De obligado cumplimiento Contabilidad de los ingresos e intercambios publicitarios en la nueva y la vieja economía Juan Pablo Herrera Agudo PricewaterhouseCoopers FICHA RESUMEN Autor: Juan Pablo Herrera Agudo Título: Contabilidad de los ingresos e intercambios publicitarios en la nueva y la vieja economía Fuente: Partida Doble, núm. 130, páginas 68 a 91, febrero 2002 Localización: PD 02.02.07 Resumen: La normativa contable europea no ha prestado un especial interés en desarrollar el tratamiento de las operaciones del sector de medios y audiovisual, habiendo seguido la estela de los legisladores y reguladores norteamericanos que si habían tratado la industria del cine y de la televisión y radio en varios FAS y otros pronunciamientos. En este articulo nos adentramos en el reconocimiento contable del ingreso publicitario desde el punto de vista de los medios convencionales y también de los nuevos medios en Internet, señalando los aspectos más significativos en ambos casos. Finalmente se trata el reconocimiento contable del intercambio publicitario o barte. Descriptores ICALI: Barter. Publicidad. Internet • 68 El tratamiento contable de los ingresos publicitarios y, especialmente, del intercambio publicitario, es en la actualidad un problema abierto, sobre todo desde la irrupción de Internet convirtiéndose en un jugador más entre los medios que se disputan la tarta de la inversión publicitaria y con un crecimiento muy superior al resto de medios. 1. EL INGRESO PUBLICITARIO EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN rior al de un mercado más desarrollado como el estadounidense. 1.1. La importancia de la inversión publicitaria en la economía La radiografía del escenario global de la inversión publicitaria muestra unas considerables diferencias de volumen en el mercado mundial de la publicidad, equivalentes al desarrollo de los diferentes mercados, donde Norteamérica concentra un 42,7 por ciento del mismo y Europa un 29,2, lo que supone que en estas zonas se producen casi tres cuartas partes del negocio mundial. Africa y Oriente Medio, con un 2 por ciento y Latinoamérica, con un 7,3, presentan niveles poco desarrollados, incluso en contraste con los mercados de Asia y Pacífico, en los que se incluye Japón, que concentra un 18,7. En las economías evolucionadas suele establecerse una relación entre los crecimientos de la economía y de la inversión publicitaria. Aunque la explicación de este fenómeno no es simple, si parece demostrado que la inversión publicitaria está siendo empleada como catalizador central en el impulso del consumo para aprovechar al máximo los periodos de alto rendimiento económico. Una prueba añadida de este fenómeno lo encontramos en que en España, como en el conjunto de países europeos, el porcentaje de publicidad que se aplica, medido sobre el Producto Interior, es infe- La actividad aplicada en España, expresada en dólares, se aproxima a los Nº 130 • Febrero de 2002 5.000 millones, un 1,7 por ciento del total, no lejos del nivel de todo el espacio africano y medioriental. 1.2. La inversión publicitaria y los ingresos publicitarios en los Medios de Comunicación convencionales Una parte significativa de la inversión publicitaria mundial se destina a los Medios de Comunicación, los cuales tienen la virtud de llegar a amplios volúmenes de población. En 1998, según los datos del estudio anual de Infoadex, se alcanzaron en España 1,45 billones de pesetas de inversión publicitaria, de los que prácticamente la mitad (49,6 por ciento), por un valor de 721.346 millones de pesetas, fueron destinados a los llamados medios convencionales que, además de los impresos, la radio y la televisión, incluye el cine y los soportes exteriores, ajenos éstos, sin embargo a la clasificación mediática convencional. Desde 1991 a 1998, según datos de Nielsen e Infoadex, la inversión publicitaria se incrementó en más de un 29 por ciento (un 11 por ciento sólo en 1998). Las cuotas de mercado, según esta distribución, muestran un ligero predominio de los medios audiovisuales —televisión y radio— con un 52,2 por ciento frente a los impresos. La televisión ostenta, singularmente, la cuota de inversión publicitaria más significativa (42,2 por ciento), seguida de los diarios (34,9 por ciento), las revistas (12,8 por ciento) que han descendido significativamente desde comienzas de la década de los noventa cuando suponían más del veintitres por ciento, y la radio (10 por ciento). Para los Medios de Comunicación, los ingresos publicitarios representan la principal fuente de ingresos de sus cuentas de resultados. Especialmente, significativo es el caso de la radiodifusión que cuenta con muy pocas fuentes de ingresos adicionales a Nº 130 • Febrero de 2002 las publicitarias. Así, en la actividad mercantil de las grandes cadenas de radio en España (Ser, Cope y Onda Cero), del total de Ingresos de Explotación en 1998, el 97 por ciento se debieron a ingresos de publicidad netos. La radiodifusión pública la analizamos a continuación al hablar de la televisión pública. En el caso de la televisión, las diferentes tipologías de medios televisivos determinan un mayor o menor peso de la inversión publicitaria en las respectivas cuentas de resultados. De esta manera, las televisiones privadas que retransmiten en abierto, como es el caso de Antena 3 Televisión y Tele 5 en España, tienen, lógicamente como principal fuente de resultados los ingresos publicitarios que supusieron en 1998 un 97 por ciento y un 95 por ciento respectivamente del total de ingresos de explotación. En el caso de la televisión pública estatal y autonómica, los porcentajes que suponen la inversión publicitaria sobre el total del presupuesto varían por cadenas desde el 17 por ciento de la RTVG (Galicia) hasta el 45 por ciento de RTVM (Madrid) o CCRTV (Cataluña), siendo el resto de los ingresos mayoritariamente debidos a las subvenciones de explotación otorgadas por las diferentes administraciones públicas. Por último, en el caso de las plataformas digitales (Canal Satélite Digital y Vía Digital) o de la televisión privada de pago Canal Plus (Sogecable), la fuente fundamental de sus ingresos serán los importes de los abonos y las recaudaciones del pay per view, suponiendo los ingresos publicitarios un porcentaje residual, que en el caso de Sogecable supone menos del cinco por ciento de los ingresos de explotación. P ara los Medios de Comunicación, los ingresos publicitarios representan la principal fuente de ingresos de sus cuentas de resultados Por lo que respecta a la Prensa, el ratio entre los ingresos publicitarios y las ventas y otros ingresos, debidos fundamentalmente al precio de venta al público de los Diarios y Suplementos, es de 52,2/47,8, es decir, algo más de la mitad de los ingresos de explotación de la empresa se deben a ventas de publicidad. 69 • De obligado cumplimiento L os ingresos publicitarios de los diferentes medios de comunicación tienen en el concepto genérico de anuncio publicitario su principal representación En el caso de las revistas, no es fácil determinar que porcentaje de los ingresos de las mismas supone la inversión publicitaria. Sabemos, sin embargo, que en 1997 la inversión publicitaria en revistas en España según Infoadex, superó los 72.000 millones de pesetas. En ese mismo año, la cifra neta de negocio de los principales grupos editoriales de revistas, que controlan casi el 83 por ciento de la difusión total, ascendió a 90.000 millones de pesetas. De este hecho se desprende que, también en el caso de las revistas, es el ingreso publicitario el más importante. Los ingresos publicitarios de los diferentes medios de comunicación tienen en el concepto genérico de anuncio publicitario su principal representación, denominada: • Spot en el medio televisivo • Cuña en el medio radiofónico • Anuncio en prensa o revistas Adicionalmente, en el medio televisivo son frecuentes los patrocinios de series, programas o espacios dentro de los mismos y también las sobreimpresiones publicitarias. En el medio radiofónico, los patrocinios y las menciones orales de los locutores son fórmulas alternativas a las cuñas tradicionales. Respecto a la prensa y revistas, los encartes y los productos promocionales toman fuerza respecto al anuncio impreso en las páginas normales. (1) Mariola García Uceda, Las claves de la Publicidad, Madrid, ESIC, 1995, p. 17. (2) Mª Ángeles González Lobo, Curso de publicidad, Madrid, Eresma & Celeste, 1994, pp. 158-163. (3) De hecho, el principal objetivo de las compañías de la Nueva Economía y, en gran medida, de las compañías de la economía tradicional durante los años 1998 a 2000 en España y en todo el mundo occidental, ha sido el de promocionar sus sites, orientar grandes volúmenes de tráfico hacia las mismas y obtener conocimiento de marca. De todos es conocido que el final de la burbuja especulativa de las empresas punto.com y de nuevas tecnologías en los mercados financieros en 2000, junto con el alto nivel de inversión publicitaria on-line y off-line realizado por las mismas bajo un modelo de negocio sin resultados de explotación en los primeros ejercicios están sido la causa de la desaparición de un gran número de estas empresas. • 70 Como veremos más adelante en el capítulo 4.2, todas estas formas de venta de publicidad por parte de los Medios de Comunicación, tienen un tratamiento contable de reconocimiento de ingresos similar en la práctica tanto en España como en otros paises, basado en la aplicación de los principios de devengo, de registro y de prudencia, al ser transacciones económicas asociadas a un momento temporal concreto tal como la fecha del número de la revista o diario, o las emisiones publicitarias de las campañas de televisión o radio. 1.3. Internet como Medio de Comunicación La reciente eclosión de Internet en el mundo contemporáneo, que ha venido a definir lo que se conoce como Nueva Economía, no es ajeno ni al mundo de los Medios de Comunicación ni al de la Publicidad, como veremos a continuación. De hecho, Internet se ha convertido en un nuevo Medio de Comunicación y la publicidad en internet, o publicidad on-line, se distingue claramente de la publicidad tradicional o publicidad off-line. Internet funciona como un medio de comunicación, puesto que incluye los elementos básicos de dicho proceso (emisor, receptor, mensaje y medio) y responde convenientemente a su definición: “La comunicación consiste en la transmisión de un mensaje de una persona a otra, en base a un objeto prefijado, a través de un determinado medio”(1). Como medio publicitario, se puede definir la naturaleza de Internet según su contenido, hábito y soporte técnico(2). • Según su contenido, pueden diferenciarse los medios de comunicación y los medios estrictamente publicitarios. Internet es un medio de comunicación, como hemos dicho. Está concebido para transmitir todo tipo de información. Los medios estrictamente publicitarios son los que desde su origen están concebidos para comunicar mensajes publicitarios exclusivamente como las vallas publicitarias. • Según el hábito se distinguen los medios convencionales y los medios no convencionales. Internet, debido a su reciente aparición como “nueva aplicación” en el ámbito publicitario, no puede ser considerada como medio tradicional o convencional, tales como la prensa, la radio, televisión, cine o publicidad exterior. • De acuerdo con el soporte técnico, se puede hablar de medios impresos, meNº 130 • Febrero de 2002 ● Contabilidad de los ingresos e intercambios publicitarios en la nueva y la vieja economía dios audiovisuales y otros medios. Conforme a esta clasificación, Intenet se incluiría en “otros medios”, debido a que no es sólo un medio impreso, como pueden ser los diarios, revistas y buena parte del medio exterior, ni tampoco es sólo un medio audiovisual, como la radio, la televisión y el cine. Internet es mucho más: es un compendio de soportes y el mejor ejemplo de lo que se ha venido en llamar la convergencia de los medios de comunicación. En resumen, Internet es un medio de comunicación no convencional, electrónico que además posee las características de ser interactivo, tener ámbito mundial y ser inmediato en la transmisión y recepción de mensajes. 