CCOO considera un insulto a la ciudadanía la comparecencia de

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CCOO considera un insulto a la
ciudadanía la comparecencia de Rajoy
Las declaraciones de Mariano Rajoy en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros
para dar cuenta de la acción de su Gobierno, no por esperadas han resultado menos
decepcionantes. En un discurso “autojustificativo” y después de meses de rehuir las explicaciones,
Rajoy ha sido incapaz de despejar la principal incógnita de la jornada: si España va a recurrir a pedir
ayuda financiera a la Unión Europea.
Pese a que en todo momento eludió referirse por su nombre a las consecuencias de su política –
recortes de derechos, aumento del paro, devaluación salarial, ausencia de diálogo social,
deterioro de Estado de bienestar y de los servicios públicos, etc. -, Rajoy apostó por seguir con la
misma política que ha agravado la situación económica, provocado más paro y un
empobrecimiento de asalariados, empleados públicos, pensionistas y personas desempleadas.
En un discurso autojustificativo no ha despejado la principal incógnita del día al no aclarar si
recurrirá a pedir ayuda financiera a la UE.
En su intervención, donde no han faltado referencias al Gobierno anterior, al que responsabilizó
de la situación actual por gastar más de lo que se ingresaba, ha puesto de relieve la obsesión del
Ejecutivo por controlar el déficit, un objetivo al que, a juicio de CCOO, el Gobierno ha sacrificado
los derechos laborales y sociales, los servicios públicos y la protección social, pero que en ningún
caso ha afectado a las grandes fortunas y empresas del país.
Rajoy, eso sí, ha admitido que son medidas “desagradables”, pero ha pontificado a continuación
respecto a su “inevitabilidad” y ha exigido un ejercicio de fe al asegurar que rendirán “beneficios
en el futuro”. En este sentido, sobre la Reforma laboral ha señalado que “será un instrumento de
primer orden para crear empleo y evitar su destrucción en época de vacas flacas”, cuando lo
cierto es que la realidad se encarga de demostrar día a día lo contrario: el paro ha aumentado en
más de medio millón de personas en el último año, superando los cuatro millones y medio de
desempleados. También los ERE han aumentado tanto los no pactados como, en contra de lo
afirmado por Rajoy, los despidos y los temporales.
En otro momento de su comparecencia, Rajoy ha sostenido que una de las principales
preocupaciones de su Gobierno son los desempleados pero, sin embargo, ha afirmado no haber
tomado todavía ninguna decisión respecto al programa PREPARA que concluye este mes de
agosto, y en el que se inscriben mensualmente más de 100.000 personas, y del que han recibido
protección desde su inicio más de 500.000 desempleados y desempleadas.
Sí parece saber lo que quiere hacer en los próximos meses en otros apartados. Según el
presidente del Gobierno “no se puede hacer otra cosa” que proseguir con su política y, en
consecuencia, que continuar reduciendo el gasto social y cargando sobre la población asalariada,
pensionistas y desempleados los costes de la crisis, mientras renuncia a adoptar medidas como la
recuperación del Impuesto de Patrimonio y de las grandes fortunas, contribuyendo así a
ensanchar la desigualdad social.
Resignación y recortes son pues la única receta que contempla el Gobierno, escudándose en que
los españoles votaron al PP para que les sacara de la crisis. Obvia, no obstante, que las medidas
que está aplicando no sólo no estaban contempladas en su programa electoral sino que lo
incumplen: promesa de no subir el IVA, que no tocaría las pensiones ni la protección al
desempleo, entre otras.
En este sentido, CCOO reitera que el Gobierno está cometiendo un fraude democrático y exige la
convocatoria de un referéndum para que la ciudadanía se pronuncie sobre las medidas
económicas aprobadas, y que de no hacerlo los sindicatos, en el marco de la recientemente
constituida Cumbre Social, organizarán la consulta popular sobre los citados recortes. La
comparecencia de Rajoy asimismo confirma la necesidad de la convocatoria de movilizaciones
previstas para el mes de agosto y septiembre contra una política tan ineficaz como injusta y lesiva
para la mayoría de la sociedad.
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