INVESTIGANDO NEUROCIENCIAS DESDE LA CARRERA DE GRADO: PRESENTACIÓN DE PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN DE ESTUDIANTES AVANZADOS Coordinador: Fernando Manzini Universidad Nacional de La Plata RESUMEN GENERAL DE LA MESA TEMÁTICA La promoción y el incentivo intelectual de los recursos humanos jóvenes dentro del contexto de su propia formación de grado es un elemento sumamente importante tanto por su potencial pedagógico como por su componente anímico-motivacional. En esta mesa autoconvocada, un grupo de estudiantes avanzados de la Facultad de Psicología de la UNLP, presentarán, tutoreados por docentes responsables, algunos de sus trabajos científicos y proyectos de investigación realizados sea como requisito formal de alguna de las cursadas oficiales (Ej. Psicología Experimental), sea por fuera del programa oficial de las cursadas, demostrando de ese modo el genuino interés y la auténtica motivación por abrirse un camino en la investigación científica universitaria. El docente coordinador de esta mesa, en un intento por apoyar y sostener esa motivación y ese interés, colaboró a lo largo de cuatro meses de trabajo con los alumnos-autores, tutoreándolos, corrigiéndolos, debatiendo muchas veces con ellos cuestiones teóricas o metodológicas y sobre todo aprendiendo de ellos en un marco pedagógico de placentera y nutritiva horizontalidad pedagógica. Es la intención de esta mesa no sólo exponer los productos intelectuales concretos derivados del trabajo académico-aúlico sino también brindar un relato ameno y argumentado de dicha experiencia humana. El primer trabajo a presentar en esta mesa se trata de un proyecto de investigación (próximo a presentarse oficialmente en el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología de la UNLP) que intentará indagar la existencia de transferencia cognitiva de algunas habilidades entrenadas durante la práctica ajedrecística (funciones ejecutivas, habilidades perceptuales, habilidad mental general) hacia otros dominios no ajedrecísticos como el desempeño en la prueba de la Torre de Hanoi y el Test de Raven. Dicho proyecto será llevado a cabo por docentes y alumnos (ayudantes alumnos y adscriptos a la docencia) de Psicología Experimental, Neuroanatomía y Neurofisiología y Estadística Aplicada a la Psicología. El segundo de los trabajos refiere un proyecto de investigación realizado por una alumna de grado dentro de la cursada de Psicología Experimental, y luego perfeccionado por fuera de la cursada oficial de la materia para su presentación en este Congreso. Dicho proyecto propone un diseño experimental en modelos animales de experimentación que pretende indagar los posibles efectos neurobiológicos del ejercicio aeróbico sobre la depresión, basándose para ello en el reciente modelo de la “hipótesis neurogénica de la depresión”. El último de los trabajos se refiere a una exhaustiva investigación teórica sobre la neuroanatomía y la neurofisiología de la agresividad humana. En dicho trabajo se indagan las variaciones de los distintos sistemas de neurotransmisión que participan en la inhibición o excitación de diversas regiones cerebrales prestando especial atención a la interacción límbico-prefrontal. Este trabajo de revisión bibliográfica compone uno de los proyectos paralelos de la cátedra de neuroanatomía y neurofisiología y fue realizado enteramente por un “aspirante a adscripto” de particular motivación y genuino interés académico. La mesa concluirá con un debate general sobre los trabajos presentados y con el relato particular de los alumnos-investigadores sobre las condiciones de producción de sus proyectos. Ponencia 1 PRÁCTICA DE AJEDREZ Y TRANSFERENCIA COGNITIVA DE FUNCIONES EJECUTIVAS: UN PROYECTO dE INVESTIGACIÓN CORRELACIONAL EN JÓVENES Y ADULTOS DE LA CIUDAD DE LA PLATA Fernando Manzini Universidad Nacional de La Plata - Facultad de Psicología [email protected] RESUMEN Las funciones ejecutivas (FE) abarcan una serie de procesos cognitivos entre los que se destacan la anticipación, la