el trono del hijo - manaeterno

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Domingo, 29-04-1984
Cayey, Puerto Rico
William Soto Santiago
Domingo, 29 de abril de 1984
Cayey, Puerto Rico
EL TRONO DEL HIJO
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de la aristocracia.”
167. Pero para nosotros, tenemos nosotros que reconocer, que a
nosotros nos ha tocado el tiempo en que vamos a conocer cómo
es que funcionan todas esas cosas, pero en el Reino del Señor;
cómo es que funciona todo, y qué parte en el Reino del Señor nos
toca a nosotros.
168. Bueno puedo decir de nuestro tiempo, y de cada uno de
ustedes, puedo decir que: “Las cuerdas nos han caído en lugares
deleitosos, y grande es la heredad que nos ha tocado,” porque nos
ha tocado la Edad del Trono, nos ha tocado la Edad en donde Él
llama a Sus hijos para sentarse con Él en Su Trono.
169. Y ahí veremos todas las promesas cumpliéndose cada una en
su debido tiempo... [hasta aquí el audio]
Este mensaje predicado por nuestro amado
hermano William Soto Santiago,
Es distribuido gratuitamente.
“Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye
diga: Ven. Y el que tiene sed venga; y el que
quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”
Apocalipsis 22:17
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
nombre y le puso ‘Pablo;’ pero si Dios no lo cambia; pues se
queda como le pusieron cuando nació.
159. Así es que, esos son asuntos de Dios, pero que nosotros si
estamos en el tiempo final, tenemos que comprender estas cosas,
para comprender los Planes, los Propósitos Divinos, y para así
nosotros estar colocados en la posición correcta para recibir todos
los beneficios, todas las Bendiciones de Dios.
160. Porque no vamos a estar aquí en la Tierra perdiendo el
tiempo, pudiendo aprovechar el tiempo en aprender y en conocer
las Cosas de Dios, y así prepararnos para la Eternidad, que va a
ser tan maravillosa, y que es tan deseada por cada uno de
nosotros.
161. Deseamos vivir por toda la Eternidad en el Reino del Señor, y
para eso estamos preparándonos. Él nos está enseñando, en cada
Edad ha estado enseñando a Su pueblo, y en este tiempo nos
enseñará a través de Su Ángel.
162. Siempre ha enseñado a través de un Ángel, de un Mensajero,
y en nuestro tiempo hará lo mismo.
163. Y el Ángel del Pacto, Jesucristo estará manifestado a través
de Su Ángel.
164. Así es que, cuando estemos viendo todas esas cosas que Él
ha prometido, estamos entonces en el tiempo más glorioso de
todos los tiempos; pero todo será tan simple, tan sencillo, que si
usted no vigila, se le pasará por alto.
165. Es tiempo entonces de vigilar, porque estamos en el tiempo
del Trono del Señor Jesucristo, del Trono del Hijo; y de Trono a
Trono habrá una comunicación muy grande, del Trono del Padre
al Trono del Hijo habrá una comunicación de los Planes y
Propósitos Divinos, y nos van a ser dados a conocer a todos
nosotros.
166. Fíjese, la gente, la gente cuando miran hacia una nación, y
miran hacia el gobierno de esa nación, dicen: “Yo no sé cómo es
que funcionan las cosas allá de… del presidente, de los senadores
y de todas esas cosas, cómo es que ellos hacen para producir las
cosas que ellos producen.” Y si miran a una nación que tiene rey,
dicen: “Yo no se cómo es que funciona todo eso allá en ese nivel
EL TRONO DEL HIJO
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que le muestre el Señor para que él haga; y cuando él lo haga, no
será él, sino el Señor a través de él. Pero parecerá, para toda la
gente que no comprendan eso, todo va a parecer como que es la
obra de un hombre. “Es el trabajo de un hombre, es la labor de un
hombre, es el Ministerio de un hombre;” pero no se darán cuenta
algunas personas que será el Ministerio del Señor Jesucristo, será
el Ministerio que Él prometió que manifestaría aquí para todas las
iglesias, para todas las naciones, para todos los seres humanos;
pero que Él para hacerlo, tiene que usar a alguien. Será, en
palabras más claras: será... (vamos a pasarlo por las Edades para
que sepan lo que será en este tiempo).
155. Cuando el Señor Jesucristo estuvo sobre la Tierra, era Él en
persona, en carne humana en un cuerpo que vino por creación, un
cuerpo perfecto, pero después cuando se fue, Él regresó, y cuando
regresó en la primera Edad, allí estaba el Señor Jesucristo
actualizado en la primera Edad; y el Señor Jesucristo actualizado
en la primera Edad, Su velo tenía por nombre: ‘Pablo.’ Le cambió
hasta el nombre, era Saulo, y le dijo: “No, el velo, el velo de carne
en donde Yo me voy a actualizar en esta primera Edad se va a
llamar: ‘Pablo.’
156. Después cuando se actualizó en la segunda Edad se llamó de
otro nombre; pero era Jesucristo actualizándose a través de las
Edades; y se actualizará por última vez el Señor Jesucristo.
157. Es como Elías: primero Elías Tisbita, después Elías se volvió
a actualizar, y se llamaba: ‘Eliseo;’ después más adelante se volvió
a actualizar, y se llamaba: ‘Juan el Bautista;’ y luego se volvió a
actualizar por cuarta vez, y se llamaba: ‘William Marrión
Branham;’ Y se volverá a actualizar Elías; pero no tiene que
llamarse ‘Elías;’ porque es el Ministerio el que se llama ‘Elías,’ es
el Ministerio de Elías, es… es el Espíritu y Virtud Ministerial de
Elías, que se actualizará en otro hombre, y será Elías actualizado.
158. Y cada vez que Elías se actualiza se llama de otro nombre, no
se llama Elías, sino que se llama del nombre que, que le hayan
puesto a la persona cuando nació; y si a Dios no le gusta ese
nombre, hace lo mismo que hizo con Saulo, que le cambió el
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
Por lo tanto, él será un hombre redimido con la Sangre del
Señor Jesucristo como todos los redimidos.
148. Así es que, teniendo en cuenta todas esas cosas, y sabiendo
que estamos en el tiempo de la Edad del Trono, tenemos nosotros
que estar bien alertas para no confundir las cosas, porque este es
el tiempo en que el Señor Jesucristo cumplirá todas esas
promesas, y cuando Él nos esté dando del Maná escondido, ahí
tenemos que tener mucho cuidado, no vayamos a confundir las
cosas, porque el que nos dará del Maná escondido será el Señor
Jesucristo, pero a través de Su Ángel.
149. Y el que nos dará la Estrella resplandeciente de la mañana
será el Señor Jesucristo, pero a través de Su Ángel; y cuando nos
nazca el Sol de Justicia será el Señor Jesucristo, pero a través de
Su Ángel será que cumplirá todas esas cosas.
150. Todas las promesas que Él ha hecho, las cumplirá a través de
Su Ángel; y ese era el problema que Juan tenía, porque él veía
todo eso cumpliéndolo el Ángel, y él decía: “Hay que hacer
entonces lo que hacíamos en aquel tiempo.” Pero el Ángel dijo:
“No, el privilegio que tengo es ser instrumento del Señor
Jesucristo, porque Él para cada Edad, el Señor es el que se
manifiesta, pero Él actualiza el velo de carne que va a usar.”
