LA LINAZA - Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

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LA LI NAZA
MADRID
FEBRERO
^^ii^.
1959
CULTIVO DEL LINO PARA GRANO
N.° 3- 59 H
Luis liró Ortíz
Ingeniero Agrónomo.
MINISTERIO DE
AGRICULTURA
DIRECCION GENERAL DE COORDINACION, CREDITO
Y CAPACITACION AGRARIA • SECCION DE CAPACITACION
LA LI NAZA
CULTIVO DEL LINO PARA GRANO
I?1 lin^^^ sc culti^-a c^m cl^;^ i=inalidades clistinta^ : la ^lc ^^r^^^lucir tibra y la cl^ obtener la ^rana o linaza. L;n cada r.asu,
1<^s variedades <<tte se en^hlean, ]c^s hrocedin^i^ut^^s cle cultiv^ ^
y l^^s climas al>r^^^^iad^^s ^^m clist^int^^s, si» ^^ue ^^l ^^btcncr nnu
^le ellus c^*n^^^ ^^r^.<luct^^ ^^rii^ci^^al si^nitique excluir c^n»^>lctan^ente cl a^^r^ wech^imicilt^ ^ clel ^^trc^ cotnc^ c^ „echa ^^^run^lari<i.
Utiliraci^ín del lino.
L,sta Lrlaiita ejtte, cles^le ]c^s alb<^>res ^le l^^ I 1 un^ani^la^l,
llani^^ la atenci^ín clel h^m^Urc l^rin^iti^-^^ ^^ara alin^^°ntarse c^m
stt semilla y despttés par<L ^^r^^cttrarse elen^cnt^^s cun ^lue cul^rir ^u ^lesnu^lcz, ha c<u^scr^^a^l^: a tra^-és ^lc lus si^lu^ cl int^^rrs cle su utiliclacl ^^ el ^^ucst^^ ^le hon^^r ^luc jtt^tamenic lc
c^^rres^xm<lc c^i^^tre t^xlas las ^^ue ^^r^^tlucen n^aterias stisc^^^tibles cle l^ilarse, ix^r l^^s ruali^la^les clc l^^ t il^ra ^^u^ ^le ella
sc ^^bticne.
I^il la^ rcm^^tas ^h^^cas clc las ci^-ilizaci^^nc^ intlia ^^ c;^i^^cia fué ^^a ^^bjet^^ de^culti^^^^, l^tira hacer r^m stt fihra las telas
má^ a^^rccia^l^i^ ^^ur su cara:tcrística de csra^<i a.ncluctil^ili^lacl j^ara el calor, d^minailte ei^ acjuellos clinlas. La Yiblia
cita en al^-unus p^sajcs l^^s licnz^s de lin^^^ cnsalzanclu su
bl^ncura ^^erfecta o all^^^a^a c<^n^^^ símb^^l^^ dc ^^ttrc:za, y ^^^^r
cst^^ se destinan desde ent^mccs a l^añr^s clc ^^ltares, lienz^^.s
sa^-rad^^s y ^^estiduras sacerd^^talcs (n^lha). 'I^ambién en la
anti^u^ Roma, así como la ^^íir^^ura s;o-ni Í icaha jerarcluía.
la to^a de lino blanco (c^ínr^i^^o), i>>>hortad^^ cle l^_^il^t^^, era un
si^no de distii^ci.bn y con ella se ^-estían 1^^^ as^^irantes a cargcs públic^^s ^lue, aun hoy, se^-uimos llan^ancl^^ cc^u^l^ic^rrtos.
Pero si esta ráhida ojea^la retroshectiva n^^s muestra l^l
inlportancia de la planta en sus ahlic^ciones al ^-estid<^, n<^ lc
e^ en z^^a la titilización de la semilla, si bien 1^^^ ^lat^s hist^^ric^^^ s^n al^^^ m<ís nehul^:s^^s en su ori^en.
