“Commedia dell’Arte y la Reforma goldoniana” Puede parecer una paradoja, que Italia, modelo y cumbre en la música, las bellas artes, la arquitectura y la literatura, en sus ramas de poesía y narrativa, no contara hasta la llegada de Goldoni, con autores dramáticos de cierta relevancia. Piénsese en el auge del teatro isabelino en Inglaterra; el teatro del siglo de oro español o los clásicos franceses del periodo barroco. Ello es perfectamente comprensible, si tenemos en cuenta el peso de la tradición de la Commedia dell’Arte y su influencia y expansión por toda Europa. La Commedia dell’Arte surge en Italia, en torno a mediados del siglo XVI y durante unos 2 siglos fue la expresión teatral dominante en esas tierras, tanto profesionalmente, como de aficionados. Sus principales características son: • Es teatro improvisado, con un guión básico, llamado Cannovaccio . • Los personajes son arquetipos, cuyo repertorio de frases y bromas estaba predefinido. Cada uno tenía una peculiaridad física: una joroba, una pierna más corta, un gran vientre, etc.; un vestuario fijo y hablaban en dialecto de su lugar de origen. • Hay tres tipos de personajes: o los zannis o bufones que tienen la función de sirvientes. o vecchios u hombres viejos. o los enamorados. • El uso de la media máscara, excepto los enamorados. A mediados del siglo XVIII, la Commedia dell’Arte estaba sumida en una franca decadencia, tanto las tramas, como los personajes, habían derivado en aspectos vulgares, chabacanos y hasta groseros; ya era una forma de expresión caduca y agotada. Y en esto llegó el abogado Carlo Goldoni, decidido a reformar el teatro veneciano. Antes de nada, precisar, que Goldoni no pretendía ser revolucionario, ni en el mundo del teatro, ni en el ideológico. Él, como muchas de las expresiones artísticas y culturales de su época, era hijo de su tiempo, un tiempo de contradicciones entre el viejo mundo cortesano y aristocrático, y el nuevo mundo burgués e ilustrado que emergía con fuerza. Por eso, su reforma fue gradual y prolongada en el tiempo. Partió desde la más pura Commedia dell’Arte, hasta sus comedias con personajes de carácter y psicología propia, donde el texto que declamaba el actor, estaba escrito en su totalidad, y donde había una intencionalidad crítica, con finalidad moralizante. Conviene matizar, que don Carlo, como otros autores dramáticos de la ciudad-estado de los canales, no era mantenido por ninguna corte, ni poderoso aristócrata, sino, que vivía de los ingresos de taquilla. No obstante, la actividad teatral era más rentable que cualquier industria, sólo era superada como actividad económica por el juego y la prostitución. Curioso. Por eso, su reforma la fue introduciendo de forma suave y gradual, hasta llegar a la comedia tan como se ha descrito anteriormente. La obra que pondremos sobre tablas este verano, pertenece a esta etapa de madurez, donde el dramma giocoso, ya está plenamente definido Los teatros en Venecia tenían una actividad frenética, ofreciendo tanto teatro y como ópera; pues mientras en París disponían tres locales, en la Serenissima Republica se contabilizaban hasta siete. Por este motivo, cuando en 1762 Goldoni perdió el favor del público, por la agria y feroz crítica del Conde Gozzi, que representaba la estética del viejo orden contra el naciente arte burgués, el bueno de don Carlo, tuvo que emigrar a Francia, aceptando la dirección del Teatro Italiano de París, donde hubo de hacerse cargo de dicha Compañía que aún practicaba el viejo estilo, que él había reformado y superado. ______________________________________________________________________