Affo X V I I . JUNIO DE 1911 NÚM. 198. REVISTA CATÓLICA DE C U E S T I O N E S SOCIALES (Con c e n s u r a e c l e s i á s t i c a . ) Á LA5 DAnA5 DE LA BUENA PREN5A La Asociación General de Damas de la Buena Prensa lia pasado, por causas ajenas k nuestra voluntad, por un periodo de crisis que, gracias á Dios, parece haber terminado. Inmensas desgrracias de familia trajeron á su fundador y Director, señor Urbina, una enfermedad grave del ánimo, que le obligó íl ausentarse de esta Corte y á presentar la dimisión con carácter de irrevocable; esta dimisión le ha sido aceptada por la J u n t a central con frases honrosísimas para el dimitente. Con verdadera alegría hemos visto que la aludida J u n t a se propone continuar ardorosa la vida de nuestra muy querida Asociación, auxiliada al efecto por entidades católicas que á nuestro juicio han de infundirla aquella vida pujante que de consuno reclaman las circunstancias actuales y los intereses de la patria y do la prensa católica. Por nuestra parte, y hasta que la J u n t a no determine otra cosa, continuaremos sirviendo á, las damas asociadas las publicaciones que para secundar sus trabajos fundó el Patronato Social de Buenas Lecturas, poderoso auxiliar que en poco tiempo logró levantar á la simpática Asociación, hija de las iniciativas del celosísimo apóstol de la Buena Prensa, señor Obispo de .Taca, á la altura que acusan los datos que en estas páginas han visto la luz. La Asociación de Damas de la Buena Prensa lo sabe: el Patronato Social de Buenas Lecturas pone á su servicio el conjunto de sus numerosas obras, y puesto que á los trabajos de su Director debe la existencia, no ha de escatimarle esta casa sacrificios en la medida de lo justo y de su entusiasmo por la causa de la Buena Prensa. Que el Señor prospere á nuestra amadísima institución: tales son nuestros fervientes votos. LA LABOR DE ESPAÑA EX EL II Congreso Internacional sobre el trabajo á domicilio El trabajo á domicilio oculta en su seno tal cúmulo de miserias y explotaciones, que una vez hechos patentes han suscitado las protestas de cuantos las conocieron. Los economistas y sociólogos indagaron la causa del mal, y propusieron remedios adecuados puestos en vigor por las legislaciones de varios países, por el esfuerzo de los obreros inmediatamente interesados, por el auxilio de personas generosas y por la organización social, que entre otros medios instituyó las ligas sociales de compradores, mediante las cuales la sociedad consumidora obliga á los productores, so pena de boicotaje á retribuir y proporcionar trabajo á los obreros á domicilio en forma y manera que no desdiga de las más elementales condiciones de justicia. Con todo ello, son muchos los países en donde la cuestión, sigue en pie agudizándose más y más por culpa de todos;—del Estado, que no se preocupa poco ni mucho de impedir mediante medidas legislativas apropiadas, la explotación inicua del débil por el fuerte;—de los patronos, que sordos á la voz de la justicia ó impelidos por las exigencias de una concurrencia inhumana, entregan salarios de hambre á los trabajadores á sus órdenes;—de las clases directivas y de la sociedad en general, las primeras por no clamar opporti/me et importune contra las violaciones flagrantes de lesa humanidad, que se perpetran ante su vista, y por no despertar el sentimiento social, el cual, movido exclusivamente por el resorte del interés económico, aspira á conseguir los productos al precio más bajo posible, forzando á los empresarios á entrar por el camino de una concurrencia aniquiladora de sus intereses y en definitiva perniciosa para el obrero ú obrera, cuyo salario paga con sucesivas menguas la morosidad de un consumo social oanibalista;—y en fin, de las propias obreras, si bien son las menos culpables, ora por hacerse á sí mismas desleal concurrencia, ora por no organizarse debidamente. Mas esta organización obrera dentro de los oficios en que tenga lugar el L A LABOE D E ESPASA... 407 trabajo á domicilio, quizá sea imposible de lograr mientras la acción legislativa no intervenga con vigor para solucionar el problema. Y entre los Estados en que el trabajo á domicilio permanece sin haber merecido la atención del legislador, figura E s p a ñ a , país en que los políticos parece que ansian perpet u a r el divorcio entre la política y lo social, preocupándose sólo de aquellos asuntos ó cuestiones que no interesan al pueblo, ó están en pugna con su modo de pensar ó de sentir. Ahí está patente el falso problema religioso, programa sin el cual no se puede concebir la existencia en E s p a ñ a de políticos liberales, quienes con todos sus radicalismos en lo social dejen el campo libre para que la legislación denomi. nada social sea honor de los conservadores, cuando no pre. parada por los católicos, y que éstos, tildados de reacciona, rios, hayan sido, aquí en España, los más ardientes, quizá únicos y desde luego los exclusivos investigadores de asunto tan vital como el del trabajo á domicilio. La cuestión no sólo tiene un interés nacional; en razón á la extensión y profundidad de la llaga y á sus caracteres de universalidad, transciende las fronteras, ha tomado carácter internacional y para curarla se agrupan los hombres de todos los países, haciendo abstracción de sus ideas políticas y religiosas, habiendo podido escribir Mr. B r a n t s en nombre del comité para la organización del primer Congreso internacional del trabajo á domicilio, en la circular invitando p a r a el mismo, lo siguiente: «Desde liace algunos años se ha fijado particularísimamente la atención tanto de los sociólogos y de los legisladores, como de las orf^anizaciones obreras y patronales sobre la condición social de los trahojailores A domicilio. »Y no sin razón se pregunta: ¿por qué la legislación protectora del trabajo so aplica á la industria centralizada y no á la industria descentralizada?—¿Por qué motivos se rehusa otorgar el benefinio de la protección legal á los obreros cuya situación es inferior, en la mayor parte de los casos, á la de loa trabajadores protegidos?—¿Por qué se deja fuera de ella á los más dignos de socorro? »La ley australiana ha venido desde luego á corregir este ilogismo. Las leyes americana é inglesa han formulado principios de los que se encuentra huella en muchos proyectos y proposiciones procedentes de los legisladores del continente. El gobierno alemán ha dictado medidas protectoras en favor de ciertas categorías de obreros á domicilio. En ñn las exposiciones del trabajo á domicilio de Londres, Berlín, Francfort, Zurich, Amsterdam, han sacudido la opinión pública, teniendo por resultado acelerar el movimiento general hacia la intervención legal. >Nos ha parecido que con ocasión de la exposición del trabajo á domicilio de Bélgica, organizada dentro de la Exposición Universal de Bruselas, sería útil organizar un Congreso internacional del trabajo 408 AMANDO CASTEOVIEJO á domicilio con el fln de pasar revista á los esfuerzos realizados y á las iniciativas tomadas, al electo de recoger los resultados aprovechables para mejorar la condición de esta clase de trabajadores.» El Congreso á que aluden los párrafos copiados tuvo lugar en Setiembre de 1910 y dentro de poco se publicará la Crónica documentada del mismo, de la que he de ocuparme detenidamente. Uno de los acuerdos del Conf^reso fue la creación de una Oficina internacional del trabajo á domicilio, cuya primera misión había de ser organizar el segundo Congreso internacional. La Oficina tiene su residencia oficial en Bruselas, constituyéndose con personas tan prestigiosas como M. M. Brants, Mahaim, Cartón de Wiart, Wauwersmant, Huysraans^ P. Rutten, Julin Capart, Stievenand, Barnich y Neuckens, cuyos nombres en su mayoría son gratos á los católicos sociales españoles. Al efecto de que la Oficina de Bruselas pueda informarse minuciosa y exactamente de la situación del trabajo á domicilio en los diversos países, aspira á que cada nación constituya Comités nacionales, cuyos secretarios estarán en correspondencia con la Oficina internacional. La cuota por persona para los Comités nacionales se fija en 6 francos al año, los cuales se distribuirán por mitad entre ellos y el internacional. Doy estos detalles, porque habiéndose de constituir el Comité español, conviene se tenga noticia de su existencia y propósitos, para que sean muchos los adheridos y no haga nuestra patria mal papel en parangón con los otros países. Y no sólo por esto, sino porque al mayor número de inscritos es de suponer corresponda una más grande colaboración, necesaria para investigar con toda exactitud el estado del problema en España, ya que el trabajo que en colaboración del Sr. Sangro hice, tres años há, es sólo un esbozo, cuyas lagunas es indispensable llenar, y que no es posible colmarlas con la investigación de una sola persona, requiriéndose muchas y aun el auxilio oficial, como ha sucedido y ocurre en todos los pueblos. Pero en el ínterin que en España no se ocupen los gobiernos de tales cuestiones, procede que la acción individual, en lo que pueda y como pueda, haga por su cuenta lo posible para solucionar el problema, ó aportar datos para su solución. Así lo reclama conjuntamente la justicia y la caridad sociales, y también el que, habiendo de celebrarse el segundo Congreso internacional en Zurich, durante el mes de Setiembre de 1912, Congreso que se hará coincidir con el internacional para la protección legal de los trabajadores, precisa, merced á una labor concienzuda, diligente y múltiple, tener ordenados los datos para redactar la solución española, que ha de versar sobre: LA LABOK DE ESPAÑA... 409 a) La organización de las tarifas de los salarios (Comités de salarios). d) La organización de la inspección desde el punto de -vista higiénico y el del cumplimiento de las disposiciones legales. c) La organización profesional y el contrato colectivo. d) La acción de los consumidores. Desde luego puede decirse á priori que hot/ por hoy ninguno de los puntos acerca de los cuales han de versar las relaciones, es materia hábil para un informe, porque desgraciadamente no existe—ó al menos no conozco—nada de \o que se pide. Pero si no existe hoy, puede y debe hacerse aparecer, y á este propósito es de absoluta necesidad interesar á la opinión para que indague datos, los envíe al Comité nacional ó á la Sección española para la protección legal de los trabajadores. Ahora bien, ¿cómo han de recogerse esos datos? ¿Cuándo, y en qué manera? Esto exige un cuestionario adecuado, que daré en otro artículo, en el cual irá, en calidad de indispensable antecedente, una sumaria exposición de lo que es el trabajo á domicilio, las causas de su generalización y sus peligros y miserias. Agotado el trabajo á que antes aludí, hecho en colaboración con el Sr. Sangro y ílos de Olano, el público español podrá penetrarse de la importancia transcendente del tema, leyendo el precioso estudio del Abate Meny El trabajo á domicilio y el trabajo barato, editado, según he visto en la prensa, por la Biblioteca «Ciencia y Acción», trabajo que me permito recomendar par conocer su original francés, y con el cual basta para orientar al lector, puesto que la cuestión se presenta igual en todos los países, y por lo investigado en España cabe conjeturar que el mal es el mismo y que exige idénticos remedios. AMANDO CASTROVIEJO. (Profesor de la Universidad de Santiago). III Lo» transporte» Señálase como elemento notablemente generador de la carestía de las subsistencias el precio elevado que en nuestro país tienen los transportes ferroviarios para los artículos de más precisa utilización. Deficientes son y cortas nuestras redes ferroviarias, pues sólo contamos con unos 12.000 kilómetros de vía ancha y 3.000 de vía estrecha, sin que el movimiento de construcción nos deje entrever para próximo plazo un notable acrecentamiento de nuestros caminos de hierro. Debemos hacer notar que la singular configuración de nuestro suelo, su manera montañosa, irregular y excepcionalmente accidentada, ha traído la lógica consecuencia de que las vías ferroviarias españolas hayan costado muchos más millones que las construidas en el extranjero. Y hacemos constar esto, para los aficionados á parangonar el coste de nuestros transportes con el de diferentes naciones cercanas á la nuestra. Desde 1891 á hoy se han rebajado las tarifas ferroviarias en una proporción del 20 al 40 por 100 para el transporte de cereales, harinas, arroz, habas, lentejas, garbanzos, alubias y maíz; del 20 al 50 por 100 para el de patatas, y del 12 al 35 para el de ganados. Si una Compañía ferroviaria, la del Norte por ejemplo, rebajase un 10 por 100 sus precios actuales de transporte, el precio medio de la unidad kilo de subsistencias alimenticias habría solamente bajado 0'00145 pesetas; y en cambio la entidad transportadora habría sufrido una merma en sus ingresos de pesetas 1.200.000. Más aún, la Compañía citada, arrastrando gratuitamente las mercancías que hoy transporta, perdería cada año 12.600.000 pesetas, que supondrían una rebaja de céntimo y medio en el kilo de la unidad alimenticia, el cual sería en todo caso para el intermediario, mas no para el oonsumidor. LAS SUBSISTENCIAS • 411 De todo ello deducimos que el problema de los transportes ha de encaminarse al mejoramiento del precio de las subsistencias, no por la senda del abaratamiento de tarifas, sino por la modificación de aquellas condiciones que hoy entorpecen el comercio, recargando el coste de sus productos de modo extraordinario. Y para ello debíase procurar que al hacer la revisión de tarifas cada cinco años, segvin la ley general de ferrocarriles, se llegase á la unificación de las mismas, no según el sistema de tipo fijo por kilómetro, pues ello redunda en perjuicio del más alejado, sino respecto á iguales distancias en las distintas compañías, para que los productos de toda España pudieran acudir á los mercados nacionales todos, en oondioioues de competencia. Esto, mientras no llegue al Estado la propiedad de las líneas. Débese obtener de las empresas, que admitan en todas las estaciones todos los artículos de consumo en cualquiera cantidad que se facturen, encargándose de conducirlos al almacén general que el expedidor indique y que, por medio de sus agentes comerciales, previa una ligera comisión, verifique la venta y reintegre de su precio al productor, suprimiendo acaparadores é intermediarios. Asimismo, debían las Compañías ferroviarias procurar que los transportes de huevos, carnes y otras sustancias que fácilmente se perjudican, se realizasen en los mixtos ó en mercancías especiales, con los cuales no ocurriese, como hoy pasa, que las mercancías invirtiesen de ocho á quince días en recorridos de 700 kilómetros, disminuyendo de peso el ganado ó perdiendo frescura otras materias. Urge que las empresas se provean de material suficiente para evitar el estacionamiento de mercancías en los muelles; que se consigne el número de bultos cuando se trate de vagones completos, para facilitar reclamaciones, que sin ello puede atribuirse á mermas de peso; que sean fáciles y prontamente atendidas las reclamaciones por pago excesivo de portes y no ocurra lo que hoy, que tardan hasta diez y doce años en substanciarse. Y por otra parte, que no siga el Estado en lo sucesivo el sistema de subvenciones ó garantización de intereses al capital para construir nuevos ferrocarriles; pues sobre recargar enormemente los presupuestos de gastos, da origen á líneas que nacen económicamente muertas, por ser caras, ó se construyen con trazados irracionales, puesto que en suma no aspiran más que á colocar con buen interés el dinero de la construcción sobre las espaldas del erario público. 412 JESÚS K. COLOMA Deficiencia de la producción Es la mencionada una causa de encarecimiento tan substancial, tan decisiva, que bien podemos calcularla como la que mayor parte toma en el problema que nos ocupa. Crece, por ley natural del progreso, la carestía de la vida, no tan sólo por el encarecimiento de sus elementos matrices, sino por la necesidad de satisfacer menesteres que, al amparo de la civilización, llegan á nosotros haciéndosenos necesarios. Ahora bien, el medio natural de compensar las agravaciones indicadas, hállase en el aumento de la producción de aquellas primeras materias que da el suelo, y que, á beneficio de ese progreso que nos encarece la vida, deben decuplicarse, siguiendo también una ley natural. Pero es el caso, que nuestra Agricultura, fuente matriz de tales riquezas, hállase estacionada, sin haber conseguido la máxima producción que nos indemnizase del máximo encarecimiento de las subsistencias. Nuestro clima, brusco y seco, que niega humedad á los campos, á veces durante un año entero; nuestra orografía desquiciada, que impide la corriente mansa en los ríos, para hacer factible el riego con poco coste; el pobre subsuelo de nuestros campos y la carencia de naturales depósitos en nuestras abruptas serranías, son causas naturales que entorpecieron el anhelado progreso. La carestía de abonos y maquinaria, que por causas diferentes hácense difíciles para que nuestros labriegos les posean; la carencia de capital en éstos y de crédito agrícola que supla tal pobreza; la escasez de ganados que para abonos y labor precisa el que labra, son, asimismo, causas que ayudan á las indicadas anteriormente. Y hay que añadir la falta de instrucción de nuestro pegujalero, que aún opera en toda labor con el arado romano, que sólo profundiza diez ó doce centímetros, y la ignorancia de nuestro gañán, que no sabe de máquinas, ni conoce de labores, sino aquello que viene sucediéndose sin mutación desde hace un siglo, y, por último, el aumento extraordinario en el precio de la tierra, por mil causas que analizaremos, que provocan este fenómeno de una culminante importancia social; todo ello, en fin, ha contenido el progreso agrario, que debiera darnos con la abundancia de frutos la baratura de los mismos. Hay quien cree aún que España tiene un suelo eminentemente rico, cuando es notablemente miserable. Hay quien la juzga una troje mundial, y, sin embargo, introduce anualmente unos 60.000.000 de pesetas solamente en cereales. LAS SUBSISTENCIAS 413 Con datos oficiales, podemos ofrecer la siguiente estadística de coste productivo. Ui'an proiifedad Mediana propiedad l'cQueña propiedad 'J'órmiuo medio 2'88 7o 3'87 7„ Rentabilidad. 5'66 7„ 4'07 Vo Peso del hectolitro. . 80 Ivilogs. 75 Kilogs. 81 Kilogs. 76'S8 Kgs. Precio de eos te del hectolitro . . 17'33 ptas. 18'94 ptas. 19'37 ptas. 18'55 ptas. Precio de eos te de los 100 kilos. . . 21'GG — 25"25 — 23'91 — 23'GO — Estos resultados se explican teniendo en cuenta que los gastos de todo orden que da el cultivo de una hectárea de trigo importan 310'80 pesetas, término medio, y sus productos alcanzan á 34G'25 pesetas. Pero esto sucede porque sólo hemos llegado á producir en el pequeño cultivo hasta ocho ó nueve hectolitros por hectárea, mientras Francia consigue 17 y Holanda 22, Bélgica 25, Baviera 2G, Inglaterra 27 y algún Estado, como Hesse-Darmstadt, 35 hectolitros por hectárea. Es base necesaria que todos. Gobierno, entidades y particulares, han do tener en cuenta para dar con la iucóguita del abaratamiento de las subsistencias, la consecución de una producción agrícola mucho mayor que la actual, y por ende más económica. El asunto es extraordinariamente complejo, pero vamos á consignar sus extremos en forma compendiada, que alargue lo menos posible nuestro trabajo. Requiórense reformas de tres órdenes: técnicas, jurídicas y sociales. Las técnicas, que abarcan la enseñanza y las mejoras agrícolas. La enseñanza, que debe mejorarse en un grado superior, oficial y libre, del Instituto Agronómico de la Moncloa. En su grado medio, que debe darse mejorado por las Granjas Regionales y Centros especiales, en cursos de dos años y cursillos breves de invierno y verano. Y en su grado elemental, que debe efectuarse por cátedras ambulantes y por laboratorios provinciales y por campos de demostración en las propias fincas de los cultivadores, sin gastos para ellos. 414 JESÚS E . COLOMA En las técnicas incluíamos también las mejoras agrícolas, que han de procurar transformar los cultivos, intensificándolos y adaptándolos á las condiciones naturales en armonía con el fomento de la industria ganadera, desenvolviendo la política hidráulica de liegos grandes y pequeños, colectivos é individuales, de la superficie y del subsuelo; acometiendo la repoblación forestal oficial y privada que impida destruir y obligue á mejorar; fomentando todo lo dicho con Ja subvención en forma de anticipo por parte del Estado, y con toda suerte de auxilios y estímulos á las Asociaciones ó particulares que lo efectuaran. L&s jurídicas, que se contraen al régimen de la propiedad, subdividiendo la acumulada, reconcentrando la disgregada, consolidando el pequeño dominio, que sería indivisible ó inembargable y con titulación barata que lo acredite y legitime. También forma entre las jurídicas el régimen de la familia rural, que debe conservarse mediante la dotación del elemento tierra, dándole estabilidad por su dominio familiar, multiplicando su número por la colonización interior y evitando su marcha por falta de los factores de trabajo. Y dentro de las jurídicas, asimismo hállase el régimen del crédito, que permita la realización de cuanto va dicho, mediante el crédito personal que provea á los menesteres de la explotación anua, y que, merced al prendario, atienda á mejoras del capital circulante y robustecimieuto del crédito personal, y por medio del hipotecario, pueda llegar á las mejoras permanentes, con rapidez en la constitución de hipotecas y en los procedimientos para cancelarla y transmitirla, procurando la movilización del título hipotecario, logrando el Estado por sí y con el auxilio de entidades baucarias, que los organismos locales de crédito tengan abundantes y baratos fondos á su disposición. Por último, entre las sociales, que hagan encarnar en la vida real económica y productiva las enseñanzas técnicas y el nuevo dereolio mediante la Asociación de las clases rurales, contamos aquellas acciones que se lleven á cabo para defenderse y resistir económicamente, por la ayuda recíproca que la mutualidad proporciona á la sociedad. Y para progresar por la unión de esfuerzos, de elementos y de responsabilidades que en la cooperación encuentran los que ejercen una misma industria. Y para perseguir eu común la mejora de la condición productora y social de cada uno. Y para alcanzar la comprensión del progreso de todos por la labor íntima de la enseñanza y de la educación que se les haga sentir y apetecer. LAS SUBSISTENCIAS 415 Y en fin, social ha de ser la mejora que tienda á lograr la compenetración del Estado y de la sociedad, en una acción acorde y entrelazada, por la cual el primero supla las fuerzas sociales robusteciéndolas hasta su plena expansión, y se capacite la segunda para administrarse y proveer á sus necesidades de conservación y progreso; aunando así el esfuerzo social y el oficial en la consecución del fin común, que á ambos legitima y sostiene. JESÚS R. C O L O M A . Abogado. LA VAGANCIA Y LA MENPICIPAP Entre los crasos errores en que han incurrido nuestros más eminentes jurisconsultos al acometer la reforma del Código penal de 1850, pudieran citarse algunos que, por sí solos, bastarían para demostrarnos cuánta elocuencia encierra esta frase atribuida á Barthelemy: «ser indulgente con el vicio, es conspirar contra la virtud.» Sin que llegaran á averiguarse los motivos que impulsaron ciertas enojosas supresiones en la confección del nuevo Código, sabemos que ya no figuran como delitos los que sirven de encabezamiento al presente artículo, siendo así que de ellos dimana la inmensa mayoría de los que merecen ejemplar castigo. ¿Quién duda que la ociosidad es la madre de todos los vicios? ¿Quién, según la sabia y en este caso no sospechosa opinión de Víctor Hugo, ignora que todos los crímenes del hombre comienzan siendo vagabundo en su infancia? Tal vez se cometieran muchos abusos en la manera de interpretar las leyes, cuando la vagancia y la mendicidad eran objeto de sanción penal, á causa de la existencia de bastantes personas que, por su fortuna, se hacen acreedoras al deshonroso título da «vagos de real orden»; pero sobre que nada perderíamos si nos librasen de ellos, ya que con sus abominables vicios inficionan el aire que respiramos y perpetúan la corrupción de las costumbres, medios sobrados tienen las autoridades para hacer todo género de distingos. Respecto á la mendicidad, se me ocurren idénticas reflexiones. Los tratadistas la colocan siempre al lado de la vagancia, pues el hombre ocioso, lo mismo puede inclinarse al robo, que á vivir de la limosna ó de otra manera menos lícita. He aquí lo que dice el inolvidable escritor Antonio Flores acerca de la mendicidad y la vagancia, en su preciosa novela «Fe, Esperanza y Caridad»: «Haciendo alardes de su desnudez, no les importa cubrir su cuerpo de harapos, y las madres que se decidieran i criar LA TAGANCIA Y LA MENDIOIDAB 417 sus hijos desnudos, no padecen al pensar que pueda faltarles una ó más prendas del traje. »El tormento de las privaciones y del infortunio, es para los que conservan, en medio de la miseria, el orgullo y la dignidad de la especie humana, y á quienes el pudor íes hace defender una honra de que temen verse privados á cada momento. »Para aquellas gentes que ocultan su desnudez á los ojos de la sociedad, y que aseadas y limpias, niegan con la sonrisa en los labios el hambre que se pinta en sus macilentos semblantes, son los sufrimientos y los trabajos. »Esta miseria forzada y humilde, hija de la fatalidad del destino, es la verdadera, la únicH. miseria... »La otra, voluntaria y altiva, producida por la holgazanería y la vagancia, es un vicio. »La primera es una virtud... la segunda, un crimen. »Los que se han atrevido á calificar de orgullo la vergüenza del infeliz que, falto de trabajo, muere de hambre en el rincón de su choza, sin resolverse á pedir una limosna por las calles, no hau reconocido la injusticia de su reconvención. »En las sendas del mal, lo difícil es el primer paso; dado éste, los otros le siguen rápidos, como el sacudimiento de la electricidad en los eslabones metálicos de una cadena. »Los obstáculos que ofrecía el primero, son luego una valla que uo permite volver á buscar el bien perdido. El artesano honrado, que, hostigado por el hambre, logra dominar su vergüenza y publica su miseria, excitando la compasión de sus semejantes, se considera luego imposibilitado de volver á ganar con su trabajo lo que ha debido por algún tiempo á la caridad pública. »Cuanto mayor haya sido la violencia que se hizo para verse obligado á mendigar el pan, tanto más difícil le será abandonar la vida de vagancia, á cuyos inmundos gases se acostumbrará eu breve. »E1 alarde de la indigencia, no es otra cosa sino una venganza que toman los pobres de la humillación que sufren. Todo el dolor que sintieran al sacrificar su orgullo, lo arrojan luego á sus semejantes con su altanería y su desenfado. »¡Como si ellos, á los goces de la vagancia, no hubiesen sido los primeros en romper ese contrato de trabajo mutuo que forma el nudo paternal de las sociedades!». El Código penal del 60, que publicó el inolvidable D. Lorenzo Arrazola, uno de los hombres más íntegros que han cruzado por el ministerio de Gracia y Justicia, establecía la debida distinción entre los vagos propiamente tales, que vi- 418 EAMÓN QUINTEKO vea de merodeo, del juego 6 de otro modo semejante, y los que hacen de la mendicidad un oficio lucrativo, para cuyo ejercicio sólo se necesita perder la vergüenza. Porque el pordiosero no arriesga capital ni le hacen falta maestros, libros ni herramientas. El articulo 259 del mencionado Código imponía al vago las penas de arresto mayor a prisión correccional en su grado mínimo, y de sujeción á la vigilancia de las autoridades por el tiempo de un año; y las de prisión correccional y dos años de vigilancia, si reincidiese. A los vagos que variaban frecuentemente de residencia sin la debida autorización, «7 a los que frecuentaban las casas de juego», se les castigaba con las penas de prisión correccional y dos años de sujeción á la vigilancia de las autoridades. Según el artículo 263, el que sin la oportuna licencia pidiera habitualmente limosna, incurría también en las penas de arresto mayor y sujeción á la vigilancia de la autoridad por el tiempo de un año. Cuando el mendigo no pudiese proporcionarse el sustento con su trabajo ó fuere menor de 14 años, disponía la ley que las autoridades adoptasen las precauciones que prescribían los reglamentos. Decía Franklin, que el hambre estaba siempre en acecho á la puerta del hombre laborioso; pero no se atrería á llamar. Y asi es efectivamente. , Sin recurrir á la limosna, encuentran medios mil de atender á su subsistencia individuos realmente imposibilitados para cierta clase de ocupaciones, ya dedicándose á la venta de periódicos ó baratijas, ya ejerciendo oficios que sean compatibles con sus especialisimas circunstancias; mientras que otros que jamás tuvieron hábito de trabajo, prefieren arrastrar una existencia llena de privaciones antes de sujetarse á una labor honrosa y cotidiana. No solicico que se castigue severamente á esos desgraciados, que desconocen por completo la misión que deben llenar en la tierra. Esto resultaría inhumano; pero cuando la mendicidad se convierte en una industria lucrativa «que alienta la holgazanería y explota los buenos sentimientos de sus semejantes», las autoridades nada hacen de más al reprimirla con mano fuerte ó inexorable. Porque sabido es que el trabajo ennoblece y la limosna envilece. ¡Aunque muchos opinen de distinta manera! Veamos en qué' forma se ocupan de la mendicidad y la vagancia algunos Códigos extranjeros. LA VAGANCIA Y LA MENDICIDAD 419 El belga impone la pena de ocho días & un mes de prisión á los vagabundos y mendigos que para excitar la caridad pública finjan llagas ú otras enfermedades, y á cuantos mendiguen reunidos, no siendo el marido y la mujer, el padre ó la madre y sus hijos, el anciano ó el impedido y su conductor. El alemán castiga con la pena de arresto á los que recorren el país entregados á la vagancia y la mendicidad, así como también á los que no cuiden de apartar de ellos á los niños ó á otras personas sometidas á su potestad y vigilancia y que viven en su compaüía. ÍEI italiano, más severo que los anteriores, comienza por hacer una atinada distinción entre los «ociosos, vagabundos y mendigos», según se trate de individuos sanos, robustos y desprovistos de suficientes medios de subsistencia, que viven sin ejercer profesión, arte ú oficio, ó sin dedicarse á un trabajo permanente; de los que tienen domicilio cierto, ó medios de subsistencia y no ejercen habitualmente un oficio ó profesión, y por último, de los que se dedican á pordiosear públicamente. Entre los vagabundos incluye también el mencionado Código á los que andan errantes aparentando el ejercicio de una profesión ó de un oficio que, por sí, no sea suficiente para procurarles la subsistencia, y á los que hacen «el oficio de adivinar, pronosticar ó interpretar sueños» para obtener ganancias de la credulidad ajena. A los vagabundos legalmente declarados tales, se les castiga, por este solo hecho, con la pena de tres á seis meses de cárcel; en la cual incurren igualmente los ociosos que hayan contravenido á una amonestación anterior que se les dirigiera, conforme á la ley de seguridad pública. Si los vagabundos son extranjeros, se les expulsa d© los Estados reales, y en caso de que vuelvan, se les impone la pena de un año de cárcel. Los menores de 16 años, ociosos ó vagabundos, son entregados por Ja primera vez á sus padres ó tutores, que harán la promesa de atender á su instrucción. En caso de contravenir á la promesa hecha, puede condenarse & los padres o tutores á una multa extensiva de 150 liras, ó á la pena de cárcel, de uno á tres meses, y á dichos menores se les lleva á un establecimiento público de trabajo, hasta que hayan aprendido un oficio ó profesión. Nadie puede pordiosear por las calles, bajo la pena de cárcel extensiva á un mes, salvo las disposiciones especiales de la ley de seguridad pública. Por último, á los padres ó tutores que prestan sus hijos 420 EAMÓN QUINTERO ó pupilos para que otro se sirva de ellos, como medio para mendigar, se les castiga igualmente con la pena de cárcel, de uno á tres meses de reclusión. El Código francés considera la vagancia como un delito, y los que son declarados vagabundos incurren, por este solo hecho, en la pena de 3 á seis meses de prisión, y después de haberla sufrido, se les somete á la vigilancia de la alta policía, por un periodo que no baja de 5 años y no pasará de 10. Los vagabundos menores de 16 años, únicamente quedan sometidos á dicha vigilancia basta que cumplan 20 años de edad. Los individuos declarados tales en virtud de uua sentencia, si fueren extranjeros, serán conducidos por orden del Gobierno, al otro lado de la frontera francesa. Toda persona á la que se encuentre mendigando en una localidad donde exista depósito de mendicidad, incurre en la misma pena que los vagabundos. El mendigo que empleare amenazas, ó hubiere entrado sin permiso del propietario ó de las personas de su casa, ya en una habitación, ya eu el recinto dependiente de ella, ó que fingiese llagas ó enfermedades, ó mendigase en unión con otro, á no ser que sean marido y mujer, padre, madre y sus hijos pequeños, un ciego y su lazarillo, incurrirá en la pena de seis meses á dos años de prisión. Tanto los vagabundos como los mendigos á quienes se encuentren disfrazados, con armas, ganzúas ú otros instrumentos, propios para cometer robos ú otra clase de delitos, incurren en la pena de 2 á 5 años de prisión. El Código holandés castiga con tres años de prisión,como máximum, al que ceda ó abandone en manos de otro á un niño menor de 12 años, y sometido á su autoridad legalmente, sabiendo que se le va á emplear para ejercer la mendicidad ó para hacer ejercicios ó trabajos peligrosos que minen su salud. Al culpable de vagancia y al que mendigue públicamente, se le impone la pena de doce días de arresto á lo sumo. La mendicidad ó la vagancia cometida por individuos reunidos eu número de tres ó más, que tengan más de 16 años cada uno, es castigada