4._ Analisis de los Recursos Turísticos.

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4.) ANÁLISIS DE LOS RECURSOS TURÍSTICOS.
En este punto analizaremos todos los recursos turísticos de
Hornachuelos y sus alrededores, realizando una pequeña ficha técnica de
cada recurso, y un análisis D.A.F.O para sacar la mayor información de
este recurso.
4.1) PATRIMONIO CULTURAL.
A.)Casco Urbano:
CASTILLO PLAZA DE ARMAS Y RECINTO AMURALLADO
• Localización: Plaza de Armas y C/ La Quinta.
• Época: Califal.
• Propiedad: Pública y Privada (Ayuntamiento de HornachuelosPropietarios de las casas de la Plaza de Armas y algunas de la calle La
Quinta).
• Reseña Histórica:
No se puede separar el estudio de ambos elementos puesto que
constituyen una unidad de índole estratégico-defensiva sobre el lugar
idóneo que se escogiera para la población, Los restos de muralla del
recinto nos dan la fecha del Califato en su construcción y naturalmente, el
castillo más o menos modificado o reconstruido en tiempos posteriores,
debió tener su origen también en el siglo VIII o IX, en el Califato.
Del castillo de época califal, quedan restos de lienzo de sus murallas
y algunas torres, el patio de armas, corresponden a la parte, podríamos
decir, interior de una fortificación que estaba en el extremo norte del
recinto amurallado y cuya parte exterior ha desaparecido, es decir, los
planos que tenemos hoy, a simple vista, se ve corresponde al ángulo
sureste del patio de armas que en un principio, se extendería en forma
cuadrada o rectangular, con sus torres y murallas al nivel de las del
recinto general.
La causa de la desaparición, la tenemos en la pérdida de su papel
estratégico a partir de la conquista de Granada. Su estado de ruina por
una parte y la utilización de sus materiales con el crecimiento del pueblo
por otra, que no sólo edificó casas con materiales de derribo, sino que
realmente se apropió de los espacios vacíos alrededor de las torres y en
los interiores, como la plaza de armas, con pequeñas casas, que en muchos
casos taladran las murallas para aprovechamiento de habitaciones.
Queda una torre principal y el total formando un ángulo recto de
muralla con salientes en las esquinas y en el lienzo Norte, en cuya esquina
vemos una avanzada construcción defensiva a nivel del mismo vértice del
ángulo, pero curiosamente exterior, como un primer recinto «antemuros»,
especie de adarve del mismo castillo. La única torre que se conserva con
estructura interna es la del Homenaje, con dos pequeñas cámaras
superpuestas cubiertas por cúpulas hoy muy dañadas. Según el arquitecto
Castro Escobar, las dimensiones de la Plaza de Armas serían de unos 40 x
30 m., estando formada su tapia de cerramiento por una mampostería
careada, rejuntándose las llagas con mortero y rematándose todas las
esquinas con sillarejos. El ancho del muro es de 2,60 m., apreciándose en
el adarve, según M. Angeles Raya y Fernando Moreno, aspilleras y restos
de merlones prismáticos. El arquitecto que citamos sigue la opinión del
acceso a este Castillo por el lomo del cerro, como indicaba Ramírez de las
Casas-Deza, por la parte lateral Oeste de la Plaza de Armas, que estaría
conectada con la «Madina» por su lienzo Este, donde aún se puede ver un
gran arco tapiado, coincidente con lo que debió ser Torre del Homenaje.
En el centro del patio se encuentra un aljibe, de planta rectangular.
La línea mural del recinto la vemos perfectamente adaptada a la
máxima curva de nivel, tanto que a partir de los restos que se conservan,
sobre todo en la parte Sur y Oeste, siguen perfectamente las líneas que
marcan el máximo nivel del terreno y constituyen el cerramiento de la
superficie más o menos plana, descendente del cerro sobre el que se
asienta. El Castillo cierra los espacios que bajan desde la sierra con una
cierta horizontalidad descendente; por esta parte hicieron también
correr las cañerías de agua que, como vemos por los datos históricos,
fueron cortadas por los cristianos, precipitando la entrega a Fernando
III en 1240.
En el estado actual del amurallamiento, no podemos apreciar el
número de torres que salían del panel de la muralla, muchas veces como
simples engrosamientos para la estabilidad constructiva, y, como es
natural, dadas las reconstrucciones de diferentes épocas, se precisan las
distancias a que se encontraban unas de otras, aunque hemos de tener en
cuenta que dada la naturaleza del lugar, de tajos y precipicios, en muchos
sitios bastó la sola línea de muralla. No se hizo sobre el castillo la entrada
principal, aunque la Puerta de la Villa está próxima y podía protegerse
desde ésta, sino que buscó, mirando al tajo más profundo, una entrada
lateral perfectamente batida desde las murallas superiores. En la parte
central hubo el postigo o puerta que llevaba a lo que posteriormente sería
el Santuario de los Angeles, y en la parte occidental, en los tajos calizos,
también aparece el Postigo del Ahechadero, llamado así porque en los
tiempos modernos servía para arrojar todos los derrubios, desechos,
basuras y escombros que sobraban en el recinto mural.
Hoy día por la zona Norte fundamentalmente, se ha desbordado el
casco urbano, llegando por una parte hasta el Cementerio, y por otra casi
al humilladero de la Virgen de los Angeles, y se ha construido el principal
acceso a la villa de forma más cómoda desde la carretera de San Calixto,
con entrada a la cota más llana.
En la otra parte nos encontramos con la Plaza del Ayuntamiento y
resto del pueblo, en cuyo sur se ha forzado la salida de los grandes
edificios escolares con una carretera que vuelve a comunicarse con la
entrada al pueblo procedente de Moratalla.
Debilidades del recurso: Estado de Conservación, Propiedad privada
adosada al inmueble.
Amenazas: Tiempo, Agentes Metereologicos.
Fortalezas del recurso: Recurso turístico Monumental.
Oportunidades:Subvenciones,
Planificación
Turística
de
Hornachuelos.
IGLESIA DE SANTA MARIA DE LAS FLORES
• Localización: Paseo Blas Infante.
• Época : Templo gótico mudéjar de principios del S. XVI.
• Propiedad: La Iglesia.
• Reseña Histórica:
Parece que en un principio se crearon en la villa dos parroquias, una
dedicada a San Salvador y otra Santa María, y en el siglo XIV las
presenta la documentación como parroquias unidas. La iglesia actual es,
dominantemente, en su arquitectura, de principios del siglo XVI. Es esta
obra de sumo interés para la historia de la arquitectura religiosa de
nuestra provincia, ya que resulta una conjunción de dos estilos distintos.
Es una iglesia, al modo arcaico, de arcos transversales, de las muchas que
se dan en los pueblos de nuestra sierra, y que Nieto Cumplido localiza en
los caminos de la Mesta, pero, con la particularidad de que es más
moderna y está labrada en un entorno Gótico, apuntando al Renacimiento.
Los arcos transversales o perpiaños, son bastante apuntados y su perfil es
el de arcos doblados, con la arista del intradós biselada, como muchos de
las iglesias cordobesas de la Reconquista. Estos arcos son de piedra
arenisca del lugar, cuatro en total, apean sobre pilares interiores con
molduras del Gótico, final, y tienen una gran luz, (cerca de diez metros).
Lo de las molduras pudiera ser una reforma posterior de algo ya hecho,
pero nos inclinamos a creer que arcos y pilares son de un mismo momento,
principios del XVI, pero siguiendo un modelo anterior, que le da una
estampa de mayor arcaísmo. Por algunos sitios se ven pilares exteriores,
no muy grandes, englobados entre la capilla.
La nave mide 25 x 11.5 m. Tiene cinco tramos, de los que el de la
cabecera es de mayor anchura. Se trata, por tanto, de un ábside cuadrado
sin diferenciar del resto de la iglesia. El testero de cabecera es plano y
liso, excepto en el centro, donde se resalta un gran arco carpenal,
rodeado de molduras del gótico final. En esta misma pared, en el lado de
la Epístola, quedan aún los arranques de las jambas de una puerta,
labrados en el mismo estilo, y en el lado del Evangelio existe parte de un
hueco más pequeño, cuyas jambas tienen molduras y cardinas también
góticas. La entrada a la actual capilla de la Purísima conserva un arco
escarzano, del estilo dominante en la iglesia.
El presbiterio está hoy muy modificado, pero conserva su excesiva
altura, cosa que se da en algunos lugares de la sierra, como en Ntra. Sra.
del Castillo de Añora.
Anterior a esta iglesia hubo otra de carácter más gótico, que
algunos creían que era una mezquita o, incluso, una iglesia mozárabe. En
1974 se ha llevado a efecto una restauración y se ha descubierto toda la
construcción antigua, que estaba convertida en sacristía y dependencias
por medio de tabiques. Se trata del resto de una iglesia de tres naves,
perpendicular a la actual, y que seguramente fue cortada en parte de su
longitud para edificar la nueva. Este espacio mide 10 ms. de ancho por
8,70 de largo y está orientado de noreste a sureste. Tiene, como hemos
dicho, tres naves, y de cada una quedan dos arcos bastante apuntados, de
ladrillo, con la rosca bastante ancha y sin matar las aristas. Estas danzas
de arcos parten de un muro foral, que debía ser el de los pies, y arrancan
de unos pilares sin estilo definido, luego apean sobre columnas de acarro,
una árabe y otra, tal vez, romana, al parecer cortadas por abajo. Algunos
cimacios sirven de basas, y uno de capitel. Una de estas columnas remata
en un capitel corintio romano, al que se le ha retallado la parte superior,
labrándole, toscamente en cada una de las cuatro caras, una figura de
forma mitral, que no hemos identificado. La cubierta moderna es de
madera como seguramente lo fue la primitiva.
Aunque se habla de tres puertas triangulares solo se conserva la
principal, sin que haya restos de otras. Esta portada también pertenece al
gótico flamígero en sus últimos momentos, y con características muy
similares a las de alguna obra de Hernán Ruiz I, aunque también se le
atribuye a su padre Gonzalo Rodríguez. La portada es de piedra del lugar,
tiene un hueco mixtilíneo con dintel recto y curvas en los ángulos, todo él
rodeado de molduras, que lo ciñen por arriba y por los lados, cortándose
en la parte superior y formando macolla en las molduras verticales.
Cobijando a este conjunto, un arco conopial sin más decoración que las
molduras que lo forman, a las que se adosan unos fustes torsos rematados
en pináculos floridos. En lo alto del frontis hay un rosetón gótico de
mediano diámetro.
La torre es bastante simple y consta de un alto fuste prismático
liso, coronado por una saliente cornisa. Sobre él se eleva el cuerpo de
campanas, cuadrado, con un vano de medio punto en cada frente
flanqueado por sencillas pilastras toscanas. Como remate tiene la torre
una cupulita asentada sobre basamento octogonal. Una lápida en la cara de
fachada dice: “Se hizo esta torre siendo obispo de Córdoba don Baltasar
de Yusta y Navarro, por el maestro Juan López Cardera. Año de 1781”.
El conjunto de esta parroquia ha sido declarado monumento
Histórico Artístico por resolución de la Dirección General de Bellas Artes
de fecha siete de enero de 1982.
