notas para el romance de doña alda

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NOTAS
PARA EL ROMANCE
DE DOÑA ALDA
por l\1aría Langcr y Tristán FcrnánJez
1
Las anotaciones
quc siguen
llcnte
yacimiento
mitos
de la humanidad.
Decía
Freud
dc la prehistoria
sus errores,
mado
que para
que cl material
de un pueblo
la realidad
sobre
influencia
de todas las fuerzas
a pesar
y constituye
y muy
hemos examinado
tres versiones:
deshacer,
año
1928, p. lO9; b, recogida
cero español, ed. Aguilar,
PAUL BENlcHou
en "Revista
Madrid,
en su estudio
de Filología
año
y bajo la
aún en la
descubrir
uno de los más bellos
a, transcripta
de la poesía
por MENÉNDEZ PIDAL
de Archivos,
Bibliotecas
1934, p.
Buenos
171, Y c, comentada
judeo-españoles
trescientas damas con ella
para bien la acompañar:
todas
todas
todas
todas
visten un vestido,
calzan un calzar,
comen a una mesa,
comían de un pan.
y
Aires,
año
por
de Marruecos
1944, t. VI, p. 350.
He aquí las versiones:
a
En París está doña Alda,
la esposa de don Roldán,
detrás
por LUIS SANTULLANO en Roman-
sobre Romances
Hispánica",
ha for-
por el conocimiento
podríamos
en su Flor nueva de romances 'viejos, ed. "Revista
Museos",
primitiva
importantes
y de
(1).
histórica
de doña Alda,
que el pueblo
de su época
tales deformaciones,
la verdad
romance
c interpretaciones
de sus deformaciones
aquello
por entonces
y los
son las leyendas
tradiciones
que si pudiéramos
actuales,
legendario,
Del trágico
española,
entraña,
poderosos
y -agregaba-
del material
de leyendas,
del pasado
a ese rico y bu-
una aproximación
psicoanalítica
la base de los acontecimientos
de motivos
actualidad,
intentan
la atención
1.as ciento hilaban el oro,
las ciento tejen cendal,
ciento tañen instrumentos
para a doña Alda alegrar.
Al son de los instrumentos
doña Alda adormido se ha;
ensoñado había un sueño,
un sueño de gran pesar.
Despertó despavorida
NOTAS PARA EL ROMANCE DE DOÑA ALDA
con un dolor sin igual,
Ios gritos daba tan grandes
se oían en la ciudad.
-¿Qué es aquesto, mi señora,
qué es lo que os hizo mal?
-Un sueño soñé, doncellas,
que me ha dado gran pesar:
que me veía en un monte,
en un desierto lugar,
y de so los montes altos
un azor vide volar;
tras dél viene una aguililla
que lo ahincaba muy mal.
El azor con grande cuita
metióse so mi brial;
el águila con gran ira
de allí lo iba a sacar:
con las uñas lo despluma,
con el pico lo deshace.
Allí habló su camarera,
bien oiréis lo que dirá:
-Aquese sueño, señora,
bien os lo entiendo soltar:
el azor es vuestro esposo,
que de España viene ya;
el águila sodes vos,
con la cual ha de casar,
y aquel monte era la iglesia
donde os han de velar.
-Si es así, mi camarera,
bien te Jo entiendo pagar.
Otro día de mañana
cartas de lejo le traen;
tintas venían de fuera,
de dentro escritas con sangre,
que su Roldán era muerto
en la caza de Roncesvalles.
Cuando tal oyó doña Alda
muerta en el suelo se cae.
b
En París era doña Alda
la esposica de Roldane;
trescientas damas con ella,
todas de alto y buen linaje;
las ciento eran de Francia,
las ciento de Portugale ...
-Un sueño soñé, mis dueñas,
cual en bien me lo solvadis;
la que bien me lo solviere,
buen marido la he de dare;
la que mal me lo solviere,
matarla he con mi puñale ...
En esa sala de arriba
negra garza vi volare;
las alas tiene quebradas,
de su pico corre sangre
y un gavilán detrás de ella
que la quería matare.
-Le ha matado un oficiale
por valiente y liberale.
Como eso oyera doña Alda,
muerta quedó en el lugare.
e
En París está doña Alda,
la espozica de Rondale,
rressienras damas con eya,
todas de alto y huen linaje.
Las siento eran de Fransia,
las siento de Portogale,
las siento eran de París,
de París la natura'e.