con uno ó tres meses de arresto. Según el Código portugués, el que no tenga domicilio fijo en el cual resida, ni medios de subsistencia, ni ejerza habitualmente alguna profesión ú oficio, ó tenga cualquier otro medio lícito de ganarse la vida, no probando necesidad de fuerza mayor que justifique el hallarse en estas circunstancias, será competentemente juzgado y declarado va- LA VAGANCIA Y LA MENDICIDAD 421 go, incurriendo en la pena de prisión correccional hasta seis meses, además de ponérsele á la disposición del Gobierno para que le facilite trabajo por el tiempo que estime conveniente. Si el vago fuese extranjero se le expulsará del territorio portugués, caso de que rehuse el trabajo que se le facilite. Todo individuo capaz de ganarse el sustento por medio del trabajo y que se dedique á la mendicidad, se le considera como vago, castigándosele como tal. Los que simulen enfermedades ó empleen amenazas ó injurias ó mendiguen por grupos, exceptuando los casos señalados en el Código francés, incurren en la pena de 2 meses á 2 años de prisión. Otras muchas leyes pudiera citar que castigan severamente los mencionados delitos, teniendo sin duda en cuenta que de ellos dimana, como manifiesto anteriormente, la inmensa mayoría de los que merecen ejemplares condenas. ¿Por qué no se ocuparán nuestras eminencias jurídicas en restablecer la sanción penal, que fué torpemente excluida al reformarse el Código de 1850? No quiero ser más extenso para no fatigar la atención de los ilustrados lectores de esta RKVISTA, ya que si me pusiera á recordar todos cuantos vacíos hallo en nuestras leyes procesales, no terminaría nunca y haría resaltar errores tan crasoB como el de prohibir en absoluto el uso de ciertas armas innobles, permitiendo ó tolerando, no obstante, su venta y fabricación. El descuido en que incurren los legisladores es imperdonable, máxime después de conocerse los tristes efectos que produce la perniciosa tolerancia de las autoridades y el gran desarrollo que alcanzan en España aquellas dos plagas sociales. BAMÓN QUINTERO. DOCUMENTOS EPISCOPALES DIOS Y EL CESAR CARTA del Iltmo. Sr. OhJspo de Vlcli á sus fieles y á los señores Senadores y Diputados por los pueblos de la Diócesis. (CONCLUSIÓN) Jesús dijo á San Pedro: tú eres la piedra sobre que será edificada mi If^lesia; y nadie puede decir otra cosa, ^o creemos que muchos de los que pretenden ahora legislar en materia religiosa prescindiendo del Papa, quieran conscientemente obrar como cismáticos, hasta añadimos que de seguro los hay que no tienen tales intenciones; pero ese movimiento artificial, la voz inconsciente de los quo gritan: fuera el Papa, hablando de antívaticanismo y de anticlericalismo y de laicismo, es claro que es suscitado y sostenido por la secta, núcleo eficiente de esa acción revolucionaria y legal contra el organismo externo de la Iglesia católica, que se ha propuesto destruir. Y de consiguiente establecer el principio de que la potestad civil en la vida religiosa de los ciudadanos católicos puede obrar sin tener en cuenta al Papa, es establecer un régimen cismático, en mayor ó menor escala, es la inauguración de un régimen opresor para la conciencia cristiana, es la negación del principio esencial del Cristianismo, autonómico por naturaleza, y es, en una palabra, la anulación de la sentencia de Jesús cuando dijo: dad al César lo que es del César y á Dios lo que es de Dios; porque el laicismo, la doctrina que dice que el legislador cuando trata de la vida religiosa de los ciudadanos - ha de prescindir del Papa, Vicario de Jesucristo en la tierra y sumo director de la vida espiritual de los fieles, suprime á Dios, no da nada á Dios para darlo to«lo al César, y es de consiguiente esencialmente opuesto al Cristianismo. No podemos saber los destinos políticos, queridos diocesanos, que la Providencia divina tiene reservados á nuestro país, pero las presentes circunstancias obligan á todos losfieles& ana adhesión firmísima y afectuosa al Eomano Pontífice, Yica- DOCUMENTOS EPISCOPALES 423 rio de Jesucristo en la tierra, á una renovación de fe en la Cabeza visible de la Iglesia, en quien hemos de tener siempre fija la mirada para entender la dirección que hemos de tomar en nuestra vida religiosa. Es indudable que debemos también obediencia y respeto á la Potestad civil, que hemos de estar sujetos á la misma en todo lo que no es contrario á la ley de Dios, que los católicos han de procurar ser sus más leales y mejores subditos; pero sus imposiciones indebidas, sus prohibiciones, sus amputaciones en el cuerpo místico de Kuestro Señor Jesucristo, que es la Iglesia militante, no han de ahogar la libertad de nuestro espíritu, no han de alterar la noción de la justicia por más que la veamos vulnerada por las leyes de Jos hombres, y nuestra adhesión, obediencia y amor al Vicario de Jesucristo han de ser mayores á proporción que se vea mírs abandonado de las potestades de la tierra, y objeto de escarnio y amenaza por parte de las pasiones de la revolución atea. La Iglesia puede padecer, pero no perecer; y cuando hablamos de Iglesia, entendemos por esta palabra no sólo la jerarquía eclesiástica, couio muchos erradamente entienden, sino que entendemos el conjunto de todos los fieles que viven bajo la dirección de sus Obi.spos y del Papa; pues si un día la Iglesia, la comunión de los fieles católicos, se viese abandonada, cohibida y hasta perseguida, no le faltaría la gracia celestial para ir siguiendo, con paz on el corazón y fortaleza en el espíritu, los caminos de la justicia que llevan á Dios i)or medio de su Cristo; y de esta situación el Estado quedaría más perjudicado que la Iglesia. La Iglesia es como la personificación de Jesús, su divino Fundador, y El, cuando era conducido al Calvario para ser crucificado, y le salieron al paso las hijas de Jerusalón llorando y lameutáudose de su suplicio, las dijo (1): no lloréis sobre mí, llorad sobre vosotras y sobre vuestros hijos... pues si al árbol verde le tratan de esta manera, ¿en el seco qué se hará? El principio sobrenatural de nuestra sagrada líeligión permanecerá en medio de la sociedad, aunque se halle cohibido y perseguido en sus ministros, y en su organismo externo, para santificar á los hombres de buena voluntad que no se dejen vencer por el materialismo dominante y aspiren á la inmortalidad; pero es indudable que las familias, y los pueblos y el Estado sufrirán un decaimiento vital. La Iglesia es el árbol verde, de juventud eterna, de savia siempre vigorosa que le viene de Dios, que es la vida esencial; el Estado, separado de Dios, la sociedad civil, en continuo cambio, es el árbol seco, que <1) Luc. XIII, 28, 31. 424 DIOS Y EL OÉSAB en sí no tiene vida, destinado á perecer y á ser sepultado por la Iglesia, que en su larga carrera ha visto perecer tantos Estados y tantas sociedades que á ella la hablan amenazado de muerte. En los tiempos modernos hemos visto al gran político creador del nuevo Imperio alemán, reconocer que la Iglesia era invencible, y él, luterano, volvió á entablar relaciones con la Santa Sede por la convicción que tenía de que así convenía para el bien del poderoso Imperio; y en estos mismos días en que el Gabinete español del Rey Católico parece que tiende á suspender sus relaciones con el Vicario de Jesucristo, los ministros del Emperador alemán, de comíín acuerdo con el Cardenal Secretario do Su Santida«l, arreglan las dificultades que naturalmente surgen en materia en que tienen mutua intervención la Iglesia y el Estado, declarando el ministro de aquel país que arabas potestades han de proceder con la prudencia y discreción que exige un terreno, en que confinan sus respectivos límites. Pero para nuestros laicistas el Estado no tiene límites; y si su Estado no tiene límites, es débil, porque todo lo desmesurado es deforme, y todo lo deforme es débil por vicioso funcionamiento de la vida. Dios es el que gobierna á los pueblos y á las naciones, y A todo el linaje humano; el César está en sus manos y es un instrumento de su poder, que en su omnipotencia maneja sin lesionar la libertad de los hombres, que moviéndose al impulso de sus pasiones, ejecutan los inescrutables designios de la Providencia. La Iglesia, en lo que se refiere al régimen espiritual de los hombres, la representa en la tierra; por esto, como la Providencia, es paciente, Fatiens quia aternus, tolera, sufre, aguanta, j)ero nunca tuerce sus caminos, que son los de la justicia y de la paz. Las cabala» de los hombres políticos se deshacen, las revoluciones, como las tempestades, tienen su ciclo, siempre reducido; y eJ ciclo de la Iglesia lo constituyen los siglos de los siglos, y se desarrolla, no en una civilización, sino en todas las civilizaciones, no en un continente, sino en todos los continentes, no en una nación ó pueblo, sino en todos los pueblos. Por esto comparando el Cesarismo con el Catolicismo, vemos la incongruencia de que aquél quiera dominar á éste, imponerle la ley de sus ambiciones ó caprichos, y arrogarse la dirección de la vida humana que la política no ha de empequeñecer. Querer el Cesarismo desalojar de la sociedad al Catolicismo, suprimir la suprema autoridad pontificia en el régimen de la vida religiosa de los pueblos cristianos, seria, en el orden social y político, la infracción de la más noble de las aspiraciones modernas, poner obstáculo al humanismo cosmopolita, á la fraternidad universal de los pueblos, á la desaparición de fron- DOCUMENTOS EPISCOPALES 425 taras y al comercio universal de ideas entre todos los hombres del mundo. La unidad moral del globo necesita una institución de carácter espiritual, ecuménica, que le sirva de órgano, que no ba de ser una nación ó un imperio político, sino una potencia que no sea de este mundo. Un poderoso imperio que se impone á los otros pueblos, es claro que le vemos en casi todas las épocas, y á su tiempo lo fué España; pero la potencia moral, cosmopolítica, que en ninguna parte es extranjera, que no tiene en sí carácter nacional, sino profundamente humano, cual es el Sumo Pontificado, sirve para unir las partes del inmenso todo, para familiarizar entre sí los pueblos más distintos, y unir suavemente los distintos miembros de la familia humana esparcida por todos los ámbitos de la tierra. Apartar, pues, de sí esta potencia moral, echar de España ]a suprema dirección del Obispo de toda la grey católica, del Obispo universal, pretender impedirle la intervención en el régimen de la vida religiosa de los ciudadanos, es no sólo un atentado contra la nación, sino contra el universalismo humano, que sólo está representado en el mundo por el Pontificado romano. Y para la inmensa mayoría de los espafioles, que profesan laEeligión Católica, ese alejamiento de España de la suma autoridad del Papa, al rechazar su autoridad en el arreglo de los asuntos religiosos que trascienden á la vida pública, es un conato á lo menos contra aquel principio intrínseco y esencial de nuestra religión, que expresó Jesús con las palabras nnus Pastor et unum ovile. La unidad en la dirección espiritual del linaje humano es un principio esencial del cristianismo, es un principio explícitamente enseñado por Jesús, realizando la antigua profecía que vaticinaba la futura unidad moral de todas las gentes. Por lo cual afirmar, como hoy se hace, con manifiesta falta de sinceridad, que la concordia entre el poder político y el poder espiritual en las sociedades cristianas, es imposible sin desdoro de la potestad civil, es no sólo contraria á la sentencia de Jesús: dad al César lo que es del César, y á Dios lo que es de Dios; sino que también lo es al hecho histórico, pues la suma discreción de la Sede apostólica hace, que ya no sólo sepa entenderse con Estados católicos, sino también con protestantes, y hasta con naciones gentiles. El Papa sabe entenderse con todos los gobiernos de buena voluntad, porque la Sede apostólica acostumbrada, por larguísima tradición á tratar con sociedades de diversa índole, con pueblos en que el cristianismo y hasta la misma cultura social alcanzan distintos grados, adapta las instituciones religiosas al estado de los mismos, atiende perfectamente las observaciones y hasta las exigencias fundadas que le presentan los gobiernos, y sa longa- 426 DIOS Y EL CÉSAB nimidad en las relaciones con los mismos es mayor, y en el presente caso de España lo ha demostrado, que la de aquel filósofo que decía á su interlocutor: pega, pero escucha. Como hijo amantísimo del Pontífice romano nos creemos obligado á defender la honra del benignísimo y venerable Pío X, á quien se quiere hacer pasar por hombre voluntarioso, exigente é intransigente, como todos los Papas, en la doctrina y en la moral, porque la verdad y la bondad son inmutables; pero en la adaptación de las instituciones eclesiásticas, en el régimen de la disciplina, en cuanto no signifique adulteración de la Iglesia, ó mutilación de su organismo integral. Pío X, lo mismo que sus augustos antecesores, sabe ponerse de acuerdo con las racionales exigencias de los distintos gobiernos, lo mismo con los Estados democráticos, como lo evidencian sus relaciones con distintas repúblicas americanas, que con los Estados monárquicos. La Iglesia sabe avenirse con todos los temperamentos políticos, con lo que nunca se avendrá es con la injusticia, con la persecución solapada, que intenta destruir en la sociedad la obra de Jesús, Verbo de Dios vivo, necesaria para la salvación eterna de las almas. Si se produjese el divorcio entce el Estado y la Iglesia, como hemos visto ahora conatos de ello en España, no es porque Pío X tenga incompatibilidad de humor con la situación social del pueblo, no es por arbitrariedad del Pontífice, no es porque el Papa y el Gobierno no puedan avenirse, no es porque el humor de Pío X, ó de su Secretario de Estado, sea incompatible con el estado social de todos los pueblos de la tierra, sea el que fuere, no es porque peligre la independencia civil de la Potestad política; es porque ésta quiere eliminar la religión de la vida pública, es porque pretende abolir la práctica externa de la religión, y quisiera relegarla al espíritu interior de cada hombre; y el hombre es alma y cuerpo, y es social, y ha de exteriorizarse, y ha de manifestar en público sus creencias, y ha de obrar en conformidad con ellas para corresponder á aquella sentencia de Jesús: aquel que se avergonzare de confesarme á mí delante de los hombres, yo me avergonzaré de confesarle á él delante del Padre celestial. El negarse á tratar con el Papa las cuestiones religiosas es ya en principio rechazar á Dios de la vida pública de la sociedad, porque el Papa es el representante de Dios, y quien se niega á tratar con el representante con poderes bastantes, se niega á tratar con el representado, y de consiguiente el Gobierno que así obra demuestra que no quiere tratar con Dios en las cosas de la religión, declara á Dios un intruso en la sociedad, y á su Iglesia incompatible con el Estado; y de consiguieu- DOCUMENTOS E P I S C O P A L E S 427 te insostenible la coexistencia de ambos, y una solemne equivocación de Jesús la sentencia solemne por él pronunciada: dad al César lo que es del César, y á Dios lo que es de Dios. No es cristiano quien diga que la Iglesia y el Estado no pueden coexistir dignamente, quien afirme que dentro del Catolicismo el Estado pierde la independencia civil y deja de ser supremo en su orden respectivo,—¿Es inenos soberano Guillermo I I , emperador de Alemania, que concuerda sus medidas legislativas, en materia eclesiástica de loa católicos, con el Papa, que Mr. de Fallieres, presidente de la República francesa que dice quiere ignorar el Pontífice romano hasta en lo que atañe á los derechos religiosos de los ciudadanos? Y no es sincero quien afirme que si no se entienden Pío X y el Gobierno español, es por resistencia irracional del primero á pesar de la buena voluntad del segundo, que la semi-interrupción de relaciones se debe al carácter personal del actual Papa y de su Cardenal-Secretario, pues la Santa Sede ha sabido soportar con apostólica paciencia una serie de actos mortificantes; y la falta de inteligencia entro ambas supremas potestades, si en definitiva resulta, no significará que no hayan sabido entenderse, sino que nuestro gobierno, por sistema, no ha querido entenderse; ha querido prescindir de la intervención de la Santa Sede, por considerar que la Potestad civil dejaba de ser suprema si trataba materias legislativas del orden religioso con la Cabeza visible de la Religión; lo cual explícitamente demuestra que aquella potestad cree que nada se escapa de su autoridad, que es no sólo legislador civil, sino religioso, y que de consiguiente está eji su mano disponer de las cosas de la religión que profesan los ciudadanos; ó lo que es lo mismo, que la Religión ha perdido la libertad y que sólo vive á título de precario de la benevolencia del Estado, ó sea, que la Religión no tiene derecho propio á subsistir en la vida pública de la sociedad, sino en cuanto se lo permita la potestad civil. Lo cual significa que el Estado se reserva la facultad de perseguir á la Religión siempre que lo crea conveniente, y esto sucederá cada vez que se apoderen del régimen del mismo los enemigos del Cristianismo, retrocediéndose á los tiempos del Imperio romano, ó poniéndose á la Iglesia en el caso en que actualmente se encuentra el Catolicismo en Francia: fuera de la ley. Y la ley, hasta en los países que viven fuera del Cristianismo, pero que respetan el derecho natural, ha de ser suave, y de consiguiente no ha de cohibir la recta vida del espíritu y solamente ha de excluir lo antisocial; y tratar á la Iglesia de anti-social es un enorme absurdo evidente de por sí, pues unánimemente se admite que nuestra sociedad europea, hoy mundial, ha sido formada por la Iglesia, como el panal de la colme- 428 DIOS Y KL CÉSAR na es fabricado por las abejas, segün la comparación del célebre historiador. La Iglesia es siempre amiga del Estado y respetuosa con él. Para ofrecerle todo su apoyo no le pide cómo se llama, no averigua si es monarquía, república ó imperio, si es democrático ó aristocrático, todas esas cosas las deja á las disputas interminables de los hombres; con los ojos puestos en el cielo encamina á sus hijos por las vías de la justicia, de la paz y de la obediencia á las autoridades, hacia la patria eterna que esperamos, respeta en el.poder civil una obra de la Providencia divida que rige al mundo, y en su esfera le reconoce supremo y manda á sus hijos le rindan los obsequios debidos. Desde el momento en que la Iglesia trata con el Estado y mira de concertarse coa él, seiíal es de que en su esfera le reconoce supremacía, pero también de que hay materias mixti fori, que deben tratarse de común acuerdo entre ambas supremas potestades, y si el Estado en tales materias prescinde de la Iglesia, y por su propia autoridad legisla, viola la autonomía religiosa de los ciudadanos, y la religión queda reducida á un ramo de la administración política. La Santa Sede es la única salvaguardia de la legítima libertad religiosa de los cristianos; ella que es el centro de la unidad es también la garantía de la libertad. Todo lo que se legisle sobre instituciones y jjersonas religiosas sin su concurso, es ilegítimo: lo podremos sufrir pero nunca aprobar. Le falta el sello de la sanción pontificia, que es la única garantía de catolicismo en toda obra religiosa. Ño importa que se diga que el Estado español no pasará de ciertos límites, que no quiere imitar al Gobierno francés, pues de hecho quebranta el principio fundamental si no quiere tratar con la Santa Sede, y reivindica para sí el derecho absoluto de arreglar las cosas de la Iglesia y de legislar sobre la vida religiosa, y éste es y ha sido siempre el principio de la tiranía y de la persecución, desde los emperadores romanos hasta nuestros días. Por esto, queridos diocesanos, hemos creído conveniente escribiros esta Carta para recordaros los verdaderos principios que debe tener un cristiano en lo que atañe á su vida religiosa en el orden público y social, principios que salvan la dignidad del ciudadano en la práctica de su vida espiritual; pues la sentencia de Jesús: dad al César lo que es del César, y á Dios lo que es de Dios, señala una limitación al poder civil que no puede traspasar, 80 pena de incurrir en lamentable abuso, pues si todo se atribuye á la potestad civil nada queda para el hombre, que es absorbido por la fuerza omnipotente de aquélla. El principio de Jesús queda destruido, si en la sociedad todo es del César y nada es de Dios. DOCUMENTOS EPISCOPALES 429 Sed siempre fieles, queridos diocesanos, á los principios de Jesús, únicos que garantizan la libertad y la dignidad de los ciudadanos, diametralmente opuestos á los que sostienen las sectas que quisieran que el Estado absorbiese á. todo el hombre, impidiendo, ó á lo menos regulando á su arbitrio, las relaciones del ciudadano con Dios, estancando la práctica de la vida congregacionista, como se estanca la sal ó el tabaco. Al revés, según los principios de gobierno de Nuestro Señor Jesucristo, consignados en el Sagrado Evangelio, la autoridad ó el poder, tanto religioso como civil, de cualquier clase que sea, existe en la tierra no en beneficio propio, sino en bien y para el servicio y protección de los hombres, aún los más desgraciados é infelices, sujetos al mismo. Manteneos firmes en los buenos principios, que son eternos y propios do todos los tiempos y de todas las situaciones políticas y sociales, y cualesquiera que sean las circunstancias que sobrevengan, acordaos siempre de que la verdad padece, pero no perece, y de que Jesús, verbo de vida, es el único Salvador de los hombres, y el Papa su Vicario en la tierra. Al Papa, queridos diocesanos, no sólo le debemos lealtad y obediencia, sino también devoción. Es, no sólo el supremo director de nuestras conciencias, sino que también el núcleo, fundamento y principio de un orden moral en el linaje humano, que, 61 anulado, desaparecería. Y porque 61 es el representante del principio divino en las relaciones humanas, le debemos devoción, y estamos obligados en conciencia á procurar que permanezca este principio divino, que la secta se ha propuesto hacer desaparecer. Si el principio jurídico rechaza la influencia del principio moral, se reduce á una mera fórmula externa administrativa sin ningún principio superior que le ilumine, es decir, si se llega á un materialismo administrativo como principio regulador de las relaciones humanas, si se pretende que una misma ley rija la asociación económica y la asociación religiosa, si no se sabe distinguir entre cosas y cosas, entre cuerpo y alma, se llega á la ceguera política, la igualdad so convierte en intolerable despotismo y entonces la noble libertad, tan propia del ser racional, queda confiscada y sujeta á las ordenanzas de un jefe político ó de una asamblea, como el adoquinado de las calles, ó la altura y disposición de los edificios, ó el reglamento de aduanas; pero la autonomía humana ha desaparecido. Aquella libertad de espíritu que tuvo sublime encarnación en San Francisco de Asís y en sus frailes, y á su manera en todas las órdenes religiosas, aquella independencia del convencionalismo humano que universalmente católicos y herejes han contemplado con incomparable fruición, como la suma poesía humana, ha sido cegada en su misma fuente, por- 430 DIOS Y EL (JÉSAB qne cuando de la legislación que regula la vida religiosa desaparece la intervención del Papa, se llega al ocaso de la libertad, pues la potestad civil, aun sin mala intención, es enteramente incapaz de comprender las delicadezas de la vida del espíritu. Estamos seguros de que ninguno de los señores que se sientan en los escaños del Senado ó del Congreso, fiaría la reglamentación de su vida religiosa al Gobierno, cualquiera que fuese, y aunque perteneciese á su propio partido i)olítico. Tal función es indudable que solaruente corresponde al Papa; y cuando se aparta su interveución en )a legislación religiosa del país, y se reivindica el exüluaivisnio de la potestad civil, y ésta, por sí sola y como uu derecho que le corresponde, pretende legislar en materia religiosa, la libertad espiritual queda oprimida, sufriendo la sociedad humana una capitis diminutio, que indica la próxima decadencia de la civilización, pues el motor de ésta es siempre el espíritu. Y no tiene fuerza el argumento que podría hacerse de que ciertas naciones, cuya mayoría no es católica, sostienen no obstante una vida pública digna y civilizada, porque en primer lugar, ellas, en general, respetan en su ley la autonomía religiosa de sus ciudadanos, y porque la influencia del Pontiftcado romano es eficazmente sentida hasta en la población protestante, y sus gobiernos generalmente se entienden con la Sede apostólica, que indudablemente es la piedra, como dijo Jesucristo, Señor Nuestro, sobre la cual se sostiene el reino de Dios en la tierra, ó sea la creencia, la obediencia y el amor al principio divino como norma y regla suprema de las relaciones de los hombres entre sí. Por esto hemos creído que tratándose, en las presentes circunstancias, de eliminar la intervención del Papa en la legislación de la vida religiosa de los ciudadanos españoles, habíamos de llamar la atención de nuestros diocesanos, sobre esta cuestión que lo es de vida ó muerte del espíritu, y el espíritu es el que hace inmortales á los pueblos, y el que asegura la inmortalidad de nuestra vida al salir por las puertas de la muerte de este mundo en que al presente vivimos. Y esperamos que nuestros diocesanos usarán de sus derechos de ciudadanos, para que no prevalezca un principio tan contrario á la dignidad, á la libertad y á la salvación de los hombres. Y de un modo particular esperamos, y hasta les urgimos la conciencia, que los señores Senadores y Diputados por los pueblos que corresponden á esta nuestra Diócesis, todos muy amados amigos nuestros, harán valer su legítima influencia en el seno de la representación nacional, para que se sostenga el principio fundamental de nuestra legislación, que á nuestro entender unas cortes ordinarias no pueden legítimamente derogar, de la obligación en que está la potestad civil de obrar de acuerdo con la Cabeza de la Iglesia DOCUMENTOS EPISCOPALES 431 católica cuando se trata de legislar sobre materias é instituciones religiosas, con lo cual no sólo cumplirán con el deber personal que incumbe íi. todo católico, sino que corresponderán á la confianza que en ellos depositaron los ciudadanos, en su casi totalidad sinceros católicos, al otorgarles su honrosa representación para la confección de las leyes y el gobierno supremo del país. Que Dios ilumine al Gobierno de Su Majestad, y que España continúe siendo, aun legalmente, una nación católica, ya que al dejar de serlo, resultaría una nación descalittcadaj pues dejaría de ser hija de sus padres, que crearon nuestras leyes, principios, sentimientos y costumbres, al maternal calor de la Iglesia católica, apostólica y romana. t JosK, Obispo de Vich. Por mandado de S, S. Iltma. el Obispo mi Señor, José Dachx, Arcipreste-Secretario. Vich, 19 de Marzo, fiesta del Patriarca San José, de lí)ll. CRÓNICA PEL nOViniENTO CATÓLICO FEniNISTA TEMPLO NACIONAL No se trata hoy de fijar la consideración de mis lectores en una obra de carácter puramente social, no: nos vamos á remontar un poco, nos vamos á alejar de la tierra y subir á la cima de una montaña, para desde ella levantar nuestra vista al cielo... en una palabra, dejamos por esta vez á los hombres para dedicar unas líneas en honor y gloria del Sagrado Corazón. Oreo yo que mis lectores me lo agradecerán. He titulado estas páginas Templo Nacional, porque de ello realmente se trata, ya que el pedestal hermosísimo, cuya cripta se inaugurará solemnemente el día 18 del corriente mes de Junio, estará hecho con materiales donados por el amor de todos los españoles, que ya han comenzado á levantarlo de esta manera. Preciso es, para mejor darse cuenta de lo que es este templo y de lo que significa, hacer un poco de historia. Retrocedamos unos años para encontrarnos en Barcelona, cuando la visitó Don Bosoo, el venerable fundador de los P P . Salesianos, ya que de esta visita data el pensamiento de levantar un templo al Sagrado Corazón, en la cumbre de la montaña, cuyo nombre, Tibidabo, dijo Dios á Don Bosco en ocasión de este mismo viaje. «Corría el año de 1886. El gran Apóstol de la niñez del siglo XIX, Don Bosco, debía visitar á Barcelona y se había meato en marcha hacia la industriosa ciudad, que esperaba a venida del Yarón de Dios, como se espera un suceso extraordinario. »Una de esas voces misteriosas, mensajeras de futuros acontecimientos, que con tanta frecuencia solía oír nuestro Venerable, le decía con insistente porfía durante el viaje: ¡TiM-dabo... Tibi-daio! Bevolvía él en su mente muchas ideas, esforzábase en coordinar recuerdos, pero no podía acabar de entender el sentido misterioso de las arcanas palabras que resonaban en sus oídos: ¡Tibi-dabo! »LIegó, finalmente, á la ciudad condal en la primera quincena de Abril de aquel mismo año, y una de sus primeras visitas fué al templo de Nuestra Señora de la Merced. f CEÓNICA DEL MOVIMIENTO CATÓLICO... 433 »Apenas se divulgó la noticia, se suscitó un entusiasmo tal, que cuando él creyó poder hacer una visita privada, para entretenerse en familiar coloquio con la bendita Reina del Cielo, halló la iglesia atestada de gente. »ConmoviÓ8e profundamente Don Bosco ante aquel espectáculo, y así, emocionado, dirigióse al presbiterio para postrarse á los pies de la gloriosa patrona de Barcelona. Allí le esperaba una nueva y grata sorpresa. Una comisión de fervientes católicos de )a ciudad se presentó ante el Siervo de Dios, entregándole un riquísimo pergamino que á la letra decía así: «Reverendísimo Sr. D. Juan Bosco, Superior general de la Congregación Salesiana: »Los infrascritos, propietarios de la cúspide da la montaña denominada Tibidaho, siguiendo el ejemplo de Nuestro Santísimo Padre León XIII, que confió á Vuestra Reverencia el honroso encargo de edificar en la Ciudad Eterna uu templo dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, os ofrecen, postrados á los pies de la Santísima Virgen de las Mercedes, Patrona de la ciudad y diócesis, la cumbre del Tibidabo, para que 08 sirváis, asimismo, levantar en ella una ermita que, consagrada al Sacratísimo Corazón de Jesús, detenga el brazo de la justicia divina y atraiga las divinas misericordias sobre nuestra querida Ciudad y sobre toda la católica España. »Recibid, Reverendísimo Padre, nuestra oferta y dignaos confortarnos con vuestra santa bendición.—Barcelona, etc., etc.» »Un rayo de luz pareció reflejarse en la frente de Don Bosco. La palabra misteriosa que con tanta insistencia había oído durante su viaje, y cuyo significado no había acertado siquiera á vislumbrar, recibía en aquel instante cabal explicación. —/Tibidabo! He aquí la explicación del enigma. »Y volviéndose á los piadosos donantes les contestó emocionadísimo, aceptando el presente que le hacían, y diciendo que eran sus deseos levantar allí, no ya una ermita, como ellos pedían, sino un templo, desde donde el Corazón Sacratísimo de Jesús extendiera su protección sobre toda la Península y reinase por los siglos, como parecía indicarlo el nombre de la cumbre: Tibidabo.» Hasta aquí el relato de la visita de Don Bosco ¿ Barcelona. ¿Se verán realizados los deseos del Venerable fundador de los Salesíanos? En la cumbre del Tibidabo hubo, en efecto, una ermita: 434 MARÍA DE ECHAEKI la he visitado varias veces... Pasaron años sin que comenzasen las obras del templo... Por fin, en tiempo del Cardenal CasaHas, -principió á trabajarse en este Montmartre español, cuya grandiosidad, cuando se halle terminado, superará al de aquél que se levanta en París. Llegó la semana sangrienta de Barcelona, y pasados que fueron aquellos días de horrible recuerdo, recibí una carta, publicada en la Gaceta de Cataluñu, de Barcelona, en la que se me preguntaba, por una señora que quiso ocultar su nombre bajo el pseudónimo de María Victoria—eil que se debería sustituir por este otro: «Un apóstol del Sagrado Corazón»—qué podrían hacer las mujeres catalanas para reparar tanto horror y tanta profanación. Dios me inspiró la respuesta: «Como es difícil, la dije, levantar de nuevo los templos destruidos, concluyamos entre todos, ya que España entera está necesitada de reparación, el templo que se construye en el Tibidabo, y sea un templo expiatorio y nacional que le ofrezca al Corazón de Jesús el amor y la veneración de todos los españoles.* Aceptada la idea con verdadero entusiasmo por María Victoria, púsose en campaña, á pesar de sus muchos achaques, y cabe decir que su labor meritísima, ímproba, ha vencido los obstáculos y ha alcanzado la victoria... victoria que arranca de sus labios el grito de «Aleluya» en unos renglones que publica en el Boletín Salesiano, bajo el título «El Venerable Don Bosco y el Tibidabo», en los que con júbilo inmenso exclama: «Ya no es un sueño; ya no es una esperanza; ya no es un vago anhelo de difícil realización: ¡Dios ha vencido!... La tierra se cubrirá de flores; el sol brillará con más esplendor; todas las magnificencias de un Congreso Eucarístico, deslumhrarán y estremecerán de gozo la capital de España. Será el perdón de Dios. Será la bendición del Señor por la reparación ofrecida en el templo del Tibidabo: en este templo, que ya no es un sueño, ya no es una esperanza, ya no es un vago anhelo de difícil realización, porque Dios lo pidió y ¡Dios siempre vence!» ¿Verdad que sería inútil y hasta irrespetuoso oponerse á lo que Dios tan claramente desea? «Hace tres años, me decía hace poco el P. Fierro, Salesiano, considerábamos imposible, humanamente hablando, la inauguración de la cripta... y, sin embargo, lo hemos alcanzado... Dios lo quería». Es la palabra que se nos escapa á todos, la que ha de alentarnos en esta cruzada en honor del Corazón de Jesús... ¿Habrá, puea, quien no la ayude? Las Asociaciones femé- CRÓNICA DEL MOVIMIBNTO CATÓLICO... 