El señor Ignacio Gutiérrez Armero denunció en 1866 como perteneciente a Bienes desamortizados, la parte mas valiósa i mas poblada del distrito de Tabio, Se siguió un juicio, que no se entendió con ninguno de los poseedores del terreno, sino con un reverendo fhti Pedro José María Pulido, que el donunciante indicó como POSC()UOl', i que nunca La poseido tierras en el valle de Tabio a titulo de ca pclluuía. Se notificó el pleito al reverendo Pulido, i nadie contradijo al donunciante : ni el espresudo reverendo, que mula tenia q¡¡C hacer en eso, ni nosotros, que nada supimos, Se falló el pl(~i:o en 1.' instancia, i, no obstante que nadie lo había defendido corno demuwblo, el .Inez declaró que habla lugar a considerar como capellanía los ¡errenos denundados. Pa~ó el t":¡H~,i_¡('utD a la Corte Suprema forleral, i ésta declaró que sí exisrin la c<¡>:'1bnía i (JUC el juicio se habia entendido con el poseedor de ella. El Ajcnte dü JL:lH-';'; desamortizados de Cipaquirá nos sor. prendió un dia con su presencia, ucornpuüado de un piquete de la Guardia colombiana, a tomar posesion de nuestras tierras. Después (lo pasar una noche en la cárcel, on d.mrle resolvió peruoctar por su propia seguridad, so volvió pan, Cipaquirá a sen. tar una dilijenciu de posesión que constituía un DESPOjO para nosotros. Pedimos entónces rcstitucion al Juez del Circúito de Cípaquírá, presentándole nuestros títulos de propiedad, i él nos la otorgó trasladándose a 'I'abio a dárnosla personalmente. La perturbacíon de poscsion duró, pues, mui poco; pero la viuda del señor Gutíérrez Armero no desmayó, Pidió al Gobierno que se le firmara la escritura: nosotros reclamamos con. no tra esto por medio del señor Dr. Juan A. Urlcoechea] pero el Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -1- Gobierno se hizo el sordo i ordenó que se firmara la escritura. Con esa escritura la señora Matilde Victoria de Gutiérrez pidió hace poco al Gobierno que instaure un pleito contra nosotros para quitarnos nuestras propiedades que se las entregue a ella. La señora viuda tiene razon en no desmayar, pues el negocio es bueno. Dió $ 28,590 en bonos por esa soñada capellanía, los cuales, al 12 por 100, le costaron $ 3,430-80 centavos; i las tierras que se comprenden en los linderos de la escritura valen mas de $ 200,000 en dinero •••• ! La solicitud de Ia sen ora viuda se pasó al estudio del señor Procurador de la N acion, i nosotros hemos presentado a la Secretaría del Tesoro los memoriales documentados que publicamos a continuacion, para que el público juzgue si nos dejaremos arrebatar impasibles nuestras propiedades, que por tantos años i con tales títulos poseemos. i Qué debe hacer el Gobierno en este caso 1 El camino es 1 claro. Puesto que vendió tierras que no eran suyas i que no puede, por tanto, entregar a la compradora la cosa vendida, que arregle con ella el asunto devolviéndole sus bonos, que es a lo mas que tiene derecho, segun lo ha resuelto ya la Corte Suprema federal en 11 de marzo de 1876, i que nos deje continuar en la pacífica poses ion de nuestras tierras. . Lanzarnos en un pleito, ademas de ser un hec ho inconstitucional, pucs el Gobierno tiene el deber de protejer a los ciudadanos en su derecho de propiedad, seria una iniquidad, pues haria pesar sobre nosotros erogaciones i gastos que a muchos de nosotros nos arruinarian. La señora viuda do Gutiérrez A. puedo estar segura de que nunca entrará en posesión do la soñada capellanía. N o le queda, pues, mas camino que transarse con el Gobierno. Que el Gobierno nos haga justicia arreglando este desagradable asunto i cancelando esa escritura. Tenemos derecho de esperar esto. í Hé aquí los memoriales: Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -3- Seiior Secretario del Tesoro i Crédito nacional. Yo, José María de Francisco, a usted respetuosamente espongo : He visto publicados en el Diario Oficial número 4,486, de 18 de agosto último, un memorial de la señora Matilde Victoria de Gutiérrez i una resolucion de usted, relativos a una capellanía que, como existente en el valle de Tabio, vendió el Gobierno a 108 herederos del señor Ignacio Gutiérrez Armero i que su viuda, en nombro suyo i do BUS menores ~hijos, reclama hoi. En los linderos que se asignan a la capellanía mencionada, está. comprendida una parte do una pequeña hacienda qU'3 p08COlejítimamente en aquel valle, i es esta la causa que motiva el presente memorial. Cuando el Ajente de Bienes desamortizados del círculo do Cipaquirá se presentó en 'I'abio a tomar posesion de la capellanía por los linderos que se espresan en la escritura de venta, que son los mismos que contenia el denuncio del señor Gutiérrcz Armero, los propietarios cuya tierra queda comprendida en los mencionados linderos, se opusieron tan formalmente a esa posesion, que la dilijencia no so practicó con las formalidades legales. No obstante, como la dilijencia se sentó i se agregó al espodlente, el doctor Salvador Jiménez, dueño entónces de la hacienda que yo poseo hoi, pidió al Juez del Circúito de Cipaquirá, en asocio de otros de esos propietarios, i exhibiendo sus títulos de propiedad, restitucíon de la tierra por el despojo que se les:habia inferido. El Juez decretó la restítucion ; se consultó la pro· videncia con la Corte Suprema faderal, i se ejecutorió, continuando por tanto en poses ion de BUS tierras cada uno de los propietarios quc habia sido despojado. La señora Victoria de Gutiérrez insiste hoi en que se la ponga en posesion do aquella tierra por los linderos que reza laescrituru, que el Gobierno le otorgó a pesar do habérsele presentado a éste por los vecinos de 'rabio quo iban a ser privados de su propiedad, los títulos con quo poseian aqueo llos terrenos; i como yo soi uno do esos dueños de terreno próximos a ser despojados, presento a usted, en calidad de devolucion, 108 siguientes títulos en que se fundan mis derechos como propietario, i que comprueban estos hechos: 1.0 En 4 de diciembre de 1838, Gregoria Montígo vendió al Coronel que poseo, denominada" La Virjini3," qne la vendara poseía por donación que le habia hecho 01 Presbítero doctor Casimiro Uribe, cura de Tabio, i dueño de dicho terreno. (Legajo número 1.0, fojas 35 a 37) ; J osé María Quijano una parte de la hacienda Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia 2.° Eo 25 de setiembre do lS39, Ignacio Uribe, por sí i como apode. rado de los herederos del presbítero Uribe, cuyo testamento 88 anuló prévio el correspondiente juicio, cedi6 por transacciou al mismo Coronel J osé Ma. ría Quijano el resto de "La Virjinia," que no se le habia vendido, i ratificó la venta de la porcion que le transfirió Gregaria Montigo por la escritura anteriormente citada. (Legajo 1.0; fojas 33 i 34). 3.° En 2 de octubre de 1846, José María Quijano vendió a Plácido con sus casas de bahareque i p~ja, que había adquirido por los arreglos a que se refieren las dos escrituras anteriormente citadas. (Legajo nfimero 1.0; fojas 26 a 29). Moráles i Ricardo Vanégns " La Virjinia," 4.° En 4 de diciembre de 1846, Plácido Modles i Ricardo Vdnegns vendieron a Rafael Vásquez Posse los mismos terrenos i casas que habían comprado a José María Quijano, (Legajo número 1.0; fojas 30 a 32). [,.0 En 12 do mayo de 1849, Rafael Vásquez Posse vendió a Bartola. m:! Ormuza "La Virjinia ' con sus casas, que hubo por compra hecha a Phicido ?lIará les i Ricardo Vanégas, segun la escritura precedente. (Legajo número 1.°, fojas 18 a 21). Ahora volviendo otra vez atrss, hallamos que en 26 de junio ele Isabel García Navarrete vendi6 al mismo Jasó María Quijano una tíe1'1"1 en jur isdiccion de Tabio, parte habida por herencia de su padre i parte cedida por la madre, en vida, a la vendedora. [Legajo número 3.'; fojas 1 '1 7). 