Las siento hilaban oro,
las siento tejen sedale,
las siento tañen torneos
para doña Alda folgare.
Al son de los estrurnentos
doña Alda dormida cae;
recordó despavorida
con un pavor y atán grande:
-Un sueño soñí mis dueñas,
la que bien me le soltare,
huen marido la he de dare;
la que no me le soltare,
matarla con mi puñale.
Todas responden a una:
-Bien será y bien se harále.
721
REVISTA
722
-En
DE PSICOANALISIS
la sangre, la mi señora,
será huestro caronale.
Eyas en esas palabras,
aquel xaral de arriba,
un ave vidi volare:
de sus alas caen plumas,
de su pico corre sangre;
un gavilán detrás de eya
que la quería matare.
-Las plumas, la mi señora,
aves que vais a matare;
vendrá Rondal de la guerra,
bodas son que vais a armare;
El erudito
Menéndez
un paje a la puerta bate:
-¿Qué a.brisias me traes, paje,
de mi esposo don Rondale?
-Las albrisias que te traigo,
no te las quisiera dare:
que en las guerras de León
mataron a don Rondale.
Pidal,
cantar de gesta español del siglo
en su trabajo
XIII
(2),
Roncesualles,
un nuevo
practica un agudo y concluyente
estudio sobre los orígenes de nuestro romance de doña Alda, que no deben
buscarse, como es la opinión
de algunos comentaristas,
en la Cbanson de
Roland, sino, precisamente, en auténtica fuente española.
Interesa destacar que tanto en el romance que comentamos
versiones posteriores
como en las
de la Cbanson de Roland se observa parecido proceso
de dramatización
y complicación
muerte de Alda.
La situación
de un episodio del cantar
que ha dado origen a nuestro
romance
de gesta: la
se reduce
a lo
siguiente: Alda, prometida de Roldán, muere al saber que éste ha muerto.
Tal muerte de amor, sin agente material que la produzca, nos recuerda la de
Isolda y la de Pentesilea.
En la Cbanson de Roland, en la versión Oxford, la más antigua que se
conoce, la muerte de Alde se relata sin ninguna clase de agregados dramáticos (*). Pero, como señala Menéndez Pidal, esa estrofa y la subsiguiente que
relata su entierro, son el primer paso de una corriente de refundición relativa
a Alde.
Con marcada insistencia el pensamiento
gía a la desventurada
prometida
de los refundidores
se diri-
de Roldán, de la que el texto prmutrvo
no
hacía caso alguno.
* Li Empererc est repairicz d'Espaigne,
E vicnr ad Ais,
l'meillur sicd de France.
Munter el' palais, es venuz en la sale.
As Ji venuc, Alde, une bele dame.
<;:0 dist a i'Rci. "U est Rollanz Ji catanies,
Ki me jurar cume sa pcr
prendre?"
Caries en ad e dulur e pesance,
P'urer des vilz, tirer sa barbe blanche:
a
a
Volvió
el Emperador de España,
y llegó a Aix, el mejor lugar de Francia,
subió al palacio, entró en la sala.
Una hermosa doncella, Alda, vino hacia él
y le dijo: "¿Dónde está Roldán el capitán
que me juró tomarme por esposa?"
Carlos siente gran dolor,
lloran sus ojos, mesa su blanca barba:
7" ,
NOTAS PARA EL ROMANCE DE DOÑA ALDA
En el estudio citado, Menéndez
Pidal transcribe
-)
las partes pertinentes
de la versión rimada del Roland que se refieren al sueño telepático de Alde:
Ennuit
sire,
soniai
fait
et part
eest
Aneor
avis
songe
me
et s'est
un
vint
faueonet
moi
me
porta
Si eom
je fui
m'ot
puis vint
un aiglc
sor
s'asist,
que
m'a
devant
puis
ella,
ese sueño
ante
Luego
me tomó
le pui
et lcvée,
donde
er emplumée,
vino,
luego,
sobre
mí
como
si yo
entre
ma mamelle
En
acovcrclée
la mer
enrréc.
si rn'a si mal
senestre
mené"
que
espeso.
con
fuí
el halcón
sus garras
llevada
águi'a
se posó,
un monte,
parecido.
al monte
de
y me
hubiera
dejó,
se llevó
sobre
vi nada
me arrebató
un
me
volando
mí ...