elección de objetivos, la planificación, la selección de la conducta, la Autorregulación, el autocontrol y el uso de retroalimentación (Tirapu Ustárroz y col., 2008). Durante los últimos años, distintos investigadores han logrado delimitar dichos procesos especificando las capacidades que los componen (Díaz y col., 2012; Vidaurreta, 2011). Así, las FE estarían integradas por la memoria de trabajo, la planificación, la flexibilidad cognitiva, la monitorización y la inhibición de los impulsos, todas dependientes del buen funcionamiento de los lóbulos frontales. (Goldberg, 2012). Son diversos los estudios que vinculan la práctica de ajedrez con las FE. Así, Cranberg y Albert (1988) encontraron, mediante tomografía por emisión de positrones (PET), que los lóbulos prefrontales se activaban cuando jugadores regulares de torneo eran expuestos a estímulos ajedrecísticos que demandaban capacidad de planeamiento y ejecución secuencial. Por otro lado, Onofrj y col., (1995) encontraron, con la técnica SPECT, activación prefontal y temporal en los hemisferios no dominantes de jugadores expertos expuestos a una tarea de resolución de problemas ajedrecísticos. Siguiendo la misma línea de investigación, Atherton y col., (2003), utilizando la técnica de resonancia magnética funcional (fMRI) encontraron que, frente a tareas que demanden planeamiento y ejecución secuencial, los jugadores expertos tienden a tener mayores niveles de activación frontal comparados con jugadores novicios. Todos estos datos demostrarían, por un lado, la activación frontal frente a estímulos ajedrecísticos que desafían a las FE y, por otro, la mayor utilización de estas funciones (y, por ende, la mayor activación frontal) en jugadores expertos, sugiriendo un nivel más alto de razonamiento y una mejor utilización de la memoria experta. La transferencia de los aprendizajes tiene lugar cuando los conocimientos, las informaciones y los adiestramientos realizados por los sujetos ejercen una influencia en su acción posterior al enfrentarse con nuevas situaciones (García Garrido, 2001). Dicha transferencia, cuando es profunda, ofrece la posibilidad de extraer conocimientos y habilidades de un contexto para aplicarlas en otro diferente. Partiendo de este concepto y de las investigaciones anteriormente mencionadas sobre práctica ajedrecística y las FE, el presente proyecto de investigación intentará indagar la presencia o ausencia de transferencia cognitiva de las FE entrenadas durante la práctica sistemática de ajedrez hacia el desempeño de pruebas cognitivas no ajedrecísticas como la Torre de Hanoi y el Test de Raven, ambas válidas y eficientes para la medición objetiva de las FE y la habilidad mental general. La Torre de Hanoi consta de un tablero con tres pivotes verticales (A,B y C), en uno de los cuales se apilan cinco aros de tamaño decreciente formando una pirámide. El objetivo de la tarea es desplazar todos los discos, moviéndolos de uno en uno cada vez, de la posición A a la C y de manera que formen la misma pirámide y sin que en ninguna de las posiciones intermedias un disco mayor esté colocado sobre uno más pequeño (Albeñiz Ferreras, 2005). Se evaluará tanto el tiempo empleado como el número de movimientos empleados en la resolución. El test de Raven se trata de un test no verbal, donde el sujeto describe piezas faltantes de una serie de láminas pre-impresas. Se pretende que el sujeto utilice habilidades perceptuales, de observación y razonamiento analógico para deducir el faltante en la matriz. Se solicita al sujeto que analice la serie que se le presenta y que, siguiendo la secuencia horizontal y vertical, escoja uno de los ocho trazos: el que encaje perfectamente en ambos sentidos, tanto en el horizontal como en el vertical. El test de Raven mide entonces la capacidad intelectual y la habilidad mental general para comparar formas y razonar por analogías, independientemente de los conocimientos adquiridos. De esta manera brinda información sobre la capacidad y claridad de