7." En 24 de abril de 1846 Jasó María Quijano vendió a Bartolomé Ormua, dueño de e La Virjinia," segun aparece del inciso 5."anterior, el terreno situado en el "Rincon do Riofrio," que hubo por compra hecha a Isabel Gareía. (Legajo número 1.'; fojas 22 a 24). 8.° En 25 de octubro de 1851, José Antonio Luquo vendió al mismo Ilnrtolomé Ormaza nn pedazo de tierra que hubo por compra a Francisco LIl'1uc. (Legajo número 1.'; fojas 16 i 17). !1.0 J'osó Antonio Luque vendi6 en 19 de noviembre de 1849 a .Ionquin Matallana, un potrero denominado "El Chocha!," que hubo por '~(1I~lprahecha a Rosa Forero i que vendi6 mas tarde a Bartolomé Ormnza. (Lp'::;-3jo número 2 ; fojas 3 a 5). (j." 18'H) 10. En 4 ele febrero de 184,1 Juana Correa i sus hijos, herederos de 1\1a,'\Id García, vendieron a Bartolomé Ormaza un terreno que hubieron por .ompra hecha :í Narciso García. (Legajo número 2 ; foja 1:) 1L Oomo se ve hasta aquí por los párrafos marcados con los números 5, 7, 8, 9 i 10, las diferentes tradiciones vinieron concretándose a Bartolomé Ormaza, quien en 24 de febrero de lS57 vendió, por medio de su apoderado Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia _5_ jeneral, Lnoreoio Salcedo, 3 Ramon Gonzále~ OrdMí,ez "La Virjinia" con BUS casas, compuesta ya do los terrenos comprados a Rafael Vá.squez Posse, José María Quijano, José Antonio Luque, Joaquín Matallana i Juana Correa. (Lcgsjo número 1.0; fojas 8 a 15). 12. En 9 de marzo <l':J ISu3, Ramon Gonzalcz Ordóñez vendió a Sal. oador Jimbnez HIJa Virjinia,' con sus casas de teja ya, que hubo por coui pra hecha a Bartolomé Ormaza. (Legajo número l .";fojas 4 a 6). 1a. J oaquin Matallaua vendió, en 22 de octubre de 1851, a Bartolomc Ormaza un potrero denominado" El Salvio," que hubo por compras hechas a José María Quijano, José Antonio Luque lticardo Garcia. (Legnjo núí mero 2; fojas ti i 7). 11. En 23 de junio de 1805, Josefa, Carlota, Fi.Je!a, Valentina, V iceute, Liborio i Tomas Gonzélez vendieron :lo Suloador Jím(;ncz unos terrenoque hubieron por herencia de sus padres Rarnon i Vicente Gouzález, i unn parte por compra hecha a Daniel i Evarista GOIlÚlez. (Legajo número :: ; foja!'; B a 11). 1:>. Salvador Jim(mez vendió en 26 de diciembre de 1872 a Hermeneji/do Castañeda, "IJa Virjiuia,' aumentada cou las compras del párrnfo It. (Legajo número 5,' fojas 1 a 3). la. Hormonejildo Castañeda vendi6 en 11' (le diciembre de 1875 al mismo Salvador Jirnéncz la misma hacienda "La Virjinia;' (Legajo número 5.'; fojas 3 a 5) ; i 17. Salvador .Jim~ne7. vendió al infrascrito, en 20 de julio de 11';70, b misma" Virjinia " compuesta de todas las porciones anteriormente mencio nadas i con las casas mejoradas. (Legajo número G; fojas 1 a 5). Esta es, sellar Secretario, la série de títulos en que se apoyan mis derechos de propiedad sobro esa hacienda, de la cual se me quiere despojar de la mejor parte, aquella en que están las casas, pues está comprendida en los linderos de la escritura con que reclama la sellara Victoria de Gutiél'l'ez la posesiou de esa capellanía que no sé si existiria en Tabio, pero que de seguro no existe por los linderos mencionados. Estos son los documentos que os presento en seis legajos, con setenta fójas útiles, así : Legajo número 1 con 37 fójas, Id. id. 2 con 13 id. Id. id. 3 con 7 id. Id. id. 4 con 3 id. Id. id. 5 con :; id. Id. id. 6 con 5 id. Total. ••• . ••• . • .• '10 fojas. Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -6-1 antes de concluir, debo ocuparme de una de las varias inexactitudes que contiene el memorial de la sefiora Victoria de Glltiérres, i que es estraña en la mano Mbil que lo formuló. La espresada señora solicita que se instan re la aecíon o interdicto po_ sesorio de adquirir, de que trata el artículo 1,225 del Código judicial de la Uníon. Pero dicha acoion no puede intentarse, porque, no obstante que en el citado artículo i los siguientes del Código judicial está tramitada, el C6digo civil no la reconoce como derecho sustantivo, como puede verse en el artículo 972, que solo establece las acciones posesorias que tienen por objeto CONSERVAR o RECUPERAR la posesiono Esta doctrina está ya consagrada, por actos espresos, por la Cor~e Suprema federal. Para terminar, solicito del señor Secretario: 1.0 Que, así como ordenó en su resolucion do 30 de julio último que pasaran al señor Procurador el memorial i los documentos de la señora Matil. de Victoria de Gutiérree, ordene que S6 le pasen éste i los documentos qne acompaño, a efecto de que pneda tenerlos en cuenta al formar juicio sobre el asunto; 2.° Que disponga que, tan luego como los espresados documentos surtan el efecto indicado, me sean devueltos todos, por ser los títulos que como prueban mi derecho do propiedad sobre la hacienda" I.•a Vírjinia v ; i 3.° Que, en cumplimiento del deber qne tienen todos los Gobiernos de dar segurldad a los asociados en todos sus derechos, recabe del ciudadano Presidente do la Uuion cualquier arreglo o providencia que tenga por objeto el que se nos deje en quieta i pacífica posesion de nuestras propiedades al infrascrito i a los demas individuos del distrito de Tabio, cuyos terrenos están comprendidos en los linderos de la escritura otorgada a la señora Victoria de Guti&rrez, evitlindoDos un largo pleito con todas sus penalidades i molestias, pleito que 8 la larga ganarémos, pero que debe el Gobierno evitarnos haciendo con la señora reclamante slgun arreglo para que deje de inquietarnos. Esto es lo qne tanto yo como los demas interesados esperamos de la rectitud de los actuales encargados del Gobierno de la Nación, Bogotá, set~embre 30 de 1879. Señor Secretario, JOS~ MARtA DE FRANCISCO. Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -'1- Señor Secretario del Tesoro i Crédito nacional. Los que sueribímos el presente memorial, vecinos del distrito de Tabio, por vuestro respetable conducto representamos al ciudadano Presidente do la Union: Hemos visto en el número 4,486 del Diario Oficial publicado un memorial de la señora Matilde Victoria de Gutiérrez, como tutora i curadora do sus hijos, en el cual solicita dol Poder Ejecutivo que excite al señor Proeurador jeneral do la X acian para que instauro uu juicio contra los poeeedore« o tletentadores de los terrenos que compró al Gobierno bajo el nombre de capellanía fundada por Juan Dominguez Bachiller i su esposa Gabriela de Ocampo, en el valle de Tabio, i de la cual venta so le firmó escritura püblica en 30 de setiembre de 1872. Kn los linderos que encierran los terrenOS vendidos, segun el tenor de la menoionada escritura, están comprendidas las tierras que, en porciones mas o ménos grandes, poseemos actualmente i hemos poseido con justos títulos de mucho tiempo atras; i por tanto nosotros somos los detentadores no que se refiero la señora Victoria de Gutiérrez: estamos, pues, en el caso de manifestar nuestros títulos para probar que nuestra posesión nada de detentadora tiene; que en este asunto no ha habído sino un procedimiento irregular del Gobierno ejecutivo de los años de 1871 i 1872, i apoyar en ellos la peticion muí just.a con que tenniDarém08 este memorial. Instaurado el juicio para probar la existencia de la capellanía, se notificó la demanda al relijioso fraí Pedro José María. Pulido, a quien se tuvo el 08· pricho de creer cupellan de ella; dicho reverendo, que no babia estado nUDca en posesion de tal capellanía, se dejó notificar, i no volvió a acordarse do tal cosa, que en nada lo perjudicaba, ni tuvo la caridad de hacernos saber ese hecho a 106 dueños i poseedores do esas tierras. Llevado el juicio hasta su fin, la Corto Suprema federal, pOI' sentencia de 11 de febrero