OLOR A PODRIDO EN EL VATICANO

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INTERNACIONAL
Nuevos escándalos económicos estallan
en la Santa Sede
OLOR A PODRIDO
EN EL VATICANO
A la resistencia de la ‘vieja guardia’ a los intentos reformistas de Jorge Mario
Bergoglio, el Papa Francisco, se unen ahora las filtraciones realizadas por un
sacerdote español –del Opus Dei– acerca del descontrol de las finanzas de la
Iglesia católica, la pésima gestión de esos medios y el conocimiento de la vida de
lujo de algunos integrantes de la Curia. Tras el alboroto causado por el anterior
Vatileaks, al pontífice argentino se le acumulan los problemas.
Francisco ‘reina’ rodeado de una ‘vieja guardia’ que sigue resistiéndose
T
Por Antonio Sarrión
ras la ‘espantada’ de su antecesor en el cargo, Benedicto XVI,
Francisco resultaba elegido por
sus compañeros cardenales en
2013 para, entre otras importantes misiones,
reformar la burocracia vaticana y aclarar sus
opacas finanzas. Pronto formó una comisión
de ocho expertos para recopilar información
de todas las oficinas vaticanas sobre la situación financiera general de la Santa Sede,
que en ese momento era grave. Desde entonces, las cosas no parecen haber cambiado mucho en ese aspecto, y para desvelar
esa situación ahora aparecen dos libros, con
documentos reservados, filtrados por el cura español Lucio Ángel Vallejo Balda –miembro del Opus Dei–y la laica italiana Francesca Chaouqui, que eran acusados y detenidos por el Vaticano hace diez días por el
robo de textos confidenciales.
El español se convierte en una figura clave, ya que Vallejo Balda fue secretario de la
ya disuelta Comisión Investigadora de los
Organismos Económicos y Administrativos
de la Santa Sede (Cosea), creada por el propio Francisco al descubrirse un ’agujero negro’ en su sistema de pensiones, que en febrero de 2014 presentaba un déficit de entre 700 y 800 millones de euros. Por esas fechas, el sacerdote español difundió a los medios que iba a ser nombrado
número dos de la Secretaría de Economía,
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un ‘ministerio’ creado por el Papa para ocuparse de gestionar todas las actividades económicas y administrativas de la Santa Sede,
aunque finalmente su nombramiento no se
anunció nunca.
Por su parte, Francesca Chaouqui, que trabajó anteriormente en la multinacional
Ernst&Young Italia, es una experta en comunicación y redes sociales, y fue consultora para la reforma económica y organizativa del Vaticano. Ella quedaba en libertad
por su “colaboración en la investigación”.
Su figura ya estaba en entredicho y era conocida por sus tuits polémicos y su amistad
con uno de los periodistas que destapó los
documentos del escándalo Vatileaks en
2012.
El Vaticano ya había denunciado un intento de robo del ordenador del revisor general de la Santa Sede, Libero Milone, encargado de supervisar la contabilidad de la
Curia Romana. Milone, designado por el Papa en junio para controlar las cuentas de todos los organismos e instituciones vaticanas,
había presentado una denuncia ante la Gendarmería vaticana que, en consecuencia,
El portavoz Lombardi
restaba importancia a
las revelaciones, ya
conocidas, aunque
ampliadas
abría una investigación para esclarecer los
hechos. En la denuncia se alertaba de que
habían sido sustraídos “documentos sobre
las revisiones contables o sobre la reorganización en curso de los dicasterios –ministerios vaticanos–”.
Ahora, con la investigación, se ha tenido
conocimiento de que estos datos los manejaban auditoras como Ernst & Young o PricewaterhouseCoopers, a las que Francisco
encargó elaborar informes sobre las finanzas del Vaticano y a las que tenían acceso
los miembros de Cosea, de la que formaban
parte Chaouqui y Vallejo Balda.
A raíz de estas filtraciones, y con material
de las mismas, han aparecido dos libros escritos por sendos periodistas italianos, Avarizia, de Emiliano Fittipaldi, y Via Crucis, de
Gianluigi Nuzzi, quien ya fuera autor de otro
controvertido volumen, Sua Santità, en 2012,
que se basó en gran parte en documentos filtrados por Paolo Gabriele, el mayordomo del
anterior Papa, Benedicto XVI –condenado
por ello y que todavía continúa en prisión–,
en lo que se conoció como el escándalo Vatileaks, que terminó con la dimisión de Joseph Ratzinger.
A raíz de la publicación de estos textos, el
portavoz oficial del Vaticano, Federico Lombardi, salía al paso y trataba de dar la vuelta a la situación, asegurando que “la mayor
parte se trata de información ya conocida,
aunque a menudo con menos amplitud y detalle, pero, sobre todo, hay que señalar que
a
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llejo Balda permanece en una celda de seguridad dentro del cuartel general de la Gendarmería Vaticana, el mismo espacio en el
cual fue detenido durante semanas Paolo Gabriele, el mayordomo de Ratzinger, también
conocido como cuervo responsable de las
filtraciones que dieron origen al primer Vatileaks, en 2012.
