REFORMA ELECCIONES EN ESLOVENIA: UN RESULTADO INESPERADO Aleks Barril Rodríguez Abogado Delegado de Funciva en Eslovenia Febrero 2012 La Fundación Ciudadanía y Valores como institución independiente, formada por profesionales de diversas áreas y variados planteamientos ideológicos, pretende a través de su actividad crear un ámbito de investigación y diálogo que contribuya a afrontar los problemas de la sociedad desde un marco de cooperación y concordia que ayude positivamente a la mejora de las personas, la convivencia y el progreso social Las opiniones expresadas en las publicaciones pertenecen a sus autores, no representan el pensamiento corporativo de la Fundación. 2 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org Sobre el autor Aleks Barril Rodríguez es abogado afincado en Eslovenia, Licenciado en Derecho por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Posee una amplia experiencia en el mundo académico y empresarial. Ha trabajado en Universidad de los Andes como Profesor Adjunto de Derecho Procesal Penal y en la Universidad Gabriela Mistral en la Escuela de Periodismo, ambas en Santiago de Chile. En Eslovenia, ha trabajado en International Corporate Advisors, la Fundación Tromostovje o la Asociación Fundacija Slovenica. Es, asimismo, delegado de la Fundación Ciudadanía y Valores en Eslovenia. 3 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org Elecciones en Eslovenia: un resultado inesperado Elecciones anticipadas y la persistencia de un viejo sistema. Por primera vez en su historia, a pocos meses de celebrar los veinte años de su independencia de Yugoslavia, Eslovenia ha tenido sus primeras elecciones parlamentarias anticipadas. El 20 de septiembre pasado caía el gobierno del socialdemócrata (SD) Borut Pahor, después de perder una moción de confianza, por 51 votos contra 36, votación que había vinculado al nombramiento de nuevos ministros. El presidente de la república Danilo Türk, disolvía el parlamento el 21 de octubre y convocaba a elecciones anticipadas para el 4 de diciembre. El país tiene un sistema de representación proporcional en el que se eligen 88 escaños, más dos parlamentarios elegidos por sistema mayoritario que representan a las minorías italiana y húngara. Las elecciones ordinarias son cada cuatro años debiendo los partidos superar el umbral del 4% para llegar al parlamento. Hasta ahora han sido 6 los presidentes del gobierno que ha tenido Eslovenia: Alojz Peterle (1990-1992: SKD democratacristiano, actualmente eurodiputado del Partido Popular Europeo), Janez Drnovšek (1992-2002: LDS liberal demócrata, 1989 presidente de Yugoslavia, 2002-2007 presidente de Eslovenia, fallecido en 2008), Andrej Bajuk (por 6 meses en 2000: SLS Partido Popular, fallecido en 2011), Anton Rop (2002-2004: LDS liberal demócrata), Janez Janša (2004-2008: SDS Partido Demócrata Esloveno) y Borut Pahor (SD). Así es posible apreciar que, aunque la primera coalición DEMOS (Oposición Democrática Eslovena) venció al comienzo de la vida independiente en 1990 a los partidos que significaban la continuidad del régimen comunista yugoslavo, ha sido el mandato de Janša el único verdaderamente desvinculado del poder político anterior. En su momento no fue posible aprobar ninguna ley que significase un proceso de “purificación” de las antiguas estructuras del aparato comunista, como sucedió en Chequia o Polonia u otras repúblicas de Europa del Este, proceso conocido en inglés como lustration (nombre tomado de las antiguas lustratio griegas y romanas). Aunque no llega a los niveles de otros países de la ex Unión Soviética más cercanos a Moscú, es posible apreciar en Eslovenia como en las esferas de poder sigue habiendo influencias provenientes del pasado comunista. Quizá un par de ejemplos sirvan para ilustrar cómo la defensa ideológica del ancien régime sigue vigente. El ayuntamiento de Liubliana, la capital, decidió en 2009 nombrar una avenida con el 4 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org nombre de Josip Broz Tito. En octubre de 2011 el Tribunal Constitucional decide anular esa ordenanza municipal aduciendo que está en desacuerdo con el principio constitucional de respeto a la dignidad humana consagrado en el artículo 1 de la Constitución de la República Eslovena, pues consistiría en la exaltación de un régimen totalitario: nombrar nuevamente calles como Josip Broz Tito, símbolo del régimen comunista yugoslavo, se