nunca
cuanto
Cuando
en a portee.
dolorida
y apenada.
sueño:
volando
dejó,
en son
guerpie,
portée,
muy
vino hacia mí un halconeito
guerpie
hidose
otro
y se posó
allí me
estoy
preocupada
en un bosque
y así me levó
vi sanhanr.
pesado,
que
después
estaba
Primero
volant,
ncn
y por
vi que
...
tan
dice
Vino
plenicr,
soñé
señor,
volant
un pui
si m'a
corn se je fusse
bois
saissimaintenant,
aine
o li falcons
un
en mon
en son
la me guerpi,
Quant
eneombrier:
en
ses piez
moi
ct pcnée.
altrc
un
Anoche
adolée
q'cstoie
asis sor
si m'en
pesanr
SI
mult
travail.éc
m'avint
Primer
songe
je suis
m'estoit
entre
un
elle,
y dejó,
horrible
entrado
quedé
mi pecho
plumaje,
cubrió,
en el mar.
tan
maltratada
izquierdo.
Puede verse que en esta versión francesa aparecen elementos casi idénticos a los que intervienen
en el romance
español.
En este último,
embargo, la lucha se traba sólo entre las aves, no sufriendo
consecuencia.
También
"Socr, chere
"Jo t'en
"C'cst
amie,
durrai
Locwis,
"11 est mis
Aldc
"Ne
"Apres
Pcrt
mielz
filz
respunt:
placer
Rollant
Sernprcs
mort
esforcict
que
chiet
est mortc,
me demandes.
ne sai jo qu'cn
moz
jo
mes
mei
ne ses seinz
vive
as piez
a pesar del angustiantc
"Hermana,
querida
parle
pero
quiero
compensar
preguntas
csr cstranges.
te daré
a Luis,
es mi hijo
remaigne!"
Alela
Carlernagne,
de l'anme!
3.705-3.71 1 tr.inscriptos
año
con
por
1903, t.
nada
y heredero
responde:
no
querrá
que
yo
.\lFl'É:-;DI:z
XI,
por
muerto,
grandeza
esta
[pérdida;
"No
Dios
viva
p. 115.)
y
mejor
podría
decirte:
de mis marcas."
entiendo
tus
ni sus santos
palabras;
ni sus
ánge'cs,
sin Roldán."
Fila empalidece
(Versos
tú
marches"
y cae a los pies dc-Carhnrignu,
y ya está muerta.
cos castellanos, ed. Madrid,
anuga,
que el
[un
ne ses Anglos
Deus ait mcrci
favo-
sentido
escange:
e si tiendrat
"Cist
Deu
la culur,
d'hume
mo'r
Alda ninguna
en la versión francesa el sueño es interpretado
rablemente por maestre Amaugin
sueño encierra:
sin
PELA YO,
Dios tenga piedad
Antologia
de
de ~u almr.
Poetas
Liri-
REVISTA
724
DE PSICOANALISIS
Dame, dist il, ne vos esmaiez ja,
car por le songe neguns mals ne vendrá:
li fauconceauz, qui on mont vos porra,
ce cst Rollant qui arsoir vos manda;
e l'aigle fiere, qui iIIec vous trovva ...
c'est une dame que Rollant conquerra,
Hemos creído interesante
Señora, dijo, no os inquietéis
que por el sueño ningún mal vendrá:
el halconcito que al monte os llevó
es Roldán que os pidió anoche en matrimonio
y el águila fiera que os encontró allí
es una mujer que Roldán conquistará.
completar esta brevísima noticia histórica con
la conclusión de Menéndez Pidal sobre el origen del romance de doña Alda:
"La magistral sencillez del Roland antiguo en nada iluminó al romance español, cuya belleza se ha frecuentemente
pretendido
modelo francés.
o sobrepuesto
a la de su
Entre ambos textos se extiende la espesa y reple-
gada cortina de las refundiciones,
la antigua inspiración.
equiparado
que no dejó pasar el menor rayo de luz de
El romance español se elevó por sí solo a las altas
cimas de la más pura poesía, mediante un proceso de selección y elaboración
de materiales inferiores.
No existe ninguno de los pasos intermedios
Roland rimado y el romance
española bastante prolija,
español.
entre el
Pero si éste supone una tradición
y si, por otra parte,
el poema francés
sirve de
fuente conocida al poema español, nada más evidente .supon~r que este poema
de Roncesvalles contenía también la escena de la muerte de Alda, según las
refundiciones rimadas francesas, y que él es el punto de partida de la elaboración tradicional
que el romance postula.