En el trasfondo muchos adivinan una lucha sorda entre el pontífice y los hasta ahora muy influyentes integrantes de la Curia,
miembros del Opus Dei. En esta clave, el Papa parecía enviar un mensaje a sus duros
opositores durante la misa en recuerdo de
los cardenales y obispos fallecidos durante
el año: “Quien sirve salva. Al contrario, quien
no vive para servir no sirve para vivir”.
e
Las revelaciones de ‘Via Crucis’. Los dos
textos de la discordia, Via Crucis, y Avarila documentación publicada está relacionazia se nutren de los documentos entregada con la notable recopilación de datos e indos por los ‘traidores’, además de diversas
formaciones puesta en marcha por el Santo
grabaciones. Ambos revelan aspectos inPadre en persona para llevar a cabo un anáquietantes de la situación vaticana en gelisis y una reflexión acerca de la reforma y
neral y, en particular, de su muy peculiar
la mejora de la situación administrativa del
gestión financiera.
Vaticano y la Santa Sede”.
En el tomo de Gianluigi Nuzzi se enLombardi recordaba que la Cosea, de cucuentran algunas ‘perlas’ de grueso calibre.
yo archivo procede gran parte de la inforAsí, sabemos que Francisco afirma en las gramación publicada, fue instituida por el Pa- cordando la obligación de obedecer las le- baciones que menciona el autor que “los
pa el 18 de julio 2013 para ese fin, y disuelta yes y reglas del Vaticano mientras reestruc- gastos de la Curia están fuera de control”, o
tras el cumplimiento de su encargo. Por eso tura su administración. Francisco enviaba también asegura en otro momento que “se
aseveraba que “no se trata, en su origen de una carta poco habitual al secretario de es- han perdido 10 millones en una inversión
informaciones obtenidas contra la voluntad tado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, equivocada en Suiza”.
del Papa o de los responsables de las distin- en la que le pedía que recordara a los lídeEn otro pasaje se menciona un documentas instituciones, sino, en general, de infor- res de la Curia que deben cumplir con las to que desvela que el dinero que recoge el
mación obtenida o suministrada con la co- leyes sobre la estructura y poderes de la ad- Óbolo de San Pedro, la institución que geslaboración de esas mismas instituciones, con ministración actual y seguir las reglas sobre tiona las donaciones al Papa para la benefiel fin de cooperar en un objetivo positivo y nuevas incorporaciones, transferencias y to- cencia, se está destinando en su práctica tocomún”. También insistía en que precisa- pes salariales. Según las leyes actuales, la talidad “a tapar los números rojos de la Cumente esos documentos ponían de mani- oficina de Parolin se sitúa en lo más alto de ria”. Y los datos son demoledores: en 2012,
fiesto que Francisco había impulsado “la reor- la jerarquía vaticana y está a cargo de re- 14,1 millones de euros fueron a parar a obras
ganización de los dicasterios económicos, cursos humanos. El año pasado impuso una caritativas y 28,9 millones para gastos de la
el nombramiento del Auditor General y el congelación de contrataciones.
Curia.
buen funcionamiento de las instituciones
En este tiempo, entre las reformas emEl libro da testimonio de la existencia de
competentes para el control de las activida- prendidas, Francisco también ha creado un alquileres de inmuebles prácticamente a predes económicas y financieras”.
Secretariado de Comunicaciones para cen- cios regalados o simbólicos y de cómo carLos síntomas de lucha interna y ‘resisten- tralizar todos los medios bajo una misma ad- denales y miembros de la Curia viven en
cia’ por parte de la ‘vieja guardia’ a los nue- ministración, y ha anunciado que fusionará apartamentos de lujo que superan los 200
vos vientos traídos por Bergoglio resultan evi- tres oficinas del Vaticano en un solo depar- metros cuadrados.
dentes. A finales de octubre, sólo unos días tamento: Familia, Laicado y Bioética.
Otro capítulo muy sabroso hace referenantes de las detenciones y el correspondiente
Tras el estallido de este nuevo affaire, Fran- cia al Instituto de Obras de Religión (IOR),
escándalo, el pontífice lanzaba una seria ad- cisco ha instado a seguir adelante “con se- la banca vaticana, en la que se ha descuvertencia a los burócratas del Vaticano, re- renidad y determinación”. De momento, Va- bierto que mantienen cuentas personas que
a los nuevos vientos que soplan en la Iglesia católica, también en sus aspectos más terrenales.
Sólo unos días antes de
destaparse el
escándalo el Papa
volvía a advertir a los
burócratas del Vaticano
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no son religiosos ni pertenecen a ninguna
orden. Y como dato curioso –y escandaloso–se revela que los ya fallecidos Juan Pablo I y Pablo VI aún son titulares de cuentas
con una suma considerable, 296.151 dólares y 125.310 dólares, respectivamente. Además, Nuzzi, periodista vinculado a Mediaset, anunciaba que publicará en breve
grabaciones de conversaciones privadas del
Papa Francisco.
