07-tu.qxd 3/20/05 1:04 AM Página 1 La Plata, domingo 20 de marzo de 2005 Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales del Diario Hoy en la Noticia Trama URBANA 7 EL CRIMEN DE GONNET EL CRIMEN DE GONNET EL CRIMEN DE GONNET El esposo, en la clandestinidad El esposo de Analía Escamochero, la mujer de 36 años que apareció ahogada en la pileta de lona de su casa de Gonnet, pasó su primer semana en la clandestinidad y, por lo pronto, la Justicia parece no tener pistas de su paradero, según informaron fuentes del caso. Los voceros consultados por Trama Urbana explicaron anoche que los distintos lugares donde habitualmente se lo podía ver a Leonardo Crespo, están siendo vigilados durante las 24 horas, pero aclararon que hasta el momento no han surgido novedades acerca de sus últimos movimientos. No obstante, las mismas fuentes anticiparon que en las próximas horas podrían surgir novedades importantes en el caso que conmocionó a la ciudad. Al respecto, indicaron que mañana podría entregarse en los Tribunales para ser indagado por la Justicia platense. El viernes pasado, el juez de Garantías Néstor De Aspro libró la captura nacional e internacional del contador, sospechado de haber golpeado y ahogado en una pileta de lona a su esposa. La medida fue requerida por el fis- Leonardo Crespo dejó de concurrir a su trabajo el viernes. Desde entonces no volvió a tener contacto con sus hijos cal Marcelo Martini, luego de que los allanamientos dispuestos para dar con el paradero del imputado resultaron negativos. Crespo dejó de concurrir a su trabajo (es gerente de una conocida financiera de la ciudad) el pasado viernes. Desde entonces no volvió a tener contacto con sus hijos ni regresó a su domicilio de Gonnet. Hasta el momento, el juez Néstor De Aspro ordenó dos allanamientos: uno en su domicilio de Gonnet y otro en la casa de su hermana, en las calles 1, 35 y 36. En ninguno de esos lugares pudo ser hallado por los investigadores La principal hipótesis de la acusación apunta a un crimen pasional. Numerosos testigos y un rastreo de llamadas revelaron una compleja trama de infidelidades a la vez que el imputado desconfiaba de la paternidad biológica del primero de sus dos hijos, destacaron las fuentes. El cuerpo de Analía Escamochero fue hallado flotando en una pileta de lona, el pasado sábado 5 de marzo en la casa que habitaba en la localidad de Gonnet. EL HORRENDO CRIMEN DE GONZALEZ CATAN El hombre que mató a su mujer dijo que no le guarda rencor a su hijo por denunciarlo Lo reconoció en una charla que mantuvo con su abogado defensor. También confesó que “no le tiene odio y que su prioridad es recuperar el cuerpo de su esposa”. Adelantó que no piensa entregarse. Y ratificó que el homicidio se desencadenó por la supuesta infidelidad de la víctima sLAS CLAVES ) “Dice que la cuidó durante ocho años” Según explicó su abogado, Mario César Freiro “enterró a su mujer debajo de la cama porque de otra manera la iba a extrañar y así hablaba con ella todos los días y sabía cuando la señora necesitaba algo. Dice que la cuidó durante ocho años”. Además, aclaró que el imputado jamás se refirió al caso como un homicidio o un crimen sino que mencionó el episodio como “este problema”. ) El asesino tiene pedido de captura nacional Por la denuncia de su hijo, Freiro tiene pedido de captura nacional acusado del delito de “homicidio calificado por el vínculo”. El viernes pasado se realizaron tres allanamientos en la búsqueda del prófugo, en González Catán, Laferrere y Cañuelas, todos con resultado negativo. En tanto, fuentes judiciales dijeron que el otro hijo del imputado se negó a declarar, aunque su hermano dijo que él también vio todo. e l hombre buscado por la Policía tras matar a su esposa y esconder el cuerpo bajo su cama durante ocho años, dijo que “no le guarda ningún rencor” a su hijo, que lo delató, según sostuvo su abogado defensor. Mario César Freiro, que se encuentra prófugo por el asesinato de su esposa, reconoció que “la prioridad número uno de él era recuperar el cuerpo de su señora y que con el hijo que lo denunció el 1º de marzo ante las autoridades de González Catán no tiene ningún rencor, ningún odio, pero que él, por ahora, tiene otro tipo de prioridades”, según aseguró su abogado Hugo López Carrilero. El abogado insistió que su cliente no planea entregarse a la Policía y ratificó que el homicidio se desencadenó por una supuesta infidelidad de la víctima. Sin embargo, admitió que Freiro “está desesperado y se siente acorralado por la Policía”. El caso fue descubierto tras la declaración de un adolescente de 16 años, hijo del matrimonio, que guardó junto a otro hermano el macabro secreto, supuestamente porque el asesino les había advertido que irían a la cárcel. Según dijo, ambos observaron cómo su padre asesinaba a su madre y la enterraba debajo de la cama matrimonial. La casa del hallazgo está en Bustos al 6000, en el barrio San Enrique, en la localidad de González Catán, una zona humilde de casas bajas en la que se mezclan las calles de tierra y asfalto. En esa casa, hasta 1997 vivió Freiro con su mujer, María Angela Deluca, y sus dos hijos: hoy, uno tiene 18 años y el que hizo la denuncia, 16. Aquel año, siempre de acuerdo a lo que declaró el adolescente, su papá y su mamá se pelearon y discutieron mucho hasta que un día Freiro la asesinó luego de otra discusión: “La asfixió con un pañuelo frente a nosotros”, dijo el chico. Luego, rompió el piso y enterró el cuerpo. Con el correr de las semanas hizo La locura que salva El abogado de Mario César Freiro adelantó que planea someter a su cliente a tests psiquiátricos para demostrar su estado de alteración. Al respecto, indicó que el asesino cree que lo que hizo “está bien” y remarcó que “una persona que está en sus cabales” no podría enterrar a su mujer debajo de su cama y continuar su vida normalmente como hizo Freiro. La estrategia de la defensa plantea la absolución por insanía. el contrapiso, colocó la carpeta y finalmente puso las cerámicas. El adolescente contó que su padre obligó a él y a su hermano a decirles a todos los conocidos que su madre los había abandonado. Y que también les pidió que dijeran que cada tanto los iba a ver a la salida de la escuela. La vida siguió para los tres. Freiro siguió atendiendo su taller mecánico e incluso formó una nueva pareja. A fines de febrero, el menor de sus hijos se fue a vivir a lo de sus tíos. aunque tardó unos días en explicarles por qué lo había hecho. Cuando les contó, sus familiares tardaron unos minutos en reaccionar pero después coincidieron en que había que hacer la denuncia.