de 1870, declaró que existia la capeliania i quo el juicio so habia entendido con el qne estaba en poeeeion. de ella, el reverendo Pulido, lo cual si era de véras COlofVERTIIt LO llLAlofCO EN NEGRO. K~ de advertir que la sentencia de primera instancia era contraria a esa, i que en la segunda salvó BU voto, apoyado en sólidas razones, el Majistrado dootor Nlcolas Esguerra. (Diario Oficial números 1,864 i 1865). Fundado en esa sentencia, el Ajente do Bienes desamortizados t.om6 p<lSe8iondel terreno, ea decir, so nos despoj6, pues no habiamos sido oidee i vencidos en jaioio j la señora Victoria de Gutiérrez consignó en bonos el Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -8precio de aval!1o, l pidi6 que se lo firmara la escritura correspondiente. tónces se elevó al Secretario del Tesoro, por tres interesados, memorial que orijinal presentamos boi i reproducimos: En- el siguiente señor Secretario del Tesoro i Crédito nacional. Los abajo firmados, vecinos del distrito de Tabio, a usted respetuosamente representamos: En 21 de agosto del año anterior, 1872, se dictó por vuestro Despacho una resoluclon relativa a los terrenos de bienes desamor. tizadoe denominados "Capellanía de Tabio," por la cual ordenabais al Ajente jeneral de Bienes desamortizados obtuviera de los avaluadores de dicho terreno que espusieran si al hacer el avalúo tuvieron en cuenta los linderos que aparecían demarcados en las dilijencias que se tomaron del archivo nacional, i en caso afirmativo, que se admitiera la consignacion do los bonos correspondientes al avalúo i se procediera a otorgar a la señora Matilde Victoria de Gutiúrrez la escritura de propiedad de los terrenos de la capellanía. Esta rosolueion fué reclamada por los señores Abelardo Aldana i Juan A, Uricoecha, a nombro nuestro, entre otros motivos porque los terrenos de que tomó poscsion el Ajente subalterno del N arte de Cuudinamarca, a nombre de la :xación, no son los de la capellanía, por lo ménos en su totalidad; es decir, que en los terrenos de que se tomó posecion están comprendidos otros que nunca han sido do la capellanía; que pos cernas no. sotros con justos títulos, i de que se n08 quiere despojar. La resoluoion no se revocó ni se aclaró, porque, segun parece, so entendió que los citados sellores disputaban a la N acion sus derechos a la capellanía, como aparece de la resolucion de vuestro Despacho, do fecha 16 de setiembre de 1872 publicada en el Diario Oficialnúmero 2,652. Nosotros no venimos a disputar a la N acion los derechos que tenga a la capellanía : reconocernos esos derechos, que le fueron declarados por la sentencia de la Corte Suprema federal, de 11 de febrero do 1870, a pesar de las poderosas razones en que se apoyó el Majistrauo doctor Esguerra al salvar su voto (Diario Oficial número 1865). Pero por dicha sentencia no se reconocieron a favor de la N ación derechos sobre otras tierras que las de la capellanía fundada por Juan Domingucz Bachiller isu esposa Gabriela de Ocampo; i sin embargo, las tierras que nosotros poseemos en el mismo distrito, limítrofes con las de la capellanía, que nunca pertenecieron a los fundadores de ella ni a sus ascondientss, i sobre las cuales no pudo fundarse, por tanto tal capellanía, tambien fueron ocupadas por el .Ajeuto subalterno del círculo del Norte de Cundinamarca, i pretenden tener derecho a ellas Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -9los que compraron al Gobierno dicha capellanía, corno si el Gobierno hubiera vendido tierras a que no tenia derechos ningunos, como son las que nosotros poseemos con títulos indisputables. Es para demostrar que nueet- ~ tierras no están ni pueden estar compreudidse en las que el Gobierno ;0, dió a 108 herederos del finado Gutiórrez Ar01el"O, por no haber pertenecido nunca a los fundadores de la capellauín, '1lit tenemos el honor do dirijiros este memorial, acompañando 10l:! docurnentos queprueban nuestros derechos i que desde ahora suplicamos al señor Secretario disponga que so nos devuelvan tan luego como hayan surtido Jos «fuctoa para lo" cuales los presentamos, que son los de que se puedan citud, tener a la vista al decretar esta solio Los documentos que ccompañarnos son: 1.0 Copia do un espodiento de pleito, seguido en el afio do 1824 entro el presbítero Cárlos José Correa i Antonio Forero, relativamente a la estension de la capellanía de 'rabio, espedidn de ór.Ion del .T uoz de Circúito do Cipaquiní en 21 do noviembre del afio pr<íximo pasado, en treinta i una fojas útiles [31]; 2.° Una ejecutada librada en 24 de noviembre de 12;~::;'por el Juez Letrado de Hacienda de la provincia de Bog<)tú, doctor Fort 1111:'1tO Manuel de Gamba i Valencia, a los jueces de Tabio, mnudando ejoou tnr la sentencia pronunciada en 1111 pleito seguido por Antonio Forero con los índíjocas de aquel distrito, sobre unas tierras que le t euinn usurpadas, constante de once fojas [11] útiles; i 3.° La escritura de remato hecha en In de setiembre de IS~1O a uno de noaotros, Joaquin Sánchez, por un globo (le tierra denominado" Balooncito," destinado por el agrimensor del rcsg:wi'do de indíjcnns de Tabio para completo de la duodécima parte con que debían pagarse JO.3 gastos do agrimensura, conforme a la lei, en cuatro fójas L-I] úti~('s con las dilijencias do posesiono Con estos documentos nos proponemos probar al señor Secretario j 1.0 Que tenemos derechos perfectos, reconocidos por los juzgados i tribunales de la República i que constan en sentencias ejecutoriadas, ti los terrenos que poseemos, i que se comprendieron C/J Jos de la oapellauía al tomar posesion de ella a nombro de la Nacion ; 2.° Quc nuestros títulos son lejítimos, incontrovertibles; i 3.· Que las tierras que poseemos nunca pertenecieron a Juan Dominguez Bachiller i Gabriela do Ocampo, ni a sus asceudientea, ni a sus sucesores, i qne, en consecuencia, no pudieron fundar sobre ellos ni la capellanía de que se trata ni otra alguna. Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 10 _ Elsefior Secretario nos disculpará si nos detenemos más de lo que estime necesario este análisis de los documentos, pues se trata nada ménos en que de salvar nuestro único patrimonio i el de nuestros bijos, del despojo que se nos quiere inferir por la vaguedad con que se describieron 108 linde. ros de las tierras de la capellanía. 1. De los documentos marcados con el número 1.0, cuya autenticidad puede revocarse a duda, aparece: no Quo Juan Dominguez Bachiller i Gabriela do Oeampo, su mujer, fundaron en el año de 1679, una capellanía, constituyéndose patronos de ella, sobre tres estancias do pan i ganado menor, de su propiedad, ubicadas en el valle do Tabio, segun consta a fojas 2 II 5. Los linderos de dichas estancias o sea do la capellanía, aparecen descritos a fojas 3. Que en 11 de octubre de 1834, a peticíon del interesado, se declaró por 13 autoridad eclesiástica respectiva, que la espresada capellanía tocaba i pertenecía al presbítero Cérlos José Oorrea [fojas 5 vuelta], quien pidi6 po. sesion do elJa ante el alcalde ordinario de segunda nominacion [foja 7] en noviembre del mismo año. Que, comisionado el alcalde de primera vara de la parroquia de Tabio por el ordinario de Cipaquirá, para dar dicha posesion [foja 7 vuelta], éste procedió a dársela, previa citacion de los colindantes, en 29 de noviembre de 1824 [fojas 8 vuelta]. Que los señores Gabriel i Antonio Forero contradijeron esa posesion [fójas 8 vuelta J, esponiendo como razón, al formalizar su oposicion [foja 10], el haberse incluido en el terreno de que He le dió posesíon al presbítero Correa, un pedazo de tierra que dichos Fareros i BUS antecesores habían poseído desde 1616, es decir, por espacio de 208 