1.4. Aportaciones de Internet al campo publicitario Como en su día la televisión o la radio, Internet se está consolidando en todo el mundo como un medio de comunicación complementario, siendo uno de los medios más completos para cualquier campaña de comunicación comercial, al integrar imagen, producto, promoción, marketing directo, compra por impulso, etc., y ofrecer, además, la posibilidad de medir la reacción del público. Internet tiene muchas ventajas para los anunciantes, ya que pueden conseguir información detallada sobre las consultas efectuadas que se traduce en una mejora del servicio y en la posibilidad de establecer una relación comercial mucho más personalizada con los clientes. Es comúnmente aceptado que Internet ofrece el mayor número de criterios de segmentación del público al que se quiere dirigir la publicidad. De hecho, el desarrollo de Internet está potenciando una revolución en los llamados marketing relacional y marketing personalizado. Internet tiene millones de páginas web sobre productos o servicios; ante tal volumen de información, se hace necesario Nº 130 • Febrero de 2002 promocionar esas páginas dentro y fuera de la red(3) . La forma más corriente y utilizada de promoción dentro de la red son los llamados banners, anuncios o pancartas publicitarias que se suelen colocar en las páginas web más visitadas para atraer a usuarios a dichas páginas. La página web viene a ser un catálogo electrónico que posee mucha información, y constituye el mecanismo o la herramienta más habitual para anunciarse. Con la página web, el anunciante mantiene un contacto permanente con el mercado, puesto que los usuarios pueden ir a visitar la página siempre que lo deseen, el anunciante obtiene información sobre los intereses y necesidades de los clientes y, en su caso, se establece una relación comercial o e-commerce, que bien puede ser entre empresas, business to business o b2b, bien entre empresa y particulares, business to consumer o b2c. El banner es una ventana de publicidad, de forma usualmente rectángular, que se inserta en una página web y tienen la gran ventaja de que, con una simple pulsación de ratón, dirigen al usuario inmediatamente a las páginas web del anunciante o patrocinador, donde el usuario puede consultar información, precios, interactuar o, incluso, realizar pedidos. La publicidad en la World Wide Web es más económica, más directa, más dinámica y más precisa, puesto que permite circunscribir el mensaje al público objetivo que acude a la web publicitaria en que se anuncia el anunciante. Pese a ello, existe un gran número de detractores de la publicidad on-line, sobre todo basada en banners, ya que el navegante de Internet ha aprendido a evitar los banners y la eficacia de este tipo de publicidad está descendiendo claramente. En cualquier caso, y tal y como veremos en el capítulo 2.5, la publicidad sigue siendo una de las principales actividades de las empresas de la Nueva Economía. Además de las aplicaciones que se acaban de indicar, la página web y los L a forma más corriente y utilizada de promoción dentro de la red son los llamados banners banners, existen seis nuevas tendencias en el ámbito publicitario on-line: 1. Push advertising o publicidad de empuje. La información y la publicidad que la acompaña llegan al usuario sin que sea necesario visitar la página. 2. Intersticials: Es la publicidad que aparece de manera automática en plena pantalla mientras se está esperando la descarga de algún contenido. 3. Microsites: Sites menores que pueden informar mejor que los web-sites corporativos o las web principales ya que los mensajes están más claros, son más concretos y directos, y permiten un mejor targeting. 4. Nested links: Links de hipertexto incluidos en un texto editorial que sirven para llevar al usuario que está en una página web a otra página relacionada con algún tema o contenido común. 5. Webvertorials: Publicidad que se parece o asimila a un contenido informativo, fue utilizado de manera generalizada en la publicidad en prensa. 6. Patrocinio: De forma similar al patrocinio de los medios convencionales, es decir, una contribución económica del patrocinador a cambio de presencia corporativa y publicitaria destacada en el site. 71 • De obligado cumplimiento L as operaciones de barter publicitario son aquellas en las que el pago de los mensajes publicitarios se realiza mediante la entrega de bienes o servicios (4) Se suele situar en una media de 3,5 pesetas por impresión en España, aunque es muy variable en función del tipo y número de visitantes. (5) http://www.jup.com (6) The Forrester Report: Internet Advertising Skyrockets. August 1999, by Charlen Li (7) The Forrester Report: Internet Advertising Skyrockets. August 1999, by Charlen Li • 72 Una de las aplicaciones más claras de Internet está siendo su utilización en el marketing directo. El correo electrónico se convierte en destinatario de mensajes publicitarios de lo más variado con las miras puestas en la publicidad personalizada, dado que los destinatarios, normalmente se habrán registrado previamente en una determinada página web o newsletter. Este tipo de publicidad directa, denominado d-mail o e-mail marketing, está iniciándose en España y ya está desarrollada en Estados Unidos. en revistas, páginas amarillas y radio. Asimismo, se producirá el despegue definitivo del marketing directo electrónico a través de Internet, al pasar de los 13 millones de dólares de ingresos en 1996 a los 1.300 millones de dólares previstos para el año 2002. Precisamente será la prensa escrita, el correo directo y las revistas las que perderán mayores volúmenes publicitarios, en porcentaje sobre sus respectivos negocios publicitarios como consecuencia del desarrollo de la publicidad en internet. Conviene recordar o explicar aquí algunos términos propios de la publicidad on-line: impresión, CPM y clic (o click trhough). Al hablar de impresiones, impactos o páginas vistas hay que tener en cuenta que una impresión se produce cuando se carga completamente una página web. Es una medida válida para el control del tráfico de la publicidad on-line. Su aplicación directa es CPM (coste por millar de impresiones controladas); este estándar es aceptado universalmente para la contratación de publicidad en Internet(4). Mediante un clic de ratón se puede mover el usuario a través de Internet utilizando hiperenlaces de imágenes o texto. Un usuario hace click through cuando realiza un clic de ratón sobre un banner publicitario y accede así a la página web del anunciante. El mercado de la publicidad on line en España también evoluciona con la misma tendencia que Internet. En 1999, la inversión ha sido estimada en unos 4.200 millones de pesetas, apenas un 0,25 por ciento de la inversión total. Las previsiones de crecimiento son, sin embargo, optimistas y, según la IAB (International Advertising Bureau), en 2000 ya se ha doblado la cifra de 1999, con 9.400 millones de pesetas, que crecerán en años sucesivos hasta alcanzar, en 2003, una cifra próxima a los 65.000 millones de pesetas, esto es, en torno al 3,2 por ciento de la inversión publicitaria total. 1.5. La inversión publicitaria y los ingresos publicitarios en Internet ¿Qué supone el negocio publicitario sobre el volumen de negocio movido por la red? Según Forrester(6), como porcentaje de ventas, la publicidad en Internet representa el 16% de las ventas de e-Commerce frente al 8 % en la distribución tradicional. De acuerdo con los datos ofrecidos por la consultora Jupiter Communications(5), las empresas norteamericanas invirtieron en 1996 unos 300 millones de dólares en publicidad y patrocinio on line en los Estados Unidos, pero con unas tasas de crecimiento tan espectaculares como no lo ha hecho ningún otro medio en la historia de la publicidad, hasta superar los 7.700 millones de dólares en 2002. Según Forrester, esa cifra será de 22.000 millones de dólares en 2004 y representará el 8,1% de la publicidad tradicional en Estados Unidos, superando la publicidad ¿Quiénes son los receptores de estos ingresos por publicidad? En Estados Unidos y Europa, los “motores de búsqueda” y grandes portales verticales captan la mayoría de la inversión publicitaria. La razón es el gran volumen de audiencia de portales tales como AOL, Yahoo!, MSN, Microsoft, Terra-Lycos o Excite en Estados Unidos (donde, recordemos, se produce el 70 por ciento de la publicidad on line mundial), En España, además de los portales de mayor audiencia, como Terra, Ya.com, Yahoo.es, Eresmas o Navegalia, los medios de comunicación tradicionales Nº 130 • Febrero de 2002 ● Contabilidad de los ingresos e intercambios publicitarios en la nueva y la vieja economía en su versión on line —como El País Digital, El Mundo o Expansión Directo— son también destacados por las empresas y centrales de planificación. La inversión en marketing en la red en España en el año 2000 ha seguido teniendo al banner como principal fórmula (59 por ciento de la inversión), seguido del patrocinio (28 por ciento), los interstitials (4 por ciento) y el e-mail marketing (1 por ciento). El tipo de tarifa más común en España es actualmente la tarifa por número de impresiones. El contrato u orden de publicidad suele establecer una duración de campaña con un número “garantizado” de páginas vistas o impresiones, fijándose un coste medio por impresión (por ejemplo 3,5 pesetas). La diferencia de este modelo con la publicidad convencional es, precisamente, la introducción de la medida de las impresiones no sólo en la fijación de la tarifa sino, como veremos posteriormente, en el propio reconocimiento del ingreso que pasa de tener además de un componente temporal, duración de la campaña, un elemento de medición adicional como es el número de impresiones. Cada vez más anunciantes y portales optan por el uso del índice de conexión (click through) como variable en las tarifas de publicidad contratadas, bien mediante la garantía de un cierto índice de respuesta (por ejemplo, un 2 por ciento) o bien mediante una comisión por click para el portal. Esta última forma de contratación de publicidad denominada pay-per-click constituye (junto con otras formas menos frecuentes como el pay-per-lead y el payper-customer) en lo que se ha venido a llamar la publicidad basada en el desempeño (performance-based advertising) que, según Forrester(7), incrementará su importancia desde el actual 15% al 50% en el mercado publicitario on line norteamericano, a costa de la publicidad basada en el CPM. Este hecho también tendrá su influencia, como veremos, en el reconocimiento de ingresos publicitarios on line. Nº 130 • Febrero de 2002 2. EL INTERCAMBIO O BARTER PUBLICITARIO 2.1. Las operaciones de intercambio o barter Las operaciones barter constituyen una fórmula de intercambio comercial a la que se hace escasa referencia en la literatura económica. Estas operaciones hemos de situarlas entre las de permuta, en tanto que suponen el intercambio de unos bienes y servicios por otros. El FASB (1993c, p. 1) define estas operaciones como aquellas transacciones en las que se produce el intercambio de unos activos no monetarios por otros activos no monetarios diferentes, así pues, las operaciones barter son simples operaciones de trueque en las que se produce el intercambio de unos bienes o servicios por otros. Siguiendo la clasificación propuesta por la profesora María José del Barrio Tellado, podemos clasificar las operaciones barter por el número de participantes, por el ámbito espacial en que se desarrollan dichas operaciones y, por último, por los diferentes bienes objeto de intercambio. Así, las operaciones de barter directo serían aquellas en las que únicamente intervienen dos partes que intercambian bienes o servicios, mientras que las operaciones de barter indirecto se desarrollan a través de un intermediario que suele emitir una especie de moneda denominada barter credits, cupones o unidades barter. Otra clasificación de las operaciones barter podría efectuarse diferenciando las operaciones que tienen lugar en el mercado interior de un país, de aquellas otras denominadas operaciones de barter internacional que suelen identificarse con lo que se conoce como comercio compensatorio internacional, muy utilizado en acuerdos intergubernamentales entre países desarrollados y países en vías de desarrollo. E l tipo de tarifa más común en España es actualmente la tarifa por número de impresiones Por los bienes intercambiados, las posibilidades diferentes de intercambio de bienes en una operación barter son ilimitadas. Los bienes y servicios intercambiados, ya sean entregados o recibidos, pueden pertenecer a las categorías de inventariables o no inventariables. Entre las operaciones de intercambio de bienes inventariables por otros bienes del mismo tipo podemos señalar las permutas de inmovilizado, que constituyen la única forma de permuta comercial para la que las normas contables de nuestro país han señalado un tratamiento específico. Entre las operaciones que suponen el intercambio de bienes del grupo de los no inventariables por otros bienes —inventariables o no— destacan dos tipos de operaciones: las operaciones de arrendamiento de bienes inmuebles y las operaciones de barter publicitario. Precisamente de estas últimas vamos a realizar un estudio específico. 