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1✓1 pri^niti^•o eml^lco de la linaza en la alimentación humana, con otros granos, continíia hoy en países como la India,
Abisinia y algunas comarcas de Rusia. El mucílago ^lue las
recubre, su harina y el aceite que contienen se utilizan clesdc
é^^ocas remota^ en farmaccpea y medicina. Sin enibargo, ]a
m^ls importante }• trascendental de las aplicaciones de la sen^illa, ^lescle la éhoca del Renacimiento, ha sido su utilización
^^ara elaborar barniccs y pintttras, merced a las cuales hodcmos hoy contcml^lar las obras maestras de los grandes
l^intores flamencos, italianos y españoles ccn su rico colorido,
c^ue el tiempo sólo logró apagar ligeramente en algunos casos, suavizando sus tonos y haciéndolas más dignas aíul de
acliniración.
I^.a cualidad de este aceite, de secarse rápidamente al aire,
formando una capa o película impermeable al agua, es tan^bién la base de su emhleo, solo o mezclado con sustancias de
c«lor, ^^ara recuhrir la superficie de los metales, maderas y
utros materiales, evitando qtte la acción destructora del tiem1>o y de la htul^edad impicía stt conservación.
Si agregan^os ahora que este aceite forma la primera materi.a en la tinta de imprenta, en la fabricación moderna de
linóleo, hules, cueros charolades y otros materiales imher^neables ; que el residuo de la e^tracción del aceite constituve un
valioso alimento concentrado para la ganadería, mtty rico
en ^^roteínas; que las fibras cortas, enredadas o esto^^as no
hilables, que se sacan de la paja, tienen hoy, entre otras ahlicacicnes, la de fabricar i^apel de barba o de fumar, la de cotonizarse hara ser em^^leadas como sustitutivo del algodón
en tejidos, e^hlosi^-os, agósitos, etcétera, se comprender^í, a
la vista de los iníiltiples usos a ciue se presta la plauta del
lino, el pleno acierto de Linneo al designar a la especie vegetal originaria con la clencminación de Li^aztim ^^s^itati-ssi^r^^^T^y^z.
Prorclucción y consumo de linaza.
La superficie destinada en el mundo para la obtenci^ín de
linaza es enorme y^ atunenta de año en año. En la Argentina
constituye ttn hroducto de ehhortación muy iml^ortante. F_n
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Norteamérica a las grandes extensiones cultivadas de antiguo en varios Estados del Norte se han agregado plantaciones en regadío de los grandes y ricos valles de California,
en los cuales la producción de linaza compite económicamente
con otros cultivos típicos de la región. En la India inglesa,
la semilla de linaza constituye, con el arroz y el algodón, los
Campo ^le lino en flor de la provincia de Lcón.
tres grandes cultivos del país. También en Rusia y Polonia
se destinan grandes extensiones al cultivo de la linaza.
En España se obtienen unos 45.00o quintales métricos
anuales de semilla de lino, de los cuales unos 38.00o se producen en secano y 7.00o en regadío, con un rendimiento mcdio ^ de 5'8 quintales métricos por hectárea para el secano y
6 quintales métricos hor hectárea para el regadío. Las hrovincias de mayor producción son ^Sevilla, Cádiz, Ja^n, León
v Granada.
-5-
Clima y suelo.
Cuando se cultiva el lino para fibra, la calidad de ésta
viene determinada, en parte, por la variedad y principalmente
por el clima. La htunedad y templanza del ambiente, de luz
suave, unidas a una siembra espesa, aumentan la longitud y
desarrollan las bellas características de uniformicíad, resistencia y elasticidad de las fibras. Por el contrario, un ambiente seco, un cielo siempre despejado y las alternativas de calor
y frío, dan fibras cortas, bastas y quebradizas, ccn mayor
proporcióu de estopa y, por tanto, cle menor ^-alor. Estas
son, entre otras de orden económico, las causas por las cuales
el área cíe cultivo cíel lino para fibra en el mundo quedó hace
tieml^o pr^icticamente limitada a Eurcpa en las regiones híimedas cle Rusia, Polonia, Yaíses Bajos, Holanda, Bélgica,
Irlancla y a las zonas del Norte de Francia y de Espaila.
En cambio, el cultivo actual para linaza, cuya e^tensión
es incoml^^arablemente mayor, l^uede encontrarse en toclos los
climas y zonas, con la ímiea diferencia de sembrarse en primavera en los n^uy frios y c<,nstituir una siembra de otoño
en los templaclos y cálidos.