puede entender objetivamente como un reconocimiento del antiguo régimen antidemocrático. En la República de Eslovenia, donde se comenzó el desarrollo de la democracia y de una sociedad libre -que se basa en el respeto a la dignidad humana- con el quiebre de la institucionalidad anterior, se considera inconstitucional toda exaltación al régimen comunista y totalitario hecha por la autoridad. Si no hubiese existido esta decisión de la Corte, a petición de un partido opositor, la calle seguiría teniendo definitivamente y sin vuelta atrás el nombre de Tito, como dijeron los partidarios del nombramiento cuando surgieron algunas críticas. Otra muestra es lo sucedido con la Resolución del Parlamento Europeo, de 2 de abril de 2009, sobre la conciencia europea y el totalitarismo. En vez de adoptar la resolución, el parlamento esloveno decidió hacer tan solo una »declaración de conocimiento« de la existencia de la resolución y ni siquiera publicó el texto íntegro de la misma en el Boletín Oficial del Estado, sino que hizo una simple remisión al Boletín de la Unión Europea. Los partidos de oposición criticaron este gesto como una voluntad de la coalición gobernante de izquierda de no querer condenar expresamente al comunismo. El gobierno socialdemócrata 2008-2011. El problema de los referéndums. El gobierno saliente había triunfado en las elecciones de 2008 logrando una coalición de centro-izquierda que contaba con 50 escaños en el parlamento (29 de los socialdemócratas del SD, 9 de Zares un nuevo partido social-liberal escindido en 2007 de los liberal demócratas LDS, 7 de DeSUS el partido de los jubilados -Eslovenia con 2 millones de habitantes cuenta con más de 550 mil jubilados- y 5 de los liberal demócratas LDS). “Casualmente” muy poco antes de las elecciones surgió el escándalo del caso “Patria”. Un periodista finés acusó al primer ministro esloveno Janša de haber participado en un caso de soborno en la compra por parte del Ministerio de Defensa de carros blindados del fabricante finés Patria. Recién en 2011, tres años después del “descubrimiento” del periodista, la fiscalía nacional decidiría acusar a Janša en un proceso sumario. El acusado comentó, no sin razón, al menos desde el punto de vista jurídico: Se trata de una acusación absolutamente vacía. Le pregunto, cómo se sentiría, si estuviese en el banquillo de los acusados y tuviese que defenderse frente al cargo de haber aceptado, en día indeterminado, en lugar indeterminado y de 5 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org modo indeterminado, una promesa de retribución en favor de otros, por aprovechar sus influencias, sin que se mencione dónde, cuándo, cómo y de qué tipo es esa retribución y el modo de influencia que debió haber utilizado. El asunto es absurdo y supera incluso las acusaciones del antiguo régimen, cuando íbamos a los tribunales por delitos verbales. En 2011 la coalición terminó dividiéndose, entre otros, por problemas internos, pues algunos de sus miembros buscaban una renovación, sacando a Pahor del puesto de primer ministro. A esto se sumó la incapacidad para acordar medidas efectivas contra la crisis económica; muchas veces se acusó a Pahor de ser una persona con poca decisión, sin olvidar la estrepitosa derrota del gobierno en el referéndum de reforma al sistema de pensiones por más del 70%. Eslovenia está sufriendo con dureza la crisis económica global, diariamente aparecen publicadas noticias de industrias y negocios que cierran o caen en quiebra o cesación de pagos, aumenta el desempleo que llega casi al 12%, con un crecimiento cercano al 1%, con un nivel de deuda extraoficialmente cercano al 50% del PIB, y con una deuda duplicada en el último gobierno, con una banca no dispuesta a conceder créditos al sector privado y con altos problemas de liquidez. Un factor extra que disturba el ambiente político, y que constituye un tema que el futuro gobierno deberá afrontar es el sistema de referéndums, que son de naturaleza decisoria y muchas veces abrogativa. Más que una manifestación de democracia participativa se corre el riesgo de sufrir un verdadero bloqueo de todas las necesarias reformas (muchas de ellas varias veces reiteradas por la OCDE: pensiones, salud, educación, flexibilidad laboral, incentivos para la inversión extranjera, etc.), que seguramente lograrán contar con las firmas necesarias de los diferentes grupos de presión: jubilados, estudiantes, agricultores, etc. En