73 • De obligado cumplimiento 2.2. Operaciones de barter publicitario L os descuentos obtenidos sobre la tarifa por los anunciantes y agencias, así como los rappels de cualquier tipo, se registrarán en el mismo momento del ingreso publicitario y como menor valor del mismo Las operaciones de barter publicitario son aquellas en las que el pago de los mensajes publicitarios se realiza mediante la entrega de bienes o servicios. Estos bienes o servicios pueden ser los productos de la empresa anunciante, pero también programas televisivos o de radio, o películas donde se van a insertar los mensajes publicitarios de la empresa anunciante. Adicionalmente, existe el intercambio publicitario puro (pure advertising barter) o intercambio de publicidad por publicidad por parte de dos medios de comunicación. En los medios de comunicación las operaciones barter han tenido un importante nivel de aceptación ya que permiten una mejor cobertura de los espacios dedicados a la publicidad, facilitando la captación de clientes. Debemos tener en cuenta que los espacios de difusión de información tienen una vida limitada y que, por tanto, si un minuto de espacio disponible no ha sido contratado por ningún anunciante, una vez que ha pasado el momento de su difusión la empresa de comunicación habrá perdido la oportunidad de venderlo. Entre los clientes de las empresas difusoras de publicidad, es decir, los anunciantes, las operaciones de barter publicitario han tenido igualmente buena acogida. Para estas empresas, las operaciones barter permiten captar nuevos clientes con un mejor aprovechamiento de los costes fijos y sin necesidad de financiación adicional ya que la inversión publicitaria es satisfecha, en la mayoría de los casos, mediante la entrega de bienes y servicios producidos por las mismas empresas. 2.3. El barter publicitario en los medios tradicionales y en la Nueva Economía (8) The Forrester Report: Media´s Global Future. August 1998 by Bill Bass • 74 No disponemos de datos sobre la importancia de las transacciones de bartering o intercambio publicitario respecto del total de la inversión publicitaria realizada en los medios de comunicación. La razón fundamental de esta falta de información estriba en la falta de obligación de aportar información detallada sobre este tipo de ingresos para los medios de comunicación ni en sus cuentas anuales ni en otros informes o declaraciones obligatorios, así como la falta de control de este dato por parte de Infoadex y otros organimos medidores de la información publicitaria. Las cuentas anuales de las sociedades y grupos de comunicación informan, en ocasiones, de los clientes y/o proveedores por intercambio, lo que nos permite tener una idea del porcentaje que representan estos saldos respecto del total de clientes de publicidad de un medio. Respecto de la Nueva Economía, Forrester(8), realiza una estimación de que el barter publicitario supondría en 2003, el 10% de los ingresos totales de la publicidad en la red en Estados Unidos, si bien en 2000-2001 supondría su mayor participación con un 20% del total. Este hecho, se debe a que, según Forrester, las ventas de publicidad de los grandes portales se deben a barter en, al menos, un 5% pero los sites más pequeños realizan barter más agresivamente como una forma barata de penetrar en el mercado y contabilizar ventas. Sólo cuando el proceso de consolidación se termine, las cifras de barter volverán a bajar. 3. EL RECONOCIMIENTO CONTABLE DE LOS INGRESOS PUBLICITARIOS 3.1. El reconocimiento contable de los ingresos En la determinación del resultado periódico empresarial, el reconocimiento contable de ingresos y gastos juega un papel primordial. Particularizado al caso del ingreso, el término “reconocimiento” ha de entenderse como el proceso de incorporación de una partida a la parte acreedora del estado de resultados. Eso se desprende de la IASC que, en su Marco Conceptual, dice que “reconocimiento es el Nº 130 • Febrero de 2002 ● Contabilidad de los ingresos e intercambios publicitarios en la nueva y la vieja economía proceso de incorporación, en el balance de situación o en el estado de resultados, de una partida que cumpla la definición de elemento...”, o según dice el FASB “el proceso de registrar formalmente una partida en las cuentas de los estados financieros”. pasivos, y además el importe del ingreso puede medirse con fiabilidad. (...) van dirigidos a restringir el reconocimiento de ingresos sólo a aquellas partidas que, pudiendo ser medidas con fiabilidad, posean el grado de certidumbre suficiente” En el reconocimiento de ingresos ha predominado corrientemente su aspecto temporal de modo que es frecuente la identificación “reconocimiento” con “asignación temporal”. Valgan al respecto, como muestra, las siguientes palabras de la IASC, introducidas al delimitar el objetivo de la NIC 18 (revisada): “La cuestión primordial en la contabilización de los ingresos es la de determinar cuándo deben reconocerse como tales”. Dado que la publicidad es un servicio, a continuación se incluyen las condiciones establecidas por la NIC 18 para el reconocimiento de ingresos en la prestación de servicios que, como vemos, es consistente con el marco conceptual descrito: A los efectos del reconocimiento contable de los ingresos se viene admitiendo un criterio básico según el cual el ingreso se reconoce cuando se ha producido la venta del bien o la prestación del servicio, lo que, desde un punto de vista contable, se suele concretar en la entrega del primero o la conclusión del segundo. Dicho criterio, que requiere por definición de la ocurrencia de un intercambio, se corresponde con el tradicional principio de realización, de forma que podemos decir que el ingreso, en general, se reconocerá cuando se haya realizado, o, lo que es lo mismo, cuando haya ocurrido la entrada de activos netos implicados en la operación. Sin embargo, se han venido imponiendo para el reconocimiento contable de ingresos unas exigencias adicionales importantes, en relación con la desaparición de riesgos e incertidumbres, referentes a la propiedad de los bienes objeto de intercambio y a la medida y recepción de la contraprestación. Estos principios se recoge en el marco conceptual del IASC, donde se establece que “se reconoce un ingreso en el estado de resultados cuando ha surgido un incremento en los beneficios económicos futuros, relacionado con un incremento en los activos o un decremento en los Nº 130 • Febrero de 2002 Cuando el resultado de una transacción, que suponga la prestación de servicios, pueda ser estimado con fiabilidad, los ingresos asociados con la operación deben reconocerse, considerando el grado de terminación de las prestación a la fecha del balance general. El resultado de una transacción puede ser estimado con fiabilidad cuando se cumplen todas y cada una de las siguientes condiciones: E l reconocimiento de los ingresos por publicidad en los medios de comunicación viene determinado, en general, por la realización de la publicidad (a) El importe de los ingresos pueda medirse con fiabilidad. (b) Es probable que la empresa reciba los beneficios económicos derivados de la transacción. b) Las operaciones de las que se deriva el ingreso han sido realizadas en firme y se han ejecutado materialmente... (c) El grado de terminación de la transacción, en la fecha del balance general, pueda ser medido con fiabilidad. c) No existen riesgos significativos de que la transacción sea sustancialmente anulada. (d) Los costos ya incurridos en la prestación, así como los que quedan por incurrir hasta completarla, pueden ser medidos con fiabilidad. d) Los costes totales correspondientes a los ingresos pueden estimarse de manera razonable y se registran simultáneamente con aquellos. También la AECA, en su documento número 13, establece las siguientes condiciones para la realización de un ingreso y, por tanto, para que dicho ingreso sea susceptible de contabilización, a los efectos de su participación en el cálculo del resultado periódico: Así, ese énfasis que propuestas como las de AECA e IASC ponían y ponen en la ausencia de riesgos e incertidumbres ha provocado que los conceptos de realización —en el momento de entrada de activos— y reconocimento tiendan a desvincularse, y a retrasar inevitablemente el momento de reconocimiento más allá del punto de venta y, en ocasiones, a no reconocer los ingresos realizados. a) El cobro del precio o la obtención de la contraprestación acordada están razonablemente asegurados... 75 • De obligado cumplimiento I nternet es un Medio de Comunicación donde el negocio publicitario se encuentra en plena fase de crecimiento Quizá el mayor exponente en la separación de dichos conceptos de realización y reconocimiento de ingresos lo constituya, sin embargo, la Securities and Exchange Comission (SEC) reguladora de las empresas cotizadas en el mercado norteamericano. A continuación vamos a adentrarnos en el reconocimiento contable del ingreso publicitario desde el punto de vista de los medios convencionales y también de los nuevos medios en Internet señalando los aspectos más significativos en ambos casos. Posteriormente, trataremos el reconocimiento contable del intercambio publicitario o barter también en los distintos tipos de medios. 3.2. El reconocimiento contable de los ingresos publicitarios La emisión de publicidad es un tipo de servicio que, como vimos en capítulos previos, es, en gran medida ofrecido por los Medios de Comunicación sociales, tales como prensa, revistas, radio y televisión, siendo en muchos casos, la forma más importante de financiación de sus actividades. La forma de contratación más habitual de un espacio publicidad es la orden de publicidad. Se trata de un contrato donde se especifican el espacio temporal de emisión, el tipo de anuncio, el tamaño o duración del anuncio y el precio y descuento del mismo. Así, y por tipos de medios, encontramos que la orden de publicidad determina: • En el SAB 101, “Revenue Recongnition in Financial Statements” establece claramente que los ingresos no deben ser reconocidos hasta que hayan sido realizados (o realizables) y ganados, estableciendo para ello los siguientes criterios: • Clara evidencia de la existencia de un acuerdo de venta • La entrega de bienes y prestación de servicios es efectiva • El precio de venta es fijo o determinable • El cobro está razonablemente demostrado. • • 76 En radio y televisión: el día y franja horaria o programa vinculado de emisión, la duración del anuncio, la forma del mismo (cuña radiofónica, spot televisivo, mención, patrocionio, etc) y el precio por cuña/spot o precio por campaña total compuesta de un número determinado de cuñas/spots u otras formas de anuncio, en relación con las tarifas publicitaria del medio menos los descuentos aplicables. En prensa y revistas: el día, semana o mes de publicación de la inserción, las páginas o secciones (o encuartes) donde se incluirá, el tamaño del anuncio y el precio por inserción o por campaña, en relación con las tarifas publicitarias del medio menos los descuentos aplicables. La mayoría de la inversión publicitaria se canaliza a través de Centrales de Compra y