir. Se vio cómo los miembros de las familias danesas aumentaban en número, y la población de algunas islas se duplicó por la afluencia de esos huéspedes part i c u l a rmente perseguidos. En f rentados a la hostilidad de la policía danesa, los nazis abandonaron los registros. El pueblo “desobediente” logró esconder la casi totalidad de los siete mil judíos del país. Sin embargo, 472 personas no escaparon a las garras de la Gestapo. El 3 de octubre, la iglesia católica danesa condena públicamente la persecución. Una carta pastoral leída en todas las parroquias del país denuncia la política antisemita y hace un llamamiento a ayudar a los judíos. Una bendición que confirmaba la solidaridad general. Paralelamente los patriotas daneses habían contactado a Suecia, que había permanecido neutral en el conflicto mundial, y obtenido que acogiera a las personas perseguidas. A pesar de la presión de la Gestapo, se llevó a cabo una inmensa operación, montada a escala nacional, que permitió evacuar de noche, en barcos de pesca, a seis mil ochocientas personas al otro lado de Kattegat, el gran estrecho que une el Mar del Norte con el Báltico. Todo se realizó con calma y determinación, a pesar de la violencia de los nazis, rabiosos por no poder poner las manos sobre sus presas. Algunos de los organizadores del salvamento fueron arrestados, otros murieron en la acción bajo las balas alemanas, como Claus Heilesen, un estudiante de ingeniería de veinte años muerto mientras ayudaba al embarque de una nave con destino a Suecia. Los prisioneros fueron enviados al campo de tránsito de de Theresienstadt, donde las condiciones de vida eran sensiblemente mejores que las de otros campos –pudieron beneficiarse del apoyo de la Cruz Roja y de los compatriotas daneses residentes en el país. Setenta y siete prisioneros murieron allí. Desde el rey hasta el hombre de la calle, pasando por los funcionarios de las instituciones, la resistencia civil de toda una nación protegió a la parte de los suyos –los judíos– que estaba amenazada de deportación con el fin abominable que ya se presentía en la época. La sociedad danesa cerró filas ante el peligro; rechazó el discurso de odio que quería separar a una parte de los suyos del cuerpo social. Una solidaridad que se hubiera querido ver también en los otros países ocupados… FRAGMENTO II Resurgimientos: los Demo del País Vasco francés Según convenga al momento histórico, los movimientos de liberación nacional, o fuertemente movilizados por su identidad encuentran a la desobediencia cívica en los caminos de sus estrategias. Ella ayuda a precisar los me dios de lucha y sirve muchas veces de puerta de salida en las treguas de su guerra. La desobediencia cívica no-violenta ha fortalecido así su presencia en el Movimiento Vasco: al lado de grupos de insumisión al servicio militar, de la resistencia no-violenta a la construcción del embalse de Itoiz y del apoyo a El Viejo Topo / 29 partic Boveok 3/1/07 18:08 Página 30 movimiento los prisioneros políticos vascos (Presoekin Elkartasun KiLos Demo se encargan de rectificar la anomalía: se apodeak), un nuevo movimiento, Demokrazia Euskal Herriaderan de los veintiún sillones vascos para, en sentido esrentzat (Democracia para el País Vasco) funda su acción tricto, repatriarlos a Bayona. El préstamo del Parlamento militante en la no-violencia activa. En su origen, los De - de Na va r ra provoca una declaración inmediata del mo, como se les llama familiarmente en el país, es un Presidente del Consejo General François Bayrou (“Este es pequeño grupo de militantes de la izquierda abertzale del un paso más en la estrategia de la tensión”) que pone a País Vasco francés que se reúne para buscar qué hacer los capaces de reír del lado de los Demo y les asegura una que no haya sido hecho todavía, para hacer comprender cobertura mediática. El 15 de marzo del 2000 las veintiual gobierno francés algunas reivindicaciones expresadas na butacas son entregadas en Bayona con gran pompa, mayoritariamente por la población. en la Plaza de Saint-André, frente al edificio en construcA finales del año 1999, la tregua de las organizaciones ción de una delegación del Consejo General y bajo los armadas (ETA en el sur, Iparretarrak en el norte) y la huelaplausos de trescientas