Domingo de la Santísima Trinidad

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Domingo de la Santísima Trinidad
CANTO DE APERTURA
INVOCACIÓN
En el nombre del Padre, del + Hijo y del Espíritu Santo.
(cantado) Gloria sea al Padre, gloria sea al Hijo, gloria sea al Espíritu, ahora y siempre.
Amén.
CONFESIÓN Y ABSOLUCIÓN (del Salmo 32)
Omnipotente Dios, Tú que penetras los corazones, Tú conoces los deseos, Tú ves los secretos
más íntimos. Purifica los pensamientos de nuestros corazones por la inspiración de Tu Espíritu
Santo para que te amemos como mereces y dignamente glorifiquemos Tu Santo nombre; por
Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Hermanos, si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y somos
falsos. Pero si confesamos nuestra desobediencia y rebeldía, Dios, fiel y justo, nos perdonará
nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.
(silencio para la confesión individual)
Bondadoso Dios:
Confesamos que estamos esclavizados por el pecado y no podemos liberarnos nosotros
mismos. Hemos pecado contra Ti en pensamientos, palabras y hechos, por lo que hemos
hecho y por lo que hemos dejado de hacer. No te hemos amado de todo corazón; no hemos
amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Por amor de Tu Hijo Jesucristo, ten
piedad de nosotros. Perdónanos, renuévanos y dirígenos a fin de que nos complazcamos en
Tu voluntad y caminemos por Tu senda, para gloria de Tu santo nombre. Amén.
Dios todopoderoso, nuestro Padre celestial, ha tenido misericordia de nosotros y nos ha dado a
Su único Hijo para morir por todos nosotros, y por Sus méritos nos perdona todos nuestros
pecados. A los que creen en Él les hace hijos de Dios y les concede Su Espíritu Santo. Y por la
autoridad de Cristo y por la autoridad de la Iglesia, en cumplimiento de ese llamado, les declaro
el perdón de todos sus pecados en el nombre del Padre, del + Hijo y del Espíritu Santo.
Gracias, Señor. Amén.
ORACIÓN DEL DÍA
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con
todos ustedes.
Y también contigo.
Oremos al Señor...
Amén.
SALUDO DE LA PAZ (cantado)
CANTO DE ALABANZA
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CREDO ATANASIO (Primera parte)
Todo aquel que quiere ser salvo, antes que todo, es necesario que tenga la verdadera fe Cristiana,
la fe que descansa únicamente en Cristo, el Salvador del mundo.
Y si alguno no la guardare íntegra e inviolada, es indudable que perecerá eternamente.
Y la verdadera fe Cristiana es ésta: Que veneremos y adoremos a un sólo Dios en la Trinidad, y
a la Trinidad en la unidad; no confundiendo las personas, ni dividiendo Su existencia.
Una es la persona del Padre, otra la del Hijo, otra la del Espíritu Santo.
Pero una sola es la divinidad del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; igual es la gloria, y
coeterna la majestad.
Cual el Padre, tal el Hijo, tal el Espíritu Santo.
El Padre no ha sido creado, el Hijo no ha sido creado, el Espíritu Santo no ha sido creado.
El Padre es inmenso, el Hijo es inmenso, el Espíritu Santo es inmenso.
El Padre es eterno, el Hijo es eterno, el Espíritu Santo es eterno.
Sin embargo, no son tres eternos, sino un sólo eterno, Dios Trino.
Como tampoco son tres increados, ni tres inmensos, sino un sólo increado y un sólo inmenso.
Nuestro Dios Trino. Amén.
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO
CANTO
CREDO ATANASIO (Segunda parte)
Igualmente, el Padre es todopoderoso, el Hijo es todopoderoso, el Espíritu Santo es
todopoderoso.
Sin embargo, no son tres todopoderosos, sino un solo todopoderoso.
Así que el Padre es Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios.
Sin embargo, no son tres dioses, sino un sólo Dios Trino.
Asimismo, el Padre es Señor, el Hijo es Señor, el Espíritu Santo es Señor.
Sin embargo, no son tres señores, sino un sólo Señor. Porque, así como somos
comprometidos por la verdad Cristiana a confesar a cada una de las tres personas, por
sí misma, Dios y Señor;
Así que nos prohíbe la fe Cristiana decir que son tres dioses y tres señores.
El Padre no fue hecho por nadie, ni creado, ni engendrado.
El Hijo es del Padre solamente; ni hecho, ni creado, sino engendrado.
El Espíritu Santo es del Padre y del Hijo; ni hecho, ni creado, ni engendrado, sino
procedente.
Así que es un Padre, no tres padres; un Hijo, no tres hijos; un Espíritu Santo, no tres espíritus
santos.
Y en esta Trinidad ninguno es primero o postrero; ninguno mayor o menor; sino que
todas las tres personas son coeternas juntamente y coiguales;
Así que en todas las cosas, como queda dicho, debe ser venerada la Trinidad en la unidad, y la
unidad en la Trinidad.
