La dualidad de la mente y la materia Por Onslow Wilson, F.R.C., June Schaa, F.R.C y George Buletza, Jr, F.R.C. Revista El Rosacruz A.M.O.R.C. Dentro del mundo del Ser, la Mente o lo Cósmico, operan ciertos principios llamados arquetipos. Los arquetipos han sido concebidos como ideas divinas o dioses. Estos arquetipos son experimentados por el hombre como principios eternos, sus modos de expresión siendo infinitos. Como consecuencia de la presencia eterna de los arquetipos detrás de cada pensamiento y acción del hombre, somos capaces de reconocer correspondencias armoniosas entre los mitos y las leyendas del hombre primitivo y las teorías y paradigmas de la ciencia moderna. Uno de los principios más importantes, siempre presentes en la psiquis humana, es lo que los Rosacruces llaman la ley de la dualidad. Aun en el nivel más profundo de la existencia del hombre, que ha sido denominado Ser, la ley de dualidad encuentra expresión. En este nivel más profundo, el sentido del Ser ya refleja una conciencia de separación del inmenso mar de actualidad conocido por los Rosacruces como el Cosmos. Dentro de la mente del hombre la ley de la dualidad se manifiesta también como consciente y subconsciente. Naturalmente, a medida que el hombre observa dentro del mar de actualidad, no puede hacer más que crear su mundo de acuerdo con las leyes y principios que operan dentro de las profundidades de su ser. Este hecho está reflejado en los símbolos de nuestros mitos, nuestra ciencia, y nuestras propias vidas. Una de las proyecciones más comunes de la ley de la dualidad dentro del mundo mental del hombre se encuentra en aquellos mitos de la creación que comprenden un par de gemelos. Observando en el “Vacío” de lo desconocido (es decir, aquello en lo cual el hombre no ha formado aún realidades) el hombre puede encontrar repentinamente la imagen del par de gemelos. Esta imagen aparece espontánea y llena el vacío de la consciencia con su danza eterna de oposición. En nuestro mundo interno el arquetipo de los gemelos puede expresarse como un par de seres humanos por ejemplo, o como un par de animales, o simplemente como esto o aquello. A pesar de la forma, sin embargo, los gemelos siempre exhiben cualidades complementarias, por ejemplo, lo bueno y lo malo; la luz y la oscuridad; lo rápido y lo lento; lo actual y lo real. En ciertos mitos de la creación, los gemelos son reconocidos como que tienen un padre en común referido como "el vacío" o "lo inconocible". En estos mitos un miembro del par puede "salirse" y crear realidad, mientras que el otro "permanece en casa"; o un gemelo puede salir a crear realidad, mientras que el otro lo sigue detrás y desarma lo que su hermano ha creado. En cualquiera de los casos, existe siempre una relación profunda, con frecuencia oculta, entre los dos, puesto que los atributos del uno son realzados por aquéllos del otro. “El vacío” El concepto de "el vacío" es en sí mismo una expresión del arquetipo para la actualidad o unidad. En tiempos antiguos y modernos este concepto con frecuencia ha sido mal interpretado como refiriéndose al "no-ser", significando la ausencia absoluta y total de todo. Sin embargo, los Rosacruces saben que la energía satura el universo. Es por lo tanto interesante notar que a la luz de la "teoría de los campos", los científicos modernos definen ahora "el Vacío", o vacuo, como estando repleto de "campos". Los "campos" que llenan el vacío o vacuo, como lo expone la ciencia, pueden representar manifestaciones fundamentales de lo que los Rosacruces denominan energía del espíritu. Algunos científicos opinan que estos campos contienen lo que ellos llaman partículas virtuales. Estos científicos modernos las definen como potenciales en los cuales están presentes las tendencias o polaridades opuestas. Cualquier acto que conduce a la separación de estas tendencias gemelas trae como resultado la aparición espontánea de un par de partículas reales de polaridades opuestas. Por lo tanto, para el científico moderno, el vacío o vacuo es una actualidad en la cual la realidad está presente potencialmente. Un acto de creación se requiere para traer al mundo de la realidad aquello que es potente en actualidad. Desde este punto de vista, el vacío, como la Mente, es omnipotente. Este concepto actual del espacio, o el vacío, es evocativo de lo que los Rosacruces llaman el mundo del SER, o Mente. En el mundo del Ser, las tendencias opuestas están siempre presentes. Estas tendencias dobles, cuando son separadas por un acto de la voluntad, conducen a la creación de nuestro mundo de la realidad. En tal mundo, uno de los dobles está reconocido como nuestra realidad consciente, mientras que el otro está relegado usualmente al subconsciente, ya sea para ser olvidado o para ser reconocido por unos pocos como la contra-parte