La Serena Facultad de Enfermería SALUD BUCAL DEL ADULTO MAYOR Seminario Integrantes: -Omar Dorador C. -Johanna Reines M. Docente: -Ines Monroy G. Asignatura: Enfermería Gerontogeriátrica Fecha: 17/10/2014 INTRODUCCIÓN En los últimos años, se observa a nivel mundial una tendencia sostenida al incremento de la expectativa de vida al nacer y un aumento porcentual de la población de 60 y más años. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud en el año 2002 existían en el mundo 600 millones de personas mayores de esa edad. Datos extraídos de los censos de población de Chile muestran que nuestro país también está viviendo este proceso de transición demográfica hacia el envejecimiento. Por lo tanto, la situación actual del país ha desarrollado un contexto en la orientación de las políticas destinadas al adulto mayor para poder fortalecer y orientar los recursos intelectuales, sociales, biológicos y materiales acumulados durante el ciclo vital. El proceso de envejecimiento es inexorable e irreversible. Afecta a todos los tejidos, órganos y sistemas, y en la medida que el individuo aumenta en edad, el compromiso es mayor y más complejo, afectando su autoestima, autovalencia, sus relaciones interpersonales y afectivas. Se debe recordar que la boca es parte del sistema estomatognático, sistema que al igual que el resto del organismo, se ve afectado por el proceso del envejecimiento, es definido como el grupo de órganos que ayudan a la masticación, deglución y fonación; está integrado por músculos, lengua, órganos dentarios, glándulas salivales, huesos y articulaciones, mucosa y piel de cabeza y cuello. SALUD ORAL DEL ADULTO MAYOR 1. SALUD ORAL SEGÚN LA OMS “La salud bucodental puede definirse como la ausencia de dolor orofacial crónico, cáncer de boca o garganta, llagas bucales, defectos congénitos como labio leporino o paladar hendido, enfermedades periodontales (de las encías), caries dental y pérdida de dientes, y otras enfermedades y trastornos que afectan a la boca y la cavidad bucal.” 2. FISIOLOGÍA DEL ENVEJECIMIENTO EN EL SISTEMA ESTOMATOGNÁTICO Y SU IMPACTO EN LA VIDA DEL ADULTO MAYOR Los tejidos orales y periorales no escapan al proceso del envejecimiento y en ellos se observan diversos cambios: En los tejidos de revestimiento se produce un adelgazamiento, deshidratación, reducción de vascularización y cantidad de tejido adiposo de la mucosa oral. En el tejido óseo comienzan a predominar los procesos de reabsorción por sobre los de reparación ósea. Hay cambios en la función salival tanto en cantidad como en calidad, que se pueden deber tanto a la atrofia de las glándulas salivares o a los efectos colaterales de algunos medicamentos. En el esmalte se observa un desgaste natural, fracturas o trizaduras, y caries. El cemento dentario aumenta su grosor. En los tejidos periodontales se observa adelgazamiento y pérdida de queratina. Cuando se inicia la discapacidad oral por la pérdida de los dientes, generalmente en la adultez media, el paciente se ve afectado también en su autoestima. La pérdida de los dientes anteriores, disminuye la autoconfianza por el solo hecho de no poder sonreír. 3. RELEVANCIA DEL PROBLEMA El sistema estomatognático, probablemente debido a su pequeña extensión y a que con poca frecuencia puede llegar a comprometer la vida del paciente, es relegado a un segundo plano y hasta omitido del examen rutinario. A pesar de que la salud oral del paciente adulto mayor está determinada por diversos factores tanto propios como ambientales, es un útil indicador de los cuidados odontológicos recibidos por el paciente durante toda su vida. Al respecto, hoy se sabe que en un alto porcentaje, la población geriátrica presenta condiciones de salud oral bastante precarias, reflejadas en el hecho de que la condición de mayor prevalencia es la ausencia de todos los dientes o edentulismo total. El estudio del envejecimiento orofacial, hasta los años 70 se limitaba al problema de la pérdida de dientes. Desde entonces, conforme se conservan más dientes, los problemas orales son más variados: caries, enfermedad periodontal, xerostomía, ardor en la boca, halitosis, micosis, trastornos gustativos, reabsorción ósea de los maxilares, patologías asociadas a prótesis removibles, disfagia, tumores comunes en adultos mayores, etc. 4. FACTORES DE RIESGO PARA LA PÉRDIDA DE SALUD ORAL EN EL ADULTO MAYOR A) Las enfermedades de base Se debe considerar por su directa o indirecta relación en la salud oral son la diabetes, hipertensión, osteoporosis, enfermedades hematológicas y coagulopatías, alteraciones hepáticas, insuficiencia renal, alteraciones visuales y motoras, alteraciones nutricionales, alteraciones mentales y inmunosupresión. Es primordial que el cirujano dentista determine si el paciente está en tratamiento y si el cuadro se encuentra compensado, antes de ejecutar cualquier maniobra odontológica. Si las circunstancias lo ameritan, el paciente debe ser remitido al médico tratante. Pacientes con alteraciones motoras, visuales y mentales, indiscutiblemente se encuentran limitados para mantener una adecuada higiene oral. En ellos es fundamental indicar técnicas de aseo