Calderón de la Barca: “La vida es sueño” Comentario de Texto Nace el ave, y con las galas que le dan belleza suma, apenas es flor de pluma, o ramillete con alas cuando las etéreas salas corta con velocidad, negándose a la piedad del nido que deja en calma: ¿y teniendo yo más alma, tengo menos libertad? Nace el bruto, y con la piel que dibujan manchas bellas, apenas signo es de estrellas, gracias al docto pincel, cuando, atrevido y crüel, la humana necesidad le enseña a tener crueldad, monstruo de su laberinto ¿y yo con mejor distinto tengo menos libertad? Nace el pez, que no respira, aborto de ovas y lamas, y apenas bajel de escamas sobre las ondas se mira, cuando a todas partes gira, 125 130 135 140 145 midiendo la inmensidad de tanta capacidad como le da el centro frío: ¿y yo con más albedrío tengo menos libertad? Nace el arroyo, culebra que entre flores se desata, y apenas, sierpe de plata, entre las flores se quiebra, cuando músico celebra de las flores la piedad que le dan la majestad, el campo abierto a su ida: y teniendo yo más vida tengo menos libertad? En llegando a esta pasión un volcán, un Etna hecho, quisiera sacar del pecho pedazos del corazón. ¿Qué ley, justicia o razón negar a los hombres sabe privilegio tan süave, excepción tan principal, que Dios le ha dado a un cristal, a un pez, a un bruto y a un ave? 150 155 160 165 170 (1. Localización.) El texto propuesto para el comentario es un fragmento de la Jornada I de “La vida es sueño”. Esta obra se sitúa en la segunda etapa de la producción teatral de Calderón de la Barca, que se caracteriza por la preferencia por temas ideológicos y simbólicos, el barroquismo del estilo y una mayor elaboración de la estructura (con tendencia a la unidad de acción o a la integración de la doble acción lopesca, como en el caso de “La vida es sueño”). Su teatro se hace así más reflexivo y menos espontáneo que el de Lope de Vega. Ambos, Lope y Calderón, son las máximas figuras de la comedia española de los Siglos de Oro, y encabezan cada uno de los ciclos o conjuntos de autores del teatro barroco. El argumento de “La vida es sueño” es el siguiente: cuando nació Segismundo, príncipe de Polonia, un horóscopo vaticinó que sería un rey cruel y tirano. Para evitarlo © Miguel Puigpelat Valls Abril 2000. Página 1 de 4 entario Com www.terra.es/personal2/entariocom el rey Basilio, su padre, ordenó que se le encerrase en una torre. Al principio de la obra Rosaura (dama que, disfrazada de hombre, ha venido a Polonia por una cuestión de honor) y su criado Clarín llegan accidentalmente a las inmediaciones de la torre, y oyen, sin que Segismundo se dé cuenta, sus lamentaciones. (2. Contenido.) Segismundo, encerrado en la torre desde niño y sin ninguna educación ni otro contacto con el mundo que el de su ayo Clotaldo, se ha convertido en una “fiera entre hombres”, en un hombre violento y rebelde, incapaz de comprender su situación. El fragmento a comentar contiene la parte final del monólogo de Segismundo. En él, el protagonista se queja con vehemencia de su falta de libertad. (3. Estructura.) El texto consta de cinco décimas, es decir, estrofas de diez versos octosílabos con rima consonante según el esquema 8a, 8b, 8b, 8a, 8a, 8c, 8c, 8d, 8d, 8c. Las cuatro primeras presentan una reiterada antítesis entre cuatro seres (el ave, el tigre, el pez y el arroyo) y el propio Segismundo. Estos cuatro seres, a pesar de su naturaleza inferior a la humana, gozan de una total libertad nada más nacer; en cambio Segismundo, siendo un hombre, carece de libertad desde su nacimiento. La quinta estrofa insiste en la misma oposición, pero en ella se hace patente la desesperación de Segismundo ante este hecho (su amargura y desesperación estaban ya implícitas en las interrogaciones que cierran las cuatro primeras décimas) y recoge todos los elementos anteriores (ave, tigre, pez, arroyo) en una enumeración final. Este procedimiento estructural, frecuente en el Barroco y muy del gusto de Calderón, se denomina correlación diseminativo-recolectiva: el texto va diseminando una serie de elementos (los cuatro seres) que se recogen al final. Estrofa 1 Estrofa 2 Estrofa 3 Estrofa 4 __el ave (A1)__ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ __el bruto (A2)_ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ __el pez (A3)__ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _el arroyo (A4)_ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ _____________ Estrofa 5 ________________________ ________________________ ________________________ ________________________ ________________________ ________________________ ________________________ ________________________ _______________ a un cristal, (A4) a un pez, a un bruto y a un ave? (A3) (A2) (A1) Las cuatro primeras estrofas presentan además una organización muy similar. En todas ellas nace el ser, y, apenas nacido, goza ya de su libertad (versos 1-8). Segismundo se pregunta a continuación cómo es posible que carezca