LA GRAMATICALIZACIÓN DE LA PERFECTIVIDAD EN CHABACANO

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LA GRAMATICALIZACIÓN DE LA PERFECTIVIDAD
EN CHABACANO
Cristina Sánchez Marco
Universidad de Zaragoza
1. Introducción1
1.1. Un tex to de chabacano
(1) Kwando ya pwede le durmi y kwando ya disperta ele a la manyana ya sinti le su kwerpo
nuway mas kamisa y ta akusta le abaho del ponoy koko.
A primera vista este texto parece escrito en una lengua ininteligible para un hablante de español.
Sin embargo, si se lee con atención se puede entender, aunque sea parcialmente. Este texto es
una muestra de chabacano, lengua criolla de base española hablada en Filipinas. La traducción
es la siguiente: Cuando pudo se durmió y cuando se despertó a la mañana siguiente, sintió que
no llevaba la ropa y que estaba acostado bajo un cocotero.
El parecido de la mayoría de las palabras de este texto con algunas palabras del español es
evidente. En el caso de los verbos, por ejemplo, pwede sería poder, durmi dormir, disperta sería
despertar, sinti sentir y akusta acostar. Estos verbos, a diferencia del español, carecen de
sufijos verbales que expresen el tiempo, aspecto, número o la persona del verbo. En esta lengua
el aspecto está marcado morfológicamente por medio de partículas que preceden al tema verbal,
y el número y la persona no están marcados en el verbo. En el ejemplo (1) ya marca el aspecto
perfectivo y ta el aspecto imperfectivo.
En este trabajo se habla sobre el origen de ya, marca de perfectividad en esta lengua. Mi
hipótesis es que esta partícula ha sido gramaticalizada en chabacano, es decir, ha sufrido un
proceso de cambio lingüístico por el que el adverbio ya, categoría léxica, se convirtió en la
marca gramatical de aspecto perfectivo. Los datos de este trabajo y todos sus ejemplos
provienen del Corpus del Español y del CORDE y, para el chabacano, del Chavacano Corpus
Project.
Sobre el estudio del origen de estas partículas aspectuales en chabacano y otras lenguas
criollas, no he encontrado ningún trabajo que trate esta marca en concreto. Únicamente existen
algunos estudios que intentan explicar el origen de la marca de imperfectividad ta en las lenguas
criollas de base ibérica (como el chabacano, papiamento, palenquero, crioulo de Cabo Verde,
kriôl de Guinea-Bissau) como una forma reducida del verbo estar (J. M. Lipski 1991, 1992,
2007).
Con respecto al contenido de la comunicación, en primer lugar expongo algunos datos
tipológicos, geográficos e históricos sobre el chabacano. En segundo lugar, describo brevemente
el sistema temporal-aspectual del chabacano y los principales usos de la forma ya en esta lengua
y en castellano antiguo y actual. Después, explico el proceso de gramaticalización de la forma.
Y finalmente, señalo otros factores que pudieron influir en su gramaticalización y los
parámetros morfosintácticos que indican que esta forma es una marca gramaticalizada.
1
1.2. Geografía, variedades y breve historia del chabacano
El chabacano, también conocido como criollo filipino del español, se habla en las islas
Filipinas. Según el área geográfica de las islas, se pueden distinguir diferentes variedades de
chabacano. Al norte se hablan las variedades de la Bahía de Manila, entre las que se encuentran
el caviteño y el ternateño, y al sur las variedades de Mindanao, entre las que están el cobateño y
el zamboangueño. Todas las variedades unidas tienen aproximadamente 425.000 hablantes (cf.
A. Bartens 2001), la mayor parte de los cuales están concentrados en Zamboanga, la ciudad más
grande de Filipinas, con una población de 774.407
habitantes, según el censo de 2007, y que da nombre a la
variedad de zamboangueño. De esta población, casi la
mitad hablan chabacano como primera lengua (300.000,
según J. M. Lipski 1996). El resto de los habitantes de
Zamboanga hablan otras lenguas filipinas, como cebuano
(o bisaya), tausugo, yakan o samal.
Desde el punto de vista histórico, después de una
breve incursión de los españoles hacia la segunda mitad
del siglo XVI, en junio de 1635 un grupo de jesuitas y de
colonizadores enviados por los Reyes llegaron a
Zamboanga. Desde entonces y hasta ahora los habitantes
de Zamboanga han estado en contacto con los españoles.
