Descargar PDF adjunto

Anuncio
Senado de la Nación
Secretaria Parlamentaria
Dirección General de Publicaciones
(S-0843/11)
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,...
ARTÍCULO 1º.- Sustitúyase el artículo 129 de la ley 24.522 de
Concursos y Quiebras, por el siguiente:
“ARTÍCULO 129.- Suspensión de intereses. La declaración de quiebra
suspende el curso de intereses de todo tipo.
Los compensatorios devengados con posterioridad que correspondan
a créditos amparados por garantías reales y a créditos laborales con
privilegio, pueden ser percibidos hasta el límite del producido de los
bienes gravados, o asiento de los privilegios laborales, después de
pagadas las costas, los intereses preferidos anteriores a la quiebra y el
capital.”
ARTÍCULO 2°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Liliana T. Negre de Alonso. – Adolfo Rodríguez Saa. –
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El presente proyecto tiene por objeto modificar la actual redacción del
artículo 129 de la ley 24.522 de Concursos y Quiebras (LCQ),
estableciendo que los intereses compensatorios devengados con
posterioridad a la declaración de quiebra que correspondan a créditos
amparados por garantías reales y a créditos laborales con privilegio,
puedan ser percibidos hasta el límite del producido de los bienes
gravados, o asiento de los privilegios laborales, después de ser
pagadas las costas, los intereses preferidos anteriores a la quiebra y el
capital.
En efecto, la LCQ regula en el artículo 129 que la declaración de
quiebra suspende el curso de intereses de todo tipo, esto es, que es la
oportunidad a partir de la cual todas las obligaciones asumidas por el
fallido dejan de producir intereses, con la sola excepción de aquellas
acreencias que se encuentren garantizadas con prenda o hipoteca
(garantías reales).
1
Así las cosas, la doctrina afirma que el fundamento de esta disposición
radica en la galopante inflación por la que atravesaba la economía de
la Argentina en la época de los 70-80, toda vez que se producía una
verdadera licuación por el mero transcurso del tiempo si la obligación
no contenía alguna fórmula de ajuste, indexación o actualización (Cfr.
CASADÍO MARTÍNEZ, Claudio Alfredo, La suspensión de intereses de
los créditos laborales en la Ley de Concursos y Quiebras. Proyecto de
reforma, Sup. Act. 27/09/2007, 1). Ergo, el legislador previó aquella
situación y dispuso que la declaración de quiebra suspende el curso
de intereses de todo tipo.
Ahora bien, en el concurso preventivo la situación es similar y los
fundamentos también lo son. Así, ya desde el año 1981 la
jurisprudencia se ha inclinado por no suspender los intereses que
tuviesen como origen créditos laborales en los concursos preventivos.
En ese año, la Cámara Nacional en lo Comercial dictó el fallo plenario
“Pérez Lozano”, por el que se decidió que no debía proceder la
suspensión de los intereses (artículo 20 de la entonces del 19.551)
respecto de las acreencias de origen laboral, basándose en los
siguientes fundamentos: 1) La obligación del deudor, como recaudo
necesario para que proceda la apertura del concurso preventivo, de
acreditar el pago de las remuneraciones y el cumplimiento de las
disposiciones de las leyes sociales del personal en relación de
dependencia actualizado al momento de la presentación (artículo 11
inciso 8 de la ley 19.551); 2) La tutela que el derecho otorga a los
créditos que merecen tratamiento similar a los alimentarios por estar
destinados a la subsistencia del trabajador; 3) La inexistencia de un
trámite encaminado a que tales acreedores participen de la
celebración del concordato (CNCom. en pleno, 28-10-1981, "Pérez
Lozano Roberto c. Compañía Argentina de TV", LA LEY, 1981-D, 425)
A poco del dictado de aquél, en el año 1989, la misma Cámara
procedió a dictar el plenario "in re": "Seidman y Bonder S.C.A.",
sentando como doctrina que "la suspensión de intereses impuesta por
el art. 20 de la ley 19.551 no comprende las acreencias de naturaleza
laboral y no libera al deudor del pago del interés devengado en
período posterior a la presentación en concurso preventivo", con
iguales fundamentos que su predecesor (CNCom. en pleno 02-111989, "Seidman y Bonder SCA", LA LEY, 1990-A, 8. en CASADÍO
MARTINEZ, Op. Cit.).
Sancionada la ley 24.522 se reabrió la cuestión acerca de si subsistía
respecto de los casos regidos por aquella ley la vigencia de la doctrina
plenaria fijada por esa misma Cámara “in re” “Seidman y Bonder
S.C.A.” en virtud de la cual la suspensión de los intereses desde la
presentación en concurso preventivo no rige respecto de las
acreencias de origen laboral.
2
En este sentido, el fallo plenario “Club Atlético Excursionistas” confirmó
la doctrina del plenario “Seidman y Bonder”, toda vez que la Cámara
consideró que, aunque la normativa es diferente y el trabajador tiene
otras formas de insinuarse en el proceso falencial, las bases
hermenéuticas que motivaron la solución alcanzada en dicho plenario
continúan intactas.
Fruto de lo expuesto y usando la analogía como método de
interpretación válido para aplicar los fundamentos anteriormente
expuestos a las quiebras, no vemos razón alguna por la cual deba
negarse a los trabajadores la percepción de los intereses de los
créditos de origen laboral hasta el límite del asiento sobre el cual recae
el privilegio cuando se encuentra frente a una quiebra, toda vez que
estos créditos son alimentarios y hacen a la subsistencia del
trabajador.
Finalmente, debemos recordar que Nuestra Constitución Nacional en
su artículo 14 bis establece que: “El Trabajo en sus diversas formas
gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador:
condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y
vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual
remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las
empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección;
protección contra el despido arbitrario; ....”.
Como legisladores de la Nación debemos velar por la seguridad
jurídica, el interés público y “...promover el bienestar general...”
(Preámbulo de la Constitución Nacional).
Es por todos estas razones que solicitamos a nuestros pares la
aprobación del presente proyecto de ley.
Liliana T. Negre de Alonso. – Adolfo Rodríguez Saa. -
3
Descargar