simplificadas. B) Tratamiento farmacológico variado y de larga duración. Muchos de los fármacos utilizados por pacientes geriátricos provocan como efecto secundario una disminución del flujo salival o xerostomía (lo que a largo plazo favorece la aparición de caries y candidiasis oral). Dentro de ellos están algunos analgésicos y antidepresivos, antihistamínicos, antipsicóticos, antihipertensivos, anticolinérgicos en general y derivados de los opiáceos. C) Limitaciones por nivel socioeconómico. Es muy importante recordar, que aquellos adultos mayores, han sido también caracterizados en el ámbito social como un grupo que en su gran mayoría se encuentra en condiciones de dependencia económica y bajos ingresos. Este hecho debe considerarse al momento de indicar tratamientos dentales, pues suelen ser de alto costo, limitando su accesibilidad a gran parte de los pacientes. Por su parte los elementos de higiene dental, sin ser extremadamente caros, suelen ser a menudo considerados artículos menos prioritarios por muchos pacientes, en relación a otros productos de carácter indispensable. D) Estilo de vida. El consumo de tabaco, alcohol y una dieta no equilibrada a largo tiempo producen deterioro de la salud bucal. 5. PROBLEMAS MÁS FRECUENTES A pesar de que el impacto del envejecimiento produce una gama de problemas orales, existen tres que se observan con mayor frecuenca en el adulto mayor: Caries dentales Se define como la pérdida de estructura del diente debida a una desmineralización de las estructuras duras que lo componen producto de una infección (microorganismo más común Streptococcus Mutans). Para que este fenómeno se produzca es necesaria la presencia de placa bacteriana, y de hidratos de carbono (necesario para el metabolismo bacteriano). Cuando se inicia este proceso metabólico, da como resultado productos ácidos que en contacto con el esmalte dental, provocan una sucesiva pérdida de minerales y posterior formación de una cavidad (carie). Se dice que a mayor placa bacteriana e hidratos de carbono, mayor es la probabilidad de que se desarrollen caries, lo que se puede reducir con un cepillado frecuente. Además existen factores que modifican la incidencia de caries: -Flujo salival. Ejerce un barrido constante sobre la superficie dentaria y neutralizan el pH ácido de las bacterias. -Uso de productos fluorados. En adecuadas concentraciones actúan frenando el proceso de desmineralización dentaria. Enfermedad periodontal Grupo de enfermedades que afectan los tejidos de soporte y protección del diente (periodonto). Gingivitis: Inflamación que se encuentra limitada a la encía, se habla de Periodontitis: Extensión del proceso al resto de los componentes del periodonto. La enfermedad periodontal es considerada la segunda causa de pérdida dentaria, sin embargo, en el adulto mayor puede igualar y en muchos casos superar a la caries dental como primera causa. Aunque existen mecanismos inmunológicos estrechamente asociados a su génesis y progresión, su etiología primaria es bacteriana, por lo que al igual que la caries dental es clasificada como una patología infecciosa. En consecuencia las medidas terapéuticas tanto preventivas como curativas, están orientadas a eliminar la mayor cantidad de microorganismos que sea posible, básicamente a través de instrucción de técnicas de higiene adecuadas a cada paciente, en combinación con terapias odontológicas. Agrandamiento gingival: Fenómeno producido por ciertos fármacos como la fenitoína, nifedipino y cefalosporinas, que se manifiesta como un considerable aumento de volumen y cambio de forma de las encías, llegando incluso en algunos pacientes a cubrir por completo la superficie dentaria. A pesar de que por su apariencia esta condición puede semejar inflamación, no implica la presencia de enfermedad periodontal, aunque puede gatillar su aparición al dificultar un adecuado aseo dental. Paciente portador de prótesis dentaria Pese a que paulatinamente se ha experimentado un positivo cambio respecto a la importancia de las terapias preventivas y la conservación de los órganos dentarios, la ausencia parcial o total de éstos en pacientes adultos mayores es aún una condición que les es característica y que para gran parte de la población es un estado “propio y normal” de esta etapa de la vida. Para que el sistema estomatognático pueda funcionar de forma óptima, es ideal la conservación de la mayor cantidad de dientes posibles en boca, por tres razones: -Una masticación eficiente -Requerimientos estéticos del paciente -Sensibilidad propioceptiva (característica que se pierde cuando son reemplazados en su totalidad por elementos protésicos). Cuando el paciente sufre la pérdida de uno o más dientes, es recomendable su reemplazo tan pronto como sea posible, por las razones ya mencionadas. Si el estado bucal existente. El objetivo de la prótesis adecuada para cada caso es rehabilitar un sistema que junto con devolver al paciente los dientes perdidos, permita proteger las estructuras que aún permanece. Para muchos pacientes, es una creencia arraigada que una buena prótesis total va a solucionar sus problemas dentales, funcionando mucho mejor que sus “feos y gastados” dientes. A ellos se les debe educar que ni el más avanzado sistema de rehabilitación protésico, por estético y sofisticado que pueda ser, va a poder reemplazar la perfección fisiológica y adaptativa que los dientes verdaderos tienen por naturaleza. Y que en muchas ocasiones, será de inmenso valor conservar heroicamente algunos dientes, que por su ubicación estratégica prolongarán las características originales del sistema. Ninguna prótesis es definitiva. 