II
Al referirnos a la versión rimada del Roland, señalamos el parecido con
el romance español en el episodio del sueño y destacamos la distinta situación de Alda. En efecto, en la versión francesa aparecen dos pájaros, uno
menos agresivo que el otro (un aigle hidose et emplumée ) desempeñando
doña Alda un papel pasivo y de víctima.
La muerte de Roldán no aparece
vinculada inmediatamente con el sueño, porque Alda no recibe la trágica
noticia, como en el romance español, a continuación de la interpretación
onírica. Esta nos parece acertada, pero no del todo clara. El halconcito es
Roldán, novio cariñoso; pero también el águila representa
a Roldán, hombre
excitado y temible, que cubre a Alda en el primer coito.
La pérdida
del
seno izquierdo significa la desfloración y, en un plano más profundo, la
castración de la protagonista.
Maestre Amaugin interpreta el águila como
NOTAS PARA EL ROMANCE DE DOÑA ALDA
725
una mujer celosa que castiga a la novia porque advierte el temor de la virgen
al primer coito; temor que generalmente está mezclado con sentimientos de
culpa que provienen
de situaciones
infantiles.
El entregarse
a un hombre
significa pertenecer al padre, enfrentar los celos y el castigo de la madre
y separarse de ella. Esta separación se simboliza también en el sueño por la
pérdida del pecho izquierdo.
Los sueños de las versiones españolas tienen el mismo contenido
de coito
y desfloración; pero el coito se representa en forma distinta, a la vez que todo
el desarrollo del sueño está más dramatizado. La interpretación
camarera es inmediatamente
optimista de la
seguida en el romance con el anuncio a doña Al-
da de que Roldán ha muerto. Esta relación simultánea entre el sueño angustioso de Alda, la interpretación
optimista que del sueño hace la camarera y la
noticia de la muerte de Roldán acentúa el carácter siniestro del romance (*) .
Freud dice (3), que sentimos un hecho como siniestro, si es la realización inesperada de nuestros malos deseos reprimidos. Si una persona real
tuviera tal sueño, supondríamos que abriga deseos de muerte contra su novio.
Doña Alda muere cuando se entera de la muerte de su prometido;
nuestra sospecha porque ella se castiga así por la realización
de muerte hacia Roldán.
esto afirma
de sus deseos
Intentaremos seguidamente la interpretación del sueño y buscaremos
motivo de esa agresividad que advertimos en él.
el
En las tres versiones del romance encontramos un pájaro que persigue
a otro y lo ataca. En dos de ellas, b y e, el ave perseguida tiene el pico manchado de sangre. La escena de la acción es en la versión a, un monte en un
lugar desierto, en la b, una sala, en la e, un xaral; se trata, en todos los casos,
de símbolos del genital femenino. La versión a, nos da, además, la interpretación global del sueño con los versos: "el azor con grande cuita-e-rnerióse so mi
brial". En las versiones a y e, la camarera interpreta el sueño como representación de las futuras bodas de su señora, es decir, lo interpreta como un coito.
Los dos amantes, pues, están representados por pájaros, y el coito como
una lucha entre ellos. El pájaro como símbolo del pene o del hombre excitado
(*) Como ejemplo de sueño profético, en el que aparecen iguales elementos simbólicos
pero de contenido distinto, recordamos el de Penélope en el canto décimonono de la
Odisea en que los veinte gansos cuyo cuello es quebrado por un águila de corvo pico,
representan a los pretendientes y el águila a Ulises. En este caso la interpretación que
en el mismo sueño se hace a Penélope refleja la realidad de lo que ha de acontecer.
REVISTA
726
DE
PSICOANALISIS
aparecía también en la versión francesa que citamos; por otra parte, es frecuente este sentido simbólico (4). Los niños llaman al pene "pajarito"; en alemán la
palabra vdgeln (pajarear) es la expresión vulgar más común para la cópula.
En un poema de Tnonon STORM que a continuación reproducimos, el
canto del ruiseñor simboliza la solicitud amorosa del hombre.
Es que el ruiseñor
ha: cantado la noche entera,
y a su dulce estruendo
a su sonido y resonido,
se han abierto las rosas.