pensamiento presente del examinado para la actividad intelectual, en un tiempo ilimitado (Rossi Cassé y col, 2002). Para cumplir el objetivo de este trabajo, se comparará el rendimiento en estas dos pruebas en 30 sujetos ajedrecistas (concurrentes asiduos del Club de Ajedrez La Plata, estudiantes universitarios o profesionales recibidos de 21 a 55 años de edad) de diferente nivel ajedrecístico, con el de 30 sujetos no ajedrecistas comparables al grupo de ajedrecistas en las variables “edad” y “nivel de estudios”. Los resultados obtenidos de ambas pruebas serán analizados con el programa estadístico SigmaStat© 3.0.1 (1992-2003 SPSS Inc) y para ello se utilizará un ANOVA. Para comprobar que los grupos difieran entre sí, se usará el método Student-Newman-Kuls. Se espera encontrar una correlación positiva entre la condición de practicar ajedrez y el nivel de rendimiento en las dos pruebas. De comprobar esta hipótesis, será necesario, en futuros estudios, indagar relaciones causales entre ambas variables a través de diseños experimentales. Palabras claves: práctica de ajedrez – transferencia cognitiva – funciones ejecutivas – capacidad intelectual Ponencia 2 EFECTOS NEUROBIOLÓGICOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA AERÓBICA SOBRE LA DEPRESIÓN: PROPUESTA DE UN MODELO EXPERIMENTAL EN ROEDORES Natalia González Bauer Universidad Nacional de La Plata - Facultad de Psicología [email protected] RESUMEN El proyecto de investigación que proponemos tiene como objetivo indagar los efectos neurobiológicos de la actividad física aeróbica en la disminución de los síntomas depresivos. Para ello, adherimos a los supuestos de la Psiconeuroinmunoendocrinología y a la hipótesis neurogénica de la depresión. Dicha hipótesis supone que la neurogénesis, “formación de nuevas neuronas en el cerebro” (Fernández, S., Trejo Pérez, Fernández, & Torres Aleman, 2009, pp. 84), se halla inhibida en el hipocampo de personas que padecen depresión. En consonancia, diversos investigadores sostienen que “los datos avalan la consideración de la deficiencia en neurogénesis como una probable causa de la depresión. Los antidepresivos incrementan la tasa de proliferación de los progenitores neurales, sin modificar la capacidad de supervivencia de su progenie” (Fernández, S. et al., 2009, pp. 87). Por otra parte, la Psiconeuroinmunoendocrinología propone que el hipocampo, estructura rica en receptores glucocorticoideos (RG), regula el eje hipotálamohipófisis-suprarrenales (HHS) a través de un mecanismo de retroalimentación negativa. Los pacientes deprimidos presentan una hiperactividad del eje HHS, cuyo papel es de considerable relevancia en la etiología de este trastorno neuropsiquiátrico. La hiperactividad de este eje se origina a causa de la ausencia de retroalimentación negativa. De este modo, se provoca la hipersecreción hipotalámica de hormona liberadora de corticotrofina, que estimula a la hipófisis para que segregue adrenocorticotrofina. Esta última es transportada por el torrente sanguíneo hasta la corteza suprarrenal para estimular la liberación de glucocorticoides, de los cuales el más importante es el cortisol. La disfunción del mecanismo de retroalimentación negativa se traduce en una hipercortisolemia, es decir, una elevada secreción de cortisol en el torrente sanguíneo. Sin embargo, las altas concentraciones de cortisol no ejercen adecuadamente esa función en la depresión debido al daño de los receptores glucocorticoideos hallado en estos pacientes, lo que conlleva a una función reducida de los RG. En este sentido, se ha comprobado que los antidepresivos permiten optimizar la función receptora de los RG, asociada a la normalización del funcionamiento del eje HHS y al restablecimiento de la neurogénesis hipocampal. Asimismo, los glucocorticoides intervienen en la regulación de la neurogénesis hipocampal. Por ende, las elevadas concentraciones de glucocorticoides halladas en pacientes con depresión generarían la disminución de la neurogénesis hipocampal, al