151. Y eso es lo único que Él ha hecho en el tiempo en que Él
envía a Su Ángel, actualiza el instrumento, el velo de carne que Él
va a usar, y ese es un privilegio; pero ese privilegio no le dará
derecho al Ángel del Señor a recibir adoración, ni siquiera a
permitirle a la gente que le tomen la mano para besarle la mano.
152. Él esquivará todo eso, y todos los que le escuchen sabrán que
Él no estará de acuerdo con nadie haga nada de eso; ya se lo dijo a
Juan por dos ocasiones, y dos ocasiones es suficiente. Así es que,
vamos a decir: “Una por Juan, y una por nosotros.”
153. Así es que, será tan grande lo que estará aconteciendo, pero
tan simple todo, que solamente aquellos que comprendan estas
cosas como Juan las llegó a comprender, serán los que sabrán lo
grande que estará aconteciendo aquí en la Tierra, conforme a lo
que se estará moviendo allá en el Cielo.
154. Y él no hará nada, el Ángel del Señor no hará nada, sino lo
147.
“EL TRONO DEL HIJO”
Rev. William Soto Santiago
Domingo, 29 de Abril de 1984
Cayey, Puerto Rico
Muy buenos días amados amigos y hermanos aquí presentes.
Es para mi una bendición grande poder estar con ustedes
nuevamente en esta ocasión, ya como pueden ver llegué unos días
antes de lo que había pensado, que iba llegar, así es que, ya pues
me estoy adelantando en los regresos, y espero que esto continúe
así.
2.
Los hermanos de México, los hermanos de Guatemala y los
hermanos de Costa Rica, les envían muchos saludos a todos
ustedes. Ellos recibieron también los saludos que ustedes les
enviaron con mucha alegría.
3.
Ya nuestro Hermano Bermúdez no pudo estar con nosotros
en esta ocasión, en esta mañana, pero es probable que esté el
próximo domingo con nosotros, y le escucharemos a él
hablándonos la Palabra de Dios y contándonos cómo está la Obra
Misionera en todos los países, todos los países de allá de Centro
América.
4.
En esta ocasión quiero leer la Escritura, se encuentra en
Apocalipsis capítulo 3, Apocalipsis capítulo 3 verso 20 y 22, y
dice de la siguiente manera (Apocalipsis capítulo 3 verso 20 hasta
el 22) dice:
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz
y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono,
así como yo he vencido, y me he sentado con mi padre en su
trono.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias.”
5.
Que Dios bendiga Su Palabra en nuestros corazones. Pueden
tomar asiento si tienen la bondad.
1.
6
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Dice el Señor:
“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en Mi
Trono, así como Yo he vencido y me he sentado con Mi Padre en
Su Trono.”
6.
Estas son Palabras del Señor Jesús habladas a través de Su
Ángel, ya que el Apocalipsis es la Revelación de Jesucristo, que
Dios le dio, la cual ha manifestado, ha declarado, enviándola por
Su Ángel; por eso el Ángel del Señor en todas estas ocasiones
habla en primera persona, y cualquiera pensaría que es el Ángel el
que hace las promesas, que es el Ángel el que dice las cosas, pero
es el Señor a través del Ángel el que trae toda esa Revelación,
toda esa Palabra para el pueblo.
7.
Y en Apocalipsis encontramos un sin número de grandes
promesas para los vencedores; en cada una de las Edades de la
Iglesia encontramos una o dos promesas para los vencedores.
8.
Y aquí en esta lectura que hemos tenido, el Señor nos dice:
“Al que venciere Yo le daré que se siente conmigo en Mi
Trono, así como Yo he vencido y me he sentado con Mi Padre en
Su Trono.”
9.
Ahora, el Trono del Señor Jesús, será el Trono para reinar, y
tenemos también la promesa de que somos reyes y sacerdotes; por
lo tanto, podemos recibir la promesa de sentarnos con Él en Su
Trono, porque somos reyes también.
10.
Y para esos que Él dice que son reyes, tiene que el Señor
tener un Trono desde donde van ellos a reinar.
11.
Ahora estudiando el Trono del Señor o el Trono de Jesús,
para poderlo comprender, para entender lo que es el Trono del
Señor, y todos los privilegios que tienen aquellos que se sentarán
con Él en Su Trono, nosotros tenemos que examinar el Trono del
Padre; porque todo lo que el Señor hará, será lo que le muestra el
Padre; o sea, que toda cosa que el Señor vaya a hacer, tiene que
ser de acuerdo al modelo que está en el Cielo; o sea, como hizo
Moisés cuando hizo el Tabernáculo, el cual recibió la orden de
hacerlo de acuerdo a lo que le había sido mostrado a él en el
Cielo, allá estando en el monte; él allí estaba en otra Dimensión
viendo Cosas Celestiales; y él hizo el Tabernáculo de acuerdo a lo
EL TRONO DEL HIJO
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Por eso desde el principio y después al final, y después
también en… en medio, en medio, en otros capítulos, dice siempre
que el Señor ha enviado a Su Mensajero con la Revelación de
Jesucristo para dar testimonio de ella.
142. Y cuando da testimonio, es como cuando usted lee una carta
de alguna persona, y se le está leyendo a otra, que usted no se
preocupa en decir: ‘Así dice fulano de tal.’ Y cuando está
leyendo: ‘Mira, ve a tal y tal sitio.’ No dice: ‘Así dice fulano de
tal, que vaya a tal sitio.’ Sino que lee la carta sin añadirle ni
quitarle. Y como hay una sentencia ahí, que no se le puede ni
añadir ni quitar, hasta en eso él hablará en algunas ocasiones como
si fuera el mismo Jesucristo; pero todos sabemos que no será
Jesucristo el Mensajero, sino que él será el Mensajero que trae la
Revelación de Jesucristo, el Testimonio de Jesucristo para todas
las iglesias.
143. Juan oyendo y viendo lo que hablaba en primera persona, y
viendo que a través de él, Jesucristo se estaba revelando, se estaba
manifestando y cumpliendo las promesas que Él había hecho; Juan
dijo: “Hay que postrarse delante de él, y adorarlo.” Pero no era de
esa forma.
144. El Ángel dijo: “No es así.” Aunque Juan lo hiciera por dos
ocasiones, el Ángel en dos ocasiones le dijo: “No lo hagas.”
145. Fue que Juan vio el cumplimiento de las Promesas
Apocalípticas, las vio siendo cumplidas por ese Mensajero, y vio
que hablaba en primera persona; y dijo: “En el tiempo final se está
cumpliendo lo mismo que se cumplió dos mil años atrás; por lo
tanto, hay que hacer lo mismo que hacíamos; y ahí no le estaba
mal en aquella… en aquella ocasión, por lo tanto, hay que hacer lo
mismo en y con este velo de carne que está usando en este
tiempo.” El Ángel le dijo: “No es así. No lo hagas, porque no es
de esa manera.”
146. Es que el Ángel del Señor será uno que ha sido redimido con
la Sangre del Señor Jesucristo, que ha venido a esta vida, a esta
Tierra como usted y como todo ser humano que ha venido a esta
Tierra, y no como vino el Señor Jesucristo o como vino Adán a
esta Tierra.
141.
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humana. Y la Revelación Apocalíptica, Él dice que la enviará a
través de Su Ángel, Su Mensajero; por lo tanto, Él lo hará
nuevamente como lo hecho en otras ocasiones cuando ha enviado
Su Palabra, Su Revelación, siempre lo ha hecho a través de carne
humana.