Antes era ella una criatura
ahora se entra hondo por los
lleva en la mano el sombrero
y soporta ca' lada el brillo del
Das macht, es hat die Nachtigall
Die ganze Nacht gesungcn,
Da sind von ihrcm süssen Schall,
Da sind von Hall und Widerha'l
Die Rosen aufgesprungen.
Sie war d'och sonst ein wildes Blur,
Nun geht sic tief in Sinnen,
.Tragt in der Hand den Sommerhut
und duldet still dcr Sonne Glut
Und weiss nicht, was beginncn.
Das macht, es hat die Nachtigall
Die ganze Nacht gesungcn! -
salvaje,
sentidos,
de verano
sol
y no sabe qué hacer.
Es que el ruiseñor
ha cantado la noche entera.
El efecto que nos causa este poema es muy distinto al del romance de
doña Alda; nos deja la impresión
de algo tierno y sentimental;
no aparece
ningún tono trágico porquc la mujer adopta una actitud dc entrega.
Surge, entonces, la cuestión de por qué doña Alda reacciona con agresividad a la solicitud de su prometido,
está representada
y, además, de por qué ella también
por un pájaro y de por qué el coito no se simboliza por un
juego de amor entre pájaros y sí por una lucha.
En la poesía alemana existe un sueño casi idéntico al de doña Alda, y
también soñado por una virgen.
... rraumte Kriemhilden,
Sie ziig cincn Falkcn, stark-,
Es el de Crimilda
en el Nibelungenlied .
. . . Sofió Crimilda
schiin- und
[wilden:
Den griffen ihr zwei Aare, dass sie es mochte
que había criado un halcón, fuerte, hermoso
[y salvaje;
lo apresaron
dos águilas, y ella podía vero:
[sehn:
lhr konnt auf dicscr Frde grosscr Leid nicht
[geschehn.
Sic sagt ihrcr
Mutter
den Traum,
Frau
rUten:
Die wusst ihn nicht zu denten als so der guten:
"dcr Falke den du ziehest, das ist ein cdlcr
mayor
desgracia
no pudo
ocurrirle
en este
[mundo.
Ella dijo el sueño a su madre, Dama Ute,
que no supo explicárselo sino de esta manera:
"El halcón
que criaste es un hombre
gentil;
[Mann:
lhn wolle
Gott
behüten, sonst ist es bald
[um ihn getan" (5).
Dios quiera protegerlo;
si no, al punto está
[perdido."
NOTAS PARA EL ROMANCE DE DOÑA ALDA
Creemos interesante
727
señalar cómo el resto de la leyenda confirmará
el
sueño angustioso que la inicia.
Sigfrido viene a la corte de Gunther
para pedirle la mano de Crimil-
da, su hermana; Gunther se la concede bajo la condición de que antes lo
ayude a casarse con Brunilda, la reina hermosa y fuerte como "doce hombres", que prometió no casarse sino con el que la venza en tres pruebas de
fuerza. A los pretendientes
que fracasan los decapita.
Sigfrido posee un gorro mágico que lo hace invisible; por este artificio
reemplaza a Gunther y vence a Brunilda. Cumpliendo su promesa, la reina
sigue a Gunther y se casa con él, pero la noche de bodas no se entrega y, por
el contrario, humilla a su esposo atándolo después de una lucha violenta.
Recurre nuevamente
Gunther
a Sigfrido, y éste, en la oscuridad, derro-
ta a Brunilda, y aunque no lo dice a Gunther,
se vanagloria ante su esposa,
Crimilda, de que ha desflorado a la mujer de su amigo.
Crimilda no guarda este secreto, ni el otro de que el invulnerable
frido puede ser herido en un solo lugar de su cuerpo.
Sig-
La ofendida Brunilda
persuade a su esposo y al vasallo Hagen para que maten a Sigfrido y así
la venguen. Lo matan y es entonces su mujer, Crimilda, la que quiere vengar
esta muerte; como consecuencia, en una lucha provocada por ella, en que
los Nibelungos son vencidos, Crimilda decapita con su propia mano a Gunther y a Hagen; después pierde la vida.