reducirse la proliferación y diferenciación neuronal de células progenitoras hipocampales. A su vez, el daño hipocampal supone una desregulación del control que ejerce el hipocampo sobre el eje HHS, estableciéndose un círculo pernicioso. En base a lo anteriormente expuesto, el principal objetivo de este proyecto es comprobar si la actividad física aeróbica ejerce efectos antidepresivos en aquellos pacientes que sufren depresión y que no presentan impedimento físico alguno. Por lo tanto, nuestro problema de investigación se remite a analizar si la actividad física aeróbica puede restablecer la función normal de los RG en el hipocampo de pacientes depresivos, lo cual contribuiría tanto a disminuir la hipercortisolemia como a restituir la retroalimentación negativa del eje HHS. El normal funcionamiento de este eje dejaría en este caso de inhibir la neurogénesis hipocampal. Además, la remisión del daño hipocampal permitiría que el hipocampo regule el normal funcionamiento del eje HHS, logrando el cese de la inhibición de la neurogénesis hipocampal. Respecto a los métodos de investigación, es oportuno aclarar que serán aplicados a ratas adultas hembras y machos de la especie Rattus Norvegicus, cepa Sprague-Dawley, seleccionando una muestra aleatoria al azar simple. En primer lugar, utilizaremos la Indefensión Aprendida, método que consiste en someter a un animal a descargas eléctricas sin posibilidad de escapar de ellas, hasta lograr que el mismo no emita ninguna respuesta evasiva. Al emplear la Indefensión Aprendida en nuestro proyecto, la rata aprenderá a sentirse indefensa y a no luchar contra ello, lo cual implica que será inducida a deprimirse. Posteriormente, utilizaremos la Rueda de Actividad Crónica para lograr que las ratas realicen actividad física aeróbica de manera constante. Por último, realizaremos un análisis post-mortem con la técnica de tinción inmunohistoquímica para indagar la expresión de los receptores glucocorticoideos en el hipocampo. En alusión a las conclusiones, aún no estamos en condiciones de enunciarlas puesto que el royecto de investigación requiere alto presupuesto para llevarlo a cabo. Sin embargo, de resultar confirmada nuestra hipótesis si eventualmente concretáramos nuestra investigación, avanzaríamos positivamente hacia una mayor elucidación del papel del sistema endocrino en el desencadenamiento de la depresión. Asimismo, nuevas formas de tratamiento se abrirían paso al considerar a la actividad física aeróbica como una alternativa factible en el tratamiento de este trastorno neuropsiquiátrico. Palabras claves: neurogénesis hipocampal -depresión -receptores glucocorticoideos- actividad física aeróbica Ponencia 3 NEUROANATOMÍA Y NEUROFISIOLOGÍA DE LA AGRESIVIDAD HUMANA, UNA REVISION BIBLIOGRÁFICA Mauro Veneziano, Marisa Catalano Universidad Nacional de la Plata, Facultad de Psicología [email protected] RESUMEN El presente trabajo tiene por objetivo la revisión y sistematización de diversas publicaciones inscriptas en las perspectivas actuales sobre neurobiología de la agresividad. Para ello, realizamos un recorrido por distintos enfoques que conceptualizan y clasifican a la agresividad desde distintas perspectivas y tipologías. Describimos luego los sistemas de neurotransmisores que intervienen en la conducta agresiva y su relación con las estructuras nerviosas implicadas, principalmente el sistema límbico y la corteza pre-frontal. En las publicaciones revisadas, con respecto a las clasificaciones encontradas se destaca la díada agresividad instrumental – agresividad reactiva. La primera (también conocida como proactiva, premeditada o predatoria) corresponde a aquellas conductas en las que la agresión es un comportamiento planificado, concebido como un medio para alcanzar un determinado fin, distinto de hacer daño, como puede ser obtener algún beneficio. Por el contrario, en el segundo tipo (conocida también como hostil, afectiva o impulsiva) la conducta es una reacción impulsiva, no planificada, frente a una situación