120 / Ganadería, Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente El concepto de agricultura sostenible y los sistemas de producción en la Unión Europea Egbert A. Lantinga1, Gerard J.M. Oomen1 y Hans B. Schiere2 1 Grupo de Sistema de Agricultura Biológica, Universidad de Wageningen, Marijkeweg 22, 6709 PG Wageningen, Holanda [email protected] 2 Grupo de Sistemas de Producción Animal, Centro Internacional de Agricultura de Wageningen, P.O. Box 338, 6700 AH Wageningen, Holanda [email protected] Resumen En este artículo se discute que no existe un concepto bien definido de agricultura sostenible, sino que es más bien un término popular para designar una agricultura sana para el ambiente, productiva, económicamente viable y socialmente deseable como una alter-nativa a la agricultura moderna industrializada o convencional con grandes insumos externos. En un nuevo esquema de clasificación de sistemas agrícolas, los sistemas de altos insumos se sitúan en una serie de métodos en la agricultura donde cada uno enfrenta problemas de sostenibilidad en diferentes formas. En este esquema de clasifi-cación se incluye la Nueva Agricultura de Conservación como un nuevo método agrícola que tiene como objetivo reemplazar las pérdidas del sistema, pero sin sobrecargarlo y con un limitado de los recursos no renovables. Se demuestra que el problema del nitrógeno ambiental en el norte de Europa occidental se relaciona con la reciente segregación de la producción animal y la de cultivos. Una solución a largo plazo puede encontrarse en la redistribución y reintegración de los principales sistemas de producción agrícola. La producción de vegetales y viandas puede ser integrada con la producción animal en sistemas agrícolas mixtos y debe ser localizada en los mejores suelos. Las buenas perspectivas de los sistemas agrícolas mixtos se muestran en los favorables balances de nitrógeno de dos prototipos diseñados donde la tierra cultivable, la producción lechera y caprina están muy integradas. Además, los sistemas de pastoreo de bajo insumo para la producción de carne pueden combinarse con la preservación de la naturaleza y la recreación en las regiones menos apropiadas para cultivar la tierra. Se postula que el bienestar animal puede ser garantizado ambientalmente si a los animales se les ofrece más espacio para vivir y los sistemas de producción porcina y avícola son distribuidos más equitativamente por Europa. Introducción En la literatura, el término “agricultura sostenible” se relaciona con un gran número de enfoques diferentes. Los planteamientos varían considerablemente en la medida en que se toman en consideración diferentes componentes de sostenibilidad y su grado de precisión. Por esta razón, durante las dos últimas décadas la agricultura sostenible ha devenido más y más en un término popular para designar una agricultura ambientalmente sana, productiva, económicamente viable y socialmente deseable. En sentido general, el concepto de sostenibilidad descansa en el principio de que debemos satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades. MÓDULO II / 121 No obstante, una agricultura sostenible es generalmente vista como una alternativa a la agricultura industrializada o convencional, descrita como altamente especializada y de gran capital, muy dependiente de químicos sintéticos y otros insumos fuera de la finca. Los problemas asociados con la agricultura convencional están ahora ampliamente reconocidos como costos ocultos de la agricultura industrializada moderna, costos que hasta hace poco habían sido casi justificados por las ganancias espectaculares en la producción de alimentos durante el siglo XX. El término general de agricultura sostenible elimina la ambigüedad y controversia que ha acompañado frecuentemente otros términos, aquellos utilizados para enfatizar diferentes dimensiones de sostenibilidad o prácticas particulares de agricultura. Ejemplos son: “orgánica”, “biológica”, “ecológica”, “de insumos reducidos”, “regenerativa” y el término más abarcador “agricultura alternativa”. A pesar de esto, el concepto de agricultura sostenible sugiere por su parte, no solamente un destino bien definido para la agricultura, sino también prácticas particulares de agricultura que pudieran hacer funcionar la agricultura hacia ese destino con ambos propósitos y recursos. Pero ninguna característica proporciona por sí misma una definición precisa. Como un destino, la sostenibilidad es como la verdad y la justicia – conceptos que no han sido fácilmente tomados en definiciones concisas, ni pueden tampoco las prácticas agrícolas pueden ser fácilmente definidas, simplemente porque nunca se podrá conocer finalmente cuáles prácticas agrícolas pueden ser las más sostenibles en cada localidad y circunstancia. Sin embargo, el sentido común y la experiencia generarán más y más respuestas a través del tiempo. Existe ya un amplio acuerdo de que la sostenibilidad se incrementa al sustituir por manejo, capacidad intelectual y paciencia muchos de los insumos que se compran ahora en botellas y sacos y se acepta que la reintegración de los principales sistemas de producción de cultivos y animales (sistemas agrícolas mixtos), es una forma prometedora hacia la agricultura sostenible (Oomen et al., 1998. Chiere y van Keulen, 1999). Clasificación de los sistemas agrícolas Recientemente, Shiere y De Wit (1995) y Schiere y van Keulen (1999) propusieron una clasificación de los sistemas agrícolas (SSAA) para reconsiderar el papel de la ganadería en la agricultura de altos insumos. La clasificación explica lo que se quiere decir por sistemas de altos insumos al colocarlos en una secuencia de métodos en la agricultura que cada uno enfrenta problemas de sostenibilidad en diferentes formas. Asume que las diferencias entre SSAA pueden ser explicadas sobre la base del acceso relativo a los recursos, por ej., los factores de producción: la tierra, la mano de obra y el capital (Tabla 1). La tierra aquí es considerada como un agregado de su cantidad