VIGILIA VOCACIONAL “CUENTO CONTIGO” AMBIENTACIÓN Os invitamos en esta vigilia a orar, a escuchar la Palabra de Dios a ver cómo, en la Historia de la Salvación Dios le ha dicho “cuento contigo” a muchas personas… Hoy, aquí y con nosotros, continúa esa Historia de Amor de Dios con la humanidad. No tengas miedo de encontrarte con Él y dejarte interpelar en tu vida. Estamos aquí Señor y queremos ponernos en tu presencia. Hoy nos dices a cada uno de nosotros: ¡Cuento contigo! Queremos ponernos a la escucha de tu Palabra, queremos ponernos en tus manos queremos que cuentes con nosotros para todo lo que quieras. ORACIÓN INICIAL Hoy cuentas conmigo y me quieres decir que lo más importante no es... que yo te busque, sino que tú me buscas en todos los caminos (Gén 3, 9) que yo te llame por tu nombre, sino que tú tienes tatuado el mío en la palma de tu mano (Is 49, 16) que yo te grite cuando no tengo ni palabra, sino que tú gimes en mí con tu grito (Rom 8, 26) que yo tenga proyectos para ti, sino que tú me invitas a caminar contigo hacia el futuro (Mc 1, 17) que yo te comprenda, sino que tú me comprendes en mi último secreto (1 Cor 13, 12) que yo hable de ti con sabiduría, sino que tú vives en mí y te expresas a tu manera (2 Cor 4, 10) que yo te amé con todo mi corazón y todas mis fuerzas, sino que tú me amas con todo tu corazón y todas tus fuerzas (Jn 13, 1). Porque, ¿cómo podría yo buscarte, llamarte, amarte..., si tú no cuentas conmigo, me buscas, me llamas y me amas primero? El silencio agradecido y la adoración sincera es mi última palabra, mi mejor manera de encontrarte... EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO (El sacerdote expone el Santísimo mientras se hacen cantos meditativos y de adoración. A partir de aquí se irán intercalando cantos con lecturas de la Palabra de Dios. Se puede amoldar a las circunstancias, necesidades y al tiempo que se desee) Se proponen los siguientes cantos: No adoréis a nadie Ubi charitas PALABRA DE DIOS (JER 1, 4-8) Entonces me dirigió Yahvé la palabra en estos términos: Antes de haberte formado yo en el vientre, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado: yo profeta de las naciones te constituí. Yo dije: ” ¡Ah, Señor Yahvé! Mira que no sé expresarme, que soy un muchacho.” Y me dijo Yahvé: No digas: “Soy un muchacho”, pues adondequiera que yo te envíe irás, y todo lo que te mande dirás. No les tengas miedo, que contigo estoy para salvarte. CANTOS DE ADORACIÓN PALABRA DE DIOS. (MT 4, 18-20) «Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Ellos entonces, dejando al instante las redes, lo siguieron» CANTOS DE ADORACIÓN PALABRA DE DIOS (MT 9, 9–13) Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?". Jesús, que había oído, respondió: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores". Cantos de adoración Momento de respuesta (Según las distintas circunstancias podría tenerse aquí un momento con una pequeña homilía del sacerdote o una invitación a que la asamblea comparta en voz alta su oración; otra opción sería hacer un gesto en el que se iría delante del Santísimo y cada uno cogería un papel en el que está escrito “cuento contigo”; se les podría invitar a escribir a qué se sienten llamados por el Señor en este momento de sus vidas) Padre nuestro Bendición eucarística Letanías Canto final