2. Sistema temporal-aspectual del chabacano
Según las descripciones lingüísticas del chabacano (M. Forman 1972, J. M. Lipski 2007), el
tiempo en esta lengua se expresa directamente por medio de adverbios e indirectamente con el
uso del punto de vista aspectual (perfectivo o imperfectivo). Los verbos carecen de flexión y las
partículas que marcan el aspecto perfectivo (ya) o progresivo (ta) preceden al verbo. Cuando un
verbo no está marcado con alguna partícula preverbal, si el verbo no es estativo se refiere al
presente. Si el verbo es estativo, entonces su referencia temporal suele aparecer marcada por
otros elementos, como por ejemplo adverbios. El marcador preverbal ya aparece antepuesto
indicando tiempo pasado, y tiene un significado puntual y perfectivo.
(2) Nuway le aki ara. Ya anda le na Ayala, kay chene kasamyento alya.
NEG
3SG aquí ahora
PFV-andar 3S
a Ayala porque haber boda
allí
«Él no está aquí ahora. Se fue a Ayala porque hay una boda»
(3) Ya muri le kwando na kolehyo ya iyo, y akel chempo ya lyora gayod iyo.
PFV
morir 3SG cuando en colegio ya 1SG y aquel tiempo PFV llorar mucho 1SG
«Murió cuando yo estaba en el colegio, y entonces lloré mucho»
(4) Y kada noche ta uwi iyo konel disuyo radyo kay ta sinti iyo dol ele bibo lang syempre.
y cada noche IPFV oír 1SG ACC POSS
radio porque IPFV sentir 1SG como si 3SG vivo siempre
«Y cada noche escuchaba su radio porque sentía como si estuviera viva».
En (2) la marca de perfectividad precede al verbo anda «andar», en (3) precede muri
«morir», lyora «llorar». En todos los casos se indica una situación puntual y perfectiva. En (4)
2
aparece la partícula ta, marca de imperfectividad, delante de los verbos uwi «oír» y sinti
«sentir». En este caso, la partícula describe una situación imperfectiva.
En las oraciones temporales se puede observar el contraste entre ambos aspectos,
imperfectivo, con ta, en la subordinada y perfectivo, con ya, en la principal.
(5) Myentras ta lyora ele, chene un byen grande mano ya agara na disuyo detras.
Mientras
IPFV
llorar 3SG, tener un bien gran mano PFV agarrar en su
espalda.
Kwando ya bira le kara, byen espantaw y byen myedo gayod si Victor.
Cuando PERF volver 3SG cara, bien asustado y bien miedo mucho el Victor.
«Mientras lloraba, una mano grande le sujetaba la espalda. Cuando volvió la cara,
Víctor estaba asombrado y muy aterrorizado»
Sin embargo, como suele suceder con las categorías funcionales, la partícula ya en
chabacano no solo funciona como marca de perfectividad. La misma forma puede aparecer no
sólo antepuesta al verbo, como marca de aspecto perfectivo, sino también en otras posiciones.
En estos casos es un adverbio y funciona de manera similar al adverbio ya del español. En (6) el
adverbio está pospuesto al verbo manda y señala el tiempo de referencia en el que sucede la
acción expresada por el verbo.
(6) Bata pa lang sila ara pero ta manda ya yo konila entende kilaya de tormento
niño todavía solo 3PL ahora pero IPFV mandar ya 1SG 3PL-ACC entender qué-clase de tormento
diamon bida.
1pl-poss vida
«Todavía son jóvenes ahora pero ya estoy haciéndoles comprender lo dura que es la vida».
3. El adverbio ya en español
En español actual, y también en castellano antiguo, ya es un adverbio temporal que puede
ocupar diferentes posiciones en la oración y que funciona como adjunto de verbos flexionados
en cualquier tiempo. En el ejemplo (7), ya es un adjunto de la forma presente de ser; en (8) ya
aparece junto a empieza y en (9) ya precede a la forma de perfecto del verbo pagar. En todos los
casos, no es obligatorio que aparezca para que la oración sea gramatical, y presupone y asevera
que la situación descrita por el predicado antes no se daba y ahora sí.
