Ayudando a las Familias a Entender los Trastornos de la Conducta Alimentaria: Dos Enfoques Innovadores1 Para las familias afectadas por un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) frecuentemente es difícil entender y aceptar estos trastornos. No hay nada más difícil que ver como una persona que uno ama lucha contra una enfermedad, particularmente cuando es una enfermedad que toma control de mente y cuerpo y que causa disturbios severos en el comportamiento y emociones de la persona. El uso de metáforas puede ser un instrumento de apoyo efectivo para profesionales, que puede asistirles en educar a las familias sobre los TCA y en ayudarles a entender el rol de estas enfermedades en la vida de su ser amado. A continuación, expertos en TCA del programa Summit Eating Disorders and Outreach Program, un socio del Centro de Recuperación de TCA, explican dos innovadores usos de metáforas diseñados para ayudar a las familias a comprender los TCA, que es un importante primer paso hacia un involucramiento efectivo de la familia en el proceso de recuperación. Las Cinco Piezas del Rompecabezas de los Trastornos Alimentarios Jennifer Lombardi, MFT Directora Ejecutiva Summit Eating Disorders and Outreach Program 1. Genética: La mayor parte de las personas que luchan contra un TCA tienen un historial familiar de ansiedad y/o depresión. Algunos estudios muestran que en más del 70 por ciento de personas con anorexia se identificó la existencia de un trastorno de ansiedad no diagnosticado, que venía desde la infancia temprana. Las formas más comunes de ansiedad fueron los trastornos obsesivo-compulsivos (o rasgos fuertes de TOC), la ansiedad social y las fobias sociales. 2. Rasgos de Personalidad: Algunos rasgos típicos de las personas que sufren TCA incluyen la necesidad de complacer a otros, el perfeccionismo, o la necesidad de evitar conflicto con otras personas. Con frecuencia las familias notan que a su ser querido con un TCA le cuesta mucho lidiar con cambios, con conflictos, o con el hecho de cometer errores. 3. Trauma o Pérdida: Individuos con trastornos alimentarios usualmente tienen algún grado de trauma o pérdida en su historial, pero la severidad de éste trauma puede variar desde ser molestado por sus compañeros de colegio, hasta ser abusado emocional o sexualmente. No todos experimentan abuso, pero los pacientes de TCA tienden a ser más sensitivos e intuitivos, por lo que el impacto de estos eventos es más fuerte en ellos. 4. Dinámica Familiar: Anteriormente se veía a las familias como la causa de un TCA. En una época se culpaba a los papás que eran emocionalmente distantes. Después se consideró que las madres controladoras eran la raíz del problema. Afortunadamente ahora sabemos que aunque algunas veces estas dinámicas familiares están presentes, la dinámica familiar más importante de entender es como el mismo paciente ve su rol en la familia (por ejemplo, ser “la niña buena”) 5. Cultura: Nuestra cultura no causa trastornos alimentarios, pero ciertamente si crea un ambiente poco saludable que permite que estas enfermedades florezcan. Expectativas no realistas sobre peso y apariencia, combinadas con visiones poco saludables sobre la comida y hacer dieta, pueden terminar colocando las otras cuatro piezas del rompecabezas en su lugar. La dinámica cultural con frecuencia es el “gatillo”, o la última pieza que hace que todas las otras piezas se armen para formar un TCA. La Metáfora del Vendedor Tony Paulson, PhD Director Clínico Summit Eating Disorders and Outreach Program *Adaptado de Porque Ella se Siente Gorda, co-escrito con Johanna McShane, PhD Tu ser querido ve peligro en muchos lugares. El/Ella no ve la vida como divertida ni segura, y sus miedos pueden ser paralizantes. Tiene miedo de perder control de sus emociones y de salir herido/a en sus relaciones. Sus pensamientos le dan miedo y le agotan. Algo tiene que suceder…. Y de repente sucede. Descubre la seguridad y predictibilidad de una relación con la comida. Para conceptualizar este proceso y entender porque tu ser amado no resiste el inicio de este proceso, hemos encontrado que ayuda imaginarse que el TCA es como un vendedor. Aunque