3 - Mas deseable que los dones

Anuncio
Más deseable que los dones // Lucas 17:11-­‐19 // #3 A mi lado Bienvenidos a SEE • Les felicito por obedecer ese deseo que Dios puso en sus corazones de estar aquí hoy; nos sentimos honrado de su compañía en esta mañana… • Aquí en SEE NO estamos interesados en criticar su religión, ni tampoco estamos interesados en su dinero… si estamos interesados en ver juntos a través de la Biblia el evangelio de Jesucristo, y como Jesús, hace toda la diferencia en nuestras vidas… Bueno, hoy es la primera carrera de F1, así q el mensaje será 7 min Yo no sé qué planes usted tenga hoy después de su tiempo aquí; yo no sé qué metas y que planes usted tenga en su vida; pero hoy quisiera hacer una pausa con usted, y desviar su atención por unos minutos del aquí y del ahora en esta tierra, a lo porvenir/a lo eterno… Estamos estudiando acerca del Espíritu Santo, y vamos a estar viendo en las próximas semanas acerca de los dones del Espíritu Santo, es por eso que es de suma importancia para mí hoy, que nos acordemos vívidamente de lo siguiente: Todos los dones de Dios (incluyendo los dones del Espíritu Santo de Dios) existen para dirigir nuestra atención hacia Dios. 2x • Tenemos que tener mucho cuidado de NO apasionarnos y preocuparnos por los dones, mas, que del Dios de los dones. • O apasionarnos de los dones de manera que ignoremos el propósito definitivo de todo don, “dirigir nuestra atención a Dios” • Todo lo que quita nuestra atención de Dios tienen el potencial de desviarnos… (tenemos la mala tendencia de buscar la salvación y solución a nuestras vidas, en algo o en alguien que no es Dios… aun en cosas buenas, que nos desvían de Dios…) Por ejemplo: o Cuando yo era un jovencito, Dios uso a un gran predicador llamado Tony Evans, para que yo me acercara a El (a Dios) o Me acuerdo q escuchaba a Tony Evans todos los días en la radio; fue tan impactante par mi como Dios estaba usando a este hombre en mi vida, que me volví fanático de Tony E •
•
•
o Al punto que cuando NO escuchaba sus mensajes, me parecía que algo estaba incompleto en mi vida… o ¿Qué paso ahí? Lo que empezó como un lindo trato de Dios en mi vida, a través de Tony Evans, yo en mi pecado lo volví en el dios de mi vida; o sea, NO me daba cuenta que la solución y salvación a mi vida, NO era la predicación por radio de Tony Evans, sino la persona de la cual Tony Evans predicaba, Jesucristo. Cuando nos encariñamos tanto de un hombre que es usado por Dios, o de una iglesia, o de un programa, ¡cuidado! porque fácilmente reemplazamos a Dios por ser fanáticos de un hombre, de una iglesia, o de un programa… todo lo que desvié nuestra atención de Dios (aun si es algo bueno), se ha vuelto idolatría en nuestro corazón. Nuestra salvación NO está en un gran hombre de Dios, en una buena iglesia, o en un excelente programa cristiano, nuestra salvación esta únicamente en Jesús… (sin embargo tenemos la tendencia de exaltar las buenas cosas y dones que Dios nos da, más que El Dios que nos las dio) Es tan fácil rendirle gloria a algo bueno que está pasando, mientras le robamos la gloria al Dios que hace que esas cosas buenas estén pasando… / es tan fácil impresionarnos por un milagro, mientras olvidamos que deberíamos vivir impresionados de aquel que hizo el milagro (Dios), más que del milagro en si… Es tan fácil vivir apercibidos de los dones y las bendiciones de Dios, en vez de vivir agradecidos con Jesucristo por regalarnos una relación personal con el Dios de todos los dones. Todos los dones de Dios (incluyendo los dones del Espíritu Santo de Dios) existen para dirigir nuestra atención hacia Dios. John Piper, uno de los mejores autores cristianos que usted pueda leer, escribió lo siguiente: ~La preeminente belleza de Dios, es el alimento más exquisito que nuestras almas puedan saborear, no los dones. Cristo, la esencia y la imagen de Dios, es mucho más deseable que todos sus dones. Él es el sabor final de nuestras almas. Me alegro por los muchos dones de Dios, pero hemos fracasado en nuestro objetivo, si el impacto de nuestras vidas no nos mueve a saborear a Dios mismo, por estar saboreando sus