personas venidas a asistir al ga de hambre por turnos de los prisioneros políticos vasacontecimiento a pesar de la lluvia y de la policía. Al día cos para exigir sus derechos tensan la situación política siguiente, los servicios del Departamento, vuelven a lleentre aquellos que se sienten satisfechos con la evolución varse los sillones republicanos a Pau, lo que permite a los de las cosas y los que la encuentran Demo poner un anuncio de “búsquedemasiado lenta. Los Demo quieda” por el “robo de sillones”, con una ren “imaginar nuevas formas de acfoto robot con la apariencia de un ción que permitan intentar desblocierto François B. Con la misma ina desobediencia cívica quear la situación sin recurrir a la tención, los Demo han creado un moviolencia”. Para ellos, “el déficit devimiento semiclandestino, el Frente tiene dos destinatarios. mocrático no concerniría a las reiDemo de Liberación de las Mari a nEl primero vindicaciones nacionalistas vascas, nes2. Prisioneras de sus pedestales, las es el poder, la política. de cualquier forma minoritarias en Ma rianne están obligadas a asistir a El segundo el País Vasco francés, si no a las reilos Consejos Municipales donde, sovindicaciones reclamadas mayoribre esta cuestión departamental, la es la opinión pública. tariamente por la sociedad”. Ellos voluntad mayo ri t a ria fue pisoteada. identifican cuatro aspiraciones ¡Los Demo asumen también el deber mayores, sobre las cuales van a concentrar su acción. de liberar la mayor cantidad posible de estatuas en las alLa creación del Departamento País Vasco es una reivincaldías del país vasco! dicación que se remonta a la creación del de Piri n e o s - AtLa segunda reivindicación de los Demo es la de un eslánticos, en 1790, rechazada en la época por sus habitantatuto de cooficialidad para la lengua vasca, y especialtes. Tres siglos más tarde, los sondeos (64% de la población mente la extensión del bilingüismo por todo el servicio del País Vasco francés a favor), las manifestaciones (12.000 público del País Vasco del norte. La elección de esta reipersonas en Ba yona el 9 de octubre de 1999 –lo jamás visto vindicación se apoya en el voto por unanimidad del esdesde 1944), la mayoría de los carg os electos locales (80% quema de planificación del territorio por el consejo de de los concejales y 63,7% de las alcaldías a favor) justifilos cargos electos del País Vasco en 1997, en el que figuracan como mínimo llevar el debate a las instituciones. Por ba un escrito preconizando el bilingüismo. Habiendo lleparte del gobierno, rechazo categórico a avanzar ni un gado a un punto muerto los progresos políticos en este ápice. Puesto que el Estado rechaza el Departamento tan aspecto, los Demos tomaron por objetivo la compañía de solicitado, ¡los Demo van a crearlo simbólicamente! El los ferrocarriles, SNCF. Desde el 2001, decenas de accioedificio de gobierno del Departamento se confunde con nes, como un torneo de naipes en sus railes, tienen como el del viejo Parlamento de Navarra1, en Pau. A causa de las objetivo el monolingüismo de sus infraestructuras. sutilezas jacobinas, de los cincuenta y dos consejeros geLa tercera reivindicación es el respeto a la ley sobre el n e rales del De p a rtamento de los Piri n e o s - At l á n t i c o s, acercamiento de los presos políticos vascos. Desde meveintiuno son del País Vasco. Para un vasco del norte, la diados de los años 80, los gobiernos francés y español sede del De p a rtamento País Vasco es Ba yona. Es pues aquí practican una política de alejamiento sistemático de los donde deben tener su escaño los elegidos y no en Pau. prisioneros vascos, mientras que la ley (europea, france- L 30 / El Viejo Topo partic Boveok 3/1/07 18:09 Página 31 movimiento sa, española) precisa que, una vez condenado, el prisionero debe ser encarcelado lo más cerca posible de su familia. Además de alejarlos, la política de dispersión de prisioneros impide a los familiares organizarse colectivamente para visitarlos con el fin de disminuir los gastos. Para alertar a la opinión, el 6 de enero del 2000, dos Demos vestidos de amarillo suben a los muros de la prisión de Bayona y despliegan allí una banderola pidiendo el acercamiento de los presos, mientras que abajo otros tres militantes escriben las mismas