Los privilegios laborales bajo la ley 24.522 - SelectedWorks

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From the SelectedWorks of Gaston Mirkin
Summer August 6, 2010
Los privilegios laborales bajo la ley 24.522
Gaston Mirkin
Available at: http://works.bepress.com/gaston_mirkin/1/
años
75
1935-2010
LA LEY
DIRECTOR: JORGE HORACIO ALTERINI
AÑO LXXIV N° 149
INCLUYE
SUPLEMENTO
Extraordinario
derecho administrativo
Viernes 6 de agosto de 2010
BUENOS AIRES, REPUBLICA ARGENTINA
Columna de Opinión
ISSN 0024-1636
Los privilegios laborales
bajo la ley 24.522
Propuestas de creación
de un derecho europeo
de los contratos para
los consumidores
y las empresas
Por Gastón A. Mirkin (*)
SUMARIO: 1. Introducción. 2. Cuadro de privilegios laborales. 3. Consideraciones
especiales sobre privilegios laborales. 4. Oferta de acuerdo a créditos con privilegio.
5. Orden de prelación en el cobro de los créditos con privilegio. 6. Morigeración de
intereses de créditos laborales.
Por María J. Azar
Se propone la creación de un “instrumento de derecho europeo de los contratos”, bajo una modalidad que queda aún
por determinar, que aporte respuestas a
los problemas encontrados tanto por los
consumidores que por las empresas europeas, en derecho de los contratos. La
Comisión declara no desear introducir
limitaciones o complicaciones suplementarias al cargo de los consumidores
o de las empresas y que las disposiciones
adoptadas sean lo más rápida y simplemente aplicables en todos los Estados
miembros.
La reforma deberá asegurar un nivel
elevado de protección de los consumidores: “en el campo que ella cubre; el instrumento debería ser exhaustivo y autónomo, en el sentido que las remisiones a los
derechos nacionales o a los instrumentos
internacionales deberían ser limitadas,
en la medida de lo posible”, precisa la Comisión.
Actualmente, varias opciones han sido
esbozadas en cuanto a la naturaleza jurídica (3) y el ámbito de aplicación general
(4) y ratione materiae(5) del futuro instrumento. Asimismo, las partes interesadas
son invitadas a emitir sus opiniones en
cuanto a las medidas factibles dentro del
dominio del derecho europeo de los contratos. La consulta está abierta a todo interesado, hasta el 31 de enero de 2011. Así los
individuos, las organizaciones y los países
que deseen participar de dicho proceso
de consulta están invitados a enviar sus
(Continúa en página siguiente)
COLUMNA DE OPINION
Propuestas de creación de un derecho europeo
de los contratos para los consumidores y las empresas
Por María J. Azar...............................................1
�
La Comisión Europea acaba de redactar un Libro Verde (1) en el cual elabora
una lista de acciones factibles con vistas
a crear un derecho europeo de los contratos para los consumidores y las empresas,
aplicable particularmente al comercio en
línea (2).
Conforme lo dispone el artículo 241
inciso 2° de la LCQ el asiento del
privilegio es el producido de la enajenación de las mercaderías, materias primas y maquinarias que se
encuentren en el establecimiento
donde haya prestado los servicios el
dependiente o sirvan para su explotación. La LCQ aclara además que
las cosas deben ser de propiedad
del concursado para alejarse de una
solución contraria de la Ley de Contrato de Trabajo que lo acordaba aun
sobre cosas ajenas.
2.1. Privilegio especial y general
En el siguiente cuadro se identifican cuáles de los privilegios de los créditos derivados de
relaciones laborales bajo la LCQ gozan de privilegio especial y cuáles del general.
•
Privilegio Especial
Remuneraciones por 6 meses.
Capital de las indemnizaciones por
accidentes de trabajo, antigüedad o
despido, falta de preaviso.
1. Introducción
•
Fondo de desempleo.
El objeto del presente trabajo es desarrollar el régimen de los privilegios de los créditos derivados de relaciones laborales bajo la
ley 24.522 (Adla, LV-D, 4381).
•
Intereses por el plazo de 2 años
contados a partir de la mora.
La temática bajo análisis será abordada en
cinco partes. En primer lugar, a través de un
cuadro, se identificarán cuáles de los privilegios de los créditos derivados de relaciones
laborales bajo la LCQ gozan de privilegio
especial y cuáles del general, y cuáles son
quirografarios. En la segunda parte, se efectuarán consideraciones basadas en líneas
doctrinarias y jurisprudenciales sobre los
privilegios bajo análisis.
En la tercera etapa, se analizará el régimen
de ofertas de acuerdo preventivo dirigidas
•
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley
11.723).
Privilegio General
Remuneraciones y subsidios familiares
por 6 meses.
•
Indemnizaciones de accidente de
trabajo, por antigüedad o despido y por
falta de preaviso.
•
Vacaciones.
•
Sueldo anual complementario.
•
Fondo de desempleo.
•
Cualquier otro crédito derivado de la
relación laboral.
•
Intereses por el plazo de 2 años
contados a partir de la mora.
•
Costas judiciales.
•
Multas arts. 8 y 15 Ley N° 24.013.
•
Indemnización destinada a tutelar
funciones sindicales.
•
Indemnización por incapacidad
absoluta derivada de enfermedad
inculpable.
•
Indemnización por causa de
fallecimiento no accidental.
NOTAS
(*) Agradezco al Dr. Facundo Castillo Videla
quien ha colaborado activamente en la redacción
del presente artículo.
Dos temas aerojurídicos de actualidad
Por Mario O. Folchi..........................................7
BIBLIOGRAFIA
DOCTRINA
Los privilegios laborales bajo la ley 24.522
Por Gastón A. Mirkin........................................1
jurisprudencia
ACCIDENTES Y RIESGOS DEL TRABAJO/ Efectos del dictamen de la Comisión Médica Central
contrario al informe del Cuerpo Médico Forense
(CFed. Seg. Social)................................................6
PRESCRIPCION/ Interrupción de la prescripción en
una ejecución de expensas. Acreedor que promueve
la sucesión del deudor. Plazo aplicable (CNCiv.)........6
DAÑOS Y PERJUICIOS/ Responsabilidad del
agente de viajes por la cancelación del vuelo.
Intermediación en la venta de pasajes aéreos.
Reembolso de la comisión cobrada. Actitud displicente. Omisión del deber de colaboración. Reparación del daño moral (CNCom.)...................7
CORREO
ARGENTINO
CENTRAL B
Tomo La Ley 2010-d
CUENTA N° 10269F1
PRESCRIPCION/ Prescripción en el cotnrato de
tarjeta de crédito. Vencimiento del último resumen que liquida operaciones pendientes con terceros. Emisión de resúmenes en los que se consignan exclusivamente intereses (CNCom.)..........5
(Continúa en pág. 2) →
FRANQUEO A PAGAR
Sobre el cómputo del plazo de prescripción respecto
de obligación nacida del uso de tarjeta de crédito
Por José María Curá......................................... 5
2. Cuadro de privilegios laborales
•
Tratado de la Prescripción de la Acción Penal.
Por Adolfo Calvete. Comentario: Julio C.
Baéz.......................................................................4
NOTA A FALLO
a los créditos privilegiados. En una cuarta instancia se describirá el funcionamiento de la
prelación en el cobro entre los distintos créditos privilegiados. Por último, se describirá la
potestad de los jueces concursales para morigerar la tasa de interés y cláusulas penales de los
créditos laborales.
2 Viernes 6 de agosto de 2010
la ley
Columna de Opinión
(Viene de pág. 1) →
Propuestas de ...
2.2. Créditos vinculados a cuestiones laborares que son quirografarios
(Viene de la página anterior)
contribuciones, en forma de respuestas a
algunos o al conjunto de las cuestiones desarrollados en el Libro Verde y/o en forma
de comentarios generales sobre las cuestiones que se plantean en el mismo.
Señalemos que el objetivo principal de
la Comisión es permitirle a la Unión “colmar las lagunas jurídicas que existen en
materia de contratos adoptando instrumentos eficaces para suprimir las barreras
del mercado vinculadas a las divergencias
entre los derechos de los contratos”.
“Si es fácilmente consultable y utilizable y
si ofrece seguridad jurídica, un instrumento de derecho europeo de los contratos podría además dar ejemplo, particularmente
a las organizaciones internacionales que
tomaron la Unión por modelo de integración regional “, explica la Comisión.
Más allá de una reglamentación europea armonizada, la Comisión desea,
pues, la adopción de normas internacionales uniformes basadas en el derecho
de los contratos elaborado por la Unión
Europea, que tome en consideración las
evoluciones recientes y la problemática
jurídica existente en este campo.
(1) Libro verde de la Comisión europea relativo a las acciones factibles con vistas a la
creación de un derecho europeo de los contratos para los consumidores y las empresas.
COM(2010) 348/3.
(2) El libro verde es la continuación de un
proceso iniciado en 2001, año en que la Comisión lanzó una consulta pública sobre los
problemas encontrados por las empresas y los
consumidores, derivados de las divergencias
entre los derechos nacionales de los contratos,
y sobre las acciones posibles en dicho dominio.
Ver: COM(2001) 398 del 11.7.2001.A la luz de las
respuestas recibidas, la Comisión había publicado un plan de acción destinado a mejorar la
calidad y la coherencia del derecho europeo de
los contratos, estableciéndose un marco común
de referencia. El mismo contenía principios,
terminología y reglas comunes que serían aplicables por el legislador de la Unión durante la
adopción de textos legislativos o sus modificaciones. Ver: COM(2001) 398 del 11.7.2001. La Comisión propuso una revisión del acervo legislativo de la Unión europea, con el fin de suprimir
eventuales incoherencias y rellenar las lagunas
jurídicas. Ver igualmente la Comunicación titulada “Derecho europeo de los contratos y revisión del acervo: el camino a seguir”, COM (2004)
651 del 11.10.2004. Luego de dicha revisión la
Comisión emitió una Proposición de de directiva relativa a los derechos de los consumidores
destinada a dinamizar el mercado interior de
consumo. Ver: COM(2008) 614 del 8.10.2008.
Entre otros antecedentes pueden mencionarse
el Proyecto de marco común de referencia (Von
Bar, C., Clive, E. and Schulte Nölke, H. (eds.),
Principles, Definitions and Model Rules of European Private Law. Draft Common Frame of
Reference (DCFR), Munich, Sellier, 2009) y los
Principios del derecho europeo de los contratos (“European Contract Law. Materials for a
Common Frame of Reference: Terminology,
Guiding Principles, Model Rules”, Association
Henry Capitant et SLC, 2008, Sellier European
law publishers).
(3) Ver las siete opciones en el punto 4.1, que
van desde una simple publicación de los resultados del informe del grupo de expertos hasta
un Código Civil europeo.
(4) Ver las dos opciones en el punto 4.2, a
donde se plantea si deben incluirse todos los
contratos concluidos, ya sea a nivel nacional o
internacional, o sólo estos últimos.
(5) Ver las cuatro opciones en el punto 4.3, a
donde se plantea si debe restringirse el campo
de aplicación a todos o ciertos contratos (y en
su caso a cuáles) o si debe extenderse a la responsabilidad civil.
Los créditos derivados de relaciones laborales que no gozan de privilegio (es decir,
que tendrá categoría de quirografarios) son
los siguientes:
* Remuneraciones y subsidios familiares
que excedan los 6 meses.
* Los intereses que excedan los 2 años.
* Indemnización que prevé el artículo 95
de la ley 20.744 (ley de contrato de trabajo)
(t.o. 1976) (Adla, XXXVI-B, 1175), el cual regula el supuesto del despido antes del vencimiento del plazo en los casos de contratos a
plazo fijo. (1)
* Honorarios del abogado del fallido regulados en sede laboral (2) (esto podría ser opinable puesto que el artículo 246 inc. 1° de la
LCQ refiere a las costas, sin distinguir).
* Daños y perjuicios otorgados al trabajador por salarios no percibidos. (3)
* Las cuotas sindicales.
3. Consideraciones especiales sobre privilegios laborales
3.1. Asiento del privilegio especial laboral
Conforme lo dispone el artículo 241 inciso 2° de la LCQ el asiento del privilegio es el
producido de la enajenación de las mercaderías, materias primas y maquinarias que
se encuentren en el establecimiento donde
haya prestado los servicios el dependiente o
sirvan para su explotación.
La LCQ aclara además que las cosas deben ser de propiedad del concursado para
alejarse de una solución contraria de la Ley
de Contrato de Trabajo que lo acordaba aun
sobre cosas ajenas. La circunstancia de que
el privilegio recaiga sobre los bienes que están en el establecimiento donde se prestaban
los servicios lleva a que el síndico deba hacer
un estado de distribución por cada establecimiento. La LCQ ha excluido del asiento del
privilegio al precio del fondo de comercio,
dinero, títulos, depósitos en cuentas bancarias, solución que ha sido considerada razonable (Kemelmajer de Carlucci). (4)
El artículo 245 de la LCQ establece el principio de la subrogación real respecto a los
bienes sobre los cuales se asienta el privilegio al disponer: “El privilegio especial se traslada de pleno derecho sobre los importes que
sustituyan los bienes sobre los que recaía, sea
por indemnización, precio o cualquier otro
concepto que permita la subrogación real. En
cuanto exceda de dichos importes los créditos
se consideran comunes o quirografarios para
todos sus efectos, salvo lo dispuesto en el Artículo 246 inciso 1”.