dones. -­‐ John Piper El punto del Pastor Piper aquí es que Jesucristo, la esencia y la imagen de Dios, es mucho más exquisito que todos sus dones/mucho más dulce que todas sus bendiciones. • Jesús es el sabor máximo de nuestra alma/la satisfacción máxima en la vida… -­‐ póngase a pensar en algo que la da gran satisfacción en la vida: o Quizás unas vacaciones en la playa, sintiendo la briza del mar / quizás una casa cómoda a la orilla de ese mar / quizás un plato sabroso de su comida favorita / quizás reír con sus hijos / quizás hacer el amor con su esposa(o) y llegar al clímax los dos juntos… o Ahora piense que todas esas cosas, son solo bendiciones de Dios, NO son DIOS en sí; si esas cosas son dulce, ¿Cuánto más dulce es el Dios que da todas ellas? Es mucho más dulce que todas ellas. • Los dones de Dios, son buenos. No estoy tratando de minimizar esa realidad, los dones de Dios son buenos y los recibimos con gratitud y con gozo. Así que Los dones de Dios son buenos, pero NO son Dios. Ese es el punto, pueden ser muy buenos, pero NO son Dios. • Los dones NO apuntan hacia ellos mismos, sino que apuntan hacia Dios. Apuntan hacia el único que si calma toda nuestra sed (Jesús). Hay una historia real que vemos en la Biblia, en Lucas 17, que despliega esta realidad de que “los dones de Dios (incluyendo los dones del Espíritu Santo de Dios) existen para dirigir nuestra atención hacia Dios.” Lea conmigo en Lucas 17: Lucas 17:11-­‐19 Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. 12 Al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos 13 y alzaron la voz, diciendo: —¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! La lepra era una enfermedad que tenia grandes repercusiones físicas y sociales también. Físicamente era una muerte lenta y horrible, ya que debido a las ulceras en la piel, y los nervios muriéndose poco a poco, te ibas pudriendo, literalmente (dice un autor) pulgada a pulgada. • Este autor escribe lo siguiente: “Los dedos se acurrucaban. Las manchas de la piel decoloraban la piel y la peste era inevitable. Al adormecer las terminaciones nerviosas, conducen a una pérdida de los dedos de los pies, e incluso un pie o la mano entera. La lepra era la muerte pulgada a pulgada.” Socialmente hablando, la lepra era tan atormentante como la decadencia física. Se consideraba una enfermedad contagiosa y por lo tanto alejaban a la persona de su familia, de toda su comunidad, a una colonia de leprosos… • Se cree que un diario de un leproso, contenía lo siguiente: Diario de un leproso desconocido: Un año durante la cosecha, mi control sobre mi herramienta de trabajo me pareció más débil de lo normal, en las puntas de mis dedos, entumecimiento. Primero un dedo, luego otro, y dentro de poco tiempo, aunque podía agarrar la herramienta, apenas podía sentirla. Al final de la temporada ya no sentía nada en absoluto. La mano que agarra el mango, como si perteneciera a otra persona. La sensación se había ido. No dije nada a mi esposa, pero yo sé que ella sospechaba algo. ¿Cómo no iba a sospechar algo? Llevaba mi mano contra mi cuerpo como un pájaro herido. Una tarde, sumergí mis manos en una vasija con agua, con la intención de lavarme la cara. El agua se enrojeció. Mi dedo estaba sangrando, y sangrando. Yo ni siquiera sabía que estaba herido. ¿Cómo me corté? ¿Con un cuchillo? ¿Se deslizo mi mano a través del borde de algún metal? Tiene que haber sido…. Pero yo no sentí nada. "La sangre está en la ropa también", dijo mi mujer en voz baja. Ella estaba detrás de mí. Miró los puntos de color carmesí en mi túnica. Durante mucho tiempo me quedé pensativo mirando hacia un rincón. De alguna manera yo sabía que mi vida estaba siendo alterada para siempre. "Voy a ir con usted a decirle al sacerdote", preguntó mi mujer; "No", suspiré. "Voy a ir solo", le dije mirándole a sus ojos húmedos. Me incline hacia mi hija de tres años, le acaricie la mejilla con mi mano buena, sin decir nada. ¿Qué podía decir? Me levanté y volví a mirar a mi esposa. Ella me tocó el hombro, y con la mano buena, toque los suyos. Sería un toque final. Cuando llegara al sacerdote sabía que él no me iba a