En el sueño de doña Alda y en su interpretación
mente una alusión a la desfloración:
encontramos
única-
versiones b y e, "de su pico corre san-
gre" y la interpretación
correspondiente:
versión e, "la .sangre, la mi
señora - será huestro caronale". En el sueño de Crimilda no aparece la
desfloración,
pero en el desarrollo
de la leyenda tiene un papel importan-
tísimo. Toda la tragedia de los Nibelungos se desencadena por la desfloración
de Brunilda. Es Crimilda quien sueña con las aves y es Brunilda la que
hace matar a Sigfrido, pero la última se entera del secreto por una indiscreción
de la primera. Pensamos, por otra parte, que las dos mujeres forman una unidad. Sus nombres son casi iguales; en la primera parte de la leyenda Crimilda
se aparece con un carácter distinto al de Brunilda, pero más tarde reacciona
con igual orgullo y rencor. En la segunda parte, Brunilda desaparece del relato.
Gunther
y Sigfrido
forman,
también, una unidad psicológica.
Inter-
pretando de este modo la leyenda comprendemos mejor la trama. CrimildaBrunilda venga su desfloración matando al hombre que la ha vencido,
DE PSICOANALlSIS
REVISTA
728
En su trabajo El tabú de la virginidad,
Freud nos da la clave de esta
conducta. Nos refiere la costumbre de algunos pueblos salvajes de hacer desflorar a la novia no por su esposo sino. por otra persona (6). Por las mismas
razones inconscientes ocurre a veces en la actualidad que los esposos evitan la
desfloración natural y prefieren la intervención quirúrgica del ginecólogo.
Freud sostiene que el primitivo crea un tabú porque teme un peligro. En este
caso el peligro consistiría en atraerse la hostilidad de la mujer que, justamente,
debe ser su compañera.
En efecto, la. desfloración
puede provocar .hostilidad
en la mujer. Como razones principales Freud señala la reacción a la ofensa
narcisista que significa siempre la destrucción de un órgano, para el caso, el
himen, y la envidia al pene que hace vivir la desfloración como una experiencia de castración.
Detrás del temor a la castración propiamente dicho puede esconderse
otro más profundo. En nuestro trabajo Algunas aportaciones a la psicología
de la menstruación (7), denominamos a esta angustia "temor a la castración
de la genitalidad femenina". El temor de ser destruida interiormente y así esterilizada, está latente en muchas mujeres como consecuencia y castigo por su
agresividad temprana contra la madre (8) y puede resurgir antes del primer
coito y reforzar la angustia que éste provoca. Una mujer joven vino al análisis
porque durante los dos años de matrimonio no había podido ser desflorada,
negándose siempre violentamente
al querer su marido introducir
el pene. Me
confesó que tenía la idea de que el marido puede desgarrar y destrozar a la
mujer en el coito, y que no se entregaba por temor de quedar después enferma por el resto de su vida. En un sueño equiparaba la desfloración con la esterilización operatoria; el resto diurno provenía de una película antinazi, en la
cual se amenazó esterilizar a una joven como castigo por querer entregarse
a un enemigo.
Conociendo
estas fantasías y temores, resultaba .comprensible
que cada vez que su marido se le acercaba con el propósito
sintiera ella un intenso odio contra él.
de desflorada
Freud cita el sueño de una joven casada que delataba su deseo de castrar
al esposo. Desde luego, esta reacción violenta a la desfloración
que él deno-
mina arcaica, no aparece siempre, y sólo es común en mujeres narcisistas y
agresivas, que sufren de una fuerte envidia al pene.
En doña Alda reconocemos
fácilmente
a· una mujer mandona
siva; en las versiones b y e: "la que bien me lo solviere, de dare; ~
la que mal me lo solviere, -
y agre-
buen marido la he
matarla he con mi puñale".
En
NOTAS PARA EL ROMANCE DE DOÑA ALDA
Brunilda esta situación es muy evidente.
729
Decapita, es decir, castra a los hom-
bres que la pretenden. Mientras conserva su virginidad se comporta como un
hombre. En su noche de bodas lucha con el marido y lo ata. La leyenda
cuenta que cuando fué desflorada perdió toda su fuerza. Ella venga su desfloración con la muerte de Sigfrido. El tema de la castración vuelve al final.
El pene que la mujer pierde en su desfloración lo recupera en el hijo. En la
última lucha los Nibelungos decapitan al hijo de Crimilda, y ella mata en la
misma forma
(castración)
a Gunther
y a su vasallo Hagen.
Nos queda por contestar la segunda pregunta, por qué doña Alda y Crimilda son representadas en el sueño por aves, es decir, símbolos fálicos. Pero
antes debemos interpretar
un detalle: en tanto que en el sueño de doña Alda
un ave persigue a otra, Crimilda sueña con dos águilas que persiguen
halcón.