Comentando dicho artículo 245 de la LCQ,
doctrina calificada ha expresado que “El criterio del artículo responde a un criterio universalmente aceptado en materia de privilegios, esto es, que el asiento se traslada a los
bienes que ingresan en reemplazo del bien que
constituía el asiento original; por ejemplo, la
indemnización pagada por el asegurador por
la destrucción de la cosa sobre la cual recaía
la garantía hipotecaria o prendaria”. (5)
Dado que el asiento sobre el cual recae el
privilegio de los créditos laborales son las
mercaderías, materias primas y maquinarias, la existencia de buques que se encuentren sujetos a hipoteca naval no se generaría
conflicto entre el privilegio especial de los
acreedores laborales y el privilegio especial
del acreedor de la hipoteca naval. Ello es así,
por cuanto en ningún caso ambas categorías
de acreedores privilegiados podrían tener su
privilegio con asiento en el mismo bien, por
cuanto los buques no son ni mercaderías, ni
materias primas ni maquinarias.
Distinto es el caso de derecho real de prenda, puesto que podría darse el caso en que
alguno de los bienes sobre el cual recae el
privilegio de los créditos laborales (mercaderías, materias primas y maquinarias) esté
prendado. En este supuesto, tiene prelación
en el cobro el acreedor prendario. (6)
3.2. Supuesto de insuficiencia del producido de los bienes para cubrir el privilegio
Según el artículo 245 de la LCQ, si el producido del bien objeto del privilegio especial
no alcanza para cubrir el crédito, el saldo
insoluto es considerado quirografario, salvo
ciertos créditos laborales cuyo saldo impago
como privilegiado especial es considerado
privilegio general. Sobre este punto se ha
resuelto que “(...) advertida la inexistencia
de los bienes sobre los cuales deben hacerse
efectivos los privilegios contemplados en el
art. 241, inc. 2°, de la ley 24.522, corresponde otorgar al crédito el privilegio general del
art. 246 del mismo ordenamiento”. (7)
Asimismo, sobre este tema la jurisprudencia entendió que “(...) el crédito verificado
como especial no muta a quirografario por
la teórica insuficiencia de la cosa asiento del
privilegio, ya que no existe una mutación conceptual previa a la realización del bien: sólo
una vez que éste haya sido realizado y resultado insuficiente su producido, el saldo insoluto
deviene quirografario”. (8)(9)
3.3. Privilegio especial por remuneraciones
incluye los premios e incentivos laborales
En cuanto al alcance del privilegio especial correspondiente a las remuneraciones,
se ha dicho que “Una determinada presentación tiene naturaleza remuneratoria —valoración fundamental para precisar si se trata
de un crédito con el privilegio del art. 241,
inciso 2° de la ley 24.522— si la contraprestación debida al trabajador como consecuencia
de su servicio, que se constituye en ganancia
efectiva, ingresa a su patrimonio. Así, tienen
naturaleza remuneratoria los premios e incentivos laborales que retribuyen puntualidad, asistencia, producción y eficiencia, en
tanto constituyen contraposición de la disponibilidad de la fuerza de trabajo, razón por la
cual corresponde reconocerles el citado privilegio”. (10)
También sobre esta temática la doctrina
entiende que tienen carácter remuneratorio
y por ende gozan del privilegio especial, los
premios, comisiones, viáticos sin rendición
de cuentas, propinas, entre otros, en la medida que su percepción pudiera ser entendida
como normal y habitual. (11)
Respecto al rubro gratificaciones, la jurisprudencia entendió que “(...) el rubro gratificaciones cuando es abonado con regularidad, conforma parte del salario y desde esta
perspectiva, debe ser asimilado a ese concepto
y sometido al régimen de privilegios establecidos por la ley de concursos y quiebras”. (12)
Por su parte, la jurisprudencia resolvió lo
siguiente sobre horas extra y rubro integración mes de despido: “Asimismo, se ha sostenido que, sentado el carácter remuneratorio
que ostenta el concepto ‘horas extra’, no existe
óbice legal para remitir a los seis meses previstos en la ley concursal, dado que la falta de
especificidad de sus normas permite asumir
con amplitud de criterio la cuestión, teniendo
en cuenta la solución más favorable al trabajador” (13) y “Procede otorgar privilegio especial al rubro integración del mes de despido,
toda vez que resulta subsumido en la descripción del art. 241, inc. 2° de la LCQ”. (14)
3.4. La cuestión del Sueldo Anual Complementario
Según la doctrina, es discutible si el Sueldo
Anual Complementario está amparado por
el privilegio especial y el general, o solo por
este último.
El argumento a favor de que sólo goza de
privilegio general es que el artículo 246 inciso 1° de la LCQ expresamente menciona el
Sueldo Anual Complementario respecto al
privilegio general, mientras que el artículo
241 inciso 2° de la LCQ guarda silencio al respecto. (15)
No obstante, pareciera ser que la interpretación más acertada es la que otorgar privilegio especial al Sueldo Anual Complementario durante seis meses dado el carácter remuneratorio que el derecho laboral le otorga
al Sueldo Anual Complementario. Vencido
el plazo de seis meses, el restante crédito del
Sueldo Anual Complementario gozará de
privilegio general, pues así lo regula expresamente el artículo 246 inciso 1° de la LCQ.
La jurisprudencia comercial también ha
entendido que el Sueldo Anual Complementario goza de privilegio especial al resolver
NOTAS
(1) El artículo 95 de la ley 20.744 (t.o. 1976) (Adla,
XXXVI-B, 1175) dispone: “Despido antes del vencimiento del plazo - Indemnización. En los contratos a plazo fijo, el despido injustificado dispuesto
antes del vencimiento del plazo, dará derecho al
trabajador, además de las indemnizaciones que
correspondan por extinción del contrato en tales
condiciones, a la de daños y perjuicios provenientes del derecho común, la que se fijará en función
directa de los que justifique haber sufrido quien
los alegue o los que, a falta de demostración, fije el
juez o tribunal prudencialmente, por la sola ruptura anticipada del contrato (...)”.
(2) RIVERA, Julio César, ROITMAN, Horacio y
VITOLO, Daniel Roque, “Ley de Concursos y de
Quiebras”, Rubinzal - Culzoni Editores (2000), t.
III, p. 292.
(3) CNCom, Sala B, 07/02/1992, Cía. Embotelladora Argentina S.A. s/quiebra s/inc. de revisión
por Escobar, Enrique.
(4) RIVERA, Julio César - ROITMAN, Horacio y
VITOLO, Daniel Roque, op. cit., t. III, p. 273.
(5) RIVERA, Julio César - ROITMAN, Horacio y
VITOLO, Daniel Roque, op. cit., t. III, p. 288.
(11) ROUILLON, Adolfo A. N. (Director), “Código de Comercio Comentado y Anotado”, La Ley
(2007), t. IV-B, p. 656.
(6) Ver punto 5.2 del presente por más detalle
sobre este tema.
(12) CNCom., sala D, 07/02/2000, Los Arrayanes
S.A. s/quiebra s/inc. de pronto pago por: Bibko,
Sergio, Revista de las Sociedades y Concursos
N° 6, p. 201.
(7) CCiv. y Com. Rosario, sala II, 01/12/1999,
“Rossetto, Néstor c. Hugo Dietrich S.C.A., quiebra”, LL Litoral 2000-781.
(13) CNCom, sala B, 13-04-1992, “Embotelladora Argentina S.A. s/quiebra s/Inc. de verificación
por Mario Alberto Castro”.
(8) CNCom., sala D, 15/5/1992, “Sasetru S.A. s/quiebra s/incidente int. de pago prom. por Juan M. Lavigne y Cía. S.A.”, LA LEY, 1992-D, 39; DJ, 1992-2-592.
(14) CNCom, sala D, 24-04-1998, “Antonio Saccomano S.A. s/concurso s/Inc. de revisión prom.
por la concursada respecto del crédito de Gouarderes, Horacio”.
(9) RIVERA, Julio César, ROITMAN, Horacio y
VITOLO, Daniel Roque, op. cit., t. III, p. 276.
(10) CNCom., sala B, 8-4-97, LA LEY, 1998-F,
902, J. Agrup., caso 13.385.
(15) VILLANUEVA, Julia, “Privilegios”, Rubinzal Culzoni Editores” (2004), p. 148.
la ley
“Acorde con lo dispuesto por el artículo 265
de la ley 19.551 (Adla, XXVII-B, 1677), modificada por la ley 22.917 (Adla, XLIII-D, 3771),
las acreencias provenientes de indemnización
por antigüedad y falta de preaviso gozan de
privilegio especial. Igual criterio cabe adoptar respecto del sueldo anual complementario
pues sobre el particular, la sala ha revisado su
anterior jurisprudencia y reconocido al rubro
carácter remuneratorio”. (16)
3.5. Honorarios del abogado del trabajador
Tanto en la doctrina como en la jurisprudencia es discutido si los honorarios del
abogado del trabajador gozan de privilegio
general por tratarse de “costas judiciales”
(artículo 246 inciso 1° de la LCQ “in fine”) o
si gozan de privilegio especial por correr la
misma suerte del crédito principal (crédito
laboral) por su carácter accesorio.
A continuación se citan ciertos fallos que
marcan dicha contradicción:
* “Si el crédito principal ha sido beneficiado
con privilegio especial y general, la acreencia
insinuada por el letrado que patrocinó a la
incidentista en sede laboral debe guardarse
en la misma forma y proporción, atento su carácter accesorio”. (17)
* “Habiéndose reconocido a los acreedores
laborales insinuados en concepto de diferencias salariales, por el término de seis meses, el
privilegio general y especial otorgado por los
arts. 268 y 273 de la ley 20.744 y 275 inc. 4 y
270 inc. 1 del ordenamiento concursal, corresponde otorgarles el mismo carácter a los honorarios de los profesionales que representaron a aquéllos en sede laboral, en virtud de la
naturaleza accesoria que revisten los créditos
por honorarios, que determina sigan la suerte
principal”. (18)
* “El inc. 1 art. 270 LC. gradúa con privilegio general la remuneración del letrado, sin
dependencia de la obtención de igual privilegio para todo el crédito salarial de su cliente”.
(19)
* “Resulta improcedente verificar un crédito con privilegio ‘especial’ y general cuando
—como en el caso— se trata de una acreencia
originada en honorarios regulados en sede del
trabajo, toda vez que sólo goza de privilegio
‘general’ (arg. Lc, arts. 246 inc. 1 y 248)”. (20)
no importó renuncia del privilegio, pues éste,
como bien dijo la señora juez de grado, viene
asignado por el propio ordenamiento concursal (LCQ 246: 1°), y puesto que la interpretación de los actos referidos a ese tópico debe ser
de carácter restrictivo (CCiv. 874), su renuncia
requiere una expresa y categórica manifestación en tal sentido (CNCom. Sala B, 6/9/06,
“Lentini, Jorge s/quiebra s/inc. de verificación
por Dorna, Graciela”), lo que en el caso no sucedió”.
(ii) “La diferencia obedece a que la causa
de la obligación de pagar los honorarios está
dada por el servicio prestado por el profesional en un expediente judicial, y no resulta del
objeto de la obligación ventilada en la litis ni
de la relación con el sujeto pasivo de aquélla”.
Cabe destacar que los honorarios del abogado del trabajador, aun cuando gocen de
privilegio, no están amparados por el “pronto pago laboral” (artículo 16 de la LCQ). (22)
3.6. Indemnización destinada a tutelar
funciones sindicales (art. 52, ley 23.551)(23)
En cuanto a la indemnización destinada
a tutelar funciones sindicales, la jurisprudencia les ha otorgado privilegio general al
resolver que “La indemnización específica
destinada a tutelar a quienes ejercen funciones sindicales (art. 52, ley 23.551 —Adla,
XLVIII-B, 1408—) que corresponde sumar la
indemnización por despido sólo merece privilegio general —por derivar del vínculo laboral (art 246, inc. 1°, ley 24.522)— porque la
extensión de los privilegios debe interpretarse
restrictivamente, por su carácter excepcional”
(del dictamen del fiscal de Cámara). (24)
3.7. Multas laborales (artículos 8 y 15 de la
Ley24.013)
La jurisprudencia ha sido uniforme en reconocer privilegio general a las multas laborales que sean fijadas conforme los artículos
8 y 15 de la Ley 24.013 (Adla, LI-D, 3873). (25)
En particular se ha dicho: “Las multas de la
ley 24.013 tienen carácter privilegiado por
resultar acreencias derivadas de la relación
laboral, al margen del carácter remunerativo
o sancionatorio, pues el crédito tuvo origen
el incumplimiento del empleador quebrado,
respecto de la relación laboral mantenida con
los acreedores”. (26)
En un reciente fallo (21) se ha dicho que:
3.8. No suspensión de intereses de créditos
laborales luego de presentación en concurso
(i) “El privilegio general asignado al crédito de la abogada S. no será modificado, pues
si bien es cierto que al promover estas actuaciones invocó una preferencia de cobro que
no le asistía (LCQ 241), lo concreto es que ello
El artículo 19 de la LCQ establece el principio general sobre suspensión de intereses en
caso de presentación en concurso al disponer: “La presentación del concurso produce la
suspensión de los intereses que devengue todo
crédito de causa o título anterior a ella, que
no esté garantizado con prenda o hipoteca”.
No obstante ello, en 1989 se ha dictado el
fallo plenario “Seidman y Bonder” (27) por
el cual se resolvió otorgar una excepción a
dicho principio en el caso de las acreencias
de naturaleza laboral al resolverse: “En consecuencia los jueces establecen como doctrina
unánime que la suspensión de intereses, impuesta por el art. 20 de la ley 19.551, no comprende las acreencias de naturaleza laboral y
no libera al deudor del pago del interés devengado en período posterior a la presentación en
concurso preventivo”.
