LAS MATEMÁTICAS EN LA VIDA Y LA VIDA DE LAS MATEMÁTICAS. Una perspectiva de trabajo de la Escuela Pedagógica Experimental Jairo Pulido correo: [email protected] Hector Rojas correo: [email protected] Asesoria de área de matemáticas Escuela Pedagógica Experimental Teléfono de contacto: 6486823 Mesa No. 2:Currículo en Educación Matemática Bogotá, Agosto de 2014 Resumen Las matemáticas se han convertido en un punto importante de discusión, tradicionalmente se le ha dado el mismo trato en su concepción como ciencia y en el contexto escolar, esto ha provocado que las investigaciones en educación matemática hayan explorado diferentes perspectivas teniendo en cuenta las didácticas y los contextos donde se desarrollan. Las preocupaciones se centran en buscar las mejores estrategias para abordar los conceptos matemáticos ya consolidados desde la ciencia en sí, las representaciones de los estudiantes y el tipo de concepciones, es así como emergen diferentes perspectivas para abordar el interrogante: ¿Cómo deben ser concebidas las matemáticas escolares?. La propuesta de la Escuela Pedagógica Experimental EPE institución que desarrolla una propuesta de innovación en educación de más de 35 años, invita a reflexionar sobre la característica de los saberes matemáticos, ¿son estos una finalidad en el contexto escolar?... o son un medio. El resultado de esta reflexión traza perspectivas que se alejan de lo didáctico; pero entonces si no se trabaja en torno a la triada y a la transposición ¿Cómo debe ser la estructura curricular de la escuela? Otro de los elementos que suelen ser objeto de investigación es la forma como se aprenden las matemáticas, claro está que la tradición es observar este aprendizaje desde lo didáctico y en ello se plantean secuencias didácticas e instrumentos que presumen la mejor vía para llegar o construir, según el punto de vista los saberes matemáticos. Pero si el fundamento no es didáctico ¿Cómo se conciben las formas de aprendizaje? Palabras clave: pensamiento matemático, matematización, concepciones de aprendizaje, entorno de aprendizaje, aprender a aprender. La concepción de las matemáticas escolares. Discusión entre lo construido y la construcción. El papel de los contenidos en la relación maestroestudiante-actividad-entorno. Usualmente al considerar el papel de la escuela en lo que tiene que ver con el conocimiento, se plantea la interacción entre tres elementos: el estudiante, el maestro y los contenidos, desde allí se define el rol del maestro como un facilitador que establece un puente de acceso a los saberes, en el caso de las matemáticas escolares, habitualmente se entiende esta tarea al desarrollo de conceptos, lenguajes, proposiciones, procedimientos y argumentos. Si estos se consideran como elementos de un sistema, su dinámica es la de un sistema cerrado y la función del maestro es mantenerlo así puesto que su objetivo principal es llegar al saber que se ha preestablecido, de esta manera se anula o se minimiza otros saberes e inquietudes que pueden emerger en el proceso. Desde esta perspectiva si en algún momento se alude a lo cotidiano, se hace como una estrategia para llegar a los contenidos o como un contexto que permita la aplicación y la repetición de una ley, no como una necesidad del mundo real sino como un simple ejemplo. Estos elementos están en el corazón de las didácticas. En esta propuesta se piensa que las cosas son de otra manera, de tal suerte que se considere la triada de un sistema–clase como: estudiante, maestro y actividad, vistos fundamentalmente como un sistema abierto, esto es, en intercambio de emociones e información en relaciones que están principalmente mediadas con el entorno y que son estas emergencias las que direccionan y permiten el desarrollo de las clases. En este caso, las referencias a lo cotidiano son bienvenidas. Estos elementos plantean el qué hacer, no ante una didáctica, sino ante una tarea que se concibe más como la de “hacer matemáticas”, esto es, “matematizar”. Este proceso de matematización se hace desde dos enfoques desde la acción en los problemas y desde los desarrollos que de ellos se desprenden. En la alternativa que se propone no nos centramos en el logro de los contenidos, sino más bien, en la utilización de ellos en cuanto son útiles para abocar la actividad. Y, es por esto, que los contenidos son importantes. Entre otras cosas no aspiramos a que los estudiantes construyan en las actividades los algoritmos y procedimientos (tales como la forma de sumar o de factorizar o de determinar el común denominador, por ejemplo) sino que buscamos que en cuanto sean necesarios, sepan utilizarlos y elaboren su significado. Concepciones de aprendizaje: Proto y deutero-aprendizajes, predisposiciones y la importancia de aprender a aprender. las En los párrafos anteriores hemos enfatizado en la importancia del ambiente de trabajo que se genera cuando trabajamos en torno a problemas. El punto clave sobre el que queremos enfatizar es que el centro de la atención de las actividades no se encuentra en