137. Y para que en cada Edad o Dispensación venga la Palabra, la
Palabra se ha encarnado en el Mensajero de esa Edad o de esa
Dispensación, y luego el Mensajero ha expresado lo que tiene de
parte de Dios encarnada… encarnado en él; eso ha sido así en
todos los tiempos; y no dejará de ser así en este tiempo final a
través del Ángel del Señor.
138. Y como en tiempos pasados muchos Profetas: David,
también Isaías, y otros Profetas más, cuando estaban hablando la
Palabra de Dios, hablaban en tal forma, que algunas personas
pensaban que ellos estaban hablando de sí mismos, y creían que
eran las palabras de ellos, que ellos eran lo que estaban diciendo
esas cosas; por ejemplo David decía: “Horadaron mis manos y mis
pies, contar puedo todos mis huesos;” pero ¿qué era lo que él
estaba hablando? Estaba hablando la Palabra, la Palabra de Dios,
la cual luego se cumplió en el Señor Jesucristo, el cual al morir
por nosotros para nuestra redención, cumplió esas palabras, que
Él mismo, que el mismo Espíritu que estaba en Cristo había dicho
cuando estaba en David; porque el Espíritu de Cristo que
profetizó a través de los Santos Profetas era el mismo Espíritu que
estaba en Jesús.
139. Así es que, tenemos que entender bien eso. El mismo Espíritu
ha estado hablando a la humanidad por miles de años, y Él ha
hablado a través de Sus Mensajeros. Y en muchas ocasiones lo
han mal interpretado, porque han pensado que es el Mensajero el
que está hablando de sí mismo, y no se han dado cuenta que es el
Espíritu de Cristo trayendo el Mensaje para cada tiempo.
140. Y esa es la razón por la cual el Ángel del Señor en
Apocalipsis habla, en la mayor parte de las ocasiones, en tal
forma, que cualquier persona puede decir; “Pero, si ése es
Jesucristo el que está hablando ahí;” y no entender que es el
Espíritu de Cristo, es Jesucristo hablando a través del Mensajero.
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que él vio.
12.
Así también el Señor Jesús, toda cosa que Él haya a hacer, lo
hará tomando el Modelo de lo que está en el Cielo.
13.
Si Él dice que va a tener un Trono, tiene que hacer, tiene que
ser de acuerdo al modelo que hay en el Cielo. En palabras más
claras: el Señor Jesucristo lo que hace es actualizar algo del Cielo,
actualizárselo a la gente acá en la Tierra para que eso funcione
para los seres humanos.
14.
Por eso cuando Él estuvo sobre la Tierra la gente le decían:
“Muéstranos al Padre y nos basta.” Él les decía: “Tanto tiempo
hace que estoy con vosotros, ¿y no me conoces Felipe?”
15.
También Él decía: “Las Cosas que el Padre me muestra, esas
son las que Yo hago, las cosas que Él me da para hablar, esas son
las que Yo hablo.” O sea, que todo lo que estaba arriba, Jesús lo
estaba reflejando aquí en la Tierra.
16.
Ahora, Él promete a Sus hijos, a los vencedores, sentarse con
Él, los vencedores sentarse con el Señor en el Trono del Señor
Jesucristo, así como Jesús se sentó en el Trono del Padre.
17.
Cuando Jesús se sentó en el Trono del Padre, eso abrió una
nueva Dispensación, dio comienzo a una nueva Dispensación, en
la cual el Señor entró al Templo que está en el Cielo conforme a
como nos dice el Apóstol San Pablo, y allí entró, no como un
desconocido sino como Sumo Sacerdote para ministrar en ese
Templo que está en el Cielo.
18.
¿Qué había pasado, por lo cual se necesitaba una Persona allá
en el Cielo que hiciera la Labor de Sumo Sacerdote? Fíjense: de
los sacerdotes según el orden de Levi, que habían muerto, ninguno
estaba ministrando en ese Templo que está en el Cielo, ninguno de
los sumos pontífices que habían existido sobre la Tierra del orden
Levítico tampoco estaban ministrando allá en el Cielo; porque el
Orden que ministra allá en el Cielo es el Orden Según
Melquisedec.
19.
Y cuando el Señor Jesucristo aquí en la Tierra estuvo
ministrando la Palabra, Melquisedec estaba en la Tierra; y estando
Melquisedec en la Tierra, entonces se requería que Melquisedec
fuera al Lugar Santísimo al Templo que está en el Cielo para
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
ministrar allá. Y el Señor Jesús es conforme al Orden de
Melquisedec.
20.
En palabras más claras, sin rodeos: el Señor Jesucristo era
Melquisedec hecho carne, para no adornarlo más, y para no… no
dar mucha explicación: Aquel Melquisedec que le apareció a
Abraham, que comió con Abraham, y que le dio pan y vino a
Abraham, ese Melquisedec, ese Sacerdote y Rey, es el mimo
Señor Jesucristo, es el mismo Melquisedec vestido de carne
humana; porque el Señor Jesucristo es Eterno, y usted y yo
también somos eternos; pero hemos venido a esta Tierra y hemos
entrado a tiempo, a materia y a estas dimensiones terrenales, las
cuales nos limitan a nosotros, al estar nosotros en un cuerpo que
está limitado y está sometido a estas dimensiones terrenales, en las
cuales están todos los seres humanos que nacen en esta Tierra;
pero el espíritu y alma, y el alma del ser humano, ésa no está
limitada al tiempo; por eso nosotros necesitamos regresar a la
Eternidad.
21.
Para regresar a la Eternidad tenemos que salir de la
dimensión de tiempo. El Señor Jesucristo estuvo acá en esta
dimensión terrenal, y el Señor Jesucristo siendo perfecto,
habiendo nacido sin la intervención de la unión de un hombre y de
una mujer, Él no tenía limitaciones; por lo tanto, Él todo problema
que tuviera, Él podía resolverlo.
22.
Y el problema que nosotros hoy en día tenemos, el cual nos
hace estar en estos cuerpos solamente por una temporada, y es
que aunque quisiéramos estar en estos cuerpos por toda la
Eternidad, ¡imagínese! Estos cuerpos cada día que pasan, van
teniendo menos días de vida, porque siendo de esta Tierra, pues se
envejecen, y el tiempo que Dios le asignó a estos cuerpos, al
cuerpo de cada persona, cada día que pasa, es un día menos que
tiene de vida terrenal.
23.
Por lo tanto, nosotros necesitamos salir de esta dimensión
terrenal; y cuando digo salir de esta dimensión terrenal, no quiero
decir irnos de aquí, sino mas bien, entrar a Eternidad, que… en
palabras más claras unirnos a la Eternidad, regresar a la Eternidad,
para entonces así como el Señor Jesús podía decir:
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Y conforme al Programa Divino, cada día algo más hay para
nosotros. Y todo eso para nosotros es conforme a lo que Dios
tiene programado, que usted y yo hicimos nada para que Dios
programara las cosas en esa forma.
129. Ahora, vean ustedes, estudiando lo que es el Trono del Hijo,
el Trono del Señor, y viendo también lo que es el Trono del
Padre, y todas las cosas que hay allá, todas esas cosas que hay en
el Trono del Padre, todas esas cosas van a ser reflejadas en el
Trono del Señor Jesucristo.
130. Y en el Reino del Señor Jesucristo, todo lo que hay allá en el
Reino del Padre, estará reflejado en el Reino de Jesucristo.