ESCULTURA:
Crucifijo. Madera tallada y policromada. Tamaño menor que el
natural. Es obra del taller el cordobés Miguel Arjona.
Virgen de las Angustias. De vestir. Cabeza y manos son tallas en
madera de tamaño menor que el natural. Siglo XVIII. La imagen, que
procede del Convento de Capuchinos de Córdoba, ha sido recientemente
restaurada en el taller de Miguel Arjona.
María Reina de los Ángeles. La imagen ha sido reconstruida por
Miguel Arjona; ha añadido una cabeza de nueva factura al cuerpo de
madera tallada y policromada de una Inmaculada Concepción, que procede
del Seminario de Santa María de los Angeles y es fechable en el siglo
XVIII.
ORFEBRERÍA:
Esta iglesia fue saqueada durante la guerra civil, por lo que no
conserva apenas nada importante, excepto lo que anotamos a continuación.
Bandejita. Plata en su color. Borde con moldura recortada de
tradición rococó. Dimensiones 22,5 cms. x 17,5 cms.
Dos copas. Plata en su color. Estas copas que no parecen de uso
litúrgico, tienen las copas propiamente dicha alta y acampanada, lisa, con
una cenefa de incisiones geométricas cerca del borde. El vástago con una
especie de nudo formado por una faja cilíndrica entre sartas de perlas.
Pie cónico, algo acampanado sobre un plinto liso. (Estilo neoclásico).
Debilidades del Recurso: Horarios de visita.
Amenazas: La no puesta en valor del recurso.
Fortalezas del recurso: Monumento declarado recientemente como
Bien de interés cultural, arquitectura y sobre todo su parte antigua,
alto grado de conservación.
Oportunidades: Al ser declarado bien de interés cultural, aumento
de visitas, plan de turismo.
ERMITA DEL SALVADOR O DEL SANTO CRISTO
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Localización: C/ Antonio Machado.
Época:Templo de una sola nave del siglo XVIII.
Propiedad: La Iglesia.
Reseña Histórica:
Es una pequeña iglesia de una sola nave. La capilla mayor es cuadrada
y además del arco total tiene tres arcos en los terceros restantes que
forman como un crucero de brazos muy cortos. Esta capilla está cubierta
por una cúpula semiesférica sobre pechinas.
Los dos laterales de la nave están aligerados en su masa por tres
arcos hundidos en cada uno. La cubierta de esta nave es una bóveda de
cañón, con arcos fajones, pero sin lunetos. Obra del Siglo XVIII.
Debilidades del recurso: Horarios de visita.
Amenazas: La no puesta en valor del recurso.
Fortalezas: Recurso turístico, estado de conservación
Opotunidades: Plan de Turismo.
ANTIGUA POSADA DEL SIGLO XVII
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Localización: C/ Mayor nº24.
Época: Posada del siglo XVII.
Propiedad: Familiares de Joaquín.
Reseña Histórica:
Este edificio del Siglo XVII se ha conservado en su esencia a lo largo
del tiempo. Podemos ver una fotografía del patio interior,
correspondiente a la galería cubierta superior que en los antiguos
mesones estaba dedicada a las habitaciones de los huéspedes, mientras
en la galería baja situaban las cuadras y servicios. Igualmente, como dice
el arquitecto Castro Escobar, es digno de recordar porque el inmortal
Duque de Rivas, en su obra dramática «Don Alvaro o la Fuerza del Sino»,
situó en él una de sus escenas. Siendo un edificio de arquitectura popular
que merece conservarse, ya que es uno de los que presenta más encanto
popular por su simple funcionalismo, sus patios, galerías y distribución,
por medio de arcos de medio punto. Su entrada a través de una portada
con dintel plano, coronado en la parte superior por una fila horizontal de
preciosos azulejos del siglo XVIII., que da a una primera crujía de dos
plantas, con simple artesonado de vigas redondas, y a un patio que hoy
constituye un rincón excepcional, pues conserva el antiguo pavimento de
chinos y ladrillos, simples banco de mampostería y bella estampa de arcos
de cal hasta el suelo.
Debilidades del recurso: Estado de conservación, bien vendido por
propietarios a terceros, coste de su rehabilitación y puesta en valor.
Amenazas: Propiedad privada, no respetar la construcción, agentes
meteorológicos, la no puesta en valor del recurso
Fortalezas: Realización de numerosas actividades, crear nuevo
recurso turístico.
Oportunidades: Plan de Turismo, actuaciones conjuntas con otras
administraciones, bien declarado de interes cultural.
AYUNTAMIENTO
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Localización: Plaza de la Constitución nº1. “Casco Antiguo”.
Época: Edificio de finales del siglo XIX y primeros del siglo XX.
Propiedad: Ayuntamiento de Hornachuelos.
Reseña Histórica:
Edificio de finales del siglo XIX y primeros del siglo XX,
actualmente reformado. Constructivamente es un edificio de dos plantas,
con muros de carga sobre los que se apoyan, en planta baja, de manera
inusual, bóvedas de arista, y en la planta alta son forjados planos.
La fachada es un equilibrado conjunto de dos plaritas y torre del reloj, y
dentro de su clásica composición simétrica se ha remarcado su elemento
central, que es una portada a modo de frontón partido, sobre la que se
sitúa el balcón principal coronado por el Escudo de Armas de la Villa y la
Torre del Reloj, que se remata con campana. La reforma se hizo en 1985,
quedando las bóvedas de la planta baja.
URBANISMO (Casco Antiguo)
Reseña Histórica:
Es posible que su aparición en los tiempos árabes, como núcleo
urbano, surgiera por una acumulación de población que, asentada al pie de
la actual población, tendría sus huertas junto a las numerosas cuevas que
en el arroyo del Barranco de Fiel les servían de habitación, tal y como
observamos, también, en la zona del río Retortillo. Por conveniencias
defensivas, por desarrollo agrícola o en relación con las comunicaciones
con las minas, suponemos que Hornachuelos se asienta, ya como población
protegida al Este, por el cauce del Bembézar y al Oeste por el referido
barranco, de tal modo, que ya tuvo personalidad, en los tiempos árabes,
para que tocase en este núcleo el camino de Córdoba a Sevilla, que se
desviaba desde Posadas para llegar a esta población y luego seguir a
Palma. En la época de la reconquista, en 1240, sólo se nombran en su
término y en las fuentes documentales, a esta población y la de Moratalla.
El urbanismo de Hornachuelos en principio hay que considerarlo
condicionado por la necesidad defensiva, que hizo a los habitantes árabes
fortificar el núcleo, no sólo con un castillo, sino con un recinto que
defendía a la población. Las murallas de este recinto se conservan
parcialmente y, como podemos ver en la parte correspondiente a
arquitectura militar, extendida a lo largo de un mogote estratégico, cuya
zona más débil estaba en la orientación de la sierra, menos protegida por
tajos que hacían innecesario cualquier obra defensiva. Por ello, el punto
más fortificado debió ser donde se conserva el castillo que defendería la
entrada principal del recinto. Actualmente, en el plano de la población y
del recinto, vemos que dentro de éste la dirección principal viaria urbana
está en el centro, desde el castillo y puerta correspondiente hasta el
extremo sur del recinto. A un lado y otro de esta principal calle se
distribuyen las restantes diagonales a esta vía principal. El llamado centro
de la población, de edificios civiles y religiosos como el Ayuntamiento, la
Parroquia y Ermitas estaban en la mitad Norte, donde perdura. Era pues
una típica población medieval, construida en un cerco de murallas impuesto
por su situación geográfica.
La espina dorsal, hoy día con el nombre de calle Mayor, es el eje que
conecta la plaza con los espacios públicos inferiores, calle que de su
cabecera sale la llamada Plaza de la Constitución, plaza pública donde se
encuentra el Ayuntamiento, que aún hoy día es el lugar más vital y
céntrico del pueblo. Junto con la plaza y la calle Mayor, hay que
considerar el conjunto de la calle Béjar, que se dirigía a una salida hacia la
sierra y al Monasterio de los Angeles. El arquitecto Castro Escobar
considera dignos de mención los conjuntos de la Puerta de la villa y calle
Doctor Fleming y la Plaza del Mirador-Ahechadero, el primero con bellas
vistas hacia el exterior del recinto intramuros y un podio o acera elevada
con un bello antepecho; el segundo que ha perdido algunos de sus
elementos confirmadores, con el antiguo Pósito, Ermita de la Caridad. etc.
Realmente el pequeño núcleo urbano de Hornachuelos ha sido de
predominio de pequeñas casas de población campesina porque, a diferencia
de otros pueblos de la provincia de Córdoba, a pesar de lo grande de su
término, sus tierras en la mayoría ubicadas en montes y terrenos de
escasa producción no permitían concentración alguna de riqueza. Sólo su
papel de fortaleza y su pertenencia en la época moderna a una rama
titulada de la nobleza cordobesa, incluyendo en estas circunstancias, el
paso del camino de Córdoba a Sevilla, hacen que las elementales y
funcionales necesidades urbanísticas tales como Posada Mesón, obras pías
como hospitales, molinos y Pósito y las casas propias de un gobierno
municipal, aparezcan en una cierta relación de construcciones que, a
partir del siglo XVI, llegan hasta ahora, cuando no desaparecidas
totalmente, si bien, en un estado de transformación o ruina que sólo
permite evocar un recuerdo del panorama de la población, escasa de
habitantes, con abundantes huertos en un pequeño espacio, presentaba
hasta el siglo XIX. Estas construcciones, unas públicas, como el
Ayuntamiento y el Pósito, otras privadas o de fundaciones pías o de
órdenes religiosas, las indicamos a continuación, pues muchas de ellas
quedan parcialmente en pie, dejando ver en los restos que se conservan,
su época, su estilo, y la importancia que tuvieron.
Debilidades del Recurso: No respetar la armonía del entorno,
despoblamiento.
Amenazas: Agente Meterológicos, actuaciones de la propiedad
privada no acorde con el entrono.
Fortalezas: La belleza del lugar, valor histórico
Oportunidades: Puesta en valor del recurso, ordenanzas de
conservación del casco antiguo.
CAÑO DE HIERRO-CASAS COLGANTES
Localización: Parte antigua de Hornachuelos
Reseña Histórica:
Junta a la fuente de caño de Hierro que vierte agua todo el año,
antiguamente, al lado de la fuente existía una venta donde las carretas
arrastadas por caballos o bueyes, que traían mercancías al pueblo,
realizaban una parada para que los animales babieran agua en el pilón de la
fuente mientras que los carreteros comían y descansaban en la venta.
Algunos carreteros pasaban la noche en esta cueva rodeada por las
carretas. Debido a esto la llaman la “Cuevas de las Carretas. Adosadas a
las cuevas de las carretas hay varias Casas. Todo este lugar se ha
rehabilitado, mejorando el acceso a las cuevas de las carretas y casas
colgantes, realizando por parte del Ayuntamiento y Consejería de Turismo
y Deportes, un paseo e iluminación del Lugar.
Debilidades del Recurso: Limpieza y cuidado.
Amenazas: Conservación, Agentes meterologicos
Fortalezas: Belleza de la zona, Infraestructura existente en el
paraje.
