Promesas electorales para el sector sanitario

Anuncio
INFORMES Y GESTION
INFORMES
Promesas electorales para el sector sanitario
De lleno en una campaña electoral envuelta en tensión, los partidos políticos ya han presentado sus
respectivos programas. Dada la importancia que dan los ciudadanos a la Sanidad en las encuestas,
las propuestas sanitarias ocupan una parte destacada dentro de los idearios políticos, aunque no
parece que vaya a ser un tema clave en los mítines programados. En el trasfondo de la materia
subyace la falta de cohesión entre las distintas autonomías así como el incierto futuro del Ministerio de
Sanidad, como puntos de máximo interés.
Jorge Sánchez Franco
El pasado 21 de febrero se dio el “pistoletazo de salida” de la campaña electoral de cara a las
elecciones del próximo 9 de marzo, siendo sin duda uno de los principales focos de interés de las
estrategias electorales el futuro del Ministerio de Sanidad, siempre en el brete de las cuestiones
sanitarias. Al respecto, las medidas previstas por los tres grandes partidos políticos españoles en
torno a esta cuestión van desde su desaparición y consiguiente integración de competencias dentro de
un departamento gubernamental más amplio –Partido Popular (PP)–, hasta su potenciación y
consiguiente separación de Consumo, que contaría con una cartera propia –Izquierda Unida (IU)–. El
Partido Socialista (PSOE), por su parte, plantea continuar como hasta el momento.
En concreto, el PSOE pretende "potenciar el Consejo Interterritorial de Salud y las comisiones de él
derivadas", dentro de sus medidas para el fomento de la cohesión, la calidad y la igualdad. En este
ámbito, los socialistas también quieren "incrementar la dotación económica actual del Plan de Calidad
para desarrollar actuaciones en materias tales como la extensión de cuidados paliativos a toda la
población", algo que viene demandándose desde hace varios años.
Dicho incremento económico también pretende servir para continuar con el compromiso adquirido por
el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la campaña electoral de hace
cuatro años: seguir apostando por potenciar la Atención Primaria y dar respuesta a las reclamaciones
de las Sociedades Científicas. Así, los socialistas prometen dedicar una parte importante de ese
dinero al desarrollo de la Estrategia AP21, "para disminuir la carga burocrática, modernizar las
consultas y aumentar la coordinación con la Atención Especializada".
Según Matilde Valentín, secretaria de Bienestar Social del PSOE, "la próxima legislatura ha de ser la
de la Atención Primaria, ya que es prioritaria la culminación de la aplicación de la Estrategia AP21". A
este respecto, el Ministerio de Sanidad acaba de presentar a las comunidades autónomas una
propuesta de indicadores para la evaluación de dicho proyecto, tal y como se decidió en el pleno del
Consejo Interterritorial.
Las políticas preventivas,
una prioridad de los socialistas
En relación con la prevención, el partido encabezado por Rodríguez Zapatero plantea la "elaboración
de una estrategia de salud sexual y reproductiva", continuando así con la iniciativa de incluir la
perspectiva de género en el ámbito sanitario. El PSOE también se compromete a continuar con las
estrategias ya iniciadas, y a elaborar otras nuevas (accidente cerebrovascular, EPOC, demencias e
insuficiencia renal crónica)", además de aplicar el Plan de Salud Bucodental y ampliar su cobertura a
todas las cohortes de 7 a 15 años.
En materia de política farmacéutica, el PSOE propone "desarrollar medidas que favorezcan una mayor
inversión en I+D+i por parte de la industria farmacéutica, en coherencia con el potencial del sistema
sanitario español", aunque no concreta cuáles. Además, los socialistas se comprometen a "promulgar
el desarrollo normativo que asegure la disponibilidad de los medicamentos necesarios para los
pacientes y el uso racional de éstos a un coste sostenible para el Sistema Nacional de Salud (SNS)".
Todos los partidos políticos son conscientes de la falta de
cohesión en el sistema sanitario.
Las propuestas estrella dentro del ámbito de la salud pública tienen que ver con la elaboración de dos
leyes: una específica de esta área, que establecerá, entre otras cosas, una cartera de servicios para
esta especialidad, y otra de salud y seguridad alimentaria. Por otro lado, aunque parece que
finalmente no se retomará la polémica Ley Antialcohol de Elena Salgado, el programa socialista sí
prevé acciones concretas para prevenir el alcoholismo. Otras medidas a destacar son la elaboración
del Plan de Acción de Salud y Medio Ambiente 2008-2012, y la regulación de las terapias alternativas
y naturales.