131. Bueno, con eso le dije muchísimo. Usted y yo tenemos
representación en el Trono del Padre; porque usted es parte del
Trono del Hijo, del Trono del Señor, y del Reino del Señor; y que
le ha tocado la parte más importante del Reino que es el Trono del
Señor, en donde Él ha prometido que se sentarán los vencedores.
132. No podrá comer nadie del Maná escondido si no está
¿dónde? En el Trono del Señor.
133. ¿Por qué será que vendrán todos los de las Edades pasadas
para estar en este tiempo final en la resurrección? Para sentarse
ahí, y comer de ese Maná escondido, para comer del Árbol del
Vida, para recibir todas las bendiciones y todas las promesas que
Dios le ha hecho a ellos; todas esas cosas Él las cumplirá en
nuestro tiempo.
134. En lo que no debemos confundirnos nunca es en la forma en
que el Señor estará llevando a cabo todas esas cosas, porque
nosotros todos sabemos que siempre a través de todas las
Dispensaciones y todas las Edades para Dios hacer aquí en la
Tierra lo que Él ha prometido, lo cual lo hace aquí en la Tierra de
acuerdo a lo que hay en el Cielo, Él lo ha hecho y lo ha reflejado a
través de seres humanos.
135. Si entendemos eso nunca, nunca tropezaremos en las cosas
que Él ha prometido hacer aquí en la Tierra.
136. Él a través de las Edades pasadas se manifestó y le habló a la
gente y llamó a Sus ovejas, pero lo hizo a través de carne
128.
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
recibirá de parte del Trono del Padre, recibirá Autoridad, recibirá
Poder, recibirá todos los derechos que le corresponden, porque el
Libro que estaba en el Trono del Padre, y el Arco Iris estará en el
Trono del Hijo; y podrá entonces operar el Reino, porque
entonces el Hijo de la Promesa, el Heredero podrá tomar toda la
Herencia, y podrá entonces administrar con y desde Su Trono
toda la Herencia que el Padre le otorga para que Él la use, y ahí
entramos todos nosotros como herederos de Dios, y coherederos
con Cristo Jesús; pero Él es el Principal, el Primogénito, Él es la
Cabeza de ese Reino.
122. Y ese Reino ha de gobernar, ha de dirigir las cosas. El
destino de la raza humana estará entonces dirigido por y desde ese
Reino, y principalmente desde el Trono de ese Reino, desde de
donde saldrán las órdenes para gobernar todas las cosas en la
Tierra primeramente y después en otros lugares en donde Dios
tenga establecido.
123. Eso va a ser maravilloso dentro de poco tiempo, y usted y yo
tenemos una parte en ese Reino. Será algo tan y tan maravilloso
que ni se imaginaba usted que iba ser tan bueno, tan agradable, tan
maravilloso lo que va a acontecer en ese Reino cuando en el
Milenio estemos ahí como reyes gobernando en esta Tierra.
124. Quizás usted hoy en día no cualifica ni para ser alcalde de
algún pueblo de la Isla; pero mire, sin embargo usted ha
cualificado para ser rey, reyes y sacerdotes del Reino de Dios.
125. Así es que, es que usted es una persona que tiene un lugar
mas alto de lo que aquí en la Tierra le pueden ofrecer a un ser
humano.
126 Así es que, estamos muy contentos en saber que Él nos tiene
todas esas bendiciones: que somos reyes y sacerdotes, y que
vamos a reinar, y vamos también a operar, a trabajar, como
sacerdotes según el Orden de Melquisedec en la Casa del Señor
Jesucristo.
127. Y todas las cosas van a estar en nuestras manos, todo es
nuestro. No hay porqué entonces lamentarse en esta Tierra, de
que las cosas no están muy buenas; en el Reino de Dios las cosas
cada día están mejores para nosotros.
EL TRONO DEL HIJO
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“Nadie me quita la vida, Yo la pongo por Mi mismo, para volverla
a tomar;”así nosotros también estar conscientes de que nada nos
puede quitar la vida; pero mientras estamos en este cuerpo
terrenal, un accidente, una enfermedad o los años al pasar, a causa
de la vejez, nos pueden quitar la vida, aunque tenemos la promesa
de una resurrección, en donde tendremos una cuerpo eterno, que
no estará sometido a esta dimensión de materia y tiempo, y cosas
así, que nos limitan a nosotros.
24.
Pero antes de que ocurra la resurrección, habrán sobre la
Tierra personas que recibirán y tendrán esa promesa para
cumplirse en ellos, de que no verán muerte; porque ellos han de
recibir algo que se necesita para entrar a la Eternidad aún estando
vivos en estos cuerpos terrenales; y eso que se ha de necesitar es
aquello por lo cual y con la cual Dios hizo los Cielos y la Tierra.
Él por Su Palabra hizo los Cielos y la Tierra, y nada de lo que fue
hecho, nada fue hecho sin la Palabra.
25.
Y si Él va a hacer con nosotros ese gran Milagro de pasarnos
a Eternidad aún estando vivos, ha de darnos un cuerpo eterno,
entonces necesitamos que Él hable esa Palabra Creadora para
nosotros, para que pueda hacerse en nosotros realidad esa
promesa.
26.
Tiene que ser la Palabra Creadora, tiene que ser la Palabra del
Señor; y esa Palabra está prometida que será hablada, tanto para
la transformación de nuestros cuerpos, y que podamos entonces
nosotros entrar a la Eternidad, como para la resurrección de los
que están muertos o dormidos en Cristo; y para eso Él ha dicho:
“Todos los muertos oirán la Voz del Hijo del Hombre,” oirán
¿qué? La Palabra Creadora, recibirán un Mensaje, una Palabra
Creadora que va a producir lo que ha de ser hablado en ese
Mensaje del Señor.
27.
Y todo eso está escondido en un Secreto, en un Misterio
Apocalíptico.
28.
Y para comprender estas cosas nosotros tenemos que estar al
tanto de lo que está aconteciendo en el Programa Divino; porque
siempre, siempre ha estado aconteciendo sobre la Tierra algo del
Programa Divino.
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
Lo que sucede es que las personas quieren ver, quieren mirar
para arriba, quieren mirar para el Cielo, y ver allá todo lo que está
aconteciendo, y no comprenden que toda cosa que acontezca o
que vaya a acontecer o que esté aconteciendo allá en el Cielo,
para que nosotros la veamos, tiene que ser reflejada aquí en la
Tierra.
30.
Y para eso es que Dios en la Tierra tiene asignada una
porción de Su Palabra para cada tiempo, una porción de Su
Programa.
31.
Jesús decía: “El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre.” O
sea, cualquiera que estuviera viendo a Jesús, y estuviera viendo lo
que Jesús estaba haciendo, estaba viendo lo que el Padre estaba
haciendo; porque Jesús decía: “Yo no haga nada de mi Mismo,
sino lo que el Padre me muestra, eso es lo que Yo hago.” Lo que
el Padre le mostraba, después lo reflejaba Jesús acá en la Tierra.
32.
Y todo el Programa de lo que en el Cielo estaba aconteciendo
estaba siendo reflejado acá en la Tierra; y cuando en el Cielo se
mueve todo para realizarse algo allá en el Cielo, algo aquí en la
Tierra tiene que acontecer.
33.
Por eso el Libro del Apocalipsis nos muestra un cuadro del
Cielo y de la Tierra, y nos lo muestra en tal forma que nos revela
cosas grandes y maravillosas del Programa Divino.
34.