Viernes 6 de agosto de 2010
3
vada de enfermedad inculpable (artículo 212
de la ley 20.744) goza de privilegio general.
(31)
El mismo criterio ha adoptado la doctrina
al expresar que “(...) descartado que la enfermedad inculpable que comentamos sea un
accidente de trabajo, lo mismo debe hacerse
con la posibilidad de incluirla dentro de la
enumeración del art. 241, inc. 2°, con lo que
carece de la preferencia que él contempla”.
(32)
3.10. Indemnización por causa de fallecimiento no accidental
En razón de que el fallo plenario “Seidman
y Bonder” tenía vigencia durante la anterior
ley de concursos y quiebras (19.551), la Cámara Comercial debió dictar un nuevo pronunciamiento plenario a fin de expedirse
sobre si mantenía vigencia el fallo plenario
“Seidman y Bonder” bajo la ley 24.522.
Al igual que en el caso de la indemnización
por incapacidad absoluta derivada de enfermedad inculpable, y por las mismas razones,
tanto la doctrina (33) como la jurisprudencia (34) entienden que la indemnización por
causa de fallecimiento no accidental goza de
privilegio general.
A tal fin, en el año 2006 se dictó el fallo
plenario “Excursionistas” (28) el cual resolvió que se mantenga la vigencia del fallo
plenario “Seidman y Bonder” al disponer lo
siguiente: “Subsiste respecto de los casos regidos por la ley 24.522 la vigencia de la doctrina plenaria fijada por esta Cámara “in re”
‘Seidman y Bonder S.C.A.’ en virtud de la cual
la suspensión de los intereses desde la presentación en concurso preventivo no rige respecto
de las acreencias de origen laboral”.
3.11. Indemnización por accidente de trabajo
Sobre esta temática, en un reciente fallo se
resolvió que no gozan del beneficio de suspensión de los intereses el crédito del abogado del trabajador, al disponerse lo siguiente:
“El cómputo de los intereses del crédito de la
abogada S. debe practicarse hasta la fecha
de presentación en concurso, pues la doctrina
sentada por el pleno de esta Cámara “in re”
“Club Atlético Excursionistas s/inc. de revisión
promovido por Vitale Oscar”, del 28/6/06, que
ratificó la vigencia del plenario “Seidman y
Bonder”, sólo excepciona de la regla impuesta
por la LCQ 19 a los créditos de origen laboral y
no a los provenientes de honorarios profesionales devengados por la asistencia del trabajador
en aquella sede (CNCom. Sala E, 14/2/07, “Joyita S.A. s/concurso preventivo s/incidente de
verificación por Pini”; íd., 9/5/07, “IMAP SA s/
concurso preventivo s/incidente de verificación
por Armella Santos Martín”; esta Sala, 6/11/07,
“Trenes de Buenos Aires S.A. s/concurso preventivo s/incidente de verificación de crédito
promovido por Boisson, Luis”)”. (29)
3.9. Indemnización por incapacidad absoluta derivada de enfermedad inculpable (artículo 212 de la Ley N° 20.744) (30)
La jurisprudencia ha entendido que la indemnización por incapacidad absoluta deri-
Sobre esta temática, la jurisprudencia ha
dicho que “Los créditos por indemnizaciones
derivadas de accidentes de trabajo gozan de
privilegio sea cual fuera la acción ejercida, es
decir, sea que ella haya sido fundada en la ley
de accidentes de trabajo o en el Código Civil,
tampoco corresponde discriminar según el
sujeto que reclame la acreencia, esto es, sea el
mismo trabajador o su causahabiente”. (35)
3.12. Mora en caso de muerte por accidente
de trabajo
Es pacífica la jurisprudencia en el sentido
de que la mora se produce en la fecha del hecho productor del acto ilícito, en este caso,
el accidente que produjo el fallecimiento del
trabajador. (36)
4. Oferta de acuerdo a créditos con privilegio
En la práctica, el acuerdo preventivo se dirige sustancialmente a los acreedores quirografarios. No obstante ello, la LCQ contempla
la situación de los acreedores privilegiados,
permitiendo al concursado efectuarle a esta
clase de acreedores propuestas de acuerdo
(artículo 44 de la LCQ).
Si los privilegios son generales, las mayorías exigidas son las mismas que para los
acreedores quirografarios: dos tercios del capital y mayoría absoluta de personas.
En cambio, en el supuesto de que el privilegio sea especial, el artículo 44 de la LCQ
(Continúa en pág. 4) →
NOTAS
(16) CNCom., sala D, 7-3-86, LA LEY, 1986-C,
137; DJ, 1986-2-651.
(17) CNCom., sala B, 22/08/1989, Bodegas y Viñedos Talacasto S.A., JA, 1990-II-13.
(18) CNCom., sala E, 31/07/1987, Ingeniería Tauro, SA. s/conc. prev. s/inc. de rev. por Spemgler, Liliana H., LA LEY, 1987-E, 250.
(19) CNCom., sala D, 28/08/1990, Compañía Argentina de Televisión S.A., JA, 1991-I-414.
(20) CNCom, sala E, 17/05/2001, Hesslegrave,
Jorge s/quiebra s/incidente, Lexis Nexis 11/32766.
(21) CNCom, sala D, 01/12/2009, María Mater
S.A. s/conc. prev. s/inc. de verif. de cred. por: Salmoiraghi, Luis Enrique, Publicado en: LA LEY,
Sup. CyQ 2010 (abril).
(22) RIVERA, Julio César, ROITMAN, Horacio y
VITOLO, Daniel Roque, op. cit., t. III, p. 292.
(23) La parte pertinente del artículo 52 de la ley
N° 23.551 (Adla, XLVIII-B, 1408) dispone: “(...) El
trabajador, salvo que se trate de un candidato no
electo, podrá optar por considerar extinguido el
vínculo laboral en virtud de la decisión del empleador, colocándose en situación de despido indirecto, en cuyo caso tendrá derecho a percibir,
además de indemnizaciones por despido, una
suma equivalente al importe de las remuneraciones que le hubieren correspondido durante el
tiempo faltante del mandato y el año de estabilidad posterior. Si el trabajador fuese un candidato no electo tendrá derecho a percibir, además
de las indemnizaciones y de las remuneraciones
imputables al período de estabilidad aún no agotado, el importe de un año más de remuneraciones (...)”.
(24) CNCom., sala C, B. Caballero y Cía. s/quiebra s/Inc. de verificación créd. Bustos, Segundo.
Revista de Derecho Privado y Comunitario.
(25) CNCom, sala D, 01/12/2009, María Mater
S.A. s/conc. prev. s/inc. de verif. de cred. por: Salmoiraghi, Luis Enrique, Publicado en: LA LEY,
Sup. CyQ 2010 (abril); CNCom., sala A, 10/11/97,
“Percudani, Miguel s/quiebra s/inc. de verificación por Franco Di Vito”; íd., sala B, 28/4/06,
“Guevara Lynch, Guillermo c. Albayda S.A. s/
despido”; íd., 1/11/05, “ Instituto Argentino de
Neurociencias S.A. s/concurso preventivo s/
inc. de revisión por Squassi, Marta”; íd., sala C,
29/3/05, “Club Atlético San Lorenzo de Almagro
s/concurso preventivo s/incidente de revisión
por Stumbo, Mario Daniel”; íd., 21/12/06, “Obra
Social de Empleados de la Marina Mercante s/
concurso preventivo s/inc. de revisión por Alvarez, Rosa”.
(26) CNCom., sala B, 12/10/06, “Fair Play Express S.A. s/quiebra s/inc. de verificación por Mateo, Orlando”.
(27) CNCom., en pleno, 02/11/1989, “Seidman y
Bonder, Soc. en Com. por Accs. s/ conc. prev., inc.
de verif. de créditos por Piserchia, Raúl O.”
(28) CNCom., en pleno, 28/06/2006, “Vitale, Oscar S. s/inc. de rev. prom. en: Club Atlético Excursionistas” (expte. 56.669/2004).
(29) CNCom., sala D, 01/12/2009, María Mater S.A. s/conc. prev. s/inc. de verif. de cred. por:
Salmoiraghi, Luis Enrique, Publicado en: LA LEY,
Sup. CyQ 2010 (abril).
(30) La parte pertinente del artículo 212 de la
Ley N° 20.744 establece: “(...) Cuando de la enfermedad o accidente se derivara incapacidad
absoluta para el trabajador, el empleador deberá
abonarle una indemnización de monto igual a la
expresada en el artículo 245 de esta ley (...)”.
(31) CNCom., sala B, 23/08/1989, “Viñedos Argentinos S.A. s/quiebra s/inc. de pronto pago por Battaglia, Carlos”; CNCom., sala E, 15/05/1986, “Cía. San
Pablo de Fab. de Azúcar S.A. s/concurso preventivo
s/inc. de verificación por Montero, Erasmo”.
(32) VILLANUEVA, Julia, op. cit., p. 151.
(33) VILLANUEVA, Julia, op. cit., pp 151/152.
(34) CNCom., sala D, 30/06/1992, Radio Familia
S.A. s/quiebra s/inc. de verificación por Urquiza,
María.
(35) CNCom., sala C, 29/10/1986, Arante s/concurso preventivo s/inc. por Millares.
(36) CNCom., sala D, 22/12/2008, Rebollar,
Carlos Alberto c. Banco de la Provincia de Buenos Aires, La Ley Online, AR/JUR/23494/2008;
CNCiv., sala D, 26/05/2009, Carreira, Daniel Emilio c. Espinola, Luis Roberto, La Ley Online, AR/
JUS/15493/2009; CN Civil y Comercial Federal,
sala III, 17/08/2007, Bonfigli, Alberto c. Estado Nacional, La Ley Online AR/JUR/8984/2007.
4 Viernes 6 de agosto de 2010
(Viene de pág. 3) →
dispone que la mayoría se transforma en
unanimidad. Sobre este punto la doctrina se
ha expedido en cuanto a si la unanimidad requiere a todos los acreedores o sólo a los que
hayan verificado sus créditos o declarados
admisibles: “Obviamente la ley se refiere a la
unanimidad sobre los acreedores privilegiados verificados o declarados admisibles en la
resolución del artículo 36 (o hasta la categorización si se acepta el criterio de Truffat), pero
obtenida esa unanimidad el acuerdo preventivo homologado es obligatorio también para
los acreedores privilegiados especiales que ingresen tardíamente al pasivo”. (37)
También sobre este punto se ha dicho que
“Es verdad que la ley exige la unanimidad de
los acreedores con privilegio especial apruebe
la propuesta (arts. 44 y 47). Pero esa exigencia
no puede ser ponderada sino a la hora en que
debe ser cumplida. Y esa hora es aquella en la
que el acuerdo debe ser ‘votado’, lo cual tiene lugar durante el período de exclusividad”.
(38)
la ley
condicionaba la propuesta a los quirografarios, la no aprobación de aquélla causa la
quiebra del concursado, o la apertura del
procedimiento previsto en el artículo 48 de
la LCQ si el deudor califica para dicho procedimiento.
A la vez hay que tener en cuenta que el concursado pudo haber formulado propuestas a
más de una categoría y haber puesto como
condición la aprobación de una de ellas exclusivamente, lo cual es perfectamente válido.
Además, la no aprobación de la propuesta
hecha a una categoría de privilegiados no excluye la eficacia de la otra u otras que hayan
sido aceptadas, con lo cual hay una diferencia notoria con el régimen de los quirografarios.
5. Orden de prelación en el cobro de los créditos con privilegio
5.1. Prelación en cuanto al cobro de los créditos con privilegio general
En razón de ello, los créditos que aún son
condicionales en razón de estar en trámite,
por ejemplo, un juicio por muerte por accidente de trabajo, no será declarado admisible por el juez del concurso hasta tanto no
se dicte sentencia definitiva en el juicio de
conocimiento. En consecuencia, este crédito
eventual no votaría la propuesta de acuerdo dirigida a esa categoría de créditos con
privilegio especial, pero en caso de que la
propuesta sea aprobada, se le aplicará lo que
dicha propuesta estipula.
La LCQ establece el siguiente orden de
prelación en cuanto al cobro de los créditos
con privilegio general en caso de liquidación
de la sociedad, siguiendo el criterio de la
doctrina. (41)
La no aprobación de las propuestas hechas
a los acreedores privilegiados tiene efectos
particulares, pues depende de cómo hayan
sido formuladas, según lo ha descripto la
doctrina. (39)(40) La LCQ prevé que la propuesta o las propuestas hechas a los acreedores privilegiados condicionen o no las propuestas hechas a los quirografarios.
B. Sobre el producido de los bienes no sometidos a privilegio especial o sobre el remanente después de pagados los créditos con
privilegio especial: los créditos por gastos de
conversación y de justicia (art. 240).
En razón de ello, si el concursado ofreció propuesta de acuerdo preventivo a sus
acreedores privilegiados, y no condicionó a
su aprobación el acuerdo con los quirografarios, la no obtención de conformidad con
las propuestas dirigidas a los privilegiados
no impide dar por aprobado el acuerdo de los
quirografarios y homologarlo.
Por el contrario, si la aprobación de la propuesta o las propuestas a los privilegiados
A. Sobre el producido de los bienes sometidos a privilegio especial: (i) los créditos por
gastos de conversación y de justicia (art. 240)
que sean específicos de los bienes sometidos
a privilegio especial (art. 244) y (ii) los créditos con privilegio especial.