amenazante u hostil. Se caracteriza por una mayor actividad simpática y está asociada con emociones de miedo o ira. En las conductas de tipo agresivas-impulsivas se ven implicados dos mecanismos que funcionan integrados: por un lado, los circuitos “top-down”, en los que se involucran estructuras límbicas (entre las cuales resalta la amígdala, el hipotálamo y la sustancia gris periacueductual) y hace más probable la aparición de una conducta agresiva; por el otro, los circuitos llamados “bottom-up”, que involucran principalmente la actividad prefrontal, área relacionada con la regulación, organización y planificación de la conducta (control del impulso). Este último mecanismo participa en el control y limitación de la agresividad. Toda conducta implica una configuración neurobiológica determinada por la interacción entre el genotipo y el ambiente, en la que se da un complejo proceso de interacción entre neurotransmisores, neuropéptidos y hormonas. Nos centraremos principalmente en los neurotransmisores que participan en la regulación de la conducta agresiva y la relación de los mismos con las estructuras más amplias, como el lóbulo frontal. El aumento de los niveles de los neurotransmisores, inciden en los niveles de activación de las áreas mencionadas previamente, aumentando la probabilidad de la manifestación de un tipo de conducta en detrimento de las otras. Desde los modelos de neuro-modulación múltiple, hasta las pautas comportamentales más sencillas están bajo un complejo control neuro-hormonal y afectadas por más de una sustancia química en compleja interacción (Ramirez, 2006). Existen tres neurotransmisores principales que juegan un papel de suma importancia en la regulación de las conductas agresivas: la dopamina, la noradrenalina y la serotonina. En el desarrollo del trabajo consideramos los aspectos neurofuncionales de estos neurotransmisores y su relación con estructuras cerebrales más amplias. La serotonina ha sido el neurotransmisor más estudiado en animales y humanos con respecto a este tipo de conductas. Actúa como un facilitador de las regiones pre-frontales, como la orbito-frontal, la cual actúa en la regulación emocional y participa en la inhibición de los impulsos provenientes del sistema límbico (circuito top-down). Las variaciones en distintos sistemas de transmisión participan en la inhibición o excitación de diversas regiones. En la interacción límbico-prefrontal intervienen, entre otros factores, los neurotransmisores mencionados. Estos alteran los mecanismos bottom-up y top-down ya sea aumentando el impulso hacia la agresión, o el control e inhibición de éste. Una menor actividad límbica, ya sea por aumento de oxitocina en la amígdala, o una disminución dopaminérgica o glutamatérgica en las regiones límbicas, llevan a un mismo resultado: menor probabilidad de agresión. Por otra parte, existen otras posibilidades de que se manifieste una conducta agresiva ya sea por una lesión estructural en la corteza orbitofrontal, un menor metabolismo o disminución de la actividad serotoninérgica de esa región. Los avances en el campo de la psicobiología de las conductas agresivas brindan herramientas para operar sobre un campo más bien amplio de problemáticas. Desde ciertas patologías, como la llamada “agresividad patológica”, hasta la aplicación de este cuerpo de conocimientos en el área forense, esta perspectiva teórica permite no solo pensar nuevas interrogantes, sino también, abre la posibilidad de pensar nuevas formas de intervención. En conclusión, se observa cómo distintas variaciones a nivel estructural y funcional en el cerebro llevan a la aparición de conductas agresivas. A la luz de estos desarrollos se observa cómo, hoy en día y en nuestro contexto, el quehacer del psicólogo se ve limitado por su escasa formación en estos temas. Esto lleva a cuestionarnos no sólo el lugar del psicólogo en la sociedad, sino también su formación y sus posibilidades de trabajo. Palabras claves: agresividad – neuroanatomía- neurofisiología