años. En el citado escrito de fojas 10, concluyeron pidiendo, en fuerza do los documentos que exhibieron, que el alcalde ordinario pasara personalmente, acompañado de un escribano i un asesor, a rectificar dicha posesiono Que, oido el dictámen fundado del asesor doctor Bernardino Tovar, [fojas 13 vuelta i 14], el alcalde ordinario dispuso, por auto de 1.0 de febrero de 1825, que se volviera a practicar la dilijencia de posesion [fojas 14], por cuanto que los títulos presentados por Forero al formalizar su oposicion, probaban plenamente sus derechos de propiedad, pues de otro modo S6 le habria negado so peticiono Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -11Que el auto de que acabamos de hablar fuó apelado por el apoderado del presbítero Correa [fójss 16]. Oido el dictámen fundado del aseeor [fojae 17 vuelta í 18], i surtidos los detnas trámites legales, el alcalde ordinario neo gó la cpelaoion por auto de 22 do abril do 182.5 i mandó que ee llevara a puro i debido efecto el auto apelado de 1.0 de febrero, por el cual 86 díspuso que se rectificará la posesión [fojas 24]. Que en cumplimiento del auto de 22 de abril i previa la citacion de la parte contraría, el alcalde ordinario rectificó la posesion en 27 del mismo abril, estendicndo la dilijencia correapondicnt.e [fojas 25 a 27], de la cual aparece: que ti manifestó en el acto el nominado Antonio Forero todos loa ( títulos de merced i escrituras do ventas l]lIe le favorecen, de todas las tierras que judicialmente i por inmemorial tiempo poseyeron sus nseendien11 tes con esprcsion fija do todos sus limites i linderos; que leidos dichos documentos a los circunstantes, Re recibió juramento a dos prácticos nomo brados con anticipación, vecinos de Tabio, intclijcntes en tierras, hombres I( do probidad i de avanzada edad, quienes bajo de dicho juramento, espu« sieron: que en todo el resto do su vida conocieron a Ignacio Forero, díI( funto padre del consabido Antonio Forero, i que a éste tambien lo han (( conocido. de muchos años a esta parto poseyendo todas las referidas tic. " rras que constan do sus títulos i escrituras, sin interrupcion ni coutradic" cion alguna, i quo por lo mismo consideran que, segun el contenido de los papeles de las tierras quo fueron dc Gcbrielu Correa, i hoi poseo Ignacio H Correa, se infiero COIl bastante fundamento que las tierras de la capellasúa I( declarada a favor del presbítero Cdrlos Correa, no son las que poseo el ,( señor Antonio Forero, sino las que quedan en el sitio llamado el « Para/( millo, vecindario do Tabio, i qne parte de éstas están como yermas i sin « dueño. Quo todo esto lo saben hombres prácticos i ancianos do esta feligreeía.) Que en atención a los documentos exhibidos i a la declaracion de los peritos, el alcalde determinó amparar a Forero (~II la posesion 110 sus tierras, i poner al presbítero Corroa en la posesión de las tierras de la capellanía, espresándoso así: 11 quo habiendo hecho hoi un reconocimiento exacto 11 so halló que las tres estancias referidas que se le entregaron al presbítero (( Correa se comprenden en su lonjitud desde el Riofrso, junto al sitio « donde dicen l08 prácticos Manuel .¿ Felipe (Iarcia que oyeron decir fué <l el molino del padre Duran, desde cuyo punto lJ01' una zanja honda que ( deslinda con los resguardos de los indíjenus de Tabio, línea recta « hasta la última cuchilla que queda al Occidente, i deslinda con tierraa de Subachoque i las de los Oaicedos.i 1respecto a Forero: « i como « tampoco hubiese contradieeion por parte de 10B indíjenas de Tabio)ni de I( 11 l( I( I( 1( Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -1~(( los demas colindantes, quedó de que se le habia «. de derecho, i se concluyó tierras entregadas al presbitero « el terreno amparado el dicho Antonio Forero en todo despojado, quien entró con las formalidades esta dilijencía &0.) Los linderos fijados a las Correa son, sin duda, 10B de la capellanía. Qtle el apoderado del presbítero Correa, por habérsela negado la apeo lacion interpuesta del auto de 1.0 de febrero, ocurrió de hecho a la Corte Superior lfoja 27J, i surtidas las formalidades legales, este tribunal dicté auto [foja 30] declarando sin lugar el recurso interpuesto, i (1 a mayor abundamiento ) confirmando el auto apelado en cuanto mantenia a Antonio Forero en la poeesion en que se hallaba i en que se le declaró con arreglo a las ú.lti1nas dilijencias que se practicaron, Ademas, se condenó en 18S costas del recurso a la parte del presbítero Correa por su temeridad. En consecuencia so libró la correspondiente provision, en 18 de octubre de 1826, ordenando al alcalde de Cipaquiré lo diera su puntual cu mplimiento. Así terminó el pleito que Antonio Forero tuvo necesidad de sostener, porque en la posesíon qne se dió al presbítero Correa de los terrenos de la capellanía, se compreudiau SIlS propios terrenos i se lo quería despojar de ellos, I, cosa rara, señor Secretario: al ocupar IOl! terrenos de la capellanía un ejentc de Bienes desamortizados, a nombre do la N ación, so repite el caso con una hfja lesposa de uno de nosotros] i los nietos do eso mismo Antonio Forero, que hercdarou de él los mismos terrenos, ••• ! n. Pasamos a ocupamos del documento marcado con el número 2.° Cuando iba a darse cumplimiento a la leí de 2 de junio de 1834, que ordenó el repartimiento de los resguardos de indijenas, J uao Antonio Forero, a nombre suyo i de su l¡;;jítimo padre Antonio Forero, representó al Gobernado¡' de la provincia formulando reclamo para que no se comprendiera en el repartimiento un globo de tierra que hubo dicho Antonio Forero por compra hecha a los hijos lcjítirnos de Nicolasa Ospina, i que les tenían usurpado los indíjenas de 'I'abio [fojas 1 i 2]. Presentaron en apoyo de BU peticiou documentos en 28 fojas, con los cuales acreditaban la.propiedad de las tierras que reclamaban desde la merced que de ellas hizo don Juan de Borja, Presidente, Gobernador i Capitan jeneral del Nuevo Reino de Granada, en 1616, a Juan Guerra Peláez, reclamantes. i su traemísion legal hasta los Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 13- Aparejado el espediente en la forma i por los trámites legales, el Gobernador resolvió que pasara al despacho del Juez Letrado de Hacienda de la provincia, para que aprehendiera su conocimiento por ser de su competencia. Sustanciado por el Juez dicho espedlente hasta ponerlo en estado de sentencia, S9 dict6 la que corre a fojas 3 vuelta a 7, en 25 de setiembre de 1835. En los consideraudos de dicha sentencia hizo constar el Juez que Juan Antonio Forero exhibió títulos, que oonsistian en H documentos púre biicos, auténticos i fehacientcs, segun lo que disponen las leyes del título « 18, partida 3~t»[oonsidcraudo 7:], con los cuales probó los siguientes hechos relativos al oríjcn i trasmision de la propiedad de la" tierras que recla- maba: 1.0 Que don J uan de Borja, caballero de la órdcn de Santiago, Presidente, Gobernador, &c. del Nuevo Reino de (~ranada, hizo merced a Juai, Guerra Peláez, en 25 de junio de lü 10, H de la predicha estancia i cuarto de otra, en el valle de Tubio, para "Í i sus sucesores, <le la que so le Ji(, I( " posesion judicial ;» 2.° Que, a virtud de composicion con las justicias de Su Majestad, el liceneiado don José de Quintana le espidió nuevo título de propiedad al e8presado Juan Guerra Peláez ; 3.0 Que a la muerte de éste pasaron la estaucia i cunrto de otra a S\18 lojítimos herederos i sucesores, i .lua1/. Ramos, 1lnO de ellos, las vendió en 3 de mayo de 1792 a J1liguel Forero ; 4.