C. Después de pagados los gastos de conversación y de justicia (art. 240): el capital
emergente de sueldos, salarios y remuneraciones que gozan de privilegio general.
D. Sobre la primera mitad del saldo que
resulte después de pagados todos los anteriores, participan a prorrata: los intereses de
sueldos, salarios y remuneraciones; el capital
e intereses de los demás créditos comprendidos en el inciso 1° del artículo 246, incluidas
las costas y los créditos enumerados en los
incisos 2° al 4° del artículo 246 (los intereses
siempre con la limitación de los 2 años).
E. Sobre la segunda mitad del saldo aludido, los enumerados en D. por la parte que no
hubiera sido satisfecha y los quirografarios,
a prorrata.
5.2. Prelación en cuanto al cobro de los
créditos con privilegio especial del acreedor
prendario y del acreedor laboral
Se ha discutido acerca de quién tiene
prelación en el cobro entre el crédito de un
acreedor prendario y de empleados en caso
de que alguno de los bienes sobre el cual recaiga el asiento del privilegio de origen laboral esté prendado.
Se ha dicho que en ese caso prevalece en el
cobro el crédito del acreedor prendario, por
las siguientes razones:
“Del dictamen 77.205 del fiscal de Cámara: Procede a la apelación del acreedor
prendario contra la decisión del a quo que
determinó que su crédito resultaba postergado por los créditos laborales con privilegio especial, por la aplicación del artículo
43 de la ley 15.348/46 (t.o. 1995) (Adla, LVE, 5996) y artículo 270 de la LCT; ello, pues
el artículo 243, inciso 1°, de la ley 24.522
dispone que los privilegios especiales tienen la prelación que resulta del orden de
los incisos, pero deja a salvo los incisos 4°
y 6° que se rigen por sus respectivos ordenamientos. La falta de mención a la Ley de
Contrato de Trabajo descarta su aplicación.
Ello implica que el conflicto entre el crédito
prendario y los laborales se resuelve conforme a lo dispuesto por el artículo 43 de la ley
15.348, a cuyo tenor la garantía real sólo es
postergada por sueldos y salarios pagados
con motivo de la conservación de los bienes
prendados”. (42)
“El orden que establece el artículo 43 del decreto-ley 15.348/46 prevalece sobre cualquier
disposición en contrario de otras leyes, entre
ellas el Código Civil y el de Comercio, incluso
la Ley de Quiebras, y no puede tal orden ser
alterado por la inclusión de otros privilegios,
ya que desarmonizarían el sistema organizado por el legislador”. (43)
Sin perjuicio de ello, conforme lo dispone
el artículo 244 de la LCQ, la garantía real sólo
es postergada por sueldos y salarios pagados
(y demás gastos) con motivo de la conservación, custodia, administración y realización
de los bienes afectados a las garantías (ya
sean prendarias o hipotecarios).
6. Morigeración de intereses de créditos laborales
En cuanto a la morigeración de intereses
y multas pactadas en sede laboral, con el
convenio homologado en sede laboral, un
reciente fallo dispuso su morigeración al reducir de una penalidad del 90% anual a una
del 36% anual. (44) En este fallo se ha dicho:
“Por ese motivo, dado que el juez del concurso se encuentra suficientemente habilitado
para revisar y adecuar a términos justos y
razonables la cláusula penal que considere
excesiva (Heredia, Pablo D., Tratado exegético de derecho concursal, Buenos Aires, 2000,
t. 1, pp. 746/747 y jurisp. cit. en nota 16), aun
cuando provenga —como en el caso— de
un convenio conciliatorio homologado ante
la Justicia del Trabajo (CCiv. 656, segundo párrafo; en ese sentido, CNCom. Sala B,
31/8/95, “Terapia Intensiva Móvil San Isidro
TIMSI s/quiebra s/incidente de verificación
promovido por Scaraviglione, Francisco”;
José A. Di Tullio, Teoría y práctica de la verificación de créditos, Buenos Aires, 2006,
p. 317 y jurisp. cit. en nota 85), y puesto que
luce incontrovertido que desde la fecha en
que se homologó el acuerdo (1/10/01) hasta
el 30/4/02, la deudora se vio inmersa en un
complicado escenario económico-financiero
por el congelamiento de los pagos debidos por
el P.A.M.I., escenario que obedeció a la crisis
general que atravesó el país por ese entonces,
corresponde reducir la multa acordada en fs.
12v. (que representa un promedio del 7,5%
mensual, es decir, un 90% anual) al 3% mensual, con el privilegio general reconocido en
la sentencia, pues trátase de un crédito que,
en opinión de la Sala, luce comprendido en
la LCQ 246: 1°, ya que la referencia a “...cualquier otro derivado de la relación laboral...”
lleva a concluir que el crédito laboral siempre es privilegiado, con excepción de (a) los
intereses que excedan el plazo de dos años, y
(b) las remuneraciones y subsidios familiares
que excedan los seis meses (Villanueva, Julia, Privilegios, Buenos Aires, 2004, p. 169);
supuestos ajenos al del caso”.
Sobre el particular se ha dicho que “las
penalidades establecidas en los contratos no
deben conducir —en caso de aplicarlas— a un
resultado completamente desproporcionado
con relación al objeto de su institución y a los
fines tenidos en cuenta por los contrayentes al
consagrarla, que no puede ser otro que el de
establecer una sanción razonable que castigue el incumplimiento, y no una fuente desmedida de lucro”. (45) u
NOTAS
(37) RIVERA, Julio César, “Instituciones de
Derecho Concursal”, Rubinzal Culzoni Editores
(2003), t. I, p. 451.
(40) VILLANUEVA, Julia, op. cit., p. 86.
(41) RIVERA, Julio César - ROITMAN, Horacio y
VITOLO, Daniel Roque, op. cit., t. III, p. 298.
(38) VILLANUEVA, Julia, op. cit., p. 110.
(39) RIVERA, Julio César, op. cit., t. I, p. 452.
créditos por Acosta, Miguel”, IJ documento
N° 247.305.
(43) CCCom. De Trenque Lauquen, 19-12-95,
LLBA, 1996-228.
(42) CNCom., sala D, 18/07/1997, “Cayetano Gerli S.A. s/quiebra s/inc. de prelación de
(44) CNCom., sala D, 01/12/2009, María Mater S.A. s/conc. prev. s/inc. de verif. de cred. por:
Salmoiraghi, Luis Enrique, Publicado en: LA LEY,
Sup. CyQ 2010 (abril).
(45) CNCom., sala C, 28/5/91, “Truffa, Ernesto c.
Pérez, Guillermo s/sumario”.
BIBLIOGRAFIA
Tratado de la Prescripción de
la Acción Penal, 2 tomos
ADOLFO CALVETE
(Ediciones de la República)
Buenos Aires, 2009
En un texto realmente fascinante, el autor
desbroza todos y cada uno de los extremos de
un tema enervado de escollos, donde la reforma
prevista en la ley 25.990 (Adla, LXV-A, 58) sólo ha
despejado, de modo parcial, la calígine jurídica
que alcanza a este tópico por demás urticante.
El tratado que venimos despuntando —que
bien puede ser rotulada como el texto de ma-
yor relieve intelectual que, sobre el tópico, se ha
presentado en la literatura nacional— abarca la
totalidad de avatares que germinan en un tema
por demás preciado para la construcción de
un estado de derecho como es, justamente, la
posibilidad de poner un dique de contención al
Estado en su facultad monopólica de perseguir
al sospechado de culpabilidad.
El prolijo relevamiento de datos objetivos sobre el pórtico efectuados por el autor nos lleva
a afirmar que aquél no ha dejado tema sin tratar; es que no existe marco de discusión sobre
el controvertido tema de la prescripción de la
acción que Calvete no haya dejado de abordar.
Las cuestiones generales; la imprescriptibilidad en ciertas acciones en particular; la fisonomía propia en el Derecho Penal Argentino; los
beneficiarios del instituto; la imprescriptibilidad de los delitos de suma gravedad; la oportunidad y el término de su oposición; la califi-
cación y el cómputo del término desde la vertiente genérica y su abordaje en relación a los
injustos que conforman la llamada parte especial de nuestro derecho represivo y en sus leyes
complementarias; la interrupción de la acción
en el ámbito penal y en el contravencional; el
concepto de secuela de juicio antes y después
de la enmienda de la ley 25.990; la resolución
y los recursos contra la decisión que concede
o deniega la aplicación del beneficio son enfoques abordados en toda su amplitud por el autor dándole a la labor una fisonomía adecuada,
logrando disipar mucha de las dudas que suscita el abordaje de este particular instituto.
Por fuera de ello, el tratado se completa —en
sus dos tomos— con nutrido caudal doctrinario y
jurisprudencial tanto nacional como extranjero.
Finalizo este breve comentario no sólo proclamando acerca de la excelsitud de la obra
que me toca presentar en esta prestigiosa revista sino manifestando que conozco a Adolfo
Calvete desde hace casi dos décadas en oportunidad en que dicho jurista fuera mi juez en
el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 15.
En dicho órgano pude apreciar, de manera
personal, no sólo a un profesional de una sabiduría y una capacidad laboral superlativa, sino
a un ser humano de un trato diario exquisito,
relejado, impregnado de talento y bonhomía.
Hoy, los avatares del destino han llevado a
quien esto escribe ser magistrado en la Provincia de Buenos Aires habiendo cumplido uno de
los sueños anhelados. Falta pues un segundo
sueño que es, justamente, parecerme a Adolfo
Calvete; Adolfo es, sin dudas, el juez que todos
deseamos ser...
Julio C. Báez
la ley
Viernes 6 de agosto de 2010
5
jurisprudencia
PRESCRIPCION
Prescripción en el contrato de tarjeta de crédito. Vencimiento del último resumen que liquida operaciones pendientes con terceros.
Emisión de resúmenes en los que se consignan
exclusivamente intereses
Véase en esta página, Nota a Fallo
1. — El plazo de prescripción trienal previsto
en el art. 47 inc. b de la ley 25.065 debe
comenzar a computarse desde el vencimiento del último resumen que liquida
operaciones pendientes con terceros, y
no en la fecha en que el demandado recibió el último de los resúmenes en los
cuales el banco actor se limita a consignar exclusivamente intereses punitorios,
pues lo contrario implicaría dejar librado
el comienzo del plazo de prescripción a
Nota a Fallo
Sobre el computo del plazo de prescripcion
respecto de obligacion nacida
del uso de tarjeta de credito
Por José María Curá
SUMARIO: I. El caso. II. La sentencia recurrida. III. El recurso. IV. La solución.
V. Conclusión.
I. El caso
Correspondió a la sala A del tribunal mercantil resolver en causa ordinaria promovida
por Banco de la Provincia de Buenos Aires
contra Franco Mario Percivati, con voto de la
pre-opinante Isabel Míguez, por cobro de pesos adeudados por uso de tarjeta de crédito;
entendida ésta como instrumento material
de identificación del usuario, magnético o de
cualquier otra tecnología, emergente de una
relación contractual previa entre el titular
y el emisor. Se ubica la cuestión en el marco
de la normativa particular, ley de tarjetas de
crédito 25.065 (B.O. 14/01/99) (Adla, LIX-A,
62), determinante de un conjunto complejo
y sistematizado de contratos individuales,
con la finalidad de posibilitar operaciones de
compra, locación, préstamo o anticipo de dinero del sistema, con diferimiento del pago o
las devoluciones a fecha pactada o financiarlo
conforme alguna de las modalidades establecidas en el contrato (de su art. 1). Integración
ordenada de normas, que, entendidas como
sistema, constituyen el modo de disponer de
un moderno sistema legal, resultante de haber colocado al problema en un nivel superior
al que es advertido. Así bien lo destaca Raúl
Etcheverry al prologar la obra de Héctor Osvaldo Chomer sobre la cuestión que atienden
estas notas. (1)
Se opuso al progreso de la demanda excepción de prescripción trienal, prevista para la
acción ordinaria en el art. 47, inc. LTC, a ser
computada desde el día de la última liquidación abonada y no desde la fecha de mora invocada por la actora resultante del último resumen enviado.
II. La sentencia recurrida
La primera instancia desestimó la defensa
de prescripción articulada, haciendo lugar a la
demanda deducida. Para así resolver se consideró no haberse negado la calidad de acreedor
del actor ni haber recibido los resúmenes llevados al proceso, como existir constancias de
impugnación que tales liquidaciones hubiesen
sido debidamente impugnadas. Sobre esa base
lo cierto es que las liquidaciones contenidas
en los resúmenes mensuales no podían ser ig-
noradas a la hora de determinar el inicio del
cómputo de la prescripción, como indicación
de voluntad del acreedor de ejercer su derecho
sobre la suma reclamada.
Bastó a la instancia anterior considerar como
fecha de inicio para el cómputo del plazo de
prescripción la del último resumen emitido,
sin atender si se registró capital recientemente adeudado, o sólo intereses generados por
un capital adeudado desde mucho antes. Consiguientemente tomó como fecha para dicho
cómputo el de cierre de la liquidación practicada en el último resumen emitido, y consideró
que desde entonces a la fecha de la demanda
no había transcurrido el término de tres años
previsto en el art. 47, inc. b, LTC, con rechazo de
la excepción de prescripción opuesta.