Este número
es probablemente
sobredeterminado;
sonas las que matan a Sigfrido, Hagen y Gunther;
el número simbólico del sexo femenino.
nilda las que indirectamente
a su
son dos per-
pero, además, el dos es
Y por último son Crimilda y Bru-
causan la muerte del héroe.
En Un recuerdo infantil de Leonardo de Vinci (8) Freud interpreta
el recuerdo
infantil
del pintor
de haber sido visitado de niño en su cuna
por un buitre que con su cola lo golpeó entre los labios, como una fantasía
en la cual el buitre representa a su madre, imaginada inconscientemente
con
un pene. Aquí, pues, tenemos otro ejemplo en que una mujer está simbolizada por un ave. Además, nos refiere Freud que los antiguos egipcios veneraban a una diosa materna, Mm, que, además de tener grandes senos y
ostentar un falo enorme en erección, tenía cabeza de buitre.
Vemos, pues, que el ave, símbolo fálico, puede representar también a la
madre activa y con pene. Como demostramos antes, doña Alda y Crimilda
son mujeres activas, hombrunas, que defienden su virginidad por temor de
perder en la desfloración
representadas
su pene imaginario.
Eso explica, por qué están
en sus sueños de coito como aves agresivas y de rapiña
(*).
(*) Corno afirmación de lo dicho podría servirnos también .el sueño analizado por
FREUDde la novela Gradiua. Ahí aparece un pájaro que se lleva, riéndose, una lagartija
en el pico. Por la interpretación, que da Freud, el pájaro es el protagonista, Hanold, que
se lleva a su amada Gradiva, simbolizada por una lagartija. Pero corno al mismo tiempo
la lagartija representa a Hanold -la caza de lagartija está equiparada con la caza del
marido- y el pájaro se ríe con la misma risa de la Oradiva; en un plano más profundo
el pájaro es la joven, que se lleva al hombre (la lagartija, símbolo fálico, representando
-pan pro toto-« a Hanold): Si tenernos en cuenta la actitud viva, inteligente y activa de
REVISTA
730
DE
PSICOANALlSIS
Como síntesis de las consideraciones
bajo, creemos oportuno
tiene idéntico contenido
29
expuestas en el curso de este tra-
destacar lo siguiente: 19 El sueño de doña Alda
básico en las tres versiones del romance analizadas.
Las aves, que en general simbolizan al sexo masculino, representan
sueños analizados a la doncella
hombruna
ofrecen para el análisis las creaciones de la literatura
en los
39 El interés
y agresiva.
que
popular tradicional.
BIBLIOGRAFíA
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infantil
de Leonardo
De Vinci,
obras
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<
S. FREUD: Lo siniestro,
4. S. FREUD: Introduccián
obras completas,
Editorial
al Psicoanálisis,
obras
cana, tomo IV, pág. 191; Un recuerdo
cit., pág. 289; Como se obtuvo
infantil
Americana,
completas,
de Leonardo
el fuego, obras completas,
tomo
Editorial
De Vinci,
Editorial
tomo XIX, pág. 122.
5. Das Nibelungenlied.
In der Uebertragung
van Karl Simrock,
Berlín, 1926, pág. 3.
6. S. FREuD: El tabú de la virginidad,
completas,
obras
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Ameri-
Editorial
loco
Americana,
Julius Bard,
Americana,
tomo XIII.
7. M.
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Algunas
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a la psicología
de la menstruacián,
de Psicoanálisis", tomo 11, pág. 226.
8. MELANIE KUIN: Die Psy choanalyse des Kindes. "Internationaler
en
"Revista
tischer Verlag",
Viena,
1932.
9. Loc. cit.
10. S. FREUD: El delirio y los sueños en la "Gradiua"
pletas, Editorial
psychoanaly-
Americana,
de W. [ensen,
obras com-
tomo 111.
la Gradiva y la de pasividad, temor e inhibiciones de Hanold, no extraña, que eIJa aparezca
simbolizada por el pájaro, símbolo fálico. Además también aquí se trata de una mujer virgen y algo viril (se ha criado al lado de su padre, más bien como un compañero que como
una hija suya). También sus juegos infantiles con Hanold tenían el mismo carácter de
compañerismo.
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