Aquí en el Apocalipsis tenemos nosotros que comprender
que el Señor nos mostrará a través de la Revelación Apocalíptica
todo lo que nosotros necesitamos conocer para tener la fe, la
revelación, para la transformación de nuestros cuerpos y para el
rapto. No habrá otra forma. Y eso está escondido en los Truenos
Apocalípticos.
35.
La Voz, el Mensaje de los Truenos es lo que contiene todo el
secreto que nosotros necesitamos conocer.
36.
En la Revelación de esos Truenos Apocalípticos estará todo
lo que desearon los creyentes de las Edades del pasado; pero para
ellos no era esa revelación, porque ellos no estaban viviendo en el
tiempo en que Dios iba llevar a cabo la resurrección, la
transformación de los vivos, y la traslación o rapto de todos los
creyentes; por lo tanto, le fue escondido a ellos, pero a nosotros
29.
EL TRONO DEL HIJO
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pero que son muy importantes, las cuales nosotros debemos
conocer, para que sepamos en dónde el Señor Jesucristo ha
prometido sentarnos en este tiempo.
115. A los de la primera Edad ¿en dónde los sentó? En la primera
Edad en donde fueron alumbrados con la Luz de la primera
Estrella. Pero en este tiempo final Él sentará a Sus hijos en Su
Trono en la Edad del Trono, en la Edad de la Piedra Angular,
porque la Piedra Angular es el Señor Jesucristo; por lo tanto, Su
Edad en donde Él se sentará tiene que ser también la Edad de la
Piedra Angular, la Edad del Trono.
116. Ahí Él colocará todo lo que está en el Trono del Padre, Él de
allá lo traerá acá, y acá estará todo actualizado a nuestro tiempo, y
todo estará acá en el Trono del Señor Jesucristo, todo estará al
alcance de todos los que estén sentados ahí en ese Trono, para
que nosotros entendamos acá todas las cosas como se entienden
allá.
117. Como los que están allá entienden las cosas del Trono que
está en el Cielo, nosotros entenderemos las cosas del Trono del
Señor estando nosotros acá, y entendiendo lo que corresponde al
Trono del Señor Jesucristo entenderemos también las Cosas del
Trono del Padre.
118. Ahora, Él se sentará en Su Trono, el Señor Jesucristo, como
Rey, como León de la Tribu de Judá. Él en el Trono del Padre
estuvo como Intercesor, pero Él se sentará acá en el Trono, en Su
Trono, como Rey, como León de la Tribu de Judá, como Rey
según el Orden de Melquisedec. Todo eso estará acá en Su Trono.
119. Por eso es que estas personas que han de tener la victoria en
contra de la bestia, sobre la bestia, sobre la imagen de la bestia, y
sobre el número de la bestia; van a estar frente al Trono, y dice
que cantan un cántico nuevo, el cántico de Moisés, y el cántico del
Cordero.
120. Así es que, esa gente van conocer entonces todo lo
relacionado a Moisés, al Cordero y todas estas cosas que eran un
misterio en los tiempos pasados.
121. En nuestro tiempo todo será dado a conocer para aquellos
que verán el Trono del Señor. Y el Trono del Señor Jesucristo
22
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Mensajero, que Él enviará para dar testimonio de estas cosas en
las iglesias.
107. Así es que, el que conocerá estas cosas, será el Ángel del
Señor, el cual nos enseñará todas estas cosas.
108. Cualquier persona podrá hablar de la Estrella resplandeciente
de la mañana; pero solamente el Ángel del Señor será el que podrá
explicar bien cómo y cuándo el Señor cumplirá esa promesa, y
cómo la cumplirá para los vencedores. Porque esa promesa tendrá
que ver con la Venida del Señor.
109. Y Él también es el Sol de Justicia. Él también se presentará a
Su pueblo como el Sol de Justicia para traer Salud en Sus Alas, en
Sus Ministerios que traerá conforme a como Él dijo que vendría
allá en la visión del monte de la transfiguración, en donde fue visto
con Moisés y con Elías, con uno a cada lado, porque así será la
Venida del Señor: con Moisés y con Elías, con ambos Ministerios,
como dos Alas, para traer Salud, Salvación a todos Sus hijos.
Porque este es el tiempo para Él traer la redención de
nuestros cuerpos terrenales, que es lo único que falta de ser
redimido.
110. Y eso se lleva a cabo en el Reclamo, cuando se reclama el
Libro y lo que hay en ese Libro, que será colocado en el Trono del
Señor Jesucristo. Y desde ese Trono será hecho todo reclamo
para los hijos de Dios.
111. Todos los beneficios, todas las promesas, toda la herencia de
los hijos de Dios será hecha desde el Trono del Señor Jesucristo.
112. Y desde el Trono del Señor Jesucristo al Trono del Padre
habrá una comunicación tal, que todo lo que se reclame en el
Trono del Hijo será respaldado por el Trono del Padre. Y todo
estará a la disposición del Trono del Hijo.
113. Y seremos bienaventurados nosotros al sentarnos en el Trono
del Señor, ahí tendremos todo lo que hay en el Cielo.
114. Estará todo representado en el Trono del Señor Jesucristo. Y
podríamos hablar un sinnúmero de cosas grandes que
corresponden al Trono del Señor, pero el tiempo nos falta en estos
momentos, solamente estamos hablando así algunas cositas,
EL TRONO DEL HIJO
11
nos será abierto, revelado, todo ese Secreto.
37.
Y todo ese Secreto, fíjense ustedes, está escondido ahí en la
Revelación Apocalíptica.
38.
Ahora, para que nosotros podamos comprender bien todo
esto, y comprender esa promesa de sentarse con el Señor en Su
Trono, nosotros tenemos que comprender también lo que es el
Trono del Padre, ya sabemos que el Trono del Padre está en el
Cielo, y que Su Trono gobierna, reina, por toda la Eternidad sobre
todas las cosas que Él creó; y ese Trono ha estado, siempre Dios
lo ha tenido, y ese Trono está en algún lugar, y tiene que ser de
cierta forma; ya sabemos que está en el Cielo.
39.
Y para poder comprender cómo es todo allá; pues lo único
que nosotros tenemos que hacer es mirar lo que Dios ha reflejado
acá en la Tierra, para que mirando y viendo lo que Él ha reflejado
acá en la Tierra podamos ver allá en el Cielo.
40.
Dios ordenó a Moisés que hiciera un templo, un tabernáculo,
y le mostró la forma en que debía él hacerlo. Por lo tanto, Moisés
no hizo nada de sí mismo, sino lo que Dios le mostró que hiciera,
y eso que Dios le mostró que hiciera era algo que había en el
Cielo.
41.
Luego cuando Moisés hizo todo eso, las Tablas de la Ley, y
el Maná, y la Vara de Aarón, fueron todas estas cosas colocadas
en ese templo, pero en un lugar en especial, en el Lugar
Santísimo, allí en el Arca del Pacto.
42.
¿Por qué todo esto fue hecho de esa manera? Porque allá en
el Cielo está todo en ese Orden, y estando todo en ese Orden,
Moisés no lo podía hacer en otra forma.
Y cuando Moisés colocó todo en ese Orden, y colocó los dos
Querubines sobre el Propiciatorio, sobre el Arca del Pacto, allí
entonces vino, Dios, la Columna de Fuego, vino allí, entró, y Allí
se colocó la Shekina en medio de los dos Querubines, y vino a ser
ese lugar el Trono de la Columna de Fuego, allí en el templo en
donde fue colocada el Arca del Pacto, porque en el Cielo hay un
lugar que está representado por ese lugar que hizo Moisés en el
templo.