y calidad y la mano de obra es un agregado de las experiencias individuales y el número de personas. El acceso al capital es definido como acceso a los insumos tales como fertilizantes y piensos comerciales. Se distinguen cuatro SSAA: Agricultura de Extensiva (AGRICEXT), Agricultura de Bajo Insumo Externo (ABIE), Agricultura de Alto Insumo Externo (AAIE) y Nueva Agricultura de Conservación (NAC). Como puede observarse en la Tabla 1, los sistemas de AGRICEXT y AAIE están básicamente basados en el gasto de las reservas, mientras que el ABIE y el ANC se dirigen a la circulación de nutrientes. Si el AGRICEXT se queda sin recursos locales, las personas pueden emigrar a otras áreas o pueden utilizar nutrientes de otras áreas mediante el envío de animales al pastoreo. La emigración local y regional ocurre como el cambio de cultivo y la trashumación. La ABIE típicamente acepta que la tierra es escasa y que no hay acceso a otros insumos que no sean radiación solar, deposición y 122 / Ganadería, Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente alteración o desgastes debidos a los agentes atmosféricos. Por tanto, los granjeros ABIE ajustan sus objetivos de producción a lo que está disponible, se conoce también una aproximación en los sistemas ganaderos de Australia y los EEUU. La ABIE tiene buen acceso a los recursos (externos), por ej., los objetivos pueden imponer los recursos necesarios. La AAIE se basa en el antiguo concepto alemán de agricultura de preservación que aspira sustituir los nutrientes perdidos del suelo. A su debido tiempo, sin embargo, la AAIE comenzó a sobrecompensar las pérdidas de nutrientes, que resultan en los problemas modernos de eliminación de residuales. Tabla 1. Una clasificación de sistemas agrícolas basados en los factores de producción: tierra, trabajadores y capital (basado en Schiere / De Wit, 1995). AGREXT = agricultura extensiva, ABIE = agricultura de bajo insumos externos; AAIE = agricultura de altos insumos externos, NAC = nueva agricultura de conservación. Modo de agricultura Acceso relativo a: -tierra trabajadores AGREXT ABIE AAIE + - +/- Temas Énfasis en el gasto Circulación de nutrientes, intensiva de característicos finalmente inyección nutrientes dentro de las fincas basada en relacionados de los campos antiguos. grandes gastos de con la fertili-dad mano de obra, al final el sistema se del suelo agota. Alto gasto de nutrientes que causan eutroficación y siembra con inyección de fosfato y reservas de aceite. Énfasis en la producción por ciclos de nutrientes en el sistema y en la “agricultura de precisión" Ejemplos Agricultura de granos suministrados en la lluvia. Revolución verde agricultura de grano. Cosecha múltiple. Alimentación estabulada/uso de residuos de cosecha/recolección de bostas Horticultura de invernadero + - Producción de granos cortados y quemados. Agricultura ganadera en los campos cercanos /los campos contiguos. Pastoreo en finca. Industria lechera, avícola, porcina especializada, etc. NAC Agricultura de callejones Alimentación estabulada Agricultura basada en leguminosas Agricultura mixta. La producción ganadera en la AAIE toma la organización de formas casi industriales de fabricación de cerdos, aves y leche. Por otra parte, la AAIE conduce a problemas ambientales, mientras que la ABIE lleva al agotamiento de los campos contiguos locales. Esto resulta en una nueva forma de agricultura llamada Nueva Agricultura de Con-servación (NAC) la cual aplica el principio antes mencionado de Agricultura de Con-servación cuyo objetivo es reemplazar las pérdidas del sistema, pero sin sobrecargarlo. Por tanto, combina los elementos positivos de la ABIE y la AAIE y se caracteriza por un uso precario de los recursos no renovables, reciclaje de recursos y reducción de las pérdidas. AAIE: La reacción en Holanda La regulación del gobierno y la opinión pública en Holanda desde mediados de 1980 forzaron a la agricultura y a la producción animal en particular a medidas que fueron técnicamente retadora y administrativamente difíciles. El modo de AAIE se convirtió MÓDULO II / 123 en no sostenible y se tomaron grandes alternativas que fueron aún más difíciles, debido a las restricciones de la producción (cuota) y a las condiciones del mercado, que tiende a pagar menos por los productos. Las restricciones holandesas sobre el uso de nutrientes comenzaron por poner límites a los excedentes de fósforo y objetivos en las emisiones de amoníaco y siguieron los límites a los excedentes de nitrógeno. Eventualmente, las regulaciones llevaron a sistemas complicados de cuota, protestas de los granjeros, problemas judiciales y disputa política. Los objetivos para los niveles permisibles fueron difíciles de imponer debido a problemas con los sistemas de medidas. La respuesta técnica por el sector ganadero a estas medidas gubernamentales incluyeron varias opciones para mejorar el comportamiento de componentes individuales del sistema tales como el uso de otros piensos, sistemas de alojamiento sin emanaciones, asociar nuevamente los cultivos y el ganado, alimentos cultivados en la finca, otras formas de aplicación de estiércol y una prohibición de esparcir estiércol líquido fuera de la estación de crecimiento. Todo esto sirvió para introducir nuevamente la producción por ciclos de nutrientes en el sistema, lo que constituyó un cambio al modo NAC. La mayoría de tales medidas técnicas fueron puestas exitosamente en práctica en las fincas experimentales De Marke (Aarts et al., 1999) y De Minderhoudhoeve (Oomen et al., 1998). Estas aproximaciones llamadas “lineales” resultaron en reducciones drásticas en las emisiones de nutrientes pero hubo trueques debido a la dinámica del sistema. Tal vez , la respuesta más drástica respuesta de no linear al cambio de condiciones fue la emigración de granjeros a países tales como Canadá, Dinamarca y Europa Oriental. El cambio de algunos granjeros a la NAC (ej., agricultura ecológica u orgánica, el número total de fincas ecológicas aumentó desde menos de 300 