435 ninas de la Buena Prensa, la Unión de Damas del Sagrado Corazón, todas las mujeres católicas de España, los hombres, igualmente, hemos de aportar nuestra ofrenda para levantar el templo del Tibidabo. Y si la ofrenda va asentada sobre el sacrificio, sobre la privación, mejor aún: brillará más y más á los ojos de Dios y su cimentación será más duradera. ¡Si vierais qué detalles tan hermosos os podría contar! ¡qué envíos tan conmovedores se han recibido!... Una vez es un cieguecito español, residente en la Habana, que remite una peseta en sellos. Otra, es una jovenoilla que se priva de su mayor afán, el de visitar la Virgen del Pilar y envía para las obras del templo el dinero que para satisfacer su anhelo le daban sus padres. Hace poco remitió un notario de Tarragona 50 pesetas y la siguiente carta: «Soy muy fumador y aficionado á beber vino en las comidas... Pero quise hacer algo por el Sagrado Corazón y tres veces á la semana me privo de ambas cosas... cuyo importe les remito. »Si sigo siendo valiente, que creo que si, dentro de unos meses les mandaré más.» Una muchachita, hija de una costurera de Arbós (Catatalnña), se privó de comer el día de Pascua el plato tradicional, cuyo nombre no recuerdo, y envió los 50 céntimos que había ahorrado, al dejarlo de comer, para el templo del Sagrado Corazón. Decidme: ¿verdad que una obra llevada á cabo con tanto amor, tiene que terminarse tal y como lo quiso el mismo Sagrado Corazón? Pues bien: no nos vayamos á limitar á admirar lo que otros hacen; para concluir el templo nacional del Tibidabo, aportemos cada cual nuestra ofrenda... sea grande, sea pequeña, allí se acepta todo... lo pequeño, á veces, con más gratitud que lo grande, pues suele suponer mayor privación, mayor sacrificio... Ya lo habéis leído: Dios lo quiere... «Reinaré en España con mayor veneración que en otra parte...» En nosotros está el facilitar á Jesús la realización de esta promesa... ¡Para el templo nacional del Tibidabo demos á una sin regatear!... MARÍA. DE EOHAERI. INSTITUCIONES Y HOMBRES EN FAVOR DE LA MUJER Uno de los problemas más difíciles de resolver, dado el carácter complejo do los españoles, es el estado precario de la mujer de la clase media, que sea por su instrucción deficiente ó falta de cultura general, ya por las trabas que la sociedad les impone, siendo por lo común estas mujeres, tímidas y abúlicas, se ven precisadas á permanecer en sus casas, sufriendo toda clase de privaciones materiales, gormen de muchas enfermedades, y de la anemia, factor principalísimo que conduce á la tuberculosis. Este problema, tocado en el libro y en la prensa por la mayoría de loa sociólogos, aunque casi siempre de un modo secundario, no ha resuelto nada en sentido práctico hasta hoy, ya porque intereses políticos, ya atenciones personales ó bien volubilidad de sus iniciadores, hayan reclamado la atención á otros asuntos, más poderosamente. De pronto, cuando menos se esperaba, sin anuncio de bombo ni platillos, el Centro de Hijos de Madrid, llevado de un celo digno de todo elogio y de un altruismo no muy frecuente en estos tiempos en que el positivismo lucha por invadirlo todo, ha tenido la feliz iniciativa de abordar el magno problema de protejer el trabajo de la mujer, lo mismo el de la obrera que consume su juventud en los talleres, que el de la señora de la clase media que, careciendo de fortuna, necesita buscar un auxilio á su trabajo. A cualquiera se le alcanza la importancia que entraña la iniciativa del ilustrado presidente del Centro don Mauricio Jalvo, iniciativa que al desenvolverse con la amplitud que requiere, ha de reportar indiscutibles ventajas. Con transcendental interés debe ser mirado todo cnanto se refiere á la mujer, ya sea todo lo referente á su instrucción, ya á su emancipación económica, dos cosas necesarias y que deben ir unidas entre sí. La mujer es la creadora de la familia, la familia le pertenece, es sa obra y siendo la base de la familia, de ella debemos esperar la regeneración de la sociedad actual. Ella es la qne administra y regulariza la marcha de una casa y establece la debida armonía entre los seres qne la com- INBTITTTOIONES T HOHBBES 437 ponen, y como nada de esto es posible si la mujer carece de cultura y de la independencia económica que la permita desenvolverse con un poco de amplitud, de ahí que trabajando para ambas cosas, trabajamos al propio tiempo por el bien de la sociedad actual. Con ello conseguiremos también atajar la corriente de inmoralidad que toma cada vez más alarmantes proporciones: proporcionar medios, decorosos de vida á la mujer, será apartarla del mal y evitar su ingreso en la prostitución, boy el camino que más facilidades ofrece á la mujer en España y el ánico donde no encuentra trabas ni ditícultades. Doloroso es decirlo, pero á poco que observemos á nuestro alrededor nos convenceremos de los progresos que la prostitución va alcanzando, ofreciéndose no sólo como un cobijo para el vicio, sino también, y lo que es más triste, como puerto y refugio de la necesidad y la miseria. El desemparo y la indiferencia con que tropieza la mujer en España, para alcanzar un mediano bienestar, son, á mi juicio, la causa más poderosa de que la mayoría de ellas, muchas cuya educación y creencias serían suficientes á apartarlas de esa asquerosa llaga social, caigan, empujadas por la imposibilidad en que se ven de atender á su subsistencia por otros medios, en el mismo lodazal de la prostitución, del cual hubieran querido huir, y que como la virtud, como la honradez, también tiene sus escalones, y una vez puesto el pie en el primero, rueda insensiblemente la mujer, empujada por la bola de nieve de la necesidad, hasta llegar al fondo, del cual difícilmente consigne salir. He aquí una fase, acaso la más importante, que ofrece el proyecto del Centro de Hijos de Madrid, y que ha de llevar á cabo la Junta de señoras comisionadas al efecto: 1." Evitar, por medio de un trabajo equitativamente retribuido, que la mujer acuda á medios deshonrosos para atender á su subsistencia, y levantar á la que se halle caída, ayudándola á redimirse y dignificarse, tendiéndole una mano, no sólo en nombre de la caridad, sino como un deber de justicia que todos tenemos de ayudarnos mutuamente.—2.» Establecer una Oficina interventora gratuita: exposición permanente de labores; la primera con objeto de que las señoras que no quieran dar su nombre, puedan ofrecer sus trabajos por medio de ella, que como lo indica su nombre, será una intermediaria entre la que ofrece y el demandante, y la segunda, para que las labores femeninas, de cualquier ramo que sean, puedan permanecer expuestas gratuitamente para su fácil venta.—3." Formar las Juntas de distrito entre las señoras inscritas, las cuales, á su vez, formarán las de barrio, y éstas las de calle, averiguando así en cuáles de éstas 438 CBOILU. OAMPS viven obreras que quieran trabajar, y comerciantes que necesiten trabajo, consiguiendo así que cada una de aquéllas pueda trabajar en su misma calle y no tenga que recorrer largas distancias, muchas veces á altas horas de la noche, expuesta á toda clase de peligros, siendo estas Juntas de distrito, de barrio y de calle, los eslabones de una cadena que unirá á las obreras con la Junta directiva. Otros proyectos han de venir después, no menos beneficiosos, entre ellos, talleres de lavado, planchado y repasado de ropas, encaminados á proporcionar una economía á las seSoras cuya situación económica no les permite tener criada, y proporcionar al propio tiempo tr<abajoá las obreras que lo necesiten; comedores económicos; refugios para golfos; campos escolares y otros muchos que, por el entusiasmo que hasta ahora ha despertado la iniciativa del presidente del Centro de Hijos de Madrid, es de suponer han de ser un hecho más adelante. La Junta de damas encargada de dirigir las evoluciones do la naciente institución, está formada por las sefioras y señoritas siguientes: Presidenta, doña María de la Concepción de la Hígada; vicepresidentas: doQa Francisca Gil, doila Engracia Hoces de Laguardia, doBa Consuelo Alvarez (Violeta) y doSa Micaela Diaz, y Secretarias, doQa Cecilia Camps, doQa Carmen Begueros de Villar, doña Luisa Jalvo y doña Elisa Ocón. Garantía de éxito son también los nombres de las damas que han de colaborar también en tan humanitaria empresa y entre las que se cuentan la ilustre doctora Concepción Alexandre, Carmen Bajo, María de Atocha Casorio y Gallardo, María de Echarri, Carmen de Burgos, Angeles Vicente y otras muchas, todas cuantas se preocupan por la suerte de la mujer y trabajan por su engrandecimiento y bienestar. También ha sido nombrada una Junta honoraria entre las seSoras de la aristocracia, habiendo ofrecido su apoyo la Familia Beal. La Junta directiva tendrá á su cargo: la inspección de los tallei'es de obreras, denunciando aquéllos que carezcan de condiciones higiénicas y cuantas deficiencias observen, y gestionar que el trabajo de la mujer sea regulado y más ampliamente retribuido. Han ofrecido su concurso incondicional á la Junta Directiva, el «Centro de Defensa Social», «El Instituto de Beformas Sociales», el Ayuntamiento y los directores de casi todos los periódicos de Madrid. El Centro de Hijos de Madrid y la Junta de Damas, hacen nn llamamiento á las señoras y á cuantos se interesen por el bien general, para que presten su concurso á la idea, en la seguridad de que no ha de costarles sacrificio ninguno peeaniario, exi- INSTITUOIONES T HOMBBES 439 gióndose únicamente buenas voluntades, recibiéndose adhesiones en la secretaría del Centro, Ciudad Bodrigo, 10. No dudo que la mujer madrileSa ha de acudir á llevar su grano de arena á la magna obra recientemente emprendida; trabajar por ella será trabajar por nosotras mismas, por nuestras hijas, por un bien general, que ha de reportar beneficios á todos. Seamos nosotras, las mujeres, las que nos aprestemos á corregir la lamentabilísima deñciencia que supone el abandono en que se tiene la suerte de la mujer española, que tiene que trabajar para mantenerse, y hagámoslo, no como una caridad que humille sus frentes, sino como un deber de justicia, qae haga florecer en sus pechos la esperanza de un porvenir amplio y vigoroso. CECILIA C A M P S . CORRESPONDENCIA ROMANA ROMA. 4 JUNIO 1911. De Italia emigran anualmente alrededor de 500.000 personas, las cuales envían ó traen á su patria ahorros que no bajan de 100.000.000 de liras. La Argentina cuenta 3.000.000 de italianos, los Estados Unidos, 800 000, y 600.000 el Estado de Sao Paolo, en el Brasil. Hay además cerca de 10.000.000 de ifAlianos diseminados por las demás partes del mundo. 8e desprende de todo esto que la emigración es una cuestión candente para Italia. Se ha dado ahora en que el fenómeno emigratorio debe ser considerado como un hecho completamente natural, y que en vez de lamentar la emigración, lo que urge es encauzarla. Con este fin se ha creado en el Ministerio del Interior una sección especial y una Comisaría general. Este organismo burocrático se propone velar por el bien de los emigrados, impidiendo que sean contratados como negros por los especuladores ó que se vayan al azar, sin rumbo fijo, que es tanto como ir á una probable derrota moral y física. Debe asimismo muy especialmente facilitar la vuelta de los emigrados, en cuanto éstos hayan adquirido algún dinero, que les permita vivir con algún mayor desahogo en la vieja patria. Se ve, pues, que la idea que ha presidido á la formación de la comisaria es justa y buena, y sólo habría que lamentar el tiempo que se ha tardado en instaurarla. Pero este organismo correrá probablemente la suerte de toda la máquina burocrática: será muy costoso y de poca ó ninguna utilidad. En el Parlamento se reconoce ya que la Comisaria no ha logrado extirpar de raíz el mal, ni librar á los emigrantes italianos de las garras de los empresarios; en otros términos: que no llena el ñn que le dio vida. Los emigrantes italianos no se reclutan exclusivamente entre el proletariado; la mayor parte de ellos se alejan de la patria con algún dinero, y esto es precisamente lo que atrae á los zánganos ávidos de roiel. Se les acecha, se les acosa, hasta sonsacarles el último ochavo. ü n agente se dedica especialmente á explorar los lugares que dan mayor contingente de emigrantes. Tal es su campo de ÜOBSSBPONDSNOIA BOHANA 441 operaciones. Visita á las familias, frecuenta las tabernas, y despliega en brillantes descripciones la suntuosidad de la vida americana, y sus interlocutores se dejan fascinar por el oro prometido. Engasadas así, las pobres gentes son luego embarcadas, casi como bagajes, en vapores de pequeQa velocidad, y llevadas á los nuevos países tan lentamente y con tan pocas comodidades que casi siempre llegan abatidas, cuando no enfermas. En cnanto desembarcan, se ven perseguidos los emigrantes por una nube de falsos cambistas, basta que aparece un agente de trabajo que se hace cargo de ellos para grandes empresas de cultivo. Una vez en poder de estas empresas, pierden su personalidad y conviértense en soldados de un regimiento monstruo, que libra batallas á los terrenos vírgenes, afrontando el resistero de un sol calcinador, el azote de las lluvias y las fiebres de las regiones tropicales. El clarín los despierta, y á su toque, que los dirige, trabajan desde el alba hasta la noche. Mal alimentados, y bebiendo aguas insalubres, están condenados á una decrepitud rápida; muchos sucumben de una muerte prematura y dolorosa, que es casi un asesinato. Los horrores, ya bien conocidos, que sufren los emigrados italianos en el Brasil, las tristes comprobaciones de <<1' Argentina», de Be vione, dicen bastante acerca de este emocionante asunto. En esas condiciones, ¿cómo maravillarse de que muchos emigrados pierdan tan pronto y para siempre en aquellos países los residuos de su capital y su salud? Y á remediar tanto mal muéstrase incapaz la burocracia latina. El despacho central de Boma tiene sucursales en Ñapóles, en Genova y en Palermo; tiene comisarios en los principales lugares de desembarco de emigrantes: en ííueva York, en Eío Janeiro y en Buenos Aires. Los funcionarios consagran el tiempo á hacer estadísticas, pero no han logrado ponerse en relación con los emigrados ni han sabido granjearse su confianza. En Ñapóles hay un asilo para los emigrados. Este asilo había contrariado no poco á los que explotan á los emigrantes en hosterías, posadas de última clase, etc. Becientemente los diputados napolitanos han formulado una interpelación acerca de estos asilos, en los cuales se pretende que á los emigrantes repatriados se Ips tenga aislados por algún tiempo mientras dura el cólera. En vano ha tratado el gobierno de justificarse, y según parece, los asilos serán bien pronto cerrados. Lo mismo ocurre con las medidas del gobierno, encaminadas á impedir que los emigrantes malgasten ó expongan su di- U'2 T. SB BUSH ñero confiándolo á casas bancarias de poco crédito ó que se lucran con grandes descuentos. Oon este fin, La dispuesto que la Banca de Italia en Nápolen sea la encargada de veriñcar todas esas transacciones. Pero hasta eso tratan de impedir ahora los «camorristas». Lo único eficaz en este punto sería que el gobierno se decidiera á entenderse seriamente con los que en nombre de Jesucristo y de su Iglesia se ocupan de los desgraciados. La organización de asistencia de los emigrantes existente en Italia, y cuyo director es Mgr. Coceólo, funciona admirablemente, dentro de los medios de que dispone, y asiste de modo eficaz á los emigrantes, siguiéndolos paso á paso y dándoles todo género de facilidades, desde que parten de la patria hasta su establecimiento en remotos países, observando de cerca sus necesidades y satisfaciéndolas en lo posible. Pero una inteligencia del gobierno con los «clericales» (por moderados que éstos sean) es cosa imposible, porque la secta no lo consiente, y la secta es harto poderosa para no salirse con la suya. Estos sectarios muéstranse demasiado celosos del monopolio del pueblo, ¡y con su cuenta y razón! * * * Las grandes esperanzas de ganancias fabulosas que los indnstriales, los hosteleros, los alquiladores de habitaciones y los obreros fundaban en las fiestas italianas que se celebriía en Boma, han sufrido un terrible fracaso. En Turín la exposición industrial se presenta bastante bien; pero eu Boma es el caos y la bancarrota. La exposición sigue, y seguirá aún, sin que todavía se sepa cuando terminará. Por lo demás, descartado queda que tendrá sólo un valor completamente secandario. Fuera del «Forum de las regiones italianas» y de alguna que otra cosa más, todo es de na orden secundario. En fin, que se ha gastado locamente el dinero. Por su parte, la municipalidad bloqnista de Boma sigue en su atascadero. ¡Figuraos que aun no se ha concluido, ni muchísimo menos, la restauración del empedrado de las calles y plazas, que debiera haberse terminado ya para el invierno próximo pasado! Se ve uno obligado á dar saltos de clown ó vueltas de noria para atravesar ciertas calles, puestas en lamentable estado por los obreros del Bloque, que trabajan con sabia lentitud. Entre la exposición, que aun sigue, y las calles en reparación, so parece sino que se trata de preparar las fiesta» OOSBESPOia)BITCIA. BOMANA 443 de 1913 y no de prestar alicientes á las que actualmente se celebran... oficialmente. Los socialistas conscientes y evolucionados no han desperdiciado la ocasión para turbarlo y entorpecerlo todo. Han organizado huelgas sobre huelgas. La huelga de tranvías, para irritar á los extranjeros, que así se ven obligados á ir á pie ó á tomar un coche, cuya tarifa acaba de sufrir considerable aumento. La huelga de panaderos, de sastres, etc.j la huelga de barrenderos... Todo para hacer más difícil y enojosa la permanencia en Boma, Hasta se ha llegado á urdir un verdadero chantaje contra el gobieruo, con motivo del monumento á Víctor Manuel, cuyo cuerpo central debía estar terminado para el 4 de Junio. Los •breros del monumento han pedido un nuevo aumento de salario y se han declarado en huelga la víspera de los festejos. El gjbiemo los ha 8U8tit;uido por soldados, y ante esta inesperadi medida, los huelguistas han cedido. He ahí el triunfo de la tercera Boma. La consecuencia es olvia. Aparte de los pocos días de la inauguración del monamtnto á Víctor Manuel, no se ha notado en la ciudad aumento apeciable de visitantes, sobre todo extranjeros. Los hoteles, atn aquéllos que cuentan con capital, se ven amenasiados de quiebra; los que habían soñado con grandes ganancias y se htbíaa aprestado á gastar para alcanzarlas, lloran boy su din«ro perdido y sus sueños desvanecidos. Pero que se consuelen: ¡el gran maestre Kathan sigue siend) alcalde de Boma, y acaba de recibir, por añadidura, la gran cruz de la Orden mauriciana! T. DE BüSH. •''i • REVISTA SOCIAL INTERNACIONAL ,. ,, rftRÍS. 17 JUNIO 1911. La^taciénÁocial de los católicos ingleses.—«CatholIcWomem League». • • /^+)-«OatliiQlic Social Quild».—«Catolic Social Year Book».—«Cathollc !''Iruth Solciety»—«The Leo League».—Bodas de plata de la Juventud ..Católica francesa,—Asamblea general del Boerenbond belga. •Ppri razones que están al alcance de todos, los católicos irgleses iban á la zaga de los otros países en todo lo relativo á kk< acción soeial. í ílias leyes penales que pesaban sobre ellos, y que aun estivisroB «a Vi^or "buena parte del reinado de la abuela de Jcrg» F f Ids apartaban de la vida nacional activa, incapacitánd)te» p a ^ machos cargos, y desalentándolos de ocupar aun aqoáItos^uyó acceso) les estaba permitido, causas que motivaren sñ'' faaei|ta^ perotíiuy comprensible y casi irremediable, pashidad. ' .i PoreícoBtrarib, la iglesia oficial y los afiliados en ella, ftvoreflpidbS'Ooáüoda: clase de privilegios, no encontraban el menor obstáculo para sus empresas, y monopolizaron la acción stcial. A<iitéi'efe tildo-(de cosas principió á cambiar, afortunadamente, desde la accesión de Eduardo VII al trono, y desde hact media docena de años los católicos del Beino Unido forman ya parte de las Sohool Boards, de las WorcTc Homes Oommilices, de los County Concils y de las Trade Unions. Hace cuatro años Miss Margaret Fletcher fundó, ayudada solamente por catorce compañeras, su liga de mujeres católicas, Catholio Womem League, Al a&o siguiente las-eatorce se habían convertido en ochenta. Hoy las asociadas pasan de 4.000, con filiales en varias provincias, agrupadas todas bajo la divisa «Caridad, Trabajo, Lealtad». En la sede central, situada frente por frente á la puerta principal de la catedral de Westminster, hay una oficina de informaciones y una agencia de colocación para trabajadores católicos, asalariados ó no, que el año último procuró 72 empleos retribuidos y 95 gratuitos. B E V I S T A SOCIAL INTEBNAOlONAl. 445 r Dicha Liga ha fundado tres becas, ana de dos aQos y otra de tres, en la London Sehool of Económica y otra en la universidad de Manchester. A estas iniciativas hay que añadir otra no menos laudable: la organización, durante el pasado año, de un curso de seis conferencias sobre historia económica. Estas conferencias, destinadas casi exclusivamente en un principio á las alnmnas más talludas de los conventos católicos, atrajeron rápidamente tan numeroso auditorio, que el exiguo local en que se inauguraron fué insuficiente, y hubo necesidad de trasladarlas á otro más espacioso. También en el invierno y en la primavera se dieron repetidas conferencias y Debates (conferencias contradictorias), tanto en los locales de la Liga, en Londres, como en salones particulares, generosamente prestados por los adherentes á la obra. Dos aSos antes, en la conferencia anual de la Catholio Truth Society y para corresponder á los deseos manifestados por un centro católico escogido de estudios sociales, se instituyó, bajo la entusiasta protección de los Arzobispos y Obispos en comunión con Boma, la Catholio Social Otiild, sin que por esto vaya á creerse que basta esa fecha se había abandonado por completo la cuestión social. Lejos de eso, en el invierno de 1907 á 1908 se habían dado ya en Preston conferencias á los obreros sobre las Encíclicas de León XIII, y en los Colegios de Downside y de Oscott, habían tenido lugar también conferencias análogas y debating sooieties. Faltaba, sin embargo, una organización central que sirviese de lazo de unión entre todos esos grupos aislados, que coordinase sus esfuerzos, y los pusiera en contacto unos con otros. Este es el vacío que aspira á llenar la Catholio Social Guild. Su primer presidente fué monseñor Parkinson, Eector del Colegio de Oscott, ayudado en sus funciones por un tesorerosecretario y una nueva junta directiva, ó comité ejecutivo, que fué su título oficial. La Guild tomó por modelo, desde sus comienzos, la Acción popular francesa, á la que trató de copiar en todo lo posible, y aunque, naturalmente, le falta mucho todavía para acercarse á esta poderosa asociación, que tiene su sede central en Eeims, todo permite esperar que á la vuelta de pocos años podrá casi rivalizar con ella. Además de la Junta directiva cuenta con dos subcomités auxiliares, uno para las provincias septentrionales, y otro para las meridionales. Los afiliados pagaban al principio una cotización anual de 2 chelines y 6 peniques (3 francos 10), cuota que no tardó en 446 F. M. MKLOAB rebajarse á un chelín (cinco reales), para hacerla accesible á todas las fortunas. Los objetos que se propone la Ouild son tres: 1.° Facilitar las relaciones entre los hombres estudiosos y los obreros católicos. 2.° Trabajar j)or la aplicación de los principios católicos á las condiciones actuales de la sociedad. 3.° Suscitar entre los católicos mayor interés por las cuestiones sociales y obtener sn cooperación para promover las reformas sociales, basadas en un plan católico. Los medios que emplea son los estudios metódicos de los problemas sociales, la formación de conferenciantes y un servicio de prensa. Poco más de un aüo ha transcurrido desde que se fundó la Catholic Social Ouild, y en tan corto lapso de tiempo no son posibles grandes progresos. Los obtenidos son, sin embargo, satisfactorios, pues se han afiliado á ella hasta ahora 15 sociedades, que cuentan próximamente con 250 miembros activos, entre los que están representadas todas las clases de la sociedad: sacerdotes y religiosos, patronos, empleados, señoras del gran mundo y obreros. Ha formado varios círculos de estudios, de los cuales los más importantes son los de Stonyhurst Oscott y 8t. Edmond^s College Oíd Hall. Uno de los primeros trabajos de la Quild ha sido componer un anuario católico social, cuya necesidad se dejaba sentir vivamante (Catholic Social Tear BooTc), modesto volumen que cuesta poco más de medio franco y que contiene una revista del trabajo social llevado á cabo por los católicos ingleses. Las cuatro partes en que se divide se reíieren á los estudios y á la acción social. En ellos se trata de la Catholic Social Ouild, de las Conferencias de San Vicente de Paul, de las Catholio Youngmen Societies, de los Boys Brigade, de las Damas de la Caridad, de los retiros para obreros y obreras, del progreso social, de la asistencia y, por último, del movimiento del trabajo. La Ouild ha editado además cuatro publicaciones. La primera de ellas, «Selección de libros para los estudiantes católicos sociales» (BooTcfor Catholic social students) contiene 22 listas de libros, hechas sobre un plan graduado que empieza por las obras al alcance de los principiantes y concluye por las indicadas para los especialistas. En esta última lista se encuentran los títulos de libros que sería de desear figurasen en las bibliotecas públicas. Otra publicación importante es la de la «Acción católica social en Francia» (Catholio Social WorJc ín France), debida á E K T I S T A SOCIAIi INTBRNAOIONAI, 447 la pluma de Miss Irene Herneman, que expone con notable claridad los progresos recientes. Yeamos algunos otros títulos interesantes: Pío X y la reforma social; la condición de los obreros {Berum novarum); Doctrina católica sobre la propiedad, etc., etc. Todas esas publicaciones, y otras que están en prensa, se han editado gracias al generoso concurso de la CathoUo Truth Sociefy, institución meritísima que acaba de celebrar sus bodas de plata, y que este cuarto de siglo que lleva de existencia ha luchado briosamente por la fe y los principios católicos. Cuando se fundó, apenas si se conocía en Inglaterra la literatura religiosa barata, fenómeno que sorprendió y afligió al infatigable secretario de la CathoUo Truth Society, que no se dio reposo hasta lanzar los Fenny Patnphlets, folletos á 10 céntimos imitados de los que reparte á profusión la iglesia anglicana oficial. Hoy es ya considerable el número de esos folletitos al alcance de los más pobres, y con ellos y las obras de más consideración que los refuerzan, podrá ya muy pronto constituirse una magnifica biblioteca católica, en la que se trate de todos los asuntos de controversia, de apologética y de devoción. Hay en ellos una serie especial dedicada á combatir preferentemente la maligna influencia de la prensa socialista y ocasionalista. Para obviar las dificultades que encuentran con frecuencia los estudiantes para procurarse los libros que necesitan, pues las bibliotecas circulantes inglesas distan mucho de satisfacer las aspiraciones de todos, se han introducido nn sistema, copiado de la Fabián Society, que se llama sistema de la caja de libros [Boolc box System). Todo círculo de estudios puede alquilar una de esas cajas de libros á razón de cinco chelines {6 francos 25) por trimestre, con facilidad de prorrogar el plazo por tres meses más, mediante un suplemento de tres chelines. Cada caja contiene de 18 á 20 volúmenes, y los estudiantes pueden escoger, naturalmente, el asunto que más les plazca: ley de pobres, «Trade Unions», emigración, alquileres rurales, etc. La reunión de la Catholic Social Ouild en Congreso el verano último, dio ocasión de demostrar los resultados prácticos obtenidos por su propaganda. Muchos obreros pidieron la i>alabra para atestiguar públicamente la gratitud que le debían por la ayuda y los estímulos que de ella habían recibido. Uno de ellos, verdadero tipo de católico militante, anunció que en Liverpool había fundado, siguiendo las orientaciones de la Quild, una Sociedad titulada The Leo League, á cuyo frente se 448 F. M. MELOAR había puesto un sacerdote muy enérgico, y que había agrupado QB buen número de trabajadores que consagraban todas sns horas de descanso á estudios sociales, habiendo adquirido ya la competencia suficiente para lanzarse á dar conferencias so» bre asuntos vitales para su clase, como el trabajo en los doks, ó el salario mínimo. Del seno de aquella «Liga leonina» había salido además una «Trade Union» sociedad de repasadores de navios (The Shipcraperg Sooiely), que á la sazón contaba sólo 80 afiliados, pero que esperaba extenderse mucho, fundando filiales en los barrios marítimos de aquel puerto. Para terminar con esta rápida ojeada á los progresos de la acción social católica en Inglaterra, citaremos los títulos de las conferencias dadas por la Catholic Social Guild que han obtenido mayor éxito: Deberes de los propietarios, el Estado, distribución de la riqueza, fin y método de la economía política, sobre el trabajo intermitente, etc. Á.finesdel mes pasado se ha reunido en París el Congreso de la Juventud Católica francesa, para celebrar las bodas de plata de esta benemérita institución. Poco puede decirse de dicho Congreso, desde el punto de vista práctico, pues más que de una reunión para trabajos sociales, se trataba de una conmovedora fiesta de familia, y la nota académica ú oratoria ha eclipsado á la nota social. Cabe, sin embargo, regocijarse de los innegables progresos y de la pronta prosperidad de esta grande obra religiosa y patriótica, debida á la iniciativa del Conde de Mun, que fué quien, al volver del Congreso de Friburgo, en 1885^ conmovido y entusiasmado por el espectáculo de la Juventud Católica suiza, trató de fundar una equivalente en Francia, catequizando con este objeto á dos brillantes jóvenes, Eoberto de Boquefeuil y un condiscípulo suyo, los cuales crearon al año siguiente la Juventud Católica francesa. El grano de mostaza echado al surco por aquellos dos estudiantes, es hoy, al cabo de veinticinco años, árbol frondosísimo que extiende sus ramas por toda Francia. Sólo en París, han asistido á estas reuniones del picadero de San Pablo y al solemne Te Deum de Nuestra Señora, más de seis mil afiliados, con ciento ochenta estandartes de otros tantos círculos de esta región, y en el resto del país se acercan á cien mil los adherentes, distribuidos en una federación de 2.300 círculos. Todos son jóvenes, todos militantes, todos resueltos á la acción, y tenía razón el conde de Mun al decir, con los ojos arrasados en lágrimas, en la sesión de clausura, que cuando se pasa re- B E T I S T A iSOOIAX. IVTSnyAClONÁL ii9 vista á un ejército tan numeroso, tan disciplinado y tan aguerrido, sean cuales fueren las amarguras de boy, es lícito abrir los corazones á la dulce esperanza de un rnaSana más reconfortante. * * El lunes de Pentecostés ha tenido lugar en Lovaina, la Asamblea general del Boerenbond belga, bajo la presidencia del canónigo Luytgaerens, director de la obra. De la voluminosa é intensiva Memoria leída por éste sobre el ejercicio del pasado año 1910, merecen ser citados amplios extractos, que dan idea de la febril actividad desplegada por los católicos de aquel país, maestros en obras sociales. El 31 de Diciembre último, las asociaciones afiliadas á la obra ascendían á 531, que representaban 44.552 miembros, ó sean 1.353 más que el año anterior. Citadas las anteriores cifras, el presidente da una sucinta idea de los trabajos de alguna de las asociaciones agrícolas afiliadas, de los acuerdos tenidos por el Consejo superior y por el Comité directivo, de los términos generales de la Liga, consultas gratuitas, inspecciones, etc., y de la aplicación de las resoluciones adoptadas en la Asamblea general en 1910 y en los cursos de vacaciones del mes de Setiembre último. La parte general de la Memoria termina con algunos pormenores más detallados sobre los círculos de colonos agrícolas, los de capellanes de establecimientos, y la Federación nacional de horticultores, creada recientemente en interés de los numerosos labradores que forman parte del Boerenbond. La segunda parte está consagrada exclusivamente á las secciones centrales de la obra. La oficina de compra y venta ha hecho el afio último, por cuenta de sus miembros, las adquisiciones siguientes: 30 millones y medio de kilos de abonos químicos, por un valor total de 1.700.000 francos; 33 millones y medio de kilos do alimentos para el ganado, por más de seis millones. Las compras en común de simientes han ascendido á más de 275.000 kilos, cantidad triple de la que se invertía tres a&os bá con ol mismo objeto. Las máquinas agrícolas compradas por la Sociedad re presentan un valor global de 75.500 francos. La oficina de inspección de la industria de la leche, agrupa actualmente bajo BU jurisdicción 109 lecherías cooperativas. En la oficina central de crédito había afiliadas, al terminar el ejercicio último, 304 cajas locales de ahorro y de crédito. Las aperturas de créditos consentidas ascendieron á 225.000 francos, conservando en depósito la caja central el 31 de Di- 450 F. M. MELOAB ciembre un remanente de doce millones. Los préstamos sobre ' tierras ascendieron en 1910 á 40, por una suma total de 207.500 francos. El movimiento de fondos pasó de 36 millones. Las cajas rurales afiliadas han recibido de sus miembros, en depósito, desde la fundación de la central, 52 millones, y los préstamos que ba consentido en ese mismo periodo se elevan á 22 millones. Solo en el año 1909 dichos préstamos excedieron de 4 millones. La sección de seguros contra incendios, en constante progreso, ha tenido en el último ejercicio un aumento de 440 contratos nuevos, y hoy cuenta 8.2S5 pólizas. Las indemnizaciones por siniestros en el último ejercicio, se elevaron á 44.700 francos. Sabido es que en los locales del Boerenbond tienen su sede odcial las Sociedades mutuas de seguros contra accidentes del trabajo, la Caja común de seguros de los cultivadores belgas, y los Seguros agrícolas fundados por las Ligas agrarias en 1905. Del movimiento de fondos de esas instituciones, da cuenta la Memoria en su apéndice, del que extractamos estos datos interesantes: La caja común de todas ellas contiene hoy 9.249 pólizas. La prima afecta á 1910 se ha elevado á 400.000 francos. Los accidentes declarados han sido 2.388. Las indemnizaciones abonadas, 260.850 francos. Las reservas para siniestros cuya liquidación está pendiente, 212.450 francos. El saldo beneficiario es de 95.500 francos, con lo cual cada asegurado ha visto aumentarse su crédito, como parte de reserva, en una suma igual al 20 por 100 de la prima de 1910. El ejercicio ha sido aun más favorable para los seguros agrícolas. El número de pólizas en curso era de 15.144; la prima, de 309.000 francos; los accidentes declarados, 1.500; la reserva para siniestros cuya reglamentación está pendiente, 150.000 francos; desembolsos por accidentes probados, 91.000. Cada asociado recibirá, pues, en se cuenta de crédito, como parte de reserva, el 45 por 100 de su prima de 1910. El presidente termina su Memoria proponiendo á la Asamblea elevar una exposición al parlamento insistiendo para que se aprueben lo antes posible los proyectos de ley sobre las tarifas aduaneras que deben aplicarse á los productos franceses; sobre la policía rural, y sobre los contratos de alquiler rurales. La Asamblea asiente, por unanimidad, á dicha proposición. Después del canónigo Luytgaerens, usaron de la palabra el abate Baeymackers, el profesor Frateur y loa señores Saint REVISTA SOCIAI. INTBENAOIONAI. 