Oportunidades: Oredenanzas de embellecimiento y cuidado del lugar.
MIRADORES
Localización: Paseo Blas Infante, Planza Mirador de la Corraliza, Plaza
el Mirador, Puerta de la Villa, Colegios, Cortiguelos
Reseña Histórica:
Debilidades del Recurso: Estado de conservación y limpieza.
Amenazas: Vandalismo.
Fortalezas: Belleza, Paisaje del Lugar y Ubicación.
Oportunidades: Ordenanzas de conservación del casco antiguo.
B.) Alrededores:
PALACIO Y JARDINES DE MORATALLA
• Localización: Carretera Córdoba, Palma del Río-Junto a Estación Renfe
Hornachuelos.
• Época: Ver Reseña Historica.
• Propiedad: Excmo.Sr. Duque de Segorbe.
• Reseña Histórica:
Sabemos que durante la época musulmana el lugar de Furnuyulush se
cita principalmente por Al-Idrisi, viajero árabe del S. XII, poblado con
tribus árabes y bereberes. En el término se encontraba el castillo o
manzil (mansión, albergue para caminantes) de Murad (de ahí Moratalla,
Moratiella, Moratalla) que debe su nombre a la tribu de los Murad.
Con fecha de 1240 se nombra en la (Primera Crónica General) la conquista
de Moratiella por el rey Fernando III. En 1.254 por privilegio rodado,
dado en Toledo el 11 de marzo se concede a la ciudad de Córdoba las
aldeas de Hornachuelos y Moratalla, en recompensa de la villa de
Cantillana, de la que había dispuesto el rey en perjuicio de dicha ciudad .
Según Tomás Márquez de Castro, el Castillo de Moratalla era de
doña Gondruenda Ruiz de León, treinta años después de la conquista.
Después, es poseedor de Moratalla don Luis Venegas de Figueroa por
1492-1504, y parece que posteriormente pasó por compra a la Casa de los
Señores de Belmonte. Más tarde perteneció, hasta finales del siglo XIX.
a la familia Cabrera, cuyo escudo aparece en la puerta principal del
palacio. Su último poseedor, don Juan Bautista Cabrera y Bermy Bernuy,
contrajo matrimonio con doña M. del Carmen Pérez de Barradas y Bermy
Bernuy, hija de los Marqueses de Peñaflor, dejando al morir, a ésta la
herencia de todos sus bienes, sin existir descendientes. Doña Mª. del
Carmen contrajo segundas nupcias con don Teobaldo de Saavedra y Cueto
hijo del Duque de Rivas, sin sucesión. Don Teobaldo, al tener el señorío de
Viana, posesión de su hermano mayor, logra el Marquesado de la misma
denominación, pasando largas temporadas en la finca y muriendo en ella en
1898. Le sucede su sobrino don José Saavedra y Salamanca, iniciándose
con él la serie de visitas y cacerías reales, desde 1908 a 1930. El palacio,
no demasiado suntuoso, fue precisamente ampliado de su carácter rural,
por las fechas citadas, a un papel utilitario de cita de elementos
cinegéticos, con amplias caballerizas y habitaciones para los huéspedes.
Los Reyes Alfonso XII y Alfonso XIII se hospedaron en el palacio,
para disfrutar de las monterías que el marqués de Viana organizaba.
Palacio rodeado de una vegetación que hasta los tiempos modernos
era un frondoso bosque que, desde el Sur del pueblo de Hornachuelos se
extendía hasta el Guadalquivir, con encinas de antigüedad secular y de
proporciones enormes. Hoy día el palacio está rodeado de vegetación y
jardines diseñados por el ingeniero francés J. N. Forestier. que parte
del patrón de Versalles, con senderos y pistas de agua, una naturaleza
domesticada que encuadra fuentes y estatuas, miradores hacia cl
Bembézar y adorno de grotescos sobre una extensión de ocho hectáreas
enjardinadas, aunque el recinto total actual sea de 20 hectáreas, reserva
que la última Marquesa de Viana separó de la venta total de la finca de
3.000 fanegas.
Destacan en éste conjunto la Fuente del Venado, atribuida a
Benlliure, la Fuente de los Ladrones y la Fuente de doña Leonor, en
memoria de una de las dos hermanas del Marqués de Viana.
Todo el conjunto es de gran belleza y sobre todo es destacable la
abundancia de agua, tan difícil en estas zonas del Sur y el gran esfuerzo
estético en unas masas de vegetación bien libre, bien sometidas a un
tratamiento arquitectural y dibujado, que alternan con el juego líquido de
las fuentes y corrientes dirigidas en la superficie, con gran maestría
escénica en suma. Moratalla es digna de la calificación de Monumento, no
sólo de la naturaleza, sino también del Arte. Es de desear que este lugar
paradisíaco se aproveche para un fin cultural, que en esta época podría
ser sitió de retiro, de estudio y estancia de escritores, artista, destino
que se ha dado en otra parte de España a lugares que, como éste, son cada
día más escasos en la geografía Española.
El conjunto del caserío de Moratalla se compone de un gran
pabellón, que es la casa del señorío y diversas edificaciones de distintas
épocas destinadas todas a servicios agrícolas y ganaderos. Se conserva
una pequeña capilla con espadaña de dos arcos con campanas, construcción
muy restaurada como toda la finca. A finales del siglo XIX lo que se llama
Palacio o Pabellón Central dedicado a Señorío, consta de una fachada con
un cuerpo central de tres plantas, al que le siguen a cada lado dos cuerpos
más bajos de dos plantas y terminan en ambos laterales con dos cuerpos
de torre mirador, con balcones en arcada en la parte superior y en el piso
medio un balcón que se continua, en la misma habitación, en toda la
fachada.
En el cuerpo del centro esta la amplia entrada, de arco rebajado y
balcón al que corona en la tercera planta, un escudo, de mármol blanco y
dos dobles pilastras de adorno que se repiten a través de los tres cuerpos
del edificio. Esta construcción es la más modificada y nueva del conjunto
de la finca.
E1 motivo del trazo de estos jardines, en 1918, lo explica la
Marquesa de Casa Valdés en su obra «Jardines de España, diciendo que
llamado por e1 rey don Alfonso XIII para transformar una parte de los
jardines de S. Telmo en Sevilla, antigua posesión de los Duque de
Montpensier, con motivo de la Exposición Iberoamericana de Sevilla. J.N
Forestier ( 1861-1930) recibió encargos numerosos, entre los que cabe
destacar los siguientes: Parque de Mª Luisa (Sevilla), diseño y trazado;
finca del Marqués de Castillejo de Guzmán. en Castilleja, afueras de
Sevilla; Parque de Montjuich (Barcelona) diseñado en 1915 y terminado en
1929; jardín del Palacio de Liria (Madrid) de la Casa Ducal de Alba: Casa
del Rey Moro en Ronda, para la familia Yturbe, por encargo de la Duquesa
de Parcent; y estos jardines de Moratalla. para los Marqueses de Viana en
1918.
Forestier, a su regreso a Francia, fue nombrado Director del Bosque
de Bolonia.
Los Jardines, se distingue en principio, desde la entrada, cerrado
por una magnífica verja de hierro con decoración de motivos de caza y
escudo central, el gran corredor de los jardines, que lleva por dos galerías
o pasillos, encuadrando fuentes y esculturas, a un amplio jardín, que se
enmarca frontalmente al palacio, con un juego curvilíneo de agua, pasillos
y césped, rodeado por amplio boscaje y gran espesura de formas
vegetales que hacen que el palacio se encuentre en una zona de
permanente frescor y belleza, teniendo este en la parte posterior la gran
Fuente del Venado, de la que ya hemos hablado.
Su propietario actual es el Duque de Segorbe. Fue declarado Jardín
Artístico por Real Decreto de 23-5-1983. BOE del l-VII-1983.
Debilidades del Recurso: Propiedad, Legislación de Cultura.
Amenazas: Venta a un tercero, desarrollo de actividades que
deterioren el recurso, alto coste de mantenimiento.
Fortalezas: Historia-Jardín, declarado Histórico-Artístico, Buena
Comunicación.
Oportunidades: Puesta en valor del recurso, convenio de
colaboración, Subvenciones.
ANTIGUO MONASTERIO FRANCISCANO DE SANTA MARIA DE
LOS ANGELES
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Localización: Finca de los Angeles “Paraje del Salto del Fraile”.
Época: Ver reseña Historica.
Propiedad: Iglesia.
Reseña Histórica:
En 1487, el Papa Inocencio VIII, a petición de Martín Alfonso de
Villaseca, noble cordobés, autorizó la edificación de los dos primeros
conventos y la constitución de la provincia de los Ángeles.
1490, Fray Juan de la Puebla, inicia las obras de construcción del
convento, construyendo una iglesia en Honor de la Reina de los Ángeles,
con celdillas para monjes alrededor, todo de tapias groseras y toscas
piedras.
En 1494 los Reyes Católicos visitan el convento.
En 1498, se incendia por primera vez el Convento, y los vecinos de
Hornachuelos lo reconstruyen con la misma pobreza.
En 1508 la acumulación de monjes, llega hasta las montañas más
retiradas, como la titulada de San Miguel.
En 1510 se incendia por segunda vez y se reconstruye.
En 1570, tras la visita de Felipe II, el Rey dispuso la construcción de
un cuarto de cuatro celdas, al que se llamó Cuarto del Rey en el Convento.
Ya en el siglo XVII. En 1672. Fray Andrés de Guadalupe relata la
forma y detalles del Convento y de la Iglesia.
Decretada por la Desamortización la supresión de los institutos
religiosos en 1836, salieron los frailes del convento llevando en procesión
a la Virgen de los Ángeles hasta la iglesia de Hornachuelos. Abandonando
el convento en 1845.
El Estado vendió el edificio y las tierras de su montaña al ecijano
don Agustín Díaz y Armero, que emprendió la restauración y reclamo de
la Virgen de los Ángeles que estaba en la Parroquia de Hornachuelos,
ordenando el gobernador eclesiástico que volviera la Virgen al Santuario
de los Ángeles cuando estuviera reedificado, pero la Virgen quedó
depositada en la parroquia y el convento fue vendido a los Marqueses de
Peñaflor en 1884.
Los Marqueses de Peñaflor dedicaron el convento a centro de
cacerías, y el transcurso del tiempo estuvieron en él Nuñez de Arce,
Hartzenbuch y más modernamente Ortega Munilla. Poco antes de morir la
Marquesa de Peñaflor, Fray Albino González Menéndez-Reigada, Obispo
de Córdoba, aceptó la donación que ésta le hizo del convento, con la
condición de dedicarlo a Seminario, utilizándose como Seminario de
verano a partir de 1957, y ampliándose bajo el Obispo don Manuel
Fernández Conde y la dirección del arquitecto diocesano don Carlos Sáenz
de Santamaría en 1962-63. De hecho sólo quedó de lo antiguo la capilla
original, algunas imágenes y muebles que se encuentran hoy en el
Seminario de San Pelagio: un cuadro de la Asunción, una imagen de barro
del siglo XVI de la Virgen con el niño, en la Capilla de San Pelagio, y la
custodia que se realizó con las joyas de la Marquesa. De escultura se
conserva un relieve de San Francisco, además de la imagen de la Virgen de
los Ángeles y la de San Juan Bautista.