43.
Y allá en el Cielo está Dios en Su Trono, así como el Lugar
12
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Santísimo donde está el Arca del Pacto, allí en el templo que hizo
Moisés, así como Dios se sentó allí, así también Dios está en Su
Trono allá en el Cielo.
44.
Y allá en el Cielo, vean ustedes, en ese Trono, en Apocalipsis
capítulo 4, del verso 1 en adelante, dice:
“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el
cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando
conmigo, dijo: ‘sube acá, y yo te mostraré las cosas que han
suceder después de estas.’
Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono
establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.
Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a la
piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un
arco iris, semejante en el aspecto a la esmeralda.”
45.
Ahora, vean ustedes ese Trono en el Cielo, ese es el Trono
del Padre.
46.
Ahora, si pasamos al capítulo 5, dice:
“Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono
un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.
Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ‘¿Quién es
digno de abrir el libro y desatar sus sellos?’
Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la
tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.
Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno
digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.
Y uno de los ancianos me dijo: ‘No llores. He aquí que el
León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir
el libro y desatar sus siete sellos.”
47.
Aquí podemos ver que en el Trono que está en el Cielo había
Uno sentado, vimos el aspecto que tenía, y dice que en Su mano
derecha tiene un Libro sellado con siete Sellos.
48.
Dice que en ese Trono también, el Arco Iris está alrededor
del Trono.
49.
También si leemos en el verso 6 del capítulo 4, dice:
“Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante
al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres
EL TRONO DEL HIJO
21
Comienza a anunciar que ha nacido el Sol, la Venida del
Señor, para todos los que temen el Nombre del Señor. Ese es el
Mensaje de la Estrella de la Mañana.
101. ¿Y quién es la Estrella de la Mañana, ya que las estrellas en
las Edades pasadas eran hombres, eran Mensajeros? La Estrella de
la Mañana dice aquí quién es: Apocalipsis capítulo 22, y verso 16,
dice de la siguiente manera. Apocalipsis 22, verso 16, dice:
“Yo Jesús he enviado Mi Ángel para daros testimonio de
estas cosas en las iglesias. Yo soy la Raíz y el Linaje de David, la
Estrella resplandeciente de la mañana.”
102. Es el Señor la Estrella resplandeciente de la mañana; y si Él
promete darle a los vencedores la Estrella resplandeciente de la
mañana, entonces el Mensajero que Él nos dará en el tiempo final,
será Él mismo.
103. Él será el Mensajero para Sus hijos, pero tenemos que
entender bien esto; Él también fue el Mensajero para todas las
Edades, pero hizo esa labor a través de cada Mensajero, de cada
enviado que Él tuvo en cada Edad,
104. En cada uno de los Mensajeros se presentó el Señor, y
alumbró a través de cada Mensajero, y cada Mensajero fue
conocido como la Estrella de su Edad. Y aquí el Señor siendo la
Estrella resplandeciente de la mañana, Él nos traerá Su Mensaje,
será el Mensaje del Señor Jesucristo, el Mensaje final que Él
tendrá para Sus hijos.
105. Y este Mensaje, dice Él, dice: “Yo Jesús he enviado Mi
Ángel para dar testimonio de estas cosas en las iglesias.” Así es
que, el Mensaje de la Estrella de la mañana, el Mensaje del Señor,
el Testimonio del Señor vendrá, será enviado a través del Ángel
del Señor.
106. Y cuando el Mensaje del Ángel del Señor esté siendo
proclamado sobre la Tierra, cuando ese Testimonio esté siendo
dado por el Ángel del Señor, estaremos siendo alumbrados por la
Estrella de la mañana, por el Señor a través del Mensajero que Él
enviará, y entonces tendremos, no la primera estrella, sino la
Estrella resplandeciente de la mañana que será al Señor Jesucristo
manifestándose y hablándonos a través de Su Ángel, de Su
100.
20
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Mensaje, Su Palabra, del cual el que coma vivirá eternamente.
94.
Así también Él les dará desde Su Trono la Estrella
resplandeciente de la mañana, no que vaya a tomar la estrella que
vemos en la mañana para dársela a cada persona, porque
solamente hay una estrella de la mañana; por lo tanto, no puede
ser: darle esa estrella, sino que es una Estrella Espiritual, esa
Estrella Espiritual es el que Él le dará a los vencedores.
95.
En las Edades del pasado, a la primera Edad Él le dio la
primera Estrella, y la primera Estrella se llamó ‘San Pablo.’ ¿Ve
usted?
96.
En las Edades cada estrella era un hombre para cada Edad,
un Mensajero para traerles el Mensaje de esa Edad. Y, a los de la
segunda Edad, le dio la segunda estrella; pero que ninguna, de
esas Estrellas, era la Estrella de la Mañana; porque las Edades
existieron en la etapa de noche; por lo tanto, la primera estrella era
una estrella de la noche, la segunda estrella, otra estrella de la
noche, la tercera, otra estrella de la noche, y así por el estilo; cada
estrella correspondía a cada Edad.
97.
¿A cuál le tocaría ser la estrella de la media noche? A alguno
de ellos que vino para traer la Luz de esa Edad o de esa etapa de
oscurantismo; pues esa fue la estrella de esa noche tan oscura, de
esa etapa tan oscura de la noche; pero cuando termina la noche y
va a amanecer se ve la Estrella de la Mañana.
98.
Y esa Estrella de la Mañana lo que anuncia es que un nuevo
día está comenzando, anuncia que la Luz del Sol ya comienza a
alumbrar, comienza entonces esa Estrella a traer el Mensaje de
que la Luz del Sol ya comienza a verse.
99.
El Mensaje de esa Estrella es el Mensaje que anuncia la
llegada del Sol, y de la Luz del Sol; anuncia lo que dijo el Profeta
Malaquías, dice: “A los que temen mi nombre, nacerá el Sol de
Justicia, y en sus alas traerá salud.” Y esa Estrella de la Mañana
comienza entonces a anunciar la Venida del Señor con Sus dos
Alas, con el Ministerio de Moisés y Elías, comienza a anunciar un
Nuevo Día, una Nueva Dispensación, y comienza a anunciar que
ya la Luz de ese Nuevo Día comienza a alumbrar para todos los
seres humanos.
EL TRONO DEL HIJO
13
vivientes llenos de ojos delante y detrás.”
50.
Ahora, vean ustedes, todo lo que Juan vio allá en el Cielo:
vio un Trono, uno sentado en el Trono, alrededor del Trono un
Arco Iris, el que estaba en el Trono sentado tenía en Su mano
derecha un lib… un librito, un Libro cerrado con siete Sellos,
sellado; y todo eso en el Trono del Padre.
51.
Pero se pidió allá en el Trono del Padre que viniera alguien
para tomar ese Libro y abrir ese Libro. Porque había llegado allá
en el Cielo conforme al Programa Divino, el tiempo en que se
tenía que reclamar la herencia de los hijos de Dios, se tenía que
reclamar entonces el Título de Propiedad, y todo lo que hay en ese
Título de Propiedad.
52.
Por eso tenía que llegar Uno digno para tomar el Libro y
abrirlo, y para poder tomar el Libro y abrirlo, tenía que ser un
Heredero, tenía que ser el Heredero que estuviera listo, que
estuviera preparado para poder tomar el Libro y reclamar todos
los derechos como Heredero de esa Propiedad.
53.
