TOMO IU.—ENTREGA 4 / AÑO I I . ~ N Ü M . U . BEVISTA HISPANOAMERICANA, POLÍTICA, ECONÓMICA, CIENTÍFICA Y LITERARIA. MADRID 27 DE JUNIO DE 1865. LA. C A Í D A D B L GABraETB NABVAEZ-QONZAtEZ BRAVO Y EL NUEVO MINISTEKIO DBL DUQUE DE TETUAN, Estamos de enhorabuena: el Ministerio del Duque de Valencia, el Ministerio de la noche del 10 de Abril de 1865, el Ministerio de las circulares contra la enseñanza liberal y contra la libertad de imprenta , el Ministerio presidido por el mismo personaje que en 1848 ordenó las cuerdas á. Filipinas , y en 1857 las cuerdas á Leganés, el Ministerio, cuya historia económica tenia por tradición el empréstito Mires, y por resultados de su gestión administrativa las negociaciones de billetes hipotecarios á 88 por 100, y de los títulos del 3 por 100 á 41'50, ese Ministerio , último representante del doctrinarismo , ha dejado ya de existir. Con él creemos que ha muerto para siempre el partido moderado histórico, partido incapacitado para gobernar desde el momento en que por medio de una votación solemne aprobó la conducta del Gobierno en la inolvidable noche de San Daniel. Estamos, por consiguiente, de enhorabuena, porque cualquiera que sea la distancia que nos separe del Duque de Tetuan, que le sustituye, su entrada hoy en el poder significa un tributo pagado á la opinión pública, significa el restablecimiento de la seguridad individual, significa una derrota para la reacción, significa, cuando menos, el aplazamiento de trastornos ó perturbaciones revolucionarias y quizás la consecución de una paz duradera, si es que, como en la oposición han ofrecido los representantes de la Union liberal, aciertan á realizar reformas bastantes para sacar á los partidos progresista y democrático de su retraimiento y para que legalmente puedan ocupar el poder. Pero la REVISTA HISPANO-AMERICANA está mas especialmente de enhorabuena, puesto que, después de las declaraciones terminantes en favor de una reforma liberal de la política ultramarina, que los señores Duque de la Torre, Posada Herrera, UUoa, Cánovas del Castillo, Modet y otros han hecho en las Cortes, ya no es posible aplazarla por mas tiempo. El nuevo gabinete se compone del ¿aodo siguiente: Presidente del Consejo y Ministro de la Guerra, el Duque de Tetuan. Ministro de Estado, D. Manuel Bermudez de Castro. Ministro de Gracia y Justicia, D. Fernando Calderón CoUantes. Ministro de Hacienda, Sr. Alonso Martínez. Ministro de Gobernación, D. José Posada Herrera. Ministro de Marina, Sr. Zabala. Ministro de Fomento, Sr. Marqués de la Vega de Armijo. Ministro de Ultramar, Sr. D. Antonio Cánovas del Castillo. Escribimos en el mismo dia en que se ha resuelto la crisis, y todavía no tenemos datos bastante exactos acerca de las reformas que el nuevo gabinete se propone realizar. Todo indica que sus primeros actos serán de justa reparación, y por de pronto la primera Real orden refrendada por el Sr. Posada Hortera tiene por objeto destituir el nuevo ayuntamiento de Madrid, nombrado por el Ministerio del Sr. González Brabo, y reponer al anterior de elección popular. Una amplia amnistía para la imprenta dará lugar al sobreseimiento de todos los procedimientos pendientes y á la reposición del Sr. Castelar y de los catedráticos dimisionarios en sus respectivas cátedras. Se presentará á las Cortes la reforma electoral rebajando el censo á 200 rs., y estableciéndola elección por grandes circunscripciones. Ignoramos el programa fiscal del nuevo Ministetro de Hacienda, y sobre este punto nos permitiremos adelantar desde luego nuestra opinión imparcial. La Hacienda ha sido el escollo donde se han estrellado, desde 1846, todas las administraciones conservadoras. La crisis del año 1846, aunque provenia de causas generales, tuvo en España mucha mas gravedad por efecto de los contratos que el Tesoro venia haciendo con el Banco de San Fernando áfinde realizar los medios de cubrir el déficit creciente de los presupuestos; en 1847 cayó el Ministerio del señor Salamanca, entre otras causas importantes sin duda alguna, por la penosísima y apurada situación del Tesoro; en 1849 el señor Mon cayó por segunda vez, y á pesar de haber hecho una reforma arancela, ria, porque ni acertaba á nivelar el presupuesto haciendo economías, ni podía aumentar-los recuraos