EL DILEMA DE FORREST GUMP Eduardo Bendala Director de Internet de Recoletos Grupo de Comunicación Presidente de Gestora de Derechos de Prensa 534 HACE casi dos años me hice corredor. Si en estos dos años he escuchado ya toda la discote- Como Forrest Gump, empecé un día y no he dejado ca que llevo en el bolsillo del pantalón de deporte, no de correr a diario, o prácticamente, desde entonces. me he dado cuenta. A mí me parece que la música no Si no lo hago, sufro mono. Me paro, al cabo de una se repite, que siempre hay una canción nueva. hora o así, cuando el agotamiento empieza a aflorar. Reconozco que soy raro: a diferencia de la prác- Tom Hanks no se paraba, seguía, seguía y seguía (le tica totalidad de gente que conozco con aparatitos salió una barba de un metro mientras corría). Yo, MP3 portátiles, la mayor parte de las canciones las mientras avanzo, porto conmigo, almacenada en el he pagado, incluso compro todavía algún CD y lo iPod, la banda sonora de Forrest Gump, que me cargo en el chisme gracias al programita de ordena- encanta. Allí están muchas de mis canciones favori- dor iTunes, especialmente si la música que busco es tas del rock and roll y del soul clásicos: el perro caza- antigua. De hecho, la banda sonora de Forrest Gump dor de Elvis, el Respect de Aretha, el It keeps you run- la compré en www.cdnow.com, a través de Internet, nin' de los Doobie Brothers... Son exactamente 32 por 14,39 dólares más gastos de envío (también canciones. Llevo esa banda sonora y cerca de tres- había una oferta en CD usado por 3,47 dólares). cientos temas más. Me sobra espacio para más o Muchas de las otras son de CDs igualmente tostados menos 4.500; ni en sueños creo que lo pueda llenar en el iTunes y grabados en el iPod. Pero también nunca. Me pongo los auriculares, y a correr. Se me admito que hay alguna canción que me he bajado, pasa la hora rápidamente. Después de casi dos años sin pagar, de Kazaa, el más puntero de los sistemas así, alguna vez repito canciones de un día para otro, de intercambio de archivos a través de Internet que pero generalmente pongo el cacharro en marcha existen en el mundo. Tengo más de un aparatito –con sus doce horas de pilas en funcionamiento con- MP3, aparte del iPod, donde puedo cargar cancio- tinuo–, y que empiece a sonar lo que sea. Sé que me nes bajadas previamente desde Kazaa o Morpheus al gustará porque fui yo quien metió allí las canciones. ordenador. 535 Quieras que no, siempre tienes ahí la tentación. delito de intentar hacer valer sus derechos, de querer Te acaba dando pereza tener que ir a comprar (en evitar los perjuicios personales, profesionales y eco- una tienda o en Internet), y hasta es muy posible que nómicos que les generan esos varios millones de sólo localices esa canción rara imposible de volver a copistas que, amparados en el anonimato, la facilidad escuchar gracias a que algún otro kazaanauta de otra técnica y la inconsciencia, golpean una y otra vez a parte del mundo sí la tiene (por ejemplo, Haba Haba los creadores de cultura. Zot Zot, de Caramba; vete tú a encontrar el CD en ¿Suena panfletario? Lo pretende. Tanto, como la algún sitio) y la ha subido a Kazaa. La encuentras y santa ira que impregna cada comentario contra la te la descargas en... ¿dos minutos, tres? No es extra- propiedad intelectual que veo en decenas de sitios ño que, ante tamaña tentación, tanto los Forrest personales y blogs de Internet, donde los iracundos se Gump corredores como los 8,6 millones de inter- citan y copian unos a otros, para decir exactamente, cambiadores musicales por la cara que había en textualmente, lo mismo. Una vez que un comentario Internet a finales de 2004 –un 25 por ciento más que ha entrado en el circuito, te lo puedes encontrar, tal doce meses antes– prefieran no pagar un euro o un cual y sin ninguna otra aportación, en esas decenas dólar a nadie. Especialmente el millón largo de per- de sitios. Lo preocupante es que la mayoría se ha sonas –de los cerca de 300 millones de internautas autoconvencido de que tiene razón, de que copiar y que en el mundo hay– que concentran el 75% de los ayudar a copiar masivamente es bueno para la cultu- intercambios. ra. Para ellos es irrelevante que en 2004 se batieran En este comentario sobre el impacto de la tecno- todos los récords conocidos de descargas de música logía en el mundo de la cultura en 2004, a mí real- por Internet entre particulares y que eso perjudique mente me hubiera gustado más poder escribir sobre gravísimamente a los autores y a las industrias que les creatividad cultural y explicar, por ejemplo, los nue- dan soporte. vos y muy baratos programas informáticos que permiten grabar maquetas increíblemente sofisticadas a precios