NEOLENGUA CONTRA LA LIBERTAD Supongamos que el gobierno crease una nueva academia de la lengua, que esa “academia”, cuyos miembros fueran nombrados por los políticos, estuviera mareando durante años buscando el viento más favorable y que, finalmente, acabase publicando un diccionario con distintas normas del de la RAE y poco después decidiese que el español no es más que una variante dialectal de francés… ¿Estaríais enfadados, verdad? Básicamente, esa es la demencial situación que, desde hace bastantes años, está viviendo una gran parte de los ciudadanos nacidos y residentes en el Reino de Valencia. Un PP descastado, que traicionó a aquellos que le ayudaron a llegar al poder, incluso a muchos de sus militantes, con un burdo engaño llamado Academia Valenciana de la Lengua (AVL), en la que pactó con los partidos de izquierdas el nombramiento de los académicos. 1 Una Academia que no hizo nada en sus primeros años pero que, en los momentos en que se veía en el ambiente que el PP iba a dejar el gobierno, lanzó su bomba política: un diccionario que no contemplaba la fonética, ni la ortografía, ni la mayoría de palabras propias del valenciano y una definición que incorpora al valenciano dentro del catalán. Y la historia no acaba ahí: Ahora que se ha consumado la traición al idioma y a la identidad valenciana nos llega la imposición desde el Ayuntamiento de Valencia, que pretende imponer «sus normas» a aquéllos que se resisten. Y cuando decimos “normas” estamos hablando de una definición del lenguaje, inventada por políticos a espaldas de la mayoría del pueblo con el único fin de disolver y absorber un idioma que ahora es también un símbolo de resistencia ante el separatismo y el imperialismo. Identidad Valenciana unida a España Ser valencianista implica resistir ante el separatismo, porque ser valenciano significa sobre todo ser español. No en vano Valencia es la única región española cuya fiesta conmemora la incorporación, durante la Reconquista, del territorio a la España cristiana. Una unión actualizada día a día que, a principios del siglo XX, se manifestó con acierto en la 2 primera frase del himno compuesto por Maximiliano Thous (<<Para ofrendar nuevas glorias a España, nuestra Región supo luchar>>, que en su traducción al valenciano sufrió algunos cambios, quizá mejorándola, <<Per ofrenar noves glories a España, tots a una veu, germans vingau>>) y que fue elevado a himno regional por aprobación de los alcaldes de las tres capitales de las provincias valencianas en 1925. Frente a ello, las normas de la AVL y la ideología que subyace en ellas al ilegalizar la letra en valenciano del himno y llamar catalán al valenciano, al identificar malintencionadamente a España con Franco, el Jefe de Estado del régimen político anterior, implica un planteamiento separatista y rupturista cuyo mayor ejemplo es la intención de sustituir el 9 de octubre, fecha crucial para Valencia, por el 25 de abril, con el fin de conmemorar la batalla de Almansa y darle el mismo significado que tiene el 11 S en Cataluña. Imponer el catalán y usar las normas de la AVL es rechazar a España frente a la libertad y el derecho, por nacimiento o residencia, de hablar el valenciano y usar las normas de la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV). Esa actitud de la AVL demuestra que son imperialistas y apoyan inicuamente el comportamiento expansionista del separatismo catalán, pues la identificación idiomática y la eliminación de las lenguas autóctonas es una parte de la filosofía espacio vital catalán que quiere extenderse sobre los antiguos reinos de Valencia, Mallorca y gran parte de los territorios aledaños de la Corona de Aragón. Un imperialismo totalitario, tanto en la negativa a admitir disidencias, tachando de fascistas a quienes no se plieguen a él, cuando demuestran que en realidad lo son ellos al usar esos métodos, como en la pretensión de abarcar todos los ámbitos de la sociedad, desde el político y cultural hasta el religioso, llegado a editar su propio misal en catalán (aunque en su “neolengua” lo llamen valenciano), enmendando la plana al Arzobispado que hace más de cincuenta años que tiene redactado el suyo en autentico valenciano. Un imperialismo que tiene su máxima expresión en el uso del vocablo «País» (que nunca existió ni existirá) frente a la Nación, frente al pueblo, frente al Reino, frente a la Historia y la Ley. Para ellos solo existe «el 3 País»: «País Valenciano», «Países catalanes»… Ante ese comportamiento defender la auténtica realidad histórica (Reino de Valencia) se hace más necesario que nunca. En especial viendo como incluso la denominación de «Comunidad Valenciana», pactada en la Transición, es despreciada y arrinconada, al igual que la Ley, por aquellos que con sus viles imposiciones traicionan a Valencia y a España. Catalanismo: separatismo, rupturismo y odio La dignidad obliga a rechazar esas insultantes expresiones de “la Cataluña Insular” y “la Cataluña del Sur” y que en numerosas ocasiones utilizan los independentistas catalanes para referirse, respectivamente, a los antiguos Reinos de Mallorca y de Valencia. Territorios que, respectivamente, ya eran los Reinos cuando Cataluña no tenía entidad jurídica propia y el Condado de Barcelona era parte integrante de la Corona de Aragón, al ser ya un título que ostentaba su Rey. En el inicio de este artículo se ha utilizado una hipótesis extrema al comparar los hechos acaecidos en Valencia, desde el mismo momento que el ahora ex presidente Zaplana traicionó al pueblo que representaba e indirectamente a toda la nación española, con lo que significaría para el 4 conjunto de España un comportamiento análogo por parte de la RAE. Pero no hay en dicha comparación ningún deseo de menospreciar a esa docta institución, sino únicamente el intento de ser más gráfico. Lo cierto es que, pese a ser más antigua (1713) y únicamente centrada en la lengua española (frente al caso de la RACV, creada en 1915 y con unas competencias mucho más amplias en otros ámbitos de la cultura que van más allá de la lengua), ambas Academias nombran a sus propios miembros sin intromisión política, a diferencia de la AVL, y habían realizado ya muchos diccionarios y redactado normas ortográficas cuando nació el actual régimen democrático. La AVL es un órgano político creado para soslayar la independencia de las presiones partidistas que siempre ha tenido la RACV. Falta de docilidad política motivadora de la creación de ese engendro llamado AVL, que no es por su forma de elección una academia sino una especie de senado lingüístico del territorio valenciano. Con la significativa diferencia de que en vez de elegir a la mayoría de los académicos por votación democrática los elije el parlamento autonómico. Al igual que ocurre con ese grupo de senadores, plagado de numerosos ex alcaldes y ex presidentes autonómicos, cuyo único mérito para serlo es haber perdido unas elecciones. José V. Bau Giménez Vocal Cuarto de la Ejecutiva Nacional de DERECHO CIUDADANO A DECIDIR DCID - El Partido del Siglo XXI 5 REFERENCIAS Y FUENTES: El término «neolengua» fue acuñado por Eric Arthur Blair (George Orwell) para referirse a las deformaciones de la verdad y a los dobles sentidos (opuestos en la mayoría de ocasiones) que utiliza la dictadura de izquierdas (Insoc = Socialismo inglés) que gobierna en la distopía escrita por él con el título “1984”. http://www.lasprovincias.es/valencia-ciudad/201507/27/ayuntamiento-exigira-penat-fallas20150727112518.html http://www.racv.es/es http://politica.e-noticies.es/joan-lerma-cuestiona-pais-valencia-62287.html http://www.periodistadigital.com/religion/diocesis/2012/12/16/la-iglesia-dice-no-al-misal-envalenciano-religion-liturgia.shtml https://www.facebook.com/698675003554110/photos/a.699280090160268.1073741828.69867 5003554110/850648581690084/?type=1 6