Camo quiera que cl lino cultivado con esta finalidad so]wrta, uria vez nacido, mejor ^lue otras plantas, temheraturas
de cttatro y seis ^rados bajo cero, l^erc; no resiste las hcladas
en la época de floración, habrá que tener en cuenta estas
circttnstancias en los ensayos cle adaptación de distintas variedades en las diversas regiones españolas, antes de acometer en algunas de ellas este cultivo en gran escala.
N^ obstante, tenemos una zona que comprende casi toda
Andalucía y I:xtremadura, ctryo régimen de lluvias y temperatttras descle el c;toño a la l^rimavera podemos decir que,
para cada comarca, encuentra su similar en la extensa zona
linera ar^entina, y que en ellas puede acometerse, la producción cle linaza en extensiones considerables de secano, como
siembra de otoño, sieml^re due se elija bien la variecíad más
aprol^iada y sin otra lin^itrlción que la imhttesta p^r las heladas tardías de marz^-abril due, al coincicíir con la floración
cíestruirían prcbablemente casi toda la cosecha.
Este Peli^ro desal^arece desde el momento en que se cuen-
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ta con a^ua de riego y puede, entonces, culti^•arse el lino
como siembra de hrimavera ; en cuyo caso se adaptará a casi
todas las zonas reg-ables eshañolas, que gozan de buena temperatura durante el verano.
Otro tanto puede decirse respecto a la clase de suelcs
apropiados a la producción de linaza, pues la misnia diversi-
lliversos tipos de plantas de lino: A, variedad Stewart, para fibra; altura, qo
ceutímetros. }3 y C, variedades Red^^ing y Bison, para semilla; alturas, qo y fi;
centímetros. I>, variedad india para semilla; altura, 35 centímetro,.
dad que existe en los clitnas ocurre con los tipos de terreno,
^^or la extensa zona mundial en ^lue hoy se cultiva, en los cuales la cosecha qtte se obtiene varía en relacitín directa con su
fertilidad natural, hudiendc considerarse desfavorables solainente las tierras e^cesivalnente sueltas, arenosas y hermeables, de escaso poder retenti^•o hara la humeclad en la caha
-7SL1Pe1'1^)1" Clel SLlelO eri C^Lle tiE' (^eSal'1"OIlFlri laS ^e(^L1CIl^lti t'^L1CeS
de esta ^^lanta.
Variedades de semilla apropiadas ,a la producción de linaza.
Las esi^ecies ^-egetales ^^riginari^is cl^ las l^lantas cultiva^las, cuando se desarr^^llan espontáneamente, necesitan de
ciertos medios naturales para su mtiltiplicaciótl y así, las
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^emillas de /.iu!-ruia ^mi.rr^^stifolr,r^.rn (^) y de distintas variedades de I_i^^em vsitntiss^ nin^M1i (z al ,;6), m<^strando la diversidad de tamaño y las di^stintas tonalidades
^le color, que 1legan des^ic cl dmarillo claro, dorado o verdoso, hasta e] pardu
uscuro. (Aumento de vez y media su tainaño natural.)
-S-
pequeñas capsulitas que contienen las semillas del lino se
abren con facilidad una vez secas para disgre^arlas, y al^^unas especies naturales lo hacen de un m^do tan perfectc,
t^ue crepitan o estallan para esparcirlas a voleo a alguna distancia del pie, para asegurar la propagación de la especie.
Esta característica, ]lamada dehisce^^cia, tiene una importancia relativa en las variedades cultivadas para la producción
de fibra y se n^}antiene en mayor o menor g•rado a través de1
culti^-o; pero cuando se trata de obtener la linaza, puede representar la pérdida de una gran parte de la cosecba.
Estas y otras cualidades hereditarias censtituyen la base
de los trabajos de selección y crianza y de clasificación de
las variedades para linaza, en los cuales se atiende: a la cantidacl cle semilla que producen, a su riqueza en aceite y al
^rado secativo de éste ( F); a su resistencia a ciertas enfern^edades (a); a la deshicencia de las cápsulas, prefiriéndose
un grado medio para facilitar la trilla ; a la altura de la planta (3), por su relación con la siega mecánica; al tamaño del
^;rano (4),, por depender de éste y del hábito de la planta de
ramif icarse desde el pie, la cantidad de semilla a emplear
(i) I?1 grado secativo del aceite de linaza es la propiedad de secarse al aire
en más o menos tiempo, y se mide por ei índic.e yodo, que oscila entre i4o y zoo
para los más rápidos. En el aceite de oliva este índice está comprendido entre
8o y 84.