en l986 a más de 1000 en el 2000) aunque es todavía menos del 2% del total de áreas de fincas en Holanda. Otros granjeros persiguen la agricultura de precisión, o ellos perpetúan los métodos de la AAIE mediante la compra de “derechos de producción de fertilizantes o mediante la concertación de “contratos de entrega de fertilizantes”. Cambios institucionales acompañaron a la búsqueda de otras vías, incluyendo desde un cambio solo al reduccionismo hasta la inclusión de aproximaciones holísticas, en las cuales se tomó en consideración el comportamiento del sistema completo con todas sus interac-ciones de los subsistemas. La Universidad Agrícola de Wageningen estableció las cátedras de Sistemas de Producción Animal, Sistemas de Agricultura Biológica y Sistemas de Producción de Plantas y comenzó una investigación completa en la finca (Lantinga y Ooman; 1998, Oomen et al., 1998). Esto se adaptó a la tradición de, por ejemplo, De Marke (Aarts et al.,1999) y fincas anteriores (Zadoks, 1989). Se hizo creciente la participación de los granjeros, donde se buscan nuevas vías para resolver los problemas al trabajar con ellos (Vereijken, 1997ª) y mediante la aplicación de modelos (van der Ven; 1996. Rossing et al., 1997). Sobre la base de estas iniciativas, se están llevando a cabo ahora muchos cambios en cooperación con legisladores, científicos, agentes de extensión y granjeros, mediante procedimientos interactivos entre el diseño de sistemas agrícolas novedosos y su introducción en la práctica. Antecedentes históricos del problema del nitrógeno en Holanda En los agroecosistemas el insumo nitrógeno se ha convertido en una de las claves principales para alcanzar mayores rendimientos en el transcurso de los siglos. En Europa medieval, la fertilidad del suelo podía ser mantenida –a un nivel relativamente bajo- mediante la integración del pastoreo, labranza en tierras cultivables y períodos de barbecho (sistema dehesa, rotación en tres vías), mediante la acumulación de 124 / Ganadería, Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente estiércol de áreas extensivas de pastoreo en las tierras cultivables (sistema en todo el campo) o por una combinación de ambos (sistema en el campo cercano a las instalaciones de una granja o a campo abierto). En el primer sistema, el nitrógeno acumulado durante el período de pastoreo fue utilizado para cultivar las cosechas y en el segundo sistema un área amplia fue inyectada para mantener una pequeña parte más fértil. Hasta finales del siglo XVII, las principales cosechas de tierras cultivables pertenecían al llamado grupo de cultivos del cercano oriente Neolítico consistente en cebada, trigo, avena y centeno junto con cultivos de leguminosas fijadoras de nitrógeno como el guisante, lentejas y arveja. El estiércol animal, la deposición y la fijación biológica del nitrógeno propiciaron una producción moderada de aproximadamente 20 kg N ha-1, lo suficiente para mantener la producción de granos a un nivel de aproximadamente 1000 kg ha –1. Una crisis ecológica, debida a las cantidades decrecientes de nitrógeno disponible, se desarrolló después de las etapas medievales como resultado de una disminución en el área de tierra en barbecho (Kjaergaard, 1994). Durante la revolución agrícola en el siglo XVII la producción pudo ser aumentada sustancialmente mediante la introducción de la leguminosa trébol. El trébol fue traído de la Andalucía mora la cual ha mantenido la tradición desde la antigüedad, por vía de la España cristiana y las regiones bajo gobierno español hacia el resto de Europa. “El paisaje fértil romántico del siglo XIX con campos rojos, blancos y verdes, con abejas zumbadoras y rebaños interminables de ganado fue creado por el trébol y las medidas asociadas con el trébol” (Kjaergaard, 1995). El área de cultivos de más demanda y más productivos como las papas y las remolachas pudo ser expandido y la revolución industrial se basó en el carbón al igual que en el trébol. La revolución industrial trajo fertilizantes artificiales baratos y concentrados de otros continentes para Europa y abrieron la puerta al aumento drástico de los rendimientos. Esa revolución industrial y las facilidades de transporte mejoradas también indujeron la especialización de fincas y regiones. A principios del siglo XX muchas fincas en Europa eran todavía fincas mixtas. Los animales se mantenían en las fincas, las cuales producían alimentos y cultivos de forraje. Durante los años 50 los sistemas agrícolas mixtos se hicieron más caros para mantenerlos en Holanda, debido a que la necesidad de mecani-zación creció. La mecanización junto con un uso incrementado de insumos externos trajo como consecuencia un enorme aumento a escala de campo y de finca (van der Ploeg and van Dijk, 1995). Esta tendencia fue ampliada como resultado de las posibilidades cre-cientes de comercio internacional y todavía continúa. Se establecieron infraestructuras completas de firmas abastecedoras y procesadoras, estructuras de comercio y educación, así como institutos de extensión e investigación en torno a las ramas regionalmente más lucrativas de la agricultura.. La intensificación de la agricultura holandesa después de la introducción de la Política Agrícola Común por la Comunidad Europea en los años 50 se basó en el uso de grandes cantidades de insumos externos, especialmente fertilizantes artificiales y concentrados. Por tanto, era una vía común fácil y lucrativa de incrementar los rendimientos, aunque ineficiente en términos de utilización del nitrógeno. Por ejemplo, durante el período 1950-1985 el uso de producciones de nitrógeno (N) externo en el sector agrícola lechero holandés aumentó por un factor de 8.5, mientras que la producción aumentó solamente por un factor de 2.5. Especialmente la producción de fertilizantes se incrementó drásticamente desde alrededor de 50 a 290 kg N ha-1 año-1. Como resultado, el excedente de N en la agricultura lechera holandesa fue aproximadamente de 40 kg N por 1000 kg de leche alrededor de 1990 (van Keulen et al., 1996). MÓDULO II / 125 Experiencias recientes en fincas experimentales de Holanda han revelado, que con el mantenimiento de altos rendimientos de producción de leche de aproximadamente 12 000 kg ha-1, el excedente de N puede ser restringido a 15 kg N por 1000 kg de leche debido al manejo adaptado (van der Schans et al., 1996; Lantinga, sin publicar). Lantinga y van Bruchem (1998) mostraron que este excedente restringido puede también ser logrado en sistemas de producción lechera altamente dependiente de mezclas de pasto y trébol. Las técnicas inapropiadas de manejo y distribución de estiércol resultaron en grandes pérdidas y una baja eficiencia del uso del N proveniente del estiércol. Consecuentemente, la recuperación aparente de N por los cultivos de forraje del fertilizante artificial y el estiércol, estuvo en Holanda por debajo de 50% a mediados de los años 80 (van Bruchem et al., 1996). La baja eficiencia causó la contaminación de las aguas freáticas del suelo, eutroficación de bosques y emanación de óxido nitroso. Desde hace pocos años, no se permite en Holanda practicar el sistema de esparcir estiércol líquido en la superficie del pastizal. En lugar de este sistema, el estiércol líquido tiene que ser introducido en el césped del pasto. De esta forma el nivel de volatilización del amoníaco del abono animal se ha reducido en gran medida en la agricultura lechera holandesa, pero debido a que la excreción de N en el abono animal ha disminuido solamente en 10% entre 1984-1996, esto promoverá a su debido tiempo el escurrimiento de nitrato a las aguas freáticas y superficiales y posiblemente también la emanación de óxido nitroso. Actualmente, el sector agrícola se ha impuesto la tarea de mejorar la eficiencia del uso de nitrógeno en todo el sector debido a una mayor conciencia acerca del ambiente. Esto puede lograrse no solamente mediante la reducción de pérdidas de nitrógeno dentro de diferentes sistemas de producción, sino también, utilizando la producción de nitrógeno de un sistema de producción como insumo en otro, como en los sistemas agrícolas mixtos. Sin embargo, el problema del nitrógeno debe ser resuelto de forma tal que otros intereses sociales no sean puestos en peligro. Estos intereses son abastecimiento de alimentos para la población europea, ingreso básico, y ganancias para granjeros, empleo en áreas rurales, un ambiente sin contaminación, biodiversidad en la flora y la fauna, un paisaje adecuado y el bienestar para humanos y animales (Vereijken, 1997b). Estos intereses sociales no pueden ser discutidos minuciosamente aquí, pero serán tomados en cuenta cuando se establezcan las generalidades de la nueva asignación y reintegración de los principales sistemas de producción. Patrón de consumo y sistemas de producción en la Unión Europea La mayor parte (53%) de la tierra agrícola en la Unión Europea (UE) es utilizada para cultivos y 38% como pasto permanente (Anon, 1995). Sin embargo, parte de los productos de estas áreas en la Unión Europea son exportados, y por otra parte, se importan alimentos y piensos. Para la discusión ulterior es útil tener una idea del orden de magnitud de las áreas relativas necesarias para producir de los productos agrícolas que aparecen en la tabla 1. Las estimaciones están basadas en el patrón de consumo actual en la UE (Anon, 1995), asumiendo que todos los cultivos sean cultivados en buenos suelos y que todo el pienso y el alimento sea producido en la UE. Esta agricultura de subsistencia refleja los conceptos de la llamada agricultura orientada regionalmente y que se basa en cerrar todos los ciclos tanto como sea posible en el nivel más bajo (WRR, 1995). Los resultados muestran que la mayor parte de la tierra agrícola es utilizada para alimentar a los animales (Tabla 1). 126 / Ganadería, Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente La mayoría del nitrógeno termina en abono animal y el patrón de consumo humano determina la cantidad total de estiércol producido ampliamente en la UE. Los cinco sistemas de producción comunes más importantes son: a) agricultura de cultivos con énfasis en la producción de cereales, cultivos oleaginosos y leguminosas, b) agricultura de cultivos con énfasis en la producción de vegetales y viandas, c) sistema de producción lechero, d) producción de carne bovina y caprina en sistemas de pastoreo, y e) producción de carne y huevo en sistemas intensivos. Actualmente, estos sistemas de producción no están distribuidos equitativamente en la UE. En regiones con alta densidad de animales, las pérdidas de nitrógeno pueden ser solamente reducidas si el estiércol es transportado a regiones donde se produce el pienso. Donde las largas distancias provoquen problemas logísticos, económicos o ambientales, es procedente considerar una reintegración y redistribución de los principales sistemas de producción en la Unión Europea. Posibles vías para estos pasos en los anteriormente mencionados cinco importantes sistemas de producción, serán delineadas a continuación. Redistribución y reintegración de los sistemas de producción • Agricultura de cultivos con énfasis en la producción de cereales, cultivos oleaginosos y leguminosas La mayoría de los cereales, cultivos de oleaginosas y leguminosas se cultivan en forma altamente mecanizada e intensiva. En regiones donde son dominantes, la escala del paisaje se ha convertido en grande y monótona, la biodiversidad ha disminuido en su totalidad y el empleo se ha reducido. En este sistema de producción los cereales son más importantes que los cultivos de semillas oleaginosas y leguminosas (ver áreas relativas en la Tabla 2). Tabla 2. Patrón de consumo en la Unión Europea y porcentaje calculado de tierra para sembrar las principales cosechas en el caso de la agricultura de subsistencia (ver texto para más detalles) Consumo anual (kg /persona) Cultivo de Cereales forrajes Leguminosa sy cultivo oleaginosos Viandas y vegetales Cereales 80 Papas 78 2% 2% Azúcar 34 3% 3% Aceite 25 Vegetales 117 