Revista “ EL DOCENT ” DL PM 104 – 2012 ISSN 2254 - 1055 LOS TRES TIPOS DE AUTORIDAD. El doctor Belsky, reconocido internacionalmente, está considerado un investigador en el campo del Desarrollo Infantil y los Estudios de la familia, atrevido y controvertido sostiene por ejemplo que no hemos AINA AGUILÓ de querer ser amigos de nuestros hijos ,ya que tenemos toda la vida por delante para serlo, y mejor cuando sean jóvenes y adultos y no cuando son niños ya que puede ser incompatible con decirles que no casi a todas horas , con negar privilegios, castigar, con poner normas, en fin, con representar a la autoridad. Algo parecido a lo que le ocurre a los maestros y profesores, para mantener el orden en la clase. Después de más de veinte años de coleguismo, de querer socializar hasta las matemáticas, nos hemos dado cuenta de que un poco de autoridad, esfuerzo y disciplina no nos iría tan mal en nuestras escuelas. Un estudio reciente de nuestra Conselleria saca a la luz que un tercio de los maestros y profesores de las Islas Baleares han sufrido agresiones verbales o físicas, mientras que otro estudio hablaba que los profesores han dejado de ser un referente para los alumnos. Llevamos más de veinte años de una normativa sobre educación que habría proscrito las palabras, disciplina, esfuerzo, autoridad, etc. A nadie le sorprende ni cree innecesario que la autoridad de los padres y madres sobre sus hijos este reforzada por la misma legislación, es natural, es obvio, dicen los mismos que se extrañan cuando se habla de dar autoridad legal a los profesores. Tanto el padre como la madre como la maestra o el profesor se han de ganar su autoridad en el ámbito de su relación intima con su hijo/alumno , a esta autoridad la que se gana dentro de clase, compañeros de profesión, a vosotros me dirijo ahora; a esta: ni leyes, ni el claustro, ni la asociación de padres os van ha ayudar en nada, a esta se la tiene que ganar cada uno con su profesionalidad consultando a sus compañeros, dejándose asesorar, reciclándose y no dejándose de cultivar nunca es la que podemos llamar autoridad moral. La otra la autoridad social la más externa, el círculo que sale del aula y que recorre todo el entorno educativo, se encuentra a medio camino entre nuestra propia iniciativa la del claustro, en fin, la imagen del docente en este círculo externo al aula, depende en parte de los responsables del centro, de los responsables políticos y de los representantes de los padres, nosotros debemos ser conscientes que debemos ser combativos con esta imagen del maestro pero es la sociedad en general la que ha de crear la sinergias necesarias para establecer los valores positivos hacia la figura del docente . En los medios de comunicación en la películas, en la series de televisión, en general, nos encontramos mensajes positivos a favor de la institución de la familia. En los últimos años han proliferado series de televisión que han presentado al profesor como el colega el amiguete más amiguete de todos. Estas series han hecho mucho daño a la figura del profesor, sin embargo no desdicen ni desentonan con la pedagogía que esconde la legislación socialista que hemos sufrido hace mas de veinte años y que nos ha llevado a estos niveles ínfimos de calidad educativa. A estas dos esferas o círculos de autoridad hay que añadir la autoridad legal que es la que completa realza y da sentido a los otros dos niveles, esta última es la que tiene que venir dada por ley, sólo así podremos recuperar el prestigio del profesorado y de la educación en general.