(z) Los trabajos de H. L. Bo[.[.FY, al descubrir en i9oo la existencia en el
suelo del hongo Fics^nrdiam lirvi B., y con el procedimiento de siembras repetidas
de las descendencias en terrenos infestadas, logró obtener las primeras varieclades
inmunes a esta eaifermedad, qve origina la marchitez de las plantas dc lino reciéu nacidas.
Otros trabajos se siguen en la actualidad por ,A. W. HExxY y varios especialistas para conseguir variedades resistentes a la roya, Melrnrr^hsora lvni D. C., que
se presenta algunas veces sobre las hojas en forma de manchas herrumbrosas,
análogas a la de los cereales, en las primaveras húmedas, habiéndose obtenido
hasta ahora algunos híbridos de .gran poder resistente.
(3) Se clasifican las variedades de lino, lwr su altura, en : altas, cuyos tallos
alcanzan ^le o'7; a t metro, que son las apropiadas para fibra; medianas, las que
tienen de o'sa a o'7^ metros de alto, propias para grano y fáciles de segar, y
bajas, las comprendidas entre ó 3o y o'So metros, tan^5ién para grano, que suelen
presentar ciertas dificultades para la siega a máquina.
(4) I?1 tamafio de los 'granos de lino se suele medir por cl peso medio de
mil semillas, Ilamándose pequeñas cuando este peso está comprendido entre 2'S
y 4'S gramos ; medianas, entre 4 y 7 gramos ; grandes, las de 6 a 9 gramos, y
muy gran^lcs, a las que el peso dc mil semillas varía entre 8 y iz .gramos.
-9-
por hectárea, y, como ccmpendio de todas estas características, la facultad cle acíal^tarse a las condiciones de la zona en
que se cultiven.
I^,ntre las principales variedades cultivadas en gran escala para scmilla de diversos países qtte merecen citarse y
Distitttos grados de dehiscencia en las cápsulas de lino: .^, lino común, cíehiscente,
qve crepita y esparce las semillas. B, C y D, variedades semidehiscentes, tilxts
norteamericanos. E, F y G, variedades indehiscentes o cerradizas, tipo indio y
argentino.
reall7_ar en ^ Spaña e.nsayOS de adaptaClOtl y Ct11t1V0, eStall
las siguientes :
De la Argentina : Malabrigo, Río, San Carlos y Plata,
de semilla mediana; Lino Grande, de gran tamaño, y Lineta.
entre las peqtteñas.
De los Estados Unidos: liison, l,uda, I,inota y Redwing^,
de semilla pequeña y mediana altura.
De la India, generalmente de semilla pequeña y bajas, la
Hoshangabad amarilla y las pardas de Pttnjal, Albiclum, Sativum y Jalaum, así como los tipos Howard seleccionados.
También hay otros indígenas y seleccionados de simiente
amarilla o dorada, como la I3olley y Williston, de Norteamérica, y las cultivadas en Abisinia, Marruecos, Chipre y
Creta, que podrán probablemente prosperar bien en las zonas
meridionales de nuestro país.
- IO -
Cultivo.
ALTI;RNATI VAS.
El lugar que debe ocupar el lino para grano en la rotación de cosechas ofrece gran interés y debe ser elegido cuicladosamente, siendo independiente del nítmero cle hojas que
tenga la alternativa.
Si la siembra es de atoño, en secano, deberá seguir al
maíz, algodón, habas, guisantes, garbanzos, soja u otra cualquiera leguminosa de invierno o primavera, que exija frecuentes labores superficiales para mantener el terreno limpio
de hierba, y no deberá ir detrás del sorgo, mijo o panizo, a
menos ctue se hubiesen cultivado asociadcs a una legumino^sa
de verano. I a siembra sobre barbecho limpio, aunque sea
la mejor para el lino, económicamente conviene dejarla para
otros cultivos que exijan labores más profundas en la preparación del terreno.