El ideal de apartamiento del mundo de Fray Juan de la Puebla, no
pudo menos de ser conseguido, sobre un paisaje excepcionalmente
desierto y bravío, donde se edificó la primitiva y tosca iglesia que en un
estrecho rellano en las gargantas y umbrías del río, donde existían varios
nacimientos de agua, pero un lugar, sobre todo entonces, de lo más salvaje
y apartado de la provincia de Córdoba.
En 1490, la iglesia era apenas capaz para los pocos ermitaños que, en
celdillas de barro y materiales toscos, se sometieron a tan dura disciplina.
La pequeña iglesia sufrió varios incendios, y a principios del siglo XVI ya
existían varias ermitas, de las cuales aún quedan restos sobre los montes
del entorno.
Quizás lo que llamara más la atención y lo que hizo posible la visita
de los Reyes Católicos en 1494 y de Felipe II en 1570, fuera la estrechez
y humildad de una orden absolutamente pobre. Pero ya en esta última
visita debía existir cierta estructura conventual, pues el Rey dispone
ciertas obras para acogimiento de celdas en el núcleo del eremitorio y en
1662 según «Historia de la Santa Provincia de Los Angeles» se describe
la pequeña iglesia delante de la cual, como hoy día, había un compás
pequeño, o calle vistosa, en otro tiempo de cipreses, y antes de penetrar
en la iglesia, un portal para el amparo de peregrinos, tras el cual, se
entraba a la iglesia dedicada a San José y en la fecha de la destrucción a
la Purísima. Era de bóveda llana, hermosa y clara y un pequeño coro algo
más alto que el piso de la Iglesia. Sin duda, examinando la actual iglesia,
vemos que su estructura no ha variado, habla al mismo tiempo del
claustro, pequeño, del convento y de la estrechez de espacio, aunque hay
que tener en cuenta que muchos de los monjes moraban a diferente
distancia de la casa principal, muchos en cuevas o pequeñas ermitas.
Hoy lo único que se conserva es esta pequeña iglesia y su espadaña
de sencilla traza del siglo XVIII, con tres vanos para campanas, puesto
que la portada del compás se hizo en la última remodelación y la de la
iglesia se modificó también aunque de forma más sencilla.
Mientras que muchas de las dependencias de la primitiva finca de los
Marqueses de Peñaflor se sacrificaron para edificar grandes naves de
dormitorios de una masa desproporcionada, que despojó de su encanto a la
antigua construcción.
La Iglesia, está constituida por dos naves, una más ancha que es la
principal y donde está el Altar Mayor y la otra dividida en tres capillas y
sacristía. La nave mayor es de bóveda vahída, completamente simple con
un pequeño coro a los pies, y en la cabecera, en los zócalos de la escalinata
del presbiterio grabada en mármol oscuro, se encuentra la fecha de la
construcción: “Se acavo y se doro el retavlo siendo gn el r.pe andres
pastor año 1763”. “se empezo este presviterio y retablo siendo gn en r. pe
pr. f. pedro an gelina año 1763”.
En la capilla solo son dignos de mención el retablo mayor, de tres
cuerpos y falto de imágenes, de estilo rococó, y otro, posterior, en una de
las capillas. A la entrada, por el compás y a mano izquierda, se encuentra
la antigua fuente cubierta, una pequeña construcción de planta cuadrada,
abierta por tres de sus cuatro lados, sostenida, en el principal por dos
arcos superpuestos con alfiz, y tejado a cuatro aguas de teja árabe. A
través de este arco se ve un gran mosaico de cerámica de traza sevillana
y carácter popular que representa a la Purísima, del último tercio del siglo
XVII.
“Hoy en día este Monasterio Reconvertido en seminario se encuentra
abandonado y en un estado de concervación muy lamentable”.
Debilidades del Recurso: Estado de conservación, Propiedad.
Entorno Parque Natural, coste de compra y realización de
actuaciones.
Amenazas: Propiedad, Parque Natural, Agente Meteorológicos.
Fortalezas: Entorno.
Oportunidades: Puesta en valor de un gran recurso Turístico,
subvenciones, convenios de colaboración con obispado y medio
ambiente.
MONASTERIO DE SANTA MARIA DE LAS ESCALONIAS
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•
Localización: Finca de Nª Sr. Santa María de las Escalonias.
Época: 1.995 (Ver Reseña Historica).
Propiedad: Orden Cisterciense.
Reseña Histórica:
Don Lope Gutiérrez de los Ríos, maestro y canónigo de la S.I.C. de
Córdoba y electo obispo de Avila, hijo segundo del primer Señor de
Fernán Núñez, vinculó su posesión de Escalonias en cabeza de don Diego
de los Ríos, su sobrino, por un testamento otorgado en Córdoba 24-VI-
1441, ante Martín Gómez. Notario Público Apostólico, a don Pedro
Gutiérrez de los Ríos, séptimo Señor de Escalonias, le concedió el Rey
Felipe III la Jurisdicción Civil y Criminal de dicha villa. De este caballero
fue segundo nieto don Diego Gutiérrez de los Ríos y Messía de la Cerda,
Primer Marqués de Escalonias por Real Concesión del 31- VIII- 1680.
Esta finca de campiña, en sus días una de las más grandes del
término de Hornachuelos, se encuentra en la actualidad fragmentada en
pequeñas posesiones, siendo la más destacada de ellas aquella en la que se
conserva el antiguo caserío de los señores, convertido en el Monasterio
Cisterciense de Santa Mª de las Escalonias. Además de este inmueble los
monjes conservan a su alrededor una pequeña huerta de naranjos que
cultivan como parte de sus labores cotidianas.
En 1.995 se inauguró su capilla de nueva construcción.Estos Monjes
acogen a visitantes en sus celdas, donde el visitante puede comprar: vinos,
quesos elaborados en el Monasterio de Santa María de la Oliva (Navarra)
y mieles y mermeladas de fabricación propia.
Debilidades del Recurso: Señalización,
Amenazas:
Fortalezas: Propiedad Felxible y dispuesta a explotar el recurso.
Oportunidades: Puesta en valor del recurso, apertura de la
hospedería, tienda de productos.
ERMITA DE LA VIRGEN DEL CARMEN
• Localización: Finca los Arenales a 3,5km de Hornachuelos dirección
San Calixto, desvio a mano derecha por la carretera que conduce al
monasterio de los Angeles.
• Época:
• Propiedad: Iglesia.
• Reseña Histórica:
El Desirto de Santa María de los Arenales y San Jase, donde
habitan los Ermitaños de la Virgen del Carmen esta enclavado en un
preciosa paraje muy agreste donde se, palpa 1a paz y el silencia.
Según se sale de Hornachuelos por la carretera que va a San Calixto
3Km., a mano derecha, por el camino da los Angeles, hay un indicador que
lleva la puerta del Desierto.
La Cepil1a muy sencil1a y rústica fue construida en e1 año 1976 bajo
la advocación de la Virgen del Carmen. Siendo construcción moderna
guarda un ligero sebor antiguo. El interior es de ladrillo visto, techo de
madera y vigas de pino, en el humilde retablo hay una preciosa imagen de
la Virgen del Carmen de talla.
El convento donde viven los Ermiteños es una casa del Siglo XIX
Adaptada para su estilo de vida.
En el recinto del eremitorio todo un vergel de árboles, arbustos,
plantas... sembrado y cuidado por los Ermitaños, un oasis de paz y belleza.
Tienen un monumento al Rosario en honor a la Santísima Virgen. Es
un gran Rosario de piedra rústica hecho por ellos.
La vida de estos Ermitaños, muy sencilla, está basada en la oración y
el trabajo, desde Febrero de 1987 tiene la noble Villa de Hornachuelos
esta Comunidad orante.
Viven del trabajo del campo y manualidedes y de la Divina
Providencia. Disponen de una portería donde exponen sus trabajos y
objetos religiosos para vender.
En la cancela de entrada al desierto deben llamar para ser
atendidos.
Los Domingos y dias de precepto tiene, La SantA Misa por la mañana
a las 11:30. Cuando el visitante sale de ese mundo espiritual puede decir
con el poeta Fdez. Grilo:
Allí olviden las almas
Sus desengaños,
Allí cantan y rezan
Los ermitaños.
Debilidades: Horario y señalización
Amenazas: Desaparición de los Monjes.
Fortalezas: Belleza del lugar, hospitalidad.
Oportunidades: Puesta en valor de un nuevo recurso, Turismo
religioso
SAN CALIXTO
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•
•
Localización: Carretera CO-142. A 17 km. del casco urbano.
Época: Poblado siglo XVI-Iglesia de estilo neoclásica 1827.
Propiedad: Marquez de Salinas “Ayuntamiento, Iglesia”
Reseña Histórica:
A 17 km. de Hornachuelos, en pleno parque natural se sitúa la aldea
de San Calixto, cuya historia se remonta al siglo XVI, cuando el hermano
Mateo de la Fuente, discípulo de San Juan de Ávila y ermitaño del yermo
de Córdoba, buscando un lugar tranquilo y apartado, se instaló en las
montañas llamadas de D. Martín, a orillas del río Bembézar, término de
Hornachuelos, en compañía del hermano Diego Vidal. Posteriormente
huyendo de las crecidas de este río, se retiraron a otro paraje más
adecuado, en la cumbre de unos montes muy poblados de cardos, por lo
que le llamaron el Cardón. Debido a la fama de santidad que tenían estos
solitarios se les unieron otros muchos, y en una choza de tapias cubiertas
de jaras, igual a las que ellos habitaban, que les servía de iglesia,
colocaron una imagen de San Miguel.
Con el tiempo, estos anacoretas, decidieron vivir bajo una de las
reglas aprobadas por la iglesia, y eligieron la de San Basilio, fundándose
en 1543 el Monasterio de San Basilio del Tardón, sobrenombre derivado
de Cardón, que permaneció habitado por monjes hasta el año 1808. Pocos
años después, Francisco Sánchez, caballero de la orden de Carlos III,
recibió estos terrenos, ya deshabitados y solicitó permiso para fundar
una villa en el lugar. En recuerdo del día del nacimiento del Rey Fernando
VII, el 14 de octubre, se le dio a la nueva población el nombre de San
Calixto, por decreto de 26 de enero de 1828. Tras el fallecimiento del
benéfico fundador, le sucedió su hijo José Sánchez Gadeo, el cual, fue
agraciado con el título de Barón de San Calixto.
A mediados del siglo pasado contaba la población con cuatro calles,
32 casas y 150 habitantes. Tenía Ayuntamiento, en cuyo piso bajo se
situaba la cárcel, un horno público y una posada. Pero debido seguramente,
a lo apartado del lugar, de nuevo sufre los efectos del abandono. En 1940,
Julio Muñoz, marqués de Salinas, compra San Calixto, junto con otras
fincas cercanas, y sobre los cimientos y restos del antiguo monasterio
levanta un nuevo edificio que ofrece a la madre Maravillas de Jesús. Y así
se funda el convento de Carmelitas Descalzas de Nuestra Señora de la
Sierra. Desde entonces, el recogimiento y la espiritualidad que irradia
este monasterio, en el incomparable paisaje de la Sierra de Hornachuelos,
atrae a numerosas personas que buscan la tranquilidad y el sosiego. Y de
entre todos ellos, destacan los anteriores Reyes de Bélgica, Balduino y
Fabiola emparentada con los marqueses, que pasaron su luna de miel en la
finca, en 1960, de lo que queda constancia en una lápida.