451 Reynaert y Hermana para defendir mociones, más bien de interés local, ora sobre la necesidad de reformar la legislación en algunos puntos relativos á la industria lechera, ora sobre la represión de la falsificación de abonos y de materias alimenticias para el ganado, ora sobre los medios más indicados para mejorar la condición económica, intelectual y moral de los horticultores. Así terminó la Asamblea general del Boerenbond, poniendo una vez más de relieve los grandes méritos y servicios de esta admirable instiíuciÓH cristiana, á la que debe tan imponderables beneficios el proletariado rural belga. F. M. MELGAR. SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA £<X5S%OS Kuevas publicaciones del «Instituto de Beformas sociales: Legislación del trabajo. Apéndice VI. Julio Diciembre de 1910. —Proyecto de Ley sobre contrato de trabajo.—Estadística de los accidentes del trabajo, ocurridos en el año 1909.—El descanso dominical y las tabernas de Madrid. Todos en 4.° y respectivamente de 458, 528, 224-XIII estados y 23 páginas. Las dos primeras á 1'50 y 2 pesetas y sin precio los dos íiltimos.—Imprenta de la Sucesora de M. Alínuesa de los Ríos. Madrid 1911. Legislación del trabajo.—En este volumen que figura como VI de los apéndices al tomo publicado en 1904 sobre la legislación social vigente en España, se nota, no obstante el gran número de disposiciones administrativas insertas, y aun en vista de ellas, una regresión—v. gr., en las referentes á la concesión de mercados dominicales, portillo por donde se va escapando la vigencia de la ley—respecto á los avances de nuestra legislación social. Leyes sociales propiamente obreras no aparecen en la obra, salvo la de 27 de Diciembre de 1910, relativa á la jornada máxima en las minas. En cambio son muy numerosos los proyectos de ley trasladados á las páginas del VI apéndice de Legislación social, dividido, como los anteriores, en dos partes que á su vez comprenden XI títulos la primera y IX la segunda. índices cronológicos y metódicos facilitan la consulta de las disposiciones contenidas en el volumen, con muy buen acuerdo cerrado en 31 de Diciembre de 1910, anunciándose el propósito de que los apéndices subsiguientes comprendan la legislación del año natural respectivo y no las que caigan entre las fechas de Julio á Junio, que antes marcaban los límites de tal publicación. Sería asimismo muy conveniente que se adoptase el mismo criterio para el «Boletín del Instituto de Beformas Sociales», cuyos años tampoco guardan la correlación de fechas naturales y que al igual de los trabajos recoXnladores de la legislación social, necesita un índice avalorador de las materias de la ya tan copiosa revista. Confío en que la actividad del «Instituto de Beformas sociales» atienda mi SECCIÓN BisLioaslFiOA 453 indicación, en aras á la gran obra de educación social que habría de realizarse cumpliéndola. Proyecto de ley sobre contrato de trabajo.—Tras de la anarquía producida por el régimen del liberalismo económico y sus cousiguícutes perniciosos efectos, principalmente para las clases obreras, se vuelve en todos los países á la concepción orgánica en las diversas manifestaciones de la vida social. El volumen que el vdnstituto de Reformas Sociales» dedica á la materia del contrato del trabajo es interesante por varios y fu odamentales respectos. Desde el punto de vista de la historia de las doctrinas sociales, por insertarse á continuación del proyecto elaborado por el Instituto las actas de las sesiones en que se discutió durante los años 1904 y 1905, discusión que testimonia la alta conveniencia de mantener en aquel centro nutrida representación del catolicismo social, la cual no había en aquella época, al menos por lo que hace al número y significación de la después obtenida. Este interés de documentación histórica doctrinal aparece también en la información pública, abierta con motivo del proyecto sobre la materia presentado por el Sr. Lacierva, proyecto que difiere en mucho del aprobado por el Instituto, copiado casi en absoluto por los otros proyectos que hau tenido estado jtarlamentario, desde el primitivo del Sr. Dávila, hasta el último del Sr. Merino. En razón á esto se publican á dos columnas los proyectos de los señores La Cierva y Merino, y su cotejo es otro de los motivos de interés del libro, resaltando en mi modesto parecer—dicho sea sin entrar de lleno en el tema, más propio para dilucidarlo en especial trabajo—la superioridad del proyecto presentado por el ministro conservador, que había de HCtuarse mediante el órgano de los tribunales iudostrialeq y que daba cabida con el mismo á la regulación del trabajo á domicilio, excluido taxativamente de los proyectos de los ministros liberales, calcados, según apunté, sobre el aprobado por el «Instituto de Reformas Sociales». Aparte de las mejoras que pudiera tener la obra proyectada por el Sr. La Cierva, será para dicho seííor un timbre de gloria el haber intentado resolver, ó permitido que se resolviera, entre nosotros, la magna cuestión del trabajo domiciliario, por cauces análogos á como se soluciona en los países más avanzados en la legislación social, y esto á tenor de las condiciones que la eoneieneia de nuestro país lo permitiera; de ahí la elasticidad de sus preceptos, que censuraron muchos, llamando arbitrariedades á lo proyectado por el Sr. La Cierva, sin perjuicio de contradecirse y de titular equitativo igual género de disposiciones en la ley contra la usura, quizá por defenderla el Sr. Azcárate, ó de igual modo apellidar ponderada justicia, si por acaso se ocupa- 454 AMAITSO GASTBOTIEJO ren posteriormente de la ley inglesa de Octubre de 1909 sobre los comités de salarios para el trabajo á domicilio. Tras de este cotejo de proyectas, se insertan los preceptos de nuestra legislación sobre la materia (códigos civil y de comercio, etc.), un amplio capítulo doctrinal en que se recogen las opiniones de los más autorizados sociólogos y jurisconsultos, y abundantes noticias acerca de la legislación extranjera concordada con el proyecto de Ley del dicho Sr. La Cierva. La tercera y última parte se dedica á los hechos, ya en forma de acuerdos de asambleas y congresos, ya producidos por las huelgas, ó bien tomados del Archivo social del «Instituto de Eeformas Sociales», terminándose con la exposición de varios ejemplos de contratos colectivos del trabajo, celebrados tanto en el Extranjero como en España. Dos apéndices avaloran y acrecientan el interés de esta notable publicación: uno, consagrado á la legislación en leyes íntegras ó en proyectos de Bélgica, Francia, Holanda, Hungría y Suecia, y otro destinado á la bibliografía, subdividida ea cuatro grupos y comprensiva de más de veinte páginas á dos columnas. Las obras—casi todas—marcadas con asterisco, están en la biblioteca del «Instituto de Reformas Sociales», y de ellas, se prestan la inmensa mayoría á cuantos las soliciten, aun residiendo fuera de Madrid. Hago esta advertencia, porque á muchos desanima el estudio de las cuestiones sociales, á causa de no poseer el material moderno, y si bien con la atenta lectura del libro á que me refiero podrán capacitarse en cuestión-tan capital como la del contrato del trabajo, si desean especializarse en algunos de sus extremos, les auxiliará notablemente el conocimiento de la bibliografía, cuya amplitud ha de darles idea de la complejidad y extensión de la materia, sirviéndoles de saludable freno para impedirles (cosa frecuente) creer dominan el asunto con la simple posesión de algunas ideas generales. La obra «Proyecto de ley sobre contrato de trabajo—Información legislativa y bibliográfica», servirá para ilustrar á la opinión y suscitará concienzudos especialistas. Eu sí misma, muestra cuan importante es la ilustración de la conciencia social con sólo observar el progreso que se nota entre el primitivo proyecto del instituto elaborado en gran parte por personalidades influidas por el viejo doctrinarismo liberal, y no ya en el proyecto del Sr. La Cierva, sino en el mismo ambiente doctrinal de entonces, expresado en la discusión, y el que hoy casi domina, á juzgar por las opiniones recogidas en el libro y la abundante literatura, no obstante el lapso transcurrido, poco mayor de un lustro. Estadística de los accidentes del trabajo ocurridos en él año SECCIÓN BiBLioasÁFicA 455 de 1909.—Esto folleto es una recopilación é ilustración de los 28.944 accidentes del trabajo acaecidos en 1909. El jefe de la sección segunda del Instituto, D. José Marvá, en un compendioso y notable estudio preliminar, analiza la cifra de accidentes y la compara con relación á las del quinquenio, con respecto á las incapacidades y muertes, causas, días de la semana, edades y sexos, importancia, hora en que se produjeron, ó industrias, todo ello en cuadros sintéticos sumamente instructivos, que luego se desdoblan con referencia á 1909 en trece estados, por provincias, cuya redacción supone extraordinaria laboriosidad y competencia. —El descanso dominical y las tabernas de Madrid.—Aún pudiera llevar el folleto en cuestión el subtítulo «ó la omnipotencia del tabernero», característica, según Le Piay, del régimen democrático; pues, en efecto, la ley del descanso dominical es letra muerta para los taberneros de Madrid, quienes además han abolido en su uso particular otras leyes sociales de cumplimiento obligatorio pava los demás españoles. En efecto, de 1.977 tabernas existentes en Madrid, resulta que infringen la ley del trabajo de las mujeres y nifios: 86 el artículo 2.°; 80 el artículo 4.°, y 806 el artículo 10; 322 el artículo 8." del Reglamento de la misma ley, y 806 el artículo 16 del mismo reglamento. Además faltan al R. D. de 26 de Junio de 1902, 322, y al artículo 1 del apartado 3." de la ley del descanso dominical, 321. No se trata de infracciones aisladas, sino de casos orgánicos de violación de lo legislado por todo un cuerpo de industriales, á quienes gobiernos amantes de la populachería garantizan la impunidad á cambio de favores que al ün no les otorgan. A pesar del luminoso informe del Instituto de Reformas sociales, declarando nulo el pacto por el que tfe flguraba por alguno» taberneros la concesión del descanso semanal á los mozos de taberna internos adscritos al despacho de vinos, con ocasión del cual se practicó la información en que se obtuvieron, entre otros, los datos antes copiados, es de temer que las tabernas continúen ejerciendo, conjuntamente con el monopolio del embrutecimiento, el de la descarada violación de las leyes dictadas en beneficio del obrero y de la moralidad y dignidad sociales. AoTiON POPur,AiBK DK RBIMS.—París, 20-23 avril.—Deuxiéme Oongrés.—Reims.—Imp. Lucien Monee. 1911 (80 páginas de 15X20, 1 franco). Cuanto se diga á pro de U Action Populaire, de Reims, se- 456 AMANDO OASTEOVIEJO rá siempre poco respecto á sus merecimientos. Tal institución se define, diciendo que es un «centro intelectual y un hogar de propaganda que pone á servicio de todos los espíritus abiertos sus estudios doctrinales, su documentación práctica y su competencia técnica». Como centro intelectual y propagandista ha publicado, desde su fundación en 1903, 942.000 folletos, 60.000 volúmenes, 200.000 almanaques, 150.000 hojas sociales, 8.000 tarjetas postales; ha tomado parte en 200 congresos, organizando dos de ellos en París, y ha enseñado en 18 jornadas sociales. Kecibe 380 publicaciones periódicas y se halla en relación intelectual con 30 naciones. Sus órganos do i)ubJioidad son Le Mouvement Social (revista mensual, continuación de la renombrada Association CathoUqueJ y Eevue de V Action Populaire, bimensual, en combinación con los célebres folletos amarillos, cuyo número llega ya al 242, constituyendo cada uno de por sí una preciosa monografía social de alto valor científico. Entre sus libros, cuya lista llenaría buen número de páginas de EEVISTA CATÓLICA, sólo citaré las celebérrimas Guías sociales, i»ublicación anual, completada desde hace dos años por Année sociale internaiionale, cuyo éxito ha sido realmente asombroso. Este centro de estudio, acción y propaganda social católica, ha celebrado su segundo Congreso social, en París, dándole carácter internacional, durante los días 20 al 23 del pasado Abril, No me fué posible concurrir á él, y quiero en la presente nota señalar quo en él se dilucidaron los temas siguientes: Jja acción social católica y la acción popular.—Cómo la acción social se impone á todos.—Compatibilidad del carácter católico y las obras sociales, dentro de la ley francesa.—El sentido social y su educación.—Sindicalismo católico (obrero, agrícola y de empleados).—Su urgencia y posibilidad.—Evolución del sindicalismo.—Retiros obreros.—Sindicalismo femenino.—La Acción social católica internacional y la Acción popular.—Los centros de propaganda social en el extranjero, y otras cuestiones, v. gr. legislación, feminismo, pedagogía de las instituciones sociales. La representación española, principalmente por los señores Rodríguez de Cepeday Azuar, abogó por la internacionalización de la acción social católica, y tanto esta cuestión, tan transcendente, como las demás, se encuentran expuestas en el folleto publicado por L* Action Populaire, en recuerdo del Congreso, insertándose también un telegrama de la Santa Sede, los discursos de los Excmos. y Rvdmos. Sres. Prelados concurrentes y varios otros discursos, entre ellos uno del ilustre Conde de Mun, las conclusiones del Congreso, lista de los delegados ex- SECCIÓN BisLioaBÁFioA 457 tranjeros presentes y adheridos y de loa centros sociales que concurrieron á la exposición aneja al mismo, y como remate, un sumario de las publicaciones de i* Action Populaire, marcando las fechas de su origen, sumario que constituye el más elocuente testiraouio de la prodigiosa actividad de la benemérita colmena de infatigables abejas sociales congregadas en Beims. Y si he llamado colmena á este centro de propaganda y acción, no ha sido por pura metáfora, pues, al igual de las abejas, los miembros de JJ' Action Populaire liban el néctar social que se produce en el mundo todo y lo destilan á raudales en riquísimas mieles doctrinales, mediante los variadísimos cauces de sus útiles y originales publicaciones, las cuales forman ya una copiosísima biblioteca, que se impone, por su mérito científico, incluso á los enemigos de la fe católica. La Acción Popular de Eeims patentiza hoy que el Catolicismo es una esperanza de la civilización del porvenir, y tal idea so formarán cuantos lean el folleto reseflador de su segundo Congreso, cuya adquisición recomiendo á mis benévolos lectores. SEMANA SOCIAL DTS ESPAÑA.—IV curso.—Santiago, l.° á 7 de Julio de 1909.—Ua volumen en 4.°, de XXX+300 págs. Santiago, 1911.—Imp. de Juan Balado.—Precio: 3'50ptas. Oportunamente selíalamos la importancia y éxito de la IV Semana Social celebrada en Santiago, alguno de cuyos trabajos conocen nuestros lectores, por haberlos insertado en EKVISTA CATÓLICA DR CUKSTIONES SOCIALKS. Hoy hemos de anunciar que todos los cursos y conferencias pronunciados en dicha IV Semana aparecen recogidos en un tomo de primorosa factura, ilustrado con varios fotograbados. Del interés de la obra se podrá juzgar por el siguiente índice de materias: Prólogo; Discurso inaugural del Iltmo. y Evdmo. Sr. Obispo de Tuy; Sindicatos agrícolas y su federación, curso del Evdo. P. Juan Zugasti, S. J.; La Asociación agraria, socialista y ácrata, curso de D. Amando Castroviejo; Organización del cnltivo y la ganadería en las regiones de pequeña propiedad del Noroeste y Norte de España, curso de D. Valeriano Villanueva; La repoblación forestal, conferencia de D. Pedro Ventalle; La emigración gallega, curso de D. Javier Vales Pailde; Parábolas sociales de Nuestro Señor Jesucristo, conferencia del reverendo Padre Antonio Vicent, S. J.; La Encíclica Berum novarum y los obreros, conferencia de D. Leopoldo Eijo Garay; Procedimientos más prácticos y eficaces para desarrollar rápidamente los Sindicatos obreros, curso de D. José Posse Villelga; La Cooperación integral en la agricultura y sus productos, curso 458 AMANDO OASTBOVIKJO de D. Jaan Sala Esplell; Sesión de clansara: dircursos del Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Benito Murúa, Obispo de Lugo, y del Exorno. Sr. Cardenal Arzobispo de Santiago. Aquellos de nuestros lectores que se habiessn inscrito y no hayan recibido la crónica, la recibirán certificada, enviando nota de sus actuales domicilios á las Secretaría de Madrid (Duque de Osuna, 3), ó á Santiago (Senra 3, 2."), en que respectivamente se inscribieran, no precisando el envío del recibo por obrar en las dichas Secretarías el dato de la inscripción. La demora en el envío de los ejemplares á ciertos semaneros obedece á falta de Claridad en las señas del inscrito. Los no inscritos pueden adquirir el ejemplar, por el precio marcado, en Madrid (Duque de Osuna, 3) y en Santiago (Librería Religiosa, rúa del Villar). AMANDO CASTROVIEJO. (Profesor de 1» Universidad de Santiago). f\Í.S libros y folletos recibidos en nuestra Redacción. Un nuevo escritor, y de mucho talento, Jesús R. Coloma, se acaba de revelar como novelista de grandes esperanzas, fundadas en realidades ciertas, con un libro importante. Amores que triunfan, publicado por la BIBLIOTECA «PATBIA». Jesús R. Coloma posee innegables condiciones de novelista. Visión clara de la realidad, penetrante agudeza en la observación, aciertos psicológicos, habilidad en componer y soltura en escribir, son factores que se encuentran en esta que creemos primera obra de Jesús R. Coloma. Se advierte que el autor de Amores que triunfan, novela corta, es un temperamento equilibrado, de pnra cepa espaiSola, no desnaturalizado, como tantos otros jóvenes escritores, por la influencia de un arte exótico y por las modas que han puesto en uso los snobs literarios. El arte á la española, como lo cultivan los escritores de raza solariega, y Jesús R. Coloma puede contarse en ese número, es fuerte, es sano, sin «sos preciosismos y sin esos artificios de importación que se han colado de matute en estos últimos tiempos y que, bajo el montón de flores de trapo, no hacen otra cosa que ocultar una gran vacuidad. Amores que triunfan es, pues, una novela fuerte y sana, genninamente española. Sobria en detalles, con una sobriedad verdaderamente castellana; limpia de lenguaje, en nn estilo SECCIÓN BIBLIOGBIFICÁ 469 cristalino, bien cribado, tiene sobrados méritos á toda clase de alabanzas, alabanzas que el público devoto de las buenas letras le tributará con pródiga largueza, connagrando así el nombre de un escritor joven que se presenta con un libro tan bien observado y compuesto como Amores que triunfan. La devoción al Sagrado Corazón de Jesús,—Manual de piedad, por el II. P. Ignacio Schniid, de la üompaQía de Jesús, traducido por el R P. Juan M. Sola, de la misma. Compañía. Un volumen de 470 páginas, de 14>;9 cms., en tela inglesa flexible, ptas. 1'60. Gustavo Gilí, Editor.—Universidad, 46.—Barcelona. La comunión frecuente de los niños—A los padres y educa¿lores, por el P. Julio Lintelo, de la Compañía de Jesús. Traducción del francés por el P. Jaime Pous, de la misma Compañía Un opúsculo de 32 páginas, de 1 4 ^ 9 cms. Un ejemplar, 16 céntimos; 100 ejemplares, 14 pesetas; 600 ejemplares, 66 pesttas; 1.000 ejemplares, 120 pesetas. Gustavo Gili, Editor.—Universidad, 45.—Barcelona. Li comunión de los niños inocentes, por el P. Ramón Ruiz Amadi), de la Compañía de Jesús. El iemonio del dinero, por Enrique Conscience. Forna un tomo de 300 páginas de esmerada impresión, con favorable censura eclesiástica, y su precio es de 1 peseta el ejemplar en rústica y 2 en tela. Para los pedidos dirigirse á don Gervasio Puiggrós, librería «Ja Hormiga de Oro», plaza de Santa Ana, 26, Barcelona. Historii de la educación y la pedagogía, por el P. Ramón Ruiz Amaóo, de la Compañía de Jesús. Un tomo de 426 páginas, de 20x13 cms. En rústica, 4 pesetas; en tela inglesa, 6 pesetas. Gustavo Gili, Editor.—Universidad, 45.—Barcelona. El diario ie María, por «Raquel» (doña Matilde Troncoso de Oiz). Un volumtn de 400 páginas, tamaño 21x14 centímetros, con hermosas lustraciones deD. J. B. Fohn, 3'60 pesetas en rústica, y 4'60 encuadernado lujosamente en tela, con hermosa plancha y grabido. De la Librtría y Tipografía Católica.—Pino, 5.—Barcelona. Dios con nosotros, devoto octavario al Santísimo Sacramento, por don Félix Sarda y Salvany, Pbro. Calle del Pint, núm. 5.—Apartado 231.—Barcelona. Vida postuma ie un Santo.—Del Excmo. Sr. Obispo de Jaca.—B pesetas. Describe, con h singularísima competencia de su autor, el 460 B. O. más fecundo de los escritores híspanos contemporáneos, la historia de las reliquias de San Froilán; sus fundaciones; la devoción al Santo: la capilla erigida en su culto; su cofradía; sus fiestas, y termina con San Froilán en la liturgia. Narraciones eucarlstieas, por el P. Manuel Traval y Roset, S. J. Véndese en las principales librerías de España y Ultramar, y en la del editor, P. Sanmartí—Caspe, '62.—Barcelona. En vísperas del matrimonio, por Mariano Ospina E.—Carta de un padre á su hija. Interesantísimo opúsculo que contiene un caudal de avisos, consejos y observaciones dirigidas á las jóvenes en vísperas de entrar en la mieva carrera de la vida que es necesario continuar hasta la muerte. Forma nn folleto de 40 páginas y véndese encuadernado en rústica á 10 céntimos el ejemplar y 8 pesetas el ciento. Be venta en las principales librerías, y en la del editor P. Sanmartí—Caspe, 32.—Barcelona. Granitos de sal... (Aperitivos para las almas inapeteates). —Es el título de un nuevo libro del Arcipreste de Hnelra, tan famoso por sus «Acción social del párroco» y «Lo que puede un cura hoy». Granitos de sal... es un roción de sal andaluza, de U que el autor parece que posee una gran salina, sobre una serie de cuestiones interesantísimas para los católicos y las «atólicas, y que á fuerza de ser tan interesantes y serias, no ababan de entrar en el ánimo y sobre todo en las obras de muelos. Es un libro que, unas veces haciendo reír, y otias, no pocas, llorar, da que pensar y empuja para obrar. Precio una peseta.—En las librerías católicas, ó en casa del autor, en Huelva. Luna de miel en Sevilla.—Novela original por ál P. Ricardo Kochel, S. J. Una conversión por la Eucaristít, escrita en limpio castellano y con arte exquisito. Madrid.—Imp. de la Viuda de Antonio Al variz,—Marqués de la Ensenada, 8. Recetario doméstico, Enciclopedia de las famlías en la ciudad y en el campo: Colección de 5.667 recetas para todas las necesidades de la vida, por el Ingeniero I. Ghersi y el Doctor A. Castoldi. Obra ilustrada con 82 grabados, traducida de la cuarta edición italiana, por Francisco Kovella), Licenciado en Ciencias. Gustavo Gili, Editor.—Universidad, 45.--Barcelona. Acción de la mujer en la vida social, por elP. Ignacio Casanovas, S. J. (Jn volumen de 176 páginas, de 2 0 x 1 3 centímetros. En rústica, pesetas 2; en tela, pesetas h SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA 461 El artículo 11 de la Constitución, por el P. Venancio María de Minteguiaga, S. J. ü n volumen de 266 páginas de 19x12 centímetros. En rústica, pesetas 3; en tela inglesa, pesetas 4. Regalo de boda, Libreto del matrimonio con los cantares y refranes que tiene la obra, escrito por Fermín Sacristán, ilustrado por Juan Vila, editado por Gustavo Gili, Universidad, 4B, Barcelona, MOMXI. ü n volumen de 328 páginas de 2 0 x 1 3 centímetros. En rústica, pesetas 3; en tela inglesa, pesetas 4. El miedo de vivir, por Enrique Bordeaux. Novela premiada por la Academia francesa y traducida de la 60."' edición, por Juan Gil Ángulo, Catedrático de literatura del Instituto de Salamanca, ilustraciones de E. Pascual, ü n volumen de 376 páginas. En rústica, pesetas 3; en tela inglesa, pesetas 4. Gustavo Gili, Editor.—universidad, 45.—Barcelona. B. C. ARTÍCULOS PE REVISTAS POR ORPEN DE RATERÍAS Aoelón soelal úm la mujer Los trabajos que las damas católicas francesas realizan en orden á la acción social femenina se manifestaron en el Congreso diocesano celebrado en París en Marzo del corriente año, mediante una memoria de la secretaria general y otras tres, respecto á esta acción en el Norte, Centro y Mediodía de Francia, que inserta la revista L'Actíon sociale de la femme. (París, número de Marzo). (1) te, París, M a r z o - A b r i l de 1911. La crise des oeuvres charitables (La crisis de las obras de caridad), Alfred des CiUeuis, en La Reforme Sociale. París, 16 de Abril de 1911. The English poor law (La ley de pobres inglesa), H. Parkinson (texto inglés y francés), en Le Mouvement Social. París-Reims, Mayo de 1911. Antlpornogpafia il0pleultura L' Istituto internazionale di Agricultura (El instituto internacional de Agricultura), F.Mateucci, en Rassegna Nazionale, (Florencia), 1." de Abril de 1911. Depeuplcment et maind'oeuvre agricole. (Despoblación y mano de obra agrícola), H. Girard en La Reforme Sociale (París, 1.° de Abril de 1911). Aslstaaeia L'Assistance par le travail (La asistencia por el trabajo), E. Brumas, en Revue Thomis(i) En defensa de la moral cristiana, A. Monjas, en España y América. Madrid, Mayo de 1911. Cont Ce qu^on peut attendre du Contrat Collectif ( L o q u e puede esperarse del contrato colectivo). Memoria de P. Burean ydiscusión de Béchaux, HubertValleroux, CoUards, P. des Roussiéres, Dufourmentelle y Lebrun, en La Reforme Sociaíe, números del 16 de Abril y 1.° de Mayo de 1911. Esta nota de artículos es puramente documental.—(N. de la R.) ABTÍOULOS DE BEYISTAS... 463 Crédito a g r l e o l a Emlgraoldn Le crédit agricole mutuel dans le départetnent des Hautes Pyrennées. (El c r é d i t o agrícola mutuo en el departamento de los Altos Pirineos), Conde de BoquettefiuissoD, en Memoires et Documents, suplemento de Le Musée social. París, número 5, 1911. L'emigrazione clandestina (La emigración clandestina), Nioola Malnate, en Rassegna Nazionale, 16 de A b r i l de 1911. Ensañanxa L^école la'ique devant le socialisme ( L a escuela laica ante el socialismo), T. LanCriminalidad rin, en La Grande Revue. PaApuntes sobre la protec- rís, 26 de Diciembre de 1910. L'insegnamento pro/essioción á los menores delincuentes en Bélgica^ L. Lázaro nale (La enseñanza profesioJunquera, en ^Pro Infantia». nal), Eugenio Anzilotti, en Rivista internazionale di Madrid, Abril de 1911. scienze sociali é discipline ausiliarie. Boma, Abril de Eoonomia p u r a 1911. Introduction á Pétude d'wn M estudio de la sociología probléme de repartition. Va- en los seminarios, Miguel M. riation de la part du capital de la Mora, en Restauración et de celle du travail dans le Social. Gruadalajara-México, revenu total croissant (Intro- Abril de 1911. ducción al estudio de un proPedagogía de sordo mudos, blema de repartición. Varia- Alvaro López Núñez, en Esción de la parte del capital y paña social. Madrid, Marzola del trabajo en la creciente Abril de 1911. renta total), Emile Chatelain, en Bevae d^Economie politiFeminismo que. París, Enero Febrero de 1911. L^Emancipation civile de la La population au point de femme maríée (La emancivue économique (La pobla- pación civil de la mujer cación desde el punto de vista sada), Louis Bigaux, en Le eoonómicoj, E. Schiewdland, Mouvement Social, Abril de en id. id. 1911. Les troia notions de la proLes femmes et le Syndicat ductivité et les revenus (Las (Las mujeres y el sindicato), tres nociones de la producti- G. Benard, en La Grande vidad y las rentas), Albert Revue, 26 de Diciembre de Agtalion, en id., número de 1910. Marzo-Abril. 464 H". Hualgas La legislation contre les gréves en Australie {La legislación contra las huelgas en Australia), en Le Musée Social,— Annales. — A b r i l de 1911. Pequeña industria Le petit commeree franjáis (El pequeño comercio francés), E. Martín Saint-Leon, en Le Mouvement Social, Mayo de 1911. L' Association á but économique appliquée á I' organisation des classes moyennes (La Asociación económica aplí* cada ¿ la organización de las clases medias), M. Dufonrmentelle, en La Reforme Socíale, 1 Mayo de 1911. Politloa eeonómlea y •oelai «Ghamberlain» e V imperialismo económico di fronte al libero scambio nella Oran Brettagna («Ohamberlain» y el imperialismo económico frente al libre cambio en la Gran Bretaña), G. Faralli, en Rivista intemazionale di scienze sociali e discipline ausiliarie, Abril de 1911. Reichstagsparteien und Social Folitik (Los partidos del Beichstag y su política social), Cli. Doerr (texto alemán y francés), en Le Mouvement Social, Abril de 1911. Propladad familiar Beseña de la Asamblea general de la Sociedad de Jardines obreros de París y arrabales, celebrada en 10 de Febrero último, en la revista Le Coin de ierre et le foyer, de París, cuyo número de Marzo-Abril se dedica íntegro á tal materia. Ratiros obreros y agrieolaa Ley francesa de 5 de Abril de 1910 jf Reglamentos de Marzo de 1911, una y otros analíticamente expuestos, con varios índices y f o r m u l a r i o s , en ü ' Avenir éeonomique et finaneier. París, número de Marzo-Abril de 1911. Salario El Salario real, J. Ascensión Beyes, en Restauración Social. Guadalajara-México, número de Abril de 1911. Seguros oln*eros i ' Assicurazione degli operai nei lavori agricole (El seguro de lus obreros en los trabajos agrícolas), Alejandro Dini, en Rassegna Nazionale, 16 Abril 1911. Trabajo Él trabajo en las minas, origen y razón de la nueva ley, P . Sangro y Ros de Glano, en España Social, núm. de Marzo-Abril de 1911. Notas legislativas sobre la reglamentación de la jornada de trabajo de las mujeres y los adolescentes en Espafía, J . Gasoou A E T Í O U L O S D E EEVISTAS... y Marín (folleto de 28 páginas, contestando al cuestionario de la «Asociación internacional para la protección legal de los trabajadores» y publicado por la Sección Española con el número 17 de sus publicaciones). Lu journée de neuf heures dans les mines et I' enquéte belge sur la durée du travail dans les mines de houille (La jornada de nueve horas en las minas y la información belga sobre la duración del trabajo en las minas de hulla), "Wandervelde, en Sevue d' JEconomié politique, número de Marzo-Abril de 1911. Le travail á domicile (El trabajo á domicilio). Fierre Hans, en La Reforme Sacíale, números de 1." y 16 de Abril de 1911. 465 SlndlQalismo Origine des syndicats ouvriers (Origen de los Sindicatos obreros), Laurent Deschesne, en Eevue d' Uconomie politique, número de MarzoAbril de 1911. Socialismo Les variations du Socialisme (Las variaciones del socialismo), Henry Savatier, en Le Mouvement Social, Mayo de 1911. Soeiologfa Vers un ordre social chrétien (Hacia un orden social cristiano), recopilación de algunas ideas fundamentales, de M. de la Tour du Pin, por E. Bossau, en D Action Populaire, número 241 de los folletos amarillos editados por la Acción Popular de Reims. N. CRÓNICA SOCIAL ESPAÑOLA 15riftY0-l5 JUNIO La supresión de los Consumos y el reparto en los pueblos.—El pro» yecto de ley sobre latifundios.—La Asociación católica Internacional de las obras de protección de las Jóvenes.—Escuelas don^inicales y Caja dotal en el Escorial.—Una «Casa del Pueblo» católica.—Los obreros y el Congreso Eucarlstico. Ocupándose el Sr. Argente, en la «Kevista do Economía y Hacienda», de la supresión de los consumos, dice, y es verdad, que entre los sustitutivos del tributo, el único eficaz para la mayoría de los Municipios españoles, es en definitiva el reparto vecinal. Y la razón es que el manantial de riqueza en esos pueblos es casi exclusivamente el trabajo agrícola: toda riqueza imponible consiste en las tierras de labor y en los pocos y pobres edificios de las miseras aldeas, en las que ni la industria manufacturera ni el comercio tienen, generalmente, importancia, y en donde los consumos suntuarios, espectáculos, casinos, carruajes de lujo, etc., son desconocidos. No queda, prácticamente, más recurso para esas pequeñas haciendas locales ó municipales, que el reparto vecinal. Mas como el repartimiento vecinal es sustancialmente lo mismo que el repartimiento de consumos, parece que al fin, en la exacción del tributo sólo se cambia de nombres, pero no de esencias. La deducción, sin embargo—dice el señor Argente—, es equivocada. Y añade: cierto que prácticamente no hay otro medio de sustituir el reparto de consumos, sino por el reparto vecinalj pero los lucros inherentes al primero no lo son al segundo. En el reparto por consumos, el capricho del cacique puede ser la única no,rma de distribución; en el reparto vecinal, no; porque en vez de hacerse el reparto entre las personas, se puede y debe hacer entre la propiedad territorial, conforme á su valor, á fin de que no constituya un aditamento á la contribución rústica, con mayor gravamen, ya insoportable. Y en las aldeas, la estimación de esa propiedad rústica está ya hecha por funcionarios del Estado, independientes de la autoridad local (avances catastrales, registros fiscales, amillaramientos) y fuera del influjo del cacique. CRÓNICA SOCIAL EBPAROLA 467 En una palabra, según el señor Argente, el reparto de consumos puede sustituirse prontamente y sin trastorno ninguno, «por un impuesto directo y proporcional al valor de las tierras, cultivadas 6 incultas, con independencia de las mejoras, sitas en el termino municipal y en la medida necesaria para obtener la cantidad que se trata de sustituir. Con este sistema resultará: 1.