Cuando el lino se siembra en primavera, en las zc-nas
frías o en regadío, en cualquiera de las dos épocas, puecle
seguir a los cereales de invierno, remolacha, patata u otra
planta similar, y si conviniera por alguna circunstancia repetir el lino en la misma parcela, será necesario intercalar un
cultivo de ]eguminosa para enterrar en verde, antes de vol^-erlo a sembrar.
ABONOS.
La antigua creencia de que se trata de una planta esc^uilmante, dtte no debe repetirse en muchcs años en el mism^^ sitio, está ya desechada, como resultado de múltiples etperiencias, tanto porque el volumen y peso total de sus raíces, tallos
y semillas, en comparación a los cereales de invierno, extrae
del suelo los elementos nutritivos en cantidad igual o infericr
a éstos, como a q.ue el lino, sembrado a voleo, n^^ admite la
escarda, y al defenderse mal de la vegetación espontánea,
ésta se multip^lica ^co^n más facilidad c^ue en otros cultivc^s,
quedando sus semillas en el terrenc:. Si antes de sembrar la
planta qtte haya de seguir al lino no se dan oportunamente
las labores preparatorias necesarias para mullir el suelo y
- II -
destrttir las malas hierbas una vez nacidas, se cíesarrollarán
luego con más intensidad de lo corriente, contribuyendo a
disminuir la cosecha, sin que pueda esto atribuirse al agotamiente del sttelo prcdttcido por el cultivo anterior.
Otra de las causas de tal prejuicio fué, durante muchos
años, el observar la marchitez de las plantas jóvenes y la
escasa cosecha que producía el lino común, al repetir su cultivo en la misma parcela con sólo dos o tres años de distancia.
Esto era debido a la presencia en el suelo de gérmenes de
enfermedacíes que atacan a las raíces del lino, ccma ocurre
con otras muchas plantas, los cuales se desarro^llan y multiplican extraordinariamente al repetir el cultivo que les sirve
de alimento; pero cuyos efectos quedaron anulados desde el
momento en que se obtuvieron, por selección, las variedades
resistentes o inmunes que hoy se cultivan.
En realidad, la influencia de los abonos químicos aplicados directamente al lino, cuando se cultiva para sentilla, no
tiene un efecto muy marcado sobre la cosecha, pues las escasas y poco pre>f undas raíces de esta planta no lo aprovechan
bien, resultandc; más práctico^ incorporarlos al suelo en el
cultivo precedente.
En las tierras ligeras, de escasa fertilidad natural o esquilmadas por un cultivo intenso, convenclrá intercalar
tma leguminosa para enterrar en verde, abonada, si fuese
necesario, con una sal potásica y superfosfato de cal.
El emple^ del estiércol corr^o abono para este cultivo debe
proscribirse, por las semillas extrañas que suele contener.
PRF_P:^RACI0IV DEL TERRGNO
I?1 escaso desarrollo cíel sistema radicular, la dificultad
para defenderse cíe las malas hierbas y la pequeñez de la
semilla del lino determinan que las labores preparatorias para
(i) El ctiltivo repetido de^ lino para grano se hace aetualmente en el Valle
Tmperial, de California, intercalando para enterrar en verde una sicmbra de
Sesl-rcryi^a^ ^rruacroc^z^npia, llamada allí "cáCiamo silvestre" o sesbania.
Fsta planta es una leguminosa de verano que produce en ayuclla zona de 2^
a 6o toneladas de forraje verde por hectárea, enterrándose a los cincuenta y cinco
d sescnta días de sembrarla, por lo cual debería ensayarse con este objeto en
nuestros re^adíos de Sevilla y Córdoba.
- I2 -
la siembra se dirijan princip^almente a destruir la vegetación
espontánea, removiendo la capa sttperficial del terreno con
pases de grada de discos o de cultivador hasta dejarla completamente limpia, comprimiéndola luego ligeramente, en caso
de que la lluvia no haya sentado el terreno, para que la semilla
no escurra por los huecos y quede enterrada a excesiva prof tuldidad.
Si el lino ha de sembrarse a continuación de un cereal, la
qucma del rastrojo^ ayudará a destruir las semillas de las
Cultivadores acoplados a un tractor preparando grandes extensiones de terreno,
con labores superficiales, para la siembra de lino en Montana (Estados Unido^s).
plantas adventicias. La labor de alzar se dará lo antes posible, y a continuación, todas las que fueren necesarias para
desterronar, matar la hierba de otoño y acumular en el
suelo el agua de las lluvias, manteniendo la superficie lisa y
limpia hasta la salida del invierno.