En San Calixto hay que visitar la iglesia. Se podrán comprar algunas
de las creaciones artesanales de las monjas, como mantelerías bordadas y
bandejas decoradas a mano. Contemplar pos sus alrededores algunos de
los elementos de la flora y la fauna más singulares de Hornachuelos.
Debilidades del Recurso: Propiedad, comunicación, desconocimiento
de la propiedad de las viviendas
Amenazas: Agentes metereológicos, Mal explotación del recurso.
Fortalezas: Belleza del entorno, turismo religioso, artesanía
Oportunidades: Puesta en valor de un gran recurso con
características diferenciadoras.
POBLADOS DE COLONIZACIÓN
Localización: Vega del Guadalquivir, término de Hornachuelos.
Época: 1963-65.
Reseña Histórica:
Poblados de colonización del término de Hornachuelos
En él termino municipal de Hornachuelos hay cuatros bellos pueblos
de colonización de singular arquitectura, Bembézar, Mesas del
Guadalora, Céspedes y Puebla de la Parrilla.
Estos pueblos, correspondientes a zonas de regadío del pantano
construido sobre el río Bembézar, tienen todos una iglesia construida en
el centro de la población, cuya plaza marca el punto más vital de la vida
ciudadana, y está de acuerdo con el tono funcional moderno con que se
levantan todos los edificios destinados al vecindario y servicios civiles,
como Ayuntamiento, Mercado, etc.
Iglesia de Bembézar
La iglesia de Bembézar del Caudillo fue construida en 1963, bajo la
dirección del arquitecto Francisco Giménez de la Cruz. De un
funcionalismo más técnico que formal, pues en realidad este arquitecto
ofrece una evolución parecida a la de Carlos Sáenz de Santa María.
Sin embargo, Giménez de la Cruz, propone con su alta torre central,
el pórtico de cinco tramos en la fachada y el de tres en el lateral exterior
de la nave del Evangelio, una dirección más moderna en su perspectiva
general que en su interior, compuesto de cinco tramos, recogiendo más la
tradición clásica que en la fachada.
Iglesia de Mesas de Guadalora
Dos años más tarde, Francisco Jiménez de la Cruz, dirige la
construcción de la iglesia del poblado de colonización Mesas de Guadalora,
con fachada abierta en pórtico de tres vanos, sobre la que se observa un
gran ojo de bueyes el único motivo decorativo sobre el lienzo de cal, por
debajo del alero a dos aguas, y torre lateral de masa cuadrangular, cúbica
y desnuda, hasta el cuerpo de campanas de tres vanos alargados por cada
lado, que rompen en la cima del cuerpo vertical, de una manera elegante y
airosa la mencionada estructura cúbica y desnuda de la torre. Situado
también, en la Plaza Mayor del poblado, este edificio constituye una bella
estampa, cuyo exterior no se corresponde, por el aspecto y su estructura
moderna, con el interior, en que una iglesia de crucero con bóvedas de
arista, recuerda corrientes más antiguas de arquitectura. Los pórticos
frontales y laterales, dan juego y movilidad al edificio.
Iglesia de Céspedes
La iglesia de Céspedes, construida en 1965, bajo la dirección del
arquitecto Francisco Jiménez de la Cruz, tiene el mismo estilo y forma
constructiva de las del mismo arquitecto, de Bembézar del Caudillo y
Mesas de Guadalora, con el acierto de los pórticos laterales y frontales, y
sólo varía el cuerpo de campanas de la torre, constituido por cuatro
amplios balconajes, con vanos rectangulares alargados, que ocupan las
campanas, y tejado a cuatro aguas con alero saliente y remate de cruz.
Característica común a otras iglesias de este autor, es el juego entre la
simplicidad y la elegancia, está conseguido magistralmente con el
contraste de la vertical de la torre, esbelto prisma cuadrangular, con el
frontón rebajado, que tiende a la horizontalidad, acorde con la edificación
que le acompaña. La nave de la iglesia, en tres tramos, acoge en su cabeza
el presbiterio y ábside frontal, más estrecho pero proporcionado a las
dimensiones de la sala. Como dijimos, el juego exterior se completa con
los tres vanos sobre pilastras del pórtico de entrada frontal y el de la
puerta de la nave del Evangelio.
Iglesia de La Puebla de Parrilla
La iglesia de este pequeño pueblo de colonización, si no fuera por la
torre, apenas se distinguiría de las demás edificaciones del caserío. Sin
embargo, notamos que el arquitecto, en esta pequeña capilla ha hecho un
juego de volúmenes al retranquear las paredes maestras, que sustentan la
masa constructiva, que sostiene el tejado a dos aguas, para jugar con los
ángulos de una terraza casi antepórtico, en la entrada de la iglesia y en su
saliente más avanzado disponer una torre de estructura semicircular, en
que el plano que corta el semicírculo se eleva uniéndose, a dos tercios de
su altura, a una forma constructiva en ángulo, formando así, el vano en que
está sustentada la campana. En definitiva, dentro de la simplicidad de las
dimensiones de la construcción, el arquitecto que no conocemos, ha hecho,
lo que se llama, un esfuerzo, no de funcionalismo, sino de esteticismo y
adaptación al cubismo en moda.
Puede fecharse este edificio en relación con los demás pueblos de la
zona, es decir, el decenio de los sesenta.
Debilidades del Recurso: Poblados de reciente construcción.
Amenazas: Despoblamiento.
Fortalezas: Tranquilidad del lugar, cercanía a la A-431.
Oportunidades: Aprovechamiento de los recursos de la Vega
4.1) PATRIMONIO NATURAL.
En la actualidad Hornachuelos cuenta con un rico patrimonio natural
debido al grado de conservación de nuestra tierra, por ello en 1989 se
creó el Parque Natural Sierra de Hornachuelos.
Parque Natural Sierra de Hornachuelos
El Parque Natural Sierra de Hornachuelos, situado en el sector
occidental de la provincia de Córdoba, pertenece al macizo de Sierra
Morena, así denominado por el color oscuro de sus materiales, compuestos
fundamentalmente por pizarras.
Sus montañas, de relieves suaves, están colonizadas por bosques de
encinas. Entre su rica fauna destaca el lince, especie en peligro de
extinción que presenta una distribución marginal. La sierra de
Hornachuelos es un enclave natural de gran importancia donde es posible
admirar paisajes serranos aún bien conservación en nuestra región.
La superficie, de 67.202 ha., incluye parte de los términos
municipales de Almodóvar del Río, Hornachuelos, Posadas, Villaviciosa de
Córdoba y una pequeña franja de Córdoba capital.
MUNICIPIO
Hornachuelos
SUPERF
(HAS)
55.889,5
%
83,2
SUPERFICIE
MUNICIPAL
90.552
%DENTRO
DEL AREA
61,7
Villaviciosa
Almodovar
Posodas
Córdoba
TOTAL
5.250
4.275
1.550
237,5
67.202
7,8
6,4
2,3
0,3
100
46.800
17.220
15.910
124.450
294.932
11,2
24,8
9,7
0,2
22,8
Aparece surcado en su mayor parte por la red hidrográfica del río
Bembézar que drena gran parte de su área central y cuyo caudal se regula
a través del embalse de Bembézar y la presa de Derivación. El extremo
oriental está recorrido por el río Guadiato mientras que el río Retortillo
lo hace en el límite occidental. Ambos cauces son regulados por las presas
denominadas Embalse del Retortillo y de la Breña.
La antigüedad de la sierra origina un relieve suave por la erosión
padecida a través del tiempo, encontrando cimas de alturas comprendidas
entre los 250 m y 725 m. Así, la mayor amplitud entre los dos puntos más
distantes altitudinalmente apenas supera los 500 m. El relieve y la
pobreza de sus suelos incapacita a estas tierras para el cultivo,
resultando colonizadas principalmente por una vegetación mediterránea.
El elemento vegetal más abundante es la encina que puede estar
acompañada de alcornoques y quejigos en los sectores más húmedos, o
bien por el acebuche cerca de la Vega del Guadalquivir. También se
observan zonas adehesadas con pastizales bajo las encinas y alcornoques.
Las zonas de monte bajo son asimismo muy frecuentes, desarrollándose
en algunos casos sobre áreas que han resultado alteradas por el hombre y
donde se encuentra preferentemente jaras. Otras superficies han sido
colonizadas por especies nobles de matorral como el lentisco, arrayán,
coscoja y madroño. En la mitad sur se localiza un enclave calizo donde se
desarrollan el algarrobo, el palmito y el acebuche.
En los bordes de los ríos encontramos álamos, alisos y fresnos, así
como hiedra y majuelo, especies propias de hábitats con altos niveles de
humedad. Las aguas de estos cursos están colonizadas por elementos
flotantes muy interesantes desde el punto de vista botánico como
Ranunculus. Lemna, Potamogeton y Zannichellia.
La fauna se encuentra muy bien conservada pues el aprovechamiento
tradicional forestal y cinético no ha supuesto alteraciones importantes.
La excelente cobertura vegetal ha permitido el mantenimiento de una
cuantiosa e interesante comunidad de vertebrados. En la actualidad la
Sierra de Hornachuelos acoge la segunda colonia de buitre negro de
Andalucía y tres colonias más de buitre leonado. Varios nidos de águilas
real y perdicera se localizan en las grandes copas de los árboles ante la
escasez de cortados del espacio. Asimismo se observa la presencia
escasa, pero siempre interesante, de la amenazada cigüeña negra. Hasta
30 especies de mamíferos viven en el Parque destacando el casi
extinguido lince ibérico, el meloncillo, el lobo, la nutria, junto a especies
cinegéticas como el jabalí y el ciervo.
La mayor parte de la superficie del espacio se encuentra acotada
para el recurso cinegético, siendo la caza del ciervo y del jabalí el
principal aprovechamiento de la comarca. Existen además explotaciones
pecuarias de porcino, vacuno y ovino, junto a la tradicional entresaca de
corcho que se realiza cada nueve años. La riqueza florística ha
posibilitado el desarrollo de la apicultura, práctica tradicional que está
alcanzando un gran auge y que se abre a un nuevo mercado en la
actualidad.
Las especialidades gastronómicas corresponden a los embutidos
debido a la riqueza ganadera y cinegética. El afamado chorizo de venado
es típico de la localidad de Hornachuelos.
Restos romanos cerca de Posadas, entre los que encontramos lápidas
y mosaicos, y las Torres de Ochavo y Cabrilla, de construcción árabe, nos
indican los diferentes pobladores que han ocupado la zona.
La densidad de población de esta comarca es la más baja de toda la
provincia; los escasos núcleos urbanos están muy repartidos y son de poca
importancia, alcanzando los 23.455 habitantes en el entorno del espacio
protegido.