tocar. Llegando a donde el miró mi mano, ahora envuelta en un trapo. Y miró mi cara ya con sombra de dolor. Nunca lo he criticado por lo próximo que me dijo. Él sólo estaba haciendo lo que le fue instruido. Se tapó la boca y tendiendo su mano de lejos me dijo: "Tú eres inmundo". Y con un pronunciamiento perdí a mi familia, mi granja, mi futuro, mis amigos. Mi esposa me encontró en la puerta de la ciudad con un saco de ropa y pan y monedas. Ella no hablaba. Amigos se habían reunido allí también, me miraban manteniendo la distancia. Y lo que vi en sus ojos era un precursor de lo que he visto en los ojos de todos desde entonces. Temor y lastima. Cuando salí, dieron otro paso atrás. Su horror de mi enfermedad era mayor que su preocupación por mi corazón. Así fue en ellos y en todos los demás que he visto desde entonces, dan un paso atrás, horrorizados por la enfermedad, ignorando mi corazón. Y así como este hombre, le salieron al encuentro (a Jesús) diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos 13 y alzaron la voz, diciendo: —¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! • Este era el clamor de personas con una gran necesidad; personas que anhelaban el don de sanidad de Jesús (que es un don del Espíritu Santo)… 14 Cuando él los vio, les dijo: —Id, mostraos a los sacerdotes. • ¿Qué, que? ¿Jesús les dijo que se mostraran al sacerdote? Eso NO tenía ningún sentido… de seguro quedaron confundidos… • La única vez que un leproso iba a un sacerdote por segunda vez, era porque estaba sano, y el sacerdote tenía que confirmar que tal persona estaba verdaderamente sana de lepra, para asi reinstituirlo a su comunidad… el problema es que cuando Jesús les dice que vayan al sacerdote, ellos todavía estaban enfermos/todavía estaban llenos de lepra… • Pero en ese momento Jesús lo que está haciendo, es dándole la oportunidad de que ellos pusieran su fe, en lo que Jesús les había dicho que hicieran… (si algunos de ustedes en vez de argumentar tanto con Dios, simplemente obedecieran a Dios, e hicieran lo que Dios dice, les fuera mucho mejor)… sigue diciendo el versículo: Y aconteció que, mientras iban, quedaron limpios. • Imaginasen la reacción de aquellos hombres mientras fueron limpios… a algunos les tuvo que crecer piel literalmente (y quizás hasta una mano o un pies). • Todos los 10 fueron limpios… NO hubo uno solo que NO fuera limpio; Jesús los sano físicamente a todos… Pero ahora, la historia se pone increíblemente interesante: 15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió glorificando a Dios a gran voz, 16 y se postró rostro en tierra a sus pies dándole gracias. Éste era samaritano. 17 Jesús le preguntó: —¿No son diez los que han quedado limpios? Y los nueve, ¿dónde están? 18 ¿No hubo quien volviera y diera gloria a Dios sino este extranjero? • Solo 1 de 10 regreso a aquel que le regalo su sanidad ¿Usted sabe quiénes son los 9 que NO regresaron a darle gloria a Jesús? Usted y yo. Nosotros somos esos 9. • Esos 9 nos muestra nuestra tendencia de recibir con manos abiertas de Dios, pero olvidarnos del Dios que nos dio. • Estos 9 ahora sanos, usaron la salud que Dios les dio para vivir para ellos mismos; solo uno reconociendo aquel que le dio vida, vivió para gloria de Dios; agradecido eternamente con Dios. • A nosotros nos encanta recibir dones, y olvidar el dador… Exaltar el milagro, y NO el Dios que hizo el milagro… Les aseguro que estos 9, regresaron a sus familias y comunidades, diciendo, “si mira, que bien estoy, mira que bien salud estoy, me va de lo mejor”; ¿Y Dios? Bien gracias… que triste. • Nuestra tendencia es exaltar los dones por encima del dador de los dones… hermanos esta es una tendencia real, y todos somos capaces de caer en eso… (me parece interesante que 9 son lo que no regresan, y 9 son los dones del Espíritu que Dios menciona en 1 Corintios 12) 9 exaltaron el don de sanidad, por encima del que los sano… Ej. Regalos: Hubo un tiempo donde cada vez que llegaba a mi casa de un viaje, llegaba con un regalito para cada uno de mis hijos (a veces eran tonterías como un caramelo de unos centavos, pero a veces era un regalito más caro, pero llegaba con algo). •