(7) Una vez cerrado El Portillo, los trenes entraban y salían de Zaragoza rodeando la
ciudad por una circunvalación, la denominada Ronda Sur, algo que ya no es necesario al
concluir las obras en las vías de enlace. (Vía Libre, nº 466, 07-08/2003, CREA)
(8) Windows XP, la última versión del sistema operativo más utilizado del mundo, ya
empieza a introducirse en familias y empresas, alcanzando actualmente una cuota de
mercado medio del 24 % de uso, seguido del más del 40 % de Windows 98. (Tercer
Milenio. Suplemento de Ciencia y Tecnología de El Heraldo de Aragón, nº 326,
03/06/2003, CREA)
(9) En principio, el Ministerio de Ciencia y Tecnología ya ha pagado a la agencia espacial
rusa (Rosaviokosmos), a través de la ESA, los 12,75 millones de euros que costará el vuelo
de Duque a bordo de una nave Soyuz, previsiblemente a finales de abril. (El Mundo,
09/02/2003, CREA)
Semánticamente, ya en español, como already en inglés, tiene un componente de aserción y
de presuposición. Según Mittwoch (1993), y como se puede observar en los ejemplos, esta
partícula marca un contraste temporal de algún tipo. En el ejemplo (8), Windows XP ya
empieza a introducirse en las familias se asevera que Windows XP ha empezado a introducirse
en el tiempo del enunciado, y presupone que no había empezado a introducirse con anterioridad.
3
Por medio de la partícula ya se afirma que la situación P se da durante el tiempo de la aserción.
La presuposición es que P no se dio en algún momento antes del tiempo de referencia, dando
lugar a una estructura temporal que consiste en una fase negativa y seguidamente una fase
positiva de P. Durante la fase negativa P es falso, durante la positiva P es verdadero y el tiempo
de referencia es parte de la fase positiva de P.
Sintácticamente esta forma puede ocupar una posición de adjunto bastante cercano al
núcleo temporal, tanto ahora como desde el castellano antiguo. Como se puede ver en el
ejemplo (10), del siglo XVIII, ya podía aparecer entre el auxiliar y el participio en las
construcciones de perfecto.
(10) Don Enrique II no pudo legislar en dicho año de 1422: habían ya pasado cuarenta y
tres años después de su muerte. (F. Martínez Marina 1754)
4. La gramaticalización de ya en chabacano
El proceso de gramaticalización de esta partícula en chabacano se realizó en cuatro estadios.2
1.
2.
3.
4.
Estadio previo
Generalized Invited Inferencing
Reanálisis
Convencionalización
4.1. Estadio previo
Antes de que se produzca la gramaticalización propiamente dicha, el hablante posee una entrada
léxica para la unidad lingüística de origen, con información sobre sus contextos gramaticales,
significado y convenciones de uso. En el caso de ya en chabacano, sus características al
principio serían las propias de un adverbio, con las características descritas en el anterior
apartado. En este estadio previo, y al igual que sucede en los pidgins, el aspecto perfectivo
estaría indirecta y opcionalmente marcado por medio de sintagmas adverbiales de varios tipos,
entre ellos la forma ya (cf. Labov 1990).
4.2. Generalized Invited Inference
El primer paso del proceso de gramaticalización propiamente dicho sería la llamada Generalized
Invited Inference, en términos de E. C. Traugott y R. B. Dasher (2002: 35-9). El hablante posee
todavía sólo una entrada léxica de la forma, pero siente que las convenciones de uso de la
unidad están cambiando de tal manera que, al usar la partícula en ciertos contextos, se puede
esperar que los interlocutores estén más pendientes de ciertas implicaciones de la aserción que
de la aserción literal. En este estadio, hay una fase de enriquecimiento de la construcción y
convencionalización de las implicaturas hasta alcanzar un punto en el que puede darse el
reanálisis. Estas implicaciones llevan al hablante a hacer una inferencia de manera generalizada
y convencional hasta que los hablantes sientan que deben redistribuir o reanalizar el contenido
semántico e incluir las implicaturas convencionales como parte del significado literal de la
forma. En esta fase, el análisis de los contextos de uso donde aparece la unidad que va a ser
4
gramaticalizada es fundamental para poder entender el tipo de inferencias que los hablantes
pudieron realizar.