los problemas específicos que se estudian, sino de los ambientes de trabajo que se propician potenciado por las conversaciones que se dan y que se concreta en las predisposiciones que se generan (como aprendizajes). Dicho de otra manera, lo que queremos con las actividades es propiciar que los aprendizajes sean distintos al usual, en cuanto lo que queremos crear son ambientes de indagación. Nos decidimos por esta opción porque concebimos el aprendizaje diferente a la simple repetición y memorización. Por ejemplo, porque valoramos la importancia de aprender por ensayo y error, o por intuición, o por descubrimiento o aprender haciendo o inventando; en todos estos casos, fundamentalmente por el papel protagónico que juegan los sujetos en estos tipos de aprendizaje. Para valorar en sus justas dimensiones la importancia de la actividad de los estudiantes en las actividades que se proponen tenemos que volver sobre las consideraciones que Gregory Bateson (1998) planteaba a propósito de un artículo de M. Mead sobre diferentes culturas. En este artículo Bateson desarrolla la idea de que en cualquier acto de aprendizaje existen otros aprendizajes y que estos otros aprendizajes, que son inevitables, con frecuencia son más importantes y determinantes para la formación de los individuos que los aprendizajes relacionados con las metas. Para referirse a ellos Bateson denomina protoaprendizaje al aprendizaje de las metas de la actividad y deuteroaprendizaje a lo que se aprende en los procesos, que son predisposiciones, esto es, aprendizajes caracteriológicos. Así, cuando en una clase de matemáticas usual alguien aprende las tablas de multiplicar repitiendo y memorizando, no solo aprende, por ejemplo, que 8 por 6 es 48 (protoaprendizaje) sino que aprende a aprender (por repetición y memorización), aprende que las tablas de multiplicar son matemáticas, aprende que tanto los contenidos como los motivos del aprendizaje son determinados externamente, aprende que los jueces del aprendizaje son externos al proceso mismo, es por ejemplo, el maestro; aprende que lo que se aprende (por ejemplo los casos de factorización) posee una existencia externa e independiente de quien aprende, de tal suerte que quien aprende es un ser pasivo frente a sus aprendizajes, entre otras cosas porque una de las cualidades más importantes en esos procesos es la obediencia. Y, si otras prácticas escolares y en otras asignaturas se mantienen los mismos formatos de aprendizaje, estos deuteroaprendizajes serán reforzados continuamente y la escuela será lo que es hoy en día para muchos maestros y estudiantes, un lugar invivible y estéril. Como en nuestra propuesta la atención no está en las metas, los aprendizajes a que nos estamos refiriendo no dependen del problema puntual que se proponga, sino del clima de la clase que se constituya. Entre los frutos que consideramos de importancia tenemos: 1. El estudiante no trabaja por recibir a cambio una gratificación externa, sea esta una calificación o un regalo. La actividad misma es auto - motivante (La actividad posee una motivación intrínseca). Haber logrado una solución es motivo o una estrategia novedosa es motivo de orgullos y satisfacciones. 2. Se logra gusto por las matemáticas. No es extraño que al preguntar por las asignaturas que más le gustan, los estudiantes elijan las matemáticas como su asignatura favorita. 3. Se logra un sentido de realización y de protagonismo. Aunque con frecuencia los logros no son individuales sino que pertenecen al grupo como un todo, la elaboración de confianza en sí mismo y en la propia racionalidad van de la mano con las satisfacciones y los orgullos. 4. Ahora bien, desde el punto de vista del colectivo en que se desarrollan las actividades, debemos destacar la capacidad de trabajar en grupo y de elaborar en tales contextos normas, construir liderazgos y elementos de auto – organización. Referentes bibliográficos Bateson G. (1998) Pasos hacia Una ecología de la mente. Parte III, La planificación social y el concepto de deuteroaprendizaje, p. 187. Buenos Aires: Lumen. Malagón, J. & Segura, D. (2003). El modelaje matemático en estudiantes de educación básica. La validación de los modelos y los procesos de matematización de la experiencia. EPE. Bogotá. Colombia. Segura, D. (1982) La enseñanza de la ciencia a nivel básico, continuidad o discontinuidad. En Naturaleza, Educación y Ciencia. Nº0. Bogotá. Segura, D. (2003) La enseñanza de la ciencia en Colombia. En Innovación y Ciencia Vol. X Nº 3 y 4. ACAC. Bogotá. Segura, D. & Otros (2003) La inagotabilidad del pensamiento y la multiplicidad de patrones. Informe final del Proyecto de investigación El modelaje matemático en estudiantes de educación básica: la validación de los modelos y los procesos de matematización de la experiencia, estudio a partir de dos familias de problemas. Con el apoyo del IDEP. EPE. Bogotá. Colombia. Segura, D. & Romero, J. (1992) La matemática en el aula, posibilidades de construcción significativa. En Planteamientos en Educación Nº3. E.P.E. Bogotá.