•
•
•
•
•
•
Las primeras veces que lo hice, mis hijos me miraban con esa mirada de “wow Papi, no puede creer que hayas estado pensando en mí”, y me agradecían mucho, hasta besos y abrazos… Un día estoy llegando de un viaje, y a penas abro la puerta de la casa, uno de mis hijos me dice, “¿Qué me trajiste?”. Escucha iglesia: Este hijo mío se había olvidado del dador, por ansias de recibir el don/el regalo… y usted y yo somos igualitos con Dios… La obra del Espíritu Santo de Dios es glorificar a Jesucristo; el Espíritu Santo de Dios se entristece cuando usted desea los dones del Espíritu mas que a la persona suprema que El mismo Espíritu quiere glorificar, a Jesús (quien es el mejor de todos los dones…) Yo tuve que enseñarle a mi hijo, que el punto precisamente de mis regalos / de mis dones, era que su atención fuera dirigida completamente a su padre, al amor con el cual yo lo amo… Nosotros también desviamos la vista del Padre, y del amor del Padre, y la ponemos en los dones… / tristemente desviamos nuestra vista de Dios, a lo que Dios nos pueda dar (o hacia aquello que pensamos nos necesita dar…) Iglesia, cuando se trata del Espíritu Santo y los dones, los dones NO son el punto, Dios es el punto. Cuando a usted le dan un regalo de navidad, usted NO espera abrir el regalo y ver que es primero, para determinar si usted le agradece a la persona o no… ¿verdad? o NO, usted antes de abrir el regalo, le agradece a la persona, o Si hay una tarjeta, usted lee la tarjeta primero, reconociendo a aquel quien le hizo el regalo, o ¿Por qué? Porque al recibir un regalo, nuestra atención está dirigida al que lo dio el regalo… pero tristemente eso no fue lo que paso aquí en Lucas 17 con el 90% de los leprosos que fueron sanados por Jesús, y está aquí grabado para nosotros porque tampoco es lo que pasa en la iglesia hoy… si somos honestos con Dios, nuestra actitud hoy debería ser una de arrepentimiento, y no una que de orgullo y rebelión que dice, “yo no soy así…” o Pero es más, somos tan pecadores que cuando leemos esta historia en Lucas 17, nos identificamos con el único que vino y regreso y le dio gloria a Dios…. Fíjese usted que orgulloso somos, que nos identificamos con el que está bien… nos identificamos con el 10% y no con el 90%, así de ciego estamos a veces… o Si usted es como el Samaritano, que antes de hacer nada, vino a darle gloria a Dios; NO sé de la gloria, porque aun ese deseo, es la gracia de Dios trabajando en usted. El dolor de nuestro salvador “¿Dónde están los otros 9?” dijo Jesús; • Sin duda hermanos Dios nos llena de bendiciones cada día, y la mayoría NO escoge darle gracias a Dios por la vida que nos da cada mañana, y por todas sus bendiciones, especialmente nuestra salvación… • Ni damos gloria a Dios por las muchas bendiciones ordinarias con que el nos bendice cada día; y cuando viene un don fuera de lo ordinario, decidimos poner nuestros ojos en el don y no en el dador • Matthew Henry escribió del único de los 10 que regreso a Jesús diciendo: Aquel hombre volvió al autor de su sanidad, queriendo la gloria de su sanidad, antes de recibir el beneficio de su sanidad. Matthew Henry – este hombre extrañaba a su familia al igual que los otro 9 / este hombre está ansioso también de disfrutar los beneficios de su sanidad, pero ¿Cómo seguir sin antes darle gloria y gracias al que me sano? ¿Cómo vivir desapercibido de la razón por la cual estoy vivo, Jesús? • NO vivamos desapercibidos de aquel que nos salvo, por estar demasiado enfocado en otras cosas… Juan Calvino dijo: Tenemos la memoria corta cuando se trata de magnificar la gracia de Dios. Toda bendición que Dios nos da perece bajo el descuido si no somos prontos en dar gracias a Dios por tantas bendiciones. Juan Calvino – Tenemos que ser prontos en dar gracias a Dios diariamente; ni tan siquiera hacemos eso, y todavía queremos más… (con razón Dios no nos da mas…) • No es que NO conozcamos la gracia de Dios, el problema es que se nos olvida hacer gran cosa de esa gracia diariamente. • Una cosa es ser ignorantes, y otra cosa es NO querer aprender. Cuentan de un hombre (no muy inteligente) que vio un cartel