reivindicaciones en el muro y firman “Democracia para el País Vasco”. La policía no tarda en llegar. En el momento de ser interpelados, antes de que les toquen las manos de los que se los deben llevar, se vierten una lata de pintura roja encima. Los policías dudan antes de echarle el guante a estos individuos que chorrean pintura… ¡De manera que los Demos ganan el tiempo necesario para terminar su obra! Y los periodistas el de captar la escena… La cuarta reivindicación es la de la creación de una Cámara de Agricultura del País Vasco. Además de los candidatos elegidos, la gran mayoría de los campesinos la reivindica. Si los poderes públicos no satisfacen esta demanda, el ejemplo del cobertizo para la cría de ovejas de La Blanquière en Larzac corre el riesgo de repetirse y una bella construcción podría ver la luz del día para abrigar el futuro de los campesinos. FRAGMENTO III Criterios de la desobediencia cívica Todo acto que se oponga a la ley no significa desobediencia cívica. A fin de evitar amalgamas, fijemos los seis criterios que califican en nuestra opinión un acto de desobediencia cívica (y que son requeridas conjuntamente para que pueda ser calificado así). Es un acto personal y responsable: el desobediente actúa para ser coherente con lo que piensa. Desobedece con todo conocimiento de causa. Conoce los riesgos judiciales que enfrenta y está listo a asumirlos. No trata de sustraerse a las sanciones. Es un acto desinteresado: se desobedece a una ley que se estima contraria al interés general. A diferencia de la desobediencia criminal, la desobediencia cívica no tiene ningún viso de ganancia personal. Es un acto de resistencia colectiva: no se desobedece solo, se moviliza y aglutina en relación con el asunto que exige una ruptura con la legalidad. Desobedecer no es solamente estar en contra: un acto de desobediencia cívica se inscribe en la perspectiva de un proyecto para la sociedad. Este proyecto da sentido al acto. La desobediencia cívica participa de la solidaridad y la desarrolla. Es un acto no violento: la desobediencia cívica tiene por finalidad convertir al adversario, no derrotarlo militarmente. Lo respeta. Los medios utilizados tienen pues una importancia capital. Si se atacan bienes, sólo puede ser en una dimensión simbólica, con humor, a rostro descubierto. Con la finalidad de mostrar que la propiedad privada no puede oponerse al interés general. Es un acto transparente: se actúa en pleno día, sin esconderse, sin secreto. Es un acto último: se desobedece después de haber agotado todos los medios de diálogo humanos e institucionales. La desobediencia cívica tiene dos destinatarios. El primero es el Estado, el poder, la política: se desobedece a una norma para interpelar al poder político. El segundo es la opinión pública: se trata de convencerla de la legitimidad de la desobediencia para expandir el movimiento social, la acción colectiva. La desobediencia cívica es un acto que exige un gran dominio de sí, porque desobedecer no es un comport amiento cotidiano. Ella llama a una reflexión sobre la tra n sf o rmación social: ¿qué se desea tra n s f o rmar a partir de esos actos que uno se apresta a realizar? Por natura l eza, las personas que practican la desobediencia se inscriben en el campo político, es decir, en la lógica de la transformación de la sociedad, de su organización. Transformación ya sea de la ley, ya sea de la estru c t u ra social del país, ya sea de una organización internacional. La desobediencia cívica no es una empresa de desmantelamiento de la sociedad, sino una voluntad de construirla de otra forma. La desobediencia cívica es una demanda de dere c ho Nota 1. Fundado por Luis XIII, El Parlamento de Navarra-Bearn era un tribunal de justicia con sede en Pau. En 1927 el Conseil géne ral des Pyrénées-Atlantiques recupera de las ruinas el edificio histórico, donde se instalará la Assemblée departamental. En el año 2000 se inaugura junto a él un nuevo edificio que alberga las actividades de carácter administrativo, reservando el Parla ment de Navarre para las sesiones plenarias del Consejo General del Departamento Pyrénées-Atlantiques. (N. de T.) 2. Marianne, una mujer tocada con un gorro frigio, simboliza a la República Francesa. (N. de T.) El Viejo Topo / 31