III. El recurso
Contra la decisión del inferior se alzó la accionada, con sustento en la incorrecta determinación del dies a quo del cómputo del plazo de
prescripción, eje de la cuestión a tratar. En tal
sentido, sostuvo el recurso que la prescripción
debe ser calculada desde el acaecimiento de la
mora, que en el ámbito de la tarjeta de crédito deviene en forma automática, art. 23, inc. h,
LTC. Norma que impone como contenido del
resumen mensual del emisor o la entidad que
opere por su cuenta indicar, entre otros recaudos y obligatoriamente, fecha de vencimiento
del pago actual, anterior y posterior.
IV. La solución
A partir de la exclusión de controversia sobre
la pretensión de cobro de deuda generada en
virtud de la utilización de una tarjeta de crédito, ni debatida la autenticidad de los resúmenes llevados como prueba por la reclamante,
no impugnados, la materia del debate quedó
claramente delimitada. Esto es, el tratamiento
de la defensa de prescripción articulada frente
al reclamo de cobro, a la luz del citado art. 47
inc. b, LTC (prescripción trienal), con la consiguiente determinación del momento en que
debe comenzar a computarse el plazo de prescripción, en cuestión, sea la fecha de cierre del
último resumen enviado, sea la fecha en que el
deudor incurrió en mora.
la voluntad potestativa del acreedor, a
través de la introducción de nuevas liquidaciones conteniendo únicamente el
aditamento de intereses.
con terceros, ya que tal accionar exorbita
el interés legítimo del acreedor en obtener
el cumplimiento de la obligación dineraria
y el resarcimiento de los intereses.
2. — Resulta abusiva la conducta del banco actor consistente en pretender incrementar el
saldo de deuda originada en el uso de una
tarjeta de crédito, mediante la emisión y
envío de nuevos resúmenes al cliente deudor, conteniendo operaciones pendientes
114.768 — CNCom., sala A, 2010/02/26. - Banco de la Provincia de Buenos Aires c. Percivati,
Franco Mario.
Para brindar respuesta al interrogante propuesto al Acuerdo, esencial en lo que a la suerte
del pleito se refiere, recuerda el voto, con cita de
doctrina, (2) que el plazo de prescripción por
las deudas a cargo del usuario, originadas en el
uso de la tarjeta de crédito, tiene su punto de
inicio una vez que la obligación se hace exigible,
haya o no mora.
lativo a la necesidad de previa interpelación, a
compartir la opinión de Villegas. (9) Así, ha de
entender que el plazo de prescripción comienza a correr desde el momento en que el crédito
que surge del resumen queda firme, es decir,
desde que vence el plazo de impugnación, o la
misma es rechazada por la emisora.
Así las cosas ingresa la ponencia en el nudo
de la cuestión, para determinar cuándo se hace
“exigible” la obligación emanada de la tarjeta
de crédito. Puede hacerse aplicación de los arts.
847 y 848 del Cód. Comercio, en el pensamiento
de Paolantonio, (3) a ser leído como que el plazo comienza a correr “desde la presentación de
la cuenta respectiva” (art. 847 Cód. Comercio).
De su lado, otros autores (haciendo especial hincapié en la acción ejecutiva prevista en el art. 47
inc. a, LTC, y empleando razonamientos que resultan extensibles a la acción ordinaria del inc. b),
llevan a la preopinante a recordar que el plazo
comienza a computarse desde el vencimiento
estipulado para el pago de la cuenta liquidada,
si se pactó la mora automática, o desde el vencimiento del plazo de la interpelación cursada, si
se hubiese estipulado la mora expresa. (4)
A esta altura de su razonamiento no deja de
recordar opinión a su turno dada por la Juez Kemelmajer de Carlucci, (5) debiéndose entender
que los autores confunden dos conceptos jurídicamente diferenciables: el de exigibilidad y el
de mora. En tal orden, el comienzo del cómputo
de la prescripción de la acción no requiere mora
sino sólo exigibilidad de la obligación; así, si se
hubiera pactado la necesidad de interpelación,
no correrían los intereses moratorios sin tal interpelación, pero ello de modo alguno significa
que en ese iter el acreedor quede privado, en la
esfera del peculiar contrato que nos ocupa, de
la posibilidad de ejercitar la acción para exigir
el desembolso del capital al que legítimamente
tiene derecho. De allí, puede afirmarse que el
plazo de prescripción por las deudas a cargo del
usuario se origina una vez que la obligación se
hace exigible, haya o no mora.
No deja el Voto de recordar, al respecto, las
enseñanzas de Llambías. (6) Hace así expresa
referencia a lo normado por el art. 3956 Cód.
Civil, (7) en cuanto una acción prescriptible
está en curso de prescripción desde la fecha del
título de la obligación o lo que en el caso es lo
mismo que decir desde el momento del incumplimiento que genera la posibilidad de ejercer
la acción respectiva, conforme a las disposiciones generales aplicables, según el art. 3° de la
ley 25.065 y el art. 207 Cód. Comercio. (8)
Llega así, más allá de la apuntada confusión
conceptual habida entre “mora” y “exigibilidad”, diluida en el caso toda vez que en el sistema de tarjeta de crédito el usuario incurre por
regla en mora automática una vez vencida la fecha indicada en la liquidación practicada (cfr.
arg. art. 23, inc. h, LTC), salvo pacto expreso re-
[El fallo in extenso puede consultarse en Atención
al Cliente o en www.laleyonline.com.ar]
Cita anotación de Barreira Delfino, (10) en
cuanto el resumen mensual del art. 23 LTC no tiene sólo la finalidad de poner en conocimiento del
usuario, a título de recordatorio, cuáles han sido
las operaciones celebradas para su posible control y eventual impugnación, sino que también
determina la deuda cierta y líquida que el usuario
debe abonar y cancelar por el período liquidado,
generada en concepto de tales operaciones.
Concluye así la Juez Miguez sosteniendo por
regla, en el ámbito de la tarjeta de crédito, que
la obligación en cuestión resulta exigible desde el momento en que el usuario deja vencer el
plazo para abonar los montos emanados de la
operatoria habida con los terceros proveedores, siempre y cuando no medie impugnación
a la liquidación. En tal orden cita doctrina reciente. (11) Ello, pues es desde entonces que el
derecho del acreedor a obtener el cobro de la
suma adeudada por el usuario queda expedito
(cfr. arg. art. 3956 Cód. Civil), y desde que existe, está provisto de la correlativa acción judicial
que es la “sombra” o proyección de aquel derecho en el ámbito del proceso in jure, para que el
titular pueda ejercerlo eficientemente, como la
ponente lo anticipara en el caso Petcoff. (12)
De allí, recibido el resumen, los nuevos en
los que se limite consignar solamente intereses de financiación e intereses punitorios, sin
que existan nuevas operatorias pendientes con
terceros, desplaza lo sostenido por la instancia
anterior en cuanto pueda tomarse como día
inicial para el cálculo de la prescripción el que
recibió el obligado el último de los resúmenes.
Lo contrario significaría tanto como dejar librado el comienzo del plazo de prescripción a
la voluntad potestativa del acreedor, a través
de la introducción de nuevas liquidaciones
conteniendo únicamente el aditamento de intereses. Solución que, claramente rechaza el
voto por contrario al fundamento de la prescripción; esto es, la consolidación de situaciones jurídicas preexistentes, dándoles un fin.
En otras palabras, bastaría que el acreedor
libre sucesivamente nuevos resúmenes liquidando sólo intereses, para modificar el dies a
quo del cómputo de la prescripción de la acción tendiente al cobro del capital adeudado
en concepto de las operaciones concretadas
por el usuario, lo que de modo alguno resultaría merecedor de amparo judicial. (13) Al
punto, estima oportuno recordar que dentro
de las instituciones esenciales en la vida de las
obligaciones y de los derechos subjetivos en
general, la prescripción ocupa un lugar esencial, la que Planiol (14) identifica como una de
→
NOTAS
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(1) Chomer, Héctor Osvaldo, Ley de Tarjeta de Crédito comentada, Ley 25.065. con prólogo de Raúl A.
Etcheverry, La Ley, 2009.
conf., sin distinguir acción ejecutiva de ordinaria,
Telechea, Delinda S., “Ley 25.065. Tarjetas de crédito”, en Rouillon Adolfo, —Director— Código de Comercio comentado y anotado, Buenos Aires, La Ley,
2005, t. II, p. 407.
Atilio Alterini en Código Civil sistematizado, La Ley
2010.
(2) Cita el voto: Wayar, Ernesto, “Tarjeta de crédito y defensa del usuario”, Astrea, Buenos Aires, 2000,
n° 169.
(5) Cfr. Suprema Corte de Justicia de la Provincia
de Mendoza, sala I, 16/04/2008, “in re” “Lo Presti,
Eduardo E. y otro”.
(9) Cita el voto: Villegas, Carlos Gilberto, “Contratos mercantiles y bancarios”, t. II, edición del autor,
Buenos Aires, 2005, p. 530.
(3) Cita el voto: Paolantonio, Martín, “Régimen legal de la tarjeta de crédito”, Santa Fe, Rubinzal, 1999,
p. 147,
(6) Cita el voto: Llambías, Jorge Joaquín, “Tratado
de Derecho Civil. Obligaciones”, t. III, Perrot, Buenos
Aires, 1987.
(10) Cita el voto: Barreira Delfino, Eduardo, “Título
ejecutivo para la tarjeta de crédito”, ED, 181-1325.
(4) Cita el voto: Barreira Delfino, Eduardo, “Título ejecutivo para la tarjeta de crédito”, ED, 181-1325;
(7) Concordante con los principios contenido en
los artículos 3957 y 4023 del Código Civil, como anota
(11) Cita el voto: Spota, Alberto – Leiva Fernández,
Luis, “Prescripción y caducidad”, t. I, La Ley, Buenos
Aires, junio de 2009, p. 270.
(8) Cita el voto: Muguillo, Roberto, “Régimen de
tarjetas de crédito - ley 25.065”, Astrea, Buenos Aires,
2003, pp. 221/222.
(12) Cfr. en sentido análogo, esta CNCom., esta sala
A, mi voto, 19/05/2009, in re “Petcoff, Roberto Nicolás
c. Banco de la Provincia de Buenos Aires”; con Nota a
Fallo Falta de entrega de la tarjeta de crédito - ¿relación contractual o extracontractual?, LA LEY, 2009-F,
19.
(13) En idéntico sentido, cfr. Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Mendoza, sala I, 16/04/2008,
in re “Lo Presti, Eduardo E. y otro”.
(14) Cita el Voto: Planiol, Marcel, Traité Élémentaire de Droit Civil, t. 2, Libraire de Droit & Jurisprudence, Paris, 1917, pp. 200/201). Sobre la necesidad
social la de no mantener pendientes las relaciones de
derecho sin que sean definidas en un plazo pruden-
6 Viernes 6 de agosto de 2010
ACCIDENTES Y RIESGOS DEL
TRABAJO
Efectos del dictamen de la Comisión Médica
Central contrario al informe del Cuerpo Médico
Forense
Corresponde revocar el dictamen de la
Comisión Médica Central que dispuso
que no correspondía fijar porcentaje de
incapacidad porque las contingencias
denunciadas se correspondían con una
enfermedad inculpable, si el Cuerpo Médico Forense consideró que aquéllas le
generan al trabajador una incapacidad
parcial, permanente y definitiva, pues
los integrantes de dicho organismo son
auxiliares de justicia y el dictamen que
producen no es sólo el informe de un perito sino el asesoramiento técnico de personas especializadas cuya imparcialidad
está asegurada.
114.769 — CFed. Seg. Social, sala II, 2010/07/15
(*). - Machio, Antonio c. Provincia A.R.T. S.A. y
otro.
2ª Instancia. — Buenos Aires, julio 15 de
2010.
La doctora Nora Carmen Dorado dijo:
Las actuaciones llegan a conocimiento de la
Sala en virtud del recurso de apelación interpuesto por el titular en los términos del art. 46
inc. 1 de la ley 24.557.Corrido el pertinente traslado de ley, la demandada opone excepción de
falta de legitimación pasiva por cuanto entiende
que al momento de la primera manifestación invalidante no existía contrato de afiliación entre
Provincia A.R.T. S.A. y la empresa Telefónica de
Argentina S.A. en la cual se desempeñaba el Sr.