Agencias, que obtienen importantes descuentos de los Medios de Comunicación, así como rappels por volumen de publicidad contratada si bien, en muchos casos, son fijos, distinguiéndose el rappel fijo acordado con cada agencia del rappel extratipo que este si es variable en función de los volúmenes adquiridos. De igual forma, algunos grandes anunciantes se dirigen directamente a los medios obteniendo descuentos y rappels similares a las Centrales y Agencias y evitando sus comisiones. El reconocimiento de los ingresos por publicidad en los medios de comunicación viene determinado, en general, por la realización de la publicidad, es decir, por el momento en que se realiza la emisión de las cuñas o spot publicitarios o son publicadas las inserciones en los medios impresos. En este último caso pueden distinguirse la fecha del número y la fecha de la efectiva disposición en los kioscos. En ese momento, el servicio publicitario se habrá completado y puesto a disposición del público para beneficio del anunciante por lo que, con independencia del momento de contratación de la publicidad, de facturación o de cobro del anuncio publicitario, ese será el momento en que se generan la entrada de activos neta para la empresa que, en general consistirá en un derecho de cobro frente al anunciante. Asímismo, corrientemente, los descuentos obtenidos sobre la tarifa por los anunciantes y agencias, tanto en factura como fuera de factura, así como los rappels de cualquier tipo, se registrarán en el mismo momento del ingreso publicitario y como menor valor del mismo, si bien, en la presentación de los estados financieros del medio de comunicación en concreto, se pueden detallar, bien en la cuenta de pérdidas y ganancias o bien en la memoria el importe de la cifra de negocios correspondiente a venta de publicidad (y de distribución por ejemplo en el caso de la Nº 130 • Febrero de 2002 ● Contabilidad de los ingresos e intercambios publicitarios en la nueva y la vieja economía prensa escrita) de los correspondientes descuentos y rappels concedidos. Si confrontamos el criterio adoptado para el reconocimiento de ingresos con las condiciones establecidas en la NIC 18, observamos cómo cada una de las mismas son satisfechas: • • El importe de los ingresos y, en su caso, el grado de terminación de la transacción, en la fecha del balance general, pueden ser medidos con fiabilidad, dado que remitiéndose a la orden publicitaria podemos determinar el precio por cuña, spot o inserción y, conocidos el número de las mismas que han sido emitidas a la fecha del balance general determinar los ingresos publicitarios devengados. En el caso de que el precio haya sido fijado en la orden de publicidad para una campaña, o se trate de menciones o patrocinios asociados a un horizonte temporal, los ingresos a registrar al cierre del ejercicio vendrán determinado por el intervalo de tiempo transcurrido respecto del total. Esta práctica es consistente con lo establecido en la propia NIC 18 que dice que “a efectos prácticos, en el caso de que los servicios se presten a través de un número indeterminado de actos, a lo largo de un período de tiempo especificado, los ingresos se podrán reconocer de forma lineal a lo largo del intervalo de tiempo citado, a menos que haya evidencia de que otro método representa mejor el porcentaje de terminación en cada momento”. Es probable que la empresa reciba los beneficios económicos derivados de la transacción ya que otorga ante terceros el derecho a reclamar el cobro del servicio 3.3. El reconocimiento de ingresos publicitarios en las nuevas formas de publicidad en internet Internet es, además de una herramienta y una plataforma económica, un Nº 130 • Febrero de 2002 Medio de Comunicación donde el negocio publicitario se encuentra en plena fase de crecimiento. El banner sigue siendo la forma publicitaria más utilizada por los anunciantes, si bien la contribución de Internet a la publicidad y al marketing en general está en pleno desarrollo por lo que han aparecido un gran número de formas publicitarias nuevas. Decíamos en el capítulo 1.5 que el tipo de tarifa más común es actualmente la tarifa por número de impresiones. El contrato u orden de publicidad suele establecer una duración de campaña con un número “garantizado” de páginas vistas o impresiones, fijándose un coste medio por impresión (por ejemplo 3,5 pesetas).Ya decíamos entonces que la diferencia de este modelo con la publicidad convencional es, precisamente, la introducción de la medida de las impresiones en la fijación de la tarifa. Es decir, el contrato de publicidad tiene un precio fijo para la campaña, por ejemplo, 7 millones de pesetas, y está basado en que se conseguirán en el período establecido en contrato un total de 2 millones de impresiones a un CPM (Coste por millar) de 3.500 pesetas. No cabe duda de que, si a la fecha de los estados financieros, el período de campaña ha concluido, se han “entregado” los dos millones de paginas vistas y el banner cumplía el resto de requerimientos técnicos y condiciones establecidas en el contrato, el ingreso publicitario ha sido realizado y debe ser registrado en el estado de resultados. Ahora bien, ¿qué sucede si la realización de la campaña está en curso? En este caso, la problemática del reconocimiento del ingreso suele tener dos vertientes: a) La elección del método de reconocimiento de ingresos. Se nos plantea la duda de elegir entre un método lineal a lo largo del intervalo de tiempo citado o el método de porcentaje de terminación que se puede establecer como cociente entre el número de im- S i la realización de la campaña está en curso, el reconocimiento del ingreso tiene diversas soluciones presiones entregadas y el total garantizado. En general, la solución más adoptada en la práctica, es utilizar la más conservadora de las dos, es decir, a la mitad del intervalo temporal de una campaña se podrá registrar la mitad del ingreso previsto en contrato sólo si se han entregado, al menos, la mitad de las páginas vistas, registrándose el porcentaje de páginas vistas entregadas sobre el total, en caso contrario. Sin embargo, en caso de que se estuvieran entregando impresiones a un ritmo superior al intervalo temporal de campaña, será este último el método de reconocimiento. b) El tratamiento del riesgo de falta de cumplimiento de impresiones garantizadas. En algunos portales, el tráfico es insuficiente para cumplir con los niveles de “producción y entrega” de las 77 • De obligado cumplimiento E n general, los ingresos publicitarios derivados del e-mail marketing se establecerán por el método de porcentaje de terminación Como decíamos también en el capítulo 1.5, cada vez más anunciantes y portales optan por el uso del índice de conexión (click through) y otras medidas del éxito como variable en las tarifas de publicidad contratadas (performance-based advertising), bien mediante la garantía de un cierto índice de respuesta (por ejemplo, un 2 por ciento) o bien mediante una comisión por click para el portal. En el caso de garantizar un índice de respuesta, en el reconocimiento del ingreso publicitario para el portal o site anunciador, dicho índice aparecería como una nueva variable a tener en cuenta que podría funcionar de forma parecida a la garantía de un determinado número de páginas vistas. De nuevo aquí, existen posturas que defienden el no reconocimiento del ingreso hasta que no se haya logrado superar el indice de respuesta garantizado en el contrato publicitario. Sin embargo, si la opción elegida es la de comisión por click, existen dos efectos claros diferenciados de la opción anterior: impresiones garantizadas en el periodo de campaña publicitaria. En general, la manera de compensar a los anunciantes puede ser, o bien, alargar el período de campaña hasta que se logren las páginas vistas contratadas, o bien realizar un abono al finalizar la campaña. El primer riesgo tiene su reflejo contable al establecerse como método de reconocimiento el más conservador entre el de porcentaje de terminación y el de horizonte temporal. En el caso del abono, solamente si el abono a realizar no excede del valor de las impresiones no entregadas pues en caso contrario, sería necesario el registro de una provisión para cubrir la diferencia. Un tratamiento alternativo sería no reconocer los ingresos correspondientes dado que el resultado de la transacción no puede ser estimado de forma fiable de acuerdo con la NIC 18 o hacerlo, tan solo, en la cuantía de los gastos reconocidos que se consideren recuperables. • 78 • El ingreso reconocido por el portal deja de ser un ingreso por tarifa publicitaria y pasa a ser una comisión comercial. • De igual forma, el reconocimiento de dicho ingreso no viene ligado por la emisión publicitaria y su imputación temporal en la campaña sino en relación con los clicks realizados. Como se establece en la NIC 18 “en el caso de que los servicios se presten a través de un número indeterminado de actos, a lo largo de un período de tiempo especificado...cuando un acto específico (en este caso el click through) sea mucho más significativo que el resto de actos, el reconocimiento de los ingresos se pospondrá hasta que el mismo haya sido ejecutado”. Un tratamiento similar se utilizaría para fórmulas más complejas de performance-based advertising, tales como comi- sión por logro del registro de un cliente (pay-per-customer) o por éxito de una operación (pay-per-lead) en el site del anunciante que provienen del site del anunciador. A las nuevas formas de publicidad descritas en el capítulo 1.5, desde los intertitials al patrocinio, pasando por los webvertorials o el push advertising, pueden aplicársele, en general, los mismos criterios que a los banners en lo que a reconocimiento del ingreso se refiere. Mención especial merece el e-mail marketing que, como dijimos, está cambiando el negocio del marketing directo en el mundo. Las formas de publicidad que puede albergar el envío de mensajes de e-mail es muy variada, desde el envío directo de mensajes publicitarios, a publicidad insertada en mensajes de contenido para usuarios registrados en newsletters o webs concretas, ya sea esta en forma de webertorials, patrocinio del contenido o push advertising en el momento de descarga del e-mail. En general, los ingresos publicitarios derivados del e-mail marketing se establecerán por el método de porcentaje de terminación como el cociente entre el número de mensajes enviados sobre el total de mensajes contratados a menos que se establezcan índices de respuesta similares al click through. Hay, por último, que tener en cuenta que los ingresos publicitarios dependientes del éxito suelen depender de informes de terceros (por ejemplo, una firma contratada para contar clics electrónicos) o del vendedor. El medio no puede tener visibilidad o control al proceso que genera estos informes si bien recibirá un informe que indique cuantos click trhoughs se realizaron o, en el caso del pay-per-lead, cuantas ventas se generaron de los mismos. Este hecho también puede retrasar el momento del reconocimiento del ingreso con respecto del de su realización. Nº 130 • Febrero de 2002 ● Contabilidad de los ingresos e intercambios publicitarios en la nueva y la vieja economía 4. EL RECONOCIMIENTO CONTABLE DEL BARTER PUBLICITARIO servicio recibido, de acuerdo con la APB número 29”. 