Una buena acción, como en las películas Un día de vacaciones, Ori, se sentó en su cuarto y pensó: “Quisiera hacer una buena acción, como los superhéroes de las películas” Ori se sentó en su cama, y comenzó a imaginar: “Entran ladrones en la casa de la abuela. Busco mi pistola y voy corriendo hacia allá. Grito: ¡Alto ahí, ladrones!! Y los ladrones se escapan... Ahora voy a salvar a la abuela… ¡Sí! ¡La salvé! ¡Soy un superhéroe!!” De repente, sonó el teléfono: - ¡Hola, Ori! Habla la abuela. - ¡Hola, abu! - Ori, ¿podrías hacerme un favorcito? Necesito que vengas y… - Abuela, no puedo ahora, estoy ocupado - dijo Ori Ori cortó el teléfono y siguió imaginando historias: “Nuestra casa se incendia. Dana, mi hermana pequeña, está durmiendo en su cama. Tomaré rápidamente la manguera e iré volando a apagar el incendio… ¡Voy a salvar a Dana! ¡Sí! ¡Soy un superhéroe!” De pronto, Dana entró al cuarto: - Hola, Ori. ¿Me ayudás con la tarea, por favor? - No, ahora no, Dana. ¡Salí que me estás molestando! Ori siguió con sus imaginaciones: “El mar está turbulento, las olas son muy fuertes. Bili, mi perro, se mete en el mar, pero no puede salir… Bili está atrapado en el mar!! Y justo cuando Bili está a punto de ahogarse entro yo corriendo al mar y lo rescato!! ¡Sí! ¡Soy un verdadero superhéroe!”i. De repente, Bili, entró al cuarto y lamió la mano de Ori, - Dame agua, Ori - le decía Bili con sus ojitos - dame agua – insistía el perrito Bili. - Ahora no, Bili. No tengo tiempo - le dijo Ori. Ori siguió soñando, e imaginando sus historias de superhéroes. Justo en ese momento, la mamá entró a su cuarto y le preguntó: - Ori, ¿qué te gustaría hacer hoy? - Mamá, hoy quiero hacer una buena acción, como los superhéroes de las películas! - Y a quién te gustaría ayudar? - A la abuela, a Dana, a Bili... Pero, no sé qué hacer por ellos… No hay que rescatar a ninguno de ellos, como en las películas.... - dijo Ori con tristeza. - Ori, las buenas acciones, no siempre son como en las películas. A veces, las personas que tenemos cerca necesitan otro tipo de ayuda! - le explicó la mamá. Ori se quedó pensando un instante… Luego, corrió rápidamente al puesto de diarios; después ayudó a su hermana con la tarea y también le dio agua al sediento perrito Bili. Esa noche, se fue a dormir con una sensación de felicidad en su corazón... Y ya no soñó con historias de superhéroes. Mientras dormía, una gran sonrisa se dibujó en su carita. ¡Estaba feliz de haber ayudado! Como un verdadero superhéroe… Traducción libre del cuento “Maasé tov kmo basratim”, de la serie Nitzanim