Relacionarnos con los demás En nuestra tarea de gestión pretendemos que las personas hagan cosas, actúen de un modo determinado, ¿Cómo lograrlo? Creo que todo se hace mejor cuando se tiene el deseo de hacerlo, cuando se encuentra el sentido, si pretendo que la gente haga algo tengo que lograr que quiera hacerlo. Podemos decirle a un niño que haga algo bajo amenazas, podemos amenazar un empleado con despedirlo sino hace tal o cual cosa, pero ellos lo harán solo hasta que nos demos vuelta. Para lograr que las personas hagan algo hay que darle lo que quieren, ahora bien ¿Qué es lo que quieren las personas? Sigmund Freud decía que todo lo que mueve al hombre tiene inicio en dos motivos fundamentales que son: el impulso sexual y el deseo de ser grande, importante… Pienso que todas las personas tienen un profundo anhelo de ser apreciados, de sentirse “alguien” de sentirse importante, de conseguir cosas que los “llenen” esa es una diferencia importante que tenemos con los animales, si vemos al final de una carrera importante de caballos todos se agolpan para sacar la foto al ganador, el jinete, el dueño posan orgullosos, pero al caballo no creo que le interese demasiado, es a la gente a la que le gusta sentirse importante. El deseo de sentirse importante, mas su capacidad por supuesto, llevo a Donal Trump a tener lo que tiene, a Dickens a escribir sus novelas, a Rockefeller reunir millones y millones que nunca gastó, ese mismo deseo de sentirse importante lleva a los hombres ricos a construir casa muchos más grandes que la que en realidad necesitan para vivir, es lo que lleva a vestirnos a la moda, a tener el último auto o ponernos a hablar de lo inteligente que son nuestros hijos y sus logros. Usted desea, aunque sea en lo más intimo, ser importante y reconocido, (recuerde que la gente que trabaja con usted también) a los jugadores les encanta salir en el diario, a los chicos les apasiona ser reconocidos, el criminal una vez arrestado lo primero que pide son los diarios o verse en Televisión para satisfacer su necesidad de estima personal, TODOS NECESITAMOS ESO y algunos eligen el camino equivocado claro..… Creo que una de las habilidades más interesantes que como personas interesadas en hacer cosas, podemos desarrollar es el de tratar a la gente, despertar el entusiasmo en ellas, saber entender lo que quieren, intentar desarrollarlos por medio del aprecio y del estimulo sincero. Los lideres importantes tienen dificultad para andar diciendo los defectos a viva voz, hacen sus criticas con inteligencia, sin agresiones, en privado, con cierto tacto, si algo les gusta elogian, aprueban, esto si lo hacen públicamente que se enteren todos lo bien que se ha realizado algo ¿Que es lo que hace la mayoría de la gente? Si algo les gusta lo callan, si algo no les gusta arman un escándalo… Todos quienes estemos de un modo u otro en la gestión deportiva debemos sin dudas resaltar el valor del aprecio y la confianza, los grandes trabajos, las tareas más significativas se llevan adelante en un espíritu de aprobación y no en un espíritu de crítica. Las personas para estar sanas, saludables, es decir estar bien no pueden pasar muchos días sin comer, para la autoestima tampoco las personas pueden pasar mucho tiempo sin recibir muestras de aprecio o valoración para actuar del modo correcto, alimentemos con elogios la estima de toda la gente que trabaja con nosotros del mismo modo que alimentamos nuestro cuerpo. Ahora bien no debemos confundir el apreciar con el adular, la adulación hace más mal que bien y la diferencia más importante entre una y otra es que el aprecio es sincero, la adulación no, el aprecio viene del corazón en cambio la adulación viene de un lugar mucho más cercano y superficial… la boca. En nuestro trabajo de gestión tratemos de pensar en las mejores cualidades de la gente, establezcamos relaciones basadas en el aprecio sincero, realizando abundantes elogios (cuando sean merecedores de ello), verán cómo la gente nos tendrá más aprecio, nuestras palabras serán escuchadas con más atención y podremos llevar adelante nuestra tarea en un marco de mayor confianza, credibilidad y desarrollo personal de todos los involucrados Prof. Jorge Díaz Vélez