Productos lácteos 240 20% Carne de res y carne de carnero 26 21% Cerdos 40 12% 5% 17% Pollos 19 6% 5% 11% Huevos 12 2% 2% 4% 32% 17% Total 9% Total 9% 5% 5% 5% 41% 3% 5% 23% 21% 10% 100% Los cereales toman la mayor parte del nitrógeno que necesitan durante un período corto de tiempo. La liberación de nitrógeno de la materia orgánica del suelo no coincide con la absorción por parte de los cereales y en la mayoría de los suelos se debe aplicar nitrógeno en la primavera para obtener altos rendimientos. Si el MÓDULO II / 127 nitrógeno es aplicado en cantidades adecuadas y la absorción no es perturbada por un período seco, se puede utilizar muy eficientemente. Después de la cosecha, solamente queda poco nitrógeno en el suelo y la descomposición de los residuos de raíces y rastrojos tiene como resultado una inmovi-lización del nitrógeno mineral liberado en el otoño. El nivel de producción puede ser mantenido aplicando fertilizantes artificiales y los residuos de cosecha pueden ser utilizados para mantener el contenido de humus a un nivel suficientemente alto. Las técnicas modernas de la agricultura de precisión tales como fertilizantes aplicados en lugares específicos pueden reducir la lixiviación del nitrógeno drásticamente. Por tanto, este tipo de producción no necesita necesariamente causar contaminación por nitrógeno en la misma región. Sin embargo, la mayoría de los cereales (aproximadamente 66%) y cerca de toda la proteína en las leguminosas y cultivos oleaginosos se utilizan para ali-mentar a los animales en otras partes y la mayor parte del nitrógeno termina en estiércol. Si el estiércol es aplicado lejos de los sitios de producción primaria, es una fuente de contaminación allí. Tan pronto como se haga más estricta la legislación concerniente a los balances de nutrientes, el estiércol animal y en segundo lugar también los sistemas de producción animal tienen que hacerse más integrados con la producción de alimentos. • Agricultura de cultivos con énfasis en la producción de vegetales y viandas Solamente una parte limitada de la tierra cultivable es utilizada para cultivar vegetales y viandas. Estos cultivos tienen una mayor ganancia bruta por hectárea que los cereales, cultivos oleaginosos y leguminosas. Su producción está concentrada en regiones con un buen acceso al marcado o la industria. La máxima absorción e incorporación de nitrógeno en las viandas ocurre tarde en la temporada y se ajusta mejor al patrón de liberación del nitrógeno del suelo que con los cereales, cultivos oleaginosos y leguminosas. Reaccionan positivamente a las fuentes de liberación lenta del nitrógeno como el estiércol del corral de una granja. Sin embargo, la mayoría de los cultivos vegetales tienen una menor eficiencia en el uso del nitrógeno en comparación con los cereales. Las papas, remolachas y algunos vegetales son cosechados tardíamente en la estación, por tanto no se pueden recoger después otros cultivos. Estos dejan grandes cantidades de residuos de fácil descomposición con una pobre relación C:N. De estos residuos una cantidad considerable de nitrógeno puede ser liberada durante el invierno y hay pérdida por lixiviación, especial-mente si el agua y la capacidad de retención de nitrato es baja. Estos cultivos requieren suelos con una buena labranza y una buena capacidad de retención de la humedad. Especialmente cuando estos cultivos crecen en suelos arenosos ligeros y el agua es suministrada por irrigación, una gran parte del nitrógeno de los fertilizantes y los residuos de cosecha se pierden por lixiviación. En suelos de arcilla profunda o arcilla estos cultivos pueden crecer sin causar pérdidas severas de nitrógeno, pero las prácticas de laboreo, por ejemplo la cosecha en condiciones húmedas, frecuentemente dañan la estructura del suelo y los residuos de cosecha de fácil descomposición añaden muy poca materia orgánica resistente al suelo para mantener el contenido de humus a un nivel moderadamente alto. La estructura y el contenido de humus se mantienen generalmente por los cereales en crecimiento y los cultivos de forraje o mediante la aplicación de fertilizantes orgánicos. En esa forma se puede también mantener a un bajo nivel las plagas y enfermedades. En estos suelos mejores, y por tanto, más caros en Holanda, los cereales, que tienen una baja ganancia bruta, son sustituidos lentamente por cosechas de forrajes para granjas agrícolas que son establecidas en regiones como Flevopolders. 128 / Ganadería, Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente • Sistemas de producción lechera En muchas regiones de Europa las vacas lecheras son alimentadas con pastos. Los pastos utilizan de forma muy eficiente el nitrógeno, liberado lentamente del suelo. Sin embargo, el nitrógeno excretado por los animales en los pastos no puede ser usado eficientemente. Una gran parte del nitrógeno está concentrado en la orina y descargado en solamente una pequeña parte de los pastos. Hasta hace poco, la producción de pastos fue estimulada mediante la aplicación de grandes dosis de fertilizantes de nitrógeno que resultan en mayores contenidos de proteína en el forraje. El alto contenido de proteína incrementó la parte proporcional del nitrógeno ingerido excretado en la orina y perdido principalmente por volatilización y lixiviación. La investigación en la Universidad Agrícola de Wageningen mostró que se pueden lograr pérdidas mínimas de N por unidad de producto de los pastizales fertilizados con 200 kg N ha-1año-1 con manejo integrado de pastoreo y siega, lo que lleva a una reducción en la productividad del pastizal de solamente 10% comparado con el pastizal fertilizado con 400 kg N ha-1 año-1. En tal situación la recuperación aparente de N se acerca al 80%, mientras que la producción de N por ha se reduce a la mitad (Lantinga y Groot, 1996). Más claves para emisiones más bajas de N pueden encontrarse en la reducción del flujo a través de los sistemas agrícolas al adaptar la dieta de los animales y en el mejoramiento de la recogida, distribución