Para paliar el déficit de profesionales sanitarios, los Ministerios de Sanidad y de Educación "pondrán
en marcha una estrategia conjunta que ofrezca una planificación de necesidades a 10 años vista, que
será actualizada, al menos, dos veces en cada legislatura", según el programa socialista. En la misma
línea, el PSOE propone elaborar, en colaboración con las comunidades autónomas, "un plan para
fomentar el retorno de los médicos e investigadores españoles que desarrollan su labor fuera de
nuestro país", así como incrementar el número de plazas de pregrado en Medicina y Enfermería.
Otras propuestas destacadas del programa político del PSOE son: el desarrollo de los contenidos
previstos en la Ley de Investigación Biomédica y del Plan Nacional de I+D+i 2008-2011; la
convocatoria semestral del Foro Abierto de Salud y la articulación del Foro Virtual, con el objetivo de
favorecer la participación de las organizaciones de pacientes y usuarios del SNS en la toma de
decisiones políticas; la elaboración de una nueva estrategia de drogas para el período 2009-2016; y la
puesta en marcha de una estrategia que impulse los cuidados geriátricos, en relación con la Ley de
Dependencia.
Los populares proponen
la desaparición del Ministerio
En relación con el futuro del Ministerio de Sanidad y Consumo, el programa electoral del PP propone
su desaparición tal y como hoy lo conocemos, y su consiguiente integración de competencias dentro
de un gran departamento que también englobaría la atención a la dependencia, el derecho a la
vivienda y la lucha contra las nuevas formas de marginación y exclusión social. De este modo, el
nuevo Ministerio de Bienestar Social y Familia nace "para definir, impulsar y coordinar las políticas
sociales y de familia del Gobierno, y para colaborar en este ámbito con las administraciones públicas".
Según Julio Sánchez Fierro, secretario ejecutivo de Participación Ciudadana del PP, "la creación de
este nuevo departamento, que aporta una visión integral de las políticas que más pueden ayudar a la
mejora del bienestar social, está íntimamente ligado a la propuesta popular relativa a la elaboración de
una ley integral de apoyo a la familia".
En el ámbito de la Atención Primaria, los populares proponen dedicar un 25 por ciento de los
presupuestos públicos sanitarios a la promoción y prevención de la salud, un "ámbito en el que el
primer nivel asistencial juega un papel clave", expone Sánchez Fierro. Un claro ejemplo de esto es la
deshabituación tabáquica, que tanto protagonismo ha obtenido tras la puesta en marcha de la siempre
polémica Ley Antitabaco.
Otra punta de lanza del programa electoral del PP en materia sanitaria es la puesta en marcha de un
plan nacional de listas de espera que establezca tiempos máximos, y que permita al paciente ser
atendido en cualquier otro centro si así lo desea. En la actualidad, cada comunidad autónoma cuenta
con una normativa propia en este sentido, por lo que la garantía de demora máxima puede variar de
manera importante de unas a otras.
Según Ana Pastor, secretaria ejecutiva de Política Social del PP, el objetivo del plan de garantías de
demora propuesto por su partido es "situar la espera máxima nacional en los plazos de las
comunidades que mejores datos arrojan en la actualidad y que pasan por 30 días para una operación.
Otros tiempos razonables serían diez para una consulta de especialista y siete para una prueba
diagnóstica".
El PP también se compromete en su programa a convocar el Pacto de Toledo con la finalidad de
lograr el consenso sobre la Sanidad y el sistema público de pensiones. Con esta medida, los
populares pretenden dar respuesta a una de las peticiones más repetidas por todos y cada uno de los
partidos políticos en los últimos años: alcanzar un gran pacto por la Sanidad entre todos los agentes
sociales.
Íntimamente ligado a lo anterior, el PP promete garantizar un marco de financiación sanitaria que haga
frente a los nuevos retos en materia de salud, al aumento de la población, a la demanda de nuevas
prestaciones y a la mejora de la calidad, tal y como vienen demandando sus consejeros autonómicos
en las últimas reuniones del Consejo Interterritorial de Salud. "Queremos una Sanidad de calidad,
sostenible y que se adapte a las necesidades de la sociedad actual", dice el programa electoral de los
populares.
