INFORMACIÓN RELEVANTE Sobre el fallo de la Corte Constitucional sobre el Consorcio MIEL, ISAGEN aclara lo siguiente: ISAGEN presentó una acción de tutela con el objetivo de preservar y proteger los derechos constitucionales que le asisten por un fallo emitido dentro de un arbitraje internacional con sede en Bogotá D.C., en razón a que dicha vulneración causó un daño al patrimonio de la entidad y afectó por tanto a todos los accionistas, entre los que, como es conocido, tiene participación mayoritaria la Nación. Básicamente se acudió a la Corte Constitucional fundamentado en las siguientes razones: ISAGEN aceptó someter las controversias planteadas por el Consorcio Miel, quien aseguró estar conformado por un grupo de empresas, empresas conocidas por ISAGEN, a un tribunal de arbitramento internacional con sede en Bogotá que fallaría en derecho bajo la ley Colombiana, en razón a que el contrato celebrado se regía por esta ley. No obstante ello, la composición del Consorcio cambió con anterioridad a la celebración del pacto sin que esto hubiere sido informado ni consentido por ISAGEN, violando el contrato de obra suscrito. Posteriormente, un Consorcio integrado por empresas distintas de aquellas frente a las cuales ISAGEN consintió en ir a arbitraje convocó el tribunal de Arbitramento. Considera ISAGEN que con esto se le violó el principio constitucional de Voluntariedad. Además de lo expuesto, el fallo del Tribunal tuvo como fundamento un expediente paralelo que sólo vino a ser conocido por ISAGEN después de que emitiera su fallo, por lo que ISAGEN cree que se le quebrantó los principios de transparencia, lealtad, confiabilidad y debido proceso. Otro aspecto alegado por ISAGEN y relacionado con las pruebas hace referencia a que pruebas determinantes que ISAGEN solicitó y que se decretaron no se practicaron, y, la pretensión de la contraparte relativa a los supuestos sobrecostos incurridos –en el marco de un contrato estipulado por precios unitarios-, debía comprobarse mediante las facturas y asientos contables, que no se exhibieron. De este modo los supuestos sobrecostos en los contratos de obra, no pudo ser controvertida debidamente. Por todo ello ISAGEN considera que se le violó el derecho de defensa. Por todo lo anterior, ISAGEN quiso agotar todas las instancias judiciales con el fin de proteger sus derechos al debido proceso, el acceso a la justicia y el respeto del Estado Social de Derecho. No obstante ello una vez proferido el fallo arbitral en el 2010, ISAGEN registró en sus estados financieros el pasivo objeto de la condena, y en el mes de Julio de 2013, una vez del Consejo de Estado emitió el fallo dentro del recurso de Anulación que dejó en firme el Laudo Arbitral y con el único fin de evitar mayores costos para la empresa, ISAGEN procedió a pagar a los demandantes COP $125.335.000.000, valor total de la condena. En conclusión, si el fallo de la acción de tutela es adverso no tendrá impacto financiero en la Empresa pues, como se dijo, el pago de la condena ya se realizó Hasta el momento, ISAGEN no ha sido notificado del fallo en la acción de tutela que cursa ante la Corte Constitucional.