PREGÓN ‘FERIA DO VIÑO’ VALDEORRAS 2011 CON LA VENIA… Autoridades presentes, mi más querido concello, rueses y petineses, ‘guigurros’ del mundo entero. De Larouco y Vilamartín, barqueses y hasta xaleros, boleses, de Carballeda y de Rubiá sois galegos. Por eso licencia pido para empezar como debo: “Boas tardes e moi benvidos, son o voso pregoneiro”. Y es para mí un gran orgullo, serlo tras tanto desvelo, tanta atención y cariño, que para siempre os adeudo. A Rúa decidió un día hermanarse a Almendralejo y me nombró hijo adoptivo y hasta embajador primero. Por tanto honor abrumado, lo devuelvo como puedo, llevándoos en mi corazón y hoy siendo humilde vocero. Más yo lo soy encantado, Juan Francisco Sánchez Argüello/Agosto 2011 casi hasta pondría dinero por volver a San Martiño, y a este Aguillón señero. A esa chopera afectuosa, con mi Petín a lo lejos, al puente de A Cigarrosa bajo el que nadan mis sueños. Pero vine aquí a otra cosa y mi esfuerzo centro en ello, vine a contar que hoy se aborda vuestra muestra de progreso. La ‘Feira do Viño’ escancia la flor de vuestras bodegas, divina cosecha en alza de los montes a las vegas. De laboriosas faenas de sol a sol en el tajo por cuenta propia o ajena viña arriba, viña abajo. Y el resto lo da la tierra, Valdeorras pone el barro para moldear el tarro de la esencia vinatera. Regusto que sabe a glorias, de godellos, ‘doña-branca’, y de palomino escorias: vuestra mejor uva blanca. Juan Francisco Sánchez Argüello/Agosto 2011 El mosto tinto se alcanza de negredas y mencías, merenzaos, graos y garnachas, brancellao, sauson, tintilla y un tempranillo de raza. Nadie podrá osar decirme que, con semejantes trazas, es de ley creer de firme que el resultado en la taza no vaya a ser ‘pa morirme’. Por eso y por lo sublime de este preciado elixir tendremos que convenir que hay de aquel que no se anime a tomar de aquí, de allí… Más no conviene pasarse, o sí, vaya usted a saber, que un día es un día, compadre, y el mañana está por ver. Me acuerdo aquí justo ahora de lo que sucedió una vez. Alguien pidió sin demora, en la bodega de un rues, cuatro litros de godello y de mencía, otros tres. Solícito el bodeguero preguntó dónde meter todo aquel vino pedido: Juan Francisco Sánchez Argüello/Agosto 2011 la vasija, entiéndanme. La respuesta del amigo no la vais casi a creer: “¿Por el envase me pregunta? Está usted hablando con él”. O aquel otro ciudadano, trabajador de un lagar, que por no tener cuidado resbaló de pies y manos y dentro de un tino fue a dar. Sus colegas asustados, para evitar que se ahogara pedían desesperados que alguien rápido le echara una cuerda salvadora. Más el que se hundía en el vino no estaba de acuerdo en eso, y le pedía a su vecino: “Coño cuerda…, échadme queso”. A la mitad voy llegando a b u r r i r l e s n o p re t e n d o ; vayan el vino enfriando que enseguida estamos yendo. Aunque el refrán bien lo indica, y yo no le pongo ‘peros’, “Buen vino no necesita para nada pregonero”. Juan Francisco Sánchez Argüello/Agosto 2011 Pero he aquí que me invitan a lanzar a cuatro vientos que Valdeorras palpita entre stands, entre jarritas, sus cazuelas y marmitas, sus tazas, sus botellitas, venga pulpo y patatitas, verata la pimientita, qué mejillones, qué vieiras… ¡Guárdadme un trozo de ‘vica’!… Variada la empanadita, ¡¡¡Jesús que cosa más rica!!! De costrelas, de bonito, de berberechos, de atún, con pimientos, con chorizo, …con zorza está exquisita. Y no ‘olvidaos’ del lacón, del picantón choricillo, de lo grelos, del codillo… …¿CODILLO? Hay mi codillo... ¡¡¡Qué fiesta en el pabellón en ese enero fresquiño!!! Con cava de Almendralejo, con algunos licorcillos y también, mira por donde, con tragos de nuestros vinos. Un hermanamiento enorme…, nos sentimos distinguidos. Y sólo meses más tarde, Juan Francisco Sánchez Argüello/Agosto 2011 en el ‘partido de vuelta’ y en otro giro de tuerca, vuestro stand y vuestro alcalde y una comitiva amable en nuestro SALÓN DEL VINO. ¡¡¡Dios mío, qué arte más grande!!! Pero me salgo del tema y no es esa mi intención. Retomemos la cadena y acabemos el pregón, que nos van a dar la cena. Rebuscando en esas redes que no conocen fronteras fui a dar con un poema que resume pareceres. Versos de Nicanor Parra, chileno y de San Fabián, paridos desde su afán de glorificar pitarras. ¿Hay algo, pregunto yo Más noble que una botella De vino bien conversado Entre dos almas gemelas? El vino tiene un poder Que admira y que desconcierta Transmuta la nieve en fuego Y al fuego lo vuelve piedra. Juan Francisco Sánchez Argüello/Agosto 2011 El vino es todo, es el mar Las botas de veinte leguas La alfombra mágica, el sol El loro de siete lenguas. Algunos toman por sed Otros por olvidar deudas Y yo por ver lagartijas Y sapos en las estrellas. El hombre que no se bebe Su copa sanguinolenta No puede ser, creo yo Cristiano de buena cepa. El vino puede tomarse En lata, cristal o greda Pero es mejor en copihue En fucsia o en azucena. El pobre toma su trago Para compensar las deudas Que no se pueden pagar Con lágrimas ni con huelgas. Si me dieran a elegir Entre diamantes y perlas Yo elegiría un buen racimo De uvas blancas y negras. Juan Francisco Sánchez Argüello/Agosto 2011 El ciego con una copa Ve chispas y ve centellas Y el cojo de nacimiento Se pone a bailar la cueca. El vino cuando se bebe Con inspiración sincera Sólo puede compararse Al beso de una doncella. Por todo lo cual levanto Mi copa al cielo ese enorme Y bebo el vino sagrado Que hermana los corazones. Y llegados a este punto poco queda por decir, habremos de empezar juntos al buen vino compartir, a darle a aquestas viandas, las que acabo de decir. Vivan las fiestas del pueblo, viva Valdeorras plena, que comience la verbena, de sabores, catas, tragos, paladares en escena, de regustos generosos, olorosos, fructuosos, sentimiento a copa llena hermanos que para gozos, de lo humano y lo divino, ya me dicen que comienza Juan Francisco Sánchez Argüello/Agosto 2011 vuestra gran ‘Feria do Viño’. He dicho. Juan Francisco Sánchez Argüello/Agosto 2011