y aplicación del estiércol animal. En la finca experimental de De Marke en Hengelo (Gelderland, Holanda) se demostró que las emisiones pueden ser reducidas grandemente y que se pueden mantener altos rendimientos por hectárea mediante un uso concertado de los medios técnicos y biológicos (van der Schans et al., 1996). La reducción es en parte el resultado de una alimentación más balanceada de los animales al reducir la porción de los pastos ricos en proteína en la ración e incrementar el área de cultivos de forrajes. En un sistema bien organizado de producción lechera, el nivel de producción puede ser incluso mantenido en algunas situaciones si la producción de N por vía de fertilizantes químicos es sustituida por la fijación de N biológico mediante tréboles en los pastos. En suelos de Holanda con buena capacidad de retención de agua el césped de trébol produce aproximadamente 13 000 kg de materia seca (MS) ha-1año–1 con aproximadamente 50% de trébol como promedio en la MS cosechada. Esta producción es comparable a la de campos fertilizados con 400 kg N ha-1año-1. La explicación es que el trébol, no sufre con una escasez temporal de nitrógeno durante los períodos secos, sino que continúa creciendo debido a la fijación de nitrógeno y a la absorción de agua del subsuelo. Aunque el pasto posee raíces más profundas que el trébol el agua tomada del subsuelo contiene solamente bajas concentraciones de nitrógeno inorgánico que llevan a un estrés de nitrógeno inducido por la sequía. Los pastizales de pasto-trébol pudieran tener un contenido más bien bajo de nitrógeno en la primavera (aproximadamente 25 g/kg-1 MS), pero en el verano y otoño el contenido de N aumenta a valores todavía mayores que en los pastizales altamente fertilizados. La desproporción entre el contenido de energía y proteína produce más pérdidas por lixiviación y volatilización. El alto contenido de proteína tiene que ser complementado con un suministro bajo de proteína en el alimento. Se puede producir alimento bajo en proteína con un alto valor energético y una alta productividad en campos cultivables ya sea como producto principal (ensilaje de maíz, ensilaje de grano entero, forraje de remolacha) o como un subproducto (pulpa de remolacha). La leche puede ser probablemente producida más eficientemente con pastos altamente MÓDULO II / 129 productivos o pasto-trébol complementado con piensos ricos en energía y pobres en proteína. Estos cultivos de alimentos que no son pastos pueden sembrarse ya sea en la misma granja lechera o en colaboración con las fincas de cultivos. • Producción de carne bovina y caprina en sistemas de pastoreo En la UE, aproximadamente el 50% de la producción de carne es un subproducto de los sistemas lecheros, el 50% puede ser producido por rebaños especiales que amamantan. Estos rebaños y también rebaños de carneros pueden pastar en terrenos que no sean muy apropiados para la agricultura cultivable. Los terrenos pastados pueden ser concebidos y manejados de forma tal que puedan tener un alto valor para la recreación, flora y fauna. La producción de carne de los animales en pastoreo tiene una baja eficiencia inherente del N en el orden de aproximadamente 5% (Lantinga et al., l987). En sistemas de bajos insumos externos la pérdida por hectárea es moderada, pero la pérdida por unidad de producto puede ser considerable como resultado de la baja eficiencia inherente del N. La escala de las fincas puede ser extensiva, pero los granjeros necesitan ser pagados por su contribución al mantenimiento del paisaje y la biodiversidad. Aunque no necesariamente por toda la UE, los animales pueden ser alojados durante el período invernal lejos del terreno de pastoreo en fincas donde se produjo el alimento para el invierno. Los forrajes pueden cultivarse en una rotación con otros cultivos sin causar contaminación y contribuyen regularmente a la buena condición del suelo. • Producción de carne y huevo en sistemas intensivos La mayoría de la producción porcina y avícola se realiza bajo techo y está concentrada en unas pocas áreas. En Holanda se aplican grandes cantidades de estiércol porcino y avícola en estas áreas, predominantemente en terrenos de maíz sin afectar negativamente el nivel de producción del cultivo. El exceso de nitrógeno, potasio y en algunos casos también fósforo lixiviaron a las aguas freáticas profundas. Actualmente las aves pueden ser alojadas de manera tal que el estiércol pueda secarse casi después de la excreción, sin causar la volatilización del amoníaco. Los costos de transporte por unidad de nutriente son bajos comparados con el transporte de otros abonos. El abono avícola contiene mucho nitrógeno disponible para las plantas y puede ser utilizado eficientemente si se aplica al cultivo en crecimiento. La producción industrial de huevos y avícola puede por tanto ser desarrollada sin riesgos para el ambiente. Los cerdos pueden también ser alojados para que la emisión sea restringida y su estiércol también contiene grandes cantidades de nitrógeno disponible para las plantas como los cereales, si se aplica temprano en la estación de crecimiento, en cantidades apropiadas y adecuadamente Sin embargo, el estiércol porcino no puede ser transportado a bajo costo por largas distancias y las actuales densidades regionales de animales hacen más difícil controlar las enfermedades. Estas son buenas razones para diseminar la producción hacia más regiones. Otro aspecto es el bienestar animal, que se está convirtiendo en un tema ético. Si por esa razón a los animales se les ofrecerá más espacio para vivir bajo techo al igual en el exterior, la emanación por unidad de producto aumentará. La volatilización de amoníaco está relacionada con el área “estercolada” en cada sistema de alojamiento y la lixiviación de nitrato aumentará si los animales se mantienen en el exterior en altas densidades. Regionalmente, esto pudiera cargar el ambiente demasiado, lo cual puede ser solamente evitado al repartir a los animales en un área más