el actual sistema tienen iniciativa para solicitar un referéndum un tercio de los parlamentarios, el Consejo de Estado (organismo consultivo con poderes legislativos limitados) y 40.000 ciudadanos. La Constitución actual no establece quórums de participación para su validez ni limitación alguna para las materias. Evidentemente sería deseable establecer alguna limitación en cuanto a las materias y un mínimo electorado participante (algunos partidos han propuesto fijar el 25%). Por razón de materia ha sido el Tribunal Constitucional quien ha tenido que definir ad casum sobre la procedencia de este instituto, habiéndolo denegado en contadas ocasiones. Los nuevos partidos y Milan Kučan. Poco antes de las elecciones de diciembre surgieron sorpresivamente dos nuevas fuerzas políticas. 6 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org En primer lugar el 21 de octubre se fundaba la Lista Cívica de Gregor Virant (DLGV) comandada por el ex ministro de Administración Pública del gobierno de Janša. Virant es un abogado y profesor universitario de 42 años. Conocido por implementar una reforma al sistema de remuneraciones de los funcionarios públicos y por su interés en la modernización y racionalización de la administración del Estado, se convirtió en uno de los políticos más populares al final del gobierno de Janša en 2008. Dentro de las medidas de su programa se encuentran: el alejamiento de la política de la economía (privatización de las empresas estatales), eliminación de la burocracia administrativa, supresión de excesivas agencias estatales, disminución del número de ministerios, acabar con el retraso de los juicios, reforma de pensiones, combate al crimen organizado y a la corrupción. Este partido se define como una alternativa de centro, dispuesta a formar coalición con la derecha y la izquierda. Una de las exigencias que planteaban es que los ministerios de Justicia y del Interior no deberían quedar en manos ni del partido SDS de Janša ni de PS de Jankovid. Precisamente la lista de Zoran Jankovid (LZJ-Positivna Slovenija) era la respuesta a la petición que el 10 de octubre habían hecho en el Ayuntamiento de Liubliana 26 conocidos eslovenos, entre ellos el ex presidente de Eslovenia Milan Kučan y el presidente de la unión de combatientes contra los ocupantes (partisanos que fueron comandados por el mariscal Tito). Jankovid es un economista y empresario nacido en 1953 en Serbia, que de pequeño se trasladó a Eslovenia. Desde 1997 a 2006 fue Director General de Mercator, una de las cadenas de supermercados más extendida en los Balcanes, empresa en la cual obtuvo gran éxito y enriquecimiento. En octubre de 2006 se presentó a las elecciones de alcalde de Liubliana, obteniendo el 62.99% de los votos, en 2010 ganó la reelección con el 64,79%, habiendo hecho mejoras ostensibles en la capital que gusta calificar como la ciudad más bonita del mundo. Ya en su campaña diría que ahora iba para hacer de Eslovenia el mejor país del mundo. Sus opositores le acusan de haber aumentado la deuda del ayuntamiento, como consecuencia de la construcción de un nuevo complejo deportivo. Además de su participación en negocios poco claros, en los que estarían envueltos sus hijos, a algunos les molesta que tenga una fortuna estimada en más de 30 millones de euros. Al parecer la Agencia Tributaria habría comenzado investigaciones sobre algunos de sus negocios. En su programa de gobierno destacaba: disminuir los ministerios, lograr un 25% de fuentes de energía renovables, reforma a las pensiones y salud, y la regulación del sistema de referéndum. Un papel importante juega en todo esto Milan Kučan. Nacido en 1941, fue presidente de las juventudes comunistas, representante esloveno en el Comité Central de la Unión de comunistas yugoslavos, presidente del Comité Central del partido comunista esloveno, en 1990 es elegido como presidente de la republica socialista eslovena y primer presidente de la independiente República de Eslovenia desde 1992 a 2002. Kučan es toda una institución en Eslovenia. Muchos le reconocen una 7 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org intervención personal verdaderamente determinante en la obtención de la independencia en 1991. Sin embargo, para los sectores de derecha Milan Kučan, con su “clan” de tovariši, sería la persona que mantiene a la antigua elite política en el poder de facto, mediante una cuidada