220-12849, febrero 25 de 2003 Ref: Capacidad de la sociedad – Facultades de los administradores. Me refiero a su escrito radicado en este Organismo con el número 2003-01-022557 mediante la cual consulta si una compañía que tiene dentro de su objeto social “ … la comercialización de alimentos, administración hotelera..” se encuentra legalmente facultada para adquirir materia prima, transformar, elaborar o fabricar por su cuenta y riesgo, con personal propio para luego venderlos. Al respecto resulta pertinente efectuar las siguientes consideraciones de orden legal: Uno de los puntos que necesariamente debe contener la escritura de constitución de una compañía es el relativo a su objeto social, cláusula que señala la esfera de acción de la sociedad y determina las actividades que esta en capacidad de realizar. Esa consideración elemental posibilita aseverar que si, de acuerdo con lo expuesto, la capacidad de una persona jurídica esta limitada por la estipulación contractual indicativa de su objeto, es evidente que cualquier acto que exceda tal límite es violatorio del estatuto y compromete la responsabilidad la responsabilidad de los administradores que lo ejecuten. Así las cosas con el propósito de determinar el destino legal de los actos celebrados por fuera del ámbito del objeto social es pertinente invocar el artículo 306 del Estatuto Mercantil, disposición en la cual se advierte que la sociedad sólo se obligará por operaciones que correspondan a su objeto social. Para un mejor entendimiento del asunto conviene hacer referencia a la doctrina ultra vires sobre la cual comenta Columbres “ ,,, la actividad indicada en el acto constitutivo representa un límite, no sólo al poder de los administradores, sino también a la misma capacidad de la sociedad, determinando como consecuencia que los actos extraños al objeto social son insanablemente nulos, aun cuando el cumplimiento de los mismos haya sido decidido por el acuerdo unánime de los socios” (Columbres Gervasio – Curso de Derecho Societario, parte general, Buenos Aires – Abeledo Perrot 1972 pág 105). Frente al caso planteado es claro entonces que la capacidad de la sociedad esta circunscrita a las actividades previstas en su objeto, entendiendo por tales el conjunto de operaciones que se propone realizar para ejercer una actividad económica. En este orden de ideas el artículo 99 del Código de Comercio señala los linderos de la capacidad de las compañías mercantiles al admitir dentro de ella la realización de tres clases de actos, a saber: a). Los que se encuentran determinados en las actividades principales previstas en el objeto social. b). Los que se relacionan directamente con las actividades principales, debiendo por ende guardar una relación de medio a fin con la misma. c). Los que tienen como la finalidad ejercer derechos y cumplir obligaciones legal o convencionalmente derivados de la existencia y actividad de la compañía. Por tanto en lo que respecta a la inquietud por ustedes formulada, no se ve, en principio, la relación de medio a fin existente entre la actividad de fabricación a la que se alude en su comunicación con la de comercialización de alimentos y administración hotelera previstas como negocios principales del objeto social.