4.1. Tratamiento contable del intercambio publicitario La APB opinion 29, emitida en mayo de 1973, sobre Contabilización de Transacciones No Monetarias, establecía que “el valor razonable de un activo no monetario transferido a o desde una empresa en una transacción no monetaria debería ser determinado en referencia al valor estimado realizable en transacciones monetarias similares. Si una de las partes en una transacción no monetaria pudiera haber elegido recibir liquidez en lugar del activo no monetario, dicha cantidad de liquidez podría ser evidencia del valor realizable del activo no monetario intercambiado”. Como habíamos dicho en el capítulo 2.2, las operaciones de barter publicitario son aquellas en las que el pago de los mensajes publicitarios se realiza mediante la entrega de bienes o servicios, pudiendo ser estos: • Bienes o servicios pueden ser los productos de la empresa anunciante • Programas televisivos o de radio, o películas donde se van a insertar los mensajes publicitarios de la empresa anunciante. • Publicidad, es decir, intercambio de publicidad por publicidad por parte de dos medios de comunicación (pure advertising barter). En el caso del barter publicitario podremos encontrarnos dos casos: • Si el intercambio es de publicidad por bienes o servicios de la empresa anunciante, el valor de los activos o servicios recibidos debería determinar, en este caso, el importe de los ingresos a reconocer, con independencia de que estos activos sean inmovilizados (como vehículos, instalaciones o muebles...), existencias (por ejemplo, promocionales o regalos) o derecho a recibir determinados servicios. En estos casos, la determinación del valor del intercambio no debería presentar grandes problemas si bien para su reconocimiento se deberá tener en cuenta la materialización de los activos recibidos en el sentido de que, efectivamente, contribuyan a generar ingresos futuros según se indica en el marco conceptual de las NIC. • En el caso del intercambio de publicidad por publicidad el tratamiento contable teórico ha de ser exactamente el mismo, mediante la valoración del servicio publicitario recibido del otro medio. En algunas ocasiones, la aplicación de descuentos variables sobre tarifa puede hacer difícil, en este caso, valorar adecuadamente este tipo de operaciones de intercambio. Ya habíamos comentado que este tipo de operaciones habían tenido un importante nivel de aceptación tanto en los Medios de Comunicación como en los anunciantes. En España y Europa no hay una regulación específica sobre el tratamiento contable del intercambio publicitario. Ya dijimos que las permutas de inmovilizado constituyen la única forma de permuta comercial para la que las normas contables de nuestro país han señalado un tratamiento específico. Sin embargo, el FAS 63: Financial Reporting by Broadcasters, emitido en junio de 1982, por el Financial Accounting Standards Board (FASB) de Estados Unidos establecía que “los medios de comunicación podían intercambiar tiempo de publicidad no vendida a cambio de productos o servicios. Todas las transacciones barter, con excepción de las relativas a intercambio de publicidad por programación deberán ser registradas al valor razonable (fair value) del producto o Nº 130 • Febrero de 2002 L os ingresos publicitarios dependientes del éxito suelen depender de informes de terceros (por ejemplo, una firma contratada para contar clics electrónicos) o del vendedor 79 • De obligado cumplimiento E n España y Europa no hay una regulación específica sobre el tratamiento contable del intercambio publicitario Siguiendo con el FAS 63, y en lo relativo al reconocimiento del ingreso por barter, se establece claramente que “los ingresos por barter serán reconocidos cuando los anuncios sean emitidos y los bienes y servicios de intercambio se contabilizarán cuando sean recibidos o usados. Si los bienes y/o servicios se reciben con anterioridad a la emisión de la publicidad será reportado un pasivo, mientras que si la publicidad es emitida primero, será reconocido un deudor” Efectivamente, el reconocimiento temporal contable del intercambio publicitario en esquema sería el siguiente: A la fecha de emisión de la publicidad: –––––––––––––– x –––––––––––––– Deudor de Intercambio a Ingreso publicitario –––––––––––––– x –––––––––––––– A la fecha de recepción de los bienes o servicios intercambiados: –––––––––––––– x –––––––––––––– Inmovilizado Existencias Gasto anticipado Gasto a Acreedor de intercambio –––––––––––––– x –––––––––––––– do podrá determinar un periodo de tiempo de intercambio en donde se fijará por un lado la tarifa publicitaria y el descuento aplicable de un lado y el precio unitario de los bienes o servicios intercambiables por otro, por ejemplo, el precio de las noches de hotel de una cadena hotelera o del coste horario de un servicio de seguridad. Durante el periodo de intercambio, se realizarán las transacciones oportunas a los precios establecidos y, al final del mismo, podrá existir un saldo deudor o acreedor por intercambio que deberá ser saldado en pago o en intercambio. 4.2. La posición de la SEC sobre el tratamiento contable del intercambio publicitario en Internet En octubre de 1999, la SEC preparó una lista de asuntos problemáticos (issues) relativos a la contabilización de los negocios de Internet, sugiriendo diversos niveles de prioridad, desde el uno (máxima prioridad) al tres, para su resolución en las reuniones del FASB EITF (Financial Accounting Standard Board Emerging Issues Task Force). Todos los asuntos problemáticos detectados: • O bien tenían un tratamiento diverso en la práctica. • Se trataba de situaciones no contenidas en la literatura contable. • Su desarrollo puede ser inapropiado bajo principios de contabilidad generalmente aceptados. A la finalización o liquidación parcial del intercambio: –––––––––––––– x –––––––––––––– Acreedor de intercambio a Deudor de intercambio –––––––––––––– x –––––––––––––– En determinadas ocasiones, el contrato o acuerdo de intercambio no delimita de manera final la cantidad de bienes y servicios intercambiados, por ejemplo, un determinado número de anuncios valorados en 10 millones de pesetas a cambio de tres vehículos del mismo valor con un momento de entrega determinado en cada caso. Por el contrario, el acuer• 80 Esos issues hacían referencia a operaciones nuevas en Internet y a otras que ya existían en la Vieja Economía. Para estas últimas, la SEC postulaba que, como regla general, las transacciones en Internet que fueran similares a otras realizadas por compañías tradicionales deberían tener los mismos modelos contables que estas últimas. Nº 130 • Febrero de 2002 ● Contabilidad de los ingresos e intercambios publicitarios en la nueva y la vieja economía 4.2.1. Planteamiento del problema sobre reconocimiento contable del advertising barter Una de los issues detectados y señalados como de alta prioridad en su resolución (Priority level 1) fue el advertising barter(9) descrito en el documento como sigue: “Muchas compañías de Internet entran en transacciones de advertising barter con otras, por las que intercambian el derecho a poner anuncios en los web sites respectivos. Hay una diversidad en la práctica de la contabilización de estas transacciones. Creemos que un requisito previo para reflejar esas transacciones en los registros contables es que el valor de la transacción debe ser medible con fiabilidad. Además, se debería hacer un desglose tan trasparente (en los estados financieros) que muestre claramente a los inversores el tratamiento contable usado”. El FASB EITF emite sólo un mes más tarde el EITF 99-17 titulado “Accounting for Advertising Barter Transactions”, que venía a resolver el problema planteado por la SEC. En el resumen ejecutivo de dicho documento se reconoce que las compañías de Internet cada vez más frecuentemente realizan intercambio publicitario en los respectivos web sites. Algunas de las compañías registran una cantidad igual de ingresos (por los anuncios publicados) y gastos (por los espacios comprados) sin tener la transacción efectos, por tanto, en los resultados ni en el cash flow. El EITF se plantea que, dado que muchas compañías en Internet reportan pérdidas y flujos de caja negativos, la valoración de estas compañías y, por tanto, su capitalización en el mercado se basa en gran medida en las ventas. La práctica de Nº 130 • Febrero de 2002 incluir como ventas este tipo de transacciones de barter sin última realización ni efecto sobre los resultados puede permitir incrementar las ventas y, de manera artificial, la capitalización bursatil. El problema, pues, que se plantea el EITF es si las transacciones de barter que implican un intercambio no monetario de publicidad deberían registrarse como ventas y gastos al mejor valor realizable (fair value) de la publicidad emitida y recibida en el intercambio. El EITF se plantea tres alternativas: • Que no se deberían reconocer ingresos y gastos de las transacciones de publicidad por intercambio. • Que se deberían reconocer al mejor valor realizable (fair value) de la publicidad emitida y recibida en el intercambio. • Que se deberían reconocer sólo cuando una entidad tiene una práctica histórica de cobrar o pagar por transacciones similares de publicidad. Para la resolución del issue, el EITF define los encargos de barter y reconoce que, en el area de internet, las transacciones más típicas son las de intercambio de publicidad, como puede ser la publicidad en los web sites recíprocos. A pesar de que el EITF reconoce que la publicidad, en muchos casos, adopta la forma de performance-based advertising, como por ejemplo, en el pay-per-click, deja este tipo de operaciones fuera del ámbito del documento centrándose en el intercambio de espacio publicitario en web sites, en donde, usualmente, se reconoce un mismo importe de ingresos y gastos por advertising barter sin efecto en resultado operativo ni en cash-flow. Partiendo del FASB Concepts Statement Nº 6, Elements of Financial Statements (CON 6), los ingresos son definidos como incrementos netos de activos o re- S i el intercambio es de publicidad por bienes o servicios de la empresa anunciante, el valor de los activos o servicios recibidos debería determinar, en este caso, el importe de los ingresos a reconocer (9) Otros issues con su prioridad fueron los siguientes: Bruto frente a neto (1), Descuentos en la venta de PC´s nuevos al contratar servicios de Internet, Tratamiento y presentación de costes de embalaje y envío (2), Tratamiento de descuentos en b2c, Tratamiento de reclamaciones (3), Contabilidad de productos de software que incluyen filmes o música (2), tratamiento de costes de puesta en marcha o start-ups (1), tratamiento de ingresos en auction sites (3), Compras de software con hosting incluido (2), Servicios de acceso y mantenimiento a una web, Servicios de publicidad con garantía (3) según vimos en el capítulo 4.3, Tratamiento de los programas de fidelización (2), Impairment review de los derechos de distribución a largo plazo en Internet (1), pagos anticipados en encargos publicitarios, Inversiones en contrucción de la base de clientes (3), Términos variables basados en sucesos futuros como salida a Bolsa (2), el negocio de internet como un segmento dentro de una compañía, presentación de gastos (3), Cupones de descuento en compras futuras (2). 