En general, el número y clase de labores preparatorias en
el secano dependerá del estado y del tiempo disponible desde
la recolección de la planta que preceda al lino, según se trate
de sembrarlo en otoño o en primavera en las tierras f rescas.
En los regadíos, si la tierra está limpia, puede hacerse
^1 gradeo preparatorio y la siembra en una sola operación.
SIEMBRA.
La experiencia demuestra que en el secano de las zonas
^neridionales las siembras tempranas de otoño, realizadas denxro del mes de noviembre, son las más precoces y productivas,
- 13 -
así cemo las de primavera en las tierras frescas, efectuada^
en los últimos días de febrero o primeros de marzo. En ambos casos es conveniente esperar a que se inicie la vegetación
espontánea, para destruirla antes de sembrar.
El período de siembra de otoño puede prolongarse, no
obstante, durante tcdo^ el mes de dicielnbre; el de primavera
ha de ser siempre más corto, en previsión de que escasee la
]zumedad en la granaz^ón, y con^o norma práctica general,
Siembra mecánica del lino para semilla en las tierras ligeras o de consistencia
media. Los rodillos posteriores ]a comprimen y ponen la semilla en contacto con
la hwnedad del suelo, para evitar su corrimiento y facilitar la germinación.
deberá preceder en algunos días a la fecha en que se acostumbre a sembrar los garbanzos en la localidad. Esto no tiene
aplicación cuando se dispone de agua para el riego, en cuyo
caso el períodc de siembra puede ser muy amplio en las dos
épocas y anticiparse en la de otoño, subordinándose sólo a
la fecha en que se recoja la cosecha anterior y a que la tierra
esté suficientemente limpia de plantas extrañas.
La forma de sembrar la linaza puede ser a voleo, aunque
no es recomendable por repartirse la semilla desigualmente
-14-
y gastar mayor cantidad de la necesaria para un resultado
igual que si se hace con ttna máquina sembradora corriente
para cereales, regulando convenientemente la salida del grano.
La semilla de lino debe quedar enterracía muy so^mera,
sin pasar de dos a tres centímetros de profundidad en las
tierras fuertes o de consistencia media; en los suelos muy
sueltos puede ]legar a los cinco centímetres, pero no t^asar
de ahí, pues se corre el peligro de que no nazca o se retrase
inás días en nacer, lo que representará luego varias semanas
en la época de madurez de la planta. I:n todos los casos, la
semilla debe quedar en contacto con la tierra húmeda para
que ^;ermine pronto pues lcs insectos, espeeialmente las hormigas, se las llevan en grandes cantidades si tienen tiemp^l
para ello. Para cubrirlo se empleará una rastra de ramaje o
un rulo de poco peso colocado detrás cíe la sembradora, segítn
las condiciones del terreno.
l,a cantidad de semilla por hectárea depende del tamaño
de ésta y de la variedad, empleándcse mayor cantidad cuant^^
más grandes sean los granos y teniendo presente que, a partir de cierto límite, no se consigue mayor cosecha aumentando la simiente, sino que puede ]legar a rebajarla si, por
e^eeso de plantas, se impide que éstas ramifiquen clescle su
base ; es decir, lo contrario que cuando se cultiva el lino para
fibra.
En general, se emplearán de 5o a 6o kilos por hectárea
para las variedades de semilla grande; ^.o a^o lcilcs en las
medianas, y de 3o a q.o en las pequetias.
Para conse^;uir una buena distribuci^^n de la simiente, se
regulará prácticamente su salida en la se^nbradora de mod^^^
que arrojen de 14 a i6 granos por cada diez centímetros de
línea, según la capacidad productiva del terreno.
"['oda semilla destinada a siembra deberá correspcmder
a una sola variedad, bien granada, con un elevado porcentaje
de germinación y estar limpia de simientes extrañas.
- I^ -
R^cor.^ccrov.
La siega del lino nc otrece dif icttltades cuando las plantaciones est^n linlpias de hierba y las plarltas no soti rnuy
bajas, ni cuando se trata de peqtteñas parcelas que se sieg-uen
a brazo.