En el caso de la gramaticalización de ya en chabacano, los primeros hablantes de esta
lengua pudieron inferir a partir de los contextos de uso que esta partícula podía marcar una
situación perfectiva. Estos contextos, que serían en los que se realizaría el reanálisis, deberían
ser lo suficientemente homogéneos como para que surgiera un significado específico (no
inespecificado) para la nueva palabra. Por la distribución contextual de ya en español desde el
siglo XVI, se puede suponer que sería a partir de los contextos temporales en los que se daba con
más frecuencia cuando los hablantes de chabacano realizaron estas inferencias. En la siguiente
tabla se pueden ver las frecuencias relativas de uso de ya junto a las formas verbales de futuro,
pasado (pretérito imperfecto de indicativo y pretérito indefinido) y perfecto y su evolución
desde el siglo XVI hasta el XIX. Se puede observar que el uso del adverbio ya con las formas de
pasado y de perfecto es significativamente superior al del futuro, y con mayor frecuencia en
posición preverbal que después del verbo. Por tanto, los primeros hablantes de chabacano bien
pudieron inferir a partir de estos contextos de uso que ya señalaba una situación perfectiva, es
decir, terminada y completa.
%
XVI
Futuro
Pret.imp.ind.
Pret. indef.
Perfecto
a
0,03
0,83
1,25
0,29
XVII
d
0,03
1,38
0,33
0,04
Total
0,06
2,21
1,58
0,63
A
0,35
4,51
1,80
1,27
XVIII
d
0,38
4,43
0,97
0,45
Total
0,73
8,95
2,77
2,18
a
1,63
6,36
3,98
2,49
XIX
d
0,70
5,39
1,59
1,16
Total
2,33
11,75
5,56
4,35
a
0,32
1,61
0,89
0,68
d
0,21
2,14
0,55
0,53
Total
0,52
3,75
1,44
1,53
Tabla 1. Frecuencias relativas de ya con los tiempos verbales en el Corpus del español. a es «antes de» y
d «después de».
4.3. Reanálisis
Según R. Eckardt (2006: 236), el reanálisis semántico es el proceso de reorganización semántica
de una oración por el que la información general permanece pero es compuesta de diferente
manera. Lo que en el estadio anterior era en parte aserción y en parte implicación se convierte
casi por completo en aserción literal después del reanálisis. Así, en el caso de ya, al percibir
estas implicaciones de que la situación es pasada, completada o terminada, a partir de los
contextos de mayor frecuencia de esta forma, el hablante/oyente de chabacano adaptaría un
nuevo análisis sintáctico y semántico para las oraciones con esta unidad. En el nuevo análisis, o
reanálisis, lo que antes era una implicación se entiende como contenido literal. Este reanálisis
lleva a la creación de una supuesta nueva entrada en el lexicón, uniendo el contenido fonológico
de la unidad antigua, ya, con la nueva información gramatical y semántica (ya como marca de
perfectividad).
4.4. Convencionalización
Después del reanálisis, la nueva unidad y su significado han sido adquiridos y
exploran gradualmente sus nuevas posibilidades. Si la nueva entrada se confirma
adopta como una entrada permanente en el lexicón mental. Al haber una nueva
lexicón, la misma forma sucede en más contextos que antes y, por lo tanto,
los hablantes
con el uso se
entrada en el
la frecuencia
5
aumenta. Así pues, el resultado de este proceso son dos entradas en el lexicón mental de los
hablantes/oyentes, para una sola forma.
Estadísticamente las categorías funcionales son las que mayor frecuencia de aparición
tienen en un texto. Así pues, si la gramaticalización es el paso de una categoría funcional o
léxica a otra más funcional, la predicción sobre cualquier fenómeno de gramaticalización en
términos de frecuencia sería que tendría que haber un aumento drástico en la frecuencia de esta
forma con el paso del tiempo. En el caso de ya, como se puede observar en la tabla 2, la
frecuencia relativa de uso de ya en chabacano es de 3,72 %, resultado que supera en tres puntos
a la frecuencia de la misma forma en español, y que es similar a la frecuencia relativa de las
categorías funcionales en los textos.
%
Ya en español
Ya en chabacano
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
0,124
0,157
0,205
0,207
0,233
3,72
Tabla 2. Frecuencia relativa de uso de ya en el CORDE y el Chavacano Corpus.
5. Otros factores
Además de los contextos de uso de esta forma, la semántica y la sintaxis del adverbio ya, otros
factores también pudieron favorecer la gramaticalización de esta forma en chabacano.