81 • De obligado cumplimiento E n determinadas ocasiones, el contrato o acuerdo de intercambio no delimita de manera final la cantidad de bienes y servicios intercambiados ducciones netas de pasivo (o una combinación de ambos) por la distribución o producción de bienes, prestación de servicios u otras actividades que constituyan las operaciones de una entidad. Por su parte, los gastos son definidos como salidas netas de activos o incurrencias en pasivos (o una combinación de ambos) por el mismo concepto. El EITF hace también referencia a la APB Opinion Nº 29 sobre Tratamiento contable para transacciones no monetarias (al que ya hicimos referencia en el capítulo 4.1 anterior) que establece que su contabilidad estará basada en los fair values de los activos (en este caso servicios) intercambiados, que es la misma base que las transacciones monetarias. • 82 Sin embargo, se destaca que dicha Opinion establece excepciones en su párrafo 21 al establecer que el tratamiento contable de un intercambio monetario que no sea la culminación de un proceso de ganancias debería estar basado en la cantidad registrada (neta de posibles pérdidas de valor) del activo no monetario. Con el CON 6 y la APB 29, como principales referentes aunque, como veremos después no únicos, el EIFT realiza la siguiente descripción de los argumentos en defensa de las tres alternativas aneriores: Alternativa A: No reconocimiento de ingresos y gastos en transacciones de advertising barter El primer argumento sería que el advertising barter no cumpliría la definición de ingresos y gastos del CON 6 dado que no produce entradas o salidas, incrementos o reducciones de activos ni pasivos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el propio CON 6 en su párrafo 79 establece que una de las formas de incremento de activos por ventas serán los servicios recibidos. Los defensores de esta alternativa argumentan que, aceptado que los servicios recibidos incrementan los activos, sin embargo no se produce la culminación de un proceso de ganancias desde el momento en que se adquiere a cambio de un activo productivo no disponible a la venta en el curso ordinario de los negocios por un activo productivo similar. Además, este tipo de transacciones no cumplirían, a juicio de dichos defensores, todos los criterios de reconocimiento de ingresos y gastos en los Estados Financieros (párrafo 63 del CON 5). En concreto, se refieren al criterio de relevancia, entendida esta como aquella información que es útil para realizar decisiones reacionales. En ese sentido, y aceptada la creencia de que los inversores, en ausencia de ingresos y cash flow, valoran a las compañías de internet por sus ventas, sería irracional la decisión adoptada dado que es fácil para las em- presas de la Nueva Economía realizar advertising barter que no aporta una culminación del proceso de ganancias. Alternativa B: Reconocimiento de ingresos y gastos en transacciones de advertising barter al fair value de la publicidad emitida o recibida en el intercambio Además de los argumentos en contra de la alternativa A, destacan que el párrafo 87 del CON 6, al relacionar las transacciones incluidas en la “accrual accounting” (que complementa a la contabilidad que hace referencia sólo a las transacciones que producen cambios en el momento de recibir o disponer de liquidez) incluye a los intercambios barter como objeto de contabilidad. Adicionalmente, hacen referencia al FAS 63 de 1982 que, como dijimos en el capítulo establecía que “los medios de comunicación podían intercambiar tiempo de publicidad no vendida a cambio de productos o servicios. Todas las transacciones barter, con excepción de las relativas a intercambio de publicidad por programación deberán ser registradas al valor razonable (fair value) del producto o servicio recibido, de acuerdo con la APB número 29”. Este FAS 63 precisamente venía a actualizar el SOP 75 sobre Prácticas Contables en la Industria del Broadcast que establecía que los Broadcasters podían intercambiar tiempo de publicidad a cambio de productos o servicios al permitir a la emisora obtener algún valor por dicho tiempo que, de no realizarse el intercambio, permanecería no vendido. El SOP 75 ponía diversos ejemplos de beneficios posibles a obtener en dicho intercambio: programas, activos fijos, alojamiento y viajes, etc. y, también, publicidad en otros medios. Alternativa C: Reconocimiento de ingresos y gastos en transacciones de advertising barter al fair value de la publicidad Nº 130 • Febrero de 2002 ● Contabilidad de los ingresos e intercambios publicitarios en la nueva y la vieja economía emitida o recibida en el intercambio sólo cuando la sociedad tiene una experiencia previa de cobrar o pagar activos monetarios por similares transacciones publicitarias. Los defensores de esta alternativa se basan en el párrafo 20 del APB 29 que indica que “el tratamiento contable de una transacción no monetaria no debería estar basado en fair values a menos que dichos valores razonables puedan ser determinados dentro de límites razonables”. En ese sentido, el párrafo 25 establece que “el valor razonable de un activo no monetario transferido a o desde una empresa en una transacción no monetaria debería ser determinado en referencia al valor estimado realizable en transacciones monetarias similares. Si una de las partes en una transacción no monetaria pudiera haber elegido recibir liquidez en lugar del activo no monetario, dicha cantidad de liquidez podría ser evidencia del valor realizable del activo no monetario intercambiado”. En ese sentido, y siempre desde la óptica de los defensores de esta alternativa, hablaríamos de que los fair values no pueden ser determinados dentro de límites razonables cuando existen incertidumbres sobre el valor realizable del activo recibido en una transacción no monetaria. Si este es el caso, la transacción sólo puede medirse como el importe registrado del activo no monetario transferido, en nuestro caso, cero. En consecuencia, los defensores de esta alternativa creen que el fair value de la publicidad de intercambio es sólo determinable dentro de límites razonables cuando existe una experiencia previa de pagar o cobrar por publicidad similar. 4.2.2. Resolución del problema por el EITF En su reunión del 19 y 20 de enero de 2000, el EITF plantea la siguiente discusión resolutoria del issue: Nº 130 • Febrero de 2002 “Los ingresos y gastos derivados de advertising barter deberían ser reconocidos a fair value sólo si ese valor razonable de la publicidad emitida en la transacción se puede determinar basándose en la experiencia histórica previa de la entidad de recibir activos líquidos por publicidad similar. Si el fair value de la publicidad emitida no puede ser determinado en ese sentido, la transacción debería ser registrada según el valor contabilizado que sería cero”. L a SEC en su resolución (Priority level 1) ha optado por el advertising barter El EITF propone un periodo de seis meses anteriores a la transacción de intercambio para determinar si existe tal experiencia histórica previa (o más corto si las circunstancias económicas son cambiantes). No sería apropiado, en cambio, utilizar transacciones monetarias posteriores a la barter transaction para determinar el fair value. El EITF explica con detalle lo que entiende por “publicidad similar” incluyendo los siguientes criterios: • realizada en el mismo medio y dentro del mismo vehículo publicitario (publicación, web site, canal...) que la publicidad de intercambio; • características razonablemente similares en cuanto a circulación, exposición o saturación, periodicidad y timing, presencia dentro del vehículo (igual página, sección, tamaño), demografía de audiencia y duración. Un requisito adicional establecido en relación con las experiencias previas de transacciones de publicidad monetarias es que su volumen sólo podrá evidenciar un volumen o cantidad similar de posteriores barter transactions y nunca superior. Es decir, si existe experiencia previa de publicidad cobrada de un millón de euros, esto sólo será evidencia en transacciones en los seis meses posteriores de hasta un millón de euros en emisiones publicitarias similares de publicidad de intercambio. El EITF finalmente establece la necesidad de desglosar en los estados financieros los ingresos y gastos reconocidos de transacciones de intercambio publicitario, así como información suficiente de este tipo de transacciones en el caso de que, por no ser el fair value determinable, no hayan sido registradas contablemente. 4.3. La posición del SIC sobre el tratamiento contable del intercambio publicitario El Standing Interpretations Commitee (SIC) es un comité dependiente del International Accounting Standards Board (IASB), organismo emisor de las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC). En el encuentro celebrado por el SIC el 12 y 13 de febrero de 2001 en Tokyo, los reguladores de las Normas Internacionales de Contabilidad toman el testigo de 83 • De obligado cumplimiento E l problema que se plantea es si las transacciones de barter deberían registrarse como ventas y gastos al mejor valor realizable(fair value) de la publicidad emitida y recibida en el intercambio la SEC en su preocupación por las transacciones de intercambio publicitario, incluyendo dicho tema en la agenda de la reunión. El SIC venía a recordar que la NIC 18 requería para el reconocimiento de los ingresos de cuatro requisitos, que relacionábamos en el capítulo 3.1, entre los que se incluía que el importe del ingreso pudiera medirse con fiabilidad. El SIC planteaba para una posterior reunión que circunstancias eran necesarias para ello. En la reunión de mayo en Melbourne se llegaba al consenso de que el importe del ingreso, considerado como fair value de la publicidad recibida o emitida, en una transacción de intercambio publicitario podía ser medido con fiabilidad como referencia a una transacción no de intercambio que: • Hace referencia a una publicidad similar. • Ocurre frecuentemente. • Se espera que continúe ocurriendo después de la transacción de intercambio. • Representa una fuente importante de los ingresos publicitarios de la empresa. • Por la que se recibe dinero u otra forma de activo cuyo fair value se puede determinar razonablemente. • Se realiza con una contraparte distinta a la de la barter transaction. A pesar de que el Comité no extendía este criterio a todas las operaciones de intercambio (no publicitario), sin embargo, consideraba que podría ser útil en otras circunstancias. Hay que tener en cuenta, sin embargo que el SIC en todo momento hace referencia al intercambio publicitario sin limitarlo al ámbito de Internet sino haciéndolo • 84 extensible a cualquier empresa con prestación de servicios publicitarios mediante intercambio. 4.4. Análisis crítico de las regulaciones de la SEC y el SIC sobre el tratamiento contable del intercambio publicitario 4.4.1. Antecedentes Cómo dijimos en el capítulo 3.1, la lógica contable, plasmada en el principio de realización, nos exige que el ingreso, en general, se reconozca cuando se haya realizado, o, lo que es lo mismo, cuando haya ocurrido la entrada de activos netos implicados en la operación. Sin embargo, se han venido imponiendo para el reconocimiento contable de ingresos unas exigencias adicionales importantes, en relación con la desaparición de riesgos e incertidumbres, referentes a la propiedad de los bienes objeto de intercambio y a la medida y recepción de la contraprestación. A la hora de regular el tratamiento contable del intercambio publicitario puro (publicidad por publicidad), los reguladores americano (SEC e EIFT) e Internacional (SIC) han puesto un especial énfasis en la dificultad de la medición de la contraprestación y de la propia prestación, entendidas estas como el valor razonable o fair value de los servicios publicitarios emitidos y recibidos de acuerdo con el FAS 63. Ya decíamos que tanto en el marco conceptual del IASC como en la definición de los elementos de los Estados Financieros de los GAAP americanos se trataba de restringir el reconocimiento de ingresos sólo a aquellas partidas que, pudiendo ser medidas con fiabilidad, posean el grado de certidumbre suficiente. Asimismo, el párrafo 20 del APB 29 indicaba que el tratamiento contable de una transacción no monetaria no debería estar basado en fair values a menos que dichos valores razonables puedan ser determinados dentro de límites razonables. Nº 130 • Febrero de 2002 ● Contabilidad de los ingresos e intercambios publicitarios en la nueva y la vieja economía 4.4.2. El contexto de la normativa El primer hecho significativo a señalar es que sólo desde la irrupción de internet y del intercambio de publicidad on line, ambos reguladores (primero el americano y bastante más tarde el internacional) han puesto su mirada en el reconocimiento de ingresos sobre publicidad de intercambio. Efectivamente, el intercambio publicitario había sido regulado en 1982 en Estados Unidos por el FAS 63, que establecía que debían ser registradas al valor razonable (fair value) del producto o servicio recibido. Si es cierto que hacía referencia a la APB Opinion 29 en la que se recogía que el valor razonable de un activo no monetario en una transacción no monetaria debería ser determinado en referencia al valor estimado realizable en transacciones monetarias similares. Si una de las partes en una transacción no monetaria pudiera haber elegido recibir liquidez en lugar del activo no monetario, dicha cantidad de liquidez podría ser evidencia del valor realizable del activo no monetario intercambiado. Sin embargo, y pese a incluirse dicha referencia, el intercambio publicitario que se ha venido desarrollando fundamentalmente en los Medios de Comunicación tradicionales hasta la explosión de internet a finales de los 90 no había sido nunca “cuestionado” en lo que a su reconocimiento se refiere. Solamente con el crecimiento del barter publicitario on line, la SEC