Si las ektensiones son grandes y existen hierbas que se
^nantienen aíin verdes, después de madurar el lino, se segarán
crn1 una a^avilladora ordinaria de cereales, dejando las ga-
Co^echadora ordinaria para cereales recolectando una plantacióu de lino indio,
rle tipo bajo, en la que pueden observarse las tiras de linóleo adaptadas a las
aspas, para iacilitar el cortes de la mies.
^
villas en el terreno para que se sequen bien antes de transl^ortarlas a la era.
El atado mecánico de la mies de lino es difícil, sebre todo
cuando las variedades son de tipo bajo, y por eso suelen usarse eri este cultivo las segadoras-atadoras, supriiniéndoles el
n^ecarlismo de atar, para que caigan los haces coino en las
agavilladoras.
^ La trilla se efectíta pcr los mismos procediniientos y mácluinas empleadas en los cereales, con tal de ajustar en éstas
convenientemeute la distancia entre el cóncavo y el cilindro
- i6 -
desgranador, cuidando, además, de regular el ventilador para.
que no arrastre la linaza entre la paja.
El procedimiento de recolección más práctico y económico
para grandes extensiones es el empleo de las cosechadoras
ordinarias de cereales, siempre que sea posible, por estar la
mies bien seca y limpia de plantas extrañas. En caso cantrario habrá de emplear previamente una guadañadora, dejando
la mies varios días en el terreno para que seque completamente, rastreándola y adaptando a la cosechadora un dispositivo especial para que pueda recogerla.
Cuando se utilizan en la recolección de variedades de lino
de poca altura los tipos corrientes de atadoras o cosechadcras
Coscchadora ^special para lino, que se utiliza en las plantaciones de Califor^ia.
de cereales, es conveniente poner en las aspas unas tiras de
linóleo, para que recojan bien la mies y la acerquen a las
cuchillas.
También es frecuente en estas máquinas que algunos
tallos de lino queden sujetos por los listones de madera del
conductcr horizontal de la mies, arrastrándolos debajo de
la plata.f.orina y llegando hasta paralizar el movimiento. Para
evitarlo, basta coser a todo lo largo del borde delantero de
la tela sinfín una banda de arpillera o lienzo, de Zo a 3o cen^
^
tímetros de ancho, que cubra los listones.
-I ^ -
Ln California ha comenzado a usarse un nuevo tipo de
cosechadora especialmente adaptado a la recolección de las
variedades de lino de poca altura.
Como la semilla recién trillada contiene mucha humedad,
attnque la planta esté bien seca, es necesario transportar los
sacos de las cosechadoras v vaeiarlos el mismo día en sitic
aprc^piado para que se seque, a fin de evitar que la seinilla se
recaliente o fermente por e^ceso de httmedad, antes de proceder a cribarla v almacenarla definitivamente.
I.a linipia de la linaza es ttna operación importante, pues
las semillas extrañas y los granos l^artidos o secos que con-
1'arte antcríor de la plataforma de una segadora-atadora de cereales, con una
tira de arpillcra cosida al borde, para evitar que los tallos de lino queden sujetos
por los listones.
tenga hacen desmerecer muchc su valor. Esta operación se
hace a mano o con las máquinas ordinarias para cereales,
con tal de ponerles cribas apropiadas y reg-ular el ventilad^^r.
Generalmente se usan dos cribas : una de alambres, separados dos milímetros con los transversales cada cinco o seis
milímetros, para separar las semillas mayores, y otra de
capa, ccn orificios de dos ;nilímetros de diámetro, para las
semillas m^^s pequeñas que la linaza.
Todas las pequeilas dificultades c^ue ofrece la rec^lecció;z
del lino desaparecen cuando se opera con la mies bien seca
y la plantación est^t limpia de hierba.
- I$ -
Cultivos asociados.
El lino para linaza puede se^mbrarse en mezcla con el
trébol o con la alfalf.a, sin que estorbe a su crecimiento, quedando en el terreno la leguminosa una vez segado adttél.
También es costumbre en muchas zcnas sembrar el lino
mezclado con el tri^o empleando de cada clase de ^rano la
Campo de lino y trigo en cultivo asociado.
mitad de la sinliente ctue cuando se cultivan separados, o una
mezcla de 2o kilos de linaza por cada roo kilos de trigo. Las
oPeraciones de siega y trilla se realizan en la torma corriente
para el cereal, y la separación de la linaza se etectúa luego
fácilnlente con la criba, dada la ^ran diterencia de taniañc:
entre ambas semillas.