Ahora, ese Heredero, el Heredero es el Señor Jesucristo, el
cual heredó los Cielos y la Tierra, y nosotros somos herederos y
coherederos con Jesús; por lo tanto, cuando Él hace ese reclamo,
todo lo que está ahí es reclamado, y nosotros estando ahí, somos
reclamados como Herencia del Señor Jesucristo, y venimos a ser
herederos de Él también. Por lo tanto, todo lo que el Padre tiene,
y todo lo que el Padre ha hecho en el Cielo… Jesús si va a tener
un Trono y un Reino, Él tiene entonces que hacer todo lo que está
allá, hacerlo acá.
54.
Por eso si Él dice que tiene un Trono en donde nos vamos a
sentar con Él, todo tiene que ser de acuerdo a como está allá en el
Cielo.
55.
El Señor Jesucristo entonces tiene que hacer un Templo,
como está allá en el Cielo, entonces tiene que hacerlo acá. ¿De
qué lo va a hacer Él? De piedras. Pero de piedras ¡vivas! porque
Él es una Piedra Viva, la Piedra del Ángulo. Y si hay una Piedra
de esquina, es porque hay otras piedras para formar ese Templo.
56.
Ese Templo el Señor comenzó a formarlo de acuerdo al
Modelo que está en el Cielo.
14
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y en el tiempo final Él construye Su Trono. Al construir Su
Trono, Él lo hace también conforme al Modelo que está en el
Cielo.
58.
Por lo tanto, el Modelo que está en el Cielo, siendo igual al
modelo que hizo Moisés, y Moisés habiéndole hecho a ese templo
un lugar especial, el Lugar Santísimo, que quedaba hacia el
Occidente; entonces el Señor en la construcción de Su Templo, el
Trono de ese Reino quedará entonces hacia el Occidente.
59.
Ese es un Templo, un Reino espiritual, y ese lugar está
tipificado por el Lugar Santísimo del templo que hizo Moisés y del
templo que hizo Salomón; y en ese lugar será en donde el Arca del
Pacto será colocada en el tiempo final.
60.
Por eso, en el tiempo final, es que se pide en el Cielo, en el
Templo que está en el Cielo, desde el Trono, se pide que aparezca
alguien para tomar ese Libro, ese Librito, abrirlo, desatar esos
Sellos, y revelar lo que hay allí.
61.
Y el Señor Jesucristo siendo Sacerdote, pero también siendo
Rey, siendo Sacerdote según el Orden de Melquisedec, y siendo
Rey según el Orden de Melquisedec, Él toma el Libro abre los
Sellos, y después Él hace lo mismo que hizo Moisés. Moisés
después que tomó la Palabra, la Ley, las Tablas de la Ley, las
colocó en el Lugar Santísimo, colocó allí el Pacto de Dios en el
Lugar Santísimo. Y Jesús toma el Librito y después que lo abre,
desciende con él a la Tierra, con el Librito abierto en Su Mano
derecha; de la mano derecha del Padre pasó a la mano derecha del
Señor, y dice que desciende a la Tierra. ¿Para dónde podrá llevar
ese Libro? Si es un Libro que estaba en Mano de Uno que estaba
sentado en el Trono, es un Libro que pertenece al Trono, es el
Libro que pertenece al Lugar más importante del Templo de Dios
que está en el Cielo.
62.
Por lo tanto, Él no lo puede llevar para cualquier lugar. Él en
la primera Edad no podía tomar ese Libro, y llevarlo para la
primera Edad, porque lo estaría llevando a un lugar del Templo
que no era el lugar que tipificaba el Lugar donde se encontraba
ese Libro allá en el Cielo.
63.
Si ese Libro estaba en el Trono, tiene que al ser sacado del
57.
EL TRONO DEL HIJO
19
ser dado a todos los hijos de Dios, porque ese será el Alimento
Espiritual que ellos necesitan, y será dulce en la boca, pero
amargo en el vientre para todos aquellos que lo han de comer.
86.
Primero lo comerá uno, y ése lo hablará, y cuando reciban
eso que él hablará, estarán recibiendo el Librito que vino del
Trono del Padre al Trono del Hijo, y el Arco Iris estará también
alrededor del Trono del Hijo,
87.
Ése es el Lugar en donde el Señor Jesucristo dice que estará,
que se sentará, y desde… desde donde Él ha de gobernar en el
Milenio, y desde donde Él ha de cumplir todas las promesas que
Él le ha hecho a todos Sus hijos en cada Edad, en cada
Dispensación.
88.
Él les dijo a los vencedores. “Al que venciere Yo le daré del
Maná escondido,” ¿y dónde lo va a tener Él? En Su Trono; así
como Moisés colocó en el Lugar Santísimo, del Trono de la
Shekina, del Pilar de Fuego, en donde Moisés colocó el maná
escondido allí en el Arca del Pacto, así estará escondido ese Maná
Espiritual, esa Palabra, ese Mensaje, estará escondido ahí en el
Trono del Señor Jesucristo.
89.
Y Él ha dicho a los que vencieren... “Al que venciere, Yo le
daré que se siente Conmigo en Mi Trono.” Y ahí sentado con Él
en Su Trono recibirá el Maná escondido, la Palabra, el Mensaje,
que necesita usted y que necesito yo para llegar a la
transformación y al rapto, ahí estará todo lo que usted y yo hemos
de necesitar en este tiempo final.
90.
Por lo tanto, el Señor llamará a que vengan a Su Trono para
recibir todas las bendiciones que Él ha prometido para Sus hijos.
91.
Él ha dicho, que Él también le dará a comer del Árbol de la
Vida, ese Árbol de la Vida es el Fruto, es la Palabra que viene
para aquellos que han de vivir por toda la Eternidad.
92.
Y cuando la Palabra se encarne, estará el Árbol de la Vida en
medio del pueblo de Dios, en medio del Trono del Señor para dar
Su Fruto, Su Mensaje, a todos aquellos que estarán hambrientos
de ese Alimento, de esa Palabra que les dará el Árbol de la Vida.
93.
El Árbol de la Vida es Cristo. Él fue el Árbol de la Vida en el
pasado, y Él sigue siendo el Árbol de la Vida, y su f ruto es Su
18
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Ahora, vean ustedes, el Señor ha de repartir a cada uno,
según fuere su obra, al que recibió tantos talentos, pues le fue
dado de acuerdo a los talentos que había recibido, de acuerdo a la
labor que llevó a cabo; y al que recibió menos talentos, y… hizo
de acuerdo a esos talentos, les será dada la bendición de acuerdo a
eso que hizo.
81.
Pero miren, al que recibió un talento y no hizo nada con él, le
fue quitado ese talento, y le fue dado ¿a quién? Al más que tenía.
¿Quién recibió más? El más que tenía recibió más, porque recibió
todo lo que él logró hacer, más el talento de otro, que no hizo
nada.
82.
Si usted, si hubiera sido usted, hubiera dicho: “Ya ese que
tiene tantos talentos y ha hecho tanto, no vamos a darle este
talento que… que este otro no usó, vamos a dárselo al otro que
tiene menos, para logre alcanzar al que tiene más.” Pero el Señor
no hizo de esa manera; porque Él dijo: “Al que más tiene, al que
tiene, al que tiene mucho, más le será dado, y al que no tiene, aún
lo que tiene, o lo que piensa que tiene, le será quitado.”
83.
Es que la forma del Señor, no es la forma de algunas
personas.
84.