Los secretos de ‘Avarizia’. Con la firma de
Emiliano Fittipaldi, periodista de L’Espresso, aparecía el segundo ‘libro-bomba’ de
la semana. También lleno de ‘suculentos’
pasajes, fruto de las revelaciones indiscretas de los filtradores. Cuenta cómo de
la fundación ‘Bambin Gesú’ salieron fondos
para alquilar “un helicóptero por la bonita
suma de 23.800 euros”.
Señala al cardenal George Pell, prefecto
de la Secretaría Económica vaticana, quien
habría desembolsado “para él y sus amigos
medio millón de euros en seis meses”.
Capítulo interesante es el referente a los
inmuebles propiedad de la Santa Sede. Según el texto, el Vaticano “posee en Roma casas por un valor de 4.000 millones de euros”. Y menciona un documento reservado
de Cosea, con fecha 7 de enero de 2014, en
el que se “especifica que casi siempre los inmuebles son registrados al costo de adquisición o al costo de donación, y muchos edificios institucionales están valorados en un
euro”.
Fittipaldi calcula que el valor real de esas
propiedades, unas 5.000 sólo en la capital italiana, asciende a “4.000 millones de
euros”.
En otra parte del tomo se revela que el
IOR, no ha entregado al Banco de Italia la
lista de las personas que han protagonizado casos de fuga de capitales, “a pesar de
haberlo prometido”.
También ha causado cierto estupor descubrir que en los procesos de canonización
se cobra a los familiares de los candidatos a
beatos o santos. “Hay algunos casos en los
que los parientes de las personas que han
muerto y que están a la espera de ser beatificados y canonizados pueden pagar hasta
200.000, 300.000 o 400.000 euros”. En este apartado cita el caso de los más de
482.000 euros de la cuenta en el IOR por la
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Otra bomba editorial sobre el Papado.
Lo recaudado para
beneficiencia habría
tapado, en realidad,
números rojos de la
Curia
canonización de la española Francisca Ana
de los Dolores y ofrece datos sobre las aportaciones de diócesis de diferentes países para tramitar ante la Santa Sede las causas de
beatos y santos. En otro capítulo cuenta el autor –siempre con datos filtrados–que en 2010 la mayor parte del dinero que se recogió con el
Óbolo de San Pedro fue destinada a “gastos ordinarios y extraordinarios de dicasterios e instituciones de la Curia romana”
y no a los más necesitados, como es su función original. Ese fondo de beneficencia
tenía al final de ese año hasta 378 millones de euros en lugar de haberse empleado el dinero donado. Del mismo modo se manifiesta que el Vaticano tiene más de 30 millones de euros en
lingotes de oro y otros 33 millones, también
en oro, que el IOR tiene en la Reserva Federal estadounidense.
Eso sí, tanto Nuzzi como Fittipaldi evitan
culpar a Bergoglio de esta situación. El primero asevera que en el Vaticano existe una
mentalidad que se opone a los cambios con
“obstáculos y venenos”, mientras que el de
L’Espresso cree que el Papa “está bastante
solo”. l
El estallido del ‘Vatileaks’
Nuzzi saltaba a la fama en
2012 con la publicación del libro Sua Santità, basado en
documentos filtrados por Paolo Gabriele, el mayordomo de
Benedicto XVI. Ese escándalo, que llevó al arresto y encarcelamiento del mayordomo, fue conocido como Vatileaks. A raíz de este alboroto
dimitiría Joseph Ratzinger, en
un hecho sin precedentes en
muchos siglos.
Vatileaks estallaba a finales
de enero de 2012, y a raízde la
filtración de una serie de documentos secretos que involucraban al Vaticano en asuntos
diversos de corrupción, como
la descubierta por una investi-
gación interna del Vaticano, en
la que salieron a la luz chantajes a obispos homosexuales.
El periodista Gianluigi Nuzzi, que difundió entonces las
cartas de Carlo Maria Viganò,
quien fuera el segundo en los
puestos administrativos dentro
del Vaticano. En dichas cartas,
Viganò pedía no ser transferido tras los diversos actos de
corrupción en los que se veía
implicado.
Los documentos publicados
contenían historias que revelaban la constante lucha por el
poder dentro del Vaticano, sobre los intentos por demostrar
transparencia financiera y el
cumplimiento con las normas
internacionales contra el lavado de dinero.
En mayo de 2012, Nuzzi publicaba su libro titulado Su Santidad: los papeles secretos de
Benedicto XVI, prácticamente
una recopilación de cartas confidenciales entre el Papa Benedicto XVI y su secretario personal. El texto proyecta una
imagen del Vaticano como un
nido de celos, intrigas y una
constante lucha entre diversas
facciones.
También revela detalles acerca de las finanzas personales
del entonces Papa, incluyendo
ciertas historias de sobornos
realizados para conseguir audiencias con él.