incluye en octubre de 1999 estA transacción en su lista de veinte issues y señala hacia la medición fiable como obstáculo para el reconocimiento de ingresos de este intercambio publicitario. Lógicamente, la coyuntura económica y empresarial y las circunstancias de los mercados de ese año nos ayudan a comprender este cambio. También, la diferencias entre las características de los MeNº 130 • Febrero de 2002 dios de Comunicación tradicionales y de Internet entendida como medio y, en general, de la Nueva Economía. Así, en 1998 y 1999 explota el fenómeno Internet y se multiplican paralelamente el número de ideas y de nuevos negocios en la red, el dinero financiador de tales proyectos (mediante la creación de incubadoras, venture capitals y sociedades de capital riesgo dirigidos exclusivamente a la red y la creación de departamentos similares en la banca tradicional) y la valoración de las compañías en los nuevos mercados tecnológicos (nasdaq, neuer market, easdaq...) y en la infinidad de transacciones realizadas. En ese momento, es cierto que la valoración de los nuevos negocios en internet va a partir de unos supuestos de crecimiento exponencial tanto en el tráfico en la red como en las operaciones económicas (b2b o b2c) generadas a partir del mismo. Pronto se ve claro que para atraer ese tráfico, era necesario un conocimiento de marca que, en un nuevo mercado, pasaba por cuantiosas campañas publicitarias on-line y off-line (siendo estas muchísimo más costosas). Adicionalmente, y por la gratuidad de la mayoría de los servicios en la red, el incremento del tráfico no se traducía en un incremento de los ingresos (vía transacciones) pero la publicidad on line si crecía exponencialmente. Las compañías del nuevo mercado habían aprendido rápidamente que un site con tráfico podía vender banners con facilidad. La gran mayoría de las compañías en internet entraron a competir con los portales (Yahoo!, AOL, terra, etc) cuyo negocio natural si era vender publicidad en la red. En ese momento, el mercado y los financiadores valoraban la existencia de ingresos según los business plans aprobados y estos podían venir, en un gran porcentaje, de la publicidad on line. Ën ese sentido, la existencia de un instrumento como el advertising barter garantizaba grandes posibilidades, incluso E l EITF propone un periodo de seis meses anteriores a la transacción de intercambio para determinar si existe experiencia histórica previa para compañías en internet cuyo modelo de negocio básico (core bussiness) no pasaba por la publicidad, de incrementar las ventas. Es en ese momento, cuando la SEC da la voz de alarma sobre el reconocimiento de ingresos por advertising barter cuyo razonamiento se basa en dos aspectos: • La dificultad de la medición recogida en el marco conceptual de principios contables internacionales y en la definición del ingreso reconocible. • La necesidad de desglose en los estados financieros distinguiendo los ingresos por publicidad de intercambio de los de pago. Es decir, pasamos de la publicidad de intercambio en los medios tradicionales que el legislador entendía como un ingreso secundario o residual para aprovechar “el tiempo de publicidad no vendida y obtener a cambio productos o servicios necesarios” a la publicidad en internet que el 85 • De obligado cumplimiento E l EITF establece la necesidad de desglosar en los estados financieros los ingresos y gastos reconocidos de transacciones de intercambio publicitario legislador entiende que es utilizada por muchas compañías para “permitir incrementar las ventas y, de manera artificial, la capitalización bursatil”. Sólo un año y medio más tarde, y tras la crisis tecnológica en los mercados y las severas restricciones a la financiación de compañías en internet, nos damos cuenta de que el incremento de los ingresos por intercambio de publicidad o por otros medios, sin repercusión en los márgenes ni en el EBITDA, no va a resultar en una mejora de la valoración de dichas compañías ni en una mayor atracción de sus financiadores. pueda derivar un problema de relevancia en la información financiera pues, como acabamos de describir más arriba, si bien los criterios de decisión de los inversores pudieron estar influidos en su momento de manera clara por la cifra de ventas de ciertas compañías en internet, este hecho no ha sido permanente ni generalizable para el conjunto de los anunciadores en la vieja y la nueva economía. Lógicamente, la diferencia entre la segunda y la tercera alternativa del EITF estriba, en resumen, en lo siguiente: • Los defensores del reconocimiento del intercambio publicitario al fair value en cualquier ocasión consideran que siempre que hay un servicio recibido a cambio de una publicidad emitida se está generando un ingreso dado que, en caso contrario, el espacio publicitario del emisor quedaría no vendido y, como se reconocía para las emisoras en el SOP 75, entre los bienes recibidos a cambio de este tipo de publicidad puede figurar, por qué no, la publicidad recibida por intercambio. • Los defensores del reconocimiento del intercambio publicitario al fair value sólo cuando la sociedad tiene una experiencia previa de cobrar o pagar activos monetarios por similares transacciones publicitarias se basan en el APB 29, que establece que una transacción no monetaria se deberá valorar (al fair value) si se puede determinar de manera razonable dicho valor y esta valoración, logicamente, se debe basar en transacciones monetarias similares previas. Lo que traducido a nuestro caso de publicidad por publicidad es tanto como decir que sólo debe reconocerse si existe una experiencia previa de pagar o cobrar por publicidad similar. Es, pues, quizá el mejor momento para decidir sosegadamente y de manera homogénea para los anunciadores de la nueva y la vieja economía el mejor tratamiento contable de la publicidad de intercambio, sea esta publicidad por publicidad o publicidad por otros productos o servicios. 4.4.3. Análisis de la solución al issue El EITF 99-17 aborda, como hemos visto, el intercambio de publicidad por publicidad en internet (por ejemplo intercambio de banners por banners en sites respectivos) con similares importes de ingresos y gastos y sin entrar a valorar, por tanto, los ingresos publicitarios basados en el desempeño. La transacción similar en la vieja economía sería la realizada, por ejemplo, entre dos periódicos intercambiando publicidad. El EITF rechaza, como hemos visto, la postura de los que consideran que en ninguna transacción de intercambio publicitario de este tipo deba registrarse ingreso o gasto alguno. Efectivamente, el servicio recibido por el intercambio es una forma de incremento de activos netos que, adquirida mediante el pago, supondría un detrimento de los activos líquidos de la empresa. No podemos estar de acuerdo, como tampoco lo hace el EITF, en que del reconocimiento del advertising barter se • 86 Esta última postura es, finalmente, la adoptada por el legislador americano que, como hemos visto, establece que “los ingresos y gastos derivados de advertising Nº 130 • Febrero de 2002 ● Contabilidad de los ingresos e intercambios publicitarios en la nueva y la vieja economía barter deberían ser reconocidos a fair value sólo si ese valor razonable de la publicidad emitida en la transacción se puede determinar basándose en la experiencia histórica previa de la entidad de recibir activos líquidos por publicidad similar”. Determina que dicha experiencia histórica hará referencia a un periodo de seis meses y delimita lo que se entendería por publicidad similar, así como una restricción en relación con el volumen de reconocimiento del advertising barter al que se limita con el volumen de publicidad de pago emitida anteriormente. Es destacable, en primer lugar, que la experiencia previa a la que se refiere el EITF hace referencia a la publicidad emitida y no a la adquirida, pese a que los defensores de la tercera alternativa hablaban claramente de “una experiencia previa de pagar o cobrar por publicidad similar”. Es decir, del planteamiento del EITF parece claro que podrán reconocer ingresos por intercambio publicitario los portales y los medios de comunicación on-line cuyo modelo de negocio se basa en los ingresos publicitarios y, tal y como vimos en el capítulo 2.3, sólo reciben entre el 5 y el 10% de dichos ingresos por barter. Es cierto que de los requisitos establecidos por el EITF se podrían derivar, incluso para estas compañías, problemas en el reconocimiento de ingresos si, por ejemplo, ciertos modelos publicitarios, tales como la sponsorización, se destinan mayoritariamente a ser cubiertos por intercambio y no existe un volumen previo suficiente de pago, pero no lo entendemos significativo. Sin embargo, existen otro tipo de compañías que deberían poder reconocer sus ingresos publicitarios de igual forma. Serían las que, sin tener un volumen suficiente de ventas de publicidad de pago, si realizan una importante inversión publicitaria on line, una parte de la cual es cubierta por intercambio publicitario. En este caso, estamos hablando, por ejemplo, de compañías dedicadas al b2b o al b2c (portales especializados, supermercados Nº 130 • Febrero de 2002 en la red, páginas de subastas, etc) que necesitan realizar publicidad o acciones de marketing específicos (tales como email marketing) en la red pero sin que, paralelamente, el negocio de venta por publicidad en la red sea para ellos significativo. En este caso, si una parte de su inversión en publicidad o marketing on line se puede cubrir con advertising barter, por ejemplo en el site, consideramos que debería reconocerse el ingreso y el gasto publicitario al haber una experiencia de pago por publicidad o, lo que es más importante, al ser esta publicidad útil para obtener los ingresos futuros en el desarrollo del negocio principal. Esta última posibilidad es rechazada, como vimos, por el EITF que sólo se fija en el fair value de la publicidad “vendida”, admitiendo el fair value de la publicidad recibida sólo en la rara circunstancia de que dicha publicidad recibida pueda ser revendida a una tercera parte en una transacción monetaria y exista una experiencia histórica previa en ese sentido. E l SIC venía a recordar que la NIC 18 requería para el reconocimiento de los ingresos que el importe del ingreso pudiera medirse con fiabilidad 4.4.4. Una propuesta Nuestra propuesta de tratamiento contable consideramos que es apropiado también para el reconocimiento de ingresos publicitarios en intercambio por otros servicios o productos tanto en la nueva como en la vieja economía. Es decir, deberían reconocerse los ingresos publicitarios al fair value en el intercambio publicitario de bienes y servicios si puede determinarse con fiabilidad: • El valor de la publicidad emitida, al existir una experiencia previa (o simultanea) suficiente de venta de publicidad de pago similar con empresas no relacionadas. • El valor de los servicios recibidos, al existir una experiencia previa (o simultanea) suficiente de adquirir mediante pago servicios similares, entre ellos, los servicios publicitarios. 