tener un TCA es una experiencia personal e interna, visualizarlo como un ente separado puede ser útil para entenderlo. Imagínate que el vendedor sabe que tu ser amado tiene una necesidad desesperada de poder lidiar con su vida. Da la casualidad que este tipo de vendedor en particular tiene un “producto” que incrementa las sensaciones de confianza, de poder y de invulnerabilidad. El sabe que tiene justo lo que el/ella ha estado buscando, y le ofrece un trato al que el/ella no puede resistirse. A cambio de pequeños cambios en sus hábitos, tal como comer menos grasa o no comer azúcar, o ejercitarse una hora todos los días, el vendedor le ayudará a sentirse súper bien. El/ella no cree que el vendedor le está pidiendo demasiado, así es que acepta el trato sin pensarlo mucho. En las fases iniciales de este trato, puede que tú ni siquiera notes los cambios. Puede que parezca que tu ser querido solamente está tratando de comer de una forma saludable, o de perder un poquito de peso. De hecho, en este punto puede que ni el/ella se sienta diferente, pensando que solo está haciendo pequeños ajustes a su estilo de vida. Sin embargo, muy pronto el vendedor regresa a pedirle más: si el/ella quiere continuar recibiendo los beneficios que el ofrece, debe seguir haciendo cambios a su comportamiento en torno a la comida y/o al ejercicio, y estos cambios son cada vez más dramáticos. Y cada vez que el vendedor vuelve, el/ella acepta lo que el le ordena hacer. Como resultado, el trastorno alimentario está cada vez más arraigado en su vida, y comienza a extraer un costo cada vez mayor. Con el tiempo, su dependencia en los comportamientos relacionados a la comida y el ejercicio escala a un punto en el que el/ella se resiste a abandonarlos, en gran parte porque cree que no puede hacerlo sin enfrentar terribles consecuencias. Es la única cosa en la que puedo confiar. Me ayuda a lidiar con todos mis líos. Nunca me ha defraudado, nunca me ha mentido. Que más se puede pedir? Aunque es tentador verlo así, el vendedor no es una criatura horrible ni reprochable. El realmente cree en el producto que ofrece. Y de hecho, a su modo, el le ayuda a tu ser querido a lidiar con sus miedos, con sus inseguridades y la falta de confianza en sí mismo/a. Por ello, aunque es muy fácil vilipendiar el trastorno alimentario, es importante no hacerlo. La relación entre tu ser querido y su enfermedad es complicada. El/ella en realidad lo siente y considera como su amigo. El enfoque principal de el/ella es en cuanto el le ha ayudado, y como ha sido el de consistente y de confiable con el/ella. Nunca me va a defraudar. Siempre está allí cuando lo necesito. Nunca me va a sorprender. Se como actúa, y se lo que quiere de mi. Tiene reglas, y siempre y cuando yo siga esas reglas, recibo sus beneficios. Hago lo que dice, y el hace lo que promete. No es sorprendente que la relación de tu ser querido con la anorexia o la bulimia (en “vendedor”) toma mucho de su tiempo y energía. A medida que el/ella va dependiendo más y más en esa relación para sentirse bien, el/ella comenzará a retraerse de sus relaciones con otras personas. Puede que el/ella aún participe en ciertas actividades, pero sus amistades y su conexión con los miembros de su familia se volverán cada vez más superficiales. Eventualmente el/ella dejará de tener el tiempo, la energía y hasta el deseo de estar con otra gente o de socializar de cualquier manera, y pasará la mayor parte del tiempo solo/a. Es de esta manera como el trastorno alimentario se vuelve su relación principal, si no es que su única relación. De nuevo, trata de no tomar esto personalmente. No tiene nada que ver con cuanto el/ella te quiere. No se está retrayendo porque está enojada contigo ni porque no te quiere. Es que el trastorno alimentario le está demandando toda su atención y su “lealtad”. Por esta razón, uno de los componentes claves para la recuperación es examinar cuidadosamente la relación con el “vendedor”, lo cual ultimadamente resultará en un fortalecimiento de sus conexiones con otras personas y con su yo saludable. Traducción Libre del artículo Helping Families Understand Eating Disorders: Two Innovative Approaches