° Qlle :Miguel Forero vendió el mismo terreno [el llamado antigua. mente « Jines de V,irgas » i dcspuos Calzan » que era el que 80 litigaba, i I( otro colindante que heredó de su madre] a Francisca González; 5. o Que ésta vendió el mismo terreno a Jan Toribio Gaitan, i éste ti Nicolasa Oepina, viuda de José Ignacio Forero ; i 0.° Que Josefa i Gabriela Forero, fojas i licrederas da Nlcolasa Uspina, vendieron el luismo terreno a .Antonio Forero, padre del peticionario, ,1 cuyo nombre se inició tarnbien el reclamo ante el Gobernador, como apa. rece del escrito que corre a fojas i 2 vuelta de la ejecutoria. 1: Todos estos hechos, como que sirvieron para fundar la sentencia, estaban plenamente probados. Por estos antecedentes i consideraciones, i otros quo aduce el Juzgado tomadas tambien de lo quo resultaba de autos, el Juez pronunció la sentencia que corre a fojas 6 vuelta, en que declaró: « Que el terreno llamado lin«( tes: Ir Jínes de Várgas i ahora « Calzon,» que, segun el título espedido (( por el señor licenciado don José de Quintana i Acevedo, compone una 1( estancia un cuarto de otra, de pan i ganado mayor, en el valle de Tabio, » í Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -Htoca i pel'tdnece en toda propiedacl a .Amonio Forero, a su8 hijos, herede« ros, sucesores i lejítimos representantes. Que en consecuenoia DO debe « eer inoluido en el repartimiento de los resguardos de indíjenas de Tabio « &0.' &0.» Esta sentencia se ejecutorió, segun lo deolara el mismo Juzgado a fojas 7, i se rejistr6 conforme a las leyes [fojas '1 vuelta]. Librado el correspondiente despacho, se di6 posesion de la t~erra a Antonio Forero, por los mismos linderos por los cuales los habla poseido i con todas las formalidades legales, en 28 de setiembre de 1835 [fojas '1 j 8]. Los indíjense de Tabio contradijeron la posesión, por Ji"dio de su personero, ante el Juez: letrado [foja 8 Vllelta]; pero el J ozgaOdo dict6 auto mandando cumplir la sentencia. Apelaron de este auto los indíjenas, i la Corte Superior la confirmó en 3 de noviembre del mismo afio [foja 10]. En consecuencia el Juez letrado ordenó a los jueces de 'I'abio [foja 10 vuelta], que tuviesen a Antonio Forero como « dueño absoluto del terreno llamado « Oalzon,») ántes (1 J'ines de Várgas,» que componen una estancia i un cuarto de otra &c.» I concluyó el despacho o provislon, así: « Los jueces de l( Tabio lanzarán de él a los intrusos, poniendo a Forero en quieta i pacífica « posesion sin admitir alegatos ni contradicciones.» 1 los jueces de Tabio, en 27 de noviembre del mismo año, renovaron la posesíon que habian dado ya, cumpliendo lo ordenado en el despacho librado, i dejando la debida constancia [foja 11]. Este es el mismo terreno que se habia litigado con el presbítero Correa i que por la muerte de Antonio Forero, heredaron despues sus hijos: el mismo de que hemos estado en posesion quieta i pacifica desdo ent6nces, hasta hoi que se nos quiere despojar de él dándole carácter de capellanía, a pesar de los títulos indisputables de propiedad que poseemos i que han dado oríjen a las dos sentencias definitivas de que hemos hablado. . ft III El documento marcado con el número 3.0 es, como ya dijimos, una escritura pública otorgada ante el escribano del canton de Cipaquirá, en 19 de setiembre de 1840, por el Jefe político del mismo cantan, con la cual se comprueba que uno de nosptros, Joaquin Sáuches, remató en subasta pública, i previas todas las formalidades legales, un terreno conocido con el nomo bre de l( Balconcito,» separado por el agrimensor de los resguardos de indí , jenas idestinado para completar la duodécima parte con que, segun las leyes, debían cubrirse los gastos de agrimensura de dichos resguardos, en el diatrito de Tabio. El terreno rematado está comprendido en 108 siguientes linde- Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -15 ros, segun aparece a fojas 1," vuelta: ((Que los linderos del potrero nombra(1 do ( Baleonoito j, son los siguientes [dice la escritura] : por la cabecera 11 con tierras de los iudíjenas Juan Lorenzo AZ3, J osé Ignacio Gnana i ROlla « Camacho ; por el costado del Sur con tierras de loe indíjenas Orus Borrel! go, Pablo i Serjio Jurado, Jerónimo Jurado, dos porciones que están sin « adjudicar, Salvador García i el señor doctor Josó María Castillo; por el « pié con tierras del señor Antonio Forero, i por el último costado con el II mismo, cuyos linderos hacen tomar a la tierra la figura del número !lÍete.» El remate fué aprobado por la autoridad competente, i se perfeccionó, fírmándose la correspondiente escritura. Por la copia auténtica espedida a solicitud del interesado, i que se halla a contiuuaoiou de la escritura, consta que so le dió poseaiou judicial al como prador del terreno, de órden del Jefe político del canten, en 27 de febrero de 1840, por los linderos mencionados en la escritura, sin contradiccion alguna ; i desde entónces esul el dueño en quieta i pacífica posesiou del potrero. Dicho terreno se vendió, pues, por disposiciou de 13il leyes i do órden del Gobierno; i hoi, al vender los terrenos de una capellanía, Re pretende comprenderlo en ésta, i, por tanto venderlo do nuevo, despojando do él a su dueño, puesto que en la posesion tomada a nombre de la Nacion, porel Ajentc subalterno de Bienes desamortizados del circulo del Norte de Cundinamarca, se comprendió en el globo que se consideró como capellanía i que los herederos del señor Gutiérrcz Armero creen que se les ha vendido por dicho Gobierno! .•.• Con los documentos adjuntos hemos comprobado, pues, como lo ofrecimos al principio de esto memorial: 1.0 Que Jos terrenos que poseemos en el vallo de Tabio, nunca pertenecieron a Juan Dominguez Bachiller i Gabríela de Ocarupo, fundadores de la capellanía de que el Gobierno tomó posesíon i que ha vendido a los herederos de Gutiérrez Armero j i que, en consecuencia, los dichos Juan Domínguez Bachiller iGabriela de Ocampo no pudieron en ningun tiempo fundar sobre ellos capellanía alguna; 2.° Que tenemos derechos perfectos,- reconocidos por los juzgados i tribunales de la República en sentencias ejcoutoriadas., a los terrenos que poseemos i que se comprendieron en los de la capellanía do qne se tomó posesíou a nombre de la Nacion; 3.0 Que nuestros tftuloa son incontrovertibles; i 4.° Que tenemos derecho, en conseouenoia, a no ser perturbados en la propiedad i posesíon de dichos terrenos, i 8 que el Gobierno, en cumplimiento del inciso 5.° Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia 81' -16 tíonlo 15 de la Constitucion nacional, nos proteja en el goce de este derecho, obrando de manera que, por causa suya, no se n08 prive de utlelltra propiedad, ya sea despojándonos de nuestros terrenos, o ya envolviéndonos en un litijio que nos o1jjioe gastos inmotivados e injustos, que es nno de los varios modos de privar de su propiedad a 108 ciudadanos. Debemos manifestar al señor Secretario que están en nuestro podertodos los tituloa de propiedad de que hizo relaeion i mérito, en los considerandos de su sentencia, el Juez letrado de Hacienda de la provincia de Bogotá [documonto adjunto número 2.°], don Fortunato Manuel de Gamba; i que si el señor Secretario lo juzga necesario se los exhibirémos tambien. N o lo hemos hecho, por creer que es suficiente la euumeracion que de ellos hace el espresado Juez para fundar su sentencia, dándoles el valor que tienen en el considerando 7,0 [foja 6. "J, en el cual dice : I( Que todos estos documentos son públicos, auténticos i fehacíentes, 11 segun lo que disponen las leyes del título diez i ocho, partida S:» Pero lo repetimos: si se juzga necesario los presentarémos, Estando, como estamos, persuadidos de que el Gobierno no ha enajenado ni pretendido enajenar nuestros terrenos, sino solo los de la capellanía, j que en la escriture firmada en favor de los herederos del señor Gutiérrez Armero, biza las advertencias conducentes a salvar los derechos adquiridos conforme a las leyes pOl' terceros, no vacilamos en concluir este memorial solicitando, como en efecto solicitamos, del Poder Ejecutivo, por el respetable órgano del señor Secretario, que resuelva: 1.