Quien, pues, quiere ser salvo, debe pensar así de la Trinidad. Amén.
CANTO
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MEDITACIÓN EN LA PALABRA DE DIOS
CANTO DEL DÍA
CREDO ATANASIO (Tercera parte)
Además, es necesario para la salvación que se crea también fielmente la encarnación de nuestro
Señor Jesucristo.
Esta es, pues, la fe verdadera, que creamos y confesemos que nuestro Señor Jesucristo,
el Hijo de Dios, es Dios y hombre;
Dios de la existencia del Padre, engendrado antes de los siglos; y hombre de la substancia de Su
madre virgen, María, nacido en el tiempo;
Perfecto Dios y perfecto hombre, subsistiendo de alma racional y de cuerpo humano;
Igual al Padre según la divinidad, menor que el Padre según la humanidad;
Quien, aunque es Dios y hombre, sin embargo, no son dos, sino un sólo Cristo;
Uno, sin embargo, no por la conversión de la divinidad en carne, sino por la asunción de la
humanidad en Dios;
Absolutamente uno, no por la confusión de la substancia, sino por la unidad de
la persona.
Porque como el alma racional y el cuerpo es un hombre, así Dios y el hombre es un Cristo;
Quien padeció por nuestra salvación; descendió al infierno, al tercer día resucitó de
los muertos;
Subió al cielo; está sentado a diestra de Dios Padre todopoderoso;
De donde ha de venir para juzgar a los vivos y a los muertos;
En cuya venida todos los hombres han de resucitar con sus cuerpos; y han de dar cuenta de sus
propias obras.
Los que creyeron en Cristo e hicieron bien, irán a la vida eterna; pero los que no
creyeron en Cristo e hicieron mal, al fuego eterno.
Esta es la verdadera fe Cristiana; que si alguno no la creyere firme y fielmente, no podrá ser
salvo. Amén.
OFRENDA y CANTO
ORACIÓN
El Señor sea con ustedes.
Y también contigo.
En paz oremos al Señor...
Amén.
CELEBRACIÓN DE LA SANTA COMUNIÓN
El Señor sea con ustedes:
Y también contigo.
¡Alaben al Señor, porque Él es bueno!
¡Porque para siempre es Su misericordia!
Demos gracias al Señor, nuestro Dios:
Es bueno darle gracias y alabanzas.
En verdad, Señor Dios trino, es bueno y justo que te demos gracias y alabanzas hoy y siempre,
aquí y en todo lugar, porque Tú eres el único Dios y Señor, y has demostrado Tu poder sobre la
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muerte, y por medio de Cristo, nos has dado la vida eterna. Y hoy celebramos la Santísima
Trinidad porque por gracia somos Tu pueblo amado. Por eso, levantamos nuestras voces hoy,
junto con todos los creyentes en el cielo y en la tierra, para alabar Tu santo nombre, y nos
unimos a Tu himno eterno:
(cantado) ¡Santo, santo, santo, Dios del universo; llenos están los cielos y la tierra de Su
gloria! ¡Hosanna, hosanna, hosanna en las alturas! Bendito Él que viene en el nombre
del Señor. ¡Hosanna, hosanna, hosanna en las alturas!
PADRE NUESTRO
Siguiendo la enseñanza de nuestro Señor Jesucristo, oremos todos:
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea Tu nombre; venga a nos Tu reino;
hágase Tu voluntad, así en la tierra como en el cielo; el pan nuestro de cada día, dánoslo
hoy; y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y
no nos dejes caer en la tentación; mas líbranos del mal. Porque Tuyo es el reino, el poder
y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
PALABRAS DE INSTITUCIÓN
CORDERO DE DIOS (cantado)
Cordero de Dios,
Cordero de Dios,
Que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros;
Ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios,
Cordero de Dios,
Que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros;
Ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios,
Cordero de Dios,
Que quitas el pecado del mundo, danos la paz;
Danos la paz.
DISTRIBUCIÓN DE LA SANTA COMUNIÓN
CANTOS DURANTE LA DISTRIBUCIÓN
ORACIÓN
Oremos al Señor:
Te damos gracias, Dios todopoderoso, porque Tú nos has renovado con el poder de este
don de vida; y te suplicamos que, en Tu misericordia, nos fortalezcas por esta fuente de fe
hacia Ti, y en ferviente amor mutuo; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
BENDICIÓN
El Señor te bendiga y te guarde. Haga el Señor resplandecer Su rostro sobre ti y tenga de ti
misericordia. Vuelva el Señor Su rostro a ti y te conceda la paz. En Su nombre, nuestro Dios
Trino: Padre, + Hijo y Espíritu Santo.
Amén.
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Vaya en paz. Sirvan al Señor, unidos en Su amor.
Gracias a Dios.
CANTO FINAL
SALUDO DE LA PAZ
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