El programa del PP también prevé la puesta en marcha de un plan nacional de Medicina
personalizada, entendiendo ésta desde sus dos perspectivas posibles: por un lado, los populares
"eliminarán trámites burocráticos, acercarán la atención sanitaria a los ciudadanos e incrementarán su
capacidad de elección", y por otro, se fomentará el desarrollo de las biotecnologías
(fundamentalmente la genómica y la proteómica). Todo ello "contribuye a la consecución de una
Medicina más personal e individualizada".
Uno de los retos a los que se enfrenta el futuro Gobierno es el de
resolver la falta de RR.HH. en los servicios sanitarios.
Los populares también se comprometen en su programa a promover una cartera de servicios "que
garantice la equidad, la calidad y la adecuación de las demandas reales de la sociedad". Para ello, se
revisará la actual, incorporándose nuevas prestaciones, entre las que destacan la sociosanitaria, la
ortoprotésica y la bucodental, y priorizándose la atención a menores, discapacitados y personas
mayores.
La secretaria ejecutiva de Política Social del PP, Ana Pastor, ha prometido a los españoles en el
exterior la concesión de la tarjeta sanitaria "en las mismas condiciones que los que residen en
España", así como "poner en marcha el voto en urna en las embajadas y consulados" para garantizar
el derecho a "ser electores y elegibles en los procesos electorales". Según Pastor, los populares
aumentarán "la cuantía de las prestaciones a aquellos ciudadanos que, habiéndose trasladado al
exterior, tengan más de 65 años, estén incapacitados o se encuentren en situación de especial
necesidad".
Los socialistas prometen dedicar parte del presupuesto de
Sanidad al desarrollo de la Estrategia AP21 con el fin de
modernizar la Atención Primaria
IU propone el rediseño
del sistema sanitario
Por parte de IU, la principal propuesta sanitaria persigue el profundo rediseño del sistema sanitario
público, mediante la consecución de una triple alianza entre el Estado, las autonomías y los
ciudadanos. Este pacto por la Sanidad se alcanzaría con el objetivo de "poner freno a un modelo de
toma de decisiones que favorece objetivamente a los menos y perjudica a los más", según el
programa electoral.
De esa manera, "se propiciarán acuerdos estratégicos para revitalizar el sector en aspectos tan
relevantes como son la mejora de los medios tecnológicos, los sistemas de información y el modelo
farmacéutico en general", apunta Gaspar Llamazares, candidato por IU a la presidencia del Gobierno.
"Los acuerdos sectoriales derivados de este pacto deberían abordar, de manera muy especial, y a
través del Consejo Interterritorial, un plan de recursos humanos a largo plazo".
En este contexto, el partido encabezado por Llamazares propone la revisión de determinadas leyes
como la Ley General de Sanidad; el mantenimiento y potenciación del Ministerio de Sanidad, mediante
el cambio de su estructura organizativa y la creación de una cartera específica para Consumo; y un
cambio en el nivel cultural. "La cultura del centro ya no vale, por lo que debe permutarse el liderazgo
jerárquico por el moral", según el programa electoral.
"Dado que no es viable que nuestro sistema sanitario descanse sólo en los profesionales o en las
empresas privadas que prestan servicios sanitarios con una vocación puramente crematística, el
Ministerio de Sanidad tiene que recuperar la autoridad política necesaria para desarrollar planes que lo
preserven y fortalezcan, trabajando codo con codo, y de un modo coordinado, con el Consejo
Interterritorial", señala Llamazares.
En relación con la revisión de la Ley General de Sanidad, IU propone promulgar una nueva "que
garantice verdaderamente la cobertura universal, puesto que el modelo actual -y muy especialmente
en las comunidades gobernadas por el PP- no sólo se ha quedado obsoleto, sino que está en peligro
debido a las privatizaciones masivas que se están ejecutando desde los servicios autonómicos de
salud". La nueva normativa que propone IU "defenderá el sistema sanitario público de este tipo de
agresiones".
La Atención Primaria es uno de los "caballos de batalla" de IU, que contempla un plan específico de
potenciación para el primer nivel asistencial. Su objetivo básico es que la red asistencial de la
Medicina de Familia llegue a toda la población –y cubra todo el territorio español– en cuatro años,
incluyendo la reducción del número de pacientes por puesto de enfermería y médico. "Queremos
acabar con la triple regla del 10: menos de 10 minutos por consulta, plantillas diezmadas y más de 10
días para atender adecuadamente una enfermedad que no requiere hospitalización", explica
Llamazares.