° Que los terrenos, denominados hoi « Calzon» i « Balconcito,» de los cuales el primero so llamaba ántes fe Jines de Várgas,» no forman parte de la capellanía do Tabio, que el Gobierno enajen6 en favor de los herederos del señor Ignacio Gutiérrez Armero, como lo prueba la sentencia dietada en el pleito seguido entre Antonio Forero i el presbítero Oárlos José Correa, que pretendía que formaban parte de ella; 2.° Que el Gobierno no ha enajenado ni pretendido enajenar los meno cionados terrenos « Calaon I i « Balconcíto,a por ser de propiedad particular comprobada con títulos legales; 3.· Que la capellanía fundada por Juan Domínguez Bachiller i Gabriela de Ocampo, no lo fué sobre los terrenos que boi poseen los herederos de Antonio Forero, o sus repreaentantes, por no haber:pertenecido nunca a los fundadores de dicha capellanía, como lo demuestra la misma sentencia en el pleito seguido en el afio de 1825, i los fundamentos de la que se pronuncié en el de posesion seguido en 1834; i que por tanto los herederos de Forero Q lD8 representantes lejítímoa no deben Ser per~urbado8 en la posesion de tus tierras ; Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -174,° Que so nos dovúé'Tvan Ioadocumentóa que acompañamos a este mdD1o'rial, tan luego cómo hayiín surtido sUBefecto!'; i esto memorial i la resolueion que sél reéaiga,qUe no dudamos 'será. 'favorable, es decir, conforme con nuestras justás pretensiones. Bogotá, marzo 29 de 18'13. Señor Secretario, Por el señor J oaquin Sánchcz i por mí, J os'f~ LÚPEZ. 5.0 Que se publique DAVID FORERO ESCOBAR. Cualquiera se figuraria que el memorial preinserto i los documentos adjuntos a él, que son títulos incontestables do propiedad de los terrenos incluidos en los linderos de la capellanía vendida por el Gobierno, hicieran peno S8r al Secretario del Tesoro en salvar de la venta nuestros terreuos, nuestras propiedades, suspendiendo el otorgamiento de la escritura para esolarecer mejor el asunto; pues nó, señor Secretario: el encargado de la Secretaría en ese año, orden6 que se otorgara la escritura sin leer siquiera nuestros documentos i memorial i apoyado en la. sentencia de la Corte que hacia de lo 'Mgro blan. co i de lo blanco negro, segun 108 términos de las leyes de partida. Se firmó pues, la escritura, i hénos aquí a la señora Victoria de Gutiérrez i a nosotros con títulos de propiedad sobre los mismos terrenos, con solo la diferencia de que los nuestros son más antiguos, o lo que es lo mismo, que el Go, bierno vendió a la señora mencionada lo que no tenia derecho de vender, lo que no le pertenecía, lo que era propiedad de particulares desde 1616. Así proceden los Gobiernos autóoratas, los que no tienen respeto por la "propiedad do los particulares. A 108 documentos que se mencionan en el memorial preinserto, i que acompañamos también al presente, agregamos tres legajos, números 4, 5 i 6, en 58 fojas útiles el primero, en 3 fojas el segundo i en 56 el tercero, N os permitimos analizar estos documentos para que quede oonsígnáda en este memorial toda la historia de nuestros comprobantes, continuando la numeracíon del anterior. IV. El cuarto legajo de documentos es una copia del espedientc do que presentamos al Boilor Secretario restitucion pedidapol' oincuenta] ocho ve~ Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 18- cinos de Tabio, anto el Juez del Ciroúito de CipaquiZ'Ú, de 108 terrenos do que fuimos deapojados por la posesíon que vino a tomar el Ajente de Bienes desamortizados, en virtud de la sentencia de la Suprema Corte declarando capellanía nuestras propiedades ubicadas en el valle de Tabio. De dicha copia, debidamente autorizada, aparece: 1.° Que por la sentencia mencionada fintes, pronunciada por la Corte Suprema federal en 11 de febrero de 1870, se revoc61a de primera instancia que nos favorecía ; so declaró que era efectiva la existencia de la capellanía por los linderos que le asignaba el denuncio, i que el juicio se habla surtido con el poseedor lejítimo de los terrenos que la constituian, que era el reverendo que tuvo a bien indicar el denunciante (fojas 1.&vuelta a 10 id.) ; 2.° Que, a consecuencia do esa sentencia, el Ajente de Bienes desamor. tízados del círculo del Norte del Estado, se presentó en 23 de mayo de 1871 en el distrito de Tabio, a tomar posesion de la capellanía, la que tom6 segun se dice en la dilijencia sentada en Clqaquirá el 25 del mismo mes (fojas 11 a 13), no obstante las protestas i oposicion de una multitud de los poseedores de aquellos terrenos, que se reunieron en la plaza al tener noticia de que iba el Ajente a despojarlos do su propiedad. La actitud de protesta de todo el pueblo contra ese acto que estimaban injusto i que lo era a todas luces, está referida en una nota del'Ajente subalterno al jeneral de Bienes desamortizados [fojas 13 a 18 vuelta], actitud que obligó a aquel empleado i sus compañeros a refojiarse en la cárcel para pasar la noche en seguridad, i que está justificada por la indignacion que produce el hecho de que quieran privarlo a uno de su propiedad; 3.° Que, segun las deposiciones de Juan Bautista Garoía rde mas de 58 años de edad], Alberto Laque [mayor de 40 años], Tomas González [mayor de40 años], i Gaspar García [mayor de 60 años], vecinos de Tabio i personas sin tacha para declarar, segun lo certifica el Juez [foj a 32], cincuenta o sesenta individuos, que nombran, han estado en posesion no ínterrumpida, desde que los testigos se conocen, de los terrenos de que los despoj6 el Ajente de Bienes desamortizados; que há tiempo conocen al relijioso frai Pedro José María Pulido i que nunca ha estado en posesion de los terrenos mencionados ni a título de capellan ni con otro alguno; que en los años que tienen de vida nunca so han conocido aquellos terrenos como capellanía fundada por Juan Dominguez Bachiller i su esposa ni por ningun otro individuo, ni han sido administrados por el reverendo Pulido ni por ningun otro representante de la Iglesia católica, apostólica, romana [fo] as 19 vuelta a 31 id:]; 4.° Que Abelardo Aldana, apoderado de mas de 50 individuos de los Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -19 poseedores del terreno de que se tom6 posesion como capellanía [fojas 32 vuelta a 38 id.] se presentó ante el Juez de Círcúito de Cipaquiré, para pe· dir restitucion del terreno que hacia muchos años poseían, i de que, por no haberse entendido con ellos el juicio que terminó con la sentencia de 11 do febrero de 1870, se les Iuibi« despojado violentamente por el Ajente de Bienes desamortizados, no obstante lo dispuesto en el artículo 4.° de la lei de 29 de mayo de 1864 sobre Bienes desamortizados, que dice: ((Cuando haya motivo para juzgar qne una finca raíz de las designadas en el artículo anterior está en el caso de les artículos 1." i 11 del decreto de 9 de setiembre de 1861, se demandará la propiedad de ella sin perturbar ni interrumpir la posesion en qne está el que 3parezc;~ como dueño mientras no sea vencido en juicio do propiedad.