Revista Deportiva del diario Hoy en la Noticia La Plata, sábado 3 de marzo de 2007 ntre Mauricio Macri y Ramón Díaz hay química desde la época en que el técnico defendía los colores de River sentado en el banco de suplentes. Siempre bromistas y agregando una pizca de picante al fútbol, hasta se animaron a poner en juego una camioneta en la previa de un superclásico. Macri está cada vez más volcado a su candidatura a Jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, pero no deja de lado su función como presidente de Boca. Y en la antesala del choque de mañana con San Lorenzo, elogió a Ramón, el conductor azulgrana. “Mi sueño es encontrar a alguien como él para Boca. Quiero un técnico motivador y de la personalidad de Ramón Díaz”, señaló el titular xeneize, aunque consideró que su contratación sería “imposible por su identificación con River”. La aclaración de Mauricio deja en claro que por más buena onda que haya entre ambos, el romance no se puede llevar a la práctica. Le gusta el perfil y la forma de entender el fútbol, pero en Boca no tiene lugar. De hecho, cada vez que tuvo que reemplazar a un técnico, Ramón nunca fue el elegido. E El Clásico 3 Una dupla con química ¿Un romance imposible? Mauricio Macri dijo que quiere encontrar “un Ramón Díaz para Boca”, y el Pelado agradeció el cumplido pero pasó de largo: “No me gustan esos colores”. El riojano irá mañana a la Bombonera como técnico de San Lorenzo “Agradezco ese elogio, pero considero que tienen gente que está plenamente identificada con el club, como Palermo y Guillermo” “Me gusta su personalidad. Tiene chispa y entiende esto del fútbol. Para el fútbol argentino es un buen aporte que esté dirigiendo”, tiró. Gracias, pero no Enterado de los dichos de Macri, y minutos después del entrenamiento de San Lorenzo, el riojano agradeció el cumplido pero dejó en claro que él no es un candidato potable. En diálogo con radio La Red, tiró: “Agradezco ese elogio, pero considero que Boca tiene gente que está plenamente identificada con el club como Palermo, y Barros Schelotto, que no son nacidos en el club, pero que son referentes por todo lo que le dieron a esa institución”. El Pelado sabe que en la Bombonera no será bien recibido por su rica historia en River, pero de todas maneras cuidó mucho sus palabras: “No me gustan esos colores, je, je... Ustedes saben cómo me van a tratar. El domingo me Somos solamente amigos. Ramón y Mauricio se tiran flores, pero no compartirían el mismo techo. El domingo estarán enfrentados aplaudieron, pero no estaban los de Boca, je...”. Incluso, para agregarle un poco de pimienta, tiró: “Si me arruinan un saco, tengo varios. Yo no voy a llevar paraguas, no me escondo, me gusta dar la cara”. Y sobre la cancha bromeó: “Hay estadios más lindos y mejores”. Cuando le preguntaron por su propio clásico contra Boca, comentó: “La camiseta es diferente, ya no estoy en River, pero las motivaciones son las mismas. Es un lindo partido para jugar entre dos equipos grandes y competitivos”. No habrá marca personal a Román Luego de las especulaciones sobre la posible marcación personal a Juan Román Riquelme, parece que Ramón Díaz dio marcha atrás y prefirió tomarlo en zona. “Lo tomaremos por donde se mueva. Nosotros tenemos gente que juega bien y esa es la mejor manera de frenar a otro equipo. Igualmente, sabemos que es un jugador importante y tomaremos los recaudos necesarios cuando tome el balón”, explicó. Con respecto al equipo, en la prácti- ca de ayer Andrés Silvera la rompió y despejó cualquier duda: convirtió tres goles en 25 minutos. Así, Roberto Jiménez irá al banco. Luego del último gol de Silvera, el Pelado paró el entrenamiento y aplaudió a sus jugadores. El otro cambio será el ingreso de Diego Rivero en la mitad de la cancha por Gastón Fernández. Los once del Ciclo serán: Orión; Tula, Méndez, Bottinelli, Torres; Rivero, Hirsig, Ledesma, Ferreyra; Lavezzi y Silvera. Russo evalúa el cansancio y define Luego de la victoria ajustada contra el Cienciano, el plantel de Boca retomó ayer los entrenamientos en el predio de Casa Amarilla. Peor no hubo demasiadas pistas del probable equipo para jugar mañana contra San Lorenzo. Mientras los titulares hicieron un trabajo regenerativo muy liviano, el resto hizo fútbol, y Miguel Angel Russo comenzó a evaluar posibles variantes de acuerdo al cansancio de algunos futbolistas. El técnico recién hoy tendrá un panorama un poco más claro, cuando charle individualmente con los jugadores. El desgaste del partido ante los peruanos podría pesar ante San Lorenzo. En ese sentido, Claudio Morel Rodríguez podría dejar el equipo y su lugar sería para Clemente Rodríguez. En tanto que en la mitad de la cancha ingresaría Sebastián Battaglia por el suspendido Ever Banega. De mitad hacia adelante seguirán Riquelme, Marioni y Palermo. Los del Cuervo serán muy poquitos Entre San Lorenzo y Boca no hay buena onda. Cada vez que se cruzan, las dirigencias se recortan la capacidad para el público visitante. Y esta vez no será la excepción: los del Cuervo apenas tendrán 2.800 entradas para el partido de mañana en la Bombonera. La dirigencia azulgrana decidió ponerlas a la venta hoy en las boleterías del Nuevo Gasómetro, desde las 9, y con exclusividad para los socios. Según los dirigentes xeneizes, es la misma cantidad que recibieron en su última visita al Bajo Flores. Macri separará a Di Zeo si la Justicia lo condena Mauricio Macri aseguró ayer que la barra de Boca no es violenta, y que en el caso de que Rafael Di Zeo sea condenado por la Justicia, será separado como socio del club. “En Boca no hay episodios de violencia desde aquel hecho protagonizado con hinchas de Chacarita”, dijo el presidente. Cuando se le recordó que Di Zeo y otros hinchas están procesados por esos hechos, agregó “la Justicia no se definió todavía en el caso”. Pero indicó: “Si se hace efectiva alguna condena, serán separados del club”. “Tuve miedo, la pelota no entraba” Bruno Marioni jugó un buen partido ante Cienciano, aunque desperdició varias chances claras de gol. El delantero se mostró tranquilo pese a sus fallidas definiciones, pero aseguró que durante el encuentro sintió temor por el resultado. “Teníamos un poco de miedo porque la pelota no entraba. En la Copa Libertadores se están dando resultados extraños y parecía que acá se iba a dar lo mismo. Era el típico partido en el que creas muchas situaciones y te hacen un gol de contra”, dijo. Y agregó: “Por suerte llegó Ibarra y clavó ese zapatazo”. Sobre las oportunidades que desperdició, Marioni manifestó: “Tuve tres muy claras y no las puede aprovechar. Esta vez no quiso entrar”. Por último, se refirió a su relación con Martín Palermo dentro de la cancha. “Me siento muy cómodo con él. Los dos somos goleadores, pero nos asistimos. Cuando hay buenos jugadores y predisposición todo se puede adecuar”, explicó.