Machio como Jefe del Área de Red. Al respecto,
el Art. 47 de la ley 24.557 expresamente dispone:
1. Las prestaciones serán abonadas, otorgadas
o contratadas a favor del damnificado o sus derechohabientes, según el caso, por la A.R.T. a la
que se hayan efectuado o debido efectuarse las
cotizaciones a la fecha de la primera manifestación invalidante...”. Surge de las constancias
de autos que en la fecha de la primera manifestaci6n invalidante (09/10/2000) argüida a Fs. 1
vta., cuestión que no ha sido desvirtuada por la
parte demandada oportunamente, la aseguradora a cargo era Provincia A.R.T. S.A., bajo contrato N° 67.901 que se mantuvo vigente desde el
01/02/2000 hasta el 30/11/2009. Es por ello que
considero debe rechazarse la excepción interpuesta. Adentrándonos en el fondo de la cuestión, la Comisión Medica Central determinó
que el titular presenta cardiopatía isquémica y
desarrollo vivencial anormal neurótico con manifestación depresivo angustiosa grado II-III,
pero dicha contingencia se corresponde con enfermedad inculpable por la que no corresponde
fijar porcentaje de incapacidad. El recurrente se
agravia por considerar que las patologías sufridas se corresponden con una enfermedad pro-
(*) Citas legales del fallo núm. 114.769: leyes nacionales 23.898 (Adla, L-D, 3751); 24.557
(Adla, LV-E, 5865)
→
las instituciones más necesarias del derecho
común para la paz social. Sin el instituto de
la prescripción, no habría derechos bien definidos y firmes, desde que éstos estarían sujetos a una constante revisión desde sus orígenes. (15)
Reitera así anterior criterio (16) en cuanto
tanto en las obligaciones de fuente contractual,
como en las de origen extracontractual, es deber
del damnificado por el incumplimiento de una
obligación o por el acto ilícito contribuir con su
conducta a que se limite, en cuanto sea posible,
la magnitud del daño. La inobservancia de este
comportamiento agrava la causación del daño,
la ley
fesional. Conforme surge de fs. 601, el Tribunal
dispuso como medida para mejor proveer la
remisión de las actuaciones al Cuerpo Médico
Forense. El profesional interviniente señala que
el actor presenta reacción vivencial anormal
neur6tica con manifestación depresiva grado II,
disminución de la agudeza visual y campimétrica y cardiopatía coronaria que sumado a los
demás factores complementarios le genera una
incapacidad parcial, permanente y definitiva del
41,64% (Ver Fs. 603/605). En atención a la impugnación interpuesta por la demandada se devolvieron las actuaciones al Cuerpo Médico Forense a fin de que ratifique o rectifique el informe
producido contestando los planteos de fs. 624. A
fs. 628/631 el perito actuante ratifica el dictamen
en cuestión. Dicho dictamen, reúne a mi juicio,
los recaudos necesarios de una correcta peritación medica, enuncia claramente los hechos,
esta fundado, determina con certeza el estado
de salud del recurrente, valora las constancias
medicas obrantes en autos y funda la opinión
técnica a que llega con seriedad y objetividad
científica (CPCCN, 477). A mayor abundamiento cabe destacar que los integrantes del Cuerpo
Medico Forense son auxiliares de la justicia y el
dictamen que producen no es sólo el informe de
un perito sino el asesoramiento técnico de personas especializadas cuya imparcialidad y corrección están aseguradas (CSJN Fallos 299:265
sent. del 6 12 77 “Haitzaguerre de Arrabal M. c/
Centro Asistencial Privado Iatros S.A.”). En consecuencia y compartiendo lo dictaminado por
el Sr. Representante del Ministerio Público a
Fs. 655, voto por:
1) Revocar el dictamen de la Comisión Central toda vez que se encuentra acreditado el
grado de incapacidad parcial, permanente y
definitiva que aqueja al actor como consecuencia de una enfermedad profesional equivalente
al 41,64% (Arts. 8 y 9 de la ley 24.557);
2) Imponer las costas a Provincia A.R.T. S.A.
(art. 68 CPCCN);
3) Regular los honorarios del letrado de la
parte actora en un 9% de las sumas resultantes en concepto de liquidación definitiva. En
el caso de que dicho porcentaje arrojara un
monto inferior al mínimo legal deberá fijarse
en quinientos pesos ($500) más el IVA en caso
de corresponder;
el grado de incapacidad parcial, permanente y
definitiva que aqueja al actor como consecuencia de una enfermedad profesional equivalente
al 41,64% (Arts. 8 y 9 de la ley 24.557);
2) Imponer las costas a Provincia A.R.T. S.A.
(art. 68 CPCCN);
3) Regular los honorarios del letrado de la
parte actora en un 9 % de las sumas resultantes en concepto de liquidación definitiva. En el
caso de que dicho porcentaje arrojara un monto inferior al mínimo legal deberá fijarse en
quinientos pesos ($500) más el IVA en caso de
corresponder;
4) Intímese a la accionada para que dentro
del quinto día estime el monto del valor actual
reclamado en autos, y abone el 1,5% del mismo
en concepto de tasa de justicia, de acuerdo con
lo prescripto en los arts. 1, 3 inc. “g”, 4 inc. “j”, 5,
9 inc. “h”, 10 y 11 de la ley 23898 -y sus modif.y 2° de la Acordada CSJN 19/92, todo ello bajo
apercibimiento de lo dispuesto en los arts. 11 y
12 de la citada ley y
5) Remitir las actuaciones al organismo de
origen a sus efectos. Regístrese, notifíquese y
oportunamente devuélvase. —Emilio Lisandro Fernández. —Nora Carmen Dorado. —Luis
René Herrero.
PRESCRIPCION
Interrupción de la prescripción en una ejecución de expensas. Acreedor que promueve la
sucesión del deudor. Plazo aplicable
1. — En una ejecución de expensas, resulta
procedente otorgar efecto interruptivo
del curso de la prescripción a la promoción, por parte del acreedor, del juicio
sucesorio del obligado al pago de las expensas, pues si bien dicho proceso ya había sido iniciado por un heredero, se trata
de un acto procesal que evidencia que el
acreedor reclamante no ha abandonado
su crédito. 1
2. — Aun cuando la ley 13.512 no establece un
plazo de prescripción para el pago de las
expensas comunes, resulta aplicable el
plazo previsto en el art. 4027 inc. 3 del Código Civil, en cuanto alude a las deudas
de tracto sucesivo. 2
4) Intímese a la accionada para que dentro
del quinto día estime el monto del valor actual
reclamado en autos, y abone el 1,5% del mismo
en concepto de tasa de justicia, de acuerdo con
lo prescripto en los arts. 1, 3 inc. “g”, 4 inc. “j”, 5,
9 inc. “h”, 10 y 11 de la ley 23.898 -y sus modif.y 2° de la Acordada CSJN 19/92, todo ello bajo
apercibimiento de lo dispuesto en los arts. 11 y
12 de la citada ley y
114.770 — CNCiv., sala J, 2010/06/01 (*). - Consorcio de Prop. Calle Virrey del Pino 2423/25 c.
Jawor y Roizin Bruno Matías.
5) Remitir las actuaciones al organismo de
origen a sus efectos.
2ª Instancia. — Buenos Aires, junio 1° de
2010.
Los doctores Emilio Lisandro Fernández y
Luis René Herrero dijeron:
Por compartir sus fundamentos adherimos
al voto que antecede. A mérito de lo que resulta
del precedente acuerdo, el Tribunal Resuelve:
Y vistos y considerando:
I. Contra la sentencia de trance y remate de
fs. 86/87, en tanto desestima la defensa de prescripción que interpusiera al progreso de acción
1) Revocar el dictamen de la Comisión Médica Central toda vez que se encuentra acreditado
(*) Citas legales del fallo núm. 114.770: Ley
nacional 13.512 (Adla, VIII-254).
lo que trae aparejado, como inmediata consecuencia, que dicha circunstancia deba ser
apreciada con suma estrictez, so riesgo de que
si así no se hiciere, contribuiría a convalidar los
efectos de un accionar abusivo, lo que de modo
alguno es admisible.
cumplimiento de la obligación dineraria y el
resarcimiento de los pertinentes réditos, al
persistir en una práctica irregular al solo efecto
de incrementar mensual y desproporcionadamente el saldo deudor generado. (17)
Endereza finalmente su voto no dudando en
calificar como claramente abusiva la conducta
observada por el demandante, consistente en
pretender incrementar, durante un plazo más
que razonable, el saldo de deuda originada
en el uso de la tarjeta de crédito, mediante la
emisión y envío de nuevos resúmenes al cliente
deudor, conteniendo únicamente el aditamento de nuevos intereses. Accionar que exorbita
el interés legítimo del acreedor en obtener el
V. Conclusión
Arribó de tal modo el Tribunal a solución que
consolida una clara línea de pensamiento acerca del modo de contar el plazo de prescripción
por deudas a cargo del usuario, originadas en
el uso de la tarjeta de crédito, que estas notas
acompañan. Ubica su punto de inicio una vez
que la obligación se hace exigible, haya o no
mora. Criterio coincidente con el de Chomer, al
decir de modo claro y contundente que la pres-
NOTAS
cial y respetar las situaciones que deben considerarse
consolidadas por el transcurso del tiempo cita el precedente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación
en Fallos, 316:871.
de la juez Uzal, in re “Daly y Compañía S.A. s/quiebra
c. Cadbury Schweppes Public Limited y otro”; ídem,
04/12/2008, del voto del Juez Kölliker Frers, in re
“Transportes Tafi de Muñoz Oscar y ot. c. YPF S.A.”.
(15) Cita el voto: CNCom., sala A, su voto, 19/05/2009,
in re “Petcoff...”, cit. supra; ídem, 28/06/2007, del voto
(16) Cfr. CNCom., esta sala A, su voto, 02/12/2008,
in re “Jurídica Pueyrredón S. R. L. c. Jara, Mariano”,
comentado por Carranza Torres, Luis, “Una aplicación de la Verwinkung en el derecho argentino”, ED,
20/04/2009.
(17) En sentido análogo. Cita CNCom., sala A,
30/08/2000, su voto, in re: “Podestá, Pedro Miguel c.
Banco del Buen Ayre S.A.”.
la demandada, se alza aquélla a fs.89 y el Ministerio Pupilar a fs. 101 vta. Funda sus agravios
la primera a fs. 94/95, haciendo lo propio a fs.
109 la Sra. Defensora de Menores e Incapaces
de Cámara; sin que hayan merecido réplica de
la contraria las quejas levantadas.
II. Centran sus críticas las apelantes contra el
efecto interruptivo del curso de la prescripción
que la “a quo” le otorga, con los alcances del
artículo 3986 del Código Civil, a la promoción
del juicio sucesorio del obligado al pago de las
expensas devengadas, por parte del Consorcio
de Propietarios actor, el 20 de febrero de 2002,
cuando dicho proceso había sido ya iniciado
por el heredero excepcionante en el mes de julio de 2003 y por otro pariente del fallecido, en
diciembre del mismo año.
Reprocha, pues, que dicha actuación que califica de equívoca e inocua, a más de afirmar
que como tal no puede ser fuente de derechos,
tenga la entidad suficiente como mantener vivo
el derecho alegado por el comunidad de propietarios.
2 III. Es de señalar que no resulta cuestión
controvertida que en el supuesto de expensas
comunes, aunque la ley de propiedad horizontal (13.512) no establece ningún plazo de prescripción para el pago de las expensas comunes
que regula en su artículo 8°, rige en la materia
el artículo 4027, inciso 3°, del Código Civil, en
cuanto prescribe que las deudas de tracto sucesivo, pagaderas por años, o plazos periódicos
más cortos, en tanto resultan obligaciones que
se caracterizan por su periodicidad.
IV. De la compulsa del proceso sucesorio intestado promovido con motivo del deceso de
don Bernardo Jawor, expediente nº 57.875/2003,
al que cual se acumularan los otros dos expedientes promovidos a iguales fines (exptes.
nº 113.245/2003 y nº 6.340/2004), se advierte
que, tal como lo alegan los apelantes, al tiempo en que el acreedor promueve la sucesión del
deudor ya se había declarado abierto el proceso
sucesorio del mismo.
1 Sin embargo, incluso ante tal circunstancia,
de tener en cuenta que el principio sentado en el
artículo 3986 del Código Civil debe interpretarse
en forma amplia, dicho acto procesal se encuentra comprendida entre las posibilidades que ofrece el último supuesto contemplado en dicha norma, en la medida que evidencia que el acreedor
reclamante no ha abandonado su crédito y que
su propósito no es dejar perecer la acción que le
compete para su reclamo, y constituye una manifestación de voluntad idónea, suficiente para
interrumpir la prescripción liberatoria.
Recuérdese que el término “demanda” al
que alude el artículo 3986 referido no tiene el
sentido técnico que se utiliza normalmente en
el derecho procesal, sino que comprende todo
presentación hecha ante el juez, por la cual se
ejerza alguna prorrogativa del titular, referente
al derecho de que se trate, no siendo del caso
el estricto cumplimiento del referido artículo
330 (esta Sala, en autos: “HSBC La Buenos Aires
Seguros S.A. c/Responsable del accidente de fecha 06/11/2005 s/ Interrupción de prescripción
-art. 3.986 Cód. Civil-”, expte. nº 94.219/2.005,
del 12 de abril 2006; íd. CNCiv. Sala C, 25/11/04,
c.410462, “Liberty c/ Forcheri”).
cripción liberatoria opera por no ejercerse un
derecho, esto es, por la inacción del interesado
en reclamarlo.
En el singular, el plazo de prescripción
comienza a correr desde el momento en que
el crédito que surge del resumen queda firme, es decir, desde la fecha de vencimiento
del plazo de impugnación o de rechazo de la
misma por la emisora. Consecuentemente no
ha de tomarse como día inicial para el cálculo de la prescripción la que el accionado recibió el último de los resúmenes continente de
mero cálculo de intereses, lo que significaría
tanto como dejar librado el comienzo del
plazo de prescripción a la voluntad potestativa del acreedor, a través de la introducción
de nuevas liquidaciones continentes sólo de
aditamento de intereses, salida que, a todas
luces resulta contraria al fundamento de la
prescripción. Solución que, finalmente, hace
primar una rigurosa y ajustada aplicación del
instituto de la prescripción, a favor de la seguridad jurídica, frente a la inactividad del
acreedor y la reprochable conducta del deudor incumplidor en sus obligaciones.
la ley
Sin desmedro de ello, otra circunstancia deviene relevante y constituye un elemento del
cual no puede prescindirse para desentrañar
la cuestión en debate y arribar al similar resultado. En efecto, aún cuando se pueda entender
desacertado asignar efectos interruptivos de
la prescripción liberatoria a la iniciación de la
sucesión intestada por parte del acreedor, ante
las particularidades antes referidas; no puede
soslayarse que, con posterioridad a promover
la sucesión, el 10 de agosto de 2004, el Consorcio de Propietarios invocó su crédito, solicitó
el embargo del mismo y obtuvo la medida cautelar (ver fs. 80/81 del expte. nº 57.875/2003),
dando cuenta así, a las claras, de la voluntad
de mantener vivo su derecho; resultando aquél,
por ende, un acto judicial útil e interruptivo de
la prescripción.