VEGETACIÓN
La Sierra de Hornachuelos es la zona con mayor nivel de
conservación, en lo referente a la vegetación de toda la provincia de
Córdoba. Se caracteriza por ser Durilignosa, adaptada a fuertes cambios
climáticos a lo largo del año, especialmente entre Verano e Invierno, cuyo
exponente principal es el dominio de la encina
( Quercus rotundifolia).
La vegetación presente se distribuye entre distintas alianzas:
La primera crece en lugares donde el clima es subhúmedo y está
constituida por un vuelo arbóreo formado por encina (Quercus
rotundifolia), alcornoque (Quercus suber), acompañados en los lugares
más húmedos por el quejigo ( Quercus faginea). Como especies
representativas se encuentran la rosa albardera (Paeonia broteroi),
lentisco (Pistacia lentiscus), arrayán (Myrtus conmunis) y piruétano (Pyrus
bourgueana).
La segunda alianza se da cita en lugares más cercanos a la vega del
Guadalquivir, de carácter más termófilo, donde el estrato arbóreo se ve
enriquecido con el acebuche (Oleo europa varsylvestris). Las especies
indicadoras son la rubia silvestre (Rubia peregrina), dragontea menor
(Arisarum vulgare) , zarzaparrilla ( Smilax aspera) y alcandórea ( Vinca
difformis) .
En los lugares donde la actividad humana se ha dejado sentir (talas,
pastoreo, etc.) esta última alianza es sustituida por una vegetación
fruticosa esclerófila o de monte bajo mediterráneo, cuyas especies
características forman generalmente el estrato arbustivo del bosque
mediterráneo con especies como el algarrobo ( Ceratonia siliqua) , palmito
( Chamaerops humilis) , torvisco (Dagne gnidium) , arrayán ( Myrtus
communis) , lentisco ( Pistacia lentiscus) , cornicabra ( Pistacia
terebinthus) , coscoja (Quercus coccifera), retama loca (Osyris alba),
madroño (Arbutus unedo), durillo (Viburnum tinus), brezos (Erica spp.),
jaguarzos y jaras ( Cistus spp.).
La degradación muy avanzada del bosque mediterráneo sobre suelos
silíceos, da lugar a la alianza caracterizada por formaciones densas de
jaras con ahulagas y brezos, que al aumentar la humedad se acompañan de
cantueso (Lavandula stoechas) y Genista spp.
En las riberas de los numerosos arroyos y ríos se establecen dos
tipos de vegetación,dependiendo esencialmente de la humedad edáfica. En
los lugares donde es baja y escasea el agua en verano se desarrolla la
alianza «Securinegion tinctoriae», cuyas especies características son:
tamujo (Secúrinega tinctoriae), piruétanos (Pyrus bóurgueana), zarza
(Rubus ulmifolius), rapónchigo (Campánula rapunculus), que en lugares más
frescos pueden ir acompañados de fresnos ( Fraxinus spp. ) y sauces (
Salix spp , o de adelfa ( Nerium oleander) , lentisco ( Pistacia lentiscus) y
palmito (Chamaerops humilis)en sitios más calurosos.
Si realizáramos un acercamiento más descriptivo diríamos que la
vegetación natural del Parque está dominada por el bosque esclerófilo
mediterráneo de la encina y el alcornoque. En vaguadas y umbrías, así
como en laderas expuestas al norte, este bosque se diversifica con la
presencia del quejigo. Los bosques se asientan sobre dos pisos
bioclimáticos de influencia mediterránea: termomediterráneo y
mesomediterráneo, con mucho mayor peso del segundo. El piso
termomediterráneo únicamente está colonizado por la serie de los
alcornocales silicícolas asentados sobre zonas ácidas y en zonas bajas, y
térmicas, afectando a una estrecha franja al sur del Parque, a ambos
lados de la carretera de San Calixto, hasta aproximadamente el kilómetro
quince.
En el dominio del bosque esclerófilo predominan los encinares
mesomediterráneos silicílocas.
El uso generalizado de estos encinares ha sido el adehesamiento
con aclareo de árboles y eliminación de arbustos. Sin embargo se localizan
algunas manchas dispersas en cumbres y laderas relativamente cercanas a
su etapa madura. Tal es el caso de la cuenca del río Cabrilla, el Cerro del
Trigo, el Pico de Cabeza Redonda, las laderas del embalse del Bembézar,
el valle del arroyo Pajarón y Cumbres de las Escobas.
Los alcornocales mesomediterráneos silicílocas están igualmente
adehesados en mayor o menor proporción, localizándose solamente algunas
manchas prácticamente puras y relativamente bien conservadas: el Pico
del Castaño, la Casa de la Peña, los valles de los ríos Guadiato y
Guadiatillo, las zonas más soleadas del río Bembézar, algunas laderas del
Pico del Manzorro y del Pico Don Rodrigo y las proximidades de Santa
María de los Angeles.
El dominio potencial del bosque caducifolio está protagonizado por
la serie de los quejigares, encontrándose de forma dispersa en las áreas
más húmedas y sombrías en valles, riberas y barrancos. Entre las
formaciones de quejigares mejor conservados cabe destacar: La Loma de
los Jarales, la Loma del Acebuchar, los barrancos de la ladera norte del
embalse del Bembézar, las vaguadas del Guadiato y el Guadiatillo y los
valles del los ríos Guadalora y Guadalvacarejo.
La vegetación riparia asociada a la red hidrográfica del Parque
muestra una importante variedad y zonas de alto interés, pudiendo
encontrarse en un mismo cauce distintas series de vegetación.
Existen buenos ejemplos de bosques de galería, destacando un
tramo del arroyo Guadalora con zonas de auténticas ramblas de tamujos y
adelfas, hasta zonas con fresnedas, saucedas y buenos ejemplares de
almeces mezclados con quejigos.
La actividad humana se deja sentir en la práctica totalidad del
Parque, existiendo zonas donde la intensidad de la misma ha ocasionado la
desaparición de la vegetación autóctona y su sustitución, por cultivos o
especies forestales introducidas.
Las repoblaciones con especies de pino negral (Pinus pinaster)
cobran cierta entidad en los montes gestionados por la administración, en
algunas áreas del noroeste del Parque. Tal es el caso del Pedrejón donde
los encinares mesomediterráneos han sido sustituidos y aterrazado el
terreno para la implantación de pinos. También en el caso de las
repoblaciones de pino negral que se encuentran a la izquierda de la
carretera que une Posadas con Villaviciosa de Córdoba, entre el Km. 137 y
135, y las existentes en las Mesas, al norte del embalse del Bembézar: en
estos dos casos, aún quedan vestigios del sotobosque de encinar pero muy
alterado con una alta presencia de matorral de degradación.
El Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos no solo tiene interés
por la abundancia y variedad de especies vegetales que en él se
encuentran, sino también por la existencia de especies de distribución
reducida.
Existen en el Parque 99 endemismos con distintas áreas de
delimitación, aunque ninguno de ellos es local.
Esta vegetación en tan buen estado de conservación se ha podido
perpetuar hasta nuestros días gracias al uso que se le ha dado a la zona
principalmente cinegético y ganadero.
FAUNA
El alto grado de conservación de la cobertura vegetal ha permitido
que la comunidad de vertebrados existente en la Sierra de Hornachuelos
mantenga un buen estado estructural, como indica la gran densidad de
depredadores, la más alta de toda la provincia. Los estudios publicados
hasta ahora nos reflejan un total de 326 especies de animales,
constituida por 192 invertebrados, 9 peces, 11 anfibios, 19 reptiles, 165
aves y 30 mamíferos.
En la fauna ictiológica nos encontramos las especies autóctonas
más representativas, que se pueden localizar en la zona, barbo (Barbus
sclateri) y boga (Chondrostomes polylepis willkommi). y la introducción de
varias especies alóctonas, entre ellas la carpa (Cyprinus carpio) y blackbass (Micropterus salmoides).
La herpetofauna es también abundante, tanto en los cursos de los
arroyos y ríos, con especies como la rana común (Rana perezi), tritón
jaspeado (Triturus marmoratus), salamandra (Salamandra salamandra),
sapo partero ibérico (Alytes cisternasii), sapo corredor (Bufo calamita),
sapo común (Bufo bufo), culebra de agua o viperina (Natrix maura), de
collar (Natrix natrix), etc.
Este grupo también está bien representado en el resto de los
biotopos cuyas especies más representativas son el lagarto ocelado
(Lacerta lépida), lagartija colilarga (Psammdromus algirus), cenicienta
(Pasmmodromus hispanicus), salamanquesa común (Tarentola mauritánica),
eslizón (Chalcides spp), culebra bastarda (Malpolón monspessulanus), de
escalera (Elaphe scalaris), culebra de herradura ( Coluber hippocrepis);
víbora hocicuda (Vipera latasti), etc. pero quizás la especie más
interesante sea la salamanquesa rosada o costera (Hemidactylus
turcicus).
Las aves son el grupo de vertebrados que mayor número de especies
presentan en la zona, estando ocupando todos los nichos posibles. Así son
abundantes los herrerillos y carboneros (Parus spp.), trepador azul (Sitta
europaea), currucas (Silvia spp), carpinteros (Picidae), golondrinas
(Hirundo spp), aviones (Hirundo rupestris y Oelichon úrbica), vencejos
(Apus spp), mos- quiteros (Phylloscopus spp), abejaruco (Merops
apiaster), martín pescador (Alcedo atthis), abubilla (Upupa epops), etc. El
mirlo acuático (Cinclus cinclus), se puede localizar en época de
reproducción en los cursos de los arroyos y ríos. Esta sierra es hasta
ahora el único punto de reproducción localizado en la provincia de Córdoba
para esta especie.
La comunidad, de rapaces, al ser el último eslabón trófico de la
cadena o red alimenticia, nos puede indicar el grado de alteración de un
ecosistema. Tanto las especies diurnas como nocturnas están todas
presentes en alta densidad, la mayor de toda la provincia, pero unas pocas
destacan por su rareza, como:
Buitre negro (Aegypius monachus) del que existe una colonia
formada por unas 50 parejas, que es considerada como la segunda en
importancia de Andalucía.
Buitre leonado (Gyps fulvus), que al contrario a la anterior es
gregaria y se reproduce en varias colonias, aproximadamente 100 parejas.
Su población se incrementa considerablemente durante el período de
monterías al recibir individuos de provincias limítrofes, acercándose en
ocasiones a los 1.000 ejemplares.
Las dos águilas, real (Aquila chrysaetos) y perdicera (Hieraetus
fasciatus), tienen una alta densidad y ante la escasez de cortados, las
primeras, construyen sus nidos sobre grandes árboles. El águila imperial
(Aquila adalberti) localiza en este territorio al menos dos parejas
reproductoras. Otra ave, en este caso perteneciente al grupo de las
cigüeñas, la negra ( Ciconia nigra), mantiene una pareja en esta comarca.
Entre los mamíferos, el lobo ( Canis lupus), se halla presente
mediante algún individuo que otro. Las últimas observaciones datan de
1979, 1983 y 1985. Su contacto con el último núcleo de Andalucía es
posible aunque difícil debido a la gran proliferación de cercas, y
urbanizaciones cerca de la metrópolis de Córdoba. El lince (Linx pardina)
en escasa densidad controla selectivamente a los fitófagos de esta sierra.