red de contactos en el mundo empresarial, político, y con una influencia decisiva en los medios de comunicación social. Se acusa a este grupo de basar su poderío en el rol del Estado en la economía, a través de la multitud de empresas de las que es propietario, lo que justifica una constante aversión a la llegada de socios extranjeros que podrían desestabilizar estas influencias construidas durante décadas. Incluso militantes del Partido Socialdemócrata de Pahor acusaron a Kučan de querer romper a la izquierda al haber promovido la candidatura de Jankovid, pues estaría descontento con un Pahor que buscaría crear una izquierda sana sin antiguos “padrinos” y “tíos” que controlan desde bambalinas. Kučan incluso había criticado a Drnovšek por incentivar la privatización de empresas y la apertura de Eslovenia a inversores extranjeros, aduciendo que no protegía adecuadamente el “interés nacional”, que muchos entendían como la protección de su red de influencias. Durante el gobierno de Janša varios de los cercanos a Kučan debieron dejar puestos directivos, Jankovid entre ellos con la venta de Mercator a los grupos Istrabenz y Laško. Sin embargo, los problemas continuaron con Pahor, pues Kučan deseaba mantener una mayor influencia incluso sobre el primer ministro. Borut Pahor a comienzos de 2011 comentaría si fuese la marioneta de los padrinos de izquierda, no estarían intentando sacarme a cualquier precio. Una derrota sorpresiva. La supuesta “intervención” americana. Una encuesta publicada por el periódico Delo, el más importante del país, dos días antes de las elecciones pronosticaba una amplia victoria a la derecha de Janša con un 31,1% contra un 21,7% de Jankovid. Sin embargo, como comentó The Economist se produjo una sacudida el 4 de diciembre, al ganar las elecciones el nuevo partido de Jankovid con un 28,51%, obteniendo 28 escaños, mientras Janša a poca distancia alcanzaba 26, con el 26,19% de los votos. La agencia EFE por su parte calificaría este resultado como un terremoto político y vaticinaba que sería muy difícil la formación de una coalición. Estas elecciones anticipadas significaron un nuevo parlamento con la siguiente composición: PS Eslovenia Positiva de Jankovid (28), SDS de Janša (26), SD de Pahor (10), Lista de Virant (8), DeSUS de los jubilados (6), Partido Popular Esloveno (6), Nueva Eslovenia (4) y los dos representantes de las minorías. Al conocer su triunfo Jankovid declaró que los ciudadanos han demostrado que quieren una Eslovenia diferente, económicamente exitosa y socialmente solidaria, una Eslovenia con la sonrisa en 8 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org la cara. También consideró que en el nuevo Parlamento habrá bastantes partidos que quieren una Eslovenia diferente, positiva, de buen programa y sin escándalos. Por su parte Janša, sin poder ocultar su descontento, manifestó que resultaría muy difícil formar gobierno por la fragmentación de votos y pronosticaba la posibilidad de volver a tener elecciones anticipadas dentro de poco. El electorado en esta oportunidad premió a los dos partidos nuevos más importantes (Jankovid y Virant), otorgó a Nueva Eslovenia (partido popular cristiano) el regreso al parlamento (en 2008 no lograron superar el umbral del 4%), y mostró la puerta de salida a dos partidos de la coalición gobernante (Zares y LDS), y al Partido Nacional Esloveno (SNS). Por su parte, el embajador de Estados Unidos en Eslovenia Joseph Mussomeli provocó una agitación en la política eslovena, pues los medios de comunicación informaron que se habría ofrecido como mediador para construir una coalición amplia. Mussomeli reconoció que había tenido reuniones con los presidentes de los partidos políticos con representación en el parlamento, pero que esto era una actividad habitual dentro de sus labores diplomáticas. Mencionó que le preocupaba la polaridad existente en el país y que sería muy bueno, que se configurase una coalición, que representara a la mayoría de los eslovenos o, mejor aún, a todos. Curiosamente el presidente de la república, Danilo Türk, persona normalmente muy mesurada, con trece años de trabajo en Naciones Unidas en Nueva York, calificó las declaraciones del embajador americano como inapropiadas por constituir una intervención en la política interna del país. Destacó además que el gobierno no lo configuran ni los embajadores extranjeros ni ningún otro representante del exterior: el gobierno lo establecemos nosotros, el pueblo de Eslovenia y nuestros partidos políticos. Jankovid, único presidente de partido con el cual no se reunió (según el embajador porque ni Jankovid habla bien inglés ni él bien esloveno) criticó también esa actividad como una extralimitación de atribuciones que no viene al caso de la profesión diplomática. El embajador posteriormente intentaría explicar que todo se trató de un malentendido, que nunca pretendió interferir en la creación de ninguna coalición, sólo tenemos interés en una Eslovenia políticamente estable y con una economía exitosa. Esto es más fácil de conseguir con una coalición fuerte y amplia, capaz de ejecutar las reformas que son necesarias. Comienzan los problemas. Gobierno de unidad nacional. 9 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org El 21 de diciembre se constituyó el parlamento, siendo una de sus primeras tareas la elección de su presidente. Las dificultades se mostraron desde el primer momento en la futura coalición de centroizquierda (PS+SD), pues no lograban ponerse de acuerdo en un candidato único para esta función. Por su lado, los socialdemócratas proponían al presidente de su partido el saliente primer ministro Borut Pahor. Frente a esta candidatura Jankovid hizo saber que el puesto de presidente del parlamento difícilmente podría ser desempeñado por alguien que como primer ministro fue incapaz de alcanzar acuerdos con los miembros de su coalición para la conservación de la misma ni con los sindicatos para las necesarias reformas de pensiones y de salud, y que, en particular, difícilmente puede dirigir el parlamento quien no me ve a mí como quien va a dirigir el gobierno, pues voy según su opinión a ser meramente el ejecutor de órdenes de gente en la trastienda (haciendo alusión a un comentario de Pahor contra Jankovid en un debate televisivo). Así las cosas, el partido de Jankovid propuso a Maša Kociper una abogada experta en mediación, como alternativa. Después de dos votaciones ni Pahor ni Kociper fueron capaces de conseguir los 46 votos necesarios. Muy sorprendidos quedaron el SD y PS cuando vieron como en »cinco minutos« se ponían de acuerdo los otros 5 partidos SDS-SLS-DLGV-DeSUS-NS y proponían al mismísimo Gregor Virant, el cual resultaba elegido con 52 votos a favor. Fue profético en su momento el comentario de Jankovid: quizá se está configurando una nueva coalición que va a formar un nuevo gobierno. El 29 de diciembre tres partidos minoritarios DLGV-DeSUS-SLS hacían la propuesta de formar un gobierno amplio de unidad nacional que lograse obtener una mayoría amplia en el parlamento. Dieron un breve plazo de cinco días a los otros partidos para decidir si apoyaban esta idea, que había sido acordada telefónicamente por los presidentes de esos 3 partidos. Entre otros argumentos dijeron estar persuadidos que Eslovenia es un país muy dividido, la mitad de izquierda y la mitad de derecha. Por lo mismo, buscaban un tercer hombre, distinto de Jankovid y Janša, y por lo que se vio, más que un político la idea era una solución parecida al nombramiento de Mario Monti en la vecina Italia. Entre otros, se mencionaron los nombres de France Arhar (actual presidente del Banco Unicredit en Eslovenia, 10 años Presidente del Banco Central Esloveno, y candidato en 2002 a Presidente de la república y en 2006 a alcalde de Liubliana) y Egon Zakrajšek (economista que desde 1999 trabaja en el Sistema de Reserva Federal FED). Esta propuesta no tendría finalmente ninguna acogida. El candidato del presidente. La derrota de Jankovid. Tercer hombre. 10 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org El 5 de enero el Presidente Türk, siguiendo la tradición y lo que unánimemente esperaban todos los partidos, propuso a Zoran Jankovid como candidato a primer ministro, quien había triunfado al obtener la primera mayoría relativa en las elecciones de diciembre. Esta decisión la tomó después de una ronda de reuniones con los partidos parlamentarios, pues él tampoco era partidario de un gobierno de unidad nacional, que le parecía más propio para el periodo después del voto de desconfianza en septiembre, pero no una vez realizadas elecciones anticipadas. Todos en el país esperaban poder contar cuanto antes con un gobierno, que comenzase a tomar medidas contra la crisis. A más de un mes de las elecciones, el 11 de enero, acudía Zoran Jankovid al parlamento para presentar su