Analizados, pues, los hechos descriptos por
la excepcionante a la luz de la hermenéutica
precedentemente expuesta, fluye en forma
palmaria su falta de gravedad y consistencia,
tornando innecesario allegar otros medios de
convicción para su dilucidación, para sellar la
suerte de los agravios levantados.
En mérito a lo considerado y en orden a lo
normado por los artículos 3986 y 4027, inciso
3°, del Código Civil, se resuelve: Confirmar la
resolución apelada, en todo cuanto decide y
fuera materia de agravio. Con costas de alzada a la apelante vencida (arts. 68 y 69 del Cód.
Procesal).
Regístrese, notifíquese a la Sra. Defensora de
Menores de Cámara y devuélvase a la instancia
de grado. —Beatriz Alicia Verón. — Marta del
Rosario Mattera. — Zulema Wilde
importó una omisión del deber de colaboración que exige el principio de buena fe
contractual, y que le incumbía con miras
a conseguir para su cliente el reintegro del
precio pagado por los pasajes aéreos. [1]
2. — Cuando una agencia de viajes actúa
como intermediaria entre un cliente y la
empresa de aeronavegación, su actividad
no puede quedar circunscripta a la mera
entrega de las boletas de la línea aérea,
cometido que el pasajero podría obtener
desde su computadora, sino que quien
acude a un agente de viajes espera de éste
un asesoramiento sobre el curso de su
travesía y la línea aérea que utilizará. [2]
3. — Debe hacerse lugar al reclamo por daño
moral formulado en virtud de la cancelación de un vuelo, ya que la expectativa de
un largo viaje proyectado con varios meses de anticipación, cuya frustración se
pone en evidencia en tiempo muy cercano a su concreción y en medio de un gran
desconcierto que alcanzó estado público,
constituye una circunstancia de suficiente entidad como para afectar el estado de
ánimo del actor.
CUANTIFICACION DEL DAÑO
CUANTIFICACION DEL DAÑO
El hecho dañoso:
Cancelación de un vuelo
Componentes del daño:
Daño extrapatrimonial
Daño moral genérico: $5000
114.771 — CNCom., sala C, 2010/04/13 (*). Schuster, Matías Nicolás c. Air Madrid y otro.
DAÑOS Y PERJUICIOS
Responsabilidad del agente de viajes por la cancelación del vuelo. Intermediación en la venta
de pasajes aéreos. Reembolso de la comisión
cobrada. Actitud displicente. Omisión del deber
de colaboración. Reparación del daño moral
Véase en esta página, Nota a Fallo
2ª Instancia. — Buenos Aires, abril 13 de
2010.
¿Es arreglada a derecho la sentencia apelada
de fs. 236/257?
El Señor Juez de Cámara Doctor Juan Ojea
Quintana dice:
Antecedentes del caso:
Hechos: Frente a la cancelación de un
vuelo para el cual el actor había adquirido pasajes en una agencia de viajes, éste
promovió una acción de daños y perjuicios contra la línea aérea y la agencia de
viajes. El juez de primera instancia hizo
lugar a la demanda respecto a la empresa
de aeronavegación y la rechazó en cuanto
a la agencia de viajes. La Cámara modificó la sentencia apelada, condenando
a la agencia a reembolsar lo cobrado en
concepto de comisión por la venta de los
pasajes.
1. — Debe condenarse al titular de la agencia
de viajes a reembolsar a un cliente la comisión obtenida por la venta de pasajes
aéreos si, frente a la cancelación del vuelo, el demandado se limitó a informarle
al actor que debía tratar con la compañía
aérea, pues dicho proceder displicente
I- Viene apelada la sentencia de fs. 236/257,
por la cual el primer sentenciante hizo lugar
parcialmente a la demanda deducida por Matías Nicolás Schuster contra Sucursal Argentina de Air Madrid Líneas Aéreas S.A. y, en conJurisprudencia Vinculada
[1-2] Ver también. Entre otros: Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Comercial, sala A,
“Chiappetta, Graciela Mónica y otro c. Iquique
Turismo S.A.”, 30/06/2008, LA LEY 03/11/2008,
8, con nota de Karina M. Barreiro; LA LEY 2008F, 383, con nota de Karina M. Barreiro; AR/
JUR/6589/2008.
(*) Citas legales del fallo núm. 114.771: ley
nacional 14.111 (Adla, XI-A, 188); dec. nacional
2182/72 (Adla, XXII-B, 2152)
Nota a Fallo
Dos temas aerojuridicos de actualidad
Por Mario O. Folchi
La sentencia que comento resuelve dos temas de actualidad en el ámbito aerocomercial:
a) la responsabilidad del agente de viajes intermediario ante el incumplimiento del contrato
de transporte aéreo por parte del transportista
y b) la indemnización por daño moral ante dicho incumplimiento.
Debo adelantar mi criterio diciendo que
la sentencia ha sido justa y adecuada a la
naturaleza de los hechos que motivaron el
pleito, por los argumentos que brevemente
siguen.
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
Es claro que el agente de viajes no puede ser
responsable por hechos cometidos o no cumplidos por el transportista aéreo, como principio general. Esto se sustenta en que el contrato
se realiza entre este último y el pasajero, siendo
el agente mero intermediario al efecto. Sin embargo, no es menos claro que cuando el agente
ha realizado la intermediación, si se presentan
hechos o circunstancias que claramente podrían afectar a su cliente – porque en definitiva
el pasajero es cliente, en el sentido comercial,
tanto del transportista cuanto del agente de
viajes-, debe efectuar todas aquellas diligencias tendientes a superar o evitar el perjuicio
del pasajero, si éste se lo solicita. La razón de
ello se encuentra en el principio de buena fe en
las relaciones contractuales y parece que en el
secuencia, condenó a esta última a abonar al
actor la suma de $9335 –sujeta al tope máximo
dispuesto por el art. 222 de la Convención de
Varsovia sobre Transporte Aéreo Internacional- en concepto de reintegro por el precio de
los pasajes aéreos que el actor había adquirido
para viajar a la ciudad de Tel-Aviv; en la indicada suma también se incluyó el daño moral y la
diferencia de precio entre el pasaje originariamente comprado y el que posteriormente debió
sufragar para realizar el viaje.
Para resolver en el sentido indicado, el magistrado a quo señaló que Air Madrid no había
acreditado que el vuelo adquirido por el actor
se hubiera realizado, por lo que estimó que
la compañía aérea no había cumplido con la
obligación de transporte que se encontraba a
su cargo. En tal sentido, consideró aplicable
al caso el art. 150 del Código Aeronáutico, en
cuanto prevé que se debe reembolsar el precio
del pasaje y de los gastos ordinarios de desplazamiento y estadía cuando el viaje no se hubiere realizado. De acuerdo con el criterio expuesto, hizo lugar a la demanda por $3284,10 en
concepto de reintegro por el precio de los pasajes aéreos; $1050,90 por la diferencia de precio
entre el pasaje originariamente adquirido por
el actor y el que posteriormente debió comprar
para realizar el viaje y $5000 por daño moral.
Dichas sumas fueron sujetas al tope máximo
previsto en el art. 22 inc. 1 a) de la Convención
de Varsovia sobre Transporte Aéreo Internacional. Asimismo, consideró no acreditados los
daños que motivaron los reclamos por “gastos
varios” y “días perdidos de trabajo”.
Por otra parte, desestimó la pretensión que la
actora había dirigido simultáneamente contra
Moisés Víctor Minian, titular de la agencia Eny
Tours -donde había adquirido sus pasajes-. Al
respecto, consideró que el nombrado había actuado como un mero intermediario, condición
en virtud de la cual la agencia de viajes no contraería responsabilidad directa frente a los adquirentes por incumplimiento o cumplimiento
defectuoso de Air Madrid.
II- Recursos:
Apelaron el actor y la codemandada Air Madrid Líneas Aéreas. Esta última expresó agravios en fs. 287/289, que mereció la réplica del
actor en fs. 298/300. Por otra parte, el demandante expresó agravios en fs. 290/292, que fue
contestado por el codemandado Moisés Víctor
Minian en fs. 296.
Se agravia el actor porque el a quo desestimó
la demanda deducida contra Moisés Víctor Minian –titular de la agencia Eny Tours-. Señala
que la agencia de viajes le vendió los pasajes
aéreos de Air Madrid sin advertirle los inconvenientes financieros por los que atravesaba esa
empresa. Agrega que el codemandado obtiene
un beneficio económico por su intermediación
en la venta de pasajes, circunstancia que justifica que deba responder en el supuesto de que
el servicio no se preste adecuadamente. Por
otra parte, cuestiona el trato que recibió como
cliente de la agencia de viajes, ya que inicialmente habría negado la existencia de inconvenientes, para luego informarle la cancelación
del vuelo y que Air Madrid devolvería el dinero,
lo que nunca aconteció.
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7
De su lado, la codemandada Air Madrid Líneas Aéreas se agravia porque el sentenciante
originario estimó procedente una reparación
por daño moral por la suma de $5.000. En tal
sentido, señala que no se acreditó en el sub lite
una lesión de sentimientos, afecciones o de
tranquilidad anímica, requisito que considera
indispensable para su procedencia. Agrega que
el a quo le asignó un carácter sancionatorio a la
indemnización por daño moral, lo que sería incompatible con nuestro ordenamiento jurídico
que le asigna un carácter resarcitorio.
III- La solución:
Corresponde, en primer lugar, tratar la responsabilidad del titular de la agencia Eny
Tours, Moisés Víctor Minian, para luego analizar los rubros apelados por Air Madrid Líneas
Aéreas.
A los efectos de juzgar la responsabilidad del
agente de viajes cuando actúa como intermediario entre el cliente o consumidor de servicios turísticos y la empresa de aeronavegación,
hay que tener en cuenta que responde exclusivamente por esa prestación y no por el viaje en
sí, o sea que los eventuales incumplimientos de
la empresa para la cual intermedia sólo pueden
reclamársele a ésta.
Así lo dispone la Convención de Bruselas, en
su art. 22, inc. 3°, al establecer que el intermediario no responde por el incumplimiento total
o parcial de los viajes, estadías u otros servicios
que constituyen el objeto del contrato. En sentido similar el art. 14 del decreto 2182/72 preceptúa que “quedan eximidas las agencias de
toda responsabilidad frente al usuario, no mediando culpa, dolo o negligencia de su parte,
cuando sean intermediarias entre las empresas
de servicios y los mencionados usuarios” (cfr.
Rouillon, Alfredo A.- Alonso Daniel F., Código
de Comercio Comentado y Anotado, Tomo II,
Ed. La Ley, Bs. As., 2005, pág. 788)”.
En el caso, si bien no corresponde atribuir a
la codemandada Eny Tour responsabilidad por
el incumplimiento de la empresa de aeronavegación en cuanto a la suspensión del vuelo en
sí mismo, no parece justificado exonerarla de
toda responsabilidad.
En efecto, de las cartas documento de fecha
27 de diciembre de 2006 y 5 de enero de 2007,
acompañadas por la propia agencia de viajes en
su contestación de demanda (v. fs. 73/81), se desprende una conducta displicente ante la emergencia que afectaba la situación de su cliente. Es
obvio que si percibe una retribución (comisión)
por atender los requerimientos de éste, su actividad no puede quedar circunscripta a la mera entrega de las boletas (hoy electrónicas) de la línea
aérea, cometido que el pasajero podría obtener
sin mayor dificultad desde su propio ordenador
personal. Si acude al agente de viajes es claro
que espera de éste algo más, un asesoramiento
al decidir el curso de su travesía y la línea aérea
que utilizará, así como una mínima colaboración para superar eventuales obstáculos.
Es claro aquí que la parca remisión a que trate
con la compañía aérea, importaba en los hechos
(Continúa en pág. 8) →
caso que anoto, por el texto del fallo, el agente
de viajes tuvo una evidente negligencia.
peos eludieran aconsejar a los viajeros a venir
a la Argentina.
Un agente de viajes serio y responsable advierte a su cliente-pasajero si la situación financiera u operativa de la línea aérea para la cual
intermedió es sospechosa de incumplimiento
–esto no es difícil de saber en el mercado- y sin
duda, debe gestionar ante el transportista la
solución adecuada y justa del problema suscitado, cuando se concreta el incumplimiento.
Como parece que nada de ello tuvo lugar en el
caso en análisis, comparto su solución judicial
en toda la línea.
La línea aérea demandada en este caso apeló la indemnización por daño moral, sin éxito.
Y como dije antes, comparto la decisión del
tribunal, no sólo por las breves razones que la
apoyan, sino porque entiendo que el incumplimiento sufrido por el actor es un daño cierto y
no conjetural; además, cuando como en este
caso el incumplimiento causa daños materiales, ello siempre involucra una acentuación
clara del estado de estrés que consciente o inconscientemente sufre el afectado.
Puedo agregar que en el continente europeo, es común y corriente que los agentes de
viajes respondan ante sus pasajeros-clientes
que sufren alguna forma de incumplimientos
en los contratos de transporte aéreo a concretarse, por ejemplo, en otros lugares –la jurisprudencia de sus tribunales es pródiga en
innumerables casos- y que ello tuvo especial
impacto en el turismo de nuestro país, cuando
la principal línea aérea argentina provocaba
habitualmente demoras o cancelaciones en
sus vuelos, motivando que los agentes euro-
Por último, con ello también comparto la
tendencia que muestran nuestros tribunales
–ratificada en el caso que comento– de reconocer la indemnización por daño moral por el
incumplimiento o cumplimiento defectuoso
del contrato de transporte aéreo, tal como tuvo
lugar, entre otros ejemplos, en los casos “Thomson c. Iberia”, “Mansilla y otro c. Iberia” y “Maluéndez c. Mexicana de Aviación”.