El resto de mamíferos depredadores como el meloncillo (Herpestes
ichneumon), endemismo ibérico, gineta (genetta genetta), tejón (Meles
meles), garduña (Martes foina), gato montés (Felis sylvestris), zorro
(Vulpes vulpes), comadreja (Mustela nivalis), turón (Putorius putorius), y
nutria (Lutra lutra), también seleccionan a las abundantes ratas, topos,
topillos, ratones, etc.
La especie cinegética por excelencia, el ciervo ( Cervus elaphus)
adquiere en ocasiones densidades preocupantes, al igual que el jabalí (Sus
scrofa). Otras especies cinegéticas más o menos abundantes son el conejo
( Orictolagus cunículus), perdiz (Alectoris ruta), y paloma torcaz (Columba
palumbus).
Los invertebrados están siendo catalogados en la actualidad. Las
comunidades de insectos acuáticos, de los ríos y arroyos nos muestran la
calidad y pureza de sus aguas.
Las comunidades faunísticas presentes en el Parque tienen una
importante diversidad y representación poblacional, entre ellas destacan
las asociadas al bosque mediterráneo, a las riberas, embalses y roquedos.
Pero, a pesar de su importancia, es probablemente más significativa la
presencia de poblaciones de especies amenazadas y sensibles. Las
actuales poblaciones de Aguila Real y Perdicera pueden considerarse de
una densidad media-alta, son muy frecuentes las observaciones de
Ratoneros Comunes y Azores.
Según la distribución de especies amenazadas, así como de rapaces
medianas y pequeñas, se pueden distinguir varias zonas importantes:
a) Mesas altas: Desde el cauce del Guadiato hasta la carretera de
Villaviciosa. Esta zona alberga una alta densidad de fauna entre
la que destáca el Lince y las Aguilas Real y Perdicera. El límite
actual de la distribución de estas especies llega más al sur y al
este que los límites del Parque.
b) Sierra de Hornachuelos: Desde el embalse del Bembézar al
embalse del Retortillo. Este área es probablemente de lo mejor
conservado del Parque Natural. En ella crían Cigüeña Negra,
Buitre Negro, Buitre Leonado, Aguila Real, Aguila Perdicera y es
además una zona habitada por el Lince Ibérico.
c) Sierra Alta: Desde el Cabril al Retortillo. Area de cría del Aguila
Real, Imperial, Perdicera y Buitre Leonado. Existe también una
población de Lince.
Las condiciones generales del medio, favorecidas por los usos
actuales del Parque, permitirían pensar en una mayor capacidad de
sustentación del territorio para determinados tipos de especies.
Las poblaciones de conejos y perdices o la cantidad de restos de
reses (ganadería y caza mayor) debería ser suficiente para permitir
una distribución más continua del Lince, la reproducción de Aguila
Imperial o el incremento de población de Buitre Negro. Los
factores que pueden estar causando la infrarepresentación de
estas especies están relacionados con la acción del hombre, ya que
las tres especies citadas comparten una alta sensibilidad a formas
directas o indirectas de agresión humana.
EL MEDIO FÍSICO:
GEOLOGÍA, GEOMORFOLOGÍA Y TOPOGRAFÍA.
Al norte del accidente tectónico de la denominada falla del
Guadalquivir se extiende el sector septentrional de la provincia de
Córdoba conocido con el nombre de Sierra Morena, topónimo que hace
referencia al color oscuro de los materiales y suelos que sobre ella se
desarrollan, en contraposición a los colores claros y vivos de la Campiña.
Dentro de la Sierra Morena cordobesa, Hornachuelos se enclava en
el sector metamórfico de la sierra de los Santos.
Se trata de un territorio quebrado, de topografía accidentada cuyos
materiales litológicos son pizarras micáceas, gneis, micacitas, etc.
estando el conjunto fuertemente plegado y tectonizado, y atravesado por
frecuentes asomos hipogénicos.
En buena parte de ella, afloran los materiales de edad cámbrica y
precámbrica, antiguos, silíceos, pizarrosos por lo general, que sirven como
partida de los suelos, normalmente muy poco profundos, arenosos y
pobres de nutrientes.
La geomorfología que le corresponde a este sector, es la
correspondiente a una antigua penillanura, en la que los cursos fluviales se
han encajado profundamente como consecuencia de descensos de su nivel
base, dando lugar a un relieve policíclico que en algunas zonas se acusa
claramente.
Con posterioridad al Mioceno no han vuelto a producirse cambios,
por esta causa, los afluentes del Guadalquivir por la derecha y en este
caso el río Bembézar, han alcanzado el perfil de equilibrio, circunstancia
altamente favorable para su embalse antes de la salida al valle.
La naturaleza silícea de los materiales geológicos que constituyen
este sector, junto a su fisiografía accidentada como consecuencia del
modelado que realiza la red fluvial, y el relieve tipo apalachense de sus
alineaciones montañosas con rumbos hercínicos del NW-SE constituyen
los factores de mayor importancia que caracteriza a la geomorfología de
la zona.
Hornachuelos presenta una relativa homogeneidad litológica,
estructural y morfológica, que se resuelve en un paisaje alomado de
moderada altitud, que desciende progresivamente hacia el sureste en una
sucesión de suaves pendientes rotas abruptamente por los profundos
valles abiertos por la red hidrográfica, responsable del aspecto
montañoso de este sector de Sierra Morena.
La altimetría de este espacio natural oscila entre los 250 m. y los
725 m.. Puntualmente el río Bembézar discurre por la curva de nivel de
100 m.
En términos generales, no aparecen en este espacio escalones
pronunciados, y la amplitud altitudinal entre el punto más elevado y el más
encajado apenas rebasa los 500 m.
CLIMA
El clima está determinado por varios factores, algunos de carácter
dinámico, comunes a la Cuenca Baja del Guadalquivir y otros, factores
locales, singularizan a esta comarca e incluso a sectores distintos dentro
de ella.
La configuración altitudinal de la Sierra, que se eleva
progresivamente de SE a NW, provoca el gradual incremento de las
precipitaciones
al
aumentar
la
altura,
paralelamente
a
la
continentalización de las temperaturas. Sin embargo, la configuración
topográfica distorsiona notablemente este esquema, al actuar
modificando la frecuencia y la intensidad horaria de las precipitaciones.
Los máximos pluviométricos se concentran en los meses de
Diciembre, Enero y Febrero. El verano se caracteriza por una acentuada
sequía, que en los meses de Julio y Agosto es prácticamente total
(inferior a 11 mm.). A esta irregularidad del año pluviométrico hay que
añadir la gran irregularidad interanual, que hace frecuente la aparición de
prolongadas sequías.
Las temperaturas presentan una distribución estacional propia del
ámbito regional en el que se ubica la Sierra, siendo el verano, con Julio y
Agosto como meses más cálidos y el invierno, que alcanza en Diciembre,
Enero y Febrero los registros más bajos, las estaciones mejor definidas.
El análisis de las temperaturas medias de las máximas alcanzadas, indica
la presencia de una gran oscilación térmica diurna. La posibilidad de
heladas es de siete a ocho meses (Octubre -Abril, Mayo) dependiendo del
criterio utilizado . En resumen, las moderadas altitudes introducen pocas
variantes en los regímenes térmicos en verano respecto a la depresión del
Guadalquivir, pero son responsables del descenso de las temperaturas
invernales, aumentando el peligro de heladas y reduciendo el periodo
vegetativo. El diferente comportamiento de las temperaturas y las
precipitaciones en función de la altitud, tiene, junto a la localización de
los distintos tipos de suelos, una gran influencia en la distribución de la
vegetación y de los usos del suelo.
En base a los datos disponibles (suministrados por cinco estaciones
termopluviométricas: Hornachuelos, Posadas, Villaviciosa, Almodóvar y
Navas de la Concepción) y atendiendo a los criterios de Thornthwaite,
Dantin, Cereceda y Koppen, el clima de este Espacio Natural puede ser
clasificado como Templado cálido (Mesotérmico), con sequía en verano y
reparto de lluvias durante el otoño, invierno y primavera. Quienes mejor
definen los balances de Precipitación-Evapotranspiración son los índices
de aridez y en especial el propuesto por Thornthwaite que hace resaltar
el carácter húmedo de la zona, que se ve reflejado en el estado de la
vegetación que aquí se desarrolla. Aplicando diversos índices
fitoclimáticos, el área queda enmarcada dentro de la fitoclima oceánica,
con algunos rasgos continentales según su higrocontinentalidad. Al
considerar los datos termopluviométricos la zona se localiza entre los
pisos mediterráneos semiárido y templado.
HIDROLOGíA
El drenaje de este amplio Espacio Natural depende, en gran medida,
de la red hidrográfica del Bembézar, río que desde su nacimiento en
Dehesa Vieja (Badajoz) penetra en la provincia de Córdoba para
desembocar en el Guadalquivir, tras haber recorrido 87 Km. (longitud
lineal aproximada). Su perfil longitudinal queda comprendido entre los 100
y los 250 m. escasa pendiente que ha hecho posible el embalsamiento de
este tramo, a pesar de su reducida anchura. La red de drenaje divide a la
Sierra de Hornachuelos en dos sectores, delimitados por el curso del
Bembézar, aguas abajo del embalse. En el sector occidental la red fluvial
formada por la cuenca del Retortillo-Bembézar. En el sector oriental, el
sistema fluvial, perteneciente a la subcuenca del Nevalo (afluente del
Bembézar) y la cuenca del Guadiato.
Las tres cuencas en las que se divide el Parque (la del Guadiato, que
recorre el sector oriental, la del Bembézar, el central, y la del Retortillo,
que marca el límite occidental del Parque), presentan desde el punto
hidrológico, características comunes, al tratarse de ríos que nacen en
Sierra Morena y desembocan en el Guadalquivir después de un corto
trayecto que les obliga a salvar, en pocos kilómetros, desniveles que
oscilan entre 600 y 400 m., lo que confiere gran velocidad a sus aguas y
un fuerte poder erosivo. El régimen hídrico de estos cursos (pluvial) es el
propio de la región mediterránea de montaña en la que se localizan,
marcado por fuertes oscilaciones de caudal interanuales, consecuencia de
la irregularidad de las precipitaciones y de un régimen anual con un mínimo
estival muy acentuado y un máximo invernal. Sin embargo, la existencia de
los embalses del Retortillo, Bembézar y de la Breña, ha modificado el
régimen natural de estos ríos, aguas abajo de las presas, y en ellos
mismos. El principal, el Bembézar recibe agua de los ríos Benajarafe y
Manzano y de numerosos arroyos que forman su tupida red de cabecera.
Por el margen izquierdo, del Alamo, de las Cruces, Pajaroncillo, Névalo y
de la Parrilla, y por el derecho, de la Baja, Guazulema y Rabilarga. Como
afluentes importantes del Guadiato en el Parque cabe citar al arroyo
Guadiatillo y Cabrilla. Otros arroyos importantes son el Guadalora,
Guadazuheros y Guadalvacarejo.
SUELOS
A consecuencia del predominio de los procesos denudativos, los
suelos de la Sierra de Hornachuelos se caracterizan por el reducido
desarrollo de los horizontes edáficos, y la escasez de elementos
fertilizantes y su marcada acidez, características que denotan una nula
aptitud agrológica y, por el contrario, una vocación forestal y ganadera.