programa y proceder a la votación sobre su elección como primer ministro. Jankovid se presentaba optimista a la votación, habiendo declarado que tenía el apoyo de 46 votos (el mínimo necesario para ser elegido). Para ello contaba con 44 votos (28 de su partido PS, 10 del SD social-demócratas y 6 del partido de los jubilados). Sin embargo, no quería hacer público de dónde provenían los otros dos votos restantes. Incluso un diputado de su partido se aventuró a decir el día anterior que contaban con 48 votos. Es importante mencionar que los 2 parlamentarios de las minorías habían dicho que ellos no serían los votos 45 y 46, sino que Eslovenia necesitaba una coalición fuerte y que no iban a ser ellos los que inclinarían la balanza a un lado o a otro. El sistema esloveno establece que esta votación es secreta, por lo que se inició una verdadera “caza de brujas” para intentar determinar quiénes serían los votos faltantes. Los tiros apuntaban a algunos parlamentarios de la Lista de Virant. A todos sorprendió en el parlamento cuando los parlamentarios de la Lista de Virant y del Partido Popular anunciaban que ellos no irían a votar para dejar claro que en sus filas no había ningún traidor. Para la validez de la votación era necesario que se retirasen 46 papeletas de votación. A esta obstrucción se sumaban también el partido de Janša y Nueva Eslovenia. Esto echaba por tierra toda posible maquinación de compra de votos (incluso se daban cifras de cuanto se habría ofrecido). La sorprendida Lista de Jankovid habló de un acto antidemocrático, incluso de ilegalidad al impedir que los diputados votasen libremente, de un gobierno de partidos, etc. En definitiva, con 43 votos válidamente emitidos, de 54 papeletas retiradas (la diferencia es de algunos parlamentarios del partido de Janša que fueron a retirarlas para que la votación fuese válida) votaron a favor de Jankovid 42 parlamentarios y 1 voto en contra. Había caído el candidato de la izquierda. Después de la derrota de su candidato Türk tenía dos semanas para proponer un nuevo candidato o insistir con Jankovid. 11 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org The Economist diría esa semana que Eslovenia, como primer país ex comunista en adoptar el euro está combatiendo con el aumento de la deuda y con una nueva caída de su calificación de crédito. La tasa actual de su deuda se disparó sobre el 7%. Con una economía muy dependiente de las exportaciones está a punto de una recesión. Eslovenia necesita con urgencia reducir el gasto público para cumplir con la iniciativa de nuevo pacto de la zona euro fiscal, propuesta por Alemania y Francia en su intento de frenar la crisis de deuda soberana en Europa. Sin embargo, son medidas de austeridad muy impopulares. La mayoría desde el exterior creen que la mejor opción para Eslovenia es un gobierno tecnocrático, en la línea de los de Italia y Grecia. Esto debería ser, sin embargo, sólo una solución transitoria para garantizar un aumento de capital, muy necesario para los bancos y la adopción de medidas de austeridad fiscal. Eslovenia no tiene tiempo que perder en una larga búsqueda de un gobierno de consenso o de nuevas elecciones. El 18 de enero Türk en rueda de prensa anunciaría que, sin hacer una candidatura formal, tenía una propuesta personal a los partidos parlamentarios: en concreto el economista Marko Voljč (1979-1992 Banco Mundial en Washington, 1992-2004 Presidente de la Nova Ljubljanska Banca, actualmente en el grupo KBC). Esta propuesta informal tampoco tuvo aceptación en los partidos. Finalmente Türk no propondría a ningún candidato y frente a la posibilidad de presentar a la segunda mayoría relativa, es decir al presidente del SDS Janez Janša, diría que es un candidato que no tiene plena legitimidad pues existe una acusación ejecutoriada en su contra en un proceso penal, como es el de los blindados Patria. La nueva coalición: Janez Janša. Janez Janša había dicho que se presentaría como candidato solamente si antes se firmaba un pacto de coalición. Uno a uno los distintos partidos fueron tomando sus decisiones y así el 25 de enero firmarían el pacto cinco partidos (SDS de Janša, Lista de Virant, SLS Partido Popular, DeSUS de los jubilados y Nueva Eslovenia partido cristiano) los que sumaban 50 escaños, coalición a la que se adherían los 2 parlamentarios de las minorías. Ese mismo día 50 parlamentarios (el mínimo necesario eran 10) propondrían