Lenguaje, cultura y derechode autor

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© F. Moreno
Foro de reflexión
Hace muy pocas semanas un académico de la
lengua se hacía eco de las críticas formuladas
contra cierta entidad de gestión, presentando a
esta última como «la única organización privada
que cobra un impuesto». Con ocasión de la reciente aprobación de la Ley de la Sociedad de la
Información, algunos medios de comunicación
se han ensañado especialmente con el mal llamado «canon digital», aludiendo con insistencia
a cierta enmienda, aprobada por el Senado, por
la que se solicitaba «la eliminación de este impuesto al que califican de injusto e indiscriminado». Identificar las entidades de gestión con
agencias recaudatorias y la compensación equitativa por copia privada con un impuesto o gravamen no parece del todo adecuado. Se trata
más bien de asociar el Derecho de Autor con las
actividades estatales que más odiosas resultan
al común de los mortales. Si dirigimos la vista a
Internet la proliferación de expresiones contrarias
Abogado especializado en Propiedad Intelectual, es además profesor de Derecho Procesal de la
al Derecho de Autor se vuelve escalofriante.
Universidad Pontificia Comillas de Madrid y profesor invitado del «Magister Lucentinus» de la UniAbundan expresiones —tales como sindicación
versidad de Alicante sobre Propiedad Intelectual. Es autor de varias publicaciones especializadas
en la materia y miembro del Grupo Español de la Asociación Internacional de la Protección de la
de contenidos, socialización de contenidos o liPropiedad Industrial e Intelectual y de la Asociación Literaria y Artística para la Defensa del Derebertad digital— que tienden a justificar la aprocho de Autor.
piación por cualquiera de cualquier clase de obra
que haya tenido la suerte o la desgracia de desembarcar en la Red. Incluso he llegado a leer, en
el colmo de la perversión, la proclama «la música para quien la escucha», lo que vendría a representar una paradójica antítesis del clásico lema marxista. Hasta la propia terminología del
Derecho de Autor es utilizada, peyorativamente,
en referencia a otras esferas jurídicas que nada
tienen que ver con la propiedad intelectual. Ahí
están las noticias de prensa recientes sobre la intención del Parlamento egipcio de «imponer un
copyright sobre las pirámides».
Todos estos ejemplos revelan que se está generalizando en torno al Derecho de Autor un lenguaje, ajeno a la institución,
«Identificar las entidades de gestión con que va poco a poco arraigando en la sociedad y que
agencias recaudatorias y la
puede acabar por minar la
compensación equitativa por copia
consideración y respeto que
privada con un impuesto o gravamen no
esta clase de derechos meparece del todo adecuado. Se trata más
recen. Un gigante de las lebien de asociar el Derecho de Autor con
tras, el premio Nobel sudalas actividades estatales que más odiosas
fricano J. M. Coetzee, a proresultan al común de los mortales.»
pósito de ciertos usos de
moda en el inglés actual decía que «el embrollo de la acción puede achacarse al embrollo del pensamiento y este procede
del lenguaje embrollado». Es decir que las malformaciones en el uso del lenguaje pueden enredar el pensamiento y acaban por condicionar acciones —textos legales, pronunciamientos judiciales— particularmente desafortunados.
Antonio Castán / Abogado y experto
en propiedad intelectual
Lenguaje, cultura
y
de autor
derecho
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Foro de reflexión
nen nuestra sociedad actual. Y no parece
hecho posible el acceso y descarga de
Así se explica —pero no se justifica— que
que la respuesta a este problema sea, simobras por Internet y, por ende, el disfrute
una sentencia haya absuelto en un caso
plemente, aludir con reiteración a las pérdimasivo e irreflexivo de obras intelectuales.
P2P a un internauta responsable de la desdas que para la industria o los autores supoJorge Luis Borges, que siempre parece tecarga ilegal de más de siete mil álbumes
nen fenómenos como la piratería comercial,
ner una respuesta tan concisa como exacta
porque, según el criterio del juzgador, cono a las consecuencias económicas negatipara muchos de los problemas que aquejan
denar este tipo de actos «implicaría la crimivas de la supresión de la compensación por
al hombre de hoy, expresaba su desagrado
nalización de comportamientos socialmente
copia privada. Sin una educación adecuada
por el nombre adoptado por la ciencia de la
admitidos»; o que otro Tribunal haya absuelen torno al valor intrínseco de la creación ininformática, advirtiendo
to a un mantero porque
telectual —sin una verdadera revolución culestas personas, según re- «La idea de que la obra pertenece a acerca de su etimología:
tural en orden al Derecho de Autor— no pa«Es
una
desgracia
que
la
za la sentencia, «solo bussu autor solo se impuso cuando la
rece que las tornas puedan ser invertidas.
can una manera de ga- sociedad en su conjunto adquirió el información haya reemplaAsí las cosas, tal vez ahora más que nunca
narse la vida, ante la im- convencimiento acerca del valor que zado a la cultura». Porque
debamos reivindicar las palabras con que
posibilidad de otros me- tienen las creaciones intelectuales.» ese podría ser precisaMiguel de Cervantes en el capítulo final de
mente el error que tiende a
dios más adecuados».