amplia. No 130 / Ganadería, Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente obstante, el sector ha invertidó en una concentración regional de grandes empresas e impedirá una rápida diseminación forzada de animales por Europa. • Conclusiones tentativas: sistemas de producción Dado el patrón de consumo actual de humanos y animales en la UE y suponiendo la agricultura de subsistencia, dominarán en una gran parte los cereales, los cultivos oleaginosos y las leguminosas. Los productos serán suministrados principalmente a los cerdos y aves y los cultivos deben ser fertilizados tanto como sea posible con su estiércol. En mejores suelos con una buena retención de agua se pueden integrar los cultivos de vegetales y viandas en sistemas de producción lecheros, en fincas individuales al igual que en fincas que colaboran. En regiones que no sean muy apropiadas para la producción de cultivos, se pueden mantener o desarrollar sistemas más extensivos de pastoreo y esta tierra puede también ser utilizada para la conservación de la naturaleza y la recreación. Se garantizan bajas emanaciones por hectárea si la producción de nitrógeno es mantenida a un nivel bajo. Si se logrará una distribución más equitativa de la producción porcina y avícola en la UE, se podría ofrecer más espacio para vivir a los animales, lo que contribuiría a su bienestar. Al mismo tiempo, se deben desarrollar mejores sistemas de alojamiento, lo que integra los objetivos ambientales y de bienestar. Una distribución más equitativa puede también contribuir al empleo en áreas rurales abandonadas y facilitar la integración de la producción porcina y avícola con la producción de alimento animal. Investigación. Un ejemplo desde Holanda La reintegración de la producción animal y de cultivos, según se describe a grandes rasgos arriba, está siendo estudiada en parte en la finca experimental de Minderhoudhoeve de la Universidad Agrícola de Wageningen en Swifterbant en Oostelijk Flevoland, Holanda (Lantinga y Rabbinga, 1997; Lantinga y Oomen, 1998). La finca cubre un área de 247 ha en un suelo arcilla marina calcárea recuperado del mar hace aproximadamente 40 años con un buen abastecimiento de agua. En la finca se hizo una arrancada en 1995 para fijar dos prototipos de sistemas agrícolas mixtos: uno integrado y uno ecológico. El objetivo de este proyecto de investigación no es comparar ambos sistemas agrícolas mixtos sino enfocarlo hacia el desarrollo de sistemas agrícolas sos-tenibles mediante monitoreo, análisis y adaptación. En ambas fincas, tres ramas de producción agrícola están mezcladas en un alto grado: agricultura lechera, caprina y de cultivos (incluyendo vegetales cultivados en el campo). Las ventajas esperadas de tales sistemas de agricultura mixta a escala de finca o regional son: 1. Reducción de insumos externos y aumento de su eficiencia mediante el uso de alimentos para animales, cultivados en la finca y ricos en energía con un bajo contenido de nitrógeno (como ensilaje de maíz, ensilaje de grano y remolacha forrajera) y sub-productos como paja, desechos de papas y pulpa de remolacha. 2. Uso nutritivo más eficiente del abono animal mediante la manipulación de la compo-sición (por ej. una alta relación C:N) la cual resulta en una reducción de pérdidas de nutrientes mediante volatilización, desnitrificación y lixiviación. 3. Incorporación de pastizales de corto plazo (hasta de 4 años) en la rotación de cultivos lo que reduce la excesiva acumulación del nitrógeno del suelo típica de MÓDULO II / 131 pastizales de largo plazo y resulta en una utilización más eficiente de nitrógeno mineralizado después de arar (Whitmore et al., 1992). 4. Espaciar la rotación de cultivos lo cual resulta en un uso disminuido de herbicidas y pesticidas y ofrece rendimientos más altos como consecuencia de menores problemas con las plagas y enfermedades que acompañan al suelo. 5. Uso óptimo de las leguminosas para fijación biológica del nitrógeno. 6. Distribución más equitativa de la producción por laboreo y la diseminación de los riesgos sobre las utilidades. • Perfiles de la finca Para la investigación de sistemas agrícolas, se utilizó un área total de 225 ha para la finca integrada y 90 ha para la finca ecológica. El objetivo más importante de la finca integrada es alcanzar una producción alta y eficiente mediante la reducción al mínimo del uso del exceso de nitrógeno y biocida por unidad de producto en tanto que se mantienen altos rendimientos y calidad del producto. Este propósito es característico de la llamada agricultura orientada globalmente donde se combinan la alta productividad y la eficiencia al hacer uso máximo de los mecanismos biológicos que dictan el funcionamiento de estos sistemas agrícolas (WRR, 1995, Rabbinge y van Latesteijn, 1998). Este tipo de agricultura no excluye producciones particulares tales como fertilizantes y biocidas, sino que maximiza su eficiencia y efectividad a escala global. La finca ecológica será desarrollada para que actúe como modelo para una finca ecológica altamente productiva en un buen suelo con bajas emanaciones por unidad de área al cerrar todos los ciclos tanto como sea posible a los niveles más bajos (agricultura orientada localmente). En la finca ecológica no hay uso de fertilizante artificial nitrogenado y biocidas y aproximadamente 5% del área total es utilizada hacia la naturaleza para establecer una infraestructura ecológica. El objetivo integrado (maximizando la eficiencia y efectividad) y el ecológico (maximizando la productividad sin insumos sintéticos) pueden cada uno producir ideas complementarias para el otro. Un buen ejemplo de esto es el uso intensivo de leguminosas (las cuales son indispensables en sistemas agrícolas ecológicos) en la finca integrada desde 1996. Ambos sistemas están basados en bajos insumos externos y una (mayor) protección al cultivo natural que en la agricultura convencional. • Primeros resultados Los primeros resultados del período 1996-1998 muestran que en ambas fincas mixtas hubo