° Los jornaleros sin propiodad rústica, quedan exentos de tributo, mejorando así su situación económica.—2.° El propietario que tiene dadas sus tierras en arrendamiento, pagará el nuevo tributo cobrándolo del arrendatario, el cual queda compensado (sin perder ó ganar á lo menos) con la supresión del pago de la cantidad que antes le correspondía por consumo.—3.° El propietario que por sí cultiva sus tierras, pagaría como propietario lo que dejaría de pagar como consumidor, pero con la ventaja de que la estimación exacta de su propiedad (base del nuevo tributo) le pone á cubierto de la injusticia y preserva su independencia contra los atropellos del cacique.—4." Finalmente, los propietarios que dejan sin cultivo sus tierras, pagarán por el valor de ellas, y ciertamente que procurarán bien pronto sacar de ellas siquiera lo necesario para cubrir el importe del tributo, con lo cual entrarán á producir, habrá un aumento de riqueza que permitirá aumentar en la localidad los gastos útiles, ó permitirá reducir la cuota del reparto, para obtener la misma cantidad, con mayor alivio de todos los contribuyentes. Algunas veces hemos tratado en estas páginas del latifundio y refutado las opiniones de los antilatifundistas, que demandaban la expropiación é indemnización para el reparto del latifundio. No es cosa de repetir lo ya tantas veces dicho por nosotros en defensa del derecho de propiedad privada; ni tampoco es necesario, porque el proyecto de ley sobre los latifundios, leído recientemente en el Congreso y que habrá de discutirse cuando en el próximo Octubre reanuden las Cámaras legislativas sus sesiones, parece—como dice El Economista— que «no pueda inspirar temor á los propietarios, ni que venga á alterar los principios de esa propiedad justiniánea, contra la que se ha declamado tanto, ni á negar la libre disposición y los derechos de sus duoOos». Sólo á título de información diremos con la mencionada revista, que á dos clases do terrenos se refiere el proyecto: unos, de la propiedad del Estado ó de los pueblos; otros, de propiedad de particulares». Bespecto & los primeros, la Administración pública, general ó local, que los posee, es dueña de hacer, por ley, lo que mejor estime, para dividirlos, movilizarlos y 468 MANUEL S . ASBNSIO hacerlos más productivos, creando la pequeSa propiedad, según lo que se dispone en la ley. En cuanto á los segundos, se respeta, en general, la voluntad y libertad de los propietarios: y sólo cuando éstos lo deseen, lo pidan y se entreguen á la tutela del Estado^ mediante el precio y condiciones que se estipulen, vendrá éste, con su consentimiento, á sustituirlos ó ayudarlos. Sólo hay un caso en que la enajenación de estos terrenos de propiedad particular privada será obligatoria: cuando se trate de terrenos que, estando comprendidos en las zonas convertidas en regables mediante obras hidráulicas costeadas en todo ó en parte por el Estado, estime la Junta de colonización conveniente al interés general llevar á ellos las prescripciones de la ley que se proyecta. En tal caso se procederá á la expropiación forzosa, previa tasación y entrega del valor. A esto, dice El economista, quedan reducidas, en el proyecto presentado, las iniciativas contra el latifundio. En la prensa periódica ha dado el Sr. Hernández Villaescusa noticia muy completa de una gran obra social que, nacida en Suiza (Friburgo, en 1896), se halla muy extendida produciendo en todas partes los más excelentes frutos. Se trata de la «Asociación católica internacional de las obras de protección de las jóvenes», que se propone: 1.° Unir estrechamente para una acción común las obras é instituciones que en los diversos países se ocupan en la protección de las jóvenes, fomentando entre ellas el cambio de servicios. 2.° Facilitar la fundación de estas asociaciones en los Estados que carezcan de ellas.—3.° Ganar para la Asociación, como miembros aislados, las personas que se ocupan en obras que están dentro del programa mismo de la asociación internacional, el cual se reduce al cambio de servicios entre las asociaciones locales; á la fundación de otras nuevas donde todavía no existan y á suscitar generosas iniciativas individuales en los puntos en que baste una persona para realizar los servicios que exige el patronato. Entre los medios de acción, los principales son éstos: 1." La buena colocación de las jóvenes con que atender por sí mismas á su subsistencia. La Asociación recomienda y fomenta la fundación de «Oficinas de colocación» que proporcionen á las jóvenes hogares cristianos que sean escudo de la virtud y ofrezcan garantía para la salud y un salario equitativo á las jóvenes protegidas.—2.° La buena disposición de los viajes^ á lo cual atiende la Asociación entregando á las jóvenes que para su colocación han de hacer viiges, un itinerario en que se especi- CBÓNIOA SOCIAL ESPAÑOLA 469 fican horas, paradas, cambios de ruta, hospedajes, etc.; avisan do la llegada de las jóvenes, para que sean recibidas por h Asociación en las estaciones de llegada, hospedándolas, ordi nanamente, en casas de religiosas, abonando gastos hasta qu< la joven obtiene conveniente colocación. «También ofrece 1; Asociación hospedajes higiénicos y comidas sanas y baratai á las obreras de fábricas, empleadas de comercio, de correos :i telégrafos, etc., disponiendo al efecto de locales á propósito en donde las jóvenes se hallan preservadas de los peligros dtaislamiento y hacen vida de familia. Gon el mismo fln ha ins tituido la Asociación los patronatos de institutrices, señoritaf de almacenes, de obreras y criadas, reuniéndose principalmen te los domingos para disfrutar en comunidad de útiles y henee tas recreaciones. La Asociación atiende á la instrucción de las jóvenes poi medio de escuelas prácticas eu las que aprenden toda clase d< trabajos domésticos, y á su bienestar, por medio de Cajas di ahorro y de retiros para institutrices y criadas. Finalmente, la Asociación se ocupa activamente en la lu cha contra la «trata de blancas» y ea recoger y regenerar i cuantas jóvenes tuvieron la desgracia de caer en el lazo qu( insistentemente les tiende el mal para su perdición. ¡Con razón puede decirse que la Asociación de que aqu tratamos es una gran obra social cristiana! En los hermosísimos jardines que las Religiosas Ooncepcic nistas tienen en su Colegio del Escorial (Madrid), se ha cele brado muy solemnemente la repartición de premios á las jóve nes sirvientas y obreras que asisten á la escuela dominical Aneja á ésta institución de enseñanza, funciona, desde hac dos años, otra no menos provechosísima, cual es la denomina da Caja dotal, de la cual ya hemos tenido ocasión de habla aquí, y que, como su nombre índica, tiene por objeto ayudar ¡ las jóvenes á formarse una pequeña dote para cuando tomei estado. Las jóvenes impositoras en esta Caja dotal ascienden ac tualmente á 105, y han sido ahora premiadas en proporción a total de sus ahorros existentes con un veinticinco por lOO; d este modo—dice un cronista de la hermosa fiesta á que alud; mos en esta breve nota—, si continúan como hasta aquí practi cando la virtud del ahorro, pronto contarán cou un modest capital!to, que les hará mirar el porvenir con más alegre tran quilidftd. Y aun que son ya muchas las Asociaciones femeni ñas que han implantado entre sus asociadas esta ínstitució dotal, sin embargo es una verdadera lástima que muchas otra 470 MANUEL S. ASBNSIO no se decidan á fundarla, siendo tan fácil y de tan maravillosos resultados. Con el nombre de «Casa de los obreros, de San Vicente Perrer», existe en Valencia una institución obrera semejante á la que entre los socialistas se conoce con el pomposo nombre de «Casa del pueblo». La «Casa de los obreros, de San Vicente Perrer», es una Pederacián de Sindicatos puramente obreros, sin ingerencia alguna patronal. Hasta ahora son cinco, á saber: 1." «Sindicato de obreros del libro», al que pertenecen y pueden pertenecer todos los que cooperen á la producción del libro: tipógrafos, maquinistas de imprenta, encuadernadores, fotograbadores, litógrafos, etc. 2° «Sindicato de los trabajadores en hierro», al que pertenecen herreros, fundidores, ajustadores, mecánicos, broncistas, lampisteros, hojalateros, montadores, electricistas, etc. 3.° «Sindicato de los obreros de la habitación», al que pertenecen albaüiles, carpinteros, ebanistas, tallistas, estuquistas, escultores, doradores, pintores, abaniqueros, etc. 4." «Sindicato de los obreros del traje, calzado y similares», al que pertenecen sastres, camiseros, zapateros, sombrereros, tejedores, guarnicioneros, etc. 5." Pinalmente, el «Sindicato de empleados y dependientes». En organización para incorporarse enseguida á ésta Pederación de sbreros católicos, se hallan otros dos sindicatos, uno de los obreros de la alimentación (panaderos, carniceros, confiteros, pasteleros, cocineros, ete)., y otro de obreros canteros. Hablando de estos Sindicatos, dice el señor Gaspar Fajardo, que cuando los obreros de un determinado oficio tienen número suficiente y capacidad reconocida para dirigirse, se separan del sindicato-matriz y constituyen un nuevo sindicato autónomo. «Esta Pederación de Sindicatos tiene una Mutualidad «ontra la invalidez por enfermedades y una Cooperativa de Consumo, en marcha tan floreciente que con las ganancias, que son considerables, van á pagar los obreros sindicados y federados las cuotas de sus mutualidades contra los riesgos del paro forzoso y de vejez. Los Sindicatos organizan ahora otra Cooperativa, de crédito urbano. La preparación y sentido social, necesarios para estas excelentes obras, los han adquirido los obreros católicos valencianos con su Universidad popular, su Biblioteca circulante, sus Conferencias doctrinales y su periódico «El Paeblo Obrero», el OEÓNIOA S O C U L ESPAÑOLA 471 cual viene editando una pequeSa biblioteca económica para instrucción de sus lectores. El ejemplo católico social de Valencia es una lección provechosísima en que podemos y debemos aprender todos. La Junta Directiva de los Círculos católicos de obreros, madrileños, ha publicado, con fecha del día 1.° del mes actual, una fervorosísima invitación á los obreros católicos, para que contribuyan al mayor esplendor del Congreso Eucarístico, «gloria de incomparable grandeza para la Religión y la patria». De tener espacio bastante en estas páginas, copiaríamos íntegro el devoto y elocuente documento, del que para dar una idea solamente reproducimos los siguientes párrafos. Dicen así: «Justo es recordarlo en esta ocasión solemne, como acicate á nuestra piedad y estímulo de nuestro patriotismo: España ha sido, es y será la nación eucarística por excelencia: la patria de San Pascual y Santa Teresa, de San Francisco de Borja y del Beato Juan de Ribera, de la Loca del Sacramento y de la venerable Vizcondesa de Jorbalán (la Madre Sacramento), de los personajes más encendidos en el amor del Sagrario que registra la historia; la tierra en donde Dios ha prodigado con más rauniflceucia los milagros eucarísticos; la que más instituciones ha visto nacer en su seno fecundo para adorar día y noche al Sacramento de nuestros altares; la nación que en sus catedrales y en sus templos, en sus escritores y en sus Santos, en sus artes todas, desde la música sacra hasta el teatro, por sus famosos autos sacramentales, ha ensalzado más y mejor que ninguna otra el culto de Jesús Sacramentado; la nación en la que el día del Corpus con sus magníficas procesiones, en que se ostentan las Custodias más ricas del mundo, en que el ejército rinde sus armas y sus banderas al paso de Jesús, Señor de los ejércitos, y entre el alegre voltear de las campanas, se oye el «co de la fe más pura y del amor más tierno al Misterio del Amor; en una palabra, el día en que el Cielo con su sol, la tierra con sus flores y la creación toda con sus himnos misteriosos, hacen de la fiesta del Corpus el día más hermoso, el más brillante y el más español de todos. «Obreros católicos: á formar, pues, en las filas del Rey de reyes, de Jesucristo, el pobre obrero de Nazaret, el gloriflcador y consolador de los humildes y el que santificó y sublimó el trabajo; del único Salvador y Redentor de la humanidad; de Aquél, que dijo: venid á mi los que estáis cansados con la pesa- 472 MANUEL 8. ASENSIO dumbrede la» penas, que yo os aliviaré. A cobijarnos debajo de la bandera de Jesús, la más noble que han visto tremolar los pueblos y los siglos, la única debajo de la cual se encuentra la virtud, la paz, la felicidad, el amor y el espíritu de sacrificio. A formar el grupo más numeroso de la procesión, ya que en el orden humano, vosotros los obreros, sois los más parecidos al Hombre-Dios, que no quiso más coronas que las de espinas, símbolo de vuestros dolores, ni más trono que la Cruz, imagen de vuestra vida, ni más bereucia que la pobreza, trasunto de vuestras miserias. Formad, con gloria suya y vuestra, al lado del rico, del potentado y del aristócrata, que se honrarán mucho con vuestra compañía, y así probaréis al mundo que lo que une los corazones, lo que hace que todos seamos hermanos con la verdadera y no con la falsa fraternidad, es la fe, es el catolicismo, es la Eucaristía, es ese misterio de amor cristiano, lazo de unión que ata con alianza indisoluble á todos los hombres y á todos los pueblos y que hace que tengan un solo corazón y una sola alma, como los cristianos primitivos, cuantos comen el mismo pan que bajó del cielo y se nutren espiritualmente del mismo divino Cuerpo de Jesús». Una buena noticia y con ella cerramos la presente crónica: Según vemos en el «Boletín» del Círculo de Obreros de Vitoria, la Federación nacional de Sindicatos Obreros Católicos será pronto un hecho. Para llevar ala práctica cosa tan transcendental para el proletariado católico, se ha propuesto el siguiente plan: 1." Pedir al Consejo Nacional la redacción de unas bases de federación. 2." Enviar una copia de esas bases á cada Sindicato, Círculo de Obreros, etc. 3.° Recibir las adhesiones de los que se hallen conformes, y 4." Celebrar un acto público, con asistencia de los delegados de cada región y pactar solemnemente la «unión». Veremos qué decide en tan importante asunto el Consejo Nacional de las corporaciones católicas obreras. MANUEL S. ASENSIO. Abobado. IÍTFOIÍ:M:A.CIOWES CONGRESOS SOCIALES EN 1 9 0 8 (CONTINUACIÓN) Congraso de la Federación francesa de Sindicatos de empleados de comerelo Reunido en Eouen en la primera quincena de Agosto, discutió, entre otras cuestiones, la del descanso semanal, pidiendo, como resultado del debate, que el descanso tenga una duración mínima de treinta y seis Loras consecutivas; que no puedan darse dos medios días de descanso en vez de uno entero; que el descanso no pueda suprimirse, sino suspenderse, y que en este caso se conceda siempre una compensación. Con respecto á los salarios, solicitó el Congreso que se abonen los viernes por la tarde, con objeto de facilitar las compras en sábado y suprimirlas en absoluto los domingos. A continuación se trató de la limitación de la jornada de trabajo, aprobándose las siguientes conclusiones: 1," La jornada de trabajo deberá limitarse á las diez boras; 2.' Los establecimientos comerciales no podrán estar abiertos por más de diez horas, más el tiempo destinado al descanso; que podrá tomarse por turno. 3." Los patronos.deberán manifestar al inspector del trabajo las horas que han escogido para abrir y cerrar sus establecimientos. 4.* El patrono que abra su tienda fuera de las horas declaradas al Inspector del trabajo, incurrirá en las penas previstas por la ley. En lo referente al contrato de trabajo, el Congreso solicita que la fianza entregada por el empleado se deposite en un Banco, para serle devuelta á su salida, sin que pueda retenerse en concepto de indemnización al patrono. En caso de que el dependiente sea despedido, el previo aviso se dará con tres meses de anticipación para todos, y con un año de anticipa- 47é GOKOKESOS SOCIALES KK 1 9 0 8 ción para loa viajantes, con derecho á dos horas de permiso al día para buscar trabajo. Si el patrono rescinde inmediatamenmente el contrato, deberá abonar al empleado tres meses de salario, y doce si se trata de un viajante. La huelga se considerará como suspensión del contrato. Si el empleado se retira voluntariamente, deberá avisar al patrono con quince días de anticipación. Finalmente, se solicita que los créditos de los empleados por remuneración de su trabajo sean privilegiados. En la última sesión celebrada por el Congreso se aprobó la siguiente conclusión: «El Congreso, convencido de que el empleo de la violencia en los conflictos entre el capital y el trabajo es funesto para la clase obrera, censura al Gobierno y expresa el horror que le han producido los sucesos de Draveil; rechaza en absoluto la anarquía social que promueve tales conflictos, y estima que la responsabilidad de los mismos recae sobre la ceguedad y el egoísmo de la clase privilegiada, que confía á la represión brutal la conservación de su poder...» El Congreso terminó el 18 de Agosto, reclamando del Gobierno el exacto cumplimiento de la circular de M. Clemenceau, relativa al trabajo de las artistas en los cafés cantantes, y la fijación de un salario mínimo para todos los que trabajan en esta clase de establecimientos. Congreso de la Confederación General francesa del Trabajo El 5 de Octubre se inauguraron en Marsella los trabajos del Congreso anual de la Confederación General del Trabajo. Entre los temas que figuraban en su programa hay que mencionar los siguientes: Antimilitarismo; Disminución de la jornada de trabajo; Accidentes del trabajo; LocJc outs; Adaptación de la enseñanza á las necesidades de la clase obrera; Sindicalismo de los funcionarios; Retiros obreros; Trabajo á destajo; Huelga general; Arbitraje obligatorio; Descanso semanal, etc. Asistieron al Congreso buena parte de los organizadores de la Confederaeióu General y numerosos representantes de los Sindicatos pertenecientes á la misma. Las primeras sesiones se dedicaron al estudio de las Memorias presentadas por los Comités Confederales, cuyo contenido se aprobó después de animado debate. Los siguientes tuvieron por objeto cuestiones de orden interior de la Eederación, tales como reforma de los Estatutos, supresión de las Federaciones de oficios, etc. INFOEMÁOIONBS 475 Con respecto á las relaciones sindicales internacionales, se aprobó la moción propuesta por la Oficina Confederal, concebida en estos términos: ' «El Congreso, haciendo constar qne las relaciones con la Secretaría internacional no se han roto jan)ás, toma nota de la contradicción resultante de la Conferencia de Cristianía, que, desconociendo el organismo conftíderal, y bajo el pretexto inexacto de que las proposiciones de la Confederación General Francesa del Trabajo, por tener carácter político, no pueden discutirse en Conferencias de Centros sindicales, ruega á las organizaciones sindicales de Francia que participen en la acción política de un partido para discutir estas proposiciones. »E1 Congreso considera que las Conferencias internacionales, compuestas únicamente de funcionarios sindicales, no pueden ser reflejo exacto del pensamiento y de las preocupaciones de los trabajadores internacioiíalmente unidos; además, el programa que se ha trazado, y del cual declaran no querer apartarse bajo ningún pretexto, no ofrece á los Centros sindicales un interés que justifique los sacrificios que tienen que hacer para tomar parte eu él. »E1 Congreso afirma, esto no obstante, el ardiente deseo de hacer más estrechas y eficaces las relaciones internacionales, Recuerda la moción aprobada en Amiens, que completa, dando orden al Comité confederal para qne conteste á las convocaciones de la Oficina Internacional, pidiéndole que incluya en el orden del día de la primera Conferencia la cuestión de los Congresos internacionales del Trabajo en que se prosigan los esfuerzos para que se estudien las cuestiones cuya discusión se ha rechazado sistemáticamente hasta ahora. Esta moción quedó aprobada por 722 votos contra 444. En la sesión celebrada el día 9 8«5 discutió la cuestión del militarismo. ÍIo faltaron Secciones, como la del Sindicato de Caminos de hierro de Rouen, que propusieron la supresión del debate, por entender que podría dar lugar á divergencias capaces de producir rozamientos entre grupos sindicales. Sin embargo, el tema se discutió, convirtiéndose pronto en un debate entre patriotas y antipatriotas. Estos últimos triunfaron, haciendo que el Congreso votase su moción, en la cual se declara que no existen fronteras geográficas, sino fronteras económicas, y que los obreros, en caso de guerra, deben declarar la huelga general ó revolucionaria. Aprobada esta moción, trató el Congreso de introducir algunas modificaciones en los Estatutos de la Confederación General del Trabajo, y dio por terminadas sus tareas. (Continvará). PATRONATO SOCIAL DE BUENAS LECTURAS protector de ta "Revista Catdlúa de Cuestiones Sociales,, A aquél que me contesare delante de los hombres, confesaré también Yo delante de mi Padre que está en los cielos. S A N MATKO X 38. La humildad es la verdad. SANTA TKRESA. if SESOBES FATROnOS BENEMÉRITOS Excmo. é Iltmo. 8r. D. Antonio Vico, Arzobispo do Fiiipos, Nuncio Apostólico. Excmo. é Htmo. 8r. D. Aristides Rinaldini, ProÑ unció Apostólico de la Santa Sede. EXCMO. 8 K . ARZOBISPO DK B U R G O S . Iltmo. 8r. D. Juan M. Sauz y Sarabia, Obispo de León. n t m o . 8r. D. José M. García Escudero, Obispo de Osma Iltmo. 8r. D . Valentin García Barros, Obispo de Palencia. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Vicente S. Sánchez de Castro, Obispo de Santander. Excmo. é Iltmo. Sr. D. José Cadena y Eleta, Obispo de Vitoria. Emmo. Sr. Cardenal D. José M. Martin Herrera, ARZOBISPO D E COMPOSTKLA. Iltmo. Sr. D . Benito Murúa López, Obispo de Lugo. Iltmo. Sr. D. Juan J . S o l í s y Fernández, Obispo de Mondofíedo. Iltmo, Sr. D. Ku.staquio Ilundain, Obispo de Orense. Iltmo. 8r. D. Francisco Baztán Urniza, Obispo de Oviedo. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Valeriano Menéndez Conde, Obispo de T u y . Excmo. é Iltmo. Sr. D. José Meseguer y Costa, ARZOBISPO D E G R A N A D A . Iltmo. Sr. 13. Vicente Casanova, Obispo de Almería. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Vicente Alonso Salgado, Obispo de Cartagena. Iltmo. Sr. D. Timoteo Hernández Muías, Obispo de Guadix. Iltmo. Sr. Obispo de Jaén. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Juan Muñoz Herrera, Obispo de Málaga. Excmo. é Iltmo. Sr. O. Enrique Almaraz Santos, ARZOBISPO D E S E V I L L A . Excmo. é Iltmo. Sr. D. Félix Soto Mancera,Obispo de Badajoz. Excmo. é Iltmo. Sr. D. José M. Ranees y Villanueva, Obispo de Cádiz. Excmo. é Iltmo. 8r. D . J o s é Pozuelo y Herrero, Obispo de Córdoba. Excmo. é Iltmo. Sr. D. José de Cueto Diez, Obispo de Las Palmas (Canarias). Excmo. é Iltmo. Sr. D. Nicolás Rey Redondo, Obispo de San Cristóbal (Canarias). ¿Dónde están los buenos que dotan la prensa? P í o IX. La fuerza del ejemplo es uno de los grandes resortes que hacen marchar el mundo. CH. ROBERT. SEÑORES PATRONOS-FUNDADORES (1) Exorno. Sr. Htrqnés do Comillas. Exorno. Sr. Harqués d« Cemlbo. Kuy Ilaitro 8r. Barón da ViUgaya. • u y lluitr» 8r. 0. Juan Vázquez do Molla. Kuy Ilustro Sr. Marqués do Campo. COMISIÓN CENTRAL DE PROPASANDA Excmo. Sr. D. Joaquín Sánchez de Toca. Excmo. Sr. Marqués del Vadillo. Excmo. Sr. Duque de Ilipalda, Marqués de Lima. Excmo. Sr. D. Francisco Lastres. SEÑORES PATRONOS BENEMÉRITOS Excmo. Sr. D. Jo.sé M." Rivas Groot, Ministro de Instrucción Pública en Colombia, y l>ubll-' cista. Excmo. Sr. Marqués do la Torrecilla, Duque da Ciudad-Real. Excma. Sra. Condesa de Arcentales. Excmo. Sr. Conde de Bernar. Excma. Sra. Condesa Viuda de Arcentales. Excma. Sra. Condesa Viuda del Val Excma. Sra. Condesa de Humanes. Sra. D . ' María Acosta, Viuda de Barbarin. Srtas. D.* María y D.* Manuela del Piélago. Sra. D . ' Emilia Camacho. Sra. D.* Josefa Pardo de Figueroa, Viuda de Hidalgo. Sra. D.'^ María Victorina González, Vda. de Isasl. Sra. D.* Virginia Concellón. Sra. D.* Rafaela de Castro. Sra. D.* Enriqueta Ortiz, Viuda de Muñoz. Srta. D.* María Ana Muñoz. Sra. D.* Antonia García Zorrilla. Sra. D." Demetria G. Sampedro, Propietaria. Sra. D . ' Evelina B., Vda. de González de Careaga. Sr. D. Juan de Dios Trias, Catedrático. Sr. Barón de Cerlse. M. 1.8r. D. Luis Ferrer-Vidal, Ingeniero y Fabricante. Excmo. Sr. Conde de Torres-Cabrera, Presidente de la Asociación de Obreros Cordobeses, Excmo. Sr. Teniente General D. Marcelo de Azcárraga, ex-Presidente del Consejo de Ministros. Sr. D. José Maria de la Fuente Bolaño, Procurador Civil y Eclesiástico. (1) Serán considerados como PATRONOS-FUNDADORES de esta obra,figurando á l a c a b e z a d e l P a tronato, aquellos católicos de fortuna y ánimo generoso que puedan y quieran tomar CIEN SUSCBIPcíONES al menos, con destino á otros tantos centros socialistas 6 grupos anarquistas de España 6 de América para que nuestros adversarios conozcan los principios salvadores del catolicismo. 477 SEÑORES PATRONOS Ezcmo. é Iltmo. Sr. D. TomAs Costa y Fornagnera, ARZOBISPO D E TARRAQONA. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Juan J. Laguarda Fenollera, Obispo de Barcelona. Iltmo. 8r. D. Francisco Pol y Baralt, Obispo de Oerona. Iltmo. Sr. D. Juan A. Ruano Martin, Obispo de Lérida. Iltmo. Sr. D. Luis Amigó Ferrer, Obispo de Solsona Excmo. é Iltmo. Sr. D. Pedro Eocamora y García, Obispo de Tortosa. Excmo. é Iltmo. 8r. D. Juan Bcnlloch y Vivó, Obispo de Urgel. E.xcmo. é Iltmo Sr. D. José Torras y Bages, Obispo de Vich. Emmo. Sr. Cardenal D. Gregorio M. Agulrre, ARZOBISPO DE T O L E D O . Excmo. é Iltmo. Sr. D. Ramón Perls Mencheta, Obispo de Coria. Iltmo. Sr. D. Wenceslao Sangaesa, Obispo de Cuenca. Excmo. é Iltmo. Sr. D. José M. Salvador Barrera, Obispo de Madrid-Alcalá. Iltmo. Sr. D. Francisco Jarrin Moro, Obispo de Plasencia. Iltmo. Sr. D. Toribio Minguella, Obispo de SigUenza. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Victoriano Guísasela y Menéndez, ARZOBISPO DK V A L E N C I A . Iltmo. Sr. D Pedro J. Campíns y Barceló, Obispo de Mallorca. Iltmo. Sr. D. Juan Torres y Bivas, Obispo de Menorca. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Juan Maura Gelabert, Obispo de Orihuela. Iltmo. 8r. D. Antonio Massanct Bort, Obispo de Segorbe. Excmo. é Iltmo. Sr. B . José Maria de Cos, ARZOBISPO DE V A L L A D O L I D . • Excmo. é Iltmo. Sr. D. Julián de Diego Alcolea, ObisjK) de Astorga. Iltmo. Sr. D. Joaquín Beltrán Asenslo, Obispo de Avila. Iltmo. Sr. D. Ramón Barbera, Obispo de Ciudad Rodrigo. Iltmo. Sr. D. B^ancisco Valdés Noriega, Obispo de Salamanca. Iltmo. Sr. D. Julián Miranda Bistuer, Obispo de Segovia. Excmo. c Iltmo. Sr. D. Luis F. Ortiz Gutiérrez, Obispo de Zamora. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Juan SoIdevIIa Homero, ARZOBISPO DE ZARAGOZA. Iltmo. Sr. D. Isidoro Badia Serradell, Obispo de Barbastro. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Mariano Supervia Lostalé. Obispo de Huesca. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Antolín López Peláez, Obispo de Jaca. Excmo. é Iltmo. Sr. D. José López Mendoza, Obispo de Pamplona. Iltmo. Sr. D. Santiago Ozcoidi, Obispo de Tarazona. Iltmo. Sr. D. Juan Antón de la Fuente, Obispo de Teruel. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Remigio Gandásegui, Obispo de Dora. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Jaime Cardona y Tur, Obispo de Sión. Iltmo. Sr. D. Prudencio Meló, Obispo Auxiliar de Toledo. Sr. D. Agustín Casabayó Busquets, Pbro. M. I. Sr. D. Antonio Llor, Pbro. Juez Auditor. Sr. D. José Valdé, Pbro. M. I. Sr. D. Blas Hernández, Canónigo Arcipreste. Sr. D. Luis Manchado, Cura Párroco. M. I. Sr. D. Pedro Iglesias, Canónigo. M. I. Sr. D. Manuel Medina Olmos, Canónigo. M. I. Sr. D . Francisco Puig y Ardein, Canónigo. M. I. Sr. D. Manuel Velaseo y Ulloa, Deán. M. I. Sr. D. Jaime Pajaren Ripoll, Canónigo Doctoral. Sr. D. José Nuevo y Palero, Arcipreste. Sr. D. Joaquín León y León, Párroco. Sr. D. Emilio Bailen Mufioz. Párroco. M. I. Sr. Dr. D. Manuel Gómez Adanza, Deán. M. I. Sr. Dr. D. Vicente Silva Diez, Canónigo Arcediano. Excmo. Sr. Marqués de Santillana. Sr. D. Tomás A. de Epalza, Propietario. Sr. D. Eduardo Mercader. Kxemo. 8r. D. Manuel Girona. Excmo. Sr. D. Luis Bahía y Urrutia. Sr. D. Tomás de A. Boada. Sr. D Carlos Carbonell. Sr. D. Roberto Gómez Igual. Sr. D. José Maríaí Fresneda. Sr. D. Pedro Turnll y Comadran. Sr. D. José María Galán, Labrador. Excmo. Sr. D. Bruno Zaldo y Rivera. Sres. Hijos de Pablo Pérez, Fabricantes. Sr. D. Juan J. López Gómez, Abogado. M. I. Sr. D. Juan *I. Ferrer y Torralba, Abogado, Propietario. Sr.D. Pedro Roglá, Registrador d é l a Propiedad. Sr. D. Ricardo Sanz y García üordallo. Juez de Instrucción. Sr. D. Manuel Bartolomé Funes, Empleado. Sr. D. Marcos Sanz y Martínez, Notario. Sr. D. Francisco Alberola Canterac, PropietaríO> Sr. D. Ignacio Ostua. Sr. D. Faustino Bardón Sabugo, Médico. Sr. D. Macario Vacas, Abogado y Propietario. Sr. D. Luis del Campo, Jefe de la Armada, retirado. Sr. D. Joaquín Coronel Rico, Propietario. Excma. Sra. Marquesa de Celleruelo. 8r D. Modesto Vidal y Folquet, Propietario. Sr. D. J. Castaño, i'ropletario. Sr. D. José M.* Hilla, Comerciante. Sr. D. Juan Gutiérrez, del Comercio. Sr. D. Marcelino Rubiera, Ingeniero de Minas. Excmo. Sr. D. Baltasar López de Ayala, Prop." Sr. D. Joaquín Enrile, Labrador y Propietario. Sr. D. Rutiuo Blanco, R e g e n t e de la Escuela Normal de Maestros. Iltmo. 8r. D. Felipe Crespo de Lara, ex-Gobernftdor Civil. Iltmo. Sr. D. Santos Ortega y Frías, ex-Gobernador Civil. Excmo. Sr. D. Ernesto Guilhou. r. D. Juan T. C'ortal)erria. Sr. D. Trinidad de Fontcuberta, Propietario. ^r. D. José Maria Quintiana. 8 El católico que no está suscrito á una revista de cuestiones sociales sirve sin darse cuéntalos intereses del socialismo y del anarquismo. SESOEES PATEOlíOS (ORDEN ALFABÉTICO D E NOMBRES) Señores Abogados Sr. D. Adelino Pérez Nieto. Sr. D. Agustín J. Castellanos, Agricultor. Sr. D. Agustín Pinero. Sr. D. Alberto Dosset. Sr. D. Alejandro Astaburnaga. Sr. D. Alejandro Garríguez. Iltmo. Sr. D. Alfonso de Uatlle. Sr. D. Alfonso Surroca y Saló. Sr. D, A l v a r o M." Camin. SESORES PATRONOS 8r.D. Isaac Manrique,Propietario. 8r. D. Alvaro Olea y Plmentel. Sr. D. Isaac de Merlo. Sr. D. Andrés Diaz de Rlbago. Sr. D. Isidoro de Cortiues. 8r. D. Andrés Garrido y Rus. Sr. D. Jaime Serra, Secretario de Audiencia, 8r. D. Andrés González Autorán. Sr. D. Javier Fajes de Climent. 8r. D, Anselmo Ortiz Don. Excmo. Sr. D. Javier 611 y Becerrll. 8r. D. Ángel Bas y Arai(i(ó, Catedrático. Sr. D. Jesús Alzuru. Sr. D. AiiRel Saenz de Hcredia y Su&rez. Sv. D. Joaquiu Abreu Herrera. Sr. D. Antonio Botana Barbeitó. Sr. D. Joaquín Alineda. 8r. D, Antonio Cabrera Blanco. 8r. D. Joaquín Alvarez Domeneeh. Sr. D. Antonio Kspinás. Sr. D. Joaquín Alonso Grana. Sr. D. Antonio de la iRiesia de la Peña. Sr. D. Joaquín Avellá. 8r. D. Antonio María Claver. 8r. D. Joaquín Borras de March. Br. D. Antonio .María de Encio. Sr. D. Joaquín Boter. 8r. D. Antonio Pozzi. 8r. D, Joaquín Lizasoaln. Sr. D. Antonio Rais Anger.Iíotarlo eclesiástico. Sr. D. Joaquín M.* de Nadal y Ferrer. Sr. D. Atanasio M. Quintano. Sr. D. .Toaquin Melero y Palacios. Sr. D. Áureo Gómez. 8r. D. Jorge de Frezáis. 8r. D. Avolino Garcia Sanz. 8r. D. Jorge Ju.sen Blanc. 8r. D. Baldomcro Castedo, Kotario y Prop.° Sr. D. Jorge Ozores de Prado. Sr. D. Benito de la Cuesta. Rr. D. José Aiilonio Louro y Louro. 8r. D. Bernardo Castro Arias. 8r. D. José de Arquer, Fabricante. 8r. D. Cándido Gaitán de Ayala. Sr. D. José Atard Serrano. 8r. D. Canuto Basterra, Propietario, Sr. D. José Barbera y Falcó. 8r. D. Carlos Alvarez Guijarro. Sr. D. José de la Casa y López. Sr. n . Carlos FaKes. Wr. D. José Claros de Sánchez Barriga. Sr. D. César Martínez Sanz. Sr. D. José Cusco y AUer. Sr. D. César de la Mora. 8r. D. José Delgado Cabrera. 8r. D. Daniel O' Ryan. 8r. D. José Díaz Martin y Tornería. Iltino. 8r. D. Diego Enríqnez do Navarra, Pro- Sr. D. Jo?é Duro. pietario. Sr. D. José Estanyol y Colom, Catedrático. Sr. D. Eduardo Cano. 8r. D. José G. del Castillo. Sr. n . Eduardo Cano y López Ayllón. 8r. D. José Garcia Velarde. Sr. D. Eduardo García y Gómez de Enterria. Sr. D. José Guervós y Armas. Sr. D. Eduardo Grustan Rodríguez. 8r. D. José Hernández Pinzón. 8r. D. Eduardo de Uuidobro y Ortiz de la To- 8r. D. José J. Navarro dellaro. rre, Escritor. 8r. D José Joaquín de Egaña y Arregul. Sr. D. Edunrdo Márquez Márquez. 8r. D. José López Carbonero. Sr. D. Eduardo Pastor. Sr. D. José M. Carande, Notario. Sr. D. Elias Caro González. 8r. D. José M. Iglesias Odena. Sr. D. Emilio Offell. 8r. D. José Maniui Artigas. Sr. D. Emilio Oppolt y García. 8r. D. José M.* Arroita Jáuregu!. 8r. D. Emilio Vicedo Castellú. 8r. D. José M." Gutiérrez. Sr. D. Enrique Ochoa. Sr. D.Jo.-ié M.'de Isasi. Sr. D. Estanislao Aranzadl é Izkue. Sr. D. José M.' del Llano Junco. Sr. D. Estanislao José de Salcedo. 8r. U. José .VI." .Marti v Coll. Sr. D. Estébun .Martínez Vélez. 8r. D. .losé M.* Orozcó Sanjuán. Sr. D. Esteban Rodrigue», Notario. Iltmo. Sr. Dr. D. José M.' Rignera Montero. Sr. D. Ezcquiel do Aizpúrua. Sr. D. José Mariano Villalobos Gallardo. 8r. D. Felipe, Esteva, Banquero. Sr. D. José del Portillo y Valcárcel. 8r. D. Felipe Fernández Vicario, Propietario. 8r. D. José .Miguel Romero y Gil de Ziiñiga. Sr. D. Felipe Gómez Moñiba, Notario. 8r. D. José Mllá y Pí, Prop.° Sr. D. Félix Bragado. Sr. D. José Montero de Espinosa y Sánchez Ar8r. D. Félix de la Garma. jona. Sr. D. Fernando Cid Zabala. Sr. D. José de Prado Várela. Sr. D. Fernando Gil Guerrero. 8r. D. José Ramos, propietario. 8r. D. Fernando Granados y Rulz, Notario. 8r. D. José Rlcart, Propietario. Sr. D. Florencio Marcos Martín. Sr. D. José Romero y Romero. Sr. D, Florencio Rulz. 8r. D. José Tónico Giircía. Sr. D. Fortunato Nieva Yárritu. Sr. D. Juan B. Gou de Palol. Sr. D. Francisco de Asís Cereijo Rodríguez. Sr. D. Juau de la Cámara. Sr. D. Francisco de Ayala, Is otario. Sr. D, Juan del Castillo y Ruiz. Sr. D. Francisco Carrasco Gómez. 8r. D. Juan Comes Cerqueda. Sr. D. Francisco Conder Moratllla. Sr. D. Junn Ercilla. 