Parábola del Perdón Parábola del Perdón (Parte II) (Mat 18:23-35) Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. 24 Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos 25 A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. 26 Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 27 El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. 28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. 29 entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 30 Más él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. 31 Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. 32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. 33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? 34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas. A manera de resumen, en el estudio pasado aprendimos que: Los Hijos de Dios hemos sido llamados a perdonar a otros las ofensas No hay un límite en la cantidad de veces que debemos perdonar Fuimos perdonados por Dios de todas nuestras transgresiones y pecados Debemos perdonar así como Dios nos perdonó a nosotros en Cristo Quien no es capaz de perdón no ha conocido realmente el perdón de Dios Dios nos dio la capacidad de perdonar con su santo Espíritu que mora en nosotros Si no perdonamos a otros, no hay crecimiento espiritual ni comunión con Dios Iglesia Cristiana Luz de Cristo 1 www.iglesialuzdecristo.org Parábola del Perdón En el estudio anterior nos quedamos cuando el siervo que le debía una cantidad enorme al rey, ha sido perdonado por este y dejado libre. Mateo 18:28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes En este texto sucede algo inconcebible, increíble. Un siervo que ha sido perdonado de una deuda que no podía pagar, ahora se niega a perdonar y se rehúsa a darle una prorroga a un consiervo, otro que también era un siervo del rey. Este siervo le debía cien denarios. Un denario era el salario de un día. Es decir cien días de trabajo. Este que ha experimentado el perdón del rey, este cristiano que ha sido perdonado, no está dispuesto a ofrecer el mismo perdón que el rey le suministró. Iglesia Cristiana Luz de Cristo 2 www.iglesialuzdecristo.org Parábola del Perdón 29 entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 30 Más él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. Este siervo se postra y le dice que se lo va a pagar todo. Lo mismo que el otro había hecho ante el rey. Con la diferencia que este siervo inmisericorde no quiso perdonar a su compañero. ¿Quiénes somos nosotros para no perdonar a otros? ¿Acaso somos mayores que nuestro Dios soberano? Tito 3:3-5 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. 4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, 5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo Pablo habla aquí y también se incluye, que antes estábamos extraviados y por dentro había mucho odio; pero que Dios nos salvó por su misericordia. Cuando no perdonamos lo que estamos manifestando es la vieja naturaleza, El no perdonar va en contra de nuestra nueva naturaleza. Iglesia Cristiana Luz de Cristo 3 www.iglesialuzdecristo.org Parábola del Perdón 31 Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. Esta es una descripción del pueblo de Dios. Esto es una descripción de la familia de Dios reaccionando contra el pecado de uno de ellos. Esta parte nos ensena que una de las características de los hijos de Dios es dolerse, sentirse cuando hay pecado en medio del campamento, de la congregación. Es posible, esto es solo una opinión personal, que siguiendo los pasos que este capítulo de Mateo nos ofrece, estos siervos primero fueron donde el, para ganarse a su hermano, pero al no hacer caso van donde el rey. Esto es un retrato de la congregación unánime orando: “Hemos hecho todo lo posible para que este siervo recapacite, está en tus manos”. 32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. 33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? El rey se enoja, porque este que recibió tanta misericordia de él, ahora no es capaz de perdonar algo tan inferior a otro. Iglesia Cristiana Luz de Cristo 4 www.iglesialuzdecristo.org Parábola del Perdón 34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. Está experimentando el azote de Dios. La disciplina de Dios. Y a veces muy severa, y esta disciplina seguirá hasta que se arrepienta Obviamente como hemos comentado anteriormente es imposible pagar la deuda. Lo que quiere decir el rey es que pague lo que debe a la luz de lo que había hecho, ya que la deuda principal, el rey se la había perdonado. La intención del rey es que reconozca que debe perdonar a los demás. El propósito de la disciplina es para que no seamos condenados con el mundo, para mover a los suyos para la piedad. La disciplina de Dios no es para vengarse sino para corregirnos. 35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas. Si guardamos resentimientos contra alguien, enojo; vamos a recibir la disciplina de Dios. Tres etapas del perdón: Sufrimiento: sufro por haber sido herido pero debo perdonar Cirugía: Decido perdonar con la ayuda del Espíritu Santo a otros. Dios no nos pidiera eso si no lo pudiéramos hacer. Reconciliación: en lo que está de mi parte busco que haya reconciliación. Imitemos a nuestro Dios y perdonemos de corazón a aquellos con los que estamos enojados. Cada vez que perdonamos de corazón, nos parecemos más a nuestro Padre celestial. Iglesia Cristiana Luz de Cristo 5 www.iglesialuzdecristo.org