considerables reducciones en las pérdidas de nitrógeno (aproximadamente un tercio) en comparación con el período 1991-1993 cuando Minderhoudhoeve consistía de dos fincas especializadas (Tabla 3). Esto es también un gran mejoramiento en comparación con el excedente anual de la agricultura holandesa en su conjunto, el cual ascendió aproximadamente 350 kg N ha-1 en 1989 (van Keulen et al., 1996). Debe notarse, sin embargo, que las actividades agrícolas en Minderhoudhoeve no son representativas de la agricultura holandesa en su conjunto, ya que no hay producción porcina, avícola y de terneros. De los datos estadísticos se puede derivar que estos animales producen aproximadamente 100 kg N ha-1año-1 en el estiércol como un promedio de los 2 millones de ha de tierra agrícola. En la finca integrada, se utiliza solamente 45% del área total para los cultivos de forrajes en crecimiento, mientras que en la finca ecológica esta es de 60%, el cual es casi representativo para los promedios holandeses. La mayor 132 / Ganadería, Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente restricción para una alta producción de leche por unidad de área en la finca ecológica es el uso restringido de concentrados comprados en agricultura ecológica. Tabla 3. Los balances promedios anuales de nitrógeno de las dos fincas mixtas en Minderhoudhoeve para el período 1996-1998 comparado con el período 1991-1993 (dos fincas especializadas en la misma área). Kg N/ha –1 /año-1 Ecológica (1996-1998) Integrada (1996-1998) Minderhoudhoeve (1991-1993) Insumos Fertilizante 0 72 168 Deposición 30 30 34 Fijación biológica de N 78 38 8 Compost 15 3 0 Forrajes y subproductos 0 14 0 Concentrados 27 34 33 150 191 243 Cosechas vendidas 35 57 63 Leche vendida 24 27 26 Ganado vendido 6 4 9 65 88 98 Excedente (insumos-producciones) 85 103 145 Acumulación en la capa superior del suelo -12 50 50 Pérdida neta (excedente-acumulación) 97 53 95 Producciones En la finca integrada, el promedio de exceso de N incluyendo la deposición atmosférica ascendió a 103 kg N ha-1año-1 (Tabla 3). Entre febrero de 1996 y febrero de 2000 la cantidad total del N del suelo acumulado en la capa superior (0-30 cm) fue cerca de 50 kg N ha-1 año-1. Esto significa que las pérdidas totales por vía de la lixiviación del nitrato, la volatilización de amoníaco y la desnitrificación pueden ser estimados como 53 kg N/ha-1 /año-1. En consecuencia, en la finca ecológica las pérdidas estimadas de nitrógeno fueron 97 kg N/ha-1/año-1 (Tabla 3). Estas pérdidas mayores pueden ser asociadas con la historia del área del pastizal en esta finca. En la finca ecológica, la producción de N mediante la fijación biológica fue muy alta en 1996 debido a la gran área de pasto-trébol. Entre 1996 y 1998 el área de pasto-trébol se ha ido reduciendo gradualmente. En la finca integrada, el uso del nivel de fertilizante N ha sido reducido desde 1996, debido a un reemplazo ulterior de monocultivos de pastos por asociaciones de pasto-trébol que trajeron consigo un aumento de producción mediante la fijación biológica del N2. Entre 1970 y 1996, la materia orgánica del suelo (MOS) en la capa vegetal superior (030 cm) de la anterior finca de cultivos especializada aumentó ligeramente de 2.9 a 3.0%, mientras que en la anterior finca lechera con predominio de pastizal aumentó de 2.9 a 3.9%. Durante este período todo el estiércol del corral de la finca fue aplicado a la tierra cultivable cada otoño y el estiércol líquido fue diseminado en los cuartones del pastizal durante la estación de crecimiento. Después del cambio a dos fincas mixtas en 1996, la MOS en la finca ecológica fluctuó en aproximadamente MÓDULO II / 133 3.95%, a pesar del hecho de que casi todos los campos tenían. En esta finca todavía se produce estiércol de los corrales y abono líquido. El estiércol de los corrales se aplica a los campos de cultivo a finales del otoño, mientras que el abono líquido se aplica en las zanjas de los pastizales de pasto-trébol (principalmente en la primavera). En la finca integrada, el MOS aumentó de 3.31 a 3.53% en un período de cuatro años, mientras solamente 4 de las 134 ha es pastizal permanente. Este aumento fue altamente significativo (P < 0.001) y se corresponde con un retiro de aproximadamente 1200 kg C /ha-1 /año-1. El estiércol líquido producido en esta finca es también aplicado en las zanjas en los prados de pasto-trébol y tiene una muy alta relación C/N de aproximadamente de 13:1, debido a una estrategia de alimentación adaptada y el uso de paja picada en los establos. El alimento básico de las vacas lecheras incluye pasto-trébol en pastoreo o ensilado, ensilaje de maíz, ensilaje completo de la cosecha de trigo, paja de cereal y pulpa de remolacha. Se utiliza el ensilaje de trigo, el ensilaje de maíz, la paja y la pulpa de remolacha para aumentar la relación C:N en el estiércol líquido, para reducir la emanación de amoníaco y la lixiviación del nitrato, estimular la actividad microbiológica en el suelo y aumentar el contenido de materia orgánica del suelo. En conclusión, este ejemplo de investigación demuestra muy claramente el buen potencial de producción de la localidad y las perspectivas de los sistemas agrícolas mixtos como una vía hacia la agricultura sostenible Agradecimientos La introducción de este trabajo está principalmente basada en un documento escrito por Neill Schaller (Instituto de Alternativas Agrícolas, Greenbelt, USA), titulado “Agricultura sostenible y el ambiente: el concepto de sostenibilidad agrícola”. Según nuestra infor-mación, este documento ha sido solamente publicado en Internet. Referencias Aarts, H.F.M., Habekotté, B., Hilhorst, G.J., Koskamp, G.J., Van der Schans, F.C. and De Vries, C.K. 1999. Efficient resource management in dairy farming on sandy soil. Netherlands Journal of Agricultural Science 47, 153-167. Anonymous, 1995. Agricultural census data Landbouwcijfers., 269 pp. LEI-DLO, 's Gravenhage, The Netherlands. Kjaergaard, T. 1994. 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