increíblemente bajos. Pero he comprobado Llegan las descargas de pago que en 2004, un año más, los artistas y las industrias 536 culturales, especialmente la de la música, otra vez Sin embargo, creo que, a la vista de algunos datos vivieron, pensaron y actuaron condicionados por la de 2004 sobre la relación de amor-odio entre el mun- rampante piratería que amenaza su tranquilidad do de Internet y la música, deberían reflexionar: el financiera y mental. Los límites a los derechos de hecho de que el año pasado se abrieran, con éxito, propiedad intelectual –es decir, el derecho a copia 230 sitios web legales de música en todo el mundo, privada– que enarbolan los grandes intercambiadores cuatro veces más que en 2003, indica que algo está de música por la cara –muchos de buena fe, otros cambiando en la percepción del público en general, con su espíritu corsario como carta de presentación– de los ciudadanos internautas de todo el mundo, son hoy más debatidos que el nacimiento de nuevos sobre el daño que las copias masivas de música y el géneros o artistas musicales o culturales. top manta callejero –ese fenómeno típicamente espa- Asistimos a un momento en que miles de supues- ñol y asiático– acaban produciendo en los artistas. tos defensores de la libertad y la democracia, que De hecho, la irrupción de esos sitios legales fue la valoran más el copiar que el crear y se consideran a sí gran noticia del año pasado para el mercado musical. mismos el instrumento tecnológico para la universa- En España, tres buenos ejemplos de webs con un lización gratuita de la propiedad intelectual de los modelo legal de funcionamiento fueron Terra Músi- demás, obligan a los autores y a las industrias a estar ca, Wanadoo Jukebox y MSN Music, con precios de constantemente en actitud defensiva. Les obligan a 0,01 céntimo de euro por escuchar una canción y pedir perdón y a hacer propósito de enmienda por el compras a 0,99 céntimos la pieza. En términos inter- nacionales, se calcula que se produjeron 200 millo- tal y subirlas a uno de los más de 9.000 sitios de pho- nes de descargas de pago en todo el mundo, mientras to sharing que ya existen en Internet. que sólo en Estados Unidos se facturaron más de 330 El clímax en la venta masiva de cámaras fotográ- millones de dólares, canción a canción. Simultánea- ficas digitales en 2004, acompañado por la consoli- mente, la industria consiguió cerrar hasta 60.900 dación o nueva aparición de centenares de grandes sitios web que permitían la descarga sin autorización sitios donde almacenar archivos personales o colecti- y la división antipiratería de la Federación Interna- vos de fotos, fue otro gran acontecimiento tecnológi- cional de Productores de Música envió 45 millones co del año pasado. Junto a él, la irrupción final de la de mensajes instantáneos a usuarios de redes de inter- telefonía móvil de tercera generación, gracias a la cambio advirtiéndoles sobre la ilegalidad de subir a cual el teléfono se ha convertido en portador y trans- Internet canciones sin autorización de sus autores. misor, entre otras cosas, de megabytes y megabytes Sin embargo, aunque la cifra de cierres fue muy de audio, vídeo y fotografía. En este caso, las tres importante, al finalizar el año es posible que todavía operadoras españolas, Telefónica, Vodafone y Ame- existieran más de 500.000 sitios web ilegales en toda na, recrudecieron su competencia el año pasado y la Red, sitios que almacenan aún unos 870 millones todas establecieron servicios de tercera generación y de archivos musicales ilegales –con especial concen- aparatos de gran sofisticación que, sin duda, van a tración en Kazaa y en eDonkey–, frente al millón lar- producir secuelas en la industria cultural. go introducido en los servicios on line legales. Tam- El dato: en 2004, en todo el mundo se vendieron poco sería justo no comentar que, al igual que las 74 millones de cámaras de fotos, de las cuales más de redes de intercambio generan un perjuicio grave a los 40 millones, un 50% más que el año anterior, eran artistas a nivel planetario, también tienen el poten- digitales. Esa cifra fue incluso superior a las ventas de cial, enorme, de poner al alcance de muchos artistas reproductores MP3 (como el iPod, por ejemplo), que desconocidos o con escasa capacidad de marketing la sumaron 37 millones, un 57% más que en 2003. Lo posibilidad de hacerse notar y despertar la atención bueno es que en este caso de la fotografía sí parece de los productores hacia su talento. que Internet ha eclosionado con un modelo de negocio viable para todos (los sitios de photo sharing son gratuitos sólo para almacenar muy pocas fotos; si se Descubrimos al que no tiene cámara digital quiere mayor