Ester: Reina de Belleza y Valor Cronología de La Historia a.C. Jerjes Ester es coronada reina 486-465 479 Ester salva a los judíos Los días del Purim Continuando la Historia «Muchos judíos han regresado a casa, pero esto no debe dar lugar a equívocos: todavía Persia tiene la última palabra. Mientras tanto en Susa (la capital persa), una joven judía llamada Ester conquista el corazón del rey Asuero. Asuero es todo lo que esperarías que fuera un gobernante poderoso: autoritario, orgulloso y con un temperamento peligrosamente explosivo. Cuando fue engañado para que firmara una orden a fin de acabar con los judíos, el destino de toda una nación quedó en las manos de su esposa judía…». La Historia, p. 247 ¿Cómo ocurrieron las cosas? • Durante el tiempo del exilio muchos judíos vivían en Susa, capital de Persia, y en las 127 provincias del Imperio. • En Susa, un descendiente de los amalecitas, llamado Amán, detesta a los judíos, y particularmente a un judío llamado Mardoqueo (quien fuera primo y tutor de Ester). • Al rey Saúl se le ordenó destruir a los amalecitas, pero él desobedeció y los amalecitas fueron los primeros que impidieron que Israel entrara en la tierra prometida. ¿Cómo ocurrieron las cosas? • Amán, quien tenía un alto cargo en el imperio persa bajo el rey Asuero (Jerjes), guardaba un profundo rencor contra los judíos, y particularmente odiaba a un judío llamado Mardoqueo, convenció al rey que decretase la exterminación de los judíos en todas las 127 provincias, señalando que quienquiera que los matara podría quedarse con las posesiones de ellos. • El día de la ejecución se estableció «echando la suerte» (hebreo Pur, o Purim), es decir, Amán «tiró los dados» para determinar el día de la masacre de los judíos. Los dados arrojaron el 13 de Adar (febreromarzo). ¿Cómo ocurrieron las cosas? «Entonces Amán le dijo al rey Asuero: —Hay cierto pueblo disperso y diseminado entre los pueblos de todas las provincias del reino, cuyas leyes y costumbres son diferentes de las de todos los demás. ¡No obedecen las leyes del reino, y a Su Majestad no le conviene tolerarlos! Si le parece bien, emita Su Majestad un decreto para aniquilarlos, y yo depositaré en manos de los administradores trescientos treinta mil kilos de plata para el tesoro real. Entonces el rey se quitó el anillo que llevaba su sello y se lo dio a Amán hijo de Hamedata, descendiente de Agag y enemigo de los judíos. —Quédate con el dinero —le dijo el rey a Amán—, y haz con ese pueblo lo que mejor te parezca». Ester 3:8-11 ¿Cómo ocurrieron las cosas? «Entonces se emite un decreto con la fecha de la ejecución de todos los judíos en Persia, colocando básicamente a cada uno en un corredor de la muerte durante once meses, porque una vez que el rey estampaba su sello en un decreto, nada podía revocarlo. Cuando Mardoqueo ve el decreto, está tan angustiado que públicamente hace duelo enfrente del palacio. Día tras día marcha delante del palacio dándose golpes en el pecho, el símbolo del luto, para lamentar el día de la aniquilación que se avecinaba». La Historia, p. 174 ¿Cómo liberó Dios a Su pueblo? • Ester, una joven judía huérfana, fue seleccionada como reina después de que se destronara a la reina Vasti por no acudir cuando al rey Jerjes le dijo que se presentara ante él (Ester 1; 2:12). • Mardoqueo, primo y tutor de Ester, quien había salvado la vida del rey anteriormente, sin que éste lo supiera, convenció a Ester que le pidiera a Jerjes que detuviese el genocidio de los judíos. • Esta era una petición que podía costarle la vida a la reina (Ester 4:1416). ¿Cómo liberó Dios a Su pueblo? • Jerjes, sin embargo, recibe a la reina Ester de buen agrado, y ella prepara un plan para revelar la trama perversa de Amán. • La joven y bella reina Ester ofreció un banquete, durante dos días consecutivos, a fin de congraciarse con el rey y hacerle creer a Amán que gozaba de su favor. • «Amán salió aquel día muy contento y de buen humor; pero cuando vio a Mardoqueo en la puerta del rey y notó que no se levantaba ni temblaba ante su presencia, se llenó de ira contra él. No obstante, se contuvo y se fue a su casa». (Ester 5:9-10) • Siguiendo el consejo de su esposa y amigos preparó una estaca de veinticinco metros para pedir al rey que se empale en ella a Mardoqueo. ¿Cómo liberó Dios a Su pueblo? • La historia de lo sucedido es interesante en extremo, pues Dios hizo justicia con Mardoqueo, pero la suerte del pueblo había sido echada, y la sentencia de muerte seguía en pie. Dios, entonces, intervino. • «Luego Ester volvió a interceder ante el rey. Se echó a sus pies y, con lágrimas en los ojos, le suplicó que pusiera fin al malvado plan que Amán el agagueo había maquinado contra los judíos». (Ester 8:3) • «El rey Asuero respondió entonces a la reina Ester y a Mardoqueo el judío: Debido a que Amán atentó contra los judíos, le he dado sus propiedades a Ester, y a él lo han empalado en la estaca. Redacten ahora, en mi nombre, otro decreto en favor de los judíos, como mejor les parezca, y séllenlo con mi anillo real. Un documento escrito en mi nombre, y sellado con mi anillo, es imposible revocarlo». (Ester 8:7-8) ¿Cómo liberó Dios a Su pueblo? «El día 13 del mes de Adar , las personas que no eran judías de las ciento veintisiete provincias persas atacaron a los judíos. Fue un baño de sangre, pero uno ejecutado por mano de los judíos, que liquidaron a 75.810 de sus perseguidores en ese día, incluyendo a diez hijos de Amán. Al día siguiente celebraron una tradición que continúa hasta el día de hoy. Se le llama la Fiesta de Purim, de la palabra pur, que significa “suerte” (por ende, literalmente, es la “fiesta de la suerte”). Se celebra cada año el 10 de marzo como un recordatorio de que la Historia Primaria de Dios no está gobernada por la casualidad, sino por su soberano poder». La Historia, pp. 175-176 Una Historia Que No Debe Olvidarse «Mardoqueo registró estos acontecimientos, y envió cartas a todos los judíos de todas las provincias lejanas y cercanas del rey Asuero, exigiéndoles que celebraran cada año los días catorce y quince del mes de adar como el tiempo en que los judíos se libraron de sus enemigos, y como el mes en que su aflicción se convirtió en alegría, y su dolor en día de fiesta. Por eso debían celebrarlos como días de banquete y de alegría, compartiendo los alimentos los unos con los otros y dándoles regalos a los pobres». Ester 9:20-22 «Las suertes se echan sobre la mesa, pero el veredicto proviene del Señor». Proverbios 16:33 NVI ACM SAN BORJA Setiembre 2013