Don Quijote, muerto ya Alonso Quijano, pocometerse cuando se juzga el Derecho de
La pregunta que podríamos formularnos es
nía término a su obra inmortal. El escritor da
Autor a la luz de Internet: confundir informasi esta situación es producto exclusivamenla palabra a la pluma, álter ego del propio
ción con conocimiento, conocimiento con
te de la habilidad innata de los movimientos
autor, para pronunciar aquella mítica frase:
obra intelectual, información con cultura. Y
contrarios al derecho de autor para acuñar
«para mi sola nació Don Quijote, y yo para
claro, si consideramos que todo lo que cirexpresiones —verdaderas consignas— de
él; él supo obrar y yo escribir, solo los dos
cula por la Red es información —y no creafácil calado en la sociedad o hay algo más
somos para en uno».
ción intelectual— entonces es perfectamenprofundo que se nos está escapando de las
He recordado alguna que otra vez que el este lógico y natural abogar por el principio de
manos.
critor Milan Kundera, en su ensayo El telón,
su libre apropiación por cualquiera y oponerEn efecto, no está de más recordar, con
supo interpretar con acierto el alcance de
se a toda pretensión de los autores dirigida
Hermenegildo Baylos, que la tutela del Dereesta afirmación de autoría, presentando a
a alcanzar una compensación equitativa por
cho de Autor es fruto en origen de la formaCervantes no solo como el padre de la noel uso indiscriminado de sus obras. ¿Y cóción de una conciencia jurídica —favorable a
vela actual sino como el precursor mismo
mo hacer frente a esta situación?
su reconocimiento— que cristalizó con la
del Derecho de Autor: «Desde Cervantes esNo es la primera vez que afirmo —ni soy
Revolución industrial. La idea de que la obra
te es el primer distintivo fundamental de una
tampoco el único en hacerlo, huelga decirpertenece a su autor solo se impuso cuannovela: es una creación única e inimitable,
lo— que gran parte de los males que pesan
do la sociedad en su conjunto adquirió el
inseparable de la imaginación de un solo ausobre el Derecho de Autor son producto de
convencimiento acerca del valor que tienen
tor. El nacimiento del arte de la novela queun déficit cultural. Antonio Delgado ha dicho
las creaciones intelectuales. Conceder un
dó atado a la toma de
con autoridad que la
valor específico a la creación es un presucultura es la fuente mis- «Una explicación posible, en línea con conciencia de Derecho
puesto por tanto para la protección. Negar
de Autor y a su defensa
ma del Derecho de Audicho valor es el paso previo para su abolilo apuntado por este intelectual
tor. Pero es tal vez algo norteamericano, es la facilidad con que feroz. El novelista y su
ción. Y tal vez el problema sea que, en nuesobra son una misma y
más: es la premisa sin la
tros días, otra revolución —la revolución dilas nuevas tecnologías, con la
única cosa. El novelista
cual no puede llegar a
gital— está imponiendo un entorno en el
informática a la cabeza, han hecho
es el único dueño de su
entenderse la necesidad
que la creación está dejando de ocupar un
posible el acceso y descarga de obras por
obra; es su obra. No
actual de preservar el
lugar preeminente en la estimación social.
estatus legal de los au- Internet y, por ende, el disfrute masivo siempre fue así y no
Los usos del lenguaje que hemos venido
e irreflexivo de obras intelectuales.»
siempre será así, pero
tores. Y en propiedad
mencionando pueden ser, al mismo tiempo,
entonces el arte de la
intelectual «cultura» no
síntoma y vehículo de esta situación.
novela, la herencia de Cervantes, habrá detiene nada que ver con erudición ni con el
El ensayista George Steiner ha apuntado en
jado de existir».
grado de educación que cada uno pueda
su último libro, Gramáticas de la Creación,
Confiemos en que estas disfunciones linexhibir en función de las oportunidades forque hemos entrado en una época de «cultugüísticas y el déficit cultural que subyace en
mativas que la vida haya puesto a su alcanra planetaria y en una jerarquía de valores
las mismas no acabe por malograr esa conce: cultura no es otra cosa, para el Derecho
cada vez más dominados por las ciencias y
ciencia jurídica, proclive a la propiedad intede Autor, que ser plenamente conscientes
su aplicación tecnológica». Y agrega que se
lectual, cuya formación ha costado tantos
del esfuerzo que conlleva el hecho en sí de
ha alcanzado la clara posibilidad de un retrosiglos de lucha y que ese telón a que alude
la creación y su valor intrínseco. Por eso reiceso en la evolución y «de una vuelta sisteel escritor checo, no caiga también, irrevervindicar el valor de la cultura en propiedad
mática hacia la bestialización».
siblemente, sobre los propios autores y sus
intelectual no es llamar incultos a quienes se
Una explicación posible, en línea con lo
legítimas reivindicaciones.
oponen a su protección. Es simplemente
apuntado por este intelectual norteamericaponer de relieve el hecho de que la creación
no, es la facilidad con que las nuevas tecnopierde posiciones entre los valores que defilogías, con la informática a la cabeza, han
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