a Janez Janša como candidato a primer ministro. Haciendo una alusión a los dichos del presidente Türk, Janša comentaría: detrás de esta coalición están los votos de 50 parlamentarios, detrás de esos parlamentarios hay casi 600 mil votos. Esta coalición se califica a sí misma como una coalición anti-crisis, que centrará todos sus esfuerzos en levantar al país. Son consientes que les esperan tiempos difíciles, con medidas impopulares. La meta que se han definido es recortar el presupuesto 2012 (gastos cercanos a 10 mil millones) en 780 millones de euros. Como mencionaron los presidentes de los partidos de la nueva coalición sus metas apuntan a consolidar la 12 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org economía, el gasto fiscal y el estado de derecho: disminuir de 15 a 11 el número de ministerios, limitar a nivel constitucional el gasto fiscal de aquí al fin de su mandato a un 45% del PIB, estabilizar el gasto fiscal a través de reformas que incentiven al empresariado (bajar el impuesto a las sociedades, actualmente del 20%), disminuir las trabas burocráticas (permisos ambientales, de construcción, recalificación de terrenos) y fomentar el diálogo con los sindicatos. Ya han invitado a los socialdemócratas a firmar un pacto para el desarrollo, pues sin ellos les resultará imposible contar con los 60 votos necesarios para las reformas constitucionales. Incluso Janša comentaría que en la coalición se han comprometido a que Eslovenia en este mandato –mientras dure- va a crecer más rápido que el promedio de la UE, que va a disminuir el desempleo, creará nuevos puestos de trabajo, estabilizará las finanzas públicas y que se presentará nuevamente en los mercados internacionales financieros como un factor de estabilidad. Si en dos años no hemos conseguido estas metas, dejará de existir esta coalición. El 28 de enero, en sesión extraordinaria del parlamento, era elegido con 51 votos Janez Janša como primer mandatario, quien deberá abocarse en los próximos días a la tarea del nombramiento de los nuevos ministros, que se espera tener concluida de aquí al 10 de febrero. Janša, actual presidente del SDS y parlamentario, nació en Liubliana en 1958. Su padre fue miembro de la Guardia Nacional, un grupo paramilitar anticomunista que luchó contra la guerrilla partisana de Tito. De joven se inscribió en el partido comunista, único modo en esa época de aspirar a un avance social y profesional. En 1982 se graduó en la especialidad de Estudios de Defensa en la Facultad de Sociología, Periodismo y Ciencia Política de la Universidad de Liubliana. Comenzó a trabajar en el ministerio de Defensa donde presentó un informe muy crítico al Ejército Yugoslavo, que sería catalogado por el régimen como contrarrevolucionario. Desde ese momento pasaría a quedar bajo vigilancia de la UDBA (policía secreta yugoslava). Durante 1985 y 1986 se presentaría a más de 250 concursos para puestos de empleo, siendo rechazado sistemáticamente en todos ellos. Posteriormente participó en publicaciones que poco a poco iban siendo más contrarias a las políticas comunistas de Belgrado. Entre ellas destaca la obra calificada de subversiva: “Documento de Trabajo sobre la Constitución de Eslovenia”, obra de un grupo de escritores, juristas y sociólogos. Este documento que serviría para la futura nueva constitución adoptada en 1991 sería duramente condenado por el presidente del Comité Central del partido comunista esloveno, Milan Kučan y por los altos mandos militares. En 1988 Janša fue detenido y acusado de poseer y pretender revelar documentos militares calificados de alto secreto. Estuvo detenido en condiciones muy duras, siendo condenado a 18 meses de prisión. Esto generó amplias protestas por lo que, no habiendo cumplido ni la tercera parte de su condena, fue excarcelado para acallar a los protestantes. Su sentencia quedó revocada y el caso fue sobreseído definitivamente. Fue jefe de operaciones de las milicias eslovenas 13 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org en la breve guerra de independencia en 1991. Durante 3 años fue ministro de Defensa y organizó de modo profesional las Fuerzas Armadas. En noviembre de 2004 fue nombrado primer ministro hasta completar su periodo en 2008. En su mandado Eslovenia adoptó el euro y fue incorporada al espacio Shengen, tocándole presidir la Unión Europea en 2008. 14 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org