8r. D. Francisco Fernández. Sr. D. Juan F. Lassaletta. 8r. D. Francisco Gutiérrez y Diez. Sr. D. Juan Gener Campmajó. Sr. D. Francisco Metodlo Amor Racho. Sr. D. Juan Gutiérrez Bueno. Sr. D Francisco Moreno de Alba. 8r. D. Joan J. de León. Sr. D. Francisco Muñoz del Castillo. Sr. D. Juan J. Ruano do la Sota. Sr. D. Francisco Po'op y Carsi. Sr. D. Juan Juseu Blanc. Sr. D. Francisco de Torres, Propietario. Sr. D. Juan Lamamié de Clalrac. Sr. D. Francisco Valdivia y Gómez-Bravo. Sr. D. Juan Martínez Sorroche, Juez Municipal. 8r. D. Gabriel Rubio Maldonado. Sr. D. Juan Moragas. Iltmo. Sr. D. Germán Valentín Gamazo. Sr. D. Juan Pasquan Visso. 8r. D. Gonzalo de Medina Bocos. Sr. D. Juan Salas. Sr. D. Gregorio Montañés de la Torre, Prop." Sr. D. Guillermo Moreno, Notarlo. Sr. D. Juan Sánchez Massiá, Ingeniero. Sr. D. Guillermo Vl/.caiuo llerruzo. Sr. D. Juau Solef de Vidal. Rr. D. Heliodoro M.° Jalón. 8r. D. Juan Valles. 8r. D. Jliginio Negra Manció. Sr. D. Julián de Oasanova. Sr, D. Ildefonso Prieto, Propietario. Sr. D. Lorenzo Flores Moreno, Notarlo. 8r. D. Indalecio de Coca y Coca. Sr. D. Lorenzo Monforte Escrl g. 478 SESORKS PATRONOS 479 ir. D. Luti Disdier. 9r. D. Lnl» «uervó» Nú^eí. Señorea Arquitectos 9r. D. Lnis López Dórlua. Jr. I). LUÍ» Lomno, Propietario. ir. D. Luis Matoaeii. Sr. D. Adolfo Rule ir.D. LuU de Noreft* y déla Vega-Inelin. 8r. O. Enrique Epalza y Chanfrau. 8r. D. Luis Tafur v Funes. Iltmo. Sr. D Enrique M.* Repullés. ir. D. Manuel de Éertcmatl y Maderne. Sr. D. Francisco Pingarrón. Sr. D. Manuel Cachelro Cardama. Sr. D. Javier Aguirre. Sr. O. Joaquín de Rucoba. 9r. D. Manuel Casaanovas. 8r. D. Manuel de Cossio y G. Acebo, del Estado. Br. D. Manuel Kiol. Señores Banqueros 8r. D. Manuel Flores de Ltzaur y Ortlz. 8r. D. Manuel del Fraile. Sr. D. Andrés Farlftas. Br. D. Manuel Lete. Sr. D. Antonio Baena. Sr. D. Manuel Los Santos. Sr. D. Antonio Jalón. Br. n . Manuel Morand Merle. 8r. D. Félix García y Garda. Br. D. Manuel VelAiquez Dlosdado. Sr. n. Guillermo Heln y Ai-ssu. Br. D. Marcelino Blanco de la Torre. 8r. D. Ignacio Rodríguez Vega. Sr. D. Mariano Jlmeno Bayón, Notario. Sr. D. Javier M.* Huelln, Comerciante. Sr. D. Mariano Villanueva Martínez. 8r. D. Joaquín Ciga, y Fal)rlcante. Sr. D. M alias Fernández Gutiérrez Sr. D. Joaquín Piá y Frige. Sr. D. Miguel de Amarilla. Sr. D. José Sánchez Medina. Sr. D. Miguel Amengual. Sr. D. José Theotonio Feria. 8r. D. Miguel EscrivA Matoseg. Sr. V>. Juan Cabrera Martin. Sr. D. Miguel Ordi», Hacendado. Br. D. Manuel Mlüones líarroa. Br. D. Modesto Koga Cárdenas, Propietario. Exemo, Sr. D. Manuel Rodríguez Acosta. Sr. D. Néstor Bublo Alpuche. Br. D. Mateo de Basterra. Sr. D. Nicanor López Bomoza. 8r. D. Matías del Campo, Propietario. Sr. D. Nicolás López de Hierro. Sr. D. P. Herrero. Sr. D. Pablo Burgo» Cruzado. Sr. D. Pedro García Pérez de Lara. Sr. D. Pablo Sala y Canalda. Sr. D. Pascual Serrano y Abad, del Estado y pro Sr. Dr. D. Pedro Llosas Badía. Sr. ü . Pedro Romero. pletario. Br. D. Ramón López Dóriga. Sr. D. Paulino Navarro. Sr. D. Roberto Repolles, Sr. D. Pedro de Anitua. 8r. D. Santiago Adrados. Sr. D. Pedro Cabrera Caballero. Br. D. Vicente Sancho Lleó. Sr. D. Pedro de la Calleja y Gonzálec. Sr. D.Pedro J. Girona. Sr. D. Pedro Morandeira Rico. Señores Catedráticos Sr. D. Pedro Paya y «antonja. Sr. D. Pedro Kuiz Kamos. Sr, D. Pedro Sangro y Kos de Glano. Sr. D. Alfredo Almania López. 8r. D. Prudencio Galindo Amat. Sr. D. Antonio Simonena, de Medicina, Sr. D, Prudencio Pallares García. Sr. D. Baldomero Pérez y Martínez. Sr. D. Rafael Acobillo Cebrián. Sr. D. Carlos Caflal y Migoya. Sr. D, Rafael Cresno y Huertas. Sr. D. C. Gabel. Sr. D. Rafael González Cobos, Doctor en Dere- Sr. D. Eduardo Raboso de la Peña. Sr. D. Eugenio Clemente Olalla. cho. M. I. 8r. D. Francisco Aririendares. 8r. D, Rafael OUer Celda. 8r. D. Gregorio F. Fernández Osuna, CatedráSr. D. Rafael Sallent Pauadés, Médico. tico de Medicina. Sr. D. Ramón CapdcviUa y Marín. Sr. D. José Alonso Fernández. Sr. D. Ramón Díaz lllvadcmar. Sr. D. José Pérez Ballesteros. Sr. D. Ramón González. Sr. D. José Ilogiua Martínez. Sr. D. Ramón M. Almeda. Sr. D. José Sanz Aparisi. Excmo. 8r. D. Ramón Prieto y Pazos. Sr. D. Juan Barcia Caballero, de Medicina. 8r. D. Ramón Relg Genovés. Br. D. Lorenzo Moret y Remisa. Sr. D. Ramón Vilas. 8r. D. Luis Martínez Soler. Sr. D. Restituto G. Tufton. Sr. D. Miguel de la Riva. Sr. D. Nicolás Carbajal. Sr. Dr. D. Ricardo Goyanei Melgarejo. Sr. D. Rafael Rodríguez de Cepeda. Sr. D. Ricardo Lacorta. Sr. D. Rafael Lama y Lefta. Sr. D. Ricardo Osorio. Sr. D. Rodrigo Pardo Tenreiro. Iltmo. 8r. D. Ramón Manjarrés y da Botarull, 8r. D. Román López de Hoyos. Ingeniero. Sr. D. Salvador Artacho y Pino, Notario. Sr. D. Santiago Sánchez Yái^ez. 8r. D. Salvador Peña, Propietario. Iltmo. Sr. D. Valentín Portábales. Sr. D. Sandallo Zumaiabe. Sr. D. Santiago Azaldegul. Señores Comerciantes Sr. D. Saturnino Calderón. Sr. D. Sebastián Rico Segura. 8r. D. Simeón Yerro Muntión. Sr. D. Adolfo Rodríguez del Valle. Sr. D. Tomás García Acebes Sr. D. Adrián Navarrete Rubio. M. I. Sr. D. Trittno Gamazo. Sr. D. Agustín Navarra Grau, Corredor Real Sr. D. Ulpiano Fortún. de Comercio. 8r, D. Valentín García de la Cuesta. Sr. D. Alejandro de Larrea. Sr. D. Valeriano Sánchez Maestre. 8r. D. Alfredo Xlartinez Herrero. Sr. D. Vicente Martin Arcas, Comerciante. Sr. D. Ambrosio LIzabe. Sr. D. Vicente Rodríguez de Cela y Blanco. Sr. D. Victorino Escudero Pastor, l'roplotarlo, Sr. D. Anastasio Azcue. Br. D. Andrés García. Sr D. Victorino Fuentes Aranda. 480 SESOHES PATRONOS 8r. D. Andrés Méndez Jiménez. Sr. D. Andrés Sáenz. Sr. D. Ángel Pastor Giménez. Sr. D. Anitelmo Juan Baldó. Sr. D. Antonio Adanes. Sr. D. Antonio Compte. 8r. D. Antonio Farreres. Sr. D. Antonio Flórez Belcli!. Sr. D. Antonio Garre y Rex. Sr. D. Antonio Lafont. Sr. D. Antonio López y Bertrin. Sr. D. Antonio López y Sftnchez. Sr. D. Antonio Martin Rodríguez. Sr. D. Antonio Mntuíe. 8r. D. Antonio Sánchez de Rodrignez. Sr. D. Antonio Sierra. Sr. D. Antonio VarRas Machuca. Sr. D. Apolinar Ocliotoco. Sr. T>. Arturo Martínez MorAn. Sr. D. Baldomcro Canal Camblor. Sr. D. Bartolomé Yáfiez Jiménez. Sr. D. Benito Lob. Sr D. Iluenaventui'a Pasarius CafioUa. Sr. D. C. Segerdabl. Sr. D. Camilo Ochoa de Zabalegui, Corredor Marítimo Jurado. Sr. n . Cándido Sáenz López. Sr. D. Cándido Cerdeiriña Ustévez. Sr. D. Cario» Vinagre Ben. Sr. D Carlos t'ernándezy García, Propietario. Sres. Carrau Hermanos. Sr. D. Casimiro Pérez Virella. 8r. D. Clemente Irazu. ' Sr. D. Cristólial Badanas Calvo. Sr. D. Cristóbal Kuiz Pérez. Sr. I). Dámaso Abad y López, Propietario. Sr. D. Diego Gutiérrez Rodríguez. Sr. D. Domingo Caralt y llorta. Sr. D. Domingo Castai\eda, Labrador. Sr. D. Domingo Prados Carraza. Sr. D. DomiuKO T. Medina. Sr. D. Kduardo García Isla. Sr. D. Eduardo de Gueruica y Siloniz. Sr, D, Eduardo lleredla Gueiroro. Sr. D. Eleuterio Martínez Marqués. Sr. D. líiu-iquo Caibonell, Delegado del Banco Vitalicio. Sr. D. Enrique Grana. Sr. D. Enrique López Pericas. Sr. D. Enrique Peña Fabra. Sr. D. Epitanio Baños y Baños. Sr. D. Eugenio Arrebola. 8r. O. Eugenio Boti Carbonell. Sr. D. Euacbío Moreno Gilaberte. Sr' D. Ezequiel Bartolomé Onaindía. 8r. D. K. Masó Torruella. 8r. D. Felipe Carretero Merino. Sr. D. Félix Cascón Pablos. Sr. D. Fermín Revuelta. 8r. D. Francisco Antonio Quesada y Más. Sr. D. Francisco Bardaji. Sr. D. Francisco Espadas y Sánchez da la Orden. Sr. D. Francisco Estaún. 8r. D. Francisco Isorn y Maury. Sr. D. Francisco J. Aparicio. Sr. D. Francisco J. Calabnig, Propietario. Sr. D. Francisco L. Diez. Sr. D. Francisco M.' Villanueva. 8r. D. Francisco Mendlluce, Corredor Jurado. Sr. D. Francisco Miralles Abad. Sr. D. Francisco Polo y Porcal. 8r. D. Fructuoso Blasco. Sr. D. Gabino Gómez Revuelta. Sr. D. Gabino Larrea, Propietario. Sr. D. Gabriel Ferrán y Torrens. Sr. D. Gabriel Martínez. Sr. D . Gerónimo Montes, Propietario. Sr. D. Genaro Muñlz. Sr. D . Gil Clemente. Sr. D. Gil Torro Fernández. Sr. D . Ginés O, Hernández. Sr. D. Guillermo Suárez. 8r. D. Hilario Iñíguez y Sánchez. 8r. D. Ildefonso Santa Cruz. Sr. D. Isidro Vidal Suriá. Sr. D . Javier M." Huelin. Sr. D. JesiS» Fernández del Campo. Sr. I). Jesús García González. Sr. D. Joaquín Ciga. Sr. D. Joaquín Lizasoain. Excmo. Sr. D. Joaquín Rodríguez Guerra. Sr. D, José Antonio Armengol. Sr. D. José Aretio. Sr. D, José Ayala López. Sr. D. José Betes Escuiíi. Sr. D. José Correas y Puig. Sr. D. José Davales Franco. Sr. D. José Davina. Sr. D. José Gascón Vera. Sr. D. José Ibáftez Fernández. Sr. D. José Luis Diez. Sr. D. José M. Eguia Ruiz. Sr. D. José M.' Caselles y Tarrats. Sr. D. José Meseguer é ÍIljos. Sr. D. José Puig. Sr. D. José Revueltas Fernanilez. Sr. D. José Valderrama Preciado. Sr. D. José Vizcaíno Navarro. Sr. D. Juan Bosch Gran. Sr. D. Juan do Dios Blas y Martín, Prop." Sr. D. Juan Garcia Peral. Sr. D. Juan Jáureguí, Juez Municipal. Sr. D. Juan Jiménez Aragón. Sr. D. Juan Larroche, Representante de la Trasatlántica. Sr. D. Juan Manuel Lauseros. Sr. D. Juan Montaner y Vich. Sr. D. Juan Muñoz. Sr. D. Juan de Nadal y de Vilardaga. Sr. D. Juan Purroy Obrador. Sr. 1). Juan Ramos Guerra. Sr. D. Julián Blasco Crespo, Propietario. Sr. D. Julián Diez. í'r, D. Julio Aragón del Campo. Sr. D. Lorenzo Martínez García. Sr. D. Luciano Bueno Sácz. Sr. D. Luis Alosan Nogués. 8r. D. Luis Miralles. Sr. D. Luis Pozuelo González. Sr. D. Luis de la Pueute. Sr. D. Manuel Ballester. Sr. D. Manuel Bolill y Martorell. Sr. D. Manuel .Magariños. Sr. D. Matías Bobillo Bazal. Sr. D. Mauricio Astola Andrés. Sr. D. Maxiiniano Isasmcndi. Sr. D. Maximino Pérez. Sr. D. Miguel Fernandez Gil. Sr. D. Miguel GiraM. Sr. D. Miguel González Posadas. Sr. n . Miguel Prieto. Sr. D. Miguel de Ugalde. Sr. D. Miguel Vázquez Benítez. Sr. D. Modesto Saludes Guzmán. Sres. Morales y Alahija, Subdirectores de «L» Unión y El Fénix Español». Sres. Moreno Hermanos. Sr. D. Obdulio Balanza y Capuz. Sres. Ollero, Rull y Compañía. Sr. D. Pablo Lezcano. Sr D. Pantaleón Gómez. Sr. D. Pascual Salmerón. Sr. D. Pascual Serrano Cuenca, Exportador. Sr. D. Pedro Company y Molins. Sr. n . Pedro Domecq. Sr. D. Pedro Peris Bruñó. 8r. D. Pedro Serragranera. Sr. D. Perfecto B á r d e l a Carrera. Sres. Piñal, Tebra y Aperribay. Sr. D. Rafael Gómez Arroyo. Sr. D. Bafacl J. Romero. SEÑORES PATRONOS 481 Sra. D.* Brígida L. de González. Sr. D. Rafael José Homero. Sra. D.» Cándida Carbonell, Viuda de Merle. 8r. D. Rafael Oleína Soler. Sra. D." Cándida Pintó, viuda de González AnSr. D. Rafael Ramos. torán. Sr. D. Rafael Reig Soler. Sra. D." Carlota Russiano de Gaggero. Sr. D. Rafael Rubio. Si-a. D.* Carmen Allende de Govillar. Sr. D. Rafael Terol Gómez. Sra. D.» Carmen de Andrés García, viuda de Sr, D. Ramón Batllís Feliu. Pei^a Roffignac. t*r. D. Ramón Bianchi. Sra. D.* Carmen de Ariza Estrada. Sr. D. Ramón Bulsan. Sra. D." Carmen Caro Calvo de León. Sr. D. Ramón de Ibai-ra y GonziUez. Sra. D." Carmen Cata de la Peña. Sr. D. Ricardo Iglesias. Sra. D." Carmen Coste de Jáuregui. Sr. D. Ricardo Rocliclt. Sra. D.* Carmen García V. Vallin, viuda de HeSr. D. Román 8. do Vicuña. rrero. Sr. D. Rufino Almajfro Rnes Sra. D . ' Carmen González de Ricón. Sr. D. Ruperto Lnml» eras Castillo. Sra. O." Carmen Mlnuesa, vinda do Gaviria. Sr. D. Salvador .Ma^ro Mas. Sra. D.* Carmen Mulé de Igual. Sr. D. SaiitinKO Cortés l'nya. Sra. D." Carmen Orozco Moreno. Sr. D. Sebastián Romero y Orbaneja. Srta. D.» Carmen de Pagés. Sr. D. Sei-afiíi Sánchez. Sra. D.* Carmen Romero. Sr. D. Severlano I.oroño Sáenz. Sra. D.* Carmen Vnsco y Gallego de Cuminero. Sr. D. Scveriano Martínez Rudlño. Sra. D." Carolina Eiz:igiiirre. Sr. n. Sinforiano Rodenas Sierra. Kxcma. Sra. D." Carolina Gómez Hermosa, ViuSr. D. Timoteo (jarcia Blanco. da de Montalvo. Sr. D. Tomás Baez. Sra. D." Casimira González Septien. Sr. D. Tomás Esteller. Sra. D." Casimira í)rtiz-V'¡llaj«!( de JJali/a. Sr. D. Tomás Martínez Kenoll. Sra. D." Catalina Aguilera y Licliuga. Sr. D. Valentín RodrÍRuez. Sra. n.» Catalina Vega. Sr. D. Valeriano Ciordia. Sra. D.* Celestina ('aátellarnau. Sr. D. Vicente l'edregal. Si-a. D . ' Celestina Teliechea. 8 r . D . Vicente Reus Labale. Sra. D." Celsa Fonttrede, Viuda de Concha y Sr. D. Vicente de Urigüen. Sierra. Sr. D. Víctor M. Manrique Ibergallartu. Sra. D." Cipriana Vivas, Viuda de Montenegro. Sra. D." Clara Albarracín, viuda de Orozco. Sra. D.* Clementina Navarro. Damas Protectoras Sra. D." Clementina Scholtz. Sra. D." Concepción Armada de Güell. 81 la mujer quiero, el triunfo de la Sra. D." Concepción de Arrióla, Viuda de Uriarte. t>uena prensa es seguro y la victoria se- Sra. D." Concepción Barrena, viuda de Mendia. Sra. D . ' Concepción Benesat de Boflll. rá definitiva. Sra. D.» Concepción Cabrero de García. JT. Sópeí Peldet, Obispo 3e Taca. Sra. D." Concepción Carbonell y Llácer. Srta. Concepción Ccbriáu. Sra. D.» Concepción Enriquez y Antolinez. Srtas. de AbeIJa. Sra. D.* Concepción Matutano, viuda de Martí. Sra. D." Adela Camín, viuda de Serrahima. Sra. D." Concepción de MüUer, Vda. de Rabassa. Sra. D.* Adela Duran. Srta. Concepción Rodríguez Carballo. Sra. D.* Adela Villar, Viuda de Villate. Sra. D." Concepción Salazar de Espoleta. Sra. D." Adelaida Aracil Carbonell. Sra. D . ' Coucepción San Martín Sra. D." Adelaida Martelo, Viuda de Arail. Excma. Sra. Condesa de Buenavista. Iltma. Sra. D.* Adelaida R., viuda de Iturralde. Excma. Sra. Condesa de la Corte. Sra. D." África Molins. Excma. Sra. Condesa de Fontao. Sra. U." Águeda Calatrava Ogazar. Excma. Sra. Condesa de Liniers. Sra. D.* Amalia Aresti, Viuda de Basterra. Excma. Sra. Condesa de la Torre de Mavoralgo. Sra. D.» Amalia de la Casa y López. Excma. Sra. Condesa de la Vega del Sella. Sra. D." Amalia Losada Bermúdez de Castro. Excma. Sra. Condesa de Via-Manuol. Sra. D." Amalia Ramos de la Llave. Excma. Sra. Condesa Viuda de Mansilla. Sra. D." Amalia Santander de Clavijo. Excma. Sra. Condesa Viuda do Mendoza Cortina. Sra. D.» Amalia Santos, Viuda de Zaldo. Excma. Sra. Condesa Viuda de Revillaglgedo. Sra. D . ' Amparo Adriéu y Mur. Sra. D.» Consuelo G. de Jos Rios, Viuda de PiéSra. D . ' Ana Ángulo de Castillo. lago. Sra. D." Ana Cano Manuel de Soto. Sra. D." Consuelo González-Camino y Bolívar. Sra. D.* Ana Fernández, Viuda de Hoyo. Sra. D.» Cristeta Kulz y Pérez. Sra. D.» Ana M. .John de Olazábal. Sra. D.* Delflna Ventura Vda. de Mur. Sra. D.* Angela Kcheverria, viuda de Ubago. Sra. D . ' Dolores Amézaga. Sra. D . ' Angela Garin. Sra. D.* Dolores Amor Pereira. Sra. D.* Angela Sánchez de Cuesta. Sra. D.* Dolores de Armendla, viuda de MarSra. D.'' Angela Tena de Montero de Espinosa. tiartu. I Sra. D . ' Angeles Sandoval de Salvetti. Srta. Dolores Calcerrada y López. Sra. D.* Angeles Tevar de Bernardi. Sra. D . ' Dolores de Oareaga. Srta. Angustias Hernández. Srta. Dolores CastaReda y Alcóvcr. Sra. D.* Antonia Rodríguez de Samanlego. Sra. D.* Dolores Clua, viuda de Maluquer. Sra. D.* Antonia de Torres-Linero, viuda de Sra. n . * Dolores Diez y Diez. Soto. Sra. D.* Dolores Fadón. Sra. D.» Antonina Lauzóg. Sra. D.* Dolores Fraile de Morales. Sra D.* Asunción Silva, Vda de Sánchez Ocaba. Sra. D.* Dolores Gómez Lafarga. Sra. D.* Aurora Buffill Galán. Sra. D ' Dolores Irure. Excma. Sra. D . ' Aurora O. de Bazán. Srta. Dolores de León y Castillo. Sr». D.* Aurora Mondf» de Agulrre. Sra. D.* Dolores Linares de Garande. Sra. D.^ Blanca Bensusan de Pobll. Sra. D.* Dolores López de Negrín. Sr». D.» Blanca de Pagég. Sra. D.* Dolores Marasst de Bicre. 482 SsftORKS PATRONOS 8ra. D.* Dolores Mora. Sra. D.* Isabel Fernández. Sra. D.* Dolores Ortiz, Viuda de Pefta. Srca. Isabel Iglesias Odena. Bra. D.* Dolores Priuio, Viuda de Lis. Sra. D.* Isabel M a n d o n a de Careaga. Sra. D.* Dolores de Puértolas, Viuda de Madro- Sra. D . ' Isabel de la Peña Cid. máñez. Srta. Isabel Prota y Carmena Sra. D.* Dolores Ramírez, Vda. de Sanz Alvaro. Sra. D.* Isabel Sanmartín y Contreras. Sra. D . ' Dolores Riquelme, Viuda de Casa- Sra. D.* Isidra Carrera, Viuda de Slcre. nueva. Sra. D.* Isolina Arias y de Kalbermatten. Sra. D . ' Dolores Sanjuán, viuda de Pemartin. Sra. D.* Javiera de Ceballos Escalera. Sra. D . ' Dolores Valdivia, Viuda de Vasco. Sra. D.* Javiera Roncal de llériz. Sra. D.* Dominga Marichal del Toro. Sra. D.* Jerúnima de Sotomayor y Lugo. Excma. Sra. Duquesa, Viuda de Uceda. Sra. D.* Jesusa de la Cuesta. Iltma. Sra. D.* Eduarda Heller de Esquivel. Excma. Sra. D.* Jesusa (iarmendia de O a y t i n Sra. D.* Eduvigis Lápez Valcarce. de Avala, Marquesa de Tola. Sra. D.* Elena Aguilar do Castelló. Sra. D."* Joaquina Aviles Gómez. Srá. D.* Elena Clemens de García de Toledo. Sra. D." Jo.iquina Bernard Marco, Viuda de Roa. Sra. D.* Elena Molinuevo. Sra. D." Joaquina Lestau. Srta. Elena Pablo Sra. D . ' Joaquina Luengas y Valle. Sra. D.* Elisa Asú» do Agulrre. Sra. D.* Joaquina Marti Pujarnisde, Sra D.* Elisa Chacón, Vinda de Benavides. Srta. Joaquina de Murga. Sra. D.* Josefa Bordonada y López. Sra. D.* Klisa Diez doGrandalIana. Sra. D.* Josefa Brau Langa. Sra. D.* Elisa del Hoyo, vinda de Avendaño. i Sra. D," Josefa Cabeza de Vaca. Sra. D.* Elisa IbarKüen, viuda du Carasa. Sra. D.* Josefa Garmendia. Sra. D.° Elisa de Llano y Bocliatiin. Sra. D.* Josefa Iribarnegara^. S n a . Elisa del liey. Sra. O.* Josefa Loring de Rom. 8r». D.* Kluiaa Bui-ry deFulsroslo. Sra. D." Josefa MendizAhal. Sra. D.» Eloísa CliAvarri de Santisteban. Sra. D.* Eloísa Hurtado de Mendoza, Viuda de ] Sra. D.« Josefa O-Doiiell. ' Sra. I)." Josefa Podraza. Lazaga. Sra. D . ' Josefa de la I'efia y Diez Robles. Sra. D . ' Elnisa Prada, viuda de Moruendano. Sia. D." Josefa Sansincuea, viuda de Maruri. Sra. D.* Elvira (iutiórroz do Dosiil. Sra. D.» Juana Carlos Roca, viuda de Aycardos. Sra. D." Elvira Zulneta de Angustia. Sra. D.* Juana Gil Ortiz. Sra. D." Emilia Bcrjano. Sra. D." Juana .Montes da Oca de .\Imagro. Sra. D.* Kmilia Butrón. Sra. D.* Juana Pérez, Viuda de Luengo. Sra. D.* Emilia Canor, viuda de Caner. Bra. D." Julia Gonzalo. Srta. Encarnación de la Mata. Sra. D . ' Juliana Aliaroa de Algorta. Sra. D.* língracia Alonso. Srta. Juliana Cámara K.steban. Sra. D." Engracia Arenal. Sra. D." Justa López Arévalo. Sra. D.* Ea])oranza Boramendi. Sra. D.* Estéfana do Céspedes, Viuda de Mada- Sra. O." Laura Delgado. Sra. D.» Laura de Villar. riaga. Sra. D." Leonor Ortiz .Mahíquez. Sra. D.* Eugenia B r a v i . Sra. D.* Leonor Prieto, viuda de Villa. Sra. D.* Eugenia Bravo do Giral. Sra. D." l.iborla Pérez. Sra. D.* V. Cruz Al>'>in de Silvela. Sra. 1>.' Loreto Alvarez. Sra. D.* Fé Díaz de García. Sra. D." Lucia Agulrre. Sra. D." Felicia López, viuda do Vélez. Sra. D." Luciana Álartínoz, vinda de García. Sra. D.* Felipa de (jalarraija y Arregui. Sra. ü.* Lucinda Valcarce y TuRón. Sra. D . ' Felisa I'iSre» de Marco. Sra. D." Luisa Aguirrc, Viuda de Corral. Sra. D." Felisa del Vallo. Sra. D . ' Luisa de Alday de Zambrano. Sra. D.* Fermina Ecbarri y Oteiza. Sra. D.* Luisa de la Cuesta, viuda de lluidobro . Sra. D.* Fernanda .M." Dusmet y Navarro. Sra. D." Luisa Gessencí' y Mateo. Sra. D.* Fernanda T. Pando. Excma. Sra. D.* LuLsa Sánchiz, Baronesa do Sra. D.* Fidela Cayón de Castedo. Sra. D." Filomena Agrela y Moreno, viuda do Patrai-x y de Planes. Moreno. Excma. Sra. D.* Luisa de Semprún, viuda de Sra. D.° Filomena Candel Herrero. Gallo. Sra. D . ' Filomena Cuétara Sra. D.* Luisa Vázquez García, viuda de RodríSra. D.* Florentina de Agulrre. guez. Sra. D.* Fortunata Domínguez Carranza. Sra. D.* Luz Derqui y Campos de Derquí. Sra. D.* Magdalena Éadostaiu. Sra. D." Francisca Barra, Vda. de Cela. Sra. D." Magdalena de Quintanilla de Lope de Sra. D.* Francisca Cordero, Viuda de Orozco. Sra. D.* Francisca Diez de Argüeao. Tejada. Sra. D.* Francisca Eguidazu de Larrea. Sra. D.* Manuela Alvarez, viuda de Cazas. Sra. D.* Manuela Diez Bustantante. Sra. D.* Francisca Fustcr de Aguiló. Sra. D.* Manuela Lorite, Viuda de Salvo. Sra. D.* Francisca Garriga de .Jiménez. Sra. D.* Marciana l'érez Fuertes. Sra. D.* Francisca González Septien. Sra. D.» Maria del Amparo Hidalgo. Sra. D.* Francisca Jiménez. Sra. D.* María Ana Kamona Vives. 8r». D.* Francisca Mendia de Asua. Sra. D.* María Angela Calvo y Castar. Sra. D.* Francisca de .Muguiro. Excma. Sra. D.* María do los Angeles AngolotL Madame Gautior Lacazc. Sra. D.* Maria de Arauda do González de AguiSra. D . ' Gertrudis C , Viuda de Murpl. Srta. Gloria Azopardo y Víctor. lar. Sra. D.* Maria de la Asunción Alvarez, viuda Sra. D.» Gracia F. Palacios de Recnr. de Vázquez. bra. D.* Guadalupe de Ameztoy. Sra. D.* María Baliamonde, Vda. de Bahamonde. Sra. D.* Guadalupe Escribano Rodríguez. Sra. D.* Guadalupe Escribano de Villumbrales. Excma. Sra. D." Maria Ballester de Sánchez de Sra. D." Ileraclia Gutiérrez. Toca. Srtas. Uijas de Uriarto. Sra. D.* María Bengoechea de ZaragUeta. Sra. D.* María del Carmen Hernández. Sra. D.* Irene Martínez de Norlega. Sra. D.* Maria del Carmen Ortega, Viuda de Sra. D.* Isabel Algorri, Viuda de l'^spafta. Sra. D.* Isabel AmarelU Rodrigue*. Díaz Franqueza. SESOBES PATRONOS Sra. D.* María de la Concepción Rodríguez da Acosta de Méndez. Sra. D.* María Corbl, Viuda de Pucliol. Sra. D.* María Dasi y PulermoUó, Viuda de San Gil. Sra. D.* María de los Dolores Montalvo de Toledo. Srta. María de Echarri. Sra. D.* María Eschanzier. «ra. D . ' María F. Baldor. Sra. D.* María G. L. de Ilnghes. Sra. D.* Mar/a (íaricano, Sra. D." María (íasset, viuda de Neira. Sra. D.* María Josefa de Mir, viuda de Galí. Sra. D.* María Juana García Gallardo. Sra. D . ' María .Juliana de Uriarto de Montiano. Sra. D.* María Liihiirío de Urinrte. Sra. D." María López de GoiiziUez. Sra. D.* María Luisa (írtmez, Viuda do Villar. Sra. D . ' M." Luisa Montero de Espinosa, Viuda de Tena. Sra. D.* María Luisa Recarte, Viuda de Tejada. Sra. D." María Magdalena Delgado, Viuda de Parias. Srta. María Matilde Cappa y Valero Sra. D." Maria Moreno Rios, Vda. do Quosada. Sra. D ' María Palme de Arellano. Srta. María Patrocinio Merlin. Sra. D . ' María Pérez de Allende. Sra. D . ' Maria del Pilar Murtaüas Muntadas. Sra. D." Maria del Pino Ciuíñones. Iltma. Sra. D.* María Piliinan, Viuda de Pinar. Sra. D." Maria liledouet, Sra. D." María Rey. Sra. D." María Roinero y Romero. Sra. D . ' María del Rosario Martínez, viuda de Merladet. Exema. Sra.D." Maria Sara de Armas do Agacino Sra. D . ' María Sorril. Srta. María de Sobrino y Larraondo. Sra. D." María Suarez Delgado. Sra. D.* Maria Teresa de Barcáiztogui, viuda de Zappino. Sra. D.* María Teresa de Irazazál>al. Srta. María Victoria Lámelo Cabal. Sra. D.» Maria Victoria Sojo de U. Calderón. Sra. D.* Mariana .laraqiiemada y .solís. lima. Sra. D.* Mariana Tello, viuda de Toledo. Excmu. Sra. Marquesa de Ángulo. Excma. Sra. Marquesa de Arellano. Excma. Sra. Marquesa de Artusoua. Excma. Sra. Marquesa do Boil. Kxcma. Sra. Marquesa de Campo-Ameno. E.\cma. Sra. Marquesa de la Quinia Roja. Excma. Sra. Marquesa de Torre-Villanueva. Excma. Sra. Marquesa de Valero de Palma. Excma. Sra. Marquesa, Viuda de Álava. ]<:xcma. Sra. Marquesa Viuda de Casablanca, Excma. Sra. Marquesa Vda. de Castellón. Excma. Sra. Marquesa Viuda de la Rambla. Excma. Sra. Marquesa Viuda de Salamanca. Sra. D.» Marta Burgos. Sra. D.* Martina Lerdo de Tejada. Sra. D . ' Matilde Izquierdo y iluiz do Ortega. Srt». Matilde López Bauniborglion. Sra. D." Matilde Marín Monte. Sra. D.» Matilde Ordoyo. Sra. D . ' Matilde Pita y Carames. Srta. Matilde Rodríguez Garrido. Sra. D.» Matilde Sainz do la Torre de Veciana. Sra. D.» Mercedes Rrusi, viuda de Casi. Sra. D.* Mercedes Gómez Rull, Viuda do Abar- 483 Sra. D.* Natalia Llñán. Sra. D.» Natividad de Diego. Sra. D.* Nemesia Toca, viuda de Toca. Sra. D.* Nieves de Tellitu. Sra. D.* Nicolasa Espárrago, viada de Delga do. Sra. D.« Pastora Solís. Sra. D.» Paula Altolaguirre de Balordi. Sra. D.» Paula Bosselló. Sra. D . ' P a u l í n » Dumont. Sra. D.* Peregrina Ziiftiga, Viuda do B u g a l U l . Sra. D . ' Petra Aboín do Ortuiio. Sra. D.» Petra Cámai-a Esteban, viuda de Esteban. Sra. D.» Petra de Elejaldo. Sra. D . ' Petra de Icaza y Landabaso, viuda de González. Sra. D.» Petronila Casado. Sra. D." Petronila Laguisado. Sra. D." Piedad de Ibarra, Viuda do Lapeyra. Sra. D." Pilar Aguirre de Herrero. Sra. D ' Pilar Brunnt Illa. Sra. D.» Pilar Cortiguera. Sra. D." Pilar Foz, Viuda do Caballero. Sra. D.* l'ilar Latorre. Srta. Pilar López y López. Sra. D.» l'ilar (iuiloz. Sra. D . ' Pilar do Valle y Boza. Sra. D.'* Pilar Zarandona, Viuda do Sandoval. Sra. D." Prudencia Arbide. Sra. D.» Puriticación Hernández. Sra. ü.» Puriflcaclón Jorganes. Sra. D." Rafaela Armada de SAncbiz. Kxcnia. Sra. ü . ' Rafaela Moreja, V." de Aboia. Sra. D." Rafaela Tomás, Viuda do Vancells. Sra. D." Rafaela Zorit» Belloso. Sra. D." Ramona Bugallo do Tabeada. Sra. D." Ramona Daroqui, Viuda de Batllés. Sra. D . ' Ramona Solía, viuda do Rivas. Sra. D." Remedios Angoso. Sra D." Rita Machado, Vda. de la Casa. Sra. D." Robustiana Blanco do VlUafaña. Sra. D.* Rosa Sominnrio, viuda do Osacar. Sra. D . ' Rosa Viniegra. Sra. D.« Rosalía Gutiérrez de 8. Lamadrid. Srta. Rosalía Martí Porta. Sra. D." Rosal io Barragán do Ortíz do la Tabla. Sra. D.* Rosario López do Lereua de ICpalza. Sra. D.» Sabina Cagigas, Viuda de Cagigas. Sra. D." Saleta Cabrero de Van den Brules. Srta. Sara Sarria y Anota. Sra. D." Sebastiana Molina. Sra. D.» Severina Pérez, viuda de Girón. Seftoritas de Silva. Sra. D.* Socorro Sáncticz, Viuda de García. Sra. D.* Sofía de España. Sra. D." Soledad Gil de Santlváñez, viuda de González. Sra. D.» Soledad Lobatón, Viuda do Lobatón. Sra. D." Soledad M. Conde. Sra. D . ' Soledad Santlgosa, viuda de Salsas. Si-a. D.* Torosa Amusáteguí do Bedoya. 81 a. D." Teresa CoUantes de Herrero. Sra. D." Teresa M., Viuda de Basolga. Sra. D." Teresa Mensa, Viuda do Riu, Sra. D.* Teresa do lUancho. Sra. D.» TercHa Rodos Martínez. Hra. D.* Teresa Rodríguez de León. Kxcma. Sra. D.» Teresa Viilalta de Prado. Sra. U." Torosa Tuñóu. Sra. D.» Trinidad Guillen de Abarca Sra. D.» Trinidad Moreno, Viuda de Duarte. Kxcma. Sra. D.» Ubalda Sandlno de Barcón. zuza. Sra. 1).* Úrsula Astrain, viuda de Serra. Sra. D.* Mercedes de Iraola, Viuda do García de Sra. D.* Vicenta de Labaca. Paredes. Sra. D.» Vicenta Patón de Asonsio. Sra. D.* Micaela Ferrer Pérez, Viuda do Tejada. Sra. D.» Vicenta Suuyé, Viuda de Sepiilved». Sra. D.* Micaela Ostalaza. Sra. D.* Victoria Aneiros y Aneiros. Sr». D.» Micaela Sodupe. Sra. D.* Victoria Peftagarlcano. Sra. D.* Modesta López Alonso. Sra. D.» Victorina Amérigo de üarriga. Sra. D.* Mónlca Leibar, viuda de G. Zorrilla. Sra. Viuda do Astlgarraga. Sra. D.* Natalia Reina J. de Negrón. Sra. Viuda do Camino. 484 SESORBS PATRONOS Sra. Viuda de Carmelo Gdinez de Segura. Sra. Viuda é Hijos de J. Más. Sra. Viuda de Joaquín Cuesta. Sra. Viuda de Manuel Fraile. Sra. Viuda de Marf4. Sra. Viuda de Prudencio Sancho. Sra. Viuda de Quintana. Sra. Viuda de Trujillo. Sra. Viuda de Vega. Señores Eclesiásticos Á legos y eclesiAsticos incumbe favorecer del modo 4 cada uno posible la prensa católica; pero los últimos deben considerarlo hasta como una parte de su sagrado ministerio. jf, Sípez Peldez, Obispo de Jaca. 8r. D. Agapito Ibarra, Pbro. Sr. D. Agustín Manchón Romero, Párroco. Sr. D. Agustín Vilá, Presbítero. Sr. D. Alberto Beriiis, Presbítero. Sr. D. Alejandro Inda, Párroco. Sr. D. Alejandro Jusé Zambrano, Sacerdote. Sr. D. Alejandro T. Pérez Mariinez, Presbítero. M. I. Sr. D. Alejo Llorens, Canónigo. Sr. D. Alfredo Caula. Presbítero. Sr. D. Alfredo (íonzAlez, Párroco. Sr. D. Amador Cobos Bruzns, Capellán. Sr. D. Ambrosio Tamargo B'uentes, Párroco. Sr. D. Ambrosio Tejado Oranarto, Cura Kcónomo. Sr. D. Anacleto Elias, Párroco. M. I. Sr. D. Anacleto Orejón, Canónigo. Sr D. Anastasio Miguel, Cura Ecónomo. Sr. D. Anatolio Valdivieso de Castro, Párroco. Bvdo. Sr. D. Andrés Domencch y Font, Cura Hegente. 8r. D. Andrés Echeandía González, Párroco. Sr. D. Andrés Freiré Fernández, Párroco. M. I. Sr. D. Andrés de Frías Jiménez, Canónigo. M. I. Sr. D. Andrés Herrador, Canónigo Arcipreste. Sr. D. Ángel Blanco Arroyo, Párroco. fir. D. Antcel García (Jarcia, Coadjutor. Sr. D. Ángel López Salazar, l'bro. M. I. 8r. D. Ángel Marquina, C. Magistral. Sr. D. Ángel Mayo y Machuca, Párroco. Sr. D. Ángel Monreal, Párroco. Sr. D. Ángel Ramírez Delgado, Sacerdote. Sr. D. Ángel Regueras López, Presbítero. Sr. D. Aniceto Hernández, Presbítero. Sr. D. Antolin Cuende Arias, Coadjucor. Sr. D. Antolin Oseoz, Pbro. S r D. Antonio Abad, Párroco. 8r' D. Antonio Alonso, Sacerdote. Sr. D. Antonio Aniceto Pcrmuy Lamas, Presbítero. 8r. D. Antonio Aracil Mensales, Párroco. Sr. D. Antonio Benitez Saavedra, Capellán. Sr. D. Antonio Castro, Coadjutor. Sr. D. Antonio Cousido Maquieira, Párroco. Sr. D. Antonio Couso (¿uintana. Cura Ecónomo. Sr. D. Antonio Daimau, Párroco. Sr. D. Antonio D o l t r a y Masferrer, Coadjutor. R. P. Héctor Antonio Echevarría. Sr. D. Antonio Escuer, Párroco. Sr. D. Antonio Etreros López, Párroco. Sr. D. Antonio Feal Pazos, Párroco. Sr. D. Antonio Fernández Rodríguez, Sacerdote. Sr. D. Antonio Flores, Presbítero. Sr. D. Antonio García, Sacerdote. Sr. D . Antonio Gómez Tragsierra, Párroco. Sr. D. Antonio López Vergel, Capellán. Sr. D. Antonio Luque González, Párroco. Sr. D. Antonio M.* de Lara, Presbítero. Sr. D. Antonio Márquez y Pérez, Pbro. Sr. D. Antonio Mayo Fernández, Coadjutor. Sr. D. Antonio Mereus García, Párroco. Sr. D. Antonio de Oüa García, Párroco. Sr. D. Antonio Ortega Márquez, Párroco. Sr. D. Antonio Padrón y Brito, O. Coadjutor. Sr. D. Antonio Tato Hidalgo, Párroco. Sr. D. Antonio Vigo Cosialls, Párroco. Sr. D. Antonio Villegas, Párroco. Sr. D. Aurelio Alvareí, Párroco. Sr. D. Aveiino González López, Párroco. Sr. D. Aveiino Ortiz Carrasco, Pbro. Sr. D. Bartolomé González Marín, Pbro. Sr. D. Bartolomé Llabrés, Párroco. M. I. Sr. I). Bartolomé Rodríguez y Ramírez, Canónigo Arcediano. Sr. D. Basilio de V'argas, Pbro. Sr. D. Benigno Moya Voto, Cura Párroco. Sr. D. Benigno Santos Pazos, Capellán. Sr. D. Benito Godoy (íuerrero, Phro. Sr. I). Benjamín Domínguez Sotelo, Párroco. Sr. D. Bernabé Mayeste, Párroco. Sr. D, Bernabé Piedrabuena, Presbítero. Sr. D. Beinardo Guerrero, Párroco. E. P. Blas DcscUanx, Superior de Padres Cartujos. Sr. D. Blas Lnfuente, Presbítero. Rvdo. P. Bonif.icio SAinz, Escol.ipio. Sr. D. Br. Orencio Carriazo, Párroco. Sr. I>. Camilo Cabaleiro, Presbítero. Sr. D. Camilo Gavún, Párroco. Sr. D. Camilo Geijo, Párroco. Sr. D. Canelo Erasnio Gutiérrez Mayo, Profesor de Seminario. Sr. n . Cándido López Calvo. Sr. D. Carlos Kauftmann, Pbro., de la Compañítt de María. Sr. D. Casimiro Evole de la Osa, Párroco. Sr. D. Casimiro Iglesias, Sacerdote y organista. Sr. D. Casto Fernández González, Párroco. Sr. D. Castor Seoane de Toen, Párroco. K. P. Cayetano Puig, de la Congregación de l a Inmaculada y S. Luis Gonzaga Sr. D. Cayo Llórente Velasco, Párroco. M. I. Sr. b . Celedonio Pereda, Canónigo. R. P. Celestino Alonso, Dominico. Sr. D. Cesáreo Yévenes y Asensio, Párroco. Sr. I). Cipriano Gutiérrez y Gutiérrez, Párroco. Sr. D. Claudio López y Terrero, Sacerdote. Sr. I). Constante Amor, Cura Rector. Sr. D. Constantino Fauquier, I^árroco. Sr. D. Cristóbal Ariza Luque, Presbítero. Sr. D. Dámaso M. Montalvo. M. I, Sr. D. Dámaso Sangorrin Dlest, Deán. Sr. D. Daniel Aguirre, Párroco. Sr. D. Daniel González. Coadjutor, fir. D. David García, Presbítero. Sr. D. David Touríño García, Capellán Castrense. Sr. D. Desiderio Itervás, Párroco y Alicario. Sr. D. Diego Moreno Corpas, Párroco. Sr. D. Dionisio Ruiz Pastor, Sacerdote. Sr. D. Domingo Brandariz Lado, Pbro. Sr. n . Domingo Cassani García, Presbítero. Sr. D. Domingo Hernández Francisco, Párroco. Sr. D. Domingo Marín, Cura Rector. Sr. I>. Domingo Sebastián Caparroz, Párroco. . Sr. D. Domingo Zaracondegui, Párroco. Sr. D. Eduardo Martín Rodríguez. • M.X.Sr.D. Eduardo Kodrigo Sanz, C. Lectoral. Sr. D. Eduardo Romero Cortés, Párroco. Sr. D. Elias Ger, Presbítero, Profesor de Seminario. Sr. D. Elias López Rodríguez, Cura Ecónomo. Sr. D. Eloy Vlllena Gómez, Párroco. Sr. D. Emeterio Monje, Presbítero-Capellán. Sr. D. Emiliano Morales y Rivera, Párroco. Sr. D. Emilio Villanueva Valcarce, Sacerdote. Sr. D. Emilio Latorre, Rector Escolapio Sr. D. Emilio Lorenzo, Párroco. Sr. D. Emilio Pesquera Tufión, Presbítero. Sr. D. Enrique Gispert Domenech, Cura Regente. SESOHES M. I. Sr. Lie. D. Enrique Torres de Tejada, Chantre. 8r. D. Enrique San Miguel, Ecónomo. B. P. E.steban Blanco, Franciscano. 8r. D. Esteban Ferrer. I'iVrroco Arciiircste. M. I,. 8r D. Estelian Porqueras Orgaj, Capellán 1." de la Anniula, Sr. D. Kuírelliirto M. Wslters. 8r. D. KuKi'nio Meiliíivilla, Sueerdote. 8r. T>. Enlojfio Nicioza. (Coadjutor. 8r. D. Kuspl)iii Hianco Fernández, Ecónomo. 8r. D. Evaristo Martínez Sánchez, l'in'o. 8r. D. Evaristo Perdido, Sacerdote. 8r. D. I>erardo Fernandez AKrelo, Presbítero. 8r. n. K.íiqnio Herrera l'orra», Oiira Kciinomo. Sr. D. Ezequiel (inrcia Kios, Sacerdote. Sr. D. l<",insto Cri-stino Vera, S.-.cerdote. Sr. D. Federico de la Pedrosa, Phro. M. I. Sr. D. Felipe FidnlRo Arfjuello, CanrtniKO. Sr. D. Felipe Gutiérrez Sánchez, Párroco. Sr. D. Féli.\ ,r. Casanova, Sacerdote. R. P. Felf-í López, Dominico, Sr. D. Félix Miguel Villamü, Sacerdote. Sr. D. Félix KeKUcra Tejeriiia. Párroco. Sr. D. Féli.t Kuiz do Arcante, Capellán. 8r. D. Fermín Ciabas, Cura Ecónomo. Fr. Fermín Hernández, Sacerdote. 8r. D. Fermín María Ferreras, Párroco. Sr. D. Fermín .Martínez, Párroco. 8r. D. Fermín Simeón Palacios, Presbítero. Sr. 1). Fernando Alvaiez, Pbro. Sr. D. Fernando Bueno CoUautes, Párroco. 8r. ü. Fernando CalatravaOómez, Párj'oco. Hr. D- Fernando Uceda y Uccda, l'rosln'tcro. 8r. D. Fidel Cómez de Bedoya, Párroco. Sr. V. Filomeno (iarcia A rrazola, C. I'.cónomo. 8r. D. Florentino .Menéndez Solía, Sacerdote. Sr. D. Francisco A. (¡onzález. Párroco. Sr. D. Fi'ancisco (lo BerniioJa, Párroco Arcipreste, Sr. D. Francisco Casas Bouza, Párroco. R. P. Francisco Cantons Forneils, Misionero 11. del Corazón <ie María. M. I. Sr. 0 . Francisco Delgado y García, CanónlRO. 8r. D. Francisco Díaz, Beneficiado. Llcdo D. Francisco Elor/.a y Aldonondo, Párroco. 8r. D. Francisco Rarcía Pallares, Presbítero. 8r. V. Francisco (iarcíA y Zal)ala, Párroco. Sr. D. Francisco Gómez Polo, Párroco. 8r. V. Francisco GulUnmón Garrido, Co.adjutor. 