subconsciente de nuestro mundo consciente. En este sentido, eso que llamamos materia corresponde a nuestro mundo de realidad consciente, mientras que la anti-materia encuentra expresión en nuestro mundo subconsciente. De acuerdo al punto de vista de los científicos modernos, la creación de la realidad consciente llamada materia puede ser lograda a lo largo de las líneas siguientes: Debido a la equivalencia de la materia y la energía como se describe en la ecuación de Einstein, E=mc2, en ese mundo de actualidad llamado vacuo, existen potencialmente escalas dobles de energía disponibles para partículas reales de la materia. Estas dos escalas, clasificadas como "superior" e "inferior" son análogas a los mundos de las realidades conscientes y subconscientes residentes como potencial en el mundo del Ser o la Mente. Cuando la actualidad, el vacío, está polarizada lo suficiente, partículas dobles son creadas simultáneamente, una entra a la escala "superior" consciente y se vuelve real, mientras que la otra entra a la escala subconsciente o "inferior", teniendo el potencial de volverse real. Según este razonamiento, ambos dobles nunca pueden hallarse existiendo juntos en ninguno de los mundos, superior o inferior, consciente o subconsciente. Uno está siempre obligado a "permanecer escondido" para servir como una especie de fondo o foco en contraste con el cual, el otro puede ser comprendido. En el caso de los electrones, ese gemelo que es llamado electrón entra a la escala de realidad "superior" o consciente, mientras el otro, el positrón, entra a la escala subconsciente inferior donde se "mantiene oculto". Cada vez que los dos entran ya sea en el mundo de realidad consciente o en el subconsciente, el electrón y positrón entonces "desaparecen". Los científicos modernos aluden a esta desaparición como una aniquilación mutua de un par de electrónpositrón. En realidad, el par ha regresado al "mar de actualidad" donde juntos se convierten, una vez más, en una partícula virtual. Una condición positiva Los científicos han determinado que un par de electrón-positrón puede ser creado solamente bajo aquellas condiciones que dirigen a un grado prescrito de tensión o polarización dentro del vacío. En otras palabras, ha sido determinado que una condición positiva de una magnitud definida debe hacerse manifestar en el vacío antes de que el par pueda ser creado. Este requerimiento trae a la mente aquellos sistemas religiosos y filosóficos en los cuales se sostenía que el mundo, nuestra realidad consciente, fue creado del "vacío". En estos sistemas la condición positiva, tan necesaria para la creación, usualmente toma la forma de un mandato (la PALABRA) o pensamiento. Para los científicos modernos, la condición positiva requerida toma la forma de un núcleo atómico imaginario que posee una carga eléctrica positiva correspondiente a 173 protones. Los cálculos matemáticos indican que si tal carga se colocara en un vacío, un par de electrón-positrón se crearía espontáneamente, sin el consumo de energía. El electrón recientemente creado se elevaría al reino de la escala de energía consciente o superior, mientras su doble, el positrón, entraría al reino de la escala subconsciente o inferior. Probablemente otros pares de partículas serian creadas espontáneamente si una "condición positiva" (o lo que los Rosacruces llaman fuerza vital) de magnitud suficiente se manifestara en un vacío. El punto de vista científico popular de la creación parece reconocer, aunque inconscientemente, una relación oculta entre la mente y la materia, o actualidad y realidad. Desde el punto de vista Rosacruz, la creación tiene que ver con la aparición espontánea, no pedida, de una realidad de la actualidad. Como místicos creamos continuamente nuevas realidades en nuestras vidas. Empezamos por desear. El deseo supone una carencia, una ausencia de algo y ausencia implica "vacío" o "vacuo". El deseo llama ante el ojo de la consciencia ciertos pensamientos o imágenes que, si nos concentramos sobre ellos y los elaboramos, constituyen el proceso de visualización. La visualización dirigida es análoga a hacer que "una condición positiva de una magnitud definida" se manifieste en el vacío creado por el deseo. Por medio de la ley de la armonía, esta condición positiva evoca al doble de nuestro deseo del gran mar de la mente subconsciente. Finalmente, en meditación, cuando los gemelos se unen en un todo armonioso, la luz del entendimiento brilla en la pantalla de nuestra consciencia y un nuevo discernimiento virtual entra en el escenario de nuestras vidas internas como otra expresión de luz. ¡En esto reside el secreto de toda la creación! La creación es una manifestación del Ser, porque "el Ser es siempre luminoso en la radiación de su energía causada por su esfuerzo incesante para existir".