que decía, “cruceros, 100 dólares”… Escucha iglesia, que nuestro clamor más grande, NO este reservado para tiempos de lucha y de dolor, sino para cada día mientras le damos gracia a Dios por tenerlo a Él, el regalo y don más grande que existe. • Que nuestra voz de gratitud a Dios por su gracias, sea tan alta, o más alta que nuestra voz a Dios cuando estamos en medio del dolor… • Dice la Biblia que este hombre: “…volvió glorificando a Dios a gran voz, 16 y se postró rostro en tierra a sus pies dándole gracias.” ¿Cuál fue la última vez que te tiraste postrado(a) a los pies de Jesús únicamente para darle gracias? Esa debe ser nuestra vida ¿Quizás usted hoy piense, “bueno, yo no me puedo identificar con esta historia porque yo no tengo lepra”? • Pero yo le insto a que piense que nuestra condición espiritual es mucho más seria /mucho peor que la lepra de este hombre…. • Somos dignos de la justa ira de Dios; nos rebelamos contra Dios a diario / resistimos la autoridad de Dios en nuestras vidas / éramos dignos de la justa ira de Dios por nuestros pecados, pero Dios, que es rico en misericordia, por el gran amor con que nos amo, envió a su Hijo Jesús, y en la cruz Jesús tomo sobre el toda la ira de Dios; Dios hirió a su propio hijo en la cruz (la paga del pecado es muerte), • Pero lo hirió NO por sus pecados (Jesús vivió una vida perfecta sin pecado), sino por los nuestros pecados. • Jesús, voluntariamente por amor a nosotros, tomo la ira de Dios por nuestros pecados / Jesús tomo una corona de espinas, en vez de una de oro; • absorbió la ira de Dios en sí mismo; pago la sentencia de tu pecado en la cruz; resucito venciendo a la muerte y al pecado, para presentarte justo y limpio ante Dios, de manera que hoy pudiera tener el don más grande que hay; tener una relación personal con el Dios del universo, creador de todo lo que hay. • Esa relación es solo posible en Jesús, fue solo posible, por la cruz, y por su resurrección. Cuando empezamos a leer esta historia, leímos que Jesús iba camino a Jerusalén; Lucas nos da un vivido recordatorio que Jesús sano a estos leprosos, de camino a la cruz. • Los dones del Espíritu son solo posibles debido a la cruz. •
•
•
Si Jesús NO hubiera descendiendo del cielo, a hacerse propiciación por nuestros pecados, no tuviéramos una relación con Dios, mucho menos dones del Espíritu. Los dones del Espíritu son solo posibles debido a la cruz. La experiencia que podamos tener con el Espíritu Santo de Dios, la podemos tener debido al evangelio de Jesucristo/debido a la cruz y a la resurrección. Por eso: La experiencia que podamos tener con el Espíritu Santo de Dios, siempre va ligada a la doctrina de la cruz. El Espíritu Santo de Dios, siempre glorifica a Jesús. Siempre glorifica al dador, sobre los dones… ¿Qué le paso al único que regreso a darle gloria a Dios? Jesús le dijo: 19 Y le dijo: —Levántate, vete; tu fe te ha salvado. Todos los demás, volvieron a perder la piel, en sus tumbas, pero este alcanzo vida eterna… NOTAS: NO hay nada como Dios, y NO hay nadie como Dios. Ni aun sus bendiciones más exquisitas, se comparan a Él. • La razón por la cual tienes sed espiritual, la razón por la cual NO puedes descansar en Dios, a pesar de la tormenta, es porque continuas buscando en mil cosas, lo que solo Jesus te puede dar (a Dios) o Tu esperanza y tu confianza está, en que tu pareja te ame como Dios te ama (imposible, el es solo un hombre/ella es solo una mujer, NO te puede amar como Dios te ama); o Tu esperanza y tu confianza está, en que una situación cambie (si esto o lo otro se resolviera), o Tu confianza y esperanza está, en que se te de alguna aspiración personal / o en que NO te quedes sin trabajo, o en que consigas trabajo… • Como se nos ha olvidado lo que dijo el Salmista: “¿De dónde viene mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.” Salmos 121:1-­‐2 •
Usted puede tener mil fiestas, mil amigos, mil bienes, si no tienes a Dios y si NO estás saboreando a Dios, no tienes nada. (Yo prefiero tener mil pruebas, pero a la vez a través de Jesucristo mi salvador poder saborear a mi Dios; que vivir sin pruebas, pero sin Dios también…) 
Descargar