de ella siendo humano (versos 9-10). Esta interrogación retórica establece la mencionada antítesis y encierra la incomprensión de Segismundo ante su situación. Las anáforas (nace, apenas, cuando, y yo o bien y teniendo yo), los paralelismos y reiteraciones (tengo menos libertad?) y las interrogaciones retóricas finales dotan a estas estrofas de una estructura © Miguel Puigpelat Valls Abril 2000. Página 2 de 4 entario Com www.terra.es/personal2/entariocom idéntica, cuya repetición sirve para subrayar esa contradicción fundamental (libertad de seres no humanos frente a esclavitud de Segismundo). Estrofa 1 Estrofa 2 Estrofa 3 Estrofa 4 Nace el ave _______ _________________ apenas ___________ _________________ cuando___________ __________-______ _________________ _________________ ¿y teniendo yo_____ tengo menos libertad? Nace el bruto _____ _________________ apenas ___________ _________________ cuando___________ __________-______ _________________ _________________ ¿y yo_____________ tengo menos libertad? Nace el pez _______ _________________ y apenas _________ _________________ cuando___________ __________-______ _________________ _________________ ¿y yo_____________ tengo menos libertad? Nace el ave _______ _________________ y apenas _________ _________________ cuando___________ __________-______ _________________ _________________ ¿y teniendo yo_____ tengo menos libertad? (4. Estilo.) Analizando ya el texto con más detalle, podemos observar la complejidad estilística y la abundancia de recursos expresivos que caracterizan a la literatura barroca. En este caso son numerosos los recursos propios del culteranismo (Calderón se sirvió indistintamente en sus obras de procedimientos culteranos y conceptistas). Así, en las cuatro primeras estrofas acude frecuentemente a metáforas de carácter ornamental para las descripciones de los seres. Sin embargo hay que decir que algunas de las metáforas, por la distancia entre el término real y el imaginario, parecen más propias del conceptismo (los cielos como “etéreas salas”, por ejemplo). Estrofa 1 Término real el ave el cielo Término imaginario flor de pluma ramillete con alas las etéreas salas Estrofa 2 Término real el bruto Estrofa 3 Estrofa 4 Término Término Término imaginario real imaginario monstruo en su aborto de ovas y laberinto lamas el pez bajel de escamas Término real el arroyo Término imaginario culebra que entre flores... sierpe de plata De la última estrofa interesa destacar las metáforas hiperbólicas con las que Segismundo expresa la desesperación que le produce la injusticia e irracionalidad de su encierro: igual que un volcán (o un Etna, famoso volcán de Italia) arroja lava al entrar en erupción, quisiera él arrojar de su pecho pedazos de su corazón. un volcán, un Etna hecho, quisiera sacar del pecho pedazos del corazón. La interrogación retórica final reitera una vez más la antítesis entre la libertad de los seres y su propio encierro, preguntando por el origen forzosamente humano de esta privación (“¿Qué ley, justicia o razón...”), pues Dios da total libertad a los demás seres de la tierra. La desesperación de Segismundo no puede menos que aumentar al considerar esta contradicción, la cual queda reforzada al máximo gracias a la recolección de los cuatro seres libres en la enumeración con que concluye el monólogo. © Miguel Puigpelat Valls Abril 2000. Página 3 de 4 entario Com www.terra.es/personal2/entariocom (5. (Conclusión.) El fragmento comentado, que forma parte de uno de los monólogos de Segismundo, es uno de los pasajes más famosos de la obra. La desesperación y amargura de Segismundo por su encierro se expresa mediante una constante antítesis con la libertad de que gozan los seres de la naturaleza, antítesis que queda intensificada gracias a la estructura paralelística de sus estrofas y su organización mediante una correlación diseminativo-recolectiva. Tales procedimientos, junto con la abundancia de recursos culteranos, ilustra sobre el barroquismo estilístico de Calderón en su segunda época. El monólogo, además, se vincula a uno de los temas fundamentales de la obra: la defensa de la libertad del hombre frente a cualquier forma de predestinación conecta con esta vehemente exigencia de libertad de Segismundo como derecho fundamental del ser humano. Y al mismo tiempo presagia acontecimientos posteriores: la injusticia de que ha sido víctima moverá a Segismundo a rebelarse contra su padre el rey Basilio, culpable de su reclusión. Se cumplirán así las predicciones del horóscopo de Basilio, pero no por la existencia de un hado que limite la libertad humana, sino por la propia falta que ha cometido el rey al negar la libertad a su hijo. Al final, Segismundo será capaz de dominar sus malas inclinaciones (producto más de sus privaciones y de su educación que de algún destino) y de orientar su vida hacia el bien y la virtud. © Miguel Puigpelat Valls Abril 2000. Página 4 de 4 entario Com www.terra.es/personal2/entariocom