Esta pobreza en elementos nutritivos, su textura por lo general
arenosa, con poca proporción de arcilla, y su escasa capacidad de
intercambio catiónico unido a la fisiografía quebrada de este sector, ha
motivado que tradicionalmente estos suelos se destinen al encinar,
alcornocal, monte bajo y pastizales y haya dado lugar al actual buen
estado de conservación de la vegetación natural.
Pero la distribución de la vegetación y de los usos del suelo, aunque
encuentra en la pobreza edafológica de la sierra su principal limitación, no
depende exclusivamente de ella. Además, el clima es otro condicionante
que explica sus características.
En un ámbito edáfico de gran pobreza, que no permite el uso
intensivo de la tierra, y en un contexto climático de veranos tórridos y
secos, con sequías habituales que no garantizan la disponibilidad de
recursos herbáceos durante casi seis meses al año, el aprovechamiento
del territorio se orientó tradicionalmente hacia la actividad ganadera
extensiva, sin excluir otros aprovechamientos como son los cinegéticos,
sobre el soporte del bosque mediterráneo, con una serie de estrategias,
como la trashumancia o la utilización del ramón y la bellota, que han
marcado notablemente el paisaje vegetal de la Sierra.
La Sierra de Hornachuelos se localiza en la vertiente meridional de
la Sierra Morena Occidental, que engarza con la Depresión del
Guadalquivir en el extremo oeste de la provincia de Córdoba. Las
características geográficas de la Sierra le dotan de una gran
homogeneidad paisajística que, como en el resto de Sierra Morena, está
definida por los rasgos físicos y por la continuidad casi secular de sus
aprovechamientos, en consonancia con la forma en que el sistema
productivo (estructura de la propiedad y tipos de explotación) se ha
adaptado al medio y ha modelado su paisaje. Sin embargo, en la Sierra se
distinguen sus paisajes que son el resultado de pervivencias históricas, de
concreciones comarcales de naturaleza física o de particulares sistemas
de aprovechamiento. El área, con una altitud media moderada (200- 600
m.), se enmarca en el frente abarrancado del escalón de la falla bética, en
el que los cursos fluviales se encajan profundamente labrando hondas
gargantas de paredes de fuertes pendientes y perfil en V, que se utilizan
como cerradas para la ubicación de presas de embalse. La rigidez de estas
pendientes y los agudos perfiles de los relieves confieren a esta faja un
carácter de juventud que contrasta con el resto de la Sierra. El interés
paisajístico derivado de la morfología de la zona se complementa con la
presencia de una vegetación muy particular. El bosque esclerófilo
mediterráneo aún mantiene en este espacio áreas muy bien conservadas y
con una abundante vegetación. Encinas, alcornoques y quejigos forman un
bosque mixto y a veces semiadehesado, desarrollando un sotobosque de
jaras, coscoja, lentisco, etc. , Por su parte, algunos cursos fluviales
mantienen en condiciones su típica vegetación ribereña. Riberas y
cabeceras de valles están cubiertas por el llamado «Bosque Galería»,
compuesto de alisedas, sauces, fresnos con lianas, espinos y zarzas. El
soto del río Guadalora constituye un ejemplo antológico de esta
comunidad vegetal hidrófila. El paisaje vegetal constituye en muchas
partes un magnífico refugio para la fauna, que ha permitido la
conservación de innumerables rapaces, incluidas el águila imperial y el
buitre negro; con el privilegio de dar cabida a la única colonia de esta
última especie presente en la provincia, y la segunda en importancia de
Andalucía. Considerados todos los valores de este Espacio Natural, puede
afirmarse que los paisajes más interesantes, desde un punto de vista
natural, estético y turístico son: el entorno del Monasterio de Nuestra
Señora de los Angeles, la zona de influencia de la Presa de Derivación del
Bembézar, las laderas del Embalse del Bembézar, el río Guadalora y el
Enclave Calizo sobre el que se asienta el núcleo urbano de Hornachuelos.
4.3.) OTROS (Fietas, ferias...).
Las fiestas en este municipio se caracterizan por ser al aire libre y
multitudinales. Celebradas en el recinto ferial de las Erillas.
Feria de San Abundio (del 11 de julio al domingo siguiente).
Los actos festivos que se organizan, en torno al patrón del pueblo,
San Abundio, se remontan al año 1748.
El día de la festividad de este Santo (el 11 de julio), hay misa
solemne y procesión, aunque el comienzo de las fiestas se produce el día
anterior por la noche con el alumbrado del recinto ferial.
Durante todos los días de feria, se organizan diversas actividades
deportivas: tiradas al plato, tirada de paloma a brazo, natación, maratón,
tenis, baloncesto, fútbol, voleibol, etc. El ayuntamiento dedica una noche,
para una cena-homenaje a la tercera edad.
Aunque cada año son más las personas que disfrutan del ambiente de
feria en las casetas, a mediodía y por la tarde, es por la noche, cuando el
recinto recibe mayor afluencia de personas, tanto del municipio, como del
resto de la comarca, que acuden atraídos, por el especial encanto, que
tiene el baile público, famoso por lo acogedor (se encuentra situado al
comienzo del recinto, al aire libre y, al ser el único lugar donde hay
actuaciones, es donde se concentran la mayor parte de los asistentes) y
por prolongarse, hasta el amanecer, sin interrupción (se alternan las
actuaciones de diferentes grupos musicales, para que nunca decaiga el
ambiente).
Fiestas de Nuestra Señora Reina de los Angeles (del 2 de agosto al
domingo siguiente).
El origen de esta festividad hay que remontarlo a finales del siglo
XV, cuando una pequeña comunidad franciscana levanta el primitivo
convento de Santa María de los Angeles. En 1869, se constituye la
Hermandad de los Angeles, estableciéndose los vínculos y obligaciones de
mantener el culto a la patrona. De esta época es el molino del Vínculo,
situado a la entrada de la localidad, que servía para recoger fondos y
mantener durante todo el año el aceite necesario para la lámpara de la
iglesia.
Los actos de feria comienzan el 2 de agosto con misa solemne. Por la
noche tiene lugar la procesión con la imagen de la patrona que,
acompañada por señoras ataviadas con mantilla y jóvenes con trajes de
faralaes, recorre las calles adornadas del pueblo; para complacer a todo
el vecindario se ha establecido que un año recorra la procesión la parte
alta y otro la parte baja del pueblo. Durante el recorrido procesional
existía la costumbre de que los vecinos pagasen para que se cantara la
Salve en la puerta de su domicilio. Hoy se canta de forma gratuita aunque
se dan donativos en las paradas oficiales de la procesión. Terminada la
misma tiene lugar la tradicional subasta en el atrio de la Iglesia.
En los días que dura la feria hay diversos actos de homenaje a los
emigrantes melojas y a las personas de la tercera edad. Igualmente, se
organizan diversas competiciones deportivas; juegos, concursos;
representaciones de teatro y actuaciones de grupos musicales que dan
gran animación al pueblo, igual que en las fiestas anteriores.
La Subasta en Honor
Hornachuelos)
de la Reina de los Ángeles (Patrona de
El sentido inicial de la subasta de la Reina de los Ángeles (Patrona de
Hornachuelos), que tiene lugar tras la procesión, es la recogida de fondos
para sostener el mantenimiento del culto y capilla de la patrona a lo largo
del año. En esta subasta participa casi todo el pueblo, bien donando
objetos para la puja o bien ofreciendo dinero para llevárselos. Muchos de
los objetos que se pujan son meramente simbólicos, como los gladiolos,
nardos o la famosa ensartá de diamelas. En el mismo sentido, nos
encontramos con la puja por entrar la patrona a hombros en la iglesia, que
se denomina sorteo de varales.
Cuenta Alfonso Luis Rodríguez, vecino de la localidad, que hay
personas que durante todo el año se dedican a preparar algún objeto para
que después se subaste, como colchas de croché, cuadros y macetas, así
como melones, sandías, palomas, conejos, etc.
Pero va a ser la ensartá de diamelas la protagonista indiscutible de
la subasta. (La diamela es una rara especie de jazmín, con un aroma muy
intenso, que se desarrolla en esta zona. Las mujeres de Hornachuelos
suelen fabricase con ellas su ensarta para lucirla al cuello los días
veraniegos). Estos collares de flores se cuelgan en la mano de la patrona y
miden varios metros de longitud; serán los objetos más esperados de la
subasta por el elevado precio que llegan a alcanzar.
Hasta hace unos años la costumbre de pujar por la ensarta, estaba
reservada casi exclusivamente a los novios, que la regalaban a la novia,
llegada la hora del matrimonio.
Otras veces, la ensarta servía para el comienzo de una relación, al
regalársela un chico a una chica como símbolo de petición de noviazgo; en
caso de colgársela, significaba la aceptación del mismo, y si le era
devuelta, una negativa.
Romería de San Abundio (último domingo de abril).
Organizada por su hermandad y el Ayuntamiento, se dirige a la
ermita del patrón, de reciente construcción, enclavada en la Fuente del
Valle, un bello paraje de la sierra, situado a unos ocho kilómetros. Por la
mañana se lleva al santo en una carreta bellamente decorada hasta su
ermita, acompañado por numerosos romeros. Tras la misa de campaña se
organizan los peroles, que propician momentos de alegría y convivencia
entre vecinos y allegados. A la caída de la tarde se emprende el regreso
del santo patrón entre canciones populares. La víspera tiene lugar una
ofrenda floral a San Abundio.
Romería de la Virgen Reina de los Angeles (2 de agosto)
Organizada por su hermandad, se dirige hacia el llano del desierto de los
Ángeles, por la carretera de San Calixto a unos 3 Km. del Centro de
Visitantes, se toma un desvío a mano derecha, para llegar a dicho llano,
donde carrozas y caballos, ataviados para la ocasión, acompañan a la
Patona hasta la Iglesia de Santa María de las Flores. Se hace un concurso
de carrozas y de caballos.
Ferias de los Poblados de Colonización
Cada Poblado de colonización del Termino de Hornachuelos, tiene su
propia feria que se distribuyen de Mayo a Junio.
Semana Santa.
La semana santa en Hornachuelos consta de los siguientes actos:
-Domingo de Ramos: Esta procesión parte desde la capilla del
cementerio, donde se bendicen las palmas y ramos, hasta la parroquia,
iniciándose despues de la procesión de la Santa Misa.
-Miercoles Santo: Este comienza con la celebración de la Penitencia
Comunitaria, Eucaristía y Besapíes a nuestro Padre Jesús Nazareno. Y a
las 24h. Via Crucis.
-Jueves Santo: Misa rezada, Santos Oficios y Procesión de nuestro
Padre Jesús Nazareno.
-Viernes Santo: Santos Oficios, Procesión del Santo Sepulcro y
Procesion de la Soledad.
-Sabado Santo: Solemne Vigilia Pascual.
Otros eventos.
Carnaval. Se celebra con pasacalles, concurso de cifrases y algunos años
concurso de chirigotas.
Cruz de Mayo. Realizada por algunas asociaciones el dos de mayo.
Meloja-Rock. Encuentro musical organizado por la asociación Frente
Meloja en el recinto ferial las Erillas.
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