Así es que, si queremos tener grandes bendiciones en el
Reino de Dios, tenemos que hacer conforme a como Él ha dicho,
para que nosotros cuando nos encontremos allá en la Eternidad ya
transformados, podamos ver que nuestra herencia es grande, y que
valía la pena luchar, trabajar, esforzarse, y siempre caminar hacia
adelante en el Reino del Señor.
85.
Estamos en el tiempo en que el Trono del Señor estará
establecido aquí en la Tierra, y habrá una comunicación directa del
Trono del Señor Jesús al Trono del Padre; y así como desde el
trono de una nación al trono de otra nación, se envían
correspondencias de rey a rey o de presidente a presidente, y se
llaman, llamadas presidenciales o llamadas del rey tal al rey tal; así
habrá una comunicación directa del Trono del Hijo al Trono del
Padre, del Trono del Padre al Trono del Hijo, y una de las cosas
que vendrá del Trono del Padre al Trono del Hijo será: el Libro
sellado con siete Sellos, pero vendrá abierto, y estará para
80.
EL TRONO DEL HIJO
15
Trono que está en el Cielo, tiene que ser llevado al Trono del
Señor. Si es sacado del Trono del Padre, tiene que ser llevado al
Trono del Hijo, al Trono del Señor Jesús.
64.
En ningún tiempo pasado podía tomarse ese Libro, porque ¿a
dónde lo iba a meter? Si Él estaba en la construcción de ese
Reino, de ese Templo, Él entonces necesitaba construir ese Lugar,
ese Trono, para entonces en ese Trono colocar el Libro del Pacto,
colocar esa Palabra en ese Lugar Santísimo.
65.
Y así como el Libro estaba en el Trono, y como en el Trono
estaba el Arco Iris alrededor de ese Trono, cuando el Señor toma
ese Libro, encontramos que cuando desciende en Apocalipsis10,
se trae el Libro, ¿y qué más trae? El Arco Iris alrededor de Su
Cabeza. El Arco Iris y el Libro son del Trono; porque donde está
ese Libro está el Pacto de Dios; y el Arco Iris es el Pacto; ahí el
Arco Iris nos muestra, es la señal, el símbolo de Pacto; por lo
tanto, si el Libro hubiera sido llevado a la primera Edad, el Arco
Iris completo hubiera estado en la primera Edad; pero solamente
el Arco Iris lo que tenía en la primera Edad era un solo color, y
media vuelta; estaba reflejando que en algún Lugar había un Arco
Iris completo, redondo, y eso era en el Trono del Padre, a donde
el Señor dice que se sentó; pero algún día, algún día ese Trono
sería construido aquí, el Trono del Señor de acuerdo al Trono que
está en el Cielo; y entonces el Arco Iris completo con sus siete
colores estaría en ese Trono.
66.
Cuando la gente pudo ver el Mensaje en cada Edad estaba
viendo un color del Arco Iris en medio círculo; y cuando la gente
en el tiempo final vea el Mensaje Apocalíptico, la Revelación
Apocalíptica del Señor Jesucristo que Él enviará para todas las
gentes, para todas las iglesias, para todos los seres humanos, a
través de Su Ángel, estarán viendo el Arco Iris completo con sus
siete colores.
67.
Y el arco iris natural que vemos en los días lluviosos
representa ese Arco Iris alrededor del Trono.
68.
Ahora, nunca la gente ven el arco iris completo cuando está
lloviendo, excepto cuando el arco iris, o está alrededor del sol o
alrededor de la luna; esa es la única forma en que se puede ver el
16
WILLIAM SOTO SANTIAGO
arco iris completo; por lo tanto, a través de las siete Edades de la
Iglesia gentil, nunca se pudo ver el Arco Iris completo, sino medio
Arco Iris; pero cuando terminan las Edades terrenales, y la Iglesia
hace como hizo Juan, al oír la Voz del Señor, que le dijo: “Sube
acá, y Yo te mostraré las cosas que han de ser después de estas;”
cuando el pueblo de Dios oye esa Voz, y sube, entonces puede ver
el Arco Iris completo alrededor del Trono del Señor, el cual es
hecho de acuerdo al Trono del Padre.
69.
Si el Trono del Padre, si en ese Templo, miren ustedes,
vamos a leer esto aquí, para que tengamos un cuadro mas claro,
dice:
“Delante del trono había como un mar de vidrio semejante
al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres
vivientes llenos de ojos delante y detrás.”
70.
Eso es Apocalipsis capítulo 4, verso 6, y Apocalipsis capítulo
15, dice:
“Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles
que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas (se
consumará…) se consumaba la ira de Dios.
Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a
los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen,
y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de
vidrio, con las arpas de Dios.
Y cantaban el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico
del Cordero, diciendo: ‘Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos,
Rey de los santos.’”
71.
Lo reconocen como Rey de los santos y cantan el cántico de
Moisés y de: ‘El Cordero.’
72.
Ahora, vean ustedes, todas las cosas que han de acontecer
para estas personas, y vean ustedes, que el Señor Jesucristo, las
cosas que Él ha estado haciendo sobre la Tierra, son las cosas que
hay en el Cielo; y toda esa gran Obra que Él ha hecho, la ha
hecho: lo que se ve de lo que no se veía.
73.
Él ha estado construyendo un Reino, un Templo, para con y
de ahí reinar en esta Tierra; por eso dice que somos reyes y
EL TRONO DEL HIJO
17
sacerdotes.
74.
Ahora, en ese gran Reino cada uno de nosotros ocuparemos
una posición en ese gran Reino; así como en un reino terrenal o en
un gobierno terrenal, cada persona que pertenece a ese gobierno,
que trabaja con ese gobierno, ocupa una posición, desempeña una
labor en ese gobierno, en ese reino, así usted y yo, en el Reino del
Señor Jesucristo.
75.
En el Milenio todo será distribuido, bien distribuido, y de
acuerdo a la labor que usted ha hecho, va a recibir su galardón; es
como cuando un gobierno, un presidente sube, usted encontrará
que cada posición que va a ocupar cada persona en su gabinete,
será de acuerdo a la labor que realizó en toda su labor que se llevó
a cabo para que esa persona llegara a ser presidente.
76.
Así será también en el Reino del Señor. Usted no va a ser
colocado o colocada en una posición que no le corresponde; o
sea, cada persona será colocada en el Reino en la posición que le
corresponde. El que trabajó mucho e hizo mucho, pues, va a
recibir mucho; el que no hizo mucho, pues va a recibir menos que
el que hizo más; y el que hizo tan poquito, que casi ni se puede
contar lo que hizo, pues casi ni se podrá ver quizás lo que le va a
tocar allá en el Reino del Señor, comparado con el que va a recibir
más que los demás.
77.
Sería el Señor injusto, si al que hizo mucho y al que hizo
poco le diera lo mismo, porque entonces Él no le diría a uno que
trabaje mucho para dar fruto al ciento por ciento; el que dio al
ciento por ciento, va a recibir automáticamente más que el que dio
al sesenta o al treinta por ciento; aunque haya alguna parábola que
en alguna ocasión muestre que a todos les repartió igual.
78.
Ahora, vean ustedes en las promesas que hace en
Apocalipsis, en esas promesas a unos le va a dar una cosa, a otros
le va a dar otra; pero encontramos que a medida que va pasando
el tiempo, los que están mas al final, reciben todas las promesas de
las demás personas; y en ellos es en los cuales esas promesas se
hacen realidad en el tiempo final.
79.
Esos serán aquellos que participarán de esas promesas
estando ellos vivos, sin aún morir todavía.
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