6. SALUD ORAL EN LA ATENCIÓN PRIMARIA La atención primaria en el paciente adulto mayor, debe tener un enfoque esencialmente preventivo y estar orientada hacia la educación tanto del paciente como del personal o familiar que se encuentre a cargo de su cuidado. La educación impartida deberá incluir las diferentes medidas para el control de la placa bacteriana, el cuidado y correcto uso de las prótesis dentales, utilización de flúor en la prevención de caries, control de afecciones de la articulación temporomandibular y detección precoz de cáncer orofacial (odontólogo). 7. ROL ENFERMERO EN SALUD ORAL DEL ADULTO MAYOR El rol que cumple el enfermero(a) en la salud bucal del adulto mayor, va enfocado al ámbito educativo con intervenciones de promoción y prevención y a la pesquisa de posibles signos o síntomas que lo pudieran estar afectando, y así, articular la red asistencial con los especialistas para mantener la continuación de la atención y así prevenir futuras complicaciones que pudieran empeorar el cuadro y afectar la imagen corporal, autoestima y autoconcepto del adulto mayor. PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERÍA 1. PROBLEMATIZACIÓN Problema de autoestima situacional, por verbalización del adulto mayor, actitud de evitar sonreír o reír, se tapa la boca cuando habla, facie de incomodidad, ya que presenta pérdidas de múltiples piezas dentarias, lo que podría conllevar a un deterioro mayor del autoestima, autoconcepto, imagen corporal, disminución de la interacción social, hasta el posible aislamiento. 2. DIAGNÓSTICO Baja autoestima situacional R/C alteración de la imagen corporal secundario a ausencia de piezas dentarias M/P verbalización negativa de su autoimagen, actitud de evitar sonreír o reír, se tapa la boca cuando habla, facie de incomodidad. 3. OBJETIVO PSC de mejorar su autoestima paulatinamente, evidenciando una verbalización positiva sobre sí mismo, mayor confianza al momento de comunicarse con otros (no se tapa la boca, sonríe o ríe sin incomodidad), al cabo de 6 meses. 4. INTERVENCIONES -Educación sobre: La importancia del cepillado, su frecuencia (ideal 5 veces al día), y técnica. La importancia de conservar las piezas dentarias restantes y sobre la toma de conciencia de que la ausencia de las piezas dentales en el adulto mayor no es un proceso “normal”, y que se puede evitar. Factores de riesgo que aumentan el porcentaje de padecer otras afecciones bucodentales. Las complicaciones de una falta de cuidados bucodentales. Una dieta equilibrada baja en carbohidratos. Hábitos y estilos de vida saludable (tabaco, alcohol). -Apoyo psicológico para su autoestima. -Gestión de interconsulta con psicólogo (en caso de baja autoestima crónica). -Gestión de interconsulta con odontólogo para evaluación dentaria (tratamiento bucal, prótesis). 5. EVALUACIÓN Verbalización positiva sobre sí mismo, mayor confianza al momento de comunicarse con otros (no se tapa la boca, sonríe o ríe sin incomodidad), al cabo de 6 meses. CONCLUSIÓN El rol de enfermería en el proceso del mantenimiento de la salud oral del adulto mayor tiene un enfoque de promoción y prevención, utilizando la educación como medio fundamental para guiarlo, empoderarlo y asegurar de esa forma sus capacidades asociadas al mantenimiento de su salud. La salud oral conservada en el adulto mayor es un aspecto importante, no sólo por la función que cumple el sistema estomatognático y las complicaciones propias del envejecimiento que lo afectan en gran medida, sino que también incluye un componente estético que repercute en la autoestima, autoconcepto e imagen corporal, siendo capaz de afectar en gran medida los recursos propios del adulto mayor, como la capacidad para interactuar, sentirse integrado a la sociedad o aun por mínimo que parezca, poseer la confianza para sonreír. La reducción de la ingesta de azúcares y una alimentación bien equilibrada previenen la caries dental y la pérdida prematura de dientes. Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol disminuyen el riesgo de cánceres de la cavidad bucal, periodontopatías y pérdida de dientes. El consumo de frutas y verduras protege contra el cáncer de la cavidad bucal. Cepillado, idealmente 5 veces al día (al despertar, después del desayuno, la comida, la cena y antes de acostarse) y como mínimo después de cada comida. Cepillos dentales de mango ancho y cerdas suaves. Utilización diaria de pasta dental fluorada Utilización diaria o semanal de enjuagues bucales con flúor De acuerdo a las capacidades y necesidades del paciente indicar aditamentos especiales como seda dental, cepillos interdentales y eventualmente cepillos eléctricos. Control odontológico mínimo una vez al año