KING ARTHUR (H. PURCELL) Auditorio Nacional de Música de Madrid. 6 Noviembre 2014. Versión de concierto. Continúa el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) con su Ciclo Barroco, ofreciendo ahora esta semi ópera de Henry Purcell, que pocas veces se ha podido ver en nuestro país. Robert King Hasta hace muy poco Henry Purcell (1659-1695) estaba considerado como el más importante compositor británico, título que últimamente comparte con Benjamín Britten, especialmente desde que las óperas de este último han ganado mucha popularidad en los últimos 25/30 años. Compartiendo primacía o no, lo cierto es que Henry Purcell es un gran músico, cuyas composiciones siempre me han parecido adelantadas a su tiempo y de una enorme calidad. De sus composiciones escénicas la más conocida es indudablemente Dido y Eneas, mientras que las otras (The Fairy Queen, The Indian Queen y King Arthur) tiene el inconveniente de responder a los gustos británicos de la época, en que la ópera se concebía como un espectáculo teatral en prosa y música, en la que los artistas principales eran exclusivamente actores, mientras que la parte cantada la cubrían fundamentalmente personajes alegóricos o fantásticos. De ahí que pocas veces se puede asistir a una representación escénica de estas composiciones de Purcell y únicamente Dido y Eneas sea perfectamente conocida por el aficionado de hoy. El concierto ofrecido por el CNDM presentaba al grupo británico The King’s Consort encabezados por su director Robert King. La versión que nos han presentado consistía en toda la parte musical de la obra, eliminando toda la parte hablada. Hay que reconocer que en este tipo de música los conjuntos británicos tienen una adecuación muy especial y pocas formaciones me parecen tan solventes para interpretar a Purcell como The King’s Consort. Robert King no es solo su director, sino un gran musicólogo, que ha hecho una gran labor de recuperación de obras antiguas. Su dirección desde el clave fue muy seria y alejada de cualquier gesto superficial, demostrando un gran conocimiento de la obra y consiguiendo una magnífica prestación de todas las fuerzas a sus órdenes. La orquesta sonó perfectamente y lo mismo puede decirse del coro, formado por 11 miembros de una musicalidad intachable en todos los casos, más allá de la calidad vocal de cada uno de sus componentes. Julia Doyle El programa de mano solo ofrecía los nombres de los solistas, sin mencionar quién interpretaba cada personaje o aria (cada uno cubría personajes distintos). Entre los hombres destacaría la actuación del bajo Matthew Brook, con una voz interesante y pastosa, así como al tenor Charles Daniels, de una gran musicalidad y expresividad, aunque su voz no sea una maravilla. En la parte de féminas la soprano Julia Doyle cantó con mucho gusto en todas sus intervenciones. El Auditorio Nacional ofrecía una entrada algo superior al 70 %, con mucho mejor aspecto en las localidades más caras. El público disfrutó con el concierto y dedicó una muy cálida acogida a Robert King y The King’s Consort. El concierto comenzó puntualmente y tuvo una duración de 1 hora y 56 minutos, incluyendo un intermedio de 22 minutos. Algo menos de 5 minutos de aplausos. El precio de la localidad más cara era de 40 euros, costando 15 euros la más barata. José M. Irurzun