8r. D. Francisco ííuilJén, Pári'oco. Sr. D. Francisco Ignacio Kieto, Párroco Arcipreste. 8r. D. Francisco ,7avier Bellido, Sacerdote. Sr. D. Francisco Losada Teíjciro, Pbro. Sr. D. Francisco Marqués (Jarcia, Párroco. Sr. D. Francisco Martín, Párroco. Kr. D. Francisco Martínez López, Párroco. 8r. D. Francisco Más, Presbítero. 8r. D. Francisco Masiá Adell. M. I. Sr. D. Francisco Medina Pérez, Canónigo. 8r. D. Francisco Oras y de Frat. Pbro. 8r. D. Francisco Ortiz Olivencia, Presbítero. Sr. D. Francisco de P. Bernal, Párroco. Sr. D. Francisco Kodríguez, Notario eclesiástlCÍ^ 8r. D. Francisco 8u»y, l'resbitero-Vícarlo. 8r. D. Francisco Terrero Hicsco, Párroco. 8r. B. Francisco Vázquez Veiga, Presbítero. Sr. D. Fulgencio Pérez Huertas, Presbítero, rtvdo. P. Gabino López, Misionero. Kvdo. P. D. «ablno de Olaso, Agustino. 8r. D. Gabriel Capilla Cácores, Párroco. H. P. Gabriel Caíanova, Franciscano. 8r. D. Gabriel Fcljóo Secara, Ecónomo. 8r. D. Gabriel Fraile. Sacerdote. M. I. 8r. D. Gerardo Vlllot», Canónigo. Sr. D. Germán Fórneas, Párroco. 8r. D. GInés Morales Acosta, Presbítero. PATRONOS 485 Sr. D. Gonzalo Ruiz Merino, Capellán, Sr. D. Gregorio López, Párroco. Sr. D. Gregorio Ordóñei Sierra. Párroco. Sr. D. Gregorio Leceta, Presbítero. R. P. Guardian del Convento de Vlstahermos» de PP. Franciscanos. Sr. D. Guillermo Barroso, Presbítero. Sr. n. Gumersindo I-/,qulerdo Calle, Sacerdote. Sr. D. Hermenegildo Llaguno. Hr. D. Hermenegildo líos. Ecónomo, Sr. D. Hilario Gómez, Párroco. M. I. Sr. D. Ignacio Albericio, Rector de Seminario. M. I. Kr. D. Ignacio Hernández, Canónigo Doctoral. Sr. n. Ignacio Rodríguez, Cura ICcónomo. Sr. I). Ildoronso García tionllla. Presbítero. Sr. D. Ildefonso González Cid, Kcónomo, Sr. D. Inocente Fernández García, Párroco. Sr. TI. Inocente Irizarri, Párroco. Sr. D. Isidoro López, Presbítero. Sr. I>. Isidro Gómez y (Jarcia, Párroco. Sr. V. Ismael Ramos, Párroco. Sr. D. J. Antonio de la Barcena y Sánchez, Párroco. Sr. D. .1. Antonio Puyané, Pbro. Sr. D. J. Manuel Martínez López, Presbítero. Sr D. .laime Torné, Cura Ecónomo. Rvdo. Sr. D.,Taimo de Verástegui, Presbítero. Kr. D. Jerónimo deZabala, l'resbítero. Sr. D. .lesús Gómez Crespo, Coadjutor. Sr. D. .íestis Mar/a Re.ves, Pbro. Sr. D. Jesús Pérez Rodríguez, Párroco. Sr. D. Jesús Zubleta, Pbro. Sr, D. Joaquín Arróspide. (yiira Vicario. Sr. D. Joaquín Esteller Borras, Párroco. Sr. D. Joaquín Gutiérrez Robles, Sacerdote. Sr. D. Joaquín Martínez, Sacristán. Sr. D. Joaquín Mora, Cura Párroco. Dr. D. Joaquín Sorolla, Párroco. Sr. I). José A. Villamiel, Párroco. Sr. D. José Aguiló Pomar, Seminarista. Sr. D. José Aja Peña, Sacerdote. Sr. D. José Alaminos, Cura Castrense. M. I. Sr. D. José Alvarez Bonavides de la Torre, Canónigo. M. I. Kr. D. José Alvarez del Manzano y Alvarez Rivera, Profesor de Religión. Sr. D. José Azofra del Campo, Presbítero. Sr. n. José Barbeira, Ecónomo. Rvdo. Sr. D. José BocU.aca y Serró, Beneficiado. Sr. D. José Bono Sala, Cura Arcipreste. Sr. n. José Buesas y Lols, Coadjutor. Sr. D. José Calzadilla, Cura propio. Rvdo. Sr. D. José Camps, Kacerílote. Sr. D. José Cebolla, Pái-roco. Sr. D. José Clotet, Beneficiado. Sr. D. José Costas y Márquez, Párroco Regente. Sr. D. José Cuesta Fernández, Sacerdote. Sr, D. .fosé Delgado Monroy, Párroco. 8r. D. José Domínguez, Párroco. Sr. D. José Kstévez, Párroco. M. I. Sr. D. José Fcbrer, Rector de Seminario. Sr. D. José Fernández Vallejo, Párroco. Sr.D. José Francisco Hernández Ayala, Párroco. 8r. D. José Fresneda, Párroco. Sr, D. José García, Capellán de Regimiento. 8r, D. José García Mestre, Coadjutor. Sr. D. José García Pallasa, Presbítero. 9r. D. José Garrido Suárez, Pbro. 8r. D. José Gómez Misas, Párroco. 8r. D. José Hurtado del Villar, Párroco. Sr. D. José I. do Asia, Cnra Ecónomo. 8r. D. José Joaquín Arln, Párroco. Sr. D. José de Julián, Arcipreste y Párroco. 8r. D. José Lobo y Delgado, Párroco. Sr. D. .Tose López Pérez, Párroco. Sr. D. José Luis Zaplzaln, Pbro. Sr. D. José Manuel Aurlceuea, Pbro. Rector. Sr. D. José María Carral Casti-o, Párroco. 8r. D. José M.» Delgado, Presbítero. 6 486 SE(ÍORES PATRONOS B . P. José M.* Llchano, Lector General Frau- 8r. D. Luis Granda y Pérez, Ecónomo. M. I. Sr. D. Luis López Pórlga, Canónigo. elscauo. Sr. D. Luis M.» Ulacla, Párroco. ' 8r. D. José M.* Laaees GonzAlez, P i r r o c o . Sr. D. Luis de Orbea, Párroco. 8r. D. José M.' Penane», Párroco. M. I. 8. D. Luis Palahí, P. y Vicario General. 8r. D. José M.* Romero, Párroco. 8r. D. José M.* Sánchez Alvarez, Párroco-Arci- 8r. D. Luis Serrano, Párroco. Sr. D- Luis Serrano Guzmán, Presbítero. preste. Sr. D. Luis Simó, Párroco-Arcipre-ite. 8r. D. José M.' Sanmartín, Coadjutor. Sr. D. Manuel Abella Rodríguez, Párroco. 8r. D. José M.* Vivero López, Párroco. Sr. D. Manuel Alvarez, Presbítero. 8r. D. José Marqui, Párroco. Rvdo. D. Manuel Bargufió Morgades. Sr. D. José Martínez Mallo, Párroco. 8r. D. Manuel Besado Sumay, Párroco. M. I. Sr. D. Joüé Martínez Soler, Candntgro PeSr. D. Manuel Blanco Nieto, Párroco. nitenciarlo. Sr. D. Manuel Canal, Párroco. 8r. P . José Méndez Boel, Párroco. Sr. D. Manuel de la Cruz, Sacerdote. Sr. D. José Naveda y Conesa, Coadjutor. M. I. Sr. D. Manuel Domínguez Sanahuja, CaSr. D . José Pérez Ahrll, Párroco. nónigo. 8r. D. José Picallo Várela, Párroco. Sr. D. Manuel Duran Calvo, Párroco Arcipreste. Sr. D. José Pinzas DoininRuez, Presbítero. Sr. D. Manuel (Jare a López, Presbítero. Sr. ü . José Rodríguez Campo, Presliítero. Sr. D. José Santos Navarro, Rector de Semina- Sr. D. Manuel Hortal Cuende, Sicerdoto. R. P. Manuel María Cámara, Prior del Real Morio. nasterio del Escorial. Rvdo. D. José Sellas, Pbro. Sr. D. Manuel M." Caro, Párroco Sr. P . José Serrn, V i c e r e c t o r de Seminario. Sr. D. Manuel Lago Kcrreira, Capellán. Sr. D. José Toledo López. Pbro. 8r. D. Manuel M.*- Moruno, Párroco. Sr. D. José Vázquez Pérez, Bcónomo. Sr. D. José Velazquez Granados, Párroco-Arci- Sr. 1). Manuel Martínez Caso López, Párroco. preste. Sr. D. Manuel Martínez y Chacón, Presbítero. Sr. D. José Verdes Rodríguez, Coadjutor. Sr. D. Manuel Miranda. Pbro. Rvdmo. Sr. D. Manuel I'iilacín, Ecónomo. Sr. D. José Vicente Olmedo, Párroco. M. 1. Sr. D. Manuel Pardo Fernández. Sr. D. José Vizcaíno, Párroco. M. 1. Sr. D. Manuel Ponte Ayude, Canónigo. Sr. D. Juan Alvarez Hcvia,Párroco. Sr. D. Manuel Prado Sanmartín, Párroco. Sr. 1>. Juan Antonio .-^áncbez y Viaua, Párroco. Sr. D. Manuel Precioso Silvestre, Párroco. 8r. D. Juan B. Insua, Párroco. 8r. D. Juan B. Molina, Párroco. Sr. D. Manuel Rosclló, Párroco. M. I. Sr. D. Manuel Rivas, Canónigo. Sr. D. Juan Bautista (ioroaurrota, Presbítero. Sr. D. Juan Bautista Martínez, Cura Ecónomo. Sr. D. Manuel Káenz Aragón, Sacerdote. Sr. D. Manuel San Jnan, Párroco. 8r. D. Juan Bautista Sánchez, Párroco. M. I. Sr. D. Manuel San Martin Apai'icio, CañóHr. D. Juan C. Correa, Sacerdote. nlgo. Sr. D. Juan Casquero, Sacerdote. Rvdo. 8r. Licenciado D. J uan Ccrvia y NoguéB, Sr. D. Manuel Sánrhci, Párroco. Sr. D. Manuel Santos Rojo, Sacerdote. Preceptor de Latín. M. I. Sr. D. Manuel Simón Castro, Canónigo. Sr. D. Juan Compta y Vícens, Sacerdote. 8r. D. Juan de Dios Avales y Jiménez, Párroco. K. I. 8r. D. Manuel do Torres y Torres, Deán. Sr. D. Manuel Vázquez Prado, Párroco. 8r. D. Juan F. Mulioz Navarro, Coadjutor. 8r. D . Marcelino Pérez, Presbítero. Sr. D. Juan Fernández y D. Pérez, Coadjutor. Sr D. Marcelino de Golrl», Párroco. Sr. D. Juan Follia, Párroco. M. L Sr. D. Marcos Autoni, Canónigo doctoral. Sr. D. Juan García Pérez, Párroco. 8r. D. Mariano Cardeñoso Panlagua, Párroco. Sr. D. Juan Jiménez, Cura Ecónomo. Sr. D. Juan José Belenguer, Coadjutor del Pilar. Sr. D. Mariano Cuende de la Cuesta, Organista. Sr. D. Juan Manuel Navarrote y Orcera, Sacer- Sr. I). Mariano Hidalgo Aguilar, Párroco. dote. Sr. D. Martín Jáuregul, Párroco. Sr. D. Juan Mateos Romero, Párroco. Rvdo. Sr. P . Martin Sanglas, Presbitaro-Vicario. Sr. D. Juan Mlota, Pbro. Monseñor U. Juan P. Sánchez Romate, Prelado M. I. 8r. D. Mateo Gómez Díaz, Canónigo. Doméstico de S. S. Capellán Real de la do San Sr. D. Mateo Marín, Cura ecónomo. Fernando de Sevilla. Rvdmo. Sr. D. Mateo Puig y Talledo, Vicario. Sr. D. Mateo Rcpullés, Párroco. Sr. D. Juan Rodríguez Gutiérrez, Capellán. Sr. D. Juan Vélez, Sacerdote. Sr. D. Mateo de los Ríos Urbano, Presbítero. Sr. D . Miguel Algar y Endara, Pbro. M. I. Sr. D. Juan Villaverde de Felipe, Abad. Sr. D. Julián Bayón Diez, Arcipreste. Sr. D. Miguel Beloqnl, Capellán. Sr. D. Miguel Benavides, Párroco. Sr. D. Julián Fernández, l'árroco. Sr. D. Miguel Boj González, Párroco. Sr. D. Julián González Posada, Párroco. M. 1. Sr. p . Miguel Costa, Canónigo. Sr. D. Julián Ruiz Guzmán, Cura Ecónomo. 8r. D. Julio del l'rado y Arroyo, Sacerdote. Sr. D. Miguel Cuenca «enet, Párroco. Rvdo. D. Justo Cortés, Pbro. Sr. D. Miguel González, Cura Ecónomo. Sr. D. Justo Dilla Borcáa, Sacerdote. Sr. D, Miguel G onzález Dávila, Director de SemiSr. D. Justo Fumanai. Párroco. nario. Sr. D. Ladislao C. Regal, Párroco-Arcipreste. Sr. D. Miguel Naranjo Baena, Párroco. • R. P. Lázaro Epelde, Franciscano. M. I. Sr. D. Miguel Navasa, Deán. 8r. D. Leandro Bago, Cura Párroco. 8r. D. Miguel Pérez, Rector de Seminario. Sr. D. Leocadio Godos, Párroco. Sr. D. Miguel Rol Prieto, Presbítero. 8r. D. Leoncio Jordán y González, Pbro. Sr. D. Modesto Cortés Moreno, Cura Párroco. Sr. D. Liberato Pastor Miró, Presbítero. M. I . S r . D. Modeato Nájera López de Tejada, M. I. 8r. D Lorenzo Aniceto Alvarez, Canónigo Presbítero. Sr. D. Lorenzo Molero, Cura Ecónomo. Sr. D. Narciso Fernández Vázquez, Párroco. M, I. Sr. D. Luciano García, C. Magistral. Sr. D. Natividad Puig, Pbro., Maestro de Capilla M.I. Sr. D. Luciano Rivas, Canónigo Arcipreste. y Organista. Sr. V. Luis Alvarez Mellado, Párroco. Sr. D. Nicasio Bando, Párroco. 8r. D. Luis Bertrán de Liz, Pbro. Sr. D. Nlcéforo Cabrerizo y Romero, Párroco. 8r. D . Nicolás MlRo Pérez, Coadjutor. Sr. D. Luis Darán Cabello, Pbro. 8r. V. Luis Frías Barrionuevo, Capellán. B. P. Norberto V. Nieto, Agustino. 487 SEÑORES PATRONOS 8r. D. Pablo Mir y Ferrer, Párroco. Sr. D. Pablo Planas, Presbítero. 8r. D . Pascual Buscufiana y .liménez, Párroco. 8r. D. Pascual Vilaplana Gisbert, Bacerdote. 8r. V. Paulino Gallardo de Coó, Cura Ecónomo. Sr. D. Paulino Paulucci, Pbro. Capellán. 8r. D. Pedro Bustos Alarcón, Presbítero. 8r D. Pedro Campos Koja», Pái roco. 8r. D. Pedro Colomina I'uyá, Sacerdote. 8r. D. Pedro Creus, C. Kcónomo. Sr. D. Pedro Falces y Belloso, Párroco. 8r. D. Pedro Fiol y Miró, Vicario. Sr. D. Pedro González Díaz, Párroco. fi. P. Pedro Herrera, 8. J. 8r. D. Pedro Lara SuArez, Párroco. 8r. D. Pedio López Río, Presbítero. 8r. D. Pedro Marco Moreno, Párroco. Sr. D. Pedro Martínez y MeriVs, Párroco. 8r. D. Pedro Mateos RodriRuez Presbítero. Sr. D. Pedro Peralta Jiménez, Párroco. M. I. 8r. D. Pedro Poveda Castroverdc, Canónico. Sr. D. Pedro Recuenco Ciñas, Párroco. M. 1. 8r. D. Pedro Ruiz Salnz, Canónigo Penitenciario. limo. 8r. D. Perfecto Verdes Fernández, Teniente Vicario general de la Armada. Sr. D. Perfecto R. Noval, Pbro. Sr. D. Pío Linares Palacio, Capellán. M. I. Sr. D. Pollcarpo Abarca Barco, Canónigo Penitenciario Sr. D. Rafael del Campo Avila, Presbítero. Sr. D. Rafael Cuno iMárqucz, Presbítero. Sr. D. Rafael Giménez Cuenca, Presbítero. 8r. D. Ramón Alonso Mateo. Sr. D. Ramón Bergadá y Solii, Párroco. Sr. D. Ramón Fernández P l i , Pbro. Sr. D. Ramón (íarcía López. Sacerdote. Sr. D. Ramón Gasset Llop, Párroco. Sr. D. Ramón Mamoa, Cura ecónomo. 8r. D. Ramón M." Iglesias y Lámela, Párroco. Hr. D. Ramón Mato .Miguez, Párroco. Sr. D. Ramón Piensa. Párroco. Sr. D. Ramón Zubizarreta, Pbro. Sr. D. Remigio Vázquez Diéguez, Cura ecónomo. Sr. D. Restituto Trepiana, Hacerdote. Sr. D. Ricardo .foyer y Cáscales, Cura Rector. Sr. D. Rogelio Vázquez Gesto, Párroco. Sr. D. Rosendo Fert0ndez, Párroco. Sr. D. Rudesindo Ramírez y Borgcs, Cura R e gente. 8r. D. Ruflno Arango, Administrador Diocesano. M. I. Sr. D. Ruflno García, Canónigo. Sr. D. Ruperto ArelliKio, Presbítero. Sr. D. Salvador Rodríguez Rubia, Sacerdote. Sr. D. Salvador Taus Montal. Párroco. Sr. D. Santiago Bonillo Montes, Presbítero. 8r. D. Santiago G. Heredla, Párroco. Sr. D. Santiago Granado Bombín, Capellán. Sr. D. Santiago Lczama, I'bro. Sr. D. Santiago Matilla Vega, Presbítero, Profesor de Seminario. Sr. D. Santiago Radio Pintos, Coadjutor 8r. D. Santiago Rebollar Sanz, Sacerdote. Sr. D. Santiago Sevilla Kieto, Párroco. M. I. 8r. D. Santiago Sevillano, Rector de Seminario. B. P. D. Saturnino López, Superior de PP. Agus tinos. Sr. D. Sebastián Bueno Medina. Presbítero. Sr. D. Sebastián Martínez (iuesada, Cura Regente. Sr. D. Sebastián Otero Vllar, Párroco. Sr. D. Sebastián Planas, Párroco. Sr. D. Sebastián Sánchez Guimaráez, Pbro. Sr. D. Segundo Arriaga, Párroco. Sr. D. Serafín Blanes, Párroco. Sr. D. Sergio Bombín Martínez, Párroco. U . I. 8r. D. Servando Jiménez Mercban, Profe Sor de Seminario. Sr. D. Severlano Caevas y Núfkez, Ecónomo. 8r. D. Severino Bermello Noroa, Párroco. M. I. Sr. D. Sergio García de la Granda, Canónigo. 8r. D. Simón Corral y Vlllanneva, Párroco. Sr. D. Simón Oliveros González, Párrrco. Sr. D. Teodoro Espadas y Diez, Párroco. Sr. D. Teodoro F. Domínguez Troncóse,Párroco. Sr. D. Teodoro de Ondarra, Coadjutor. Sr. D. Teodoro Ortega, Capellán. R. P. Teodoro Rodríguez, Rector de la Universidad de PP. Agustinos. Sr. D. Tomás Valls y Valls. Párroco. Sr. D. Torcuato Trinidad Ulloa, Párroco. Sr. D. Urbano Martínez López, Cura. Sr. D. Ursinaro González Salomón, Párroco. Sr. D. Vicente Benitez v García, Presbítero. Sr. D. Vicente Más Picó, Párroco. Sr. D. Vicente Pérez, Presbítero. Sr. D. Victoriano Flamariquo, Párroco. Señores Empleados Sr. D . Agustín Pérez del Blanco. Sr. D. Alejandro Menéndez Alonso, Secretario de Junta de Beneficencia. Iltmo. Sr. D. Alfredo Loewy, Director de los Ferrocarriles de ÍM. C . P . y Oeste de España. Sr. I). Alonso Menéndez y Fernández. Sr. D. Alvaro de la Fuente, C. de Ayuntamiento. Sr. D. Andrés Sánchez Villalobos. Sr. D. Ángel de Ualparda, Administrador. Sr. D. Antonio Carrillo do Albornoz, Administrador de Hacienda. Sr. D. Antonio Fernández Tejedor, Jefe de E s tación. Sr. D. Antonio de Kavasoués. Sr. D. Antonio Torrents y Monnor. Sr. D. Atanasio Moreno. Iltmo. Sr. D. Calixto Várela de Montes y Recaman, Jefe de Administración de 1.* clase. Sr. D. Carlos Forrer y Ci-cus, Inspector de los caminos de Hierro del Norte. Sr. D. Celestino (ioñi é Irisarri. Sr. D. Cristóbal B e n a l Cuevas. Sr. D. Dionltlo OrtegaArreba.de Correos. Sr. D. Eugenio Baladicz Jiménez. Sr. D. Feliciano (iarcia, Director de Fábrica. Sr. D. Fermín Uria Arlas. Sr. D. Fidel Sopeña y Sota. Sr. D. Francisco García del Cid y Arias, Director de Sucursal del Banco do España. Sr. I). Francisco Hernando. Sr. D. Francisco de Oyangnren y de la Hoyuela. Sr. D. Francisco l'rats Pérez, Cdor. Municipal. limo. Sr. D. Francisco Prat Valera. Sr. D. (ierardo Muñoz Serrano, Contador Municipal. Sr. U. H. Raynaud, Jefe de Sección de la linea del Oeste. Sr. D. Ignacio Campoamory Alvarez. Sr. D. J. Arias. Sr. D. Jesús Pi.sonero Rodríguez. Sr. D. Joaquín Zurbano, de la Trasatlántica. Sr. D. José Antonio de Vivanco, Contador. Sr. D. José Federico. Sr. D. José Lugris Cividanes. Sr. D. José María de Bustamante. Sr. D. José Vendrell, Redor, de Contribuciones. Sr. D. Juan Bautista Sánchez Villanueva. Sr. D. Juan Betes Checa. 8r. D. Juan José de Azcue. Sr. D. Juan Santiago Ruiz P. de Gnzmán. Sr. D. Justo Pinera. Sr. D. Lamberto Rodríguez, Admor. de tincas. Sr. D. Leopoldo de la Rosa Fernaud. Sr. D. Lucas do Landaluce. 8r. D. Manuel Alcázar Laguna. Sr. D . Manuel Mato. 488 SÉÍÍORES PATRONOS 8r. D. Manncl Moreno Oarcfa. 8r. D. Manuel Pardo Reguera. 8r. D. Manuel Rodrigo, Habilitado del Clero. Br. D. Manuel Tauroni Oaeta. 8r. D. Mariano Jimeno, Interventor Hacienda. 8r. D. Manuel Falencia MArquei, Jubilado. 8r. D. Pedro Marquijano. 8r. D- Rafael Ruiz Mora, Jete de Admon. Jubilado. Sr. D. Ramón Arias Pérez, Jefe de Telégrafos. 8r. T>. Ramón González Coto. ár. D. Salvador Maymi y Eos. 8r. D. 8alvador Revira, Tenedor de libro». 8r. D. Sebastián de Toro y Sánchez. Sr. D. Simón Lauda, Jefe do Estación. 8r. D. Ulpiano Oucna Fernández. Sr. D. Víctor Blanco Romáu, Oficial de telégrafos. Excmo. 8r. D. Zenón del Alisal y López, Director General de la Deuda y clases pasivas. Señorea Fabricantes 8 r . D. Alejandro Subijana. 8r. D. Bernardo Serrano. 8r. D. Bonifacio riel Castillo. 8r. D. Domingo Sert. Sr. D. Ernesto Viallct, Dr. de Fáljrica de Sedas. Sr. D. Esteban líumet Rociibert. 8r. D. Esteban Uiiceta. Sr. D. Fermín Roca ComíSr. D. Francisco Albors Raduan. 8r. D. Francisco Arenes. Excmo. Sr. D. Francisco de Barcón y de Quevedo. Sr. D. Francisco Medina Reyes. Sres. Francisco Sampero y Hermanos. 8r. D. Francisco Sert. Sres. Freixa y Sans. Sr. D. Hilarión Echevarría Sr. Hijo de Rodríguez Serrano. Sres. Hijos de E. Hurtado de Mendoza. 8r. D. J. Oliveras Ahadal. Sr. D Jaime Gorina Pujol. 8r. D. Joaquín Orús. Sr. D. José Antonio Ilelzel. 8r. D. José Aynla López. Sr. D. José Badía v Capdevila. 8r. D. José Calvo Barrios. Sr. D. José Escobar Zaragoza, Industrial. 8r. D. José Charro. Sr. D. José Laporta Valor. Sr. D. José Puigoriol y Más. 8r. D. José Serrata. 8r. D. Juan A. Hernández del Águila. Iltmo. Sr. D. Juan Bautista Ponsá. 8r. D. Juan J. Vinlegra. 8r. D. Juan Molina Romero. 8r. D. Justo Bnrillo Serón. 8r. D. Leonardo Ferreiro, Comerciante. 8r. D. I/Uis Ramírez. 8r. D. Manuel Bertrand. 8r. D. Miguel M.» de Ouelbeniu, Propietario. 8r. D. Miguel Pérez y Marti. 8r. D. Miguel Vilarrasa y Sola. 8r. D. Moisés Diez. > Bres. P. Jorba é Mijos. Sr. D. Pascual Más y Más. 8r. D. Pedro Ribas. Sr. D. R. Pellón González. 8r. D. Rafael Serrano García. 8r. D. Ramón Vcntalló llorns. Sres. Subijana y Compañía. Señores 8r. 8r. 8r. 8r. D. D. O. D. Farmacéuticos Andrés Espinosa de los Monteros. Andrés Martin Mateo. Andrés Ramírez López. Antonio Codoruiu Rodríguez. Sr. D. Antonio Más y Má». Sr. D. Antonio Rodríguez. Sr. D. Augusto Alvarez Granada. Sr. D. Benito Pérez Benítez. Sr. D. Carlos del Corral y Domínguez. Sr. D. Celso del Olmo Martínez. Sr. D. Desiderio Agúndez Blanco. Sr. D. Eugenio Esquivel Minaya. 8r. D. Eugenio Tosino Sánchez. Sr. D. Féli.t IrIsárrI Aregni. Sr. D. Fermín Rnblo y Arroyo. Sr. D. Fermín Zelada Várela, Doctor. Sr. D. Fernanda Carro Izquierdo. Sr. D. Francisco Trives. Sr. D. Germán .Martín Flores, Practicante. Sr. D. Jesús Canabal. Sr. D. Joaquín Fernández Adame. Sr. D. Jorge Aguirrezabala. Sr. I). Jorge Fé. Sr. D. José Andrés Fnhiá. Kr. 1), Juan Antonio Moreno. Sr. D. Juan Hnutista Cátala Alc»udcti>. Sr. I). Juan rlc Dios Santa Maris. Sr. D. Juan Vcrd Arliona. Sr. D. Julián Diez Gómez de la V e g a . Sr. D. Lucio Duque é Insunza. Sr. D. Manuel (¡oiiíález Pérez. Sr. D. Marcínl Fernández Losada. Sr. D. Mariano Moya Ramírez. Sr. D. Martin Genis. Sr. D. Migue! Fernández de Gatta. Sr. D. Miguel Pedraza. Sr. D. Nemesio del Olmo. Sr. D. Pedro A. Pizá y Serra. Sr. D. Pedro Almera y Comas. Sr. D. Q,uirino do Pinedo. Sr. D. Sel>a8tián Maqnieira. Sr. D. 'I'omás Pérez Várela. Sr. D. Veiiancio R. R. Jiménez. Señores Industriales Sr. D. Abundio Bultrago. Sr. D. Agustín Orriols y Marqué». Sr. D. Agustín Suárez Rodríguez. Kr. D. Antonio Cuesta Porcel. Sr. D. Antonio Doria. Sr. D. Antonio Gutiérrez. Sr. D. Antonio Madrigal. Sr. I). Antonio Manresa. Sr. D. Ascensio Navarro. 8r. D. Avelino Alvarez. Sr. D. Bartolomé Parra López. Sr. D. Bernabé Linares .Morcnte, Propietario. Sr. D. Buenaventura G. Barrios. Sr. D. Cándido Abascal. 8r. D. Carmelo Echevarría. Sr. D. Diego Castaño. 8r. D. Domingo Castro. Sr. D. Epifanio Merchante. Sr. D. Federico Albiñana. Sr. D. Esteban Alberdl; Sr. D. Feliciano García Olveira. 8r. D. Félix Herrero Caballero. Sr. D. Feliz Núfiez Cermeño. 8r. D. Fernando Montes. 8r. D. Florencio Andrio 8aiz. 8r. D. Francisco F. de Tejerina. 8r. D. Francisco Flgueraa (hijo). Fiscal Municipal. Sr. D. Francisco Pacheco. Sr. D. Francisco Rodríguez Topeto. 8r. D. Gorgonlo Zuza. 8r. D. Guillermo Amoraga. Sr. Hijo de Jacinto Calsina Sr. D. Ignacio de Orbegozo. Sr. D. J. J. Irala. Sr. D. José Barro. , Sr. D. José Carrasco. 8r. D. José Oarrelr» é Hijos. 489 SEÑORES PATRONOS Sr. D. José Carro Martin. Sr. D. José Hernando Tello. Sr. D. José García Hamet. Sr. D. Jo.sé Gómez Tejedor, Propietario. Sr. D. José Gorfua Pujol. Sr. D. José Pazos. Sr. D. Juan Fnmquclo Facl.a. Sr. D. Juan Rouglan. 8r. D.Justo Itodríguez. Sr. D. Leonardo López y Suárez. Sr. D. Luí» Docliao. Sr. D. Luis Charlo Denoyeur. Sr. D. Manuel Juan Heruiindez. Sr. D. Manuel Mirat Doiniuguez. Sr. D. Manuel Vigil. 8r. D. Martin Avila. Sr. D. Mateo Siboni. Sr. D. Melchor Moriiia. Sr. D. NicolAs García do AzcArate. Sr. D. Pablo Valijis Serrano. Sr. D. Pedro Canpras VaUlés. Sr. D. Pedro Corral y Rozas. Sr. D. Pedro iKiiaeio JAnrcgul. 8r. D. Pedro Pérez. Sr. D. Primitivo Gómez Pereda. 8r. D. llamón Matías Izquierdo. Sr. D. Ricardo Pérez González. Sr. D. Sancho Conejo. Sr. D. Santia»;o Lorenzo Martinicorena. Sr. D. Sérvulo Marciel. Sr. D. Vicente Brell Pamies. Señores Ingenieros Sr. D. Adriano García Loygorri. Sr. D. Aiíustin Mazarrasa. Sr. D. Alberto Corral, de Caminos. Sr. D. Alejandro Van-8traalen, Director do la Fábrica do Micros. 8r. D. Ángel Glmeno. Sr. D. Atanasii) .Malo García, I. Militar. Sr. D. César Iglesias y Vicente, do Minas. Sr. D. César Sanz MuiVoz, Militar. Kr. D. Eduardo Elia de Lallave. Sr. D. Eduardo P. del Molino. Sr. D. Emilio de Carlos y do Ferrcr, do Montea. Sr. D. Emilio Martine» y Sánchez Gijón, de Camino». Sr. D. Enrique de lluidobro y Ortlz de la Torre. 8r. D. Enrique Vilaplana. Sr. D. Francisco Arús Juvé, Industrial. Sr. D. Franc¡.sco Gómez Hojas, de Minas. Sr. D. Jesús Grinda. Sr. D. José Allende. Sr. D. José 10. de Olano. Sr. D. José Gaytan de Ayala, do Caminos. Sr. I). José Girüau y Sivila. Sr. D. José de Huidobro. Sr. D. José Irastorza. Sr. D. José M.» Tartiere y Senegre. Sr. D. José Matias Gómez de la Hoz. Sr. D. .losé Núñez y Muñoz, Militar. Sr. D. José Rodríguez de Rivera. Sr. D. Juan Fatjó, de Caminos. Sr. D. Juan Lizasoain. Sr. D. Justo Vilar, de Caminos. Iltmo. Hr. D. Luis Alfonsetl y Felíu. Sr. D. Luis Camina. Sr. D. Nicolás Rodríguez Sanz, do Caminos. Sr. D. Podro Rauíió y Saura. Sr. D. Ramón de U''rutia y Llano, do Minas. limo. Sr. D. Ricardo Codoruiu y Stárico. 8r. D. Ricardo Sáenz de Cenzano, Propietario, Sr. D. Salvador do Castro Palomino y Ochotoco. Ayudante. Sr. D. Teófilo Rodríguez. 8r. D. Vicente Morera de la, Valí, Militar. Señores Labradores Sr. D. Acacio Calvo y Calvo, Sr. D. Alberto García Vlllanueva. Sr. D. Ambrosio Sasot. Sr. D. Anastasio Calvo. Sr. D. Anastasio Urrechn Aranguren. Sr. D. Angol del Cueto Villa. Sr. D. Ángel Morales Carvajal. Sr. D. Aniceto de Ocio. Sr. D. Antonio de la Bastida, Hacendado. Sr, D. Antonio Gómez Navarro. Sr. D. Antonio Mauloón, Comerciante. Sr. D. Antonio Monteverdc y Ponte. Sr. D. Arsenio González y González. Sr. D. Arsenio Murillo. Sr. n. Henlto Seco Abril. Sr, n. Uraulio (iilnbert Mora. Sr. D. Cándido Toriello. Sr. D. Carlos de Thena Herrera. Sr. I). Cecilio Lirola Callejón. Sr. D. Celestino Viguri. Sr. D. Claudio I-ópez Salvador. Sr. n. Dcogracias Andrés Celada. Sr. D. Diego Borrego Castafio. Sr. D. Diego López Jiménez. Sr. D. Fabián García. Sr. D, J'"eilerico Lucas Caballero. " " í'elipe Bronclialo Sago. Sr. D. Felipe Rodero. Sr. D. Félix Romero y García Ganadero. Francisco García Revuelto, Propietario. Gabriel Delgado y García. Gabriel Zabaleta Arbeloa. Sr. D. Germán Tejado Parra. Sr. D. Gerónimo Carbajal, Propietario. Sr. D. Gregorio (Casero Arribft.s. Sr. D. Ignacio Oliva, Propietario. Sr. D. Joaquín Knrile, Propietario. Sr. D. nos. Joaquín María Rivero, Cosechero de ViSr. I). Sr. D. José Bustamnnto Castillo. Sr. D, José Conde Martin. Sr. D. José Esteller Puchol. Sr. D. José .I ambrina. Sr. D. José María Benjumea y Pareja, Prop." Sr. D. José María do León y Grajora. José Morales y Ramírez. Sr. D, José doTorres-Linero. Sr, D. ,Iuan Chaves Moreno. Sr. D. Juan Díaz Martínez. Sr. D. Juan García Tol». Sr. D. .hian .losé Téllez de Cepeda. Sr. ü . Juan Manuel Moreno. Sr. D. Juan Medina Pérez. Sr. I). Juan Rodríguez Son din. Sr D. Juan Vecino (Incsada. Sr. D. Leoncio Marti Calleja. Sr. D. Lucas Ilerranz. Sr. D, Luis Palma Alfavo. Sr. I). Luis Varona y Barahona. Sr. D. Manuel AvediUo. Sr. D. Manuel Cortés y Marcellán. Sr. D. Manuel Pinto Moreno. Sr. D. Manuel Sánchez y Sánchez. Sr. D. Marciano Volasco Rodríguez. Sr. D. Mariano Pérez. Sr. D. Nicanor Plaza. Sr. D. Nicolás Martínez Rabio. Sr. D. Pascual Pérez, Ganadero. Sr. D. Pedro Barrigón González. Sr. D. Pedro Buiz Bi-avo. Sr. D. Rafael Machuca Moreno, Propietario. Sr. D. Rafael Sánchez López. Sr. D. Rafael Vidal Bas. sr. D. Salvador Hinojosa Carvajal. Sr. D. Sebastián López Martínez. Sr. D. Seraplo de Oolcoechea. Sr. D. Teodoro Calvo. SBSOHBS PATRONOS 490 Sr. D. Teodoro Sánchez. 8r. D. TomAs Martin, Propietario. 8r. D. Toribio Ganga». 8r. D. Vicente Antonio JordA y Martínez. 8r. D. Vicente EscribA Hlasco, Propietario. 8r. D. Vicente Jarabe Olarte. Señores Magistrados y Jueces 6r. D. Andrés (ialindo, Magistrado. Sr. D. Ángel Gómez y Pifioio, Juez de primera instancia. Sr. D. Francisco Aparisi Collado Guijarro, Magistrado. 8r. D. Gerardo Vázquez Martínez, Juez de 1." instancia. 8r. D. José M.' Rubido Martínez, Juez de 1.* instancia. 8r. D. Manuel Cabanelas Pedresa, Juez Municipal. Sr. D. Maximino Rodríguez Guerrero, Magistrado Señores Médicos 8r. D. Ángel Riesgo de Aldayturiaga. 8r. D. Aniceto Añilo Illanco. 8r. D. Aniceto Hinojar. 8r. D. Antonio Pérez Domenech. 8r. D. Basilio llaena Kncinas. Sr. D. Camilo Cervino, Cirujano. 8r. D. Carlos Gieb y Bullón. Sr. D. Carlos Saravia Curicl. Sr. D. Celestino Pol y Armesto. Sr. D. D. R. Jurado López. Dr. D. Diego Costa. Sr. D . E. Uranga Eignren. Sr. D. Eduardo Pérez y Pérez. Sr. D. Emilio Picón Cerira, Catedrático. Sr. D. Enrique Rivera Pons. 8r. D. Epifanio García Ibáñez. Sr. ü . Fausto Domínguez. 8r. D. Federico Barcena Arriaga. Sr. U. Felipe Mnñiz Blanco. Sr. D. Felipe Villalobos Gallardo. 8r. D. Francisco Brunet Roig. Sr. D. Francisco Cantero y Gómez. 8r. D. Francisco J. Rafols. 8r. D. Francisco Más y Magro. 8r. D. Francisco Nevot Rodríguez. Sr. D. Francisco de P. Camilleri Alfonso. 8r. D. Francisco 8olor Figuerola. Sr. D. Gregorio Fidel Fernández Osuna, Catedrático. Sr. D. Guillermo Martínez. Sr. D. Hermenegildo Alvarado. Sr. Dr. D. Ismael Santander. Sr. D. Joaquín Santi usté. Sr. D. José A. Benjumeda y Miranda. 8r. D. José Balaguer y Pastor. 8r. D. José Darás Mompó. Sr. D. José Díaz Braña. 8r. D. José Escassi F e r r i n . Sr. D. José Fornieles Martin. Sr. D. José Herrera. 8r. D. José Herrera y Ariza. Sr. D. José M. López y Rodríguez, y Cirujano. Sr. D. José M.* Pinto v Pardo. Sr. D. José Martin Roáriguez, Forense. 8r. D. José Miranda Benitcz. Sr. D. José Simón y Borras. Sr. D. José de Sosa y Parejo. Sr. D. José do Vera y Gómez. 8r. D. Juan Aguirre y Barrio. Sr. D. Juan E. Tranzo, l'fsor. de Clínica Medica. Sr. D. Juan Leandro Encinas Vacas. 8r. D. Juan Ortiz Quintana, y Fabricante. Br. D. Juan Sánchez y Sánchez. Sr. D. Julián Fuentes y Fernández. Sr. D. Justo Ramón de Gasteaburu Larrea, Sr. D. Leandro Picavea. Sr. D. Luis de Veristain. 8r. D. Manuel L. Cálvelo. Sr. D. Manuel I>ópez Bravo. 8r, D. Manuel leíanos Reguero. Sr. D. Manuel Rey. Sr. D. Manuel de la Vega Arango. Sr. D. Marcelino Díaz de Guevara. Sr. D. Mariano de Epalza. Sr. D. Miguel Sánchez Rivera. Sr. D. Rafael Quiñones y Arias. Excmo. Sr. D. Ramón de la Sota y Lastra, Catedrático honorario. Sr. D. Ricardo (¡uijo Gatmendla. Sr. D. Sebastián Monje Barroso. Sr. D. Simóu llergueta. Señores Militares y marinos La última huelga que seilalará el fin de la sociedad presente será la del soldado; el antimilitarismo projiarii sus caminos.—^. Sr. D. Adolfo Navarrete, Oficial de Marina. 8r. D. Agustín Caballero, Teniente Coronel de Caballería. E-iicmo. Sr. D. Alberto Balselro, General de Marina. Sr. D. Alfonso Bustnmante Casaña, Militar. Sr. D. Andrés Aúz, Capitán de Carabineros. Sr. D. Antonio (íudin. Capitán de Estado Mayor Sr. D. Bernardino Dónate y Alberola. Sr. D. Carlos Moiins, Comandante de Estado Mayor. Sr. D. Cristóbal Castañeda y Castañeda, Capitán de la G. C. Sr. D. Dionisio Centeno, A. de Administración Militar. 8r. D. Eduardo Souto, Militar. 8r. D. Enrique Martínez Terán, Capitán de 1» Guardia civil. Excmo. Sr. D. Federico de Loygorri, General de la Armada, Senador Vitalicio. 8r. D. Fernando Benjumca y Gil de Gibaja, Comandante de Marina retirado. Sr. D. Fernando Cañete, coronel retirado. Sr. D. Fernando Lainz, Militar Retirado. Sr. D. Guillermo Ferragut, Alférez do Navio. 8r. D. Guillermo López Ruü, Comandante de Estado Mayor. 8r. D. Hilario González, Comandante de Infantería. Sr. D. Jerónimo Enrile, Comandante de Artillería. Sr. D. Jesús de Egaña, Coronel de Artillería. Sr. D. José Casado Pardo, Oficial de Administración Militar. Sr. D. José L. Serra y Pikman, Militar. 8r. D. José M.* Baigorri Aguado, Capitán de Estado Mayor. 8r. D. José M.* dn Echeita, Marino. Sr. D. José M.' de Garteiz, Marino. Sr. D. José M." Ibáñez, Ordenador de Marina. Sr. D. José M.' Pérez de GuzmAn, Teniente Coronel retirado. Sr. D. José Maroto y Maroto, Militar. Sr. D. José Román Penzol, ex-Capitán de la Compañía Trasatlántica. Sr. D. José Sandóval Núñoz. Excmo. Sr. D. Juan Alvarez del Vayo y N a v a rro, General de Brigada. Sr. 1). Juan Martínez Anlbarro, Teniente Coronel de Artillería. Sr. D. Juan Montenegro, Capitán de Infantería de Marina. Sr. D. Juan Sirvcnt, Comandante de Artillería. 8r. D.Lorenzo do Castro, Subinspector Médico Militar retirado. SEÑORES PATRONOS 491 Sr. D. Ramón Lojo Abella. Sr. D. Ramón Novo» Seoane, Publicista. Sr. D. Rosendo Motllla Pineda. Sr. D. Santiago Erro. Sr. D. Luis Ferrcr y Ferrer, Teniente Coronel de Artillería. 8r. Dr. Luis Serrano y Pérez, Coronel de Estado Mayor. 8r. D. Luis de la Torre y Villanueva, Retirado. Excmo. 8r. 1). Manuel Martin (jonzAlez y Ortlz, General de División. 8r. D. Manuel Rulz y Muñoz. 8r. D. Manuel V. de A(?Hirre, Caplt&n retirado de la Marina mercante. 6r. D. Mariano Halinas y Bellvcr, Primer teniente deCahalleria. 8r. Miguel Oarlmnell y Doriln, í^xcmo. Sr. D. Miguel Xavarro A scarza. General de División de Ileserva de Ingenieros del Ejército. 8r. D. Pedro de la Calleja, Fiscal do Departamento. 8r. D. Pedro Dapcna, Marino. 8r. D. Podro de lloniedo y Ilnidobro, Retirado. 8r. D. Peregrin Murcia Hernández, Militar. 8r. D. Ponciano N. Barhanclio, .Militar y Representante. 8r. D. Ramón Mádan,Militar. 8r. D. 8. Cardona, Marino retirado. 8r. D. ScbastiAn Mantilla, Comandante de Estado Mayor. 8r. D. Sergio Fuentes Pérez, CapitAn de Marina. Br. D. Tomás Jiménez Garabito, Capitán de Marina mercante. Sr. D. TomAs SAnchiz, Militar. Sr. D. Toribio Gaspar Gil, Ingeniero de la Armada. Br. D. Victoriano Roscty, Primer maquinista do la Compañía Trasatlántica. 8r. D. Wenceslao Carredano, Farmacéutico militar. Señores Notarios Sr, D. Alejandro G. Alvarez. 8r. D. Antoro Iglesias Garri<io. 8r. D. Bartolomé Cantero y Sancho, Prop.° Sr. D. Benito .Mncoroa. Sr. D. Cándido Pérez del C.imino. 8r. D. Carlos Esteban. Sr. D. Constancia Gil Torrente. Sr. D. Eduardo Caruso. Sr. D. I'dnnrdo Ortega é Ibáñez. 8r, D. F'milio Saguer. Sr. D. Felipe Dorado. 8r. D. Gerardo Alvarez Giménez. Sr. D. Isidi'o de Ezquiaga. 8r. D. .losé Poal. 8r. D. José Valcarlos. 8r. D. Juan Arrcgui Garay. Sr. D. Juan Cádiz Serrano. 8r. D. .luán Ciiier y l'alud. Abogado. 8r. D. Juan Diéguez Avila. Sr. D. Juan López y Fernández Cabezas, Abogado. Sr. D. Julián Bel Luna. 8r. D. Justino Oliver. 8r. D. Lorenzo Bairasa Negro. Sr. D. Lorenzo Garzón Naya. Sr, D. Luciano Caíais. 8r. D. Luis de Basterra Arguiano. Sr, D. Manuel Alipio López, Abogado. 8r. D. Manuel Bellido Mascías. 8r. D. Manuel Deó. 8r. D. Manuel Díaz Porras. 8r. D. Manuel Gaya y TomAs. 8r. D. .Miguel Torres Ciurióu. Sr. D. Pedro Vidal. Sr. D. Pío Calais Canosa, Abogado. Sr. D. Rafael Martínez Nacarino, Abogado. Sr. D. Rafael Rodríguez Sánchez, Ahogado. Sr. D. Rafael Vllaclara Gihert, Abogado. Señores Procuradores Excmo. Sr. D. Agustín Fastery Fortcza. Sr. D. Antonio Buscató Sastregener. Sr. D. Antonio GonzAle/, Sáez. Sr. D. Antonio Revilla. Sr. D. Enrique López de los Santos. Sr. D. Francisco G. García. Sr. D. FianciHCO Javier Alsina Picó. Sr. D. Francisco de P. MontlUa. Sr. D. Jesús Alvarez Corral. Sr. D. José Labrador Luna. Hr. D. Julio Huido Codesido. Sr. D. Leonardo Camón y Abejer. Sr. D. I.UCHS de Torres y PAez. Sr. D. Miguel Valenzuela. Sr. D. Ramón C. Martín. Sr. D. Remigio Vidaurreta. Sr. D.SérvuloSolA. Sr. D. Valentín Ayuso SAnchez. Sr.D. Vicente Trabal y Balasch. Señores Profesores de Instrucción pública Sr. D. Albino Luclro. Sr. D. Amador Lorenzo. Sr. D. Carlos Equisoain. Sr. D. Carlos Escalante Arce. Sr. D. Cipriano Rodríguez. Sr. D Constante Santos Otero. Sr. D. Francisco Linares .Morente. Sr. D. Gabino Carpintero Calvo. Sr. D. Jaime López Alvarez. Sr. D. José Ftrnftndez de la Fuente. Sr. D. José M." Abralra y Novo. Sr. D. José Más Carreras. Sr. D. José Sosa de la Fuente. Sr. D. Juan García Máznelo Sr. D. Juan Bautista Sansano y Brusca. Ilustre Sr. D. Juan Roig y Ballesta. Br. 1). Luis FeriiAndez y Fernández de Luisa. Sr. D. Manuel Jesús Rivera y Rivera. Sr. D. Manuel Núñez y Jiménez. Sr. D. Ramón Fierro y Aguilar. Sr. D. Ramón Llach. Sr. D. Ricardo Marcos. Sr. O. lluüiio Camino Rodríguez. Sr. D. Santiago FernAndez. Sr. ü. Severo Diez y SAnchez, Jubilado. Br. D. Tomas Montero. Señores Propietarios Sr. D. Adolfo L. Montenegro. Sr. D. Adolfo Zuliieta Sr. D. Agustín Abreu y Herrera. Excmo. Sr. D. Aifustín Valderrama Iglesias. Sr. D. Agustín Blázquez. Sr. D.Agustín de Bocanegra. Sr. D. Agustín de la Callo. Sr. D. Agustín Gómez. Hr. D. Agustín Lucia, Juez municipal. Sr. I). Agustín del Pino Gil. Sr. D. Agustín Sevil, Cosechero. Sr. D. Alejandro Oria. Sr. D. Alejannro Pérez Bravo. Sr. D. Alejandro Ureta. Br. D. Alejo Castillo Agulrre. 492 SEÑORES PATRONOS Sr. D. Amando Rodríguez Merino. Sr. 0 . Andrea Arteta v Jáuregui. Sr. D. Andrés Claros ftarrlga. Sr. D. Andrés García Péiez. Sr. D. Ángel Oi'diJñez. Sr. D. Ángel Rodríguez. Sr. D. Aniceto Boves y floñi. 8r. D. Antero Urintia, Labrador. 8r. D. Antolín U. de Ro/.aa. Sr. I). Antonio Alonso ['alomo. Sr. D. Antonio Araña del Toro. Sr. D. Antonio Artacho y Avtiicho, Alcalde. Sr. D. Antonio Bnrandiarán. Sr.D. Antonio Bernard. Sr. D. Antonio de Cuadra.