• La reproducción de este artículo como fines comerciales y para otros medios tales como insertarlos en medios de cara a Internet está totalmente prohibido por derechos de autor. El manipulado de las plumas de vuelo Al propietario de un loro como animal de compañía, se le presentarán diferentes situaciones en las que deba manipular las plumas de vuelo de su mascota con objeto de reducir su capacidad por diferentes motivos. Por ello ha de conocer los diferentes métodos que existen para este fin. Creo que no es el momento de entrar a discutir sobre la conveniencia o no de esta práctica, sobre sus ventajas y/o inconvenientes... pero en cualquier caso, espero que de tener que realizarlo, les sirva como guía para minimizar las molestias que se les pueda ocasionar a las aves... “EL MANCADO”: Es un método agresivo e irreversible, es decir, después de su aplicación no podrá recuperar su capacidad de vuelo nunca. Consiste en la amputación quirúrgica distal del ala y por suerte, no suele utilizarse con psitácidas. Esta técnica se desaconseja totalmente en el caso de aves muy longevas, como es el caso de las psitácidas, es frecuente que por este motivo el ave tenga a lo largo de su vida varios dueños y con esta técnica condenamos al animal a no poder disfrutar del vuelo libre en una voladera, o disminuir su capacidad como individuo reproductor, etc. (nunca sabremos lo que les depara el destino) CORTE DE VUELO: Consiste en recortar determinadas plumas alares limitando así la capacidad de vuelo de nuestro amigo. Existen diferentes tipos de cortes cuya elección vendrá determinada por la estética final que deseemos lograr y/o por el estado físico en el que se encuentre el loro en cuestión. Corte drástico: consiste en el recorte de todas las plumas primarias y secundarias. No es aconsejable elegir este tipo de corte a no ser que se encuentre en muy buen estado físico (desarrollo muscular) y el resto de cortes no le sea suficiente para limitarle el vuelo. Decimos que no es el más aconsejable puesto que no es bueno limitar por completo dicha capacidad de manera que ni siquiera pueda amortiguar la caída de su cuerpo desde cualquier percha en la que se encuentre posado, pudiéndole ocasionar con esta caída cualquier traumatismo. Corte “estético”: consiste en recortar secundarias y primarias excepto las tres primeras primarias, de manera que el aspecto del ave con las alas recogidas no varíe con el corte. En función del estado de desarrollo de su musculatura cortaremos mayor o menor nº de secundarias. Corte habitual: (RECOMENDADO) se recortan sólo plumas primarias (inicialmente las 5 más distales), suele ser el más frecuente debido al poco tiempo empleado, a que el desarrollo muscular de un ave enjaulada no es demasiado acusado y a que suele ser, en general, lo suficientemente eficaz. De cualquiera de las maneras debemos tener las siguientes consideraciones a la hora de recortar el vuelo a cualquier ave: • El fin del corte de vuelo ha de ser que el ave tenga la suficiente capacidad para poder avanzar en su intento de vuelo pocos metros en paralelo al suelo y posteriormente lleve una trayectoria descendente, o en cualquier caso nunca ascendente, pero que tampoco convierta al animal en una “pelota de plumas.” • No se debe cortar si alguna de ellas estuviera todavía en crecimiento ya que podría llegar a sangrar al no estar todavía cerrado el capilar que las nutre durante su desarrollo, además de dejar abierto el cañón siendo éste un punto fácil de entrada de agentes patógenos provocando infección. • Se ha de tener en cuenta el estado de muda en el que se encuentra el ave, ya que si acaba de comenzar, de nada nos sirve recortarle determinadas plumas ya que se van a reemplazar brevemente por otras nuevas, por ello, en estos casos es recomendable aplazar el momento de recorte. • Si nos encontramos con la muda ya avanzada, en la que aún queda alguna pluma en crecimiento, obviémosla cortando sólo las adyacentes para evitar problemas de salud para el animal. • Si queremos que el ala tome un aspecto cuidado podemos hacer los cortes por debajo de las plumas coberteras de manera que con el ala extendida no se aprecie la línea de corte en ninguna pluma, pero en este caso, el nº de plumas a recortar ha de ser menor puesto que disminuimos la superficie de vuelo. Además, de esta manera, evitaremos potenciar que nuestro loro se “pique” las plumas recién cortadas... • Depende del autor del corte optará por hacerlo en una o en ambas alas. A menudo se viene haciendo sólo en una para descompensar el vuelo del animal, pero se recomienda efectuar el corte habitual y en las dos alas, evitando así que el animal al caer lo haga compensando el equilibrio de manera adecuada. • De cualquier modo recuerden que el recorte de plumas no causa ningún perjuicio para el animal, que recuperará su plumaje completo en la siguiente muda, por tanto hemos de estar atentos 1 vez al año de volverlo a recortar si esa es nuestra intención. • Sólo puede ser el corte de plumas perjudicial en el caso de que estemos criando a mano un pichón de loro y lo efectuemos antes de que finalice el “destete”, ya que le podría provocar un retroceso en dicha crianza, alargando el periodo de dependencia por la sensación de inseguridad que se les puede generar con este gesto. ENCINTADO: Denominamos encintado de un vuelo a la acción de fijar las primeras plumas primarias entre sí con la ayuda de cinta adhesiva convencional, reduciendo de esta manera la parte expuesta para el vuelo. Se utiliza para limitar la capacidad de vuelo durante un periodo corto de tiempo, por ejemplo durante la manipulación en la consulta veterinaria, para una exhibición de ejemplares, etc. Por Ángel Nuevo