116 Un dia el

Sa
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pl
e
Un día el viento soplaba tan fuerte que no se podía ni
parar. Todos los animales del bosque buscaron donde
esconderse. Los pájaros se escondieron en los árboles.
Pero, el viento seguía soplando y se reía de los animales.
--Yo soy más fuerte que los árboles --dijo el viento. -Soy más fuerte que la lluvia.-El viento soplaba y soplaba y no paraba. Los pájaros
se cansaron de agarrar a las ramas de los árboles. Uno por
uno, el viento correteaba a los pájaros y se fueron volando.
La tierra se llenaba de sus plumas.
Un pájaro amarillo no le tenía miedo al viento. Era un
pajarito chiquitito con ojos negros y un pico agudo. Estaba
enojado con el viento por haber lastimado a sus amigos.
Cuando el viento empezó a soplarle en la cara, el pajarito
saltó.
--Tu no me asustas --gritó el pájaro. –
El viento se rió y empezó a arrojar al pajarito por todo
el cielo. Lo levantaba y luego lo dejaba caer. Lo hizo girar
rápidamente en el aire. El pajarito tenía ganas de llorar,
pero no lo hizo. El pajarito amarillo voló lo más rápido que
pudo para escaparse del viento.
El viento se enojó y empezó a corretear al pajarito
amarillo. Pero poco a poco se cansó y el bosque se calmó.
Los otros pájaros volvieron y recogieron sus plumas.
--Gracias --le dijeron al pajarito amarillo.
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parar. Todos los animales del bosque buscaron donde
esconderse. Los pájaros se escondieron en los árboles.
Pero, el viento seguía soplando y se reía de los animales.
--Yo soy más fuerte que los árboles --dijo el viento. -Soy más fuerte que la lluvia.-El viento soplaba y soplaba y no paraba. Los pájaros
se cansaron de agarrar a las ramas de los árboles. Uno por
uno, el viento correteaba a los pájaros y se fueron volando.
La tierra se llenaba de sus plumas.
Un pájaro amarillo no le tenía miedo al viento. Era un
pajarito chiquitito con ojos negros y un pico agudo. Estaba
enojado con el viento por haber lastimado a sus amigos.
Cuando el viento empezó a soplarle en la cara, el pajarito
saltó.
--Tu no me asustas --gritó el pájaro. –
El viento se rió y empezó a arrojar al pajarito por todo
el cielo. Lo levantaba y luego lo dejaba caer. Lo hizo girar
rápidamente en el aire. El pajarito tenía ganas de llorar,
pero no lo hizo. El pajarito amarillo voló lo más rápido que
pudo para escaparse del viento.
El viento se enojó y empezó a corretear al pajarito
amarillo. Pero poco a poco se cansó y el bosque se calmó.
Los otros pájaros volvieron y recogieron sus plumas.
--Gracias --le dijeron al pajarito amarillo.
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