capacidad, los servicios son de pago) y al revelado de fotos digitales (pasarlas a papel envián- He descubierto que el único ciudadano que no dolas a un sitio web desde tu ordenador o llevándo- tiene cámara fotográfica digital o, en su defecto, un las en un CD a un comercio para que las pasen ellos teléfono móvil con capacidad para hacer fotos, es un a papel) le pasa lo mismo. Sin embargo, igualmente amigo mío. Me enseñó las fotos de la comunión de esta tendencia proporciona buenas oportunidades su hija pequeña, procedentes de haber revelado un para que los autores de obras protegidas se lleven dis- carrete normal, de los de toda la vida. Le dije: "¿No gustos: imaginemos catálogos enteros de fotos profe- las has metido en algún sitio de Internet para que las sionales expuestos en Internet al margen de la volun- vea tu familia?". Contestó: "Pues no, no sabría hacer- tad de sus autores, imágenes de cuadros tomadas con lo y no tengo cámara digital ni teléfono con cámara". tu móvil en un museo y utilizadas luego para hacer No era una pregunta rara, mi amigo es chileno y casi grabados enmarcables y vendibles en un puestecillo toda su familia vive en su país. Luego, nada tan del Rastro. cómodo y satisfactorio para ellos, que no pudieron La potencia de los aparatos digitales va en venir a celebrar el acontecimiento, como poner en aumento casi mes a mes, hasta tal punto que estamos Internet las fotos de la nieta de su madre. Ya le he por asistir al nacimiento de los reproductores portá- ayudado a escanearlas, convertirlas en formato digi- tiles de vídeo, más pequeños que las actuales cámaras 537 de vídeo digital; tamaño MP3, para entendernos. De también las artes escénicas vean vulnerados sus dere- momento, no es recomendable creer mucho en la chos– la profundización en el alcance internacional publicidad de los operadores de telefonía móvil sobre de los sistemas llamados Digital Rights Management las capacidades actuales del vídeo en el teléfono. La –DRM–? Otro muy intenso debate en el mundo cul- tercera generación ha llegado plenamente a la foto- tural mundial de 2004 ha sido la idoneidad de según grafía, pero al vídeo en el móvil le falta un hervor qué sistemas DRM para garantizar la protección y para ser comparable en calidad y capacidad de gene- explotación de obras culturales o programas de soft- rar problemas o ventajas a la industria cultural. De ware. Un sistema DRM consiste en la confluencia de momento, si el cine tiene y tuvo problemas de pira- tecnología digital, modelos de negocio asociados a la tería intelectual en 2004, los tuvo, básicamente, por explotación de contenidos, políticas de información el top manta, por la existencia de desaprensivos que corporativa y leyes de propiedad intelectual. Los hay graban películas en las mismas salas de cine para de a cientos, sin estándares definidos todavía. El año pasarlas luego a DVD y colocarlas en la manta a la pasado no se dieron pasos claros hacia una homoge- décima parte del precio comercial. neización de sistemas que limiten los daños de la piratería intelectual. Y no es previsible que la haya en poco tiempo, ni siquiera alguna vez. No sé tampoco ¿Otras crisis en ciernes? si avanzarán más rápidamente por Internet los sistemas DRM o la capacidad de crackearlos (romperlos) La banda ancha en Internet avanza en todo el mundo a pasos agigantados y es cierto que en 2004 el intercambio de películas en las redes de Internet subió un 15%. Pero también es cierto que esa banda ancha, en muchos países, como España, todavía no es tan ancha como para provocar millones y millones de copias ilegales de los éxitos cinematográficos del momento. ¿Ocurrirá pronto? ¿Asistiremos a una mayor crisis de asistencia a los cines y los videoclubes? ¿Tendrán problemas de facturación de películas de pago las televisiones digitales por satélite y por cable? Estoy convencido de que sí, de que igual que hoy hay millones de copistas intercambiadores de música, los habrá también de cine. Pero todavía no. La tecnología digital y su combinación con Internet está claro que son fuente de grandes oportunidades y grandes desastres para los autores y la industria cultural. Sin embargo, de momento hay una actividad que sólo se ha beneficiado de la sociedad digital, las artes escénicas, que no han sufrido problemas de piratería como consecuencia de esa combinación. Hasta la fecha, la tecnología informática ha permitido la creciente sofisticación creativa, por ejemplo, en el mundo de las coreografías. Pero nunca se puede decir de esta agua no beberé, de esta red digital no me intercambiaré. ¿Sería una solución –caso de que 538 que han demostrado algunos artistas de la informática. ¿Habrán patentado sus formas de crackear?