87 • De obligado cumplimiento L • os reguladores americano (SEC y EIFT) e Internacional (SIC) han puesto un especial énfasis en la dificultad de la medición de la contraprestación y de la propia prestación El valor de los activos recibidos, al poder ser estos realizables por la empresa o incorporables al proceso productivo. En esta consideración sobre el tratamiento contable del intercambio publicitario no quedan incluidas las siguientes condiciones que ha establecido el SIC en su última reunión de mayo de 2001 en Melbourne: • Ocurre frecuentemente. • Se espera que continúe ocurriendo después de la transacción de intercambio. • Representa una fuente importante de los ingresos publicitarios de la empresa. Ya que, a nuestro juicio, la ocurrencia y la importancia sobre los ingresos no son determinantes en la posibilidad de medición de forma razonable bien del valor de los activos entregados (publicidad emitida) bien de los activos recibidos (publicidad, servicios o productos recibidos). No tiene porque existir, por tanto, diferencia en el tratamiento contable del advertising barter entre los medios de comunicación tradicionales y los nuevos anunciadores en internet. No hay que llevarse a engaño, sin embargo, sobre la facilidad de utilizar la experiencia previa para la valoración a fair value de la publicidad en intercambio, especialmente en las primeras fases de las empresas de la Nueva Economía. En esas empresas, el volumen y condiciones de la publicidad pueden afectar significativamente al precio. En ese sentido, a continuación reproducimos un párrafo incluido en los estados financieros de una de las principales compañías de internet: “Las tarifas estandar de la compañía para publicidad en banners oscilan entre 6$ por millar de impresiones en general hasta 90$ por millar de impresiones para audiencias fuertemente segmentadas”. Adicionalmente, las transacciones • 88 monetarias similares elegidas deberían ser con clientes que sean similares en tipo de actividad a la parte con la que se hace la transacción de intercambio publicitario. Por ejemplo, la venta de publicidad de pago de un website medico a una compañía farmacéutica no debería ser relevante para determinar el fair value de la publicidad de intercambio en el web site médico con un fabricante de automóviles. 4.4.5. El momento temporal del reconocimiento El propio EITF 99-17 en la presentación del issue reconoce que algunas entidades registran igual importe de ingresos y gastos en intercambio publicitario sin efecto neto en los márgenes o el cash flow “, a pesar de que el timing del ingreso y del gasto pueden diferir”. En la práctica del registro contable de muchas compañías tanto en la nueva economía como, aunque parezca mentira, en los medios tradicionales también existen casos similares. El intercambio publicitario, sea por publicidad como por servicios o productos, ha de reconocerse si existen las condiciones para ello en el momento de su devengo, es decir, los ingresos en el momento de la emisión publicitaria y los costes o activos recibidos en el de su consumo o puesta a disposición. Por esta razón, el reconocimiento del intercambio no tiene porque ser neutro en la determinación del resultado contable del ejercicio pues dependerá principalmente del ritmo de emisión y consumo de los servicios intercambiados. 4.4.6. El desglose en los estados financieros Como dijimos anteriormente, la SEC introduce el ingreso por intercambio publicitario como un problema a resolver tanto en lo referido a su reconocimiento contable como a la necesidad de desglose en los estados financieros distinguiendo los ingresos por publicidad de intercambio de los de pago. Nº 130 • Febrero de 2002 ● Contabilidad de los ingresos e intercambios publicitarios en la nueva y la vieja economía La falta de información sobre los ingresos por publicidad de intercambio en los estados financieros es notoria en todos los países siendo un dato que puede ser relevante para el lector de la información financiera. Como muestra, a continuación incluimos un cuadro resumen sobre la información sobre ingresos por intercambio publicitario en las cuentas anuales de medios de comunicación tradicionales y nuevos medios de comunicación en internet en España: Sociedad Información incluida Medios tradicionales Televisión Española Ninguna Antena 3 Televisión Incluye tratamiento contable en Norma de valoración Prisa Ninguna Grupo Zeta Incluya tratamiento contable en Norma de valoración Sogecable Ninguna Televisión de Madrid Ninguna Nuevos medios Terra Yahoo Ninguna Ninguna 5. CONCLUSIONES El negocio publicitario, uno de los más importantes a nivel mundial y, sobre todo, en los países más desarrollados se venía concentrado, en más de un 50% de la inversión referida, en los llamados Medios de Comunicación tradicionales que, además de los impresos, la radio y la televisión, incluye el cine y los soportes exteriores, y tienen la ventaja de llegar a amplias masas. La inversión publicitaria es determinante en el negocio de radio y televisión (en abierto) y muy significativa en los medios impresos. Recientemente, Internet se ha convertido en un nuevo Medio de Comunicación Nº 130 • Febrero de 2002 y la publicidad en internet, o publicidad on-line, se distingue claramente de la publicidad tradicional o publicidad off-line. De hecho, Internet tiene muchas ventajas para los anunciantes y su desarrollo está potenciando una revolución en los llamados marketing relacional y marketing personalizado. La forma más corriente y utilizada de promoción dentro de la red son los llamados banners, anuncios o pancartas publicitarias que se suelen colocar en las páginas web más visitadas para atraer a usuarios a dichas páginas. Sin embargo, están apareciendo nuevas formas que van desde los interstitials al e-mail marketing, todo dentro de lo que podemos englobar como publicidad on line. Esta publicidad on line está creciendo de manera espectacular y se espera que suponga más del 3% de la inversión publicitaria total en 2003. El tipo de tarifa más común es actualmente la tarifa por número de impresiones en la que se establece una duración de campaña con un número “garantizado” de páginas vistas o impresiones, fijándose un coste medio por millar de impresiones o CPM. En crecimiento se encuentran otros modelos basados en el desempeño como la tarifa publicitaria por click through. P odrán reconocer ingresos por intercambio publicitario los portales y los medios de comunicación on-line cuyo modelo de negocio se basa en los ingresos publicitarios El reconocimiento de los ingresos por publicidad en los medios de comunicación viene determinado, en general, por la realización de la publicidad, es decir, por el momento en que se realiza la emisión de las cuñas o spot publicitarios o son publicadas las inserciones en los medios impresos. En ese momento, el servicio publicitario se habrá completado y puesto a disposición del público para beneficio del anunciante por lo que, con independencia del momento de contratación de la publicidad, de facturación o de cobro del anuncio publicitario, ese será el momento en que se generan la entrada de activos neta para la empresa que, en general consistirá en un derecho de cobro frente al anunciante, cumpliéndose de esta forma con 89 • De obligado cumplimiento N o tiene porque existir diferencia en el tratamiento contable del advertising barter entre los medios de comunicación tradicionales y los nuevos anunciadores en internet los requisitos de reconocimiento de ingresos establecidos en el marco conceptual de la contabilidad. En el reconocimiento contable de los ingresos por publicidad on line la emisión de la publicidad es también determinante, si bien, y debido a que las ordenes de publicidad suelen incluir un número garantizado de impresiones o páginas vistas por campaña, se suele plantear la duda de elegir entre un método lineal a lo largo del intervalo de tiempo de campaña o el método de porcentaje de terminación que se puede establecer como cociente entre el número de impresiones entregadas y el total garantizado. En general, la solución más adoptada en la práctica, es utilizar la más conservadora de las dos. Si bien, como vemos, el tratamiento contable del ingreso publicitario on line se ha adecuado sin grandes problemas (salvo quizás la valoración de los ingresos a bruto o neto en los frecuentes casos de intermediación en la publicidad en la red) a los criterios contables de reconocimiento aplicables desde hace años a los ingresos publicitarios de los medios de comunicación, no ha sido igual en lo referente al intercambio publicitario o advertising barter. Las operaciones de barter publicitario son aquellas en las que el pago de los mensajes publicitarios se realiza mediante la entrega de bienes o servicios. Este tipo de transacciones se ha desarrollado tanto en los medios tradicionales como, sobre todo, en internet. El intercambio publicitario había sido regulado en 1982 en Estados Unidos por el FAS 63, que establecía que debían ser registradas al valor razonable (fair value) del producto o servicio recibido. Si bien es cierto que hacía referencia a la APB Opinion 29 en la que se recogía que el valor razonable de un activo no monetario en una transacción no monetaria debería ser determinado en referencia al valor estimado realizable in transacciones monetarias similares. • 90 Sólo más tarde, a partir de 1998 y una vez producida la explosión de Internet, los reguladores americano (SEC e EIFT) e Internacional (SIC) van a poner un especial énfasis en la dificultad de la medición de la contraprestación y de la propia prestación del advertising barter puro (publicidad por publicidad), entendidas estas como el valor razonable o fair value de los servicios publicitarios emitidos y recibidos de acuerdo con el FAS 63. La posibilidad de que muchas compañías de internet aprovecharan el advertising bartger para, vía mayor reconocimiento de ingresos, tratar de mejorar su valoración bursatil o sus condiciones de capitalización (en sucesivas rondas de financiación) habían motivado la desconfianza de la SEC. Como hemos comentado en el trabajo, tanto el marco conceptual del IASC como la normativa norteamericana (y la propia AECA en España) han tratado de restringir el reconocimiento de ingresos sólo a aquellas partidas que, pudiendo ser medidas con fiabilidad, posean el grado de certidumbre suficiente. De esta forma, el párrafo 20 del APB 29 indicaba que el tratamiento contable de una transacción no monetaria no debería estar basado en fair values a menos que dichos valores razonables puedan ser determinados dentro de límites razonables. En este APB 29 va a ser en el que el EIFT 99-17 se va a basar para establecer que los ingresos y gastos derivados de advertising barter deberían ser reconocidos a fair value sólo si ese valor razonable de la publicidad emitida en la transacción se puede determinar basándose en la experiencia histórica previa de la entidad de recibir activos líquidos por publicidad similar; en caso contrario deben ser valorados a precio cero y, por tanto, no reconocidos. Es destacable que la experiencia histórica previa a la que se refiere el EITF Nº 130 • Febrero de 2002 ● Contabilidad de los ingresos e intercambios publicitarios en la nueva y la vieja economía hace referencia a la publicidad emitida y no a la adquirida, pese a que los defensores de esta alternativa en la discusión del EITF hablaban claramente de “una experiencia previa de pagar o cobrar por publicidad similar”. Más ha ahondado si cabe el SIC el pasado mayo en el establecimiento de condiciones para el reconocimiento de ingresos por intercambio publicitario puro al establecer los siguientes en la transacción no de intercambio a la que haga referencia la de barter: • Hace referencia a una publicidad similar. • Ocurre frecuentemente. que, de este tipo de ingresos, reconocidos o no, se ha de hacer en los estados financieros periódicos lo cual sería quizá lo más interesante para el usuario de los mismos. Otros aspectos que en la práctica actual de las empresas se están tratando de forma diversa, tal como el reconocimiento de la publicidad recibida en un advertising barter como coste de ventas o como gasto de marketing (hablando en terminología de US GAAP), también siguen pendientes de resolución. BIBLIOGRAFÍA NORMATIVA • Se espera que continúe ocurriendo después de la transacción de intercambio. • Representa una fuente importante de los ingresos publicitarios de la empresa. • • Por la que se recibe dinero u otra forma de activo cuyo fair value se puede determinar razonablemente. Se realiza con una contraparte distinta a la de la barter transaction. Estas condiciones las hace extensibles al intercambio publicitario en la publicidad off line. A nuestro juicio, la ocurrencia y la importancia sobre los ingresos no son determinantes en la posibilidad de medición de forma razonable bien del valor de los activos entregados (publicidad emitida) bien de los activos recibidos (publicidad, servicios o productos recibidos). Por último, ni la normativa americana ni el comité de normas internacionales están abordando suficientemente en detalle el momento temporal de imputación del intercambio publicitario ni el desglose Nº 130 • Febrero de 2002 • Normas Internacionales de Contabilidad 1999. 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