En síntesis, el fallo anotado está en la buena
senda de las soluciones judiciales sobre estos
temas de actualidad. u
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(Viene de pág. 7) →
abandonar al cliente a su suerte en un contexto
que aquél no estaba en condiciones de manejar.
Tal proceder importó una omisión del deber
de colaboración que exige el principio de buena fe que rige en toda relación contractual (art.
1198 C.Civ.), y que le incumbía con miras a conseguir para su cliente el reembolso del precio
pagado por los pasajes aéreos. La omisión de
tal diligencia, respecto de su cliente, justifica
responsabilizar al agente en la medida de las
ganancias obtenidas por la venta del boleto.
Por consiguiente, corresponde modificar
este punto de la sentencia apelada y condenar
a Eny Tour S.A. a abonar a Matías Schuster el
equivalente al monto percibido en concepto de
comisión de Air Madrid Líneas Aéreas S.A. El
importe respectivo se determinará, de ser necesario, al ejecutarse la sentencia en la instancia de origen (art. 165, Cód. Civil).
IV- Por otra parte, Air Madrid Líneas Aéreas
S.A. se agravia porque el a quo la condenó a pagar una indemnización por daño moral equivalente a $5000.
No ignoro que la jurisprudencia, incluso de
este Tribunal, en los supuestos de reclamo por
daño moral originado en un incumplimiento
contractual, adopta una óptica más rigurosa
(cfr. esta Sala in re “Severino c/ Banco Intercambio Regional”, del 08.05.81, entre muchos
otros), desechando que pueda ser asimilado a
las meras molestias, dificultades o inquietudes que pueda llegar a provocar tal incumplimiento (esta Sala in re “Soriano Mario Javier c/
American Express Argentina S.A. y otro s/ordinario”, del 22.12.09 y “Terjadnian Agop c/ Del
Norte S.A.”, del 03.12.82).
Sin embargo, tal como lo hubo resuelto el a quo,
se advierten en el sub lite los requisitos configurativos del agravio moral. En efecto, la expectativa de un largo viaje proyectado con mas de cinco
meses de anticipación, cuya frustración se pone
en evidencia en tiempo muy cercano a la concreción del viaje y en medio de un gran desconcierto
que habría alcanzado estado público (v. fs. 74 vta.,
contestación de demanda de Eny Tour y respuesta
a la 5° pregunta en la declaración testimonial de
María Florencia Morales, compañera de trabajo
del actor, en fs. 165), constituyen circunstancias
de suficiente entidad como para afectar el estado
de ánimo del actor.
Por consiguiente, estimo que corresponde
confirmar en este punto la sentencia apelada.
V- De acuerdo a como se resuelven los agravios corresponde modificar el régimen de las
costas (art. 279 del Cód. Procesal), en virtud del
principio de vencimiento
En virtud de ello, cabe señalar que el hecho
de que algunos de los pedidos indemnizatorios de la actora no fueran admitidos no obsta
a que la demandada deba soportar las costas
del proceso en virtud del principio objetivo de
la derrota establecido por el art. 68, 1° párrafo, del Código Procesal. Así cabe considerarlo,
toda vez que esta Sala ha decidido en reiterados precedentes que en los reclamos por daños
y perjuicios, las costas deben imponerse a la
parte que con su proceder dio motivo al pedido
resarcitorio, de acuerdo con una apreciación
global de la controversia y con independencia
que las reclamaciones del demandante hayan
progresado parcialmente en relación con la
totalidad de los rubros o montos pretendidos,
sin que quepa sujetarse en esta materia a rigurosos cálculos aritméticos (ver esta Sala,
in re “Enrique R. Zenni y Cía. S. A. c. Madefor
S.R.L. y otro s/ordinario”, del 14.02.91; ídem, in
re “Martín, Oscar C. c. Toyoparts S.A. s/sumario”, del 11.02.92; ídem, in re “Levi, Raúl Jacobo
c. Garage Mauri Automotores s/ordinario”, del
23.03.94; ídem, in re “Laya Marta Encarnación y
otro c/ Román S.A. s/ sumario”, 16.07.99; ídem,
in re “Crystal Clean S.R.L. c/ Representación de
Comunicaciones S.A. s/ sumario”, del 26.03.02;
ídem, in re “Flores, Carlos A. c. Banco Río de la
Plata”, del 8.07.05).
A lo expuesto, cabe añadir que las demandadas solicitaron, en oportunidad de contestar la
demanda, el rechazo íntegro de la acción dedu-
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 98, cita y emplaza
por plazo de treinta (30) días a herederos
y acreedores de BUQUET, IRMA NOEMÍ para que comparezcan a hacer valer
sus derechos. Publíquese por tres días en
el diario La Ley.
Buenos Aires, 2 de julio de 2010.
José Luis González, sec.
LA LEY: I. 03/08/10 V. 05/08/10 28
El Juzgado de Primera Instancia en lo
Civil N° 45, Secretaría única de Capital
Federal, cita y emplaza por treinta días a
herederos y/o acreedores de PAULINA
CARMEN SULPRIZIO a los efectos de
hacerles saber que deben comparecer a
hacer valer sus derechos. Publíquense
por tres días en el diario La Ley.
Buenos Aires, 12 de julio de 2010.
Andrea Alejandra Imatz, sec.
LA LEY: I. 03/08/10 V. 05/08/10 27
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 57, sito en Av. de los
Inmigrantes 1950, 4° piso, de esta Ciudad,
Secretaría única a cargo de la Dra. Mercedes M. S. Villarroel, cita y emplaza por el
término de treinta días a herederos y acreedores de CARLOS EMILIO GONZALEZ
MORENO. Publíquese por tres días.
Buenos Aires, 22 de junio de 2010.
Mercedes M. S. Villarroel, sec.
LA LEY: I. 03/08/10 V. 05/08/10 2024
El Juzg. Nac. de Pra. Inst. en lo Civil
N° 33 Secretaría Unica. sito en la calle
Uruguay N° 714, 4° piso, Capital Federal, en autos: “ANGEL FRANCISCO
s/ sucesión c/ ESCOBAR CLOTILDE
OLIVIA s/ ejecución hipotecaria” expte.
N° 48804/2002, hace saber por dos días
que el martillero público MARTIN DARIO TRUSSO, el 11 de Agosto de 2010,
a las 10.15 Hs. en la Oficina de Subastas
Judiciales de la S.C.J.N. sita en la calle
Jean Jaures N° 545, Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, SUBASTARÁ al contado y mejor postor el inmueble sito en
la calle Yerbal N° 2882/88 entre Terrada
y Nazca de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Nom. Cat.: Circ.: 5, Secc.: 65,
Manz.: 31, Parc.: 8d MATRÍCULA: FR
cida (v. fs. 66/77 y fs. 90/94) y que no se advierte
configurado un supuesto de pluspetición inexcusable que justifique apartarse del criterio expresado, sin perjuicio de ello, dadas las particulares circunstancias del caso y las causa por
las que prosperan las pretensiones deducidas
respecto de cada una de las accionadas, estimo
razonable diferenciar la situación respectiva,
de modo que la imputación de las costas del
proceso resulte en cada caso proporcional a la
magnitud de las condenas.
VI- Por lo expuesto, si mi criterio fuera compartido, corresponderá confirmar la sentencia
apelada, con la modificación que surge del considerando III. Las costas del proceso se impondrán
a las demandadas vencidas (art. 68- 1º párr. del
Cód. Procesal), en la proporción que corresponda
a cada una según lo señalado en V. Así voto.
Por análogas razones, los Señores Jueces de
Cámara Doctores Juan R. Garibotto y José Luis
Monti adhieren al voto anterior.
Y Vistos:
Por los fundamentos del Acuerdo que antecede, se confirma la sentencia apelada, con la
modificación que surge del considerando III.
Las costas del proceso se imponen a las demandadas vencidas, en la proporción que corresponda a cada una según lo señalado en V.
El Dr. José Luis Monti suscribe la presente en
virtud de lo dispuesto en el punto III del Acuerdo General de esta Cámara del 25.11.09.
El Dr. Juan Manuel Ojea Quintana actúa
conforme lo dispuesto en la Resolución de
Presidencia de esta Cámara, n° 5/10 del 9.2.10.
—Juan R. Garibotto. —José Luis Monti. —Juan
Manuel Ojea Quintana.
5-10280 OCUPADO por Clotilde Oliva
Escobar en carácter de propietaria, con
su hija Elba Leonor Escobar y tres nietos
menores de edad según mandamiento de
constatación en autos, consta de local
comercial a la calle con baño; en planta
alta un departamento de 3 dormitorios,
comedor, cocina, baño y balcón, los
pisos son de cerámicos y alfombrados,
y en planta baja un local. Estado general del inmueble, bueno. Adeuda: ABL
$ 49,10.- al 10/10/06 fs. 281, Aguas
Arg.: no adeuda al 29-09-06, AySA: $
46,15.- al 13/09/06 a fs. 250, O.S.N.: no
adeuda a fs. 248. VISITAS: 7, 9 y 10 de
agosto de 2010 de 10 a 12 hs. Base: U$S
10.552.- SEÑA: 30%.- COMISION: 4%
más 0,25% del precio de compra por renta salón de remates por acordada 10/99 y
24/00, en efectivo. El comprador deberá
constituir domicilio legal dentro del radio del juzgado bajo apercibimiento de
lo dispuesto por el art. 133 del C.P.C.C.
El saldo de precio deberá ser depositado
dentro de los cinco días de efectuado el
remate sin que sea necesario el dictado
de auto de aprobación de la subasta toda
vez que se opera de pleno derecho y bajo
apercibimiento de ser declarado postor
remiso (art. 584 del Cód. Pcsal.). Para el
supuesto que se planteare la nulidad de
la subasta el comprador deberá dentro
del plazo de cinco días de realizado el
remate depositar a embargo el saldo del
precio bajo apercibimiento de celebrarse
nueva subasta. El importe así depositado
será colocado a plazo fijo durante el lapso que dure la incidencia, librándose el
pertinente oficio.- Solamente se podrán
ceder los derechos derivados de la compraventa en remate una vez abonado el
saldo de precio y adquirida la tradición
por parte del comprador, debiendo instrumentarse ese acto jurídico mediante
escritura pública. Para el supuesto que
resultare comprador un tercero ajeno a
la parte ejecutante, la escritura traslativa
de dominio será realizada por el Escribano que designará el Juzgado. No corresponde que el adquirente en subasta
judicial afronte las deudas que registrara
el inmueble por impuestos, tasas, contribuciones, devengadas antes de la toma
de posesión del bien cuando el monto
obtenido en la subasta no alcance para
solventarlos, no cabe una solución aná-
Administración, Comercialización y Redacción: Tucumán 1471 (C. P. 1050 AAC) Teléfono: 4378-4765
Buenos Aires, República Argentina - Registro Nacional de la Propiedad Intelectual Nº 534.897
loga cuando el bien se encuentre bajo el
régimen de la ley 13.512 (conf. Cam.
Nac. Civil en pleno del conf. C.N.Civ.
en pleno 18/2/99 en autos: “Servicios
Eficientes S.A. c/ Yabra, Roberto Isaac
y otros s/ ejecución hipotecaria”). Publíquese por DOS días en el Boletín Oficial
y diario La Ley de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires.
Buenos Aires, 2 de agosto de 2010.
Clementina Ma. del V. Montoya, sec.
LA LEY: I. 06/08/10 V. 09/08/10 009
El Sr. Juez del Juzgado Nacional
en lo Civil de Primera Instancia N°
47, Secretaría Unica, sito en Av. de los
Inmigrantes 1950 piso 4°, en los autos
“PALANIK DANIEL ANGEL s/ AUSENCIA CON PRESUNCION DE FALLECIMIENTO” cita y emplaza al presunto ausente, Sr. Daniel Angel Palanik,
D.N.I. 10.128.728, para que comparezca
a estar a derecho en el término de cinco
días debiendo publicarse edictos una vez
por mes, durante seis meses en el diario
La Ley.
Buenos Aires, 12 de agosto de 2010.
Silvia R. Rey Daray, sec.
LA LEY: I. 06/08/10 V. 06/08/10 1518
El Juzgado Nacional de Primera
Instancia en lo Civil N° 16, Secretaría
Unica, cita y emplaza por treinta días a
herederos y acreedores de Doña MARIA
GRACIA D’UVA, a que comparezcan a
hacer valer sus derechos. Publíquese por
tres días en Boletín Oficial y en el diario
La Ley.
Buenos Aires, 13 de julio de 2010.
Luis Pedro Fasanelli, sec.
LA LEY: I. 23/07/10 V. 27/07/10 003
Juzgado Nacional de Primera
Instancia en lo Civil N° 51, Secretaría
Unica, sito en Uruguay 714, piso 2°,
Capital Federal, cita y emplaza por
treinta días a herederos y acreedores de
FRANCISCO RAUL BELLO, a efectos
de estar a derecho. El presente edicto deberá publicarse por tres días en La Ley.
Buenos Aires, 25 de junio de 2010.
María Lucrecia Serrat, sec.
LA LEY: I. 23/07/10 V. 27/07/10 2002
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