5.1. Factores fonéticos
Fonéticamente, ya es una forma adecuada a la estructura silábica del chabacano y de otras
lenguas habladas en las islas, como el tagalog o el cebuano. Además, es una forma breve, como
lo suelen ser las categorías funcionales. De todos modos, haría falta hacer un análisis acústico
para ver si la forma está realmente acentuada o no y percibir las diferencias de la misma cuando
funciona como adverbio o como marca de perfectividad.
5.2. Influencias de las otras lenguas habladas en las Filipinas
La influencia de las lenguas austronésicas de la zona sobre el chabacano ha sido destacada por
la mayoría de los lingüistas que han estudiado esta lengua (por ejemplo, A. L. Barrios 2006). En
el caso del chabacano de Zamboanga, hay que destacar la influencia del illonggo y del cebuano
en elementos como el léxico y algunos morfemas derivativos. Estas lenguas tienen orden VSO,
al igual que el chabacano, y también expresan el aspecto por medio de formas prefijadas al
verbo.
En cebuano, una de las lenguas austronésicas que se habla en la zona de Zamboanga, la
perfectividad se expresa por medio de alguno de los siguientes prefijos: mi, ni, naga, nag, na,
naka, nang. La elección entre uno u otro depende del tipo léxico del verbo.
(14) Nagtrabaho siya sa pabrika duha ka tuig.
PFV-trabajar
3sg en fabrica durante dos años
«Trabajó en la fábrica durante dos años»
(15) Natulog ka
kagabii.
PFV-dormir
pasada noche
«Dormiste ayer por la noche»
6
6. Ya, forma gramaticalizada en chabacano
Para finalizar, y ver que efectivamente la partícula ya está gramaticalizada en chabacano, en la
siguiente tabla están resumidas algunas características morfosintácticas de ya en español y
chabacano. En español, la forma sería un adverbio, no obligatorio y sin una posición fija en la
oración. En chabacano, la misma forma, cuando marca el aspecto perfectivo, es obligatoria, su
posición está fijada y además está integrada en un paradigma mínimo de marcadores aspectuales
constituido por ta/ya (imperfectividad/ perfectividad).
Lengua
Español
Chabacano
Forma
ya
ya
Categoría
Adverbio
Marca de perfectividad
Obligatoriedad
No
Sí
Posición fija
No
Sí
Paradigma mínimo
No
Sí
Tabla 3. Características morfosintácticas de ya en español y chabacano
Estos rasgos morfosintácticos son los propios de las formas gramaticalizadas y se
corresponden con los señalados por C. Lehmann (1995) para describir los parámetros de la
gramaticalización. Especialmente en este caso, habría que tener en cuenta la
paradigmaticización, obligatorificación, condensación y fijación.
7. Conclusiones
La hipótesis de este trabajo es que ya en chabacano es una forma gramaticalizada del adverbio
ya. Según este estudio, entre los factores que pudieron influir en la gramaticalización de esta
forma destacan los contextos de uso de ya en castellano, que se da con mayor frecuencia con
verbos en pasado y en posición preverbal. Además, el modo de expresar el aspecto en lenguas
de la familia austronésica habladas en la misma zona, por medio de prefijos, y la tendencia
general en las lenguas criollas a expresar el aspecto por medio de partículas preverbales,
también pudieron influir en que los primeros hablantes de chabacano eligieran esta forma para
marcar la perfectividad. Así pues, la gramaticalización de ya en chabacano sería un proceso
complejo, en el que, además de mecanismos universales de cambio lingüístico, han influenciado
también factores específicos de las lenguas del entorno en el que se habla el chabacano, como el
tagalog o el cebuano. Tengo previsto hacer un análisis más cuidado de la composición
semántica de esta forma y de sus contextos de uso en chabacano y castellano y estudiar con más
detenimiento las posibles influencias que pudieron ejercer otras lenguas de la zona, para poder
determinar si en última medida este caso de gramaticalización se podría considerar también un
caso de relexificación, en el sentido de P. Muysken (1981, 2008).
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8
1
Agradezco a Josep M. Fontana, Louise McNally y Olga Borik sus comentarios y sugerencias para la
realización de este trabajo. Los errores que pueda haber son míos. Este trabajo ha sido realizado gracias a una
beca FPU (AP2006-03547) de la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación del Ministerio de
Educación y Ciencia.
2
Para distinguir estos estadios, se ha aplicado la teoría de R. Eckardt (2006) y E. C. Traugott y R.B. Dasher
(2002).
9
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