ü Nosotros no habiamos sido vencidos en juicio de propiedad ni de posesion ; habíamos estado en poses ion de nuestras tierras hacia mas de 40 afias; i, contra el mandato capreso de la lei, se nos lanzaba de ellas por un ajento de manos muertas, sin mas razon que la fuerza: estábamos, pues, en nuestro derecho para protestar contra esa posesion ilegal que fué a tomar el Ajente de Bienes desamortizados. [El escrito de nuestro apoderado corre a fojas 3S vuelta a 43 id.] ; 5.0 Que corrido traslado a los dcspojantes, del escrito de nuestro apoderado (fojas 49 a 50), el ajente del Ministerio público asintió a la justicia de la petición de nuestro apoderado en su vista de fojas 50 a 52, entre otras razones porque el juicio que termin6 con la sentencia de 11 de febrero de 1870 i que sirvió de baso al Ajente de bienes desamortizados para tomar poses ion do los terrenos de la supuesta capellanía, 110 se entendió con los verdaderos poseedores do los terrenos denunciados, "sino con una persona que nunca los ha poseído,' lo que equivalía a despojarlos, por no haber sido oidos i vencidos en juicio. Concluyó su dictamen el Ajente fiscal manifestando quo se nos debía restituir a la pososion ( fojas 51 vuelta); i 0.° (~ue el Juez de Circúito, por auto de 30 de Junio de 18'l1,decret6 la restitucion del despojo, (fojas 52 vuelta a 55 ), la cual verificó el mismo señor Juez en 4 de julio siguiente ( fojas 56 a 58 ), consultando en seguida el fallo a la Corte suprema federal, la cual dictó, con motivo do esta consulta i do otra que se le hizo del auto en quo 01 mismo Juez decretó la restitución a Salvador Jiménez i Wta Sáuchez de otras porciones de terreno quo so habían comprendido en el despojo, i que P05CÍaU dichos señores ; dictó, decimos, las resoluciones (pIe en copia eouticne el legajo número 5," que ~resen· tamos, dedaraudo 'lue se abstiene do conocer en esos negocios por no ser seutcncius detiuitivus venidas en cousulta ui autos iutcrlooutorios en apeladon. Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 20 - De 109 documentos do que CODStapestos dos legajos aparece, puesJ que la restitucion se decretó o se verific6 procedíendc estrictamente de acuerdo con las leyes sustantivas i adjetivas sobre la materia. I no obstante esto, la señora Victoria de Gutiérrez dice en BU memorial, aludiendo 8. la pérdida del espediente de reetitucíon, que dizque tuvo. lugar: " Como el Ajento Fiscal no apel6 del auto do restítucion, aunque tenia o} deber de hacerlo, J¡lucsto que perjudicaba a la N aeion, i por eso quedó el auto ejecutoriado, la aesaparicion del cspediente demuestra quo los individuos interesadoa en el asunto no tenian fe en la leflalülad de ese procedimiento." Los individuos que pedian copia legalizada de ese espediente para conservarlo i exhibirlo a BU debido tiempo ante los respectivos funcionarios, como lo hacemos boí, no podían ser los interesados en que dicho espediente desapareciera: otros pro. bablemente eran los interesados en eso, i para premunirnos contra ellos fué que pedimos la copia que hoi presentamos al señor Secretario. La imputacion que se nos hace, carece, pues, de todo fundamento, diera darle el sentido comun, hasta del que pu- La señora peticionaria recuerda en su memorial la regla de derecho de que, "nunca Be cometo despojo cuando en cumplimiento. de una sentencia judicial se ocupa una finca," i pretende aplicarla al presente caso ; pero los fundamentos en que se apoyó el juez del Circúito al decretar la restitucion en dos espedientes diversos, tienen que ser más respetables que la opinion de la señora Victoria de Gutiérrez. Desde que so decretó esa restitucion i se nos dié efectivamente, hemos eontinuado en poseslon no interrumpida de nuestras tierras, es decir, desde el4 do julio de 1871 ; i despues de ocho años quiere la peticionaria que se intente contra nosotros el inte.rdicto ~ atlguirir p<J868ion, que no reconoce el Código civil nacional ..•.• v. El sesto legajo contiene cincuen~ i seis cet:t.ificacioDes espedidas como título de propiedad en los aí'íos de 183~ a, 1856, ya por los Jueces de Tabio, ya por el Secretario del Jef~ político del canten de Cipaquirá, a individuos del Resguardo de indíjenaa de aquel lugar, en virtud de las leyes que manda. ron repartir los terrenos conocidos con el nombre de Resguardo. Estos títulos son tan lejftimos o m~ que las Cartas de merced espedidas a nombre del Rei de España, por 108 Virayes i Gobernadores de las colonias de que 89 habia apoderado en América; más lejítímos porque, ademas de fundarse en la ocupacion por largos afias, fué reconocido i sancionado el derecho .por 13s Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - ~l - leyes de la República. 1 no son éstas les únicas certificaciones que existen: son las que de pronto hemos podido reunir; pero puede aumentarse su número a varios cientos, pues todo el Resguardo csi:i comprendido en los lino deros de la supuesta capellanía que reclama I:J.señora Victoria de Gutiérres, Ahora comprended el señor Secretario cuiin digno de risa es lo que dice la señora Victoria do Gutiérrez en el memorial que nos ocupa, refiriéndose a nuestros títulos de propiedad. Ella dice que aceptó la escritura púo blica en tales o cuáles términos, porque creía que nosotros le promoveriamos un juicio de dominio, i agrega: " [J"ro lile equivoqué, porque los vecinos do Tabio, que no ticncu jus:« título d, JIToJlíedad, no se atrevieron a promover tal juicio i permanecieron quietos usufructuando el t.orrcno con la restitucion ilegal que se les habia otorgado po!' el Jucz de Cipaquirri." Ahora bien, señor Secretario: lodos los terrenos a que se refieren los títulos quo presentamos i ni 11elJO S 1lI,¡~ igualmente asegurados.estén comprendidos en los linderos <le b supuesta capellanía ; i forman la parte más poblada i más valiosa del distrito de 'rabio: el único patrimonio con quc contamos i que csperamos legar a nuestros hijos. .TlIzgue el señor Secretario si podremos consentir en que se nos arrebate para dárselo a cualquiera que sea. No; nuestra subsistcucia i la de nuestros hijos están de por medio; nuestros derechos son claros, evideutos ; i :íntes que dejárnoslos arrebatar preferiremos morir defendiéndolos. Esta es la esplicneion de la asonada que tuvo lugar el día en que !'lIé a tomar posesion el Ajento de bienes desamortizados, asonada que se repetirá, indudablemente, siempre que se presente cualquiera a despojarnos de lo que pOI' tantos años hemos poseído i a que tenemos derechos incontestnblcs ; pues no es posible exijir que un pueblo entero abandone tranquilamente BUS hogares para que otro los ocupe, i vaya a buscar en otra rejion albergue para él i para sus hijos. No creemos que la justicia se haya alejado tanto del suelo de Colombia, que hubiéramos de perder un pleito de 'propiedad o de dominio que S6 nos pueda intentar; mas, aparte o que estamos resueltos a no abandonar nuestras propiedades en ningun caso, desde ahora debemos manifestar que, aun ganado el pleito POl' la contraparte, no podrá tomar poeesion de los terrenos sino apoyada por la fuerza pública i que el dla que esa fuerza se retire, volverán las cosas al estado que hoi tienen, sean cuales fueran las eonsecuencias, IvIns, tenemos coufiunzu en que el Gobierno ejecutivo actual, diverso por fortuna del que ordenó que se lo firmara la escritura a la señora Victoria de Gutiórrm:,- no obst.nnt o los títulos de propiedad (¡tI(' le presentamos con nuestro memorinl.> haga eícctive P:\l'fl nosotros 1:1 garantía constitucional 'J1H' r0I1~:J'.':r11,,1 IkrC'chr. ·11' ';11(' lo" col.-m l-innos no sean privados de su pro- u Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 22- piedad siuo por pena o contribucion jeneral conforme a las leyes. Llenos de esta confianza, pedimos al Poder Ejecutivo por conducto del señor Secretario: 1.0 Que se pasen al señor Procurador jeneral de la Nacion el presente memorial i los legajos de documentos que adjuntamos, para que pueda tenerlos en cuenta al formar opínion sobre el asunto, no solo con vista de los de la señora !tlatilde Victoria de Gutiérrez, sino también do los nuestros; 2.