COMUNICADO DE PRENSA nº 55/2015 17 de septiembre de 2015 El CESE se hace eco de las preocupaciones de más de tres cuartas partes de los ciudadanos de la UE en materia de corrupción - ¡Ya es hora de pasar a la acción! Dado que tres cuartas partes de los ciudadanos de la UE cree que la corrupción está muy extendida en su propio país —y más del 90 % en diez Estados miembros—, el CESE hace hoy un llamamiento a emprender una acción concreta a escala de la UE para erradicar este delito cuyo coste asciende a 120 000 millones de euros al año. Habida cuenta de que cuesta a la economía europea un 1 % de su PIB, el CESE ha pedido a las instituciones de la UE y a los Estados miembros que emprendan una acción concertada para limitar la repercusión de la corrupción en los ciudadanos y en la economía. Aumentar la transparencia es la clave de la lucha contra la corrupción junto con medidas específicas para concienciar a la opinión pública. El Comité insta a la UE a predicar con el ejemplo y a aplicar un nivel cero de tolerancia en materia de corrupción y de fraude en el gasto del dinero de los contribuyentes, tanto dentro como fuera de la UE. Más de la mitad de los ciudadanos europeos considera que la corrupción ha aumentado durante los tres últimos años. En muchos Estados miembros existe una preocupación generalizada en cuanto a la corrupción en la esfera política, el poder judicial y el sector público. La Unión Europea debería estimular a los gobiernos a ejecutar acciones concretas contra la corrupción y a estrechar la cooperación internacional para abordar este fenómeno transnacional. En el momento de la adopción de este Dictamen, el ponente del CESE, Filip Hamro-Drotz, afirmó: «la corrupción no solo perjudica a las empresas lícitas y socava la competencia leal. Además la corrupción, o al menos la percepción al respecto, ha contribuido a generar el desencanto actual de la sociedad europea, minando nuestra confianza en las instituciones democráticas tanto nacionales como europeas». Además, el presidente del CESE, Henri Malosse, añadió que la «corrupción no solo obstaculiza el buen funcionamiento del mercado único europeo, generando competencia desleal y discriminando a las empresas lícitas, sino que también destruye en Europa la confianza en las instituciones de todas las esferas». Por consiguiente, el grado de competitividad de las economías globales es correlativa con la capacidad de las administraciones para controlar la corrupción. En este Dictamen, el CESE pide que se elabore una estrategia quinquenal de lucha contra la corrupción, coherente y global, así como un plan de acción, refrendados por los presidentes de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE. Debería garantizarse un seguimiento adecuado de la estrategia mediante su integración en el ejercicio del Semestre Europeo y el seguimiento por parte de la UE del respeto al Estado de Derecho, además de vincular los resultados de la lucha anticorrupción con la asistencia económica acordada a los Estados miembros y a terceros países. Para contribuir a esta estrategia, el CESE facilita una lista de acciones y medidas concretas destinadas a invertir la tendencia de la corrupción. Pide a la Comisión Europea que proporcione una protección adecuada a los denunciantes. Rue Belliard/Belliardstraat 99 – 1040 Bruxelles/Brussel – BELGIQUE/BELGIË Tel. +32 2 546 8893 – Fax +32 25469764 E-mail: [email protected] – Internet: www.eesc.europa.eu Síganos en ES El Comité también pide a los Estados miembros que actúen mediante la aprobación del Reglamento europeo relativo a la creación de una Fiscalía Europea (siglas en inglés, EPPO) con competencias y recursos específicos para luchar contra la corrupción. Con arreglo al Dictamen, más de la mitad de las empresas europeas señala que la corrupción está muy extendida en la contratación pública, siendo especialmente vulnerables los sectores del desarrollo urbano, las infraestructuras, la construcción y la asistencia sanitaria. El Comité propone en determinados supuestos sanciones realmente disuasorias, como la inhabilitación de personas físicas y jurídicas para participar en licitaciones en la UE. Enmarcada en una tendencia creciente hacia la transparencia de los flujos financieros, existe una necesidad de información pública sobre los beneficiarios efectivos de los fideicomisos y otras sociedades instrumentales Por otra parte, deberían mejorarse los informes que presentan las empresas, obligando a las multinacionales a comunicar los datos financieros clave en los países en los que operan. El Comité propone, además, que se instaure un sistema de gestión de lucha contra la corrupción para aquellos proyectos que reciban financiación de la UE. Aboga por que los Estados miembros tipifiquen un nuevo delito de enriquecimiento ilícito intencionado de un funcionario público. Por último, la Comisión Europea debería armonizar las sanciones penales aplicables al sector bancario europeo, asegurándose de que la normativa de un Estado miembro no debilita el sistema global. Para obtener más información, puede ponerse en contacto con: Alun Jones Jefe de Prensa del CESE Email: [email protected] Tel: +32 2 546 86 41/ Mob: + 32 (0) 473 524 532 _______________________________________________________________________________ El Comité Económico y Social Europeo garantiza la representación de los diferentes componentes de carácter económico y social de la sociedad civil organizada. Es un órgano institucional consultivo, creado por el Tratado de Roma en 1957. Su función consultiva hace posible que sus miembros –y, por tanto, las organizaciones a las que representan– participen en el proceso de decisión de la UE. El Comité cuenta con 353 miembros, procedentes de toda Europa, que son designados por el Consejo de la Unión Europea. _______________________________________________________________________________ Rue Belliard/Belliardstraat 99 – 1040 Bruxelles/Brussel – BELGIQUE/BELGIË Tel. +32 2 546 8893 – Fax +32 25469764 E-mail: [email protected] – Internet: www.eesc.europa.eu Síganos en