El resultado e^conbmico de esta asociación es inejor c^ue
cuando se cultiva el trigo solo, a>rinque la cosecha de éste
sea entonces algo menor.
Aunque en las actuales circuustancias no debemos dis-
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n^inuir la c^^sech^l naci^nal de ti-ig-o, ccnve»di-ía hacer al^tinus ensa}^^^s ^lc culti^^u as^^cia<1^^, hara 1 i jar la imh<^rtancia
^^c^m^^miir^l <<ttc csta ^^r,íctira l^ticclc t^^ncr cn lu i^tttttr^^.
I.a cosecha y sus aplicaciones.
L^^^ l^r^^^luct^^, ^lircrt^^, ^1^^ c^tc rulti^^^^ s<m cl ^rai^^^ ^- la
ha j a.
L^; r^^secha cle ^ran^^ ^^ li.naza varía, naturalmente, en
rclari^^m a la i^rtilicla^l ^lel terrcn^^, al esiucr^^ en la }^i'el»raci^"m ^^ ^^ la^ c^m<liriunc^s ^lc^l añu a^rícul^^, ^^ucliencl^^ r^scilar
^^ara cl s^^ranu ^^ntrc ^<x^ ^^ 3.uoo lcilus ixn- h^rt<írea ^^ aun
su^^erar ^l esta íiltin^a ci Cra en l^^s rebadíos.
I_ino ^le fluraciún tar^lía. Sc uh,i^r^an las c<ij^sula; ^lisarrclladas.
I?1 ^^r^m^ecliu ^^l^teni^lr^ en l^^s ei^sa^^^^, realiz_idcs en Jerez
^le la I^r^mtera, cttlti^^^l»cl<^ en secan^^ ^en^iila^ cle hr<^ceclencia
ar^^entina, l^a si.^l^^ cle I.^^eo l:il^^s Ix^r hectárea.
f?1 ^ireite ^^uc sc c^trae in^lustrialmcnte clc la linaza, ctt^-as
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aplicaciones principales se enumeraron al principio, representa aprcximadamente el 3o por Ioo de su peso. Las tortas o
residttos de la extracción constitttyen con su harina un alimento concentrado para la ñanaclería, ctryo aran valor no
sólo depeilde de su riqueza en eleinentus ntitritivos (8q por
Ioo cle materia seca, 33^5 Por zoo de sustancias nitrogenadas, 3i,7 por zoo de materias hidrocarbonadas, 8 por too de
grasa y 8,^ par ioo de celulosa), sino también de sus propiedades etuolientes y diuréticas, due aun^entau la secreción de
leche cuando se sulninistra en cantidades i7orn^ales en la raci^^n diaria, pues, pasando de cierto líinite en cada clase de
ganado, camunica a la leche olor y sabor especiales, lo mismo que a las carnes y sebos o g-rasas un tinte amarillo desa^-radable.
La haja trillada se puede etnl>lear en los 1>iensos nlezclada
con la de cereales, teniendo un valcr alin^enticio aproxin^adamente i^ual a la de éstos. Cuanclo la re colección se hace con
a^secha<lora c^ ^e deja en la trilla la 1>aja sin machacar, se
utiliza hara cama del ganado o^ como combustible, sien^pre
clue no e^ista demanda para ella o»o l^a^^ue los g^astos de
transpcrte, por producirse en sitios muy alejaclos de los centros industriales, que ahrovechan el 2c^ hor ioo de estoga y
ti ibra corta qi.ie ahro^imadainente contiene.
Como indttstria local, pue^le obtenerse de ella criu ^•e^etal
c^ helote para el henchido o relleno de muebles tapizados y
asientos de carrocería y también hara fabricar blcques com^^rimidos de materia aislante hara el calc^^r, similares a los de
corcho.
Como pequeña indttstria dc artesanía, Pttede utilizarse la
^^aja, en su eolor natural o te^iicla en col^res vivos, para fabricar esteras fuertes y de aspecto n^ucho más a^radable
que las de esParto.
DFPOSITO LEGAL. M. 3.109 - 1958.
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