Texto: Roxana Cobos Sánchez Fotos: Melissa Villafranca Zapata SI-LA hicieron Para muchas bandas sus inicios no marcan su destino. La importancia de la fama es relativa y lo único que importa es hacer música. Arctic Monkeys, Kings of Leon y Ramones son bandas que con el tiempo llegaron a sonar alrededor del mundo en cientos de estaciones de radio y en las productoras más importantes. Sus inicios no fueron ostentosos. Siempre buscaron el garaje, los techos o cualquier espacio vacío de sus casas para ensayar covers o canciones propias. Nunca pretendieron ser famosos pero su talento los catapultó a la gloria. Los tiempos han cambiado pero los amigos de barrio, los que aman el arte, los que buscan un hobbie y los que desean ser escuchados se siguen uniendo alrededor de la música. Realmente no importa cuál haya sido el motivo, estas bandas tienen algo en común, y no es más que la sencillez de sus inicios. Catervas y Málibu, cada una en su género, son dos bandas nacionales que no fueron ajenas a los inicios espontáneos. Hoy su capacidad y la dedicación de sus integrantes las han llevado a hacerse de un espacio y un nombre dentro de la música. 22 CATERVAS Después de jugar con los carritos, los muñecos y el Atari, Pedro, Raúl y Javier, los hermanos Reyes, decidieron empezar a jugar con la música a finales de los 90’. Como un pasatiempo, solían reunirse para ensayar los covers de sus bandas favoritas. Definitivamente no existía lugar mejor que los techos de sus casas para hacer música. Nunca faltaron los vecinos que se quejaban y aquellos que los alentaban a seguir adelante. “Muy amateur” es como ellos mismos describen sus inicios, aquellas épocas en las que trasladaban su talento a algunas tocadas con los amigos o el colegio. Catervas comienza ser reconocida como banda en el año 96. Ser teloneros de Dolores Delirio, grupo de rock peruano, fue un buen impulso. Muchas personas y radios se interesaron por la nueva propuesta de estos jóvenes que aún grababan sus temas propios en casettes. No existía Facebook, MySpace o Hi5 para hacerse conocidos; las fechas de los conciertos y los últimos detalles acerca del grupo se pasaban de boca en boca. Nada impidió que ese mismo año sacaran su primer CD. Siguieron las giras a nivel nacional, los festivales de rock con bandas reconocidas como Babasónicos y Los Prisioneros, y los videoclips que, por su buena calidad, llegaron a ser transmitidos en MTV. Catervas hoy en día tiene cuatro discos en el mercado, de los cuales “Hoy más que ayer”, el tercero, fue premiado en el 2008 por la sección Luces del diario El Comercio. La última de sus producciones es un recopilatorio de toda su música, desde aquellas rarezas del pasado hasta las más elaboradas de hoy. MÁLIBU Jaime conoció a Alejandro porque vivían alrededor del mismo parque. El mundo resultó ser pequeño y a través de amigos y conocidos, Gustavo y Erick terminaron formando parte del proyecto. La idea era hacer el tipo de música que los llenaba y divertía, “powerpop”. Los cuatro chicos tenían la energía necesaria, el estilo y el talento pero no el lugar perfecto para ensayar. Recurrieron a las “salas de ensayo”, en las cuales el tiempo les quedaba corto para poder crear y arreglar su música. Las horas tenían precio y ellos tenían que pagarlas para realizar su propósito. Málibu siempre ambicionó sonar en los principales medios y se apoyó de plataformas como MySpace o Facebook para lanzar “Sin parar”, su primera canción y carta de presentación. Las respuestas surgieron de inmediato, las críticas y los elogios llegaron y, los cuatro, tuvieron que aprender a escucharlas y tomarlas en cuenta para surgir. Cuando menos lo imaginaron llegaron a los oídos del productor ejecutivo de “Starfactory”, una productora de Dinamarca, que aprobó su estilo y decidió apoyarlos en la aventura. La banda comenzó con las presentaciones en los festivales de “powerpop” junto a grupos como Adammo y en conciertos a beneficio. Hoy, los chicos de Málibu están a puertas de grabar su primer videoclip, desean posicionarse en cadenas como MTV y, en un tiempo no muy lejano, ganar “una lengua” como algunos de sus compatriotas. 3