° Que se publique en el Diario Oficial este memorial como so hizo con el de la señora Victoria de Gutiórrez, para que se conozcan en el país el pro i el contra de la cuestion ; 3.° Que el Gobierno promueva un arreglo cualquiera con la señora Vico toria de Gutiérrez, que dé por resultado el que se nos deje en quieta i pacifica posesion de nuestras propiedades, i que no so nos envuelva en un pleito ruinoso para muchos de nosotros, que no tenemos más patrimonio que el pedacito de tierra que nos tocé en el reparto del Resguardo de indíjenas ; i 4.° Que so nos devuelvan orijinales nuestros títulos de propiedad i copias que acompañamos, tan luego como hayan servido para el efecto quo los presentamos, en esta forma: Legajo número LOen 31 fojas útiles. . .. (treinta i UDa). Id. » 2, en 11 id. id. . . •. (once). Id. » 3) en 11 id. id .•. " (once). Id. » 4, en 58 id. id ,; ••. (cincuenta i ocho) Id. » 5, en 3 id. id .•... (tres). Id. » 6, en 56 id. id.. . .• (cincuenta i seis ). Así lo esperamos en justicia del actual Gobierno ejecutivo de la Naeion. Bogotá, octubre 14 de 1879. Señor Secretario, Por ruogo de los indíjenas Fidel Papagallo, Dáaraso Borrego, Isaac Alvarado i por mí, Pantaleon Luque, Cayetano Sállchez, Por ruego do los indíjenas Zoilo Acuña, Pantaleon González i por mí, Lisandro Payárea, Agapito Latorre-Ismael Granádos-Por ruego del indíjena Pastor Cama. eho, Ismael Granados-Aparicio González-Antonio María Sánchez-Juan Antonio Forero-e-Octaviano González-David Méudez-e-Por ruego de Felicio García, Lisandro Pallüres.c--Por ruego de Liborio González, Gregorio Amaya.-Por ruego de Francisco Quintero, David Méndez--Juan N. Sánchcz-Francisco de Sáles Quintero-Por mi padre Eustaquio i por mí, Tobías Gurda-Por mi padre Florentino i por mí, Adriano Jiral-Pmdencio J ulio-s-Antonio M. Correa-Misad Sánchez-Adan Jiral-Gaspar JiralPor ruego do Miguel, Clemente i Custodio Quctc: i de JOljc e Iudalccio Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 2a- Chisoo, i por mí, Pedro María Forero.-Por ruego de Dionisia i Antonia Espinosa, Lisandro Pallárea, Manuel Jiral-Azarías Rodrigucz-J<'ranciseo Pallárea-c-Juan N. Luque-Por ruego de Ascension i Benita Chávez, de Cúmpos i Fermin Borrego, I1dcfonso de la Bastida i Ciirmcn Salgado, .Tuan N. I~uque.-Por ruego de Obdulio Bello i por mí, Dernetrio LuqueMartin Gnrcía-c-Querubln Fororo-e-Adun Móndez-i-José M. Larrarte-s-Ananías García-N epornuceno I,uque-J osé Espinosa-Obdulio PapagallolIerminio Lardete, indíjena-Aurelio Belandia-Anjel Chisco, indijcna, Aurelio Rámos-Gavino Luque-J erar.lo S:ínchcz- Vicente Laverde-Félix Forero. Obdulio García, Sinforiano Gaitan, Buenaventura Chisco, indíjena. José María Méndez, Anjel Granados, Bonifhcio Riirnoa, Sejisrnundo Granádos, J eromídes Slinehez.-Indalecio Totasoca,indíjena.-C:irlos Lavorde.-ePedro R:ímos.-J ulioE. IJuque.-Tomas Papngnllo, indíjena,-Aurclio Camacho. indíjcna.- Vicente Castaficda.-Aurelio (TOIl7~¡lez.-Primitivo Cdrdenas.-Aurclio Quintero.-Rafael Forero.e-Alipio González.-Domingo Montcnegro.-Fausto J,uquc.-Francisco Camaclro.e-Antonio .Fandiíio.Moíses Salabarrieta.- Tiruolieou Pall:í.re~.-Clodoll1iro Luque.e--Maxirniliano Ilernández.-Graciliano Accro.-Hafael Borrego, indíjcna.-Por ruego de los indíjcnas Funcisco Chisco, Primitivo Garzon, l Iornabó Tibabisco, Gregorío Domíguez, Justo B.Belnndia, Jacinto Bernal, José l\laría Jiral, Saturninino Espitia i Pedro Laverdc, Manuel .Jiral.-J en aro Fandifio.-Por ruego de Manuel V claudia, José i Custodio 'I'otasoca i por mí, K cpomuceno Her, nández.-Ildefonso Carrasquilla.-Sandalio Carnacho.c-vlcogndo por Felipe Sota, Manuel Camacho, J osé Antonio Sota, Santiago J'iral, Pío Fandiño i por mí, Pedro Jiral.- Vicente Horrera.i--Ambrosío J'iral.s--Andros Granados. Eduardo Robayo.-Epaminondas Pallárcs. Rogado por Bernabé Jiral, Pedro Espinosa, Fidcla González/Pcdl'o Gaitan, Coneepcion Fandiño, Victoria i'1'0ribia Vizcaíno, José Cayo Espitia, Paula, Marin del Rosario i Justo Criollo, Vicente Gaitan, Pascual S:ínchez, indíjenas, i pOI' mí, Felipe S. I1crodia-Rogado por Pedro l\'Iéndcz í Pilar Gráuados, Clotario Gran:idoB.-Tomas Sán. chez.-Estéban Luque.-l\Ianuel Gareía.-Serjio Qnintero.-Primitivo Quin. tero.-Policarpo Quintero J" Salomon Cárdena.s.-Rogado por Francisco i Pedro Salabarrieta, Juan Correa, Dionisio Bcrnal, Dolio l\Iartin, Manuel i Claudia Correa, David Méndez.-Por David Fandifio, Juan Grdnados, Rafaela Totasoca, N asario Totasoca i por mí, Abelardo Rodríguez.e-Por '1'l"án. sito i Francisco Julio, Pro copio, Dolores, J ulian i Abmham Chísoo, David Julio, indíjenas, i por mí, Clotario Gran:ídos.-Lnis Salabarrieta.-Por ruego de Josefa Gareía, Tránsito Camaoho, Eustaquio Jurado, Pedro Camacho, J e. sus Correa, Claudia i Marciano Camacho, Valerio i .ranuaria Miel, Cleotilde Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 24- i Marfa.J.llrado, Patrocinio i Luis Camncho, indíjenas, Juan L. Luqúe.i--Ramon Quintero.-Modesto Quintero.-Fidedigno Duque.--Hregorio Alva~a. do.-Por mi padre Francisco Jiménes, Vicente Jiménes.-Aquilino Luque.Rogado por Jervacio Camacho, Alberto Gonzélcz, David Quintero, Tomasa Camsoho, María Carrillo, Pascual Acero i por mí, Clímaco Oorrea.c-Abelardo Rodríguez.-Por ruego de Miguel Espinosa, Mícaela Sota, Pioquinto Méndez, Leocadio Orjuela i EuStOljio Gaitnn, iudíjeuas, Lisandro Pállares.Antonio Rios.-P01· ruego de Gregario Camacho, iudíjena, i por mi, Juan Pablo Larrarto-Eliseo Espiuosn, -Por ruego do Mateo Sandoval i por mí, Marcelino García.-A ruego de N epomuc:mo García i por mí, Te!ósforo :Espinose.c-A ruego de Aureliano Gaitan i por mí, Severo Espinosa.-Por ruego de Francisco Camacho, Anastasia, Emilia, Bonifacia, Domitila i Custodia Borrego, indíjenas, i por mí, Leopoldo Gralládos.-Buenaventura Acero.--Por ruego de Constantino S:intoll, Federico Fnndiño, Miguel Bello, indíjenas, i por mi padre, Manuel H:.ímoa Quintel'O.-Servando GranádoB.-Por ruego do Telésforo i por mí, .T osus Gran:itlos.-Braulio Murcia.-Tomas Rámos.-Cleopatro García.-Por ruego de Agustin Salgado, Telésforo Granádos.-Por ruego de Roque C~Í1·denas.-Josus Pataquivor, Joaquín Luque.-Eladio González.-Por ruego de Francisco García, Eladio González.Epifanio Sinchez.-Tomas (~uintero.-Leonidas Camacho ..-Rogado por Rafael González, Lean Or6stegui, Pio Fandiño, N epomuoeno Rámos, Sa;, Iustíano Carrillo, Vicente Jiral i Pedro Gonzálcz, Clímaco Correa.-Felicio Sántos.-Por ruego de Matías Camacho i Miguel Queet, ArístideaGonzález.-Por raego de Gonzalo Correa í por mí, Féliz Corroa.-Por ruego de Encarnacion Gaitan, Federico i Elías Fandiiio i por mí, Rafael RodÍ'íguez.~ Por ruego de los indíjenas J erónimo, Pantaleon, Mateo i Juan Camacho, Leonidas Camacho.-Por ruego de J enaro Contreras i por mí, Gregorió Forero.-Por ruego de los indíjenas Cosme Espinosa, María del Rosario, Petronila, María de la Cruz i Elías Julio, Martin l\Iufictones, Josefa Oamargo, Venancia Sénohez, i por mí, SilverioGarcía.-Por ruego de Tomas Gar" cía, Silverio García.-Por ruego de Juan Camaeho, JURn Chisco, Nicolas Quintero, Gaspar Jiral i Pánfilo Quintero, Ramon Quintero.-Por ruego de Ignacio, Isidoro i Jasó María García i Cándido Victorino, Tomas García Z.Por ruego de Gregario Rodríguez i Manuel Bernal, Amador 'I'otasooa, Bemardina, María del Rosario, Presentacion i Luisa García, Lisandro Espinosa, Mariano i Francisco Luque, Adriano Jiral.-José María Jímenez.Por ruego de Juan i Marcelino Matallana, i por mí, Eujenio l\Iatallana.Por ruego de Procopio i de Ramon Forero, Justo García, Silverio i Joaquiu Carnacho, MarcelinoGaliano.- -(Siguen 06 firmas). Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia