EVOLUCION Y ESTADO ACTUAL DE LA PSICOLOGIA SOCIAL

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EVOLUCION Y ESTADO ACTUAL DE LA PSICOLOGIA SOCIAL
Carlos A. Torres Castañeda,
Martínez Mirdanda, R.; Guerrero Orozco, M.
Facultad de Psicología
Universidad Autónoma de Querétaro
RESUMEN:
Debido a la gran cantidad de perspectivas encontradas dentro de la psicología social y a sus
distintos enfoques y métodos, se realizó una indagación general sobre las corrientes más
importantes en psicología social. Para ello, se creó un cuadro (ver fig.1) en el que se rescataron
las principales corrientes, su lugar de origen, principales influencias y sus autores más
representativos. De aquella indagación general se realiza un estudio más especifico de una
perspectiva elegida; en este caso, el interaccionismo simbólico.
INTRODUCCION:
La psicología social es una disciplina cuyos antecedentes se pueden rastrear desde finales del
siglo XIX y principios del XX con la Völkerpsychologie de Wundt, la psicología experimental de
los Allport, etc. Hay otros autores sumamente importantes, como Le Bon, Freud, Tarde, Baldwin
y Cooley, quienes dieron origen tanto a la denominada psicología social psicológica como la
psicología social sociológica (en el pensamiento europeo o americano), la psicología social tomó
dos rumbos muy marcados a principios y mediados del siglo XX, que al parecer estaban
enfocados en cosas similares; la conducta. Esto tomó la forma de conductismo en la escuela
Watsoniana y en la forma de conductismo social, en los pensamientos de G.H. Mead, y como más
tarde veremos, por las interpretaciones de sus alumnos al crear la escuela del interaccionismo
simbólico.
Corriente
Autor(es) Representativo(s) Lugar(es)
Interaccionismo Simbólico
Estados
Unidos,
primeras
G.H. Mead, Herbert Blumer,
influencias de Inglaterra y Alemania.
W.I. Thomas, R. Parker
i.e. Darwin, Wundt.
Gestalt
K. Koffka, M. Köhler, M. Alemania, posteriormente Estados
Wertheimer, K. Lewin
Unidos
Psicoanálisis
E.P. Rivière, S. Freud
Representaciones Sociales
S. Moscovici, D. Jodelet. Principalmente Francia,
J.C. Abric, R. Farr, C. Fraser Estados Unidos/Inglaterra
Teoría de Campo
Kurt Lewin
Argentina, Austria
también
Estados Unidos, con influencias de
Alemania.
Fig.1
El interaccionismo simbólico, como teoría en sociología y psicología social, mantiene que la
forma en que se da significado a los símbolos (ideas, conceptos, etc.) es la base sobre la cual las
personas interpretan el mundo y en consecuencia actúan; de este modo se crean expectativas
sobre la acción. Esta teoría, en psicología social, estudia entre otros temas, la naturaleza del
humano, la génesis de la interacción, la comunicación y el desarrollo de la personalidad a través
de su medio social. Este trabajo analiza principalmente dos artículos, el primero de ellos escrito
por Hebert Blumer, en el que nos habla de las diferencias con respecto a otras teorías en
psicología social y la forma de abordar aquellos temas según los interaccionistas simbólicos. El
segundo artículo hace una revisión, análisis y crítica de la teoría de G.H. Mead, una de las figuras
fundantes en las que se basa la teoría del interaccionismo simbólico.
Esta perspectiva en psicología social posee una historia sumamente rica, puesto que se puede
remontar hasta el pensamiento e influencia de Darwin en su teoría sobre los gestos,
posteriormente algunos de los planteamientos de Sir Francis Galton, el paso hacia Baldwin y a la
escuela de Chicago, con la filosofía pragmatista de Pierce, James, Cooley, Dewey y finalmente
Mead y su conexión con la psicología de Wundt y el pragmatismo heredado de Dilthey y sus
compatriotas americanos.
INTERACCIONISMO SIMBOLICO
1. Herbert Blumer1
El término “interaccionismo simbólico” fue acuñado por Herbert Blumer (1937). En este
artículo, Blumer hace una revisión de los principales problemas a los que se enfrentaba la
psicología de su tiempo. Analizaremos tres de estos problemas; El problema del desarrollo
individual en lo social por el origen natural, problema en el que nos relata cómo es que
distintas perspectivas de la psicología han tratado de dar respuesta, incluidos los conductistas y
los interaccionistas simbólicos. En primer lugar nos recuerda la teoría de los instintos, derivada
de los pensamientos de Darwin al concebir al humano sólo como algún tipo de animal más
desarrollado, pero ligado al resto del reino natural2. Debido a que se había tenido un aparente
éxito al explicar la conducta animal de este modo, trató de trasladarse a la explicación de la
conducta humana por medio de los instintos, que eran biológicamente predeterminados. Blumer
nos dice que, durante algún tiempo fue un pensamiento que dirigió muchos trabajos y que fueron
investigaciones respetadas. No obstante, a pesar de que se hicieron varios intentos de sistematizar
la teoría de los instintos, nunca se llegó a un acuerdo común, había problemas en la observación
y clasificación de estos, y en el concepto mismo de instinto. Veamos las críticas que se hicieron
en palabras de Blumer:
“One significant criticism is that the instinct psychologists show very marked disagreement among themselves as to
what they mean by an instinct, and as to the specific instincts which they attribute to human beings”[...] “The
number of instincts supposedly possessed by human beings ranges from one or two up to several hundreds. The
critics have argued that if instincts were present in human beings they should be capable of being identified, and
that, if they could be identified, this should lead to agreement as to their character and number. The absence of this
agreement is believed to point suspiciously to the absence of instincts”[...] “A second major criticism has been that
the study of human infants does not reveal a biological nature that is made up of a small number of definite elements
such as the instinct doctrine assumes. Human infants are found to have a complex, diversified, but unsystematized
repertoire of actions, bespeaking a similar biological nature.”[...] “A third criticism calls attention to the great
variability of human conduct that is found to exist between people who belong to different cultures” *.
1 Blumer, Herbert. "Social Psychology." Capítulo 4 en Emerson Peter Schmidt (ed) “Man and Society: A
Substantive Introduction to the Social Science”. New York: Prentice-Hall, Inc. (1937): 144-198.
2 Idem pág. 147
* Una crítica significativa es que los psicólogos que estudian los instintos muestran un marcado desacuerdo entre
ellos en cuanto a lo que se refieren como a instinto, y a los instintos específicos que le atribuyen a los
humanos[...] El número de instintos supuestamente poseídos por los seres humanos oscila entre uno o dos hasta
varios cientos. Los críticos han argumentado que si los instintos estuvieran presentes en los seres humanos
En cuanto al problema de la naturaleza del escenario del grupo, Blumer nos dice que los
interaccionistas simbólicos, a diferencia de las tesis sociológicas que mantienen al determinismo
cultural, tienen una visión más amplia. Reconocen estos que la vida de los grupos humanos se
presenta en forma de costumbres, tradiciones, etc. Sin embargo, su visión consta en que estas
formas de cultura se dan debido a que comparten símbolos comunes, lo que lleva a un
entendimiento común, expectativas de acción y reacción. Así, Blumer nos pone como un ejemplo
lo siguiente:
[...]“individuals wear clothing, in accordance with the custom of their group, because each of them shares the
common understanding that he is supposed to wear clothing. In the same way, any custom, folkway, or way of acting
common to a group of individuals is traceable back to their possession of a common symbol or understanding *”.
Finalmente hablaremos sobre el desarrollo de la conducta social, Blumer nos dice que los
interaccionistas simbólicos ven al niño como un organismo no desarrollado, cuya actividad
deviene de ciertos impulsos, que no obstante son aleatorios y desorganizados. El escenario donde
se desarrolla el niño (i.e. La familia) representa las formas organizadas de actuar, ya que los
miembros poseen expectativas comunes de acción. La aportación que hace el interaccionismo
simbólico aquí es que, se puede ver a la conducta, en un primer momento, en términos de
satisfacción a esos impulsos y la definición a la que se le da a ese comportamiento. Entonces,
las formas no organizadas de comportamiento en el niño devienen en expectativas comunes de
comportamiento por medio de la interacción simbólica. Este proceso es lo que se conoce como
conductismo social.
2. Julio Carabaña y Emilio Lamo
En este artículo, los autores hacen en un primer momento una síntesis de la teoría de George
Herbert Mead, uno de los principales autores en los que se basó Blumer y sus colaboradores para
desarrollar la teoría del interaccionismo simbólico. Se nos introduce a los conceptos principales
de la teoría de Mead, como son el I, me, Mind, Self, Society, el actor, el acto, la actitud, la
acción, el símbolo, el significado, etc. Debido a que este análisis es muy extenso, nos
limitaremos un poco al dejar de lado la explicación de cada uno de estos conceptos,
aventurándonos más en el esbozo de la teoría de Mead. En primer lugar los autores nos dicen que
la teoría de Mead está fundada en la filosofía pragmatista, con la idea política de democracia y
liberalismo como trasfondo3. Para Mead, los sujetos son activos en el ambiente. Su teoría
pretende estar libre de los determinismos sociales y culturales, si bien reconoce la influencia de
estos sobre los individuos. El significado pragmatista es la idea central de esta teoría, esto
quiere decir que: “El significado de una idea, objeto o concepto es la conducta que provoca” 4. A
grades rasgos, son los símbolos, quienes poseen un significado compartido por los seres
serían capaces de ser identificados, y si pudieran serlo, esto llevaría a un acuerdo en cuanto a su número y
carácter[...]Una segunda crítica mayor ha sido que el estudio de los niños no revela una naturaleza biológica
que esté hecha de un pequeño número de elementos finitos, así como lo asume la doctrina de los instintos. Se ha
encontrado que los infantes humanos tienen una complejo, diversificado, pero no sistematizado repertorio de
acciones,
* Los individuos usan ropa en acuerdo con la costumbre del grupo, debido a que cada uno de ellos comparte el
entendimiento común de que se supone debe llevar ropa. De la misma forma, cualquier costumbre, tradición o
modo de actuar de un grupo de individuos es rastreable a su posesión de un símbolo o entendimiento.
3 Carabaña, J. & Lamo de Espinosa, E. 1978 “La Teoría del Interaccionismo Simbólico; Análisis y Valoración
Crítica” REIS Nº 1
4 Idem.
humanos de algún grupo, los que guían cierto tipo de comportamiento, ya que anteriormente, por
medio de la internalización de formas organizadas de comportamiento en los niños, a través
de la satisfacción y la asociación de sus necesidades básicas, y la interacción simbólica en los
adultos y jóvenes que poseen el código lingüístico de significados compartidos, saben cómo
actuar y cuáles son las expectativas de su acción y las expectativas de acción de los otros. Como
ya habíamos mencionado antes, a esta interacción, mutuo compartir de símbolos y significados,
de expectativas de acción y reacción se conoce como conductismo social, expresado por primera
vez por George Herbert Mead, la principal figura en la que se basa la teoría de Blumer y otros de
sus alumnos Mead pretende explicar lo individual a través de lo social, en particular de los
grupos en los que los individuos interactúan.
CONCLUSIONES:
Durante la discusión y revisión de esta corriente en psicología social, pudimos ver cómo es que
ha habido una importante influencia tanto de la psicología alemana de Wundt, como de la
filosofía pragmatista americana (Pierce, Dewey, James) sobre el pensamiento de Mead y su
posterior posicionamiento como figura fundante del Interaccionismo Simbólico. Debemos
destacar la importancia de esta corriente en psicología social por sus aportaciones teóricas y
metodológicas, sus estudios socio/psicológicos sobre el desarrollo de las personas en su medio
social, sobre la naturaleza del humano, su lenguaje y otros más, pero sobre todo en el estudio de
la conducta social. Aparte de esto, podemos afirmar que esta teoría tiene mucho que ofrecer tanto
en el campo teórico como en el práctico, ya que puede darnos -aparte de las limitaciones teóricas
y prácticas que pueden surgir en algunas ocasiones en cualquier teoría-, datos más a profundidad
sobre la forma de interpretar de los grupos y de las personas, sobre su forma de actuar individual
y grupal. Por tanto, es sumamente importante y relevante retomar esta perspectiva de la
psicología social en un medio como el que nos rodea, basto en las problemáticas y objetos de
estudio que se plantea esta teoría.
REFERENCIAS:
Blumer, Herbert. "Social Psychology." Capítulo 4 en Emerson Peter Schmidt (ed) “Man and
Society: A Substantive Introduction to the Social Science”. New York: Prentice-Hall, Inc. (1937)
Carabaña, J. & Lamo de Espinosa, E., “La Teoría Social del Interaccionismo Simbólico”. Revista
Española de Investigaciones Sociales, Nº 1. 1978
Collier, G. et al., “Escenarios y tendencias de la Psicología Social”, Tecnos 1996.
Deutsch, Morton & Krauss. Robert M., “Teorías en Psicología Social” Paidós 1980.
Joas, Hans, en “Giddens, Anthony & Turner, Jonathan; La Toría Social Hoy” Alianza
Universidad, 1995.
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