El PP propone la creación de un gran Ministerio que abarque
Bienestar social y Familia
Otros compromisos programáticos destacados de IU son: la mejora integral de la financiación del
sistema público, la reforma de los fondos de Suficiencia y de Cohesión, el establecimiento de un
protocolo y procedimiento de coordinación sociosanitaria entre las redes de Servicios Sociales y el
SNS, una nueva regulación normativa de los cuidados paliativos, la despenalización de la eutanasia y
una ley de plazos para la interrupción voluntaria del embarazo.
Todos preocupados por la falta de cohesión
Uno de los primeros eventos electorales dedicado al sector sanitario se celebró recientemente, de la
mano de ESADE. En él, diversos representantes de los diferentes partidos políticos se dieron cita.
Todos coincidieron en que uno de los principales problemas que deben resolverse tras las elecciones
es la falta de cohesión entre las diferentes Administraciones, lo que sólo se conseguirá mediante un
Pacto de Estado en materia sanitaria.
En este sentido, José Martínez (PSOE), ha explicado que desde su partido se pretende impulsar una
mayor cohesión y equidad entre la Administración Central, las administraciones de las Comunidades
Autónomas y las diferentes instituciones sanitarias aunque señaló que "el pacto entre todos ellos es
necesario pero no es fácil".
Por su parte, desde el PP, su representante, en esta ocasión, Santiago Cervera, observó una serie de
retos en el actual sistema de salud. El primer reto se situó en el ámbito de la cohesión y de la calidad,
donde es necesario hablar de financiación, en términos de corresponsabilidad entre Administraciones
sanitarias y en la financiación, y definir el catálogo de prestaciones del sistema. Un segundo reto es el
diseño de políticas preventivas desde el ámbito nacional. Y, finalmente, el sistema debe liderar los
procesos de I+D+I, lo que implica a las prestaciones sanitarias, las nuevas tecnologías y los cambios
organizativos.
La candidata a diputada de Izquierda Unida, Montserrat Muñoz De Diego, defendió que "es preciso
realizar un gran Pacto de Estado en el que se produzca una coordinación entre las diferentes
competencias, el uso de la financiación por parte de las CCAA sea claro, se realicen planes en
relación con la distribución de los RR.HH. y donde sea visible el claro liderazgo del Ministerio de
Sanidad".
En cambio, desde ERC se apuesta por un modelo cada vez más descentralizado ya que Balcells
considera que "si el modelo es descentralizado debemos ser coherentes y minimizar las competencias
del Ministerio de Sanidad, ya que si no, éstas se duplicarán y ello puede afectar al gasto público".
Financiación, RR.HH. e I+D+i
En lo referente a la financiación, tema fundamental en el ámbito sanitario, Martínez Olmos indicó que
"este año el sector sanitario tiene una gran oportunidad en el debate de la financiación sanitaria".
Asimismo, hizo referencia a la inversión en I+D+I, sobre la que explicó que "el Gobierno ha realizado
un gran esfuerzo en la potenciación de las Agencias de Evaluación de Tecnologías y se va a seguir
trabajando en esta línea". Una opinión contraria a la del responsable 'popular' que consideró que "el
Gobierno actual prioriza las materias estatutarias".
Por otra parte, Muñoz De Diego destacó la importancia de que las comunidades sean conscientes y
"admitan" que la financiación debe ser "finalista". Una idea con la que Balcells se mostró en
desacuerdo, al señalar que "se debe regular el coste que le suponen a las comunidades autónomas la
inmigración y el incremento poblacional".
Otro de los problemas debatidos fue la falta de recursos humanos en los servicios sanitarios, un
problema que se comentó durante el debate genera la huida de profesionales al extranjero. A este
respecto, Santiago Cervera explicó que "es necesario tener una visión más flexible de las plantillas de
profesionales y realizar un sistema de compatibilidad suficiente entre las carreras universitarias".
Mientras, el portavoz de ERC afirmó que "es necesario realizar un estudio para identificar los motivos
por los cuáles los profesionales de la Medicina emigran y desde ahí adoptar soluciones".
Finalmente, en referencia a la inversión en I+D+I, Martínez Olmos explicó que "el Gobierno ha
realizado un gran esfuerzo en la potenciación de las Agencias de Evaluación de Tecnologías y se va a
seguir trabajando en esta línea. Un buen ejemplo del avance que se ha llevado a cabo es la tarjeta
sanitaria con el historial médico integrado que cabe la posibilidad que en la próxima legislatura sea
una realidad".
Descargar