^ Fclín. Iltmo. Sr. n . Antonio CJieca y Núñez. Sr. D. Antonio Kstrnda. Sr. D. Antonio Onroia litar.. Sr. D. Antonio (ionzAlez y ConzAlez. Sr. D. Antonio (incrrern y Suárez. Sr. D. Antonio .Inraquomada. Sr. D. Antonio M. M.nrtín. Sr. D. Antonio Monedero Martín. Sr. D. Antonio R. Hiitist.a. Sr. D. Antonio Rodríguez Gómez, Agricultor. Sr. D. Antonio Rodríguez Pérez. Sr. D. Antonio Romero Sánchez. Sr. D. Antonio Rubio .limeño. Sr. D. Antonio Salgado y López. 8r. D. Antonio de Sardí Muñoz. 8r. D. Antonio TomAs y Almar. Sr. D. Antonio de la T(irre Castillo. 8r. T>. Antonio Valle Lechuga. Sr. D. Antonio Viacontl Morata. Sr. D. Antonio Zambrano. Sr. D. Antonino Elias Romero. Sr. D. Apolinar de l'mnrAn Martín. Sr. D. Aquilino Alvarez ICscohio. Sr. D. Arsenio Fernández Salaya. Sr. D. Atanasio Mutubei ria. 8r. D. Aureliano Martínez do HervAs y Amat. Sr. D. Avelino Ortega Pérez. 8r. D. Baldomcro Alonso. 8r. D. Baldomcro Canal. 8r. D. Bartolomé Benitez Romero. 8r. D. Bartolomé (JonziUez Sánchez. Sr. y>. Bartolomé de Letona y Basterra. Sr. D. Basilio Escanden Laverdé. Sr. D. Basilio (iuerreio Pérez. Sr. D. Belisario Encinas Villoría. Sr. D. Benigno de la Riva. Sr. D. Benigno Lecnharri. Sr. D. Benito Aramburu y Gorestegul. 8r. D. Benito Eraso y Serri. Sr. T>. Benito Ullastre y Coma. Sr. D. Benjamín Araña Pérez. Sr. D. Bernabé Delgado. Sr. D Bernardino Arguelles de la Rlva. 8r. D. Bernardino Doaal Guerra. Sr. D. Bernardino I,abarta. Sr. D. B e n a r d o Antelo. Sr. D. Bernardo Beníteí de Lugo. Sr. D. Bernardo Ochoa. Sr. D. Blas Gómez Bravo. 8r. D. Blas de Guzmiín Pérez de Lema. Sr. D. Blas de la Quintana. Sr. D. Bonifacio Gutiérrez Sánchez. Sr. D. Buenaventura Bustamante Pablos. Sr. D. Camilo Castilla Br. D. Camilo Quintana. Sr. D. Cándido Amat García. Sr. D. Cándido SAnz. Sr. D. Cándido Toriello. 8r. D. Carlos Aguilera y MontiUa. Sr. D. Carlos de Araluce. Sr. D. Carlos Carrillo. Sr. D. Carlos Delgado Gómez-Nadales. Sr. D. Carlos Doetsch. Sr. D. Carlos Gómez Samper. Sr. D. Carlos Lllnares Miño. Sr. D. Carlos Mantilla Uenestrosa. Sr. D. Carlos Mena González. 8r. D. Carlos de Palacio. Sr. D. Casimiro Fernández. Sr. n. Casto Merino (limxAlez. Sr. D. Cecilio Gómez Navarro. sr. D. Cecilio Sonnivilla Gil. Sr. D. Ci'leslinu García López. Sr. D César del Rio González. Sr. D. Cesáreo Balniori y Pardo. Sr. D. Cesáreo de Garay y Ilerbo.so. Sr. D. Cipriano Caloca González. Sr. 1>. ('lemento Sierra. Sr. D Cleto Rojas Rijo. Sr. D. Cristóbal .laiaquemoda. Sr. D. Cristóbal Romero Sánchez. Sr. D. Dámaso de Gogenola. Sr. D. Dámaso López de Sancho. Sr. D. Dámii.-o Sáinz Lalinde. Sr. D. Darío M. do Labra. Sr. D. Diego Dovesa. Sr. D. Diego Godoy Rico. Sr. D. Diego .laraquemada y SAnchcz Arjonft. Sr. D. Diego .liménez. Sr. D. Dionisio de Trucios. Sr. D. Domingo CAceres. Sr. D. Domingo Vicente V'edia. Sr. D. Eduardo Cazorla Bueno. E.'ícmo. Sr. D. Eduardo de Ibarra, Hacendado. Sr. D. Eduardo Martín SAez. Sr. D. Eduardo Moreno Ortega. Sr. D. Egidio Gavito Bustamante. Sr. ü . Elias González del Valle. 8r. D. Eloy Lamamié do Clairac, Diputado á Cortea. Sr. D. Emiliano .Jiménez. Sr. D. Enrique Aguirre. Sr. D. Enrique Arias y G de la Noceda. 8r. D. Enrique Azpilcucta. Iltmo. Sr. D. Enrique Barnuevo. Sr. D. Enrique do Larr.acoechca. 8r. D. Enrique Maldonado Carvajal. Sr. D. Enrique Ruescns Alcázar. 8r. ü . Enrique Spinola Ortiz. Sr. D. Estanislao Nogales. Sr. D. Esteban Belznnegui. Sr. D. Eugenio Arruuz. Sr. D. Eugenio R. Rioboo. Sr. D. Eulogio SuArez. Sr. D. Eusebio Abascal. Sr.D. Eusebio Giraldo Crespo, Comerciante y Fabricante. Excmo. Sr. D. Eusebio Güell y Bacigalupi. Sr. D. Eusebio Iranzo Arce. Sr. D. Facundo de Castro Rodríguez. Sr. D. Facundo Gutiérrez. Sr. D. Faustino Moreno y Moreno. 8r. D. Federico JordAn y González. Sr. D. Federico Pinllla. Sr. D. Feliciano Cuesta Jara. 8r. D. Feliciano Suárcz. 8r. D. Felipe Ángulo. Sr. D. Felipe Martínez. Sr. D. Felipe Martínez Medina. 8r. D. Felipe Rico. Sr. D, Felipe Buiz y Ortiz. Sr. D. Félix Caro Romero. Sr. D. Félix Macias y Benitez. Sr. D. Félix Rodríguez Zamora. Sr. D. Fermín Portillo y Lasso de la Vega. Sr. D. Fermín Revuelta. Sr. D. Fernando Baxeres. Sr. D. Fernando Castillo Castro. M. 1. Sr. D. Fernando FernAndez de Velasco. Sr. D. Fernando Jaraquemada y Cabeza de Vaea. 8r. D. Fernando de Morales Prieto. Sr. D. Fernando Valdés Bango. Sr. D- Fidel Goiusález. Sr. D, Florencio Manzano González. 8r. D. Florencio de Riera, Hacendado. Sr. D. Florentino García López. Sr. D. Florentino MedlavIUa. SEÍTORES PATRONOS 8r. D. Francisco A. Cavero. Sr. D. Francisco A. Más Santamaría. 8r. D. Francisco Alepuz. Sr. D. Francisco Beronguer, Comerciante. 8r. D. Francisco do la Colina y de la Mora. 8r. D. Francisco Calvo y Fuertes. Sr. D. Francisco Calvo Pijiez. Sr. D. Francisco Cordón Calvera. Iltmo. Sr. D. Francisco d* Cosmelll y Sotomayor, Cónsul. Sr. D. Francisco Fernández Fernández. Sr. D. Francisco (iAmiz Calvo. Excmo. Sr. D. Francisco (ilner Sila. 8r. D Francisco Orada Malagón. Sr. T>. Francisco Hervera. Sr. D. Francisco Javier Carraso Carvajal. Sr. D. Francisco Javier (Jiménez Medina. Sr D. Francisco de Laiglcsla, Rentista. Sr. D. Francisco de La Moneda. Sr. D. Francisco López Salvador. Sr. D. Francisco Martínez, Comerciante. Sr. D. Francisco Masó Sorra. Sr. D. Francisco Montero de Espinosa de la Barrera. Sr. D. Francisco de Mora Figueroa y Ferrer. Sr. D. Francisco Moreno La liaba. St. D. Francisco Morillo Hidalgo. Sr. D. Francisco Kamls FluscencU. Sr. D. Francisco Kico Pérez. Sr. D. Francisco Romero Mendoza. Sr. D. Francisco Kosel. 8r. D. Francisco Ruiz Ortíz. Sr. D. Francisco Kozano Morales. Sr. D. Francisco 8. Riobóo. 8r. D. Francisco Taboada Diéguez, Comerciante. Sr. D. Francisco Tormo. Sr. D. Francisco VlUarrubia. Sr. D. Franco Reguera y Prieto. Sr. D. (íabriel Alfaro Saavedra. Sr. D. Gabriel Lodarcs Lossa. Sr. D. Gabriel María de Ibarra. Sr. D. Gaspar Díaz. Sr. D. Genaro Bustamante Balbás. 8r. D. Gerónimo Palacios. Sr. D. Gervasio Aramburu, Sr. D. Gonzalo Brutiuel. Sr. D. Gonzalo Losada. Sr. D. (íouzalo Paradinas, Comerciante. Sr. D. Gonzalo Portillo. Sr. D. Gratiniano Gallo García. Sr. D. Gregorio de Cossio. Sr. D. Gregorio Simón Garriga. Excmo. Sr. D. Guillermo de Boladerag Roma. Sr. D. Guillermo do las Cuevas. Sr. D. Guillermo liois de la Peña. Sr. D. Guillermo Tapia Gil. Sr. D. Guillermo Torrado JAudenes. Sr. D. Gumersindo de la Cuesta. Sr. D, Hermenegildo Allende* Sr. D. Hermenegildo Llaguno. Sr. D. I. Pacílico del Prado. Sr. D. Ignacio Cámara Esteban. Sr. D. Ignacio Hidalgo. • Sr. D. Ildefonso Feniindez Muño». Sr. D. Inocencio Lezamit. Sr. D. Isaac Mejia. Excmo. Sr. D. Isidro Benito Lape&a, Ex-8enador del Beiuo. Sr. D. Isidoro Pérez de Herrasti. Sr. D. Isidro Gastón. Sr. D Isidro M." Aizpuru. Sr. D. Isidro Vázquez García, Comerciante. 8r. D. J. Alejandro Kivas Klvero. Sr. D. J. Bofarull. Sr. D. J. Cesáreo Castielia y Taramona. Sr. D. J. Ramón Casas y Gallardo. Sr. D. J. Víctor 8. del Rio. Sr. D. Jaime Domenech. 8r. D. Jaime Espot de Francés. Sr, D. Javier de Artarcos. Sr. D. Javier Bretón. 493 Sr. D. Javier Kabassa y Batorra*. 8r. D. Javier de la Kevilla. Sr. D. Jesús Bautista López. Sr. D. Jesús de Grlmarest y Vlllasís. Sr. D. Joaquín Aracll y Bellot. Sr. D. Jcaquin Castillo Camprecios. Sr. D. Joaquín Castrillón Gomar. 8r. D. Joaquín Coromina. Sr. D. Joaquín Guillen. Sr. D. Joaquín Ibarlia. Sr. D. Joaquín Julián Catalán de Ocón. M. I. Sr. D. Joaquín López Dórlga. Sr. D. Joaquín M." lleras y de Pont. Sr. D. Joa(|uín Manrín Julia. Sr. I'. Joaquín Molina Valdelomar. Sr. D. Joaquín Obnndo Mendoza. Sr. D. Jtaquin Vclasco. Sr. D- Jorge du Arnodo Assensl. Sr. D. Jorge Felipe Espeso. Sr. D. José A. Caamaño Sr. D. José Al)ad Corrales, Alcalde. Sr. D. José Alvarez Várela. Sr. D. José Alventosa Gómez. Sr. D. José Antonio Lepe Gil. Sr. 1). JosA Antonio Téllez de Cepeda. Sr. D. José Barbero Nebi'ora. Sr. U. Jo.sé Bas y Cruafias. Sr D. José Borbón y Blas. Sr. D. José Brier y Casabucna. Sr. D. José Busto. Sr. D. José Castellet Belmano, Tenedor de libros. Sr. D. José Castillejo y Castillejo. Sr. D. José Crisiiá Vidal. Sr. D. José (/'ru/. Soler Carhonel. Sr. D. José Díaz Hidalgo de Torralba. Iltmo. Sr. D. José Diez de la Cortina. Sr. D. José Ferraz Turmo. Sr. D. José Gallarza Montero. Sr. D. José García Albcrt. Sr. D. José García de Ángulo. Sr. ü. José García Mamoa. Sr. D. José Guardia. Sr. D. José Joaquín Salazar. Sr. D. José L. Ibargureu. Sr. D. José Lázaro y Lázaro. Sr. D. José Manuel VlUadeamigo y Santos. Sr. D. José Manzano Obando. Sr. D. José -M." Alvarez Márquez. Sr. D. José M." Ángulo y Jiménez. Sr. D. José M.» Fraile y Díaz. Sr. I). José María González de la Rocha, Sr. D. José M.» Modet. Sr. D. José M.* Núñez de Reinóse. Sr. D. José María Ozores. Sr. D. José M." de San Martin. Sr. D. José María de Saracho. Sr. D. José M." de Sotomayor y Sotowayor. Sr. D. José M.* do Urquljo. Sr. D José M.'Vigil y Canal. Sr. D. José Marsilla Melgares. Sr. D. José Martlno. Sr. D. José Maycas, Sr. D. José Monzón. Excmo. Sr. D. José Monegal y Noguéa, Iltmo. Sr. D. José Musso y Moreno, Presldeat* del Consejo Forestal. Sr. D. José Pequeño de la Pei^a. Sr. D. José Perdomo Vega. Sr. D. .losé Primo de Rivera. Sr. 1). José Quintana González. Sr. D. José K. Lomba y Pcdraja. Sr. D. José Ramón Alonso de la Torre. Sr, ü . José Ramón Botana. Sr, D, José Rico y Gómez deTerán, Sr. D. José de Rivera y Ramos. Sr. D. José Rodríguez Paterna. Sr. D. José Romero Mena. Sr. I), José de la Rosa Arbesú. Sr. D. José Ruiz Rodríguez, 8r. D. José Salgueros. 494 SEÑORES PATRONOS Sr. D. José S&nchez-Jnrado Morillas. Sr. D. José Sincliez y Rui* de Assin. Sr. D . José Sanflorencio. Sr. D. José San Gil. Sr. D . José de Scals y Rovira. Sr. D. Joíé Torra Garulla. 8r. D. José Urdilniz y Curt. Sr. D. José Vicente y Ricliart. 8r. D. José Villanueva y Villanuova. Sr. D. José Vlllota. Sr. D. José T. Amann. Sr. D. José de Zayas y Cells, Rentista. Sr. D. Juan A. SAnchéz del Campo. Sr. D. Juan B. Mulet. 8r. D. Juan Bautista Mialaset SAnchcz. 8r. D. Juan Biale y Coll. Sr. D. Juan Cañucio Blanco. M. I. 8r. D. Juan de Contreras y MuriUo, Diputado provincial. Sr. D. Juan Cuadrado V&zquez. Sr. D. Juan Díaz Quesada. Sr. D. Juan de Dio» Vargas-ZüñiKa. Sr. D. Juan de Orimarest y Vlilasis. Sr. D. Juan de Iturri. Sr. D. Juan José Arroyo. Sr. D. Juan José Kpcldc. 8r. D. Juan José Fern&ndez 8. Solana. Sr. D- Juan I^avat. Sr. D. Juan de Llanos Reguero. Sr. D. Juan Manuel Marahón. Sr. D. Juan Manuel Rodríguez y Romero. Sr. D. Juan .Martínez. Sr. D. Juan Martínez de Miguel. Sr. D. Juan Massanet Verd. Sr. D. Juan Montljano. 8r. D. Juan Morales Gómez. Sr. D. Juan de Nadal y de Vilardaga. 8r. D. Juan Ulano y Barcelona. Iltmo. 8r. D. Juan Pedro de Domecq. Sr. D . Juan Peña Pulido. 8r. D. Juan I'érez. Sr. D. Juan Planas, br. D. Juan Rodríguez Herrero. Sr. D. Juan Silnchez Barriga del Pozo. 8r. D. Juan 8olis Pérez. 8r. D. Julidn KJBiique. 6r. D. Julián Hernández. 8r. D . Julián Santa Pau. Sr. D. Julián Santo.f. Sr. D. Julio Calvo Gallardo. Sr. D. Julio de Castillejo. Sr. D. Jallo González y González. 8r. D. Julio Gutiérrez Cabezón. Sr. D. Julio Muñoz Morales. Sr. D, Justo Garran. 8r. D. Leandro Paraja. Sr. D. Leocadio Olabarrla. Sr. E. Leoncio Soler y Marco. 8r. L). Lorenzo Abascal, Comerciante, s r . D. Lorenzo Río», s r . D. Lorenzo Serrano Cabello. Sr D. Luis Aruej. Sr. D. Luis Barraza. Sr. D. Luis Castelo. Sr. D. Luis de Cruells y de Aragonés. Sr. D. Luis Chaves. Sr. D Luis Francia. Sr. D. Luis ü . de Rojas. Sr. D. Luis de Ibarra. Sr. D. Luis Martí-Codolar. Sr. D. Luis .Medina y Garvey. Sr. D. Luis de Mergelina. 8r. D. Luis iMonéndcz de Luarca y Vega. 8r. D. Luis Poblaciones Nieto. 8r. D. Luis Rodríguez Navarro. 8r. D. Luis Siret Ccls. Sr. D. Luis Vidal-Uuadras. Sr. D. Luis Zulueta y Ruiz do Gamiz. 8r. D. M. Rodríguez Mora. Sr. D. Manuel Abreu Acosia. Sr. D. Manuel Aguirre. Br. D. Manuel Bonmatí de Cendra, Diputado. Sr. D. Manuel Briz y López. Sr. D. Manuel de Burgos y Mazo. 8r. D. Manuel Cabello Guadiana. 8r. D. Manuel CasusO. 8r. D. Manuel Contreras. Sr. D. Manuel de Craywinckel. Sr. D. Manuel de Domecq. Sr. D. Manuel F. de Villalta y Uribe. 8r. D. Manuel Flores de Lizaur. 8r. D. Manuel Fústcr Fernández Cortés. 8r. D. Manuel García Olalla. Sr. D. Maiuiol Guillen. Sr. D. Manuel Isla é Isla. Sr. D. Manuel J. Valencia Fuentes. Sr. D. Manuel I.arraya y Ganuza. Sr. D. Manuel López Barajas, Sr. D. Manuel Lumbreras. 8r. D. Manuel Nieto de la Fuente, Diputado provincial. Sr. I). Manuel Pandín Pardo. Sr. D. Manuel Pérez de Guzmán. Kr. I). Manuel Pernau y Camprodón. 8r. D. Manuel Prados Castillo. 8r. D. Manuel Puig y Monge. Sr. D. Manuel Riaza. Sr. D. Manuel Rosales, Abogado. 8r. D. Manuel Rosell Sans. Sr. D. Manuel ^aavedra Sanmartín. Sr. n . Manuel de Sicilia y Castellanos. Sr. D. Manuel Soto. Sr. D. Manuel de Sotomayor y Pinto. Sr. D. Manuel de Tena y Vargas. Sr. D. Manuel Tirado. Sr. D. Manuel Venegas. Sr. Ü. Marcelino Duyos Carlde. Sr. D. Marcelino Pascual. Iltmo. Sr. D. Marcos Núftez de Reinoso. Sr. D. Mariano Aladren. Sr. D. Mariano de Bertodano. Sr. D. Mariano Bragado. Kxciuo. Sr. I). Mariano de Cossio y Jara. Sr. D. Mariano Cueiide de la Cuesta. Sr. D. Mariano de Gomar de las Infantas. Sr. D. Mariano de Miró de Sarriera. Kxcmo. 8r. D. Mariano Tirado Sánchez. Sr. U. Mariano Ulloa C. Iltmo. Sr. D. Mariano Zaforteza y Crespi de Valldaura. Sr. Ü. .Martín Garinendia. Sr. D. Matías Huelin. Sr. D. Mateo Zaforteza y Crespi do Valldaura. Sr. D. Mauricio Gutiérrez Martín. Sr. D. Ma.xiiniliaiio (iómez Lozano. Sr. D. Maximino Chávarri. Sr. U. Miguel Carrasco Lozano. Sr. D. Miguel González de Careaga. Sr. D. Miguel M." Rodríguez Ruiz. Sr. D. Miguel Martínez Ainat. Sr. D. Miguel Pérez Runquil. Sr. D. .Miguel R. González Martínez. Sr. D. Modesto Vidal. Sr. D. Moreno del Prado y López. Sr. D. Narciso de la Cuesta. Sr. D. Narciso Navarro. Sr. D. Narciso Ñores Salgado. Sr. D. Narciso Pozo y MuriUo. Sr. D. Nicolás Beriso. Sr. D. Nicolás Ilarregui Ecay. Sr. D. Norberto Vázquez Fernández. Sr. D. Pablo Agundez Blanco. Sr. D. Pablo Benjumoa. Sr. D. Pablo Hermosa Elizondo. Sr. D. Pablo Sebastián é Igual. 8r. D. Pascual Castejón. Sr. D. Pascual Cruz. Sr. I>. Pascual Marqueta. Sr. D. Paulino Abalos. Sr. D. Paulino Oteiza. Sr. D. Pedro Albacete. Sr. D. Pedro Alonso Gálvez. 495 SBSORES PATRONOS 8r. D. Pedro Amézaga. 8r. D. Pedro Ancochea. 8r. D. Pedro Conejero H e r u i n d c i . Sr. D. Pedro Chalveand. 8r. D. Pedro de Escalante. 8r. D. Pedro FernAndez Muriai. 8r. D. Pedro Girón. Sr. D. Pedro Gómez López. Sr. D. Pedro Gómez de Roza». Sr. D. Pedro González Chaves y de Hojas. 8r. D. Pedro «ovillar. Sr. D. Pedro McdiavlUa Alonso. Sr. D. Pedro NoRales de OrcUana. 8r. D. Pedro Ordoño. 8r. D. Pedro ROIK y Felez. Sr. D. Pedro 8«da Esparza. Sr. D. Pedro Vázquez de Puga. Sr. D. Pío 8i->;undo Mor^a. Sr. D. Policarpo ArRueso. 8r. D. Primitivo SanmHrti. Sr. D. Prócalo García de la Caesta. 8r. D. E. Castilla. 8r. D. Rafael Benavldes y Salas. 8r. D. R«fael .Tordi Costa. 8r. D. Rafael Orquin Gorgnes. Sr. D. Rafael S. Valle Ortega. Sr. D. Rafael Sal vago Núñez. Sr. D. Rafael SuArez del Villar. 8r. D. Rafael Vallet. 8r. D. Raimundo Páez. 8r. D. Ramiro Pérez y de Elzagulrre. Sr. D. Ramón Cu.scó Valles. 8 r . D. Ramón de Ouardamino, 8r. D. Ramón López Dórig». 8r. D. Ramón Martínez Casariego. 8r. D. Ramón Meléndez Valdds. Sr. D. Ramón de Obeso y Olmo. 8r. D. Ramón Olascoaga, 8r. D. Ramón Prieto, Vicepresidente de Dipntación provincial. 8r. D. Ramón de Solía. 8r. D. Regino Ceballos Gómez, 8r. D. Ricai'do Burgos Careaga, Sr. D. Ricardo CobiAn N o n e g a . Sr. D. Ricardo Espaltor. Sr. D. Ricardo Font Gnal. 8r. D. Ricardo González y de Soto. Sr. D. Ricardo Molina. Kxcmo. é limo. 8r. D. Rodolfo Pelayo Fernández. Sr. D. Rodrigo Morillo de Trucios. 8r. D. Rodriga Ruiz Pérez. 8r. D. Rodrigo Sáncliez-Arjona y Cabeza de Vaca Sr. D. Rodrigo Vargas Zúñiga. 8r. D. Román Monsalvc Rodríguez. Sr. D Román Ulloa. 8r. D. Romualdo Honet. 8r. D. Rosendo López. Sr. D. Ruperto Thomas García. Sr. D. Salustlano Marrodán Lftpez. Sr. D. Salvador Hidalgo y Pardo de Figueroa. Sr. D. Sandallo Zambrano Vargas-Zúñiga. 8r. D. Santiago Fez Pelllcer. Sr. D. Santiago López y Díaz de Qnijano. 8r. D. Saturnino Lublán y Lubián. 8r. D. Secnndino Vitrián. 8r. D. Sebastián Cobeñas. 8r. D. Sebastián Molina y Armengnal. Sr. D. Sebastián 'l'orralba. 8r. D. Serafín Adeva, Industrial. Sr. D. Bcveriaiio Salvo y López. Sr. D. Silverlo Carrillo de Albornoz. 8r. D. Simón Delgado. Sr. D. Simón l i n d a s Goya. Sr. D. Sixto Román Elgueta, Retirado. Sr. D. Telesforo de Echevarría. Sr. D. Telesforo Martínez Vélez. Sr. D. Teodoro de Más y Nadal. Sr. D. Tiburcio Juanas Ram. 8r. D. Tomás de Allende. Sr. D. T o m á s Bueno Crespo. Sr. D. Tomás Bujalance Labariego. Sr. D. Tomás Gallo. Excmo. Sr. D. Tomás de Ibarra, Diputado i Sr. D. Tomás Liévana VlUafaíie. Sr. D. Tomás López-Dóriga, Rentista. Sr. D. Tomás R. de San Juan. 8r. D. Tomás Roger y Larrosa. Sr. n . Valentín Beítia. Sr. D. Venancio Góm«z Díaz. Sr. D. Venancio Zubimendi. Sr. D. Vicente Barrueta. Sr. D. Vicente Castillo y Crespí de Valldanra. Sr. D. Vicente Guzmán y Guzmán. Sr. D. Vicente Mayor Linares. Sr. D. Vicente do Monzón. Sr. D. Vicente Vasco. Sr. D. Víctor Martínez Tomás Sr. D. Virgilio Laberti Martín. Sr, D. Zacarías de Astlz Juanmartlñena. Señores Registradores Sr . D. Agustín Ramos del Pozo. S r . D. Antonio Alvnrez Novoa. Sr. D Carlos Cantó Gosálbez. Sr. D. Cipriano R. Monte, Sr. D. líduadro Novella Martínez. Sr. D. Gerónimo do laEscosura. 8r. D. Ignacio .Martín Bcláustegul. Sr. D. Jaime Satori'as. Sr. D. Joaquín Guardiola Cardorete. Sr. D. Luis Rul>io y Alba. 8r. D. Manuel A l i a s Vlla. Sr. D. Manuol Núfiez González. Sr. D. Marcial Curltallido Bugallal. ftr. D. Roque de Alday (ioicoecbea. Sr. D. Sixto Miralles Gallen 8r. D. Víctor Fuentes del Río. 8r. D. Zenón Puyal. Señores Secretarios de Ayuntamientos y de Juzgados Sr. D. Andrés F. Corral y Picó, de Ayuntamiento. 8r. P . Antonio García Gutiérrez, de Ayuntamiento. Dr. D. Antonio del Toro y Santos, de Juzgado Municipal. Sr. D. Arcadio Regal, de Juzgado. S r . D . Castor V. Otero, de Juzgado municipal. Br. D. Cecilio de Izarra, de Ayuntamiento. Sr. D. Cipriano L. de Laiideche, de Ayuntamiento y Juzgado. Sr. D. Cosme P. Porras, de Ayuntamiento. Sr. D. Cri.stóbal Jaime Pérez, de Ayuntamiento. Sr. D. Dncio Menescs Rodríguez, de Ayuntamiento. Sr. D. Daniel Rublo Moscardó, de Ayuntamiento. Sr. D. Domingo Mügica, de Ayuntamiento. Sr, D. Eduardo Pajares, de Ayuntamiento Sr, D. Enrique López do los Santos, de Juzgado. 8r. D. Estanislao Aguirre, de Ayuntamiento. 8r. D. Federico Robayo, de Ayuntamiento. Sr. D. J. Castañer Rlcart, de Ayuntamiento. 8r. D. J. Mariano Urzainqui, de Ayuntamiento. Sr. D. Javier Vicente, de Ayuntamiento. Sr. D. José Cerda y Pérez, de Ayuntamiento. Sr. D. José Fernández Pacheco Sánchez, de Juzgado. Sr. D. José Hernández, de Juzgado Municipal. Sr. D. José Linares, de Ayuntamiento. Sr. I). José M." Miguel Poves, de Ayuntamiento. Sr. D. Juan Yancl, de Ayuntamiento, SKSOHES PATRONOS 8r. D. Leovlglldo López Campos, de Ayuntamiento. 8r. D. Luis de Vega, de Ayuntamiento. 8r. D. Manuel Alonso Pérez, de Ayuntamiento. 8r. D. Manuel Hoyos Hernández, de Ayuntamiento. Sr. D. Manuel MafiA, de Ayuntamiento. 8r. V>, Manuel TrujlUo é Inés, de Ayuntamiento. Sr. D Mariano (lerpe Ferro, de Ayuntamlt-nto. 8r. D. Moisés Hoyos y Retes, de Ayuntamiento. Sr. D. Olegario Diaz Porras, de Ayuntamiento. Sr. D. Eafael Loredo, Judicial. 8r. D. Sabino de Andrcano, de Ayuntamiento. 8r. T>. Salvador Ballesta, do Juzgado. 8r. D. ToniAs Notarlo Fernilndez, de Ayuntamiento. Sr. D. Venancio Diaz Mourlfio, de Juzgado Munlcipnl. 8r. D. Vicente Rodríguez, de Ayuntamiento. Titulas de Castilla y extranjeros Excmo. Sr. D. Augusto Plasencia, Conde de Santa Bárbara. Excmo. Sr. liaron de las Arenas. lltmo.Sr. Bnión ile Brctanvilie. Excmo. Sr. Barón de (Inadras. Excmo. Sr. Barón de Satrústcgui. Iltmo. Hr. Barón del Solar de Espinosa. Excmo. 8r. D. Bartolomé Juan Kivas, Conde do Kibns. Excmo. Sr. Conde de Adanero. M. I. 8r. Conde de Arcentales. Excmo. Sr. Conae de Carnpo Kspina. Excmo. Sr. Conde de Campos rie Orellana. Excmo. Sr. tíonüe de Canalejas. Excmo. Sr. Conde de Canillas. M. I. 8r. Conde de Canilleros. Excmo. 8r. Conde de Cerragerla. Excmo. Sr. Conde do Colombi. Excmo. 8r. Conde de Corbul. M. I. Sr. Conde del Cuadro de Alba de Tormos. M, I, Sr. Conde do Cjiraldoly. Iltmo. Sr. Conde de Montornés. Excmo. Sr. Conde do Kava. Excmo. 8r. Conde de la Puebla de Portugal, Abogado y Propietario. Excmo. Sr. Conde de Torreanaz. Excmo. Sr. Conde de San Martin de Hoyos Excmo. 8r. Conde de Torre del Fresno. Excmo. 8r. Conde de Villafranqueza. M. I. 8r Conde de Villafuertes. Excvno. Sr. Conde de Vilallonga. Excmo. 8r. Conde de Vistaüorlda, General de Brigada. Excmo. Sr. Duque de Casa Valencia. Excmo. Sr. Duque de Kivas. Excmo. 8r. Duque de Santoña. Excmo. 8r. Duque de Tarifa. Excmo. Sr. Duque de la Unión de Cuba. Excmo. Sr. D. Fidel Ceballos, Marqués del Trebolar. M. I. Sr. D. Francisco do Asís Ponce de León, Marqués del Castillo del Valle de Sidueña. Excmo. Sr. D. J. de Isla Fernández, Marqués del Arco. Excmo. Sr. D. Jacinto Orellana, Marqués de Albayda. Excmo. 8r. D. Joaquín de Fuentes Bustillo, Marqués Vdo. de Valmar, Magistrado jubilado. Excmo. Sr. D. Jorge Diez Madronero y López de Ayala, Marqués de la Vega. Iltmo. Sr. I). José E. de Olano, Conde de Figols. E.xcmo. 8r. D. José M.» de Bustillo, Conde do Monteagndo. Excmo. Sr. Marqués de Aguilar de Campóo. Excmo. 8r. Marqués de Benavites. Excmo. 8r. Marqués de Beuicarló. Excmo. Sr. Marqués de Berna. Iltmo. 8r. Marqués de Boíl. Excmo. 8r. Marqués de Bonanza. Excmo. 8r. Marqués del Bosch de Ares. Excmo. Sr. Marqués de CAceres. M. I. Sr. Marqués del Cadimo, Vizconde del Castillo de Almansa, Barón de Toga. Excmo. Sr. Marqués de Casablanca. M. I. Sr. Marqués de Casa-Torre. Excmo. Sr. Marqués de Cruilles, Capitán de Artillería. Iltmo. Sr. Marqués do Dañadlo, Vizconde de la Villa de Miranda. E.Tcmo. Sr. Marqués de la Fuensanta de Palma. ICxcmo. Sr. Marqués de Ilcrcdla. M. I. Sr. M:iiqué» de Hlnojares. M. I. Sr. Marques de las Hormazas. Excmo. Sr. Marqués de Lacy. Excmo Sr. Marqné.i de la Laguna. E.tcmo. 8r. Marqués de López Bayo. Kxcmo. Sr. Majqués de Montcmuzo, Abogado. M. I. Sr. Marqués del Palmer. Kxcmo. Sr. Marqués de Eiestra. Excmo. Sr. Marqués de la Koniana. M. I. 8r. Marqués de Santa María. M. I. Sr. Marqués de San Martín. M. I. 8r. Marqués del Sauzal. Excmo. Sr, Marqués de Torrelaguna. Excmo. Sr. Marqués de Urquijo. Excmo. Sr. Marqués de Valero do Palma, Abogado. Excmo. Sr. Marqués de Villapand.'!. Excmo. Sr. .Marqués Vdo. de Medina. M. I. Sr. D. Ramón Valero de Bernabé, Conde V. do Torre Florida. Iltmo. Sr. Vizconde del Parque. Excmo. Sr. Vizconde do Val Jo-Erro, Senador y Militar. Iltmo. Sr. Vizconde de la Vega. Varias profesiones Sr. D. Alejandro de la Vega, Estudiante. Sr. D. Alejo Izquierdo Sauz. Sr. D. Alfon.so Coélho. 8r. D. Alfonso Márquez Flores, Escribano. Sr. D. Andrés Sáiicliez (r. Adanza, Estudiante de Derecho. 8r. D. Ángel Iriarte, Perito mercantil. Sr. D. Antonio Bravo, ('arpíntero. 8r. D. Antonio M.' de Gabaldá y Albanés, Escribano. Sr. I). Antonio Martínez Vázquez, Escultor y Comerciante. Sr. D. Antonio Ortlz de Urbin», Maestro deObras Sr. D. Arseiiio Andrés, Muestro de Obras. Sr D AureUo Kamircz, Ayudante de Obras Públicas. Sr. D. Basilio Achica Allende. Sv. 1). Bernardo Camblor, Contratista. Iltmo. Sr. D. Bruno Portillo, Diputado i Cortes. Sr. D. Cándido Hernández. Sr. D. Cándido López de Castro. Sr. D. Celestino Luque Benítez, Estudiante. Sr, D. Celestino Pérez y F. de Soto. Sr. D. Cosme obrador. Sr. D. Demetrio García Caparros, Concejal. Sr, D. Dioni.sio F. Nespral, Capataz de Mina.?. Sr. D. Dionisio Viniegra, Inspector de Seguros. Sr. D. Domingo Sobreval, Escribano. Sr. D. Elicio C. Concha, Librero. Sr. D. Eloy González Puente, Impresor. Sr. D. Enrique Elias. Sr. D. Enrique Franco Gil, Maestro Alarife. 8r. D. Enrique Horta. 8r. D. Enrique Ponte, Agente do Aduanas. 8r. D. Eugenio Diez, Admor, de Loterías. 8r. D. Eugenio Labarta. Sr. D. Eugenio Ochoa, Profesor Veterinario. M. I. 8r. Felipe Ibave, Periodista. Sr. D. Fermín Ayechu. Sr. D. Fernando Baaor, Rentista. SESORES PATHONOS Sr. D. Fernando Cabrera Cantó, Artista Pintor 8r. D. Fernando de Juan. Sr. D. Fernando Mlcr, Maestro de obras. 8r. D. Francisco BeceAa. Sr. D. Francisco Illanes Fuente». 8r. D. Francisco Cuballero Tejero, Representante. 8r. D. Francisco Cabezas de Herrera y Donoso, Estudiante. Excmo. 8r. D. Francisco F. de Bethencourt, Senador y Acíidduiico de la Historia. Sr. D. Francisco F. Talcas. Sr. D. Francisco .Martínez y Alvarez, Administrador de bienes. Sr. D. I''rancisco Morillo Trucios, Kstudlante. 8r. D. Francisco Navarro, Contratista de Obras públicas. 8r. D. Francisco Ocaranza, Propietario-minero. 8r. D. Francisco de 1'. Benesat. 8r. D. Francisco Sánchez, .Maestro de Obras. Sr. D. Francisco Travese<io. 8r. D. Gabino (iómez Revuelta. Sr. D. Gabriel Mulet y Sanz, Consignatario de buques. Sr. D. Generoso P. Vivero. Sr. D. Gilberto Uuijano de la Colina. Sr. D. Guillermo Martinez, Retirado. Sr. D. Ignscio de Cepeda, Estudiante. 8r. D. Ignacio Mira, Oficial de Correos y Telégrafos. Sr. D. Ildefonso de Casanova. Sr. D. Ildefonso Valladares. Sr. D. J. Antonio de la Barcena y Sánchez. Sr. D. Jesús de OorosAbel y Mendia. limo. Sr. D. Joaquín de Arce Bodega, ex-Archivero Bibliotecario del Senado. Sr. D. Joaquín Bassegoda. Sr. D. Joaquín Diez Estévez, Estudiante. Sr. D. Joaquín Fabián Ceiáez. Sr. I). Joaquín Zubiaga y Urreiztieta. Sr. D. Jorge de Arnedo Sr. D. JosiS A. Castañón, Administrador. . Sr. D. José de Amézola. Rentista. 8r. D. José Antonio ¿e Sagasti, Asegurador. Sr. D. José Camós (¡erada, Representante. 8r. D. José Cases y Bonet, Carpintero. Sr. D. José García Fernández, Rentista. Sr. D. José Gerique, Escultor. Sr. D. José González. Sr. D. José Ignacio Olaizola, Veterinario. Sr. D. José M.* de Goyogana, Contratista. 8r. D. José Maria Tarrio Rey. M. I. Sr. D. José Moreno Carbonero, Artista Pintor y Académico. Sr. D. José Uuixal, líscuitor. Sr. D. José Rodríguez Bernárdez. Sr. D. Juan Bniza, 8r. D. Juan Oreus García. Sr. D. Joan Domínguez de Naranjo. Sr. D. Juan González Miranda. Sr. D. Juan José Albarracín. Sr. D. Juan Jos¿ de Larrueea y Aleíbar, Contratista de Obras. Sr. D. Juan V. de Arancibia. Sr. D. Juan P. Gutiérrez Colomer, Rentista. 497 Sr. D. Juan del Pino. Sr. D. Juan Plá. 8r. D. Julián Diez Díaz, Fundidor y mecánico. Sr, D. Julián Martínez Martín, Recaudador. Sr, D. Julio Boronat, Pintor. Sr. D. León Arnoux, Negociante. 8r. D. liUis Cabrera Pineda. Sr. D. Luis Caso de los Cobos, Naviero. Sr. D. Luis Cbalbaud. Sr. T>. Luis Echevarría. Sr. D. Luis García de, los Ríos, Estudiante. Sr. D. Luis Ibáfiez de I^ara. Sr. D. Luis Olasagasti Medina, Constructor de Obras. Sr. D. Luis de Uzquiano, Agente de la Sociedad Hullera Española. Sr. D. Manuel Alonso de la Sierra. Sr. n . Manuel Banzo Echcnique, Estudiante. Sr. D. Manuel Fernández la Villa. Sr. D. Manuel de Ichaso é Iraola, Mecánico. Sr. D. Manuel Montavez, Director do Minas. Sr. D. Manuel l'olo y Arroyo, Profesor Veterinario. Sr. D. Manuel Sánchez Rodilla. Sr. D. Mariano Ihcrt. Sr. D. Mariano Ribo. Sr. D. Martin Ciga I..ccuna, Profesor Veterinario. Sr. D. Máximo Barbero llerraiz, Agente de Negocios Sr. U. .Miguel Salavcrría, Comisionista. Sr. D. Miguel Sánchez de Teruel, Apoderado. Hr. D. Narciso Zano. Sr. D. Nicanor Menéndez Suárez, Maestro de Obras. Sr. D. Nicolás Pérez Snntandreu, Consignatario de buques. Br. D. Olimpio Pérez. Sr. D. Pablo Ballcster Rullan, Maestro mayor carpintero de Bahía. Sr. D. I'ablo Martínez de Anguita, Estudiante. Sr. D. I'aulino de la Mora, Diplomático. Sr. D. Pedro Cicedo Ruiz, Organista, Sr. D. Pedro Loyo, Administrador de fincas. Sr. D. Pedro Mayo y Etulaín. Sr. D. Pedro Moro, Maestro Alarife. Sr. D. Pedro Pérez. Sr. D. Pedro SAez Azpiazu. Sr. D. Fio Echeverría, Escribiente. 8r. D. Rafael Mata, Dr. de Monte de Piedad. Sr. D. Rafael Rublo. Sr. D. Ramón Carro y Carro, Estudiante. Sr. D. Ramón Fernández Suárez. Sr. D. Ramón Forrero. 8r. D. Ramón Olascoaga. Sr. D. Ricardo Cicerón. Sr. D. Ricardo Iglesia. Sr. D. Ricardo Pérez Mingucz. Sr. D. Rodolfo Izquierdo Pérez. Sr. D.Santiago Louzan Seoane, Perito Agrícola. Sr. D. Serafín Cosío. Sr. D. Teodoro Ramírez Rojas, Representante de la Compañía de Tabacos. Sr. D. Vicente García Page. Sr. D. Vicente Pérez Bilbao, Facultativo de Minas. Del PATRONATO SOCIAL DR BCKMAS LECTUHAS, puesto de honor en donde se dan cita todos los buenos católicos de nuestros días, forman parte, puede decirse, cuantos en Espaila se preocupan del alimento espiritual del pueblo y quieren llevar 6, él de nuevo, por medio de sanas lecturas, los principios del Evangelio que la Revolución social ha arrancado del alma popular. Gracias al sacrificio y perseverancia de los católicos de todas las clases sociales, esta siembra fructificará en el corazón del pueblo, contrarrestando las propagandas sectarias. NOTA.—Rogamos i nuestros amigos y compañeros que en el Patronato dan el alto ejemplo de proteger esta buena obra, que se sirvan hacer laft eorrecciones que estimen oportunas, si se padece algún error ú omisión por un descuido disculpable—dado el gran número de aocioi—«n los nombre», en U s profesiones, ttc.—Xa Jtiminislraciii\. É^S^X@38 2S)3S ZOS BWMAUtOS ENERO.—NÚMERO 193 Ahorro y Previsión. I V Congreso para la represión de lai trata de blancas. Jesxis R. Coloma. Las Subsistencias. I I . . María de Ecliarri , Crónica del movimiento católico fe minista . . . . . F. B. de la Fuente Instituciones y hombres. tí. Palau, S. J. . Más sobre l|i8 Cooperativas Inte grales . . . . T. de Buslí. . . . Correspondencia Romana F. M. Melgar. . Ktívista Social Internacional . A. Gmtroviejo.. Seccióu bibliográfica Aurelio López.. Boletín de Revistas M. S. Asensio. . . Crónica Social Española Rtiiz de Tudanca Ecos del campo: Mis cuentas . • #• Informaciones: Congresos sociales en 1908. (Continuación) León L. Eamos, Manuel de Cossio . 5 15 25 20 35 43 45 48 50 59 70 77 80 FEBRERO.—NÚMERO 194 El catolicismo social y los proble mas obreros . . . . 85 Ildefonso Serrano El derecho al trabajo 99 El Previsor. , . Nueva orientación . 104 María de Echarri . Crónica del movimiento católico fe minista . . . . 108 Correspondencia Bomana T. de Bush. . . 113 Arzobispo de Va Documentos episcopales: El proble ma de la Enseiianza . 117 130 Euiz de Tudanca . Instituciones y hombres. . 3 35 María de Echarri Carta a b i e r t a . . . . F. M. Melgar. . . Revista Social Internacional . 130 144 B. G Bibliografía . . . . Crónica Social Española. 147 M. 8. Asensio,. Jiuiz de Tudanca Ecos del campo: Cosas de mi lugar. 155 • • • Informaciones: Congresos sociales en 1908. (Continuación) 159 A. Castroviejo.. 499 Í N D I C E D B LOS STJMABIOS MARZO.—NÚMERO 195 A. Castroviejo., , El Catolicismo Social y los problemas obreros. l í . . . . .165 . .174 León L. Ramos. . Ahorro y Previsión. I I . . Obispo de Vich. . Documentos episcopales. El espíritu en el problema del trabajo. . 181 T. de Buah Correspondencia Romana . .191 María de Eeharri Instituciones y hombres. , . 197 y F. Gerardo OH. F. M. Melgar. . . Revista Social Internacional. . . 20G A. Castroviejo.. . Sección bibliográfica. • . . 214 E. M- Villada.. . Para los obreros 220 Ruiz de Tudanoa. Ecos del campo . . . . 238 * ** Informaciones: Congresos sociales en 1908. (Continuación) , . 242 ABRIL.-NÚMERO 198 A. Castroviejo.. . Ramón Quintero. Obispo de Vioh. . Jesús R. Coloma y Palacios Arias. . María de Eeharri El Catolicismo Social y los problemas obreros. I I . (Conclusión). . El Duelo Documentos episcopales. El espíritu en el problema del trabajo. (Conclusión) . . . . Instituciones y hombres. . . Crónica del Movimiento Católico Feminista Correspondencia Romana.. . , T. de Bush . F. M. Melgar. . . Revista Social Internacional. . . . . A, Castroviejo. . Sección bibliográfica. . . M. S. Asensio. . . Crónica Social Española. Ruiz de Tudanca. Ecos del campo Informaciones: Congresos sociales * * * en 1908. (Continuación). . . 245 253 257 267 277 282 288 297 304 313 316 500 IXDIOB CE LOS SUSIABIOS MAYO.—NClMERO 197 8. Minguijón. . . La crisis del liberalismo. 325 León L. Ramos. . Ahorro y Previsión. (Conclusión) 3L>9 Obispo de Vich. . Documentos ejiiscopales. Dios y el César. . . . . 338 Jesús E. Coloma. Los Sindicatos. 3i8 Buie de Tudanca. Instituciones y hombres. 353 María de JEcharri Crónica del Movimiento Católico Feminista. . . . 35G T. de Bush. . . . Correspondencia Romana. 301 F. M. Melgar. . . Revista Social Internacional. 3()() A, Castroviejo. . Sección bibliogr.lflca. 374 M. S. Asensio. . . Crónica Social Espaíiola. 380 Buiz de Tudanca. Ecos del campo. 389 Informaciones: Congresos sociales 392 en 1908. (Continuación) JUNIO.-NÚMCRO 198 • • • A, Castroviejo. • •• Á las Damas de la Buena Prensa. . La labor de España en el I I Congreso Internacional sobre el trabajo á domicilio. . . . . . Las subsistencias. I I I . . La vagancia y la mendicidad. Dwiumentos episcopales. Dios y el César. (Conclusión) Crónica del Movimiento Católico Feminista. . . . . . Instituciones y hombres. Correspondencia Romana. Revista Social Internacional. . Sección bibliográfica. Artículos de revistas por orden de materias . . . . . Crónica Social Española. Informaciones: Congresos sociales en 1908. (Continuación) Patronato Social de Buenas Lectu- • •• índice de los sumarios. . . Jesús B. Coloma. Bamón Quintero. Obispo de Vich. . María de Echarri Buiz de Tudanca. T. de Bush. . . . F. M. Melgar. . . A. Castroviejo. . JT. M. S. Asensio. * ** . Tipografía de la REVISTA CATÓLICA DE CUESTIONES SOCIALES. 405 406 410 416 422 432 436 440 444 452 402 466 473 476 498 AQUIHáil» SANTASUSANA PARA COSER Y PARA HACER CALCETA B I C I C L E T A S Y ACCESORIOS Máquinas especiales para todas las industrias en que se emplea el cosido. Máquinas para fabricar géneros de punto. Instalación completa de fábricas. VENTAS AL DETALL Y AL POR MAYOR CASA FUNDADA EN 1870 PreiT)¡2i4ai en cuíintíis exposiciones b^ tomado p^irte SANTASUSANA sr VINOS FINOS DE JEREZ ^ MISA MARGAS D REIGOMENDADAS AMONTILLADO